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El retorno de Quirón y la crisis de la madurez

El retorno de Quirón y la crisis de la madurez

Quiron en AriesQuiron en Aries

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Quienes tenéis entre 36 y 44 años estáis plenamente inmersos en ella. Hablamos de la crisis de la madurez. Poder personal, autenticidad, desilusión... Temáticas que se conectan con vuestra herida quironiana al cumplir los 50. ¿Cómo se relacionan? Este episodio aporta algunas claves🎤🎧👩 Episodio dedicado a Zizou y a su familia a la que llenó de amor ♥🐶

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"Quirón en Áries" is a personal podcast about astrology, personal growth, and digital tools for spiritual projects. The previous episode discussed the astronomical and mythological details of Quirón, which help us understand its symbolic meaning in our natal chart. Quirón can help us manage our wounds and healing processes, especially in relation to others. The return of Quirón signifies the closure of the crisis of adulthood or maturity. The placement of Quirón in a specific house affects how it functions. The podcast also explains why the name "Quirón en Áries" was chosen, despite not being commercially appealing. The functioning of the Quirónian wound is explained, as well as how it relates to Saturn and Uranus. People tend to develop the opposite house to where Quirón is placed in their chart. The podcast goes on to explore how Quirón functions in each of the twelve houses of the natal chart, discussing the fears, projections, and Quirón en Áries, un podcast muy personal sobre astrología, crecimiento personal y las herramientas digitales que podéis utilizar en vuestros proyectos espirituales. En el episodio anterior conocimos algunos detalles de Quirón desde el punto de vista astronómico y también mitológico. Estos detalles nos ayudan a entender mejor el significado, el contenido simbólico que Quirón tiene en nuestra carta natal y cómo nos puede ayudar a gestionar nuestra herida, nuestro proceso de resiliencia y de sanación, sobre todo con respecto a otras personas, cómo podemos ayudar a personas que estén viviendo experiencias similares a la nuestra o con traumas, problemas, dificultades similares a los que nosotros hemos experimentado en un área específica de nuestra vida. En este episodio vamos a hablar de cómo el retorno de Quirón supone el cierre de la gran crisis de la edad adulta o de la madurez por la que todos pasamos, lo queramos o no, cómo afecta al tener a Quirón en una casa determinada, es decir, cómo funciona y también os gustaría compartir por qué he decidido poner a mi proyecto Quirón en Áries, que cualquier experto en marketing yo creo que coincidirá que no es un nombre muy comercial. ¿Cómo funciona la herida quironiana? En el episodio anterior, si lo recordáis, explicamos que al encontrarse Quirón entre las órbitas de los dos grandes gigantes gaseosos, es decir, de Saturno por un lado y de Urano por el otro, funciona como una especie de puente, ¿no? Ayuda a establecer un diálogo entre ambos, entre el pasado que representa Saturno y el futuro que representa Urano, entre nuestra parte más conservadora y nuestra parte más disruptiva, entre nuestra parte que nos permite integrarnos socialmente como individuos, que sería Saturno, y nuestra parte más rebelde o que busca diferenciarnos del resto, que sería nuestro aspecto más uraniano. El funcionamiento desde el punto de vista de la herida, como tenemos que tener en cuenta que Saturno es nuestra sombra, funcionaría más o menos de la siguiente manera. Saturno nos infringe la herida en esta área saturnina, Quirón nos dice dónde está esa herida, es decir, cómo se manifiesta esa herida, y Urano favorecería la desconexión emocional, la separación, el distanciamiento, o también una actitud, por ejemplo, como rebelde o inestable ante este proceso de vida quironiana. Generalmente lo que solemos hacer es desarrollar, incluso a veces de manera compulsiva, la casa opuesta a la que Quirón ocupa nuestra carta natal. Por ejemplo, estoy pensando en alguien que tenga a su Quirón en la casa 4. En un caso un poco más extremo, podríamos decir una persona que sea una apátrida