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The power of the Gospel is grace. Understanding the power of the Gospel is important when sharing it with others. The Gospel is the foundation of the New Testament, but there are many misunderstandings about it. Mixing the law with grace corrupts the true Gospel. The Book of Romans was written by Paul to explain the Gospel. The Gospel is the power of God for salvation. The word "Evangelio" means "good news" in Greek, and it is difficult to believe because it is too good to be true. The Gospel and grace are used interchangeably. The Gospel liberates and releases God's power in our lives. The righteousness of God is revealed through faith. Sin does not hinder God's power for salvation, but trusting in our own good works does. We cannot save ourselves by fixing our lives first. We need to understand the grace and Gospel of Jesus Christ. Y vamos a ver el poder del Evangelio. ĀæCuĆ”l es el poder del Evangelio? Y sabemos ya, como lo he dicho, lo he repetido varias veces ya sin empezar, que el poder del Evangelio es la gracia. Ahora, este estudio es bueno que tomes lotas porque te puede servir para hablarle a otros de Cristo JesĆŗs, Āæok? Y con eso no quiero decir que tengas que repetir estas palabras o este estudio palabra por palabra cuando le hables a alguien de JesĆŗs. Lo que sĆ estoy diciendo es que necesitas entender cuĆ”l es el poder del Evangelio y por quĆ© Dios estableció la gracia como el poder del Evangelio para poder explicarle a la gente, coger conceptos, aprender los conceptos, aprender lo que hay detrĆ”s de la gracia de Dios para poder compartir el Evangelio con otras personas que no conocen a Cristo JesĆŗs, Āæok? AsĆ que tomar notas si querĆ©is y podĆ©is. Vamos a ver, vamos a empezar entonces y como vamos a estar mucho, vamos a ver muchos versĆculos en Romanos, y lo voy a explicar en un momento por quĆ© Romanos. AsĆ que si tenĆ©is vuestras Biblias a mano, abridlas en Romanos, empezando con el capĆtulo 1 y vamos a empezar. Con la ayuda de Dios, el Evangelio, la palabra Evangelio. El Evangelio es lo mĆ”s bĆ”sico, Āæok? El mensaje mĆ”s bĆ”sico, mĆ”s fundamental. Cuando digo fundamental es que es el fundamento, todo lo demĆ”s estĆ” sentado sobre la base del Evangelio. El Evangelio es la base fundamental del Nuevo Testamento, sin embargo, aunque deberĆa ser y es el fundamento, el mĆ”s bĆ”sico de todo el Evangelio, hay muchos malentendidos acerca del Evangelio. Hasta el punto, Āæok? Me atrevo a decir, hasta el punto de que en el sistema religioso de hoy, que estamos viviendo hoy, no predican el mismo Evangelio que predicaba Pablo, Āæok? Y espero que lo veas hoy con la ayuda de Dios. Lo mezclan, como vimos en el Ćŗltimo estudio, se mezcla con la ley, y el momento que tĆŗ mezclas la ley con la gracia o la ley con el mensaje del Evangelio de Cristo JesĆŗs, ya no es el Evangelio, Āæok? Y os he dicho que busquĆ©is, que abrĆ©is vuestra Biblia en Romanos, porque el Libro de Romanos fue escrito por Pablo precisamente para explicar el Evangelio, para que cualquiera pueda entenderlo, Āæok? Pablo lo escribió, lo hizo tan simple, tan sencillo, que necesitas que alguien trate de explicĆ”rtelo para confundirte y para que lo malentiendas, Āæok? Y como he dicho antes, es lo que pasa, se han malinterpretado, se han malentendido, se han malexplicado, se ha corrompido, mezclĆ”ndole conceptos humanos y conceptos de la ley. ĀæPor quĆ© escribió Pablo, por quĆ© escribió Pablo la Carta a los Romanos? ĀæPor quĆ© en el Libro o en la Carta a los Romanos Pablo explica el Evangelio? Porque la Iglesia, los creyentes que habĆan en Roma, se convirtieron al SeƱor por la predicación de otro, de otro hombre, de otro discĆpulo, no de Pablo. Entonces Pablo no los conocĆa en absoluto para nada, Āæok? Y entonces para asegurarse de que la base, como he dicho antes, el fundamento, lo tenĆan bien sentado, bien puesto, bien echado, para asegurarse de que estaban creyendo en Cristo JesĆŗs como se debe creer en Cristo JesĆŗs, Pablo escribe la Carta a los Romanos para explicar el Evangelio. Y empieza en Romanos 1.16, empieza, 1.16 empieza diciendo, porque no me avergüenzo del Evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judĆo primeramente y tambiĆ©n del griego. O sea que