The speaker discusses the topic of sexual abuse within churches and the traumas it leaves on victims. They emphasize that religious leaders should not engage in inappropriate physical contact with children, adolescents, and women. The program aims to expose the psychological profile and operating methods of sexual abusers within churches. The speaker also addresses the issue of spiritual abuse and its impact on individuals. They stress the importance of healing and supporting victims, as well as raising awareness about the actions of abusive leaders. The program is part of a series called "Casos, Cosas y Cositas Debajo de las Sábanas" which educates about healthy sexuality from a biblical and professional perspective. The speaker encourages listeners to speak up about their experiences and seek help, as silence only allows the abusers to continue their actions. The program acknowledges that sexual abuse occurs not only in Catholic churches but also in other Christian denominations. The
Aléjese de mí. A mí no me gusta mucho como el contacto bílico y yo no quiero contacto bílico. Yo sé que el tema agresión, abuso y violación sexual se ha tratado en este programa. Pero me gustaría que se retoque de nuevo si es posible. Con mucha atención. Desmascarando el perfil psicológico y el modelo de operar de los abusadores sexuales dentro de las iglesias y los traumas que estos dejan en las víctimas. Su ministerio radial hasta que el día sea perfecto.
Dirigido por Reinaldo Nismet. Todos los sábados a las 10 de la noche y los domingos a las 9 de la noche. Transmitido por Radio.TierraDeMilagros.org Hoy quiero decirte que ningún líder religioso puede darle besos en la boca a las niñas, niños, adolescentes y mujeres. Si un líder religioso divulga la información que tú le has transmitido de las violencias que has vivido, de la violencia sexual, en un escenario privado y luego él lo hace público, eso también se caracteriza como violencia sexual, violencia sexual.
Desmascarando el perfil psicológico y el modelo de operar de los abusadores sexuales dentro de las iglesias y los traumas que estos dejan en las víctimas. Hasta que el día sea perfecto en su módulo. Casos, cosas y cositas debajo de las sábanas. Una serie que nos educará bíblica y profesionalmente para tener una sexualidad sana. Casos, cosas y cositas debajo de las sábanas. Me parece interesante el tema de hoy y por tal razón quiero saber qué es el abuso espiritual.
En fin, la definición del trauma religioso son los síntomas. El abuso espiritual de lo que habla es justamente de la acción, si quiere. Una cosa, la acción es el abuso espiritual y el resultado es el trauma religioso. A mí no me gusta mucho el contacto físico, yo no quiero contacto físico. Los abusadores sexuales dentro de las iglesias y los traumas que estos dejan en las víctimas. Hasta que el día sea perfecto. Gracias SEÑOR. Bueno, empezamos hoy altamente agradecido y esto es innegociable que nosotros lo manifestemos.
El hecho de que usted haya tomado tiempo, y no tan solamente que usted tomó tiempo, sino que inclusive quiso invitar a otros a que escuchasen este programa. Permítame presentarme ya quizás de una forma más personal. Yo soy su hermano, Reinaldo Nisbet Jr., quien conduce y produce esta programación. Pero que también debo manifestarlo, soy acompañado en este ministerio de grandes personas que han dispuesto su tiempo, su talento, su gracia, su saber, para compartirlo conmigo y también para compartirlo con ustedes.
Y una muestra de lo que estamos diciendo acá dentro de unos minutos, ustedes lo estarán escuchando, la hermana Kathy Soriano, quien será una de las primeras participantes, o la primera participante más bien, y ya más luego tendremos entonces a nuestra hermana Gracie Leona, que también reincide en lo que es la participación dentro de este suministerio hasta que el día sea perfecto. Dicho todo esto, me toca ahora hacerle saber a usted, y no quiero alargar más la programación, sino inmediatamente decir esto a continuación.
Nuestra intención no es traer a recuerdo a alguna quizás experiencia traumática, una experiencia negativa. Nuestra intención no es recorrarle un tipo de abuso, abuso este que le ha marcado. Por eso es que esta serie se llama Casos, Cosas y Cositas Debajo de la Sábana, porque entendemos que quizás usted, quizás yo, en algún momento pasamos algún tipo de abuso sexualmente hablando, y debo recordarle de que nosotros no tenemos la intención de traer esto a recuerdo y no más.
Nuestra intención es colaborar de una manera u otra con lo que es su sanación, porque esos casos y cositas que quizás usted o que quizás yo hemos vivido debajo de la sábana, y quitemos quizás esto, la sábana, y más bien que hemos vivido de una manera violenta, de una manera agresiva, eso puede afectar lo que es la relación entre usted y su esposa, entre usted y su esposa. Entonces nosotros buscamos colaborar, y esto lo hacemos de una manera bíblica, y también nos hacemos con mucha frecuencia hacer acompañar de personas como psicólogos, como doctores y otros, otras profesiones, ¿no?, que nos ayudan a nosotros.
