Details
Natalia Amenabar, Andrea Cotapos y Andrés Azócar son 3 supervivientes del cáncer que se juntan a hablar de sus vidas después de la enfermedad. Queremos ser una compañía para quienes lo necesitan. Nada más.
Details
Natalia Amenabar, Andrea Cotapos y Andrés Azócar son 3 supervivientes del cáncer que se juntan a hablar de sus vidas después de la enfermedad. Queremos ser una compañía para quienes lo necesitan. Nada más.
Comment
Natalia Amenabar, Andrea Cotapos y Andrés Azócar son 3 supervivientes del cáncer que se juntan a hablar de sus vidas después de la enfermedad. Queremos ser una compañía para quienes lo necesitan. Nada más.
Three survivors of cancer have started a podcast to share their experiences and provide a positive message. They discuss how cancer has changed their perspectives on life, making them value the present and prioritize what truly matters. They also talk about the physical changes they have gone through, such as hair loss and the impact on their relationships with others. Overall, they aim to inspire and reflect on the fragility of life. En mi nuevo yo, un programa que para todos será muy curioso, porque no vamos a hablar ni de cultura pop, ni de cine, ni de política, vamos a hablar de un tema muy especial para los tres que estamos acá, que es el cáncer. Y no lo vamos a hablar como tragedia, lo vamos a hablar desde nuestra experiencia, y la idea precisamente de este podcast es que nosotros podamos transmitir a todos ustedes, a quienes están escuchando, a quienes nos conocen, nuestra experiencia, lo que hemos vivido, cómo enfrentar esto, reino un poco de nuestra enfermedad, reino un poco de nuestros problemas, o lo que hemos enfrentado con esta enfermedad, y en el fondo, evidentemente desde el lado positivo, porque somos tres supervivientes, y eso yo creo que es lo que nos llamó a pensar que, a pesar de ser supervivientes, seguimos hablando del cáncer. Entonces yo estoy con la André, te tenéis que presentar André. Hola, sí, me presento. Soy Andréa Otapos, tengo 47 años y soy arquitecta. Vivo en mi casita con mi hijo, viejo, de 29. Y la sede de este podcast. Que es la sede, el hijo que nos ayudó aquí a levantar toda esta estructura de audio y tecnología para grabar, y tuve cáncer de pulmón dos veces. Esa es mi presentación. Y tenemos a Lanata. Sí, soy Lanata, tengo también 47 años, me queda poquito, soy así. Tuve cáncer de mama el 2021. Vivo con mis dos hijos y soy socióloga. Y yo soy Andrés Azúcar, no voy a decir mi edad, pero soy mayor, el mayor de acá, el más viejito. No, no te pretendo ser eso, es porque la edad es algo tan raro. Bueno, igual me siento la edad que tengo, pero bueno. ¿Y cómo te ves? ¿Te ves delgado? O sea, me veo más viejo. No, te prometo. Bueno, la cosa es que yo tuve cáncer a un miosarcoma al retroperitoneo, que en el fondo es toda la zona muscular, cerca del riñón, hasta en la arteria, bueno, toda la parte que está más abajo del ombligo. Como interiores. Claro, pero mi cáncer era muscular, cosa que es biologico, porque cuando es muscular la posibilidad de detectarlo es más difícil. Pero como estoy acá, quiere decir que lo detectamos. Así que bueno, y esa es nuestra idea, de poder conversar de muchos temas que son infinitos, porque las veces que hemos hecho pautas y que hemos conversado acá, los temas no dejan de aparecer, en especial porque en el fondo todo es muy sentado, y probablemente muchos de los que escuchan este podcast lo han enfrentado o lo van a enfrentar, y nosotros queremos darle un mensaje positivo, porque en el fondo, a pesar de que esto, para qué mandar con cosas, para todo ha sido muy fuerte, estamos acá, estamos acá, en mi nuevo hoyo. Y genera un cambio, una inflexión, una tensión después de cómo vivir la vida, más o menos. O sea, pero por ejemplo, partamos de un mediátopo, ¿cómo ustedes sienten que ha sido como algo que realmente las cambió después del cáncer? Ah, ya. Totalmente, 100%, a mí me dejó importar la vida. Bueno, gracias por su amor. Me dejó importar las cosas que no tienen importancia, en realidad. Eso es, como que ya no me preocupo tanto, no me... O sea, no me importa, no me importan muchas cosas, que no tienen sentido para mí y que importen ahora. O sea, es como el futuro. Igual yo tengo, soy como de la... soy dientes de estilo negativo, de la corriente negativa, debo