ahĆ vemos unas palabras poderosas, no me avergüenzo del Evangelio, Āæpor quĆ© no me avergüenzo del Evangelio? Porque es el poder de Dios, el Evangelio es el poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree, del judĆo primeramente y tambiĆ©n del griego. Y esto es una declaración fuerte de parte de Pablo. Quiero aclarar un poco lo que significa la palabra, la palabra Evangelio. En el texto original, en griego, lo estaba buscando, lo estaba leyendo precisamente hace unos minutos en el griego. La palabra es una palabra en griego muy poco usada, sobre todo en los tiempos cuando Romanos fue escrito, porque la gente no hablaba de esta forma. La palabra Evangelio quiere decir literalmente algo demasiado bueno para ser verdad. Buenas nuevas, Āæok? En espaƱol lo producimos como buenas noticias, buenas nuevas. Unas nuevas, unas noticias tan buenas que es difĆcil creer que son verdad. Ese es el significado completo en el griego. Y es por eso que no se usaba mucho, no era una palabra muy comĆŗn, porque es difĆcil o encontrar alguna noticia o algo que justifique el usar esa palabra. TenĆan otra serie de palabras para hablar de buenas nuevas. Pero para nosotros como creyentes quiero que os quedĆ©is con esa definición. Las buenas nuevas que son tan buenas que es difĆcil creer que son verdad. Y por eso hay tanta confusión en cuanto a Evangelio, Āæok? Porque es difĆcil creerlo. Con nuestra mente humana limitada nos cuesta creer lo que vamos a estudiar hoy. Y por eso queremos aƱadirle cosas y aƱadirle conceptos que no estĆ”n en la Biblia. El apóstol Pablo dice, no me avergüenzo del Evangelio. ĀæPor quĆ© no? Porque es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree. El Evangelio es el poder de Dios. Y estĆ” hablando acerca de gracia, Āæok? PodrĆamos cambiar la palabra Evangelio por la palabra gracia. La gracia es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree. El Evangelio es el poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree. Vamos a ver en Hechos 20-24, perdón. Hechos 20-24. Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mĆ mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que he recibido del SeƱor JesĆŗs, para dar testimonio solemnemente del Evangelio de la gracia de Dios. ĀæOs dais cuenta cómo usa las dos palabras? Evangelio, que es buenas nuevas, ok, el Evangelio, demasiado buenas para ser de verdad, de la gracia, las buenas nuevas de la gracia de Dios. En Galatas 1-6 tenemos algo parecido. En Galatas 1-6 dice el apóstol Pablo, me maravillo de que tan pronto hayĆ”is abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo para seguir un Evangelio diferente. O sea que vemos que la palabra Evangelio y gracia se usan intercambiablemente. AquĆ podrĆamos leer, por ejemplo, el maravillo de que tan pronto hayĆ”is abandonado al que os llamó por el Evangelio de Cristo para seguir una gracia diferente. Ok, gracia, Evangelio, como podĆ©is ver en estos dos casos se usa intercambiablemente para hablar del Evangelio de Cristo JesĆŗs, el Evangelio de gracia, el Evangelio de Cristo, la gracia de Cristo, el Evangelio de Cristo JesĆŗs. ĀæY quĆ© quiere decir entonces? No me avergüento porque es poder de Dios. Quiere decir que el momento que tĆŗ entiendes el Evangelio o entiendes la gracia de Dios, que estudiamos en el Ćŗltimo estudio, libera el poder de Dios en tu vida, libera el poder de Dios en tu vida para vivir en libertad, para vivir en victoria, para vivir libre de cadenas y de ataduras impuestas por el pecado y por el hombre. Continuamos en Romanos, ok, estamos en Romanos. En Romanos 1, vamos a ver ahora el versĆculo 17. Dice porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe. Como estĆ” escrito, mĆ”s el justo por la fe vivirĆ”. Ok, esa palabra y no estĆ” en el texto original. O sea que podĆamos leer ese versĆculo porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe para fe. Se revela por fe para fe. Como estĆ” escrito, mĆ”s el justo por la fe vivirĆ”. Si os dais cuenta que la justicia de Dios no es revelada de ley, por la ley, para la ley, de obras buenas, para obras buenas, sino que dice que es revelada por fe, para fe. Revelada por fe en nuestro espĆritu para producir fe en Cristo JesĆŗs, para hacer crecer y fortalecer nuestra fe en la obra completa de Cristo