Pero la programación de hoy, si se quiere, es como una especie de continuación, y de hecho le invitamos a usted a que oiga ese contenido dentro de nuestro podcast. Una programación que nosotros hicimos que se llamaba La Biblia, el liderazgo y la inmoralidad sexual. Esta sería como una segunda entrega, y le invitamos que para que usted tenga una idea más acabada, escuche nuestra primera entrega, y luego usted escuchará también una tercera entrega. Con relación a lo mismo, recuerde, nosotros no pretendemos, eso no nos da placer, traer a memoria estas experiencias y no más.
Y no dudamos de que quizás algunos hasta quisieran apagar su dispositivo para no ir a programas como estos donde se trabajan lo que son las violencias sexuales, o lo que son los abusos o agresiones sexuales. Aunque dentro de esta oportunidad, nosotros nos vamos a estar dirigiendo también muy enfáticamente a lo que son esos líderes, esos líderes religiosos, esos líderes cristianos, esos líderes eclesiásticos que utilizan y que usan como una coyuntura, si se quiere, su llamado, si fue un llamado que tuvieron, no estamos tan seguros, que utilizan su cargo, que utilizan su compromiso, su responsabilidad dentro de una comunidad cristiana para abusar sexualmente, para agredir sexualmente a uno o a unos de su feligresía.
Está de más decir lo mucho que ha sido azotada las iglesias católicas en este contexto, pero no tan solamente las iglesias católicas con alguno de sus curas o sus padres o como ellos le llamen, ya que no manejo todo el contexto católico, pero también está sucediendo y ha sucedido dentro, y pena decirlo, y seguirá sucediendo dentro del contexto o las iglesias cristianas, y si usted busca sus periódicos y lee y revisa, no tan solamente dentro de este contexto, el nuestro, los cristianos, los evangélicos, como ya también decíamos los católicos, sino que también dentro de otras feligresías, dentro de otros principios y valores bíblicos o cristianos, como le queramos llamar, o eclesiásticos, también sucede.
No me voy a poner ahora a mencionar, sucedió dentro de, dentro de aquellos, no, sucede en todo el contexto, y es por esto, sabiendo que sucede, es por eso que nosotros queremos hablar de esos líderes abusadores, y como nosotros quizás, quizás, pero hay una posibilidad, de que nosotros podamos en algún momento identificar, con esas características que estarán diciendo las hermanas, no queremos decir que ya, si ve una de esas características, eso significa que ese o esa líder es abusivo sexualmente, no, pero si nos prende el bombillito como padre para enterarnos, para poder educar, para poder corregir, para poder orientar a nuestros jóvenes, y a nosotros mismos, o a usted como dama, como una líder, es bueno que usted conozca, que conozcamos, y yo entiendo que estas dos hermanas y otras invitaciones que nosotros vamos a tener, nos ayuden a colaborar con nosotros mismos y con otros, porque lamentablemente, dentro de nuestro entorno, hay lobos rapaces, que están dispuestos, o dispuestas, a tirar un zarpazo, frente a aquellas personas que son vulnerables, y que ellos pueden utilizarlas sexualmente.
Sumo a todo lo dicho, que muchas veces nosotros educamos a nuestros hijos, a nuestras hijas, diciéndole, bueno, quizás si se le pudiera llamar, y de hecho yo entiendo que sí, que es una educación sexual, pero deberíamos quizás aumentarle un grado más, porque un grado más llevan aquellos depredadores sexuales. Nosotros, y a veces nuestras jovencitas, nuestras niñas, nuestros adolescentes, creen que violación sexual única y exclusivamente es cuando hay penetración, y no, alguien puede agredir a otro sexualmente sin llegar a la penetración.
Repetimos, insistimos en esto, no queremos traerle a usted malos recuerdos, y que esos malos recuerdos entonces hagan en usted una especie de somatización. Se ha sabido de personas que cuando recuerdan esto, sin ellos saberlo ni siquiera por qué, empiezan vómitos, dolores de cabeza, un tipo de ansiedad, y todo esto son efectos secundarios de una violación sexual. Claro, no estamos diciendo que todo el que vomita es porque pasó por este cuadro, pero sí acompañan muchas veces a las personas que han sido violadas.
Cuando recuerdan, cuando oyen, cuando perciben ese olor, cuando ven ese color, cuando ven una persona que se parece a la que lo o la violó, entonces pueden somatizar todo eso y empieza el cuerpo a sentirse como algo extraño, calambrado, como vómito, dolor de cabeza, pánico, ansiedad. Nosotros no perseguimos eso, aunque pudiese darse eso, no podemos evitarlo. Sí quisiera yo decir que si hay algo que usted puede hacer para sanar este caso, para contribuir a menguar esos traumas que usted manifiesta, es que hable, es que diga.
Tendrá usted que pedirle a Dios que le dé la autoridad, si se quiere, la iniciativa, el poder para decir quién fue, qué fue, cómo fue. Hablar con alguien, hablar con sus líderes, hablar con la policía, hablar con la persona, hablar con sus padres, pero mientras usted calle esa violación, esa agresión sexual, ese abuso sexual, entonces va a perpetuar, y si algo persigue el violador, la violadora, quien ejecuta la agresión, el victimario, es que usted calle, porque mientras usted calle, le está dando poder a él, le está dando autoridad a que continúe con ese acto, y en el peor de los casos, que lo haga con otras hermanas de la iglesia.