contestarme eso en inicio. Está lo mismo, pero en el fondo tú sentís, por ejemplo, que el presente es más importante ya, ¿verdad? Sí, sí, pero más que... no me funciona tanto eso. Yo canto que esta cosa como que hemos hablado a veces, como que no, porque la hora es lo importante. Ni siquiera alcanzo a llegar a ese punto todavía. Yo creo que, además, debo decir que soy la única de los tres que no se ha terapeado. Entonces... ¿Esto va a sufrir? Sí, estoy pensando que esto, porque las pautas y las conversaciones que tuvimos antes me quedaron, me quedó dando vuelta al tema y me afectó un poquito, debo decirlo. Como que yo no había tenido este acercamiento con nadie para conversar sobre mi tema. Es algo, o sea, como me mejoré, me quedé callita y seguí la vida. Pero, André, probablemente mucha gente que escuche este podcast tampoco se ha terapeado y eso es lo importante, ¿cachai? O sea, por eso es importante que seamos esta diversidad de cánceres, en el fondo, que significa que somos una diversidad de personas. Sí, de biografías, de cómo lo abordamos, y sobre todo, yo creo, como el valor de la honestidad, de ser súper auténtica. O sea, en eso creo que lo hace como especial y de manera de poder reflexionar, y a veces uno no se hace esas preguntas. Y en eso, cuando tú decís que ponderas de manera distinta, ¿qué valoras ahora que antes no valorabas? Para poder ver ese cambio, ese nuevo yo. Es que más que valorar, o sea, bueno, yo creo que logré valorar mi vida porque me pregunté por mi vida pensando en que venía la muerte. ¿Sabes? El momento que te dice que hay una probabilidad de que te mueras, fue como, chuta, ¿me voy a morir? ¿Qué hice de mi vida? ¿Qué es eso? Como que no está dada, como que uno cree que es obvia. Claro, entonces como que hice un loop para atrás, para atrás, para atrás, para atrás, y dije, ¿sabes qué? Estoy lista para morir. Como que creo que eso es lo que más valoro hoy en día, que siento que estoy lista para morir. Y eso no lo digo negativamente, como trágicamente, sino que pensando en que he tenido una súper buena vida. No hay pendiente. No hay pendiente, es como, pucha, ¿qué hice de mi vida? Porque no para nada, yo he sido feliz. Además, como que nací vieja, entonces he hecho todo como antes de tiempo, ya tengo un hijo de 29. Bueno, finalmente te terapiaste, tú misma. Pues claro. Al final tenés súper claro, en el fondo, que es un poco lo que pasa con la terapia, que uno termina teniendo más o menos claro, dentro de lo confuso que es la vida misma, qué eres, y qué puede esperar de ti, cómo ha sido tu propia vida, y evaluarla positivamente, yo creo que no es tan fácil. No, a mí de hecho me costó, y a mí el cáncer en esa línea, creo que fue como un gran maestro, como que me dijo, ya, no tenéis nada más que perder, y es como, ya, ¿qué querías hacer de tu vida? No motiva, no... Tú no oyó. No oyó, como decir, sé que esto es lo que quiero, o sea, es coherente, no es que ahora sea coherente, pero lo intento, o lo menos me trato de estarme escuchando y decir, ¿sabes que en verdad te gusta, querías esta cuestión? No. ¿Vale la pena el tiempo? ¿Dedicarle tiempo? ¿Energía? No, es que no. Chao. O sea, como ser súper selectiva. Ah, sí. Y cuidadosa, ¿sabes? Como que montó el filtro. Y eso yo se lo agradezco. A mí otra cosa también que me ayudó, o que me hizo, como que cambió en mí después de tener cáncer, es el tiempo, como la conciencia del tiempo. Porque antes yo era súper como controladora, bueno, sigo siendo un poco, pero controladora, planificando, esto de que uno cree como que... Sí, uno cambia al 100%. Como esto de tener que correr un poquito la bala y no despegar. Ah, es que esa parte es demasiado importante, porque uno se da cuenta que en el fondo no controláis nada. Ni una cuestión, nada, nada. Claro, así que tú tienes razón. O sea, en el fondo uno se da cuenta que en el fondo esto te demuestra lo frágil que uno es. Es la fragilidad de la humanidad. O sea, todo lo que tenéis pensado, planificado, todo tu ego, todo lo que tú puedas pensar que en el fondo... El día de mañana, yo digo, que por eso digo que el presente pasa a ser más... Por ejemplo, lo que pasó a mí pasa a ser más importante porque cuando tú decís... Te estás empezando el futuro, ¿caché? De hecho, me acuerdo de un amigo argentino, una vez me dijo... Estábamos en Maestrencillo y me