o un refugiado desplazado de guerra, alguien que sienta que le han arrancado de sus raíces, especialmente de manera violenta, que ha perdido a su familia, que ha perdido esa seguridad, el calor o el confort que proporciona el entorno conocido, las relaciones con nuestra familia, nuestra casa, nuestro lugar de origen, pues puede tender a desarrollar su área 10, su casa más visible, el lugar de estatus, el lugar que ocupa socialmente, su vocación, y a lo mejor puede renegar de construir una familia, una persona que esté muy volcada en lo profesional y muy poco en lo familiar, salvo que a lo mejor esa persona tuviera quizás algún planeta personal que hiciera un aspecto tenso, como pueda ser una oposición, que le ocasionaría un conflicto más potente y a lo mejor incluso podría no llegar a desarrollar ninguna de las dos casas, o le costaría mucho más moverse en este eje, sería dificultoso. Por ejemplo, yo que tengo una oposición Marte-Plutón entre mi área vital donde está Quirón y este otro área que podría yo desarrollar, pues ha sido un viaje bastante complicado, hasta que he conseguido trabajar de manera sabia y residente sobre mi herida, ha sido un viaje duro. Tenemos miedo, en la casa que ocupa Quirón, en nuestra carta natal, es decir, en ese área experiencial o vital, tenemos miedo al rechazo, ¿por qué? porque sentimos que algo en nosotros no funciona de una manera correcta, que es inadecuado, incluso que no está bien. La consciencia es lo que separa la posibilidad de transformar ese temor al rechazo generado por la herida en resiliencia, en una capacidad de reconocer la herida en el otro, de ayudarle en su proceso y de sanarse, es decir, de funcionar bajo el paradigma de sanador herido que encarna Quirón. De una manera inconsciente lo que tendemos a hacer es a proyectar nuestra herida o el dolor o el sufrimiento en la otra persona. Vamos a ver cómo funciona Quirón en esta separación consciente o inconsciente en cada una de las doce casas o áreas de la carta natal. Primero vamos a ver este proceso quironiano de sanación-proyección en las seis primeras casas de nuestra carta natal, son las casas que están por debajo del horizonte y que están íntimamente relacionadas con nuestro proceso de desarrollo personal, cómo nos vamos desarrollando, cómo vamos creciendo como personas antes del encuentro con el otro, es decir, antes del encuentro con nuestro descendente. Con Quirón en la primera casa o en la casa uno, este es un Quirón muy doloroso, donde siento que hay algo inadecuado en mí, donde tengo miedo al rechazo, en mi cuerpo, en mi aspecto, en cómo me perciben los demás, en mi propia existencia, en mi independencia, cómo te proyecto mi herida, coarto tu libertad, hago comentarios negativos sobre tu aspecto o critico tu individualidad, cómo te sano, cómo puedo sanarte, hago que creas en ti misma o en ti mismo, te animo a ser más independiente, a que vivas tu propia vida. Con Quirón en la segunda casa, qué me duele, dónde tengo miedo, en mi valor, en mi valor, en mi propio valor, en mi autovaloración, en mis talentos, en mi capacidad para generar recursos, en cómo vivo mi vida según mis términos, cómo te proyecto mi herida, te hago sentir que no mereces, que no eres merecedor, que no eres valioso o valioso, que no tienes capacidad para generar recursos, pero cómo puedo sanarte, te animo en tu autoestima, la valido, en tu autovaloración, en tu reconocimiento. Cuando Quirón se encuentra en la tercera casa, qué me duele, dónde me siento inseguro, ineficaz, ineficiente, algo que no funciona en mí, en mi manera de comunicarme, en mi discurso, en mi escritura, en mi aprendizaje, en mi inteligencia, a la hora de dar mi opinión, en mi entorno cercano, en mis hermanos, cómo te proyecto mi herida, no te escucho, no te presto atención, critico tus palabras, te hago sentir poco inteligente, cómo puedo sanarte, hago que creas en tu inteligencia, te animo a que alces tu voz, a que te exprese sin miedo. En la cuarta casa, qué me duele, dónde me siento, dónde tengo miedo al rechazo, en mi base emocional, en mi sentido de pertenencia, en mi familia, en cómo manejo mis emociones más íntimas, en mi refugio, en mi nutrición, cómo te proyecto mi herida, te hago sentir