Recuerden que nosotros estamos hablando de esos líderes, de esos hermanos, pero más que todo, de esos líderes que son, que aprovechan su cargo dentro de la iglesia, que aprovechan su función para abusar, para violentar sexualmente a esa hermanita, a esa niña, inclusive a esa dama, a esa mujer, a esa esposa. Entonces debemos cuidarnos unos a otros, porque, bueno, y eso me hace recorrer las palabras de Pablo en su despedida, cuando dijo en una ocasión, porque yo sé que después de mi partida vendrán lobos rapaces, vendrán maestros, falsos maestros, y usted debe tener cuidado, usted debe cuidar a los suyos, para que no sean maltratados, para que no sean dañados, para que no sean abusados.
Entonces, vamos nosotros a estar escuchando participantes, ya decíamos, nuestra hermana Kathy Soriano, nuestra hermana Gracie Leonard, que van a estar hablando de ciertas características que puede presentar ese líder abusivo, pero también palabras para esos líderes, que se arrepientan. Para ellos también hay un trabajo de perdón de Dios hacia usted. Para usted también hay una especie de reconciliación con Dios, pero usted debe dejar, no tan solamente confesarlo, sino apartarse de eso. Ya más luego seguiremos trabajando este tema.
Si es que nosotros le damos la oportunidad a estas hermanas, y todo esto nosotros también lo podemos encontrar, porque alguien se podrá preguntar, bueno, ¿y por qué él trabaja ese tema? A mí no me es fácil trabajar ese tema, lo que son las violaciones sexuales, y aunque ellos no violaron, pero aprovecharon esa coyuntura, para cometer inmoralidades, y eso nosotros lo podemos encontrar. Por ejemplo, los hijos de Eli, en el primer libro de Samuel, en el capítulo 2, los versículos que van del 12 al 36, específicamente en el versículo 22, ahí usted se va a encontrar con estos dos muchachos, que dice la Biblia, que dormían, intérpretese, que tenían relaciones sexuales, con las mujeres que iban alante de la puerta en el templo, y quizás aprovechaban su coyuntura, aprovechaban quién era su papá, aprovechaban lo que eran ellos, aprovechaban su liderazgo, para abusar, para, entre comillas, usar, como dicen algunos, que es el peor de los términos.
Entonces, cuidado con esto. También, aunque no fue abusivo, pero yo entiendo, eso entiendo yo, que utilizó su cargo, que utilizó su llamado, y estamos hablando de David, el rey David, que utilizó su función, que utilizó su estatus frente a la sociedad, para llamar a esta mujer y decirle, tráigamela. Así es que muchas veces tenemos que tener cuidado, pedirle a Dios, Dios ayúdame, aunque eso no pasa por mi mente, nunca ha pasado por mi mente, pero líbrame Dios que acto así pase por mi mente, y más aún, que yo llegue a cometer un acto vergonzoso, porque si hay algo que trae vergüenza a las iglesias, si hay algo que trae afrentas, si hay algo que trae malos comentarios contra las iglesias, es justamente lo que son las violaciones sexuales, de esos líderes, de esos pastores, de esos ministros, de esos evangelistas, que están llamados a rescatar, y alguien decía, no hay nada peor que pueda pasar en la iglesia, que una persona ser violada por alguien que se supone que debió cuidarla.
Entonces pasan esos comentarios en esa persona que ha sido violada, Dios, ¿dónde estabas tú cuando yo fui violada por ese líder? ¿Dónde estabas tú cuando yo fui violada por ese evangelista, por ese diácono? Entonces, cuidémonos nosotros mismos, y cuidemos a otros, y es mi insistencia, y siempre me dirán, la iglesia debe educar, los líderes cristianos deben educar a su congregación, en estos términos, en todo lo que tiene que ver en este contexto, en lo que es la educación sexual.
Hay personas en las iglesias disfrazadas de ovejas, porque están esperando ese momento para tirarse, para insinuar, para lastimar, para molestar a esas hermanitas, a esas señoritas, a esas niñas, y a esas damas inclusive. Dios les bendiga, permitamos que el programa continúe ahora con nuestras invitadas, y recuerden, usted puede seguir documentándose, puede seguir leyendo algo más, nosotros tenemos dentro de nuestros episodios, dentro de nuestros podcasts, podrá encontrar y podrá educarse en esta área, y como ya insistimos en otras tantas veces, navegue mar adentro, inclusive más allá de donde nosotros podamos llevarle.
Dios les bendiga, hermanos y amigos, desde su programa radial hasta que el día sea perfecto. Un placer para mí estar nuevamente con ustedes, trayendo luz de algunos temas de importancia para nuestras iglesias. Un placer para mí poder compartir el tema del día de hoy, que estaremos hablando del perfil psicológico o las características de los líderes religiosos abusadores sexuales. Es un tema que debemos prestar bastante atención, porque hoy en día se ha vuelto muy común, pero que afecta de manera significativa la iglesia como cuerpo de Cristo.