dice, ¡ay, qué bonito está el día! Y yo digo, ojalá mañana esté igual. Y mi amigo me dice, ¿y por qué mañana? ¿Por qué no hoy? ¿Disfrutar hoy? Si mañana está en un lado, ¿qué importa? Pero el día, ¿caché? Bueno, eso para mí, que es justo lo que tú estás diciendo, que en el fondo uno empieza a aterrizar el tiempo, la realidad, las cosas... Y, quizás, hasta disfrutar cosas que antes uno no disfrutaba, ¿caché? Esos momentos pequeños que uno realmente pasaba de largo porque era pequeño, precisamente. Tú estás empezando a ser mucho más... ¿Sabes qué me siento ahora? Me estaba acordando de que con la quimio, en mi caso yo quedé pelada. O sea, me rapeé y fue... Fue uno de los... Y a mí me cargaba grabar mi pelo. Era una lata. Cuando tenía el pelo largo. Y ahora lo disfruto, ¿caché? Lo disfruto, ¿caché? Es como... Un detalle, como en la arte, el pelo es natural. ¡Pelo! Así era como... Bueno, yo no olvidé dejar crecer el pelo. O sea, en realidad tenía pelusas, pero... Las pelusas dejaron de crecer. ¿Caché? Bueno, cuando fui a raparme, bueno, pues ahí fue la segunda quimio, porque la primera me quitó el pelo inmediatamente. ¿Por qué tuviste dos quimios? No, tuve cuatro quimios. Cuatro quimios. Ah, cuatro sesiones de quimio. Cuatro sesiones de quimio fuertes. O sea, yo era internado cuatro días. Muy fuerte. De hecho, cuando yo llegué a la documentación de la quimio, la última cosa que firmaba decía, como sexto secundario, la muerte. O sea, así fue. Listo. Y me fui a la peluquería con mi hijo. Fue Rodrigo Véndelo, un amigo mío. Fue mi ex-mujer. Y, bueno, me afeité. Y en ese momento dije, nunca más me dejo el pelo. ¿Sabes qué pasó hasta? Sí. Entonces, uno cambia en el fondo. El nuevo yo tiene hasta cosas físicas. Total. Y te cortáis el pelo, te arrapás y hay todo el resto. Sí. ¡Guau! Ahora, en usted eso es peluca, pero no es tan... Ah, bueno. Yo al contrario, ahora me acabo de acordar. Yo hace 20 años que no tenía el pelo largo. Si te dejaste el pelo largo. Se cortó y ahora no me lo quiero cortar más, porque no quiero estar otra vez. Antes siempre estaba a comer, a arrapar. Dije a mi hijo que se iba a ir, pero no fue. Cero temas, porque... Como que estaba ahí... Estaba en la sombra. Sí. Y ahora tengo el pelo largo, mira. Y, por ejemplo, la relación con la gente que la rodea. ¿También cambió en este nuevo yo? ¿Usted siente que eso también cambió? En mi caso, sí. O sea, de hecho, bueno, me separé. Bueno, eso es un cambio importante. Pequeños detalles, ¿no? Pero eso es un clásico, ¿no? Es un clásico. ¿Y hoy siempre? Sí, pasa mucho. Sí. Como el quiebre pareja con esta tragedia que es súper difícil de... O sea, nadie sabe enfrentar, porque las parejas a veces no pueden, a lo mejor. Sí. Y también... Cuando está la tragedia, termina de quebrar todo lo que... Claro, claro. No, y además, como que a mí me pasa como ampliando un poco más el círculo, porque, por un lado, está el tema ya con tu familia, los hijos, que es importante. Bueno, y hay otros capítulos que es como uno contarles a los hijos, que a mí todo era como mantenerme bien y todo por ellos, que a mí es como que era su casa, su tierra y su motivación. Pero también, si uno amplia el círculo, por ejemplo, me sorprendí de muchos gestos de cariño de personas que en verdad... ¡Guay! ¡Qué genial! Sí, así como... ¿Y qué importante es? Y qué gradecido, o sea, como que uno se sorprende de esa belleza, como de esa sensibilidad. Y muchos casos eran de personas que habían tenido un familiar, un amigo, entonces como que entendían por lo que uno estaba pasando. Sí. Entonces esa empatía, al final, y que yo estoy tratando, digo, bueno, cuando alguien siempre me cuenta, yo quedo como súper disponible, si alguien quiere hablar, si necesita un cafecito, no sé, o sea, lo que quiera, ¿sabes? Porque en verdad son detalles que uno valora mucho. Pero al final tú pensas ahí que la gente en general, todo un homenaje de la gente es cuando uno muere, cuando ya no puede escuchar las palabras lindas, ¿caché? Sí. La poca gracia que tiene el cáncer es que no es una muerte instantánea, entonces te deja en un estado de debilidad y potencial muerte, que en el fondo tus amigos empiezan a hacerte ese homenaje sin ser la muerte, te empiezan a mostrar todo su cariño posible, porque quieren que estés bien, primero, energía positiva, pero al mismo tiempo