que no mereces amor, que tu vulnerabilidad es un lastre, te dejo desprotegida o desprotegido, te abandono. Cómo sano tu herida, te cuido, te protejo, te nutro, termino con esa sensación que pueda sentir de abandono, te doy una raíz, soy tu refugio. En la quinta casa, dónde siento mi herida, en mi creatividad, en mi expresión personal, en mi individualidad, en mi opinión, en ocupar mi espacio, en mi capacidad para brillar, cómo te proyecto mi herida, te hago sentir que no eres especial, no reconozco tu talento, lleno de tu autoestima, coarto tu capacidad para divertirte, cómo puedo sanarte, te animo a que brilles, a que te sientas orgullosa u orgulloso, a que te expreses, a que exhibas tus talentos. Y finalmente en la sexta casa, dónde siento mi herida, dónde siento que algo no está bien, no funciona bien, en mi rutina diaria, en cómo termino las cosas, en el desajuste de poder, en la jerarquía, en mi capacidad para trabajar en equipo, en mi sentido de la perfección, cómo te proyecto mi herida, soy hipercrítico contigo, solo veo tus fallos y tus defectos, te hago sentir que lo que haces está mal, pero cómo puedo sanarte, te hago sentir que no eres imperfecto o que estás bien tal y como eres. Y ahora vamos a ver la herida kironiana, en esta situación de te sano, te proyecto mi herida, desde la casa siete, es decir, desde el encuentro con el otro, en la relación de interdependencia, en la relación interpersonal, con la pareja o con el socio, hasta la casa doce. En la séptima casa, ¿a qué detengo miedo y a qué rechazo detengo miedo? Pues a relacionarme con el otro, a sentir que no valgo nada mi relación con el otro. ¿Cómo te proyecto mi herida? Pues hiero a tus seres queridos o te hago sentir que no mereces ser amada o amado, te rechazo. ¿Cómo puedo sanarte? Soy tu terapeuta, sano a mis seres queridos y sano tus heridas vinculares. En la casa ocho, ¿a qué detengo miedo? A ser vulnerable, a mi confianza y desconfianza más profundas, a mi poder personal, a mi sexualidad, detengo miedo a mi sombra. ¿Cómo proyecto mi herida? ¿Cómo te proyecto mi herida? Abuso de ti, traspaso tus límites, te genero un trauma, te manipulo, te quito tu poder, te anulo, ridiculizo tu sexualidad, pero ¿cómo puedo sanarte? Soy tu guía espiritual, sano tus traumas, tus abusos, tus miedos, tu sombra, te empodero. En la casa nueve, ¿qué me genera inseguridad o dónde creo que no funciona bien algo en mí? En mis creencias, en mi religión, en mi confianza en la vida, en mi visión del mundo y cómo pienso a lo grande. ¿Cómo te proyecto mi herida? Ataco tus creencias, me burlo de tu escala de valores, pero ¿cómo puedo sanarte? Te ayudo a creer en la vida pese a las desilusiones, te doy fe, te animo a que te arriesgues, a que vivas aventuras. En la casa diez, ¿de dónde me siento inseguro o insegura, ineficiente? En el mundo laboral, en mi ambición, en formar parte del mundo, en mis logros, en mi capacidad para ser visto. ¿Cómo te proyecto mi herida? Tengo sentir incapaz de lograr tus metas y objetivos, que no eres autónoma o autónomo, te inoculo la idea del fracaso, te castro. ¿Cómo te sano? Te animo a que persigas tus objetivos, veo tus talentos para conseguirlos. En la casa once, ¿de dónde siento que no encajo, que no? En los grupos, en las comunidades, ¿en qué tipo de mundo quiero vivir? ¿Cómo te proyecto mi herida? Pues te hiero por tu diferencia, por ser diferente, te excluyo, te hago sentir que no eres especial o critico los grupos a los que perteneces. ¿Cómo puedo sanarte? Sano a los colectivos, a los grupos de gente, aquellos que son diferentes, a los excluidos. En la casa doce, ¿dónde siento que no encajo, dónde tengo temor a no encajar, a ser rechazado? En lo colectivo, en la humanidad, en mi psique, en mi culpa, en el misticismo y en la magia. ¿Cómo te proyecto mi herida? Con cualquiera de las doce casas anteriores, porque en la casa doce es el cierre, es el resumen de todas ellas, y la herida no es clara ni única. Pero por el contrario, ¿cómo puedo sanarte? Sano tus traumas intrauterinos, te aporto mi luz y mi espiritualidad, te conecto con lo espiritual, con la magia. EL RETORNO DE TIRÓN Y LA CRISIS DE LA MADUREZ Quienes escucháis este podcast y tenéis entre treinta y seis