Y vamos a ver algunas cositas que entendemos que se destacan dentro de este perfil. Primero, generalmente un líder abusador sexual ha pasado por un abuso en sus primeros años, en su niñez, en su adolescencia, ha tenido algún tipo de abuso sexual. Eso no es que sea una regla, pero sucede. Personas que han sido, no solamente físicamente, sino que, como hemos hablado en ocasiones anteriores, que abuso no es solamente el abuso físico, sino que puede ser objeto quizás de exposición a la pornografía, de conductas inapropiadas en el hogar, de un sinnúmero de cosas que en la niñez pueden afectar psicológicamente a ese personaje y ya en su edad adulta se desarrolla este tipo de abuso y de tendencia.
Segundo, podemos ver dentro de la conducta de un abusador, es que el mismo puede desarrollar conductas pasivas, agresivas. Son esas personas que son agresivos, pero no en el sentido de que explotan, sino que te demuestran en medio de la pasividad una agresividad quizás hasta mucho más feroz, pero se mantienen como que calmados, tranquilos, pero que te pueden hacer una guerra en plena tranquilidad y en plena calma. Este tipo de personas, agresores, pueden desarrollar estas conductas pasivas.
Procesores pueden desarrollar eso, pueden ser capaces de armar un plan de guerra en plena paz. Todos los puntos estratégicos armarlos y hacen toda una trama. Tercero, estos líderes abusadores podemos ver que se inclinan mayormente a una población vulnerable, una población psicológicamente vulnerable, como son los adolescentes, los nuevos creyentes, que están ávidos de encontrar a alguien que los ayude, encontrar a alguien con quien identificarse. Esta población dentro de la iglesia es vulnerable y este tipo de líderes se inclinan por esa vía.
Las personas divorciadas o con problemas de separación están vulnerables y necesitan ese apoyo, ese apoyo de un líder, ese apoyo espiritual. Las viudas, las personas que no tienen quizás esa ayuda y encuentran un refugio en esos líderes con estas características y esas son las poblaciones a las que se acercan mayormente. A este tipo de población, a este tipo de líderes se hace imprescindible, se hace la persona que siempre está, es la persona que suple sus necesidades, ya sean económicas, ya sean emocionales, porque son verdaderamente personas que a veces no tienen recursos económicos, pues es la persona que siempre está ahí, que le brinda la ayuda económica, que le brinda esa ayuda emocional cuando está solo, cuando necesita a alguien que no está, que quizás no tiene un familiar, que no tiene a nadie en la iglesia porque es nuevo creyente.
Entonces esa persona suple esas necesidades, está siempre presente, los ayuda en cada problema y situación, hasta el punto de que la persona se siente en una deuda moral con esa persona que siempre lo ayuda y que siempre está y que es un líder presente, que es un líder que nunca lo deja, que es un líder que no se aparta de sus necesidades. Cuarto, luego también podemos ver que esa misma persona en ese mismo asunto lo hace ver como que la persona estuvo de acuerdo, que la persona colaboró con ese abuso, que no fue quizás un abuso, sino que fue algo de mutuo consentimiento.
Entonces ya la persona abusada se siente como que yo consentí, que yo estuve de acuerdo y que yo quizás fui el causante de que eso pase o que no fue que me hizo, sino que yo lo provoqué. Entonces se vuelve como que un círculo vicioso y ya porque yo consentí en ese abuso, yo no puedo decir nada porque yo fui la causante o yo fui el causante o yo colaboré o yo estuve de acuerdo porque ese es mi mentor, ese es mi líder, ese es mi ayudador.
Entonces llega el punto de que como yo soy tan culpable, debo guardar silencio o tengo el deber de protegerlo porque esa es la persona que económicamente me ayuda o emocionalmente me ayuda. Entonces se vuelve el caso de que ya esa persona crea una especie de manipulación psicológica entre esas personas que están abusadas, que están siendo abusadas, porque esta persona es mi líder, él no quería hacer nada malo, simplemente me ayudaba, es mi pastor y siempre ha estado conmigo, es el que me brinda la mano, yo no tengo a nadie más y ese es mi ayudador.
Entonces llega un momento de manipulación de que tú no puedes hablar o tú no puedes decir o tú tienes que protegerme, eso también le llega a hacer sentir a la persona abusada que tú tienes el deber de protegerme porque ya el vínculo se vuelve tan estrecho y tan cercano que ya la persona se siente emocionalmente en deuda y yo debo protegerlo y yo debo hacer las cosas como él me diga porque si no le va a afectar, incluso también puedo ser afectada yo porque yo también colaboré.
