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This video is about the role of the State in ecofeminism and sustainable development. The State recognizes the importance of addressing the intersection of gender oppression and environmental protection. They are committed to promoting policies that foster gender equality and social equity while protecting natural resources. The State seeks to empower women and ensure their meaningful participation in decision-making processes. They also acknowledge the need to address gender-based violence and reproductive health issues. The Church, on the other hand, emphasizes the protection of God's creation and the harmonious relationship between humans and nature. They support the State in environmentally responsible practices and value the role of women in building sustainable communities. Both the State and the Church promote justice, gender equity, and environmental protection. They aim to work together to achieve sustainability and promote dialogue and mutual respect. Buenas tardes, mi nombre es Víctor Manuela Cela, este video es presentado para la fase 4 de Sostenibilidad y Desarrollo con el Docente William Rupert. En este momento tomaré el rol de Estado hacia la postura del ecofeminismo y la calidad de vida asociada al desarrollo sostenible. Como Estado sabemos reconocer la importancia de abordar de manera integral la intersección entre la opresión de género y la protección al medio ambiente, entendiendo que el ecofeminismo ofrece una perspectiva crítica y valiosa que destaca la conexión entre la explotación de la naturaleza y la discriminación de género, lo que hace que esta visión sea relevante y necesaria para la toma de nuestras decisiones políticas y que se represente por nuestras políticas públicas. Como Estado estamos comprometidos a promover políticas que fomenten la igualdad de género, la equidad social y al tiempo protejan y conservan nuestros recursos naturales. Reconocemos que nuestra visión de desarrollo sostenible presenta actualmente desigualdades de género que debemos abordar las raíces profundas de nuestra nación y debemos enfrentar la opresión que enfrentan nuestras mujeres en la sociedad y arraigar su necesidad y mejorar su calidad de vida. Buscamos establecer mecanismos para empoderar a las mujeres y garantizar su participación significativa en la toma de decisiones que afecten su vida, en su comunidad y en su liderazgo. Esto nos mueve, nos promueve hacia buscar un acceso a la educación, salud y empleo, así como liderazgo político para ellas de manera igualitaria. Asimismo, reconocemos la importancia de proteger los derechos de las mujeres en áreas rurales u urbanas sin importar y de abordar las cuestiones que tengan que ver con la violencia de género y la salud sexual reproductiva. Como Estado luchamos por tomar medidas para proteger el medio ambiente y las prácticas sostenibles en los sectores de la agricultura, industria y transporte, incluyendo a nuestras mujeres en estos entornos. Mi postura como Estado es la de afrontar el ecofeminismo con un enfoque crítico transformador que integre la calidad y equidad de género en la proyección del desarrollo de nuestro país, por lo que nos comprometemos a implementar nuevas y mejores prácticas y políticas o programas que promuevan la igualdad y la sostenibilidad, a trabajar con otros actores y poder ir de la mano con la comunidad internacional y ONG para lograr estos objetivos. Debido a que el POSCA se presenta de manera individual, vamos a tomar otro rol, por ejemplo, en la Iglesia. La Iglesia, el ecofeminismo y la calidad de vida asociada al desarrollo sostenible se basa en la protección y defensa de los valores fundamentales de la fe. Se reconoce la importancia, claro, de proteger la creación de Dios, sea mujer o sea hombre. Valoramos la relación armónica del ser humano y la naturaleza, por supuesto, reconocemos que Dios es el creador de nuestra naturaleza y debemos ser buenos administradores de su creación. Como Iglesia promovemos al Estado y buscamos que el Estado sea respetuoso con el medio ambiente y que conserve y realice prácticas responsables para la generación de recursos naturales sin el daño de estos. En cuanto al ecofeminismo, bueno, pues reconocemos la relevancia de considerar la intersección entre el género y el ambiente. Valoramos el papel esencial que desempeña la mujer en el mundo, en nuestro entorno, así como la construcción de nuevas comunidades sostenibles y resilientes. Sin embargo, no hacemos diferencia entre el ser humano femenino o masculino porque todos somos obra y creación de Dios. Nuestra postura se basa en la importancia de la justicia, de la equidad de género, así como la protección al medio ambiente. Por lo que trabajamos para promover un cuidado responsable de la tierra y de todos los habitantes, buscando soluciones que promuevan y haya sostenibilidad para nuestra humanidad. Fomentamos el diálogo y respeto mutuo. Las perspectivas de enfoque es un punto en común para nosotros. Muchas gracias.