y cuarenta y cuatro años, estáis viviendo vuestra crisis de la edad adulta o de la madurez. Se llama así porque desde el punto de vista de la astrología se dan una serie de tránsitos que son incómodos, no muy agradables especialmente si la vida previa que habéis vivido no ha estado muy alineada con vuestra autenticidad, con vuestro poder personal, con vuestras ilusiones, un poco con lo que de verdad queríais hacer o el camino que de verdad tenéis que recorrer en la vida. Son unos tránsitos tensos o dinámicos, no vamos a hablar de malos, sino de tensos o dinámicos en los que se produce mucha acumulación de energía que nos genera esta incomodidad interna y nos llama a actuar. Tenemos que hacer algo para liberar esa energía que nos incomoda y que nos genera esta sensación de malestar interno. Recordad que en los aspectos tensos o dinámicos a mayor concentración de energía mayores el potencial. ¿Por qué? ¿Qué buscan estos tránsitos? Una alteración del status quo, un cambio, para lo cual hace falta por un lado estar como muy conscientes de lo que estamos viviendo y ser muy disciplinados para no hacer cosas estúpidas, tomar decisiones que luego podamos lamentar. Se llama crisis de la edad adulta desde el punto de vista de la astrología porque vivimos como tres golpes, no en un segundo, sino espaciados. Es decir, vamos a tener tiempo para vivirlos, para digerirlos, para integrarlos, para que formen parte de nosotros y sepamos exactamente que estamos viviendo, cuáles son las enseñanzas. Y son tres tránsitos que vienen de la mano de los tres grandes planetas transpersonales. Es decir, que son tránsitos ante los cuales no podemos hacer nada porque están más allá de nuestro control, más allá de la realidad material. El primero en hacer aparición en nuestras vidas es Plutón cuando hace una cuadratura a nuestro Plutón natal y lo hace para sacar a la luz algún tipo de trauma que tengamos suprimido o que no hayamos manifestado de alguna manera para sanarlo. También nos hace reflexionar sobre nuestro poder personal. Esto sería desde los 36 más o menos hasta los 38 años. Es decir, que hay tiempo para digerir, para integrar, para reflexionar y para actuar. No hace falta correr y tomar decisiones precipitadas. El siguiente sería Urano en tránsito en oposición a nuestro Urano natal que lo que sentimos es como un despertar. Tenemos la visión de lo que ya hemos vivido, como si hubiéramos vivido ya la mitad de nuestra vida y valoramos lo que nos queda por vivir y si nos gustaría seguir haciéndolo de la misma manera o de una manera que fuera más fiel a nuestra autenticidad, a nuestra individualidad. Este tránsito es un punto de inflexión puesto que es un despertar y además es una energía muy disruptiva a la que hay que darle salida, hay que materializarla de alguna manera. Es como digo un punto de inflexión en el que algunas personas por ejemplo dejan un trabajo estable y deciden que lo que de verdad siempre han querido es marcharse a trabajar a un país como India con una organización no gubernamental o alguna persona por ejemplo descubre que su orientación sexual no era la que ha estado viviendo hasta ese momento. Como comento es un tránsito muy disruptivo y un punto de inflexión. El siguiente sería el de Neptuno en tránsito en cual atura a nuestro Neptuno que es un tránsito para mí, bueno al menos en mi vivencia personal doloroso porque siempre hablamos de lo Plutoniano, de lo Saturnino como cosas que nos dan miedo pero atención a lo Neptuniano. Es un tránsito que nos habla de la desilusión, de la confusión y es un derrumbe muy liviano de algo que hemos vivido hasta ese momento de una manera de vivir, de una escala de valores, de una relación, de una situación y ahí podemos o bien reaccionar desde el escapismo, desde la evasión o intentar abrazar algo que no vemos con mucha claridad. Es un tránsito que lo recomendable es esperar a que pase porque el Neptuniano tiene esta nebulosa, hay algo ahí que lo envuelve que no nos deja pensar ni ver con claridad entonces lo recomendable es esperar a que pase para ver las cosas con mayor claridad y no tomar decisiones de las cuales luego nos podamos arrepentir. Unos 6 años después de este proceso de desilusión, de derrumbe sutil, de