5. Podemos ver que lleva a la persona a ciertos actos que llegan a ese abuso sexual pero lo llevan a ciertos actos en procura de acercarse a Dios porque si tú haces, si hacemos tal o cual cosa tú puedes llegar a cierta estatura espiritual y también podemos ver este tipo de líderes que por una u otra razón yo estoy haciendo porque yo estoy buscando, hay personas que quieren llegar a cierto nivel espiritual y esas personas por la experiencia espiritual que tienen le empiezan a hablar a aquellas personas como decimos vulnerables que llegan a la iglesia, no conocen a Dios, no conocen la forma correcta pero están viendo un líder que hace señales y que hace prodigios y yo quiero ser como él y entonces empiezo a buscar de esa forma y él es que me está guiando, él es mi mentor y esa persona me lleva a ciertos actos en procura de acercarme a Dios y en procura de encontrar una cercanía espiritual como esa persona lo tiene y yo quiero ser como él y de esa manera llegan a esos actos delictivos.
¿Cuáles son las características de un líder abusador? Muchas, muchas características más podríamos encontrar en este líder abusador, en este líder que abusa sexualmente de su peligrosidad, es un tema amplio, profundo y difícil de tratar y que Dios nos ayude a que esto pueda ser de bendición y que pueda abrir quizás una brecha de mentalidad, una mentalidad diferente y que podamos identificar aquellas personas que están bajo esta influencia dentro de nuestras iglesias. Hasta aquí ha sido mi parte y que el Señor les bendiga grandemente.
Gracias por quedarse con nosotros en este programa que le hemos llamado Hasta que el día sea perfecto. Desmascarando el perfil psicológico y el modelo de operar de los abusadores sexuales dentro de las iglesias. Muchas bendiciones, amada familia, que aquí su hermana Gracie Leonard, muy feliz de compartir con ustedes una vez más en su programa Hasta que el día sea perfecto, dirigido por nuestro querido hermano Nisbe. En esta oportunidad vengo con un tema sumamente interesante, importante y poco abordado en las iglesias, que es las características de un líder que podría llegar a ser un abusador a nivel sexual, un abusador sexual.
Y es importante porque se da en las iglesias que tenemos líderes con estas características, tanto del género femenino como masculino. Y como no pensamos que en un lugar en donde se busca, se procura la sanidad, la salvación, prepararnos para llegar al reino de los cielos, pudiéramos encontrarnos con personas con estas características o con estas situaciones personales. Pero no debemos olvidar que la iglesia es el hospital del alma, donde llegan las personas enfermas y si no han sido sanados de situaciones anteriores, pueden llegar a cometer errores como lo que es llegar a, ya sea insinuaciones, ya sea violencia sexual física directamente o inclusive acoso sexual dentro de la congregación.
Es bueno señalar también que todos en algún momento determinado fallamos, tenemos situaciones, tentaciones, pero tenemos a Cristo, que Él es nuestro Redentor, nuestro Salvador. La Biblia dice claramente que tenemos un sumo sacerdote que traspasó los cielos, pero que conoce todas nuestras debilidades y situaciones. Así que en esta oportunidad lo que queremos es llevar información que pueda ser de voz de alerta para aquellos que están dentro de la iglesia y también aquel que escucha, que tiene ciertas inclinaciones y problemas, también dar una voz de alerta para percibirse, dejarle saber que Cristo le ama, que hay oportunidad de arrepentimiento, que hay oportunidad de salvación y alejarse de prácticas que son inapropiadas.
Entonces vamos a mencionar algunas de las características de un líder que podría llegar a ser un abusador a nivel sexual. ¿Cuáles son las características de un líder que podría llegar a ser un abusador a nivel sexual? Primero, no permite ser cuestionado en cuanto ya sea las doctrinas que enseña o ya sea las enseñanzas que tiene y ciertas prácticas. Cuando una persona no permite el cuestionamiento, entiende que su palabra es sagrada, que no debe ser cuestionada, hay una voz de alerta que debemos detener porque esta estrategia de no ser cuestionado es el que utiliza para hacer cosas que están fuera de la palabra, pero él no permite ser cuestionado.
Capacidad de manipulación. Haciéndote entender que es superior, que tiene más conocimiento que tú, que tú no puedes cuestionarlo y de esa manera inicia prácticas que pueden ser inapropiadas. Tercero. Hay que reconocer que muchos que han caído en inmoralidad sexual, ya sea con menores de edad, ya sea con niños, ya sea con mujeres, ya sea con hombres, ya sea con mujeres, ya sea con hombres, ya sea con mujeres, ya sea con hombres, ya sea con mujeres, ya sea con hombres, ya sea con mujeres, ya sea con hombres, ya sea con mujeres, ya sea con menores de edad, ya sea adulterio, ya sean muy fieles, ya sea fornicación antes de...
Hay algo y es que confían demasiado en su propia carne y en su propia capacidad. No maneja la prudencia. Cuarto. Una persona que tiene la intención de hacer daño, muchas veces utiliza como estrategia el tomar, el dar obsequios y conquistar a la persona a través de dádivas. Muchas veces hace que la persona se sienta comprometida a no denunciarlo o a no ponerle un stop a la persona por sentirse comprometida a través de obsequios, a través de favores, etc.
La Biblia dice que el sabio ve el mal y se apercibe y se detiene, pero el necio sigue adelante y recibe el daño. Hay personas que han caído en errores por no tener la suficiente madurez y la suficiente entereza como para poner un stop cuando ve que las cosas están tomando otro tono, otro color. Cuarto. Una persona que tiene la intención de hacer daño, muchas veces utiliza como estrategia el tomar, el dar obsequios y conquistar a la persona a través de dádivas.