es porque no saben la incertidumbre del futuro, hace que todos los buenos amigos, la gente que uno quiere, la familia que uno quiere, caigan sobre ti, y yo creo que es tan importante, o sea, yo cuando me fui a operar, que fue una operación de urgencia, me llegaron tantos mensajes lindos en mi whatsapp, que yo me fui súper positiva con ellos. Es como que uno siente que el tiempo se detiene, como que ahí estás de verdad al humano, no sé, a mí eso me pasó como, porque a veces uno está en el día a día, yo no sé, antes trabajaba en, como que te perdían la producción, como el hámster, ¿no? el hamsterismo, como que uno anda como corriendo allá, y al final este tipo de cosas, como que a veces el tiempo se detiene y le dais la posibilidad, en mi caso, por ejemplo, mi nueva yo, es mucho más sensible, es más, se muestra más frágil, que antes era como súper, yo puedo, yo me las puedo sola, yo no necesito nada, yo soy súper independiente, como en tu edad, pero en el fondo no era así, entonces como poder un poco como caerte, y para mí, bueno, el indicador máximo fue cuando estaba perla, y sentir todo ese cariño, poder recibirlo, fue precioso, sí, en verdad que uno yo me, te da fe en la especie humana. Y ¿sabes qué? Uno está tan vulnerable que deja que ese cariño llegue, porque probablemente uno siempre está, como tú decís, corriendo de un lado para otro, y cuesta que ese cariño, que a lo mejor a la gente quiere tirar, te pegue, te agarre, ¿cachai? O sea, porque uno está, o te llega, y no te diste cuenta, es peor. Sé que me pasó que eso mismo, o sea, lo que ustedes están diciendo, a mí me pasó, pero al revés, que después de que me pasó eso, y yo vi como la gente se me acercó, eso fue algo que adopté en el tiempo, que yo me encargo ahora, me encargo siempre de recordar a la gente que quiero, decirle que la quiero, de estar presente para los demás, ¿cachai? No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no Y otra cosa que también yo valoro mucho más es pasarlo bien, o sea, estar en la talla, el reírse, el disfrutar, el gozo, y después de la pandemia para que, o sea, no, no, no, así con gente, que a mí me gusta ir al basurero y ya, pero yo sé, ya. Sí, pero yo creo que al final todo termina, probablemente nosotros tres en muchas cosas tenemos cosas muy diferentes que nuestra prensa está denotando en cada programa, pero en ese sentido yo creo que al final esta opción te dice, la vida es fácil. Es buena y es corta. No, igualmente a lo mejor hay gente que cree que no es buena, son varias, pero de todas maneras, ¿por qué desperdiciarla? Sí, pero esta vida es una, o sea, incluso, porque voy a ir recargándolo, pero esta es una, no sé, por lo menos. Oye, bueno, se nos pasó increíblemente rápido. Demasiado rápido. Pero nosotros tenemos. Y lo vemos como en lo profundo totalmente, al cero. Sí, sí. Pero. Pero quedan muchos temas que yo creo que tienen que ver también con los cotidianos del día a día, que es lo que hemos seguido viviendo después de pasar esta enfermedad. Exacto, las secuelas, que nadie te dice además. Sí, que estoy pensando, ¿por qué hacer este programa, este capítulo? Porque a mí me hubiera encantado cuando estaba sola en mi casa, en esta bolsa. A mí también. A mí, haber podido escuchar a alguien que hablara sobre esto, y me acompañara, y me guiara un poco por último, para ver de qué venía la cosa. Sí, sí. ¿Y qué te pasa? ¿Y qué te pasa? ¿Y qué puede pasar? Pero al final uno igual se siente parte de una comunidad. Totalmente. Yo de verdad me pasó una cosa muy frik, que cuando yo iba a mi oncología me sentía como en el casa. ¿Cachala? ¡Oh! Yo entraba a oncología y me sentía como seguro. Aquí conozco a la enfermera. Claro. Conozco a la secretaria. Está mi doctora. Y siento que veo a otra gente y tienen ganas como de ayudar. Y me siento a conversar con la gente, como darle cosas. Pero me siento como, o sea, yo todavía pertenezco a oncología. ¿Cachala? Sí. Como que no se sienten, ¿verdad? Sí. Como que hay algo de... Oye, bueno, nosotros nos propusimos que estos capítulos den 20 minutos, porque creemos que en el fondo es el número perfecto. No, es broma. Pero es nuestra idea. Entonces, chao, André. Chao, Nata. Chao, Nata. Y chao a toda la gente que nos ha visto en el teleprimer programa y ojalá les guste. Sí, lo hacemos con mucho cariño. Ya. Bye, bye. Chao. Chao.