ilusiones que nos propone Neptuno en tránsito a nuestro Neptuno natal, tiene lugar el retorno de Quirón. El retorno de Quirón supone que Quirón llega exactamente al lugar en el cual estaba en el momento en el que nosotros llegamos al mundo, es decir, se produce la conjunción con la herida. Si hasta ese momento de nuestra vida hemos mirado hacia otro lado, no hemos querido verla, la herida va a ser absolutamente innegable, es decir, nos hace esta propuesta de te va a doler ¿para qué? para que la sanes, para que tomes conciencia y la sanes de una vez por todas. Cuanto más y mejor de forma más consciente aprovechéis el tránsito de Quirón en ese área de vuestra vida antes de que se produzca la conjunción, es decir, antes de que se produzca el retorno, pues mucho mejor. ¿Por qué? porque el retorno de Quirón supone una oportunidad de sanación única para deshacernos de algo que nos ha estado lastimando durante la inmensa parte de nuestra vida y transitar en la siguiente parte de nuestra vida desde una perspectiva más desde la resiliencia y la sabiduría. No olvidéis que después, en torno a los 54-58 años vais a vivir el retorno de vuestro Saturno natal, entonces se va a construir sobre lo que habéis vivido tanto en la crisis de la edad adulta como del retorno quironiano y se va a dar esta disyuntiva o esta situación entre vivir esa fase de vuestra vida desde la sabiduría o desde la decadencia o decrepitud. ¿Por qué Quirón en Arias? Una de las cosas que más me gusta de la astrología es que es un proceso y que lo que ha sucedido antes se conecta con lo que vives en este momento y con lo que vas a vivir después. Yo he vivido mi crisis de la edad adulta, estas propuestas que me hicieron en ese momento los planetas transpersonales sobre mi poder personal, sobre quien quería ser yo en la siguiente mitad de mi vida y sobre aquellas ilusiones que había albergado que no eran reales. Igual no resolví muy bien esta crisis, no lo supe hacer del todo bien, pero para eso Quirón me ha dado esta oportunidad en su retorno. Cuando cumplí 50 años alcancé ese nivel de conciencia sobre algo que igual no había querido mirar durante los años anteriores y empecé a entender algunas cosas. No sólo por el retorno de Quirón, no sólo por lo vivido y construido mejor o peor durante mi crisis de la edad adulta, sino por las oportunidades previas que la energía de Arias me ha estado dando para llegar a este momento de conciencia, de introspección y de comprensión de mi herida, de cuál es su magnitud y de qué cosas no he hecho de la mejor manera en mi vida, porque no he sabido gestionar bien esta herida que a mí personalmente sí me ha limitado bastante. Primero tuve la oportunidad de un ano en Aries, después la entrada de Quirón en Aries en el año 2018, después el ingreso de Júpiter en Aries que se acaba de ir hace poquito y actualmente el ingreso del Nodo Norte en Aries que ya sí o sí me está diciendo bueno, es el momento de sanar la herida, para poder hacer las cosas de una manera diferente, para poder deshacerte de la ira que es una cosa muy ariana, pues que tenéis como yo Quirón en Aries, seguro que la habéis vivido, esta ira que a veces nos domina y que no sabemos muy bien cómo gestionar. Para poder cerrar este ciclo, este capítulo de mi vida y poder vivir el retorno de mi Saturno, no está muy lejano, desde la sabiduría, la resiliencia y la paz interior. Esta es mi elección y espero que quienes escucháis este podcast, os animo a que sigáis este camino y deseo para vosotras y vosotros lo mismo. Hasta aquí este episodio dedicado a Quirón y a la crisis de la edad adulta, de la madurez. En el próximo vamos a hablar de la importancia de los elementos en la carta natal, de la importancia de que su presencia esté equilibrada y de qué pasa cuando nos falta uno de ellos, qué podemos hacer o cómo lo podemos gestionar o solucionar. No olvidéis que como todos estamos ahora siguiendo el Nodo Norte que está en Aries, tenemos que poner a trabajar a nuestro Marte, a nuestra energía marcial, pero siempre en su vibra positiva, es decir, en su energía más elevada. El Universo tiene un mensaje para ti, de lo que se trata es de sintonizar con él.

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