La recomendación para todos nosotros, a raíz de este tema tan importante que ha traído nuestro hermano Mises, de cómo identificar cuando hay características de una persona que puede o no ser un abusador sexual es, número uno, observar. Una persona no puede entender que sus palabras no pueden ser cuestionadas. Hay muchos que han dicho, que reconocen que no tenían intención de abusar, no tenían intención de caer en esos errores, pero no tuvieron, cuando estaban sobrios, la capacidad para frenar en el momento en donde todavía están lúcidos.
¿Cuántos líderes no han caído en abuso por permitir excesos de confianza? Recogen a jóvenes en su casa, la reciben, comienza una interacción que al inicio a lo mejor no es con mala intención, pero luego se va tornando de una manera inapropiada y no tienen el carácter para frenarlo. No debemos de confiar mucho en nosotros mismos, hay que ser prudentes, la prudencia es clave. Y también, cuando veamos a una persona que está utilizando excesos de confianza con una joven o con nosotros mismos, hay que poner un stop.
Acércate, o tu joven te lo escucha. Si hay alguien que te ha pasado, ya sea con palabras o ya sea con actos que entiendas inapropiado, acércate a un líder maduro de la congregación, con la finalidad de comentarlo y así poder sanar cualquier situación antes de que sea demasiado tarde o aun si ya ha acontecido para que puedas sanar tu corazón. Un líder prudente, aunque no tenga intención de hacer daño, con una persona se cuida, comienza cuidando la imagen en primer lugar.
Entonces trata de no estar a solas con personas del sexo opuesto y hasta del mismo sexo si tiene debilidades. Eso es algo importante, reconoce sus debilidades también. Si cuando estuviste en el mundo tu vida era muy promiscua, estás luchando, estás teniendo esas batallas, si cuando estuviste en el mundo tuviste inclinación homosexual, el Señor te ha liberado, pero aún nos queda la lucha y la batalla. El líder sabio, aunque no tenga intención de hacerlo mal hecho, trata de cuidarse, no realiza reuniones a solas con jóvenes con la finalidad de que no haya ni tentación de inconveniente.
Muchas veces cuida primero la imagen y luego, sin darse cuenta, cuidando la imagen se libra de situaciones. El líder es abusador, no tiene ese nivel de prudencia y muchas veces comienza con el exceso de confianza, de dar estudios bíblicos en zonas solitarias, oscuras, con personas del sexo opuesto o personas de su mismo sexo. Entonces se comienzan los excesos de confianza, no se apercibe, no se cuida, no se protege. Entonces la recomendación es, en primer lugar, no confiar en su propia carne.
La Biblia nos dice que engañoso es el corazón más que todas las cosas y también nos dice que tenemos debilidades en nuestra carne. Reconocer nuestras debilidades, si hemos en el pasado, hemos fallado con diversas situaciones, tenemos que en nuestra nueva vida en Cristo ser sabios y velar, como dice la palabra del Señor. Hay personas que no creen que en la iglesia pueden existir situaciones como estas y es posible. Por lo tanto, hay que estar apercibido, no tenga confianza en exceso, ni con líderes, ni con pastores, porque son seres humanos y pueden equivocarse.
Tengamos la suficiente madurez para en un momento determinado poner un stop a situaciones que entendamos que no son las más correctas. Y por último, siempre confiamos en Dios, no confiamos en nuestra propia carne. Es Cristo, es Dios quien nos mantiene puros, quien nos mantiene limpios y alejados de esas cosas que no son correctas. Un enorme placer compartir con todos ustedes, espero haberles sido de bendición. Dios les bendiga y hasta una próxima entrega. Me parece interesante el tema de hoy y por tal razón quiero saber ¿qué es el abuso espiritual? ¿Qué es el abuso espiritual? Prácticamente en sí son lo mismo y no son lo mismo.
El trauma religioso, en fin, la definición de trauma religioso son los síntomas. El abuso espiritual de lo que habla es justamente de la acción, si se quiere. Una cosa, la acción es el abuso espiritual y el resultado es el trauma religioso. Paso a definir qué es el abuso espiritual. Existen dos definiciones de abuso espiritual. La primera es la que plantea que el abuso espiritual es todo tipo de abuso justamente que se comete dentro de ambientes espirituales.
Esto incluye a cualquier tipo de religión y a cualquier tipo de ambiente espiritual, no únicamente religioso. Es decir, esto puede suceder, por ejemplo, en lugares en donde se practica coaching, también lugares que no son estrictamente religiosos, pero que sí son lugares en donde las personas están vulnerables en el área emocional y espiritual. Quienes ejercen este abuso en las personas utilizan sus dones y conocimientos y supuestas revelaciones de parte de Dios para obtener algún tipo de beneficio económico, emocional, sexual, etc.
