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In this meditation, we are encouraged to find a quiet place and focus on our breathing and body, entering a state of relaxation and consciousness. We visualize standing at the edge of a green meadow, surrounded by beautiful nature. The mountains before us symbolize peace and serenity. As we explore this natural environment, we recognize that it represents the essence of our soul. We are reminded to appreciate the beauty that surrounds us and to connect with the beauty within ourselves. We visualize a bright light shining from the center of our being, reflecting on the spiritual riches we possess. We are reminded to open our hearts and receive the healing and transformative power of this beauty. We are encouraged to remember that we are a unique expression of divine light and to meditate on our true selves. We are reminded to cherish and care for our inner beauty and to embrace the connection between our soul and the divine. As we slowly return to our normal state, we open our eyes with Hola amigos, hola amigas. Una vez más estás en conexión espiritual. Como siempre, queremos siempre traerles a ustedes el deseo de meditar en cada rincón de tu alma, de tu vida, de tu mente, el encuentro con el yo, con el mí, con el propósito que tiene el universo cada día para tu vida. En esta ocasión otra meditación a la cual llevaremos y le pondremos la belleza del hombre. Te pedimos que encuentres un lugar tranquilo que puedas sentir nada más tu respiración y tu cuerpo en un estado de conciencia. Entramos en meditación cerrando nuestros ojos, nuestra postura cómoda que siempre pedimos sentado o acostado, como mejor guste, para poder escuchar y meditar cada día en el regalo divino, en el regalo de la meditación de tu tranquilidad, de tu paz interior. Y comenzamos. Cierra tus ojos. Te invito a tomar una respiración profunda. Comenzamos. Inhala, exhala. Inhala y exhala. Una vez más. Inhala y exhala. Con tu mente totalmente en un estado de relajación y mutuamente con tu cuerpo, relajado y ansioso de saber la belleza y la profundidad de tu ser. Siente como ese aire fresco acaricia suavemente tu piel mientras hacemos cada ejercicio de inhalar, exhalar. Inhalas y exhalas para que tu cuerpo pueda sentirse lo más relajado posible. Visualiza, sí, visualiza que estás de pie al borde de un baño cubierto de verdes praderas. Mira, observa la exuberante vegetación y la belleza de la naturaleza, sí, esa belleza que te rodea y te acaricia suavemente tus pies y todo tu ser, envolviendo en ese estado de paz y armonía y de olor grato que llega a tu ser. Siente esa frescura del aire. Mientras te adentras en este paisaje, ante ti, vamos a visualizar esas elevadas montañas azules que se alzan majestuosamente hacia el cielo. Estas montañas irradian una profunda paz y serenidad como si estuvieran impregnadas de la presencia del Dios mismo. A medida que te sumerges en este entorno natural, reconoce que este valle representa la esencia de tu alma. Imagina que dentro de ti hay un valle de mucha paz, un amor que te impregna el corazón y todo tu ser. Sientes ese gozo parpadeando en tu corazón de felicidad y admiras la belleza de la naturaleza regalada por ese gran diverso, el infinito, que siempre nos da esa belleza que hay delante de nosotros y que muchas veces olvidamos y no apreciamos y que a menudo pasa desapercibido en medio del ajetreo y el bullecio de la vida cotidiana. Con cada respiración sientes cómo te conectas más profundamente con la belleza de tu alma. Visualizas cómo una luz brillante y cálida que brilla desde el centro mismo de tu ser, esa belleza interior que a medida que explora tu propio valle interior reflexiona sobre las riquezas espirituales que ya posees. Reconoce que dentro de ti hay una fortuna inmensa de luz, paz, armonía, amor, estabilidad espiritual. Es una belleza que nunca has imaginado y has palpado con todo tu ser y que siempre has tenido a tu disposición. Te invito, te invito a que abras tu corazón y que lo tomes con tus dos manos para que recibas esta belleza del agua y permítete sentir su poder sanador y transformador. Deja que esta belleza inunda todo tu ser y te llene de gratitud. Ahora, vuelve a colocarlo, palpitando con alegría y gozo, ese corazón que tomaste en tus manos, sí, tu corazón, tu belleza interior, la cual por el argetreo de los días olvidamos que lo tenemos ahí y que cada día está palpitando esperando porque lo cuidemos, lo cuidemos con mucho amor y dedicación. Solo comprende tú y tu alma que esta belleza es una manifestación de un regalo único y divino que reside en ti. Eres una expresión única de esa luz divina del universo. Permanece en ese estado de meditación, sintiendo esa conexión de belleza absoluta, esa conexión entre tu ser, tu alma y tu yo. Esa belleza de paz que el mundo necesita. Esa belleza del alma que cada uno tenemos por regalo. Acuérdate de la montaña de paz azul que te rodea, que has visualizado frente a ti y aquí están al tocar con tus manos esa belleza que diariamente tenemos a nuestro alcance. Esta meditación te invita que te ayude a explorar la belleza de tu alma y a reconocer la riqueza espiritual que ya posees en tu interior en consonancia con la perspectiva del Sohar y la búsqueda de la conexión con lo divino en tu ser. Recuerdas que tú eres el árbol de la vida, que existen los 10 Zephiro que eres tú, esa es la belleza de tu interior, ese es el Sohar que se te ha regalado. No te olvides de meditar cada día en quien eres y que eres luz y eres conexión propia, única e íntima con lo divino. Lentamente volvemos a nuestro estado de antes, abriendo suavemente nuestros ojos y mirando con gratitud que ya lo has recibido todo, que ya lo tienes delante de tu ser, presente en tu alma y que lo visualizaste creyendo que eso está, que así es y así será. Estás en conexión espiritual, mil gracias por acompañarnos, este es tu canal para sanar esas heridas, esa tristeza que a veces vamos por un desierto y no vemos la luz, el resplandor iluminando nuestro rostro porque casi tocamos y pensamos que la tristeza y las cosas negativas diarias nos agobian más que la belleza interior de nuestro ser. No lo dejes apagar porque conexión espiritual está hecha para ti, para meditar y decirte que te enviamos un abrazo de luz infinitamente Virginia y Armand.