JesĆŗs. Os voy a decir algo y quiero que pongĆ”is atención. El pecado no puede impedir o no va a impedir el poder de Dios para salvación en tu vida, pero confiar en tus propias buenas obras, sĆ. No sĆ© si me habĆ©is entendido. El pecado no va a impedir que el poder de Dios obre para salvación en tu vida, pero confiar en tus propias buenas obras, sĆ, que impide que el poder de Dios obre tu vida para salvación. Si habĆ©is entendido ese punto que acabo de decir, vais a entender por quĆ© es tan importante la gracia y por quĆ© es tan importante el conocer el Evangelio de Cristo JesĆŗs. Hay muchos ejemplos de esto. La mujer Pilar de Aradusterio, que lo usamos en el Ćŗltimo estudio, el pecado que habĆa en su vida, el pecado en su vida, no impidió que el poder de Dios obrara en su vida para salvarla. Ahora, si esa mujer se hubiese retado de justificar a sĆ misma delante de Dios, como vamos a ver dentro de un minuto, entonces el poder de Dios es incapaz de obrar para salvación. Y es lo que quiere decir este versĆculo. La justicia de Dios se revela por fe para fe. Eso quiere decir que recibes la justicia de Dios por gracia a travĆ©s de la fe. En Efesios 2, 8, dice la Palabra de Dios, dice, porque por gracia habĆ©is sido salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, fĆjense bien lo que dice, no de vosotros, porque es don de Dios, es un regalo de Dios, es don de Dios. Dios no va a retraer, Dios no va a quitar, Dios no va a dejar su poder, el poder del Evangelio, porque haya pecado en tu vida. Y es por eso, como he dicho al principio, que la Palabra Evangelio quiere decir nuevas, buenas nuevas, tan buenas, que son difĆciles de aceptar o de creer que son verdad. ĀæCómo puede Dios salvar a un pecador? ĀæCómo puede Dios redimir a una persona que estĆ” viviendo en rebeldĆa? ĀæCómo puede Dios salvar a un leproso? ĀæCómo puede Dios salvar a un adĆŗltero? ĀæCómo puede Dios salvar, entendĆ©is, es imposible, algo tenemos que hacer, algo tenemos que aƱadirle, Dios no va a hacerlo asĆ porque sĆ. Primero, ok, esto os sonarĆ” un poco extraƱo, pero yo lo he escuchado en algunas iglesias, primero tienes que arreglar tu vida, y entonces puedes acudir a Dios para que Ćl te salve. Si primero tenemos que arreglar nuestra vida para que Dios nos salve, no necesitamos la salvación de Dios. Ok, el momento que tĆŗ hablas esto que estoy hablando ahora, el pecado no puede impedir que el poder de Dios para salvación obre en tu vida. AutomĆ”ticamente, ok, las personas amadas con espĆritu religioso reaccionan, ok, y empiezan a decir cosas asĆ, ĀæquĆ© pasa con el pecado entonces? ĀæEstĆ”s permitiendo el pecado? ĀæEstĆ”s diciendo que el pecado estĆ” bien? No estĆ”s en ningĆŗn momento. ĀæLe estĆ”s dando permiso para que la gente peque? Entonces, si el pecado no impide el poder de Dios, le estĆ”s dando permiso a la gente para que peque. Ok, como dije hace poco, la gente, desde que yo sepa, nunca no necesitaron, nunca han necesitado permiso. AdĆ”n no necesitó que nadie le diera permiso para pecar. CaĆn no necesitó permiso de nadie para matar a su hermano. Ok, lo han hecho siempre porque hay una rebeldĆa y un alejamiento de Dios en nuestro ser. Pero esa es la reacción en la gente cuando no quiere entender o cuando no puede entender lo que es el Evangelio. Muchos predicadores, muchos cristianos creen que primero tienes que hacerle ver a la gente su pecado y la ira de Dios sobre sus vidas para que despuĆ©s acepten a Cristo JesĆŗs como SeƱor y Salvador. No sĆ© si has escuchado esto antes o no, seguro que sĆ. Si llevas mĆ”s de cinco aƱos en el cristianismo, seguro que has escuchado a personas, a predicadores incluso decir, hay que hacer que la gente primero reconozca. Hay que hacer que la gente vea que son pecadores, vea su pecado y la ira y el castigo de Dios que viene sobre sus vidas para que se arrepientan y acepten a Cristo JesĆŗs como SeƱor y Salvador. La Biblia no dice eso en ninguna parte. AllĆ precisamente dice lo contrario. AquĆ en Romanos, estamos estudiando en Romanos, en Romanos dice cosas como que es la bondad de Dios la que lleva a la gente al arrepentimiento. La bondad de Dios, no el que le predica es la ira. Ok, esto lo habrĆ”s visto, como he dicho y lo habrĆ”s escuchado si llevas tiempo en el cristianismo, evangelistas