La segunda definición de abuso espiritual es la que plantea, por ejemplo, que el abuso espiritual puede ser ejercido por cualquier persona no sólo en el ambiente espiritual, sino también en el ambiente cotidiano, pero utilizando cosas o herramientas espirituales. Por ejemplo, esto se da en padres que pretenden controlar a sus hijos. Hay muchos padres manipuladores que utilizan versículos como los hijos deben honrar a sus padres y les dicen a sus hijos que ese es el aval de Dios para que ellos se sometan, por más que sean padres tóxicos, maltratadores, etc.
Lamentablemente no se conoce mucho del abuso espiritual y del trauma religioso, pero es muy frecuente no sólo en sectas, sino también en religiones tradicionales y también en ambientes pseudo-religiosos como coaching, gurús y todas estas cosas. Aléjese de mí. A mí no me gusta mucho el contacto bíblico y yo no quiero contacto bíblico. Me llama mucho la atención, si quisiéramos llamarle así, de este drama, por decirlo, de este monólogo, por darle otro nombre, de esta expresión. Aléjese de mí, que yo no quiero contacto físico.
Yo creo que nosotros debemos prestar atención. ¿A quién se está dirigiendo ella? Quizás a usted como líder, quizás a mí como líder, quizás al pastor, quizás a su jefe. A alguien ella se está dirigiendo. No quiero contacto físico. Y eso me hace recordar, hace muchos años atrás, siendo yo líder de jóvenes, estaban varias de las muchachas reunidas hablando. Yo me acerco, y eso fue después del culto, a saludar a todos, a todas, ¿no? Y recuerdo que saludé a una hermana, entre las tantas que estaban, saludé a todas, y a esa la recuerdo.
Recuerdo dónde fue, cómo fue, cuáles fueron sus expresiones, y de eso quiero hablar ahora. Esa hermana dijo algo que yo siempre lo he llevado en mente. Ella dijo, ¡guau! Primera vez que el líder me da un abrazo. Eso me marcó hasta el día de hoy. Y me marcó para bien, porque ella dijo, primera vez, es decir, en tanto tiempo que él es mi líder de jóvenes, en tanto tiempo, con tanto tiempo que él es presidente de joven, por darle un nombre, primera vez que me da un abrazo.
Yo diría que eso me hizo sentir bien. ¿Por qué? Porque yo, me gustó oír eso, y no oír lo contrario. Por este líder se abraza. O quizás por este pastor se abraza. ¡Qué tanto abrazo! ¡Qué tanto beso! A mí no me gusta esto. Quiero decirle a usted, como pastor, como líder, como evangelista, como diácono, o lo que fuese, dentro del cuerpo de Cristo, no es que no abrace a las hermanas, pero hágalo con mucho tacto y con mucho cuidado.
No provoque que ellas se alejen de usted. Ahí viene el pastor, ahí viene este hombre otra vez a abrazar a uno, dondequiera que vea uno ir abrazando y una besadera. Cuidado con eso. Pero usted también, hermana, ponga un corte. Bueno, de hecho hay muchas hermanas que dicen, muchas amigas, compañeras, muchas mujeres que dicen, no me gusta como me ve, porque es que él me desnuda. Como él me ve, me desnuda. Detesto acercarme o que él se acerque a mí.
Cuidado con eso. Y usted como papá, cuando su hija hable así de alguien, preste mucha atención y cuide mucho. No estoy diciendo que siempre va a ser un producto esto de una violación sexual, pero hay que prestar mucha atención. Usted como pastor, esperemos que usted no esté dentro de ese rango, cuide a sus ovejas. Cuídela. Cuídela de lobos rapaces que quizás están sentados en la iglesia, quizás están predicando, quizás están en el grupo o cuerpo de adoración y de alabanza, pero ¿con qué intención lo hacen? Y usted como pastor cuídese, porque si usted le pone la mano a una de esas muchachitas, si usted le pone la mano a una de esas hermanas, se la verá con Dios.
Y aunque parece que ahora todo se quedó tranquilo, usted, usted está carreando consecuencias. Dice la Biblia, y quisiera yo tomar este versículo para esto, el que haga caer a uno de estos pequeñitos, mejor que se amarre una piedra de molino y se tire al río. Cuidado si usted, por su carnalidad, ha tocado a una de esas muchachas, ha dañado la relación inclusive entre Dios y ella. Usted está carreando consecuencias drásticas y funestas y lamentables frente al Dios de esa jovencita.
Y repetimos, usted jovencita, usted dama, usted hermana, que fue violada por uno de esos líderes, mal llamado líderes, no se quede callada, confiese eso, háblelo, denúncielo, porque como lo hizo con usted, quizá lo hará con otras tantas, o lo ha hecho con otras tantas. Y mientras usted calle, le está dando permanencia y perpetuidad a esto. Trabájelo. Recuerden que este programa está trabajando con esos líderes, mal llamado líderes, lobos, rapaces, que andan buscando, ya las hermanas lo trabajaron con mucho lujo de detalle, yo no creo que tenga que decir más allá de lo que ella ha puesto.
Bueno, recuerden que este programa no termina hoy, nosotros daremos continuación, porque hay algo que me interesa trabajarlo, que es el modo de operar, o uno de los modos de operar de ellos, y uno de ellos es difamar a la víctima cuando esto lo denuncia. Los victimarios, esos líderes, esos pastores, esos diáconos, esos obispos, cuando la dama, cuando la hermana, cuando la niña, cuando la jovencita, cuando la adolescente lo identifique y lo denuncia, una de las técnicas que ellos utilizan es difamar a esa persona, difaman a la hermana y lo riegan dentro de la congregación para que cuando esta hermana entonces explote, nadie lo crea, ese es el modo de operar de algunos de ellos.
Segundo, otra forma de ellos trabajar es aislar a la congregación de esa hermana, demonizarla, satanizarla, no se junten, no la busquen, no la oigan, no le presten atención, está satanizada, está demonizada, está endemoniada, eso es un modo de operar de estos líderes. Otro modo de operar de esta persona es amenazar a la víctima en juicio de Dios. Si te atreve a hablar, si te atreve a difamar, ¡ay! Entonces malutilizan el versículo, ¡ay del que le ponen la mano al ungido! Te caerán la maldición la maldición de Dios.
Eso es otro modo de ellos operar, de ellos operar, de ellos trabajar para así ir por ese dar rienda suelta a sus placeres carnales. Pero consecuencia vendrá de Dios. Hay distintos modos como ellos quieren trabajar para asustar, asustan a la víctima. Tratan de insinuar que la víctima lo quiere, lo ama, lo permite y no, no es así. Cuidado usted líder que está utilizando, malutilizando la palabra de Dios para darle rienda suelta, para darle placer. Tenemos que tener cuidado con esos líderes carnosos, con esos líderes, mal llamados líderes.
Y eso no tan solamente sucede dentro de las iglesias católicas, aunque parece como que ellos son los más, pero no. También dentro de las iglesias llamadas iglesias cristianas o iglesias evangélicas y otras instituciones y otras denominaciones. Iglesias que muchas veces, líderes, concilio, cuerpo de obispado que se dan cuenta de que hay un líder de ellos, que hay un pastor que está abusando para no difamar a su concilio, para no difamar a su congregación, para no difamar a su iglesia, prefieren callar y que esa hermana que está siendo abusada cargue con el peso, con la trauma, con el sentimiento de culpa.
Pero usted también que sabe la verdad y no lo anuncia, también Dios lo llamará a usted a cuenta, que prefiere proteger mi concilio, mi iglesia, mi pastorado, aun sabiendo que un asistente de usted está haciéndole daño a la iglesia. Y muchas veces usted actúa como actuó Eli, cuando se dio cuenta que sus hijos estaban en desobediencia. Dice la Biblia que simplemente lo llamó un simple regaño, mis hijos no hagan eso, que eso hace daño, pero eso le trajo consecuencia a Eli.
Léalo allá en el libro de 1 Samuel, en el capítulo 2, y va a encontrarlo. Si usted no actúa, Dios entonces actuará. Nosotros ya llegamos a lo que es la finalización de la programación, hasta que el día sea perfecto, y tenemos la intención de que mi participación y los invitados más que crear una especie de somatización y de recuerdos que le hagan llorar, y de recuerdos que le lastimen lo que pasó esa noche, esa mañana, esa tarde, en la oficina de la iglesia, en la habitación, o donde fuese, más que esto, nosotros pretendemos colaborar con lo que es su sanación.
Yo, su hermano, Reinaldo Nisbet Jr., se despide, quisiéramos durar mucho más hablando de este tema, pero creemos que con lo mucho o lo poco que hemos tratado, hemos cumplido con un llamado, hemos cumplido con una encomienda. No calle, divúldelo, hable con alguien, pero más que todo, venga a los altares, llore ante Dios, gime ante Dios, explíquele a Dios, hable con Dios, Dios le dará la fuerza, Dios restaurará su ánimo, su intención, y trabaje, y rompa todo lo que le une a esa persona, rompa ese puente, Dios le ayudará, Dios le traerá socorro.
En una próxima entrega, nosotros seguiremos trabajando con ese tema, con esos líderes que enferman a la iglesia. Repetimos, hay líderes que enferman a la iglesia, y ellos sabiamente se paran frente al altar y acusan a la iglesia cuando son ellos mismos, como los hijos de Elí, que siendo líderes hacia el mal, inmoralidades, y eso le trajo la muerte. Quizás a ti no te traiga la muerte físicamente, pero está muerto espiritualmente, y aunque mañana diga en tu nombre heché demonios, en tu nombre reprendí, en tu nombre, te la verás con Dios.
Para eso que estás siendo hoy, detente hoy, detente hoy, encamínate tú como el peor de los pecadores, como dijo Pablo en una ocasión, yo soy el peor de los pecadores. Ven ante Dios, no te esconda detrás del manto del pastorado, no te esconda detrás del manto de ese ministerio, porque detrás, como Jesús dijo en una ocasión, te vi aun cuando estaba debajo de la higuera. Dios te está viendo, tú me engañarás o yo te engañaré, pero nunca Dios.
No sigas enfermando la iglesia con tu carnalidad, porque te la verás con Dios.