o predicadores que antes de enseƱarle el Evangelio, antes de predicar el Evangelio y salvación, predican los mandamientos por ejemplo. Este mandamiento, este otro, no adulterarĆ”s, no robarĆ”s, no calumniarĆ”s, no tendrĆ”s otros dioses. TĆŗ has tenido dioses antes te preguntan, tĆŗ has adulterado, tĆŗ has mirado a una mujer con mala sensación, entonces ya le has faltado a Dios y la ira de Dios estĆ” sobre tu vida y Dios te va a destruir. Pero hay una solución, Cristo murió por ti y te ama. Ok, eso no es lo que la Biblia enseƱa acerca del Evangelio. Vamos a ver algunos versĆculos porque creo que no estĆ”is totalmente convencidos de lo que acabo de decir. En Romanos 1 versĆculo 18 a 19, dice porque la ira de Dios se ha revelado, ok, o se revela, dice alguna versión, porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia restringen la verdad. Porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente y fijarse en las palabras que usa el apóstol, porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. DespuĆ©s nos explica, ok, algunos aspectos de cómo Dios ha revelado al ser humano. ĀæQuĆ© es lo que estĆ” diciendo aquĆ el apóstol Pablo? EstĆ” diciendo en primer lugar que lo que se conoce acerca de Dios, de que Dios es un Dios santo, de que Dios es un Dios de poder, de que Dios es el Dios que de tal manera mueve el mundo que envió a su Hijo, estĆ” manifestado, Āædónde? ĀæDice la Biblia que se le manifestarĆ” a ellos cuando alguien les predique o dice que ya ha sido manifestado dentro de ellos por Dios, porque Dios lo hizo evidente? ĀæOs dais cuenta que no dice que se le manifestarĆ” o se le revelarĆ” lo que conocen acerca de Dios, el conocimiento acerca de Dios se les revelarĆ” a ellos cuando alguien les predique? No dice eso. Dice el conocimiento acerca de Dios es evidente dentro de ellos. Dios ya se lo ha revelado. Dios ha puesto en cada ser humano que ha nacido en este planeta, que respira el aire de este planeta un conocimiento intuitivo de que son pecadores y de que se merecen el rechazo en vez de ser aceptados. No hace falta que le digas a la gente los pecadores que son, ya lo saben. Ok, y acordarse que esta es una regla general. Dios no nos ha llamado a convencer al mundo de pecado, sino a convencerlos de que la Ćŗnica forma de obtener justicia, el estar bien ante Dios, el poder presentarse a Dios como que jamĆ”s has pecado, es poniendo su fe en lo que Cristo JesĆŗs ha hecho por ellos, no en algo que ellos han hecho. No si me entendĆ©is o no. Si querĆ©is un versĆculo para apoyar esto, el versĆculo donde dice la palabra, el apóstol Pablo dice, dice porque os enviarĆ© al EspĆritu Santo y cuando Ć©l venga, el apóstol Pablo, pero en la Biblia dice y cuando Ć©l venga convencerĆ” al mundo de pecado. ĀæQuiĆ©nes es el convencer al mundo de pecado? ĀæTĆŗ o Dios? Es el EspĆritu Santo. Sin embargo a nosotros, a nosotros se nos ha dado el ministerio de reconciliación, predicar y anunciar la reconciliación al mundo. Ok, quiero que veĆ”is la diferencia. El hombre, como he dicho antes, tiene un conocimiento intuitivo en su ser de que estĆ” mal, de que le falta algo, de que es pecador, de que se merece el rechazo de Dios. Es por eso que el hombre en general, en su mayorĆa, trata de inventarse filosofĆas para negar a Dios, para no tomar a Dios en cuenta, para alejarse de Dios, para no reconocer que necesitan a Dios como SeƱor y Salvador de sus vidas. Vamos a ver otro ejemplo en la Biblia, en Lucas 18, por si alguno aĆŗn no lo entiende. En Lucas 18, versĆculo del 9 al 14, esto seguro que lo habĆ©is leĆdo varias veces, JesĆŗs le refirió una parĆ”bola a unos que confiaban, y aquĆ estĆ” mĆ”s claro que el vocabulario, fijarse bien en el vocabulario, refirió una parĆ”bola a unos que confiaban en sĆ mismos como justos y despreciaban a los demĆ”s. Y despuĆ©s nos dice la parĆ”bola, dos hombres subieron al templo a orar, uno era fariseo, el otro recaudador de impuestos. Los recaudadores de impuestos en los tiempos de JesĆŗs eran judĆos, que trabajaban para el gobierno romano, entonces eran mal vistos, era lo mĆ”s bajo de la sociedad judĆa, eran criticados, perseguidos, calumniados, etc., mal vistos. El fariseo puesto en pie, ok, los dos hombres van al templo a orar a Dios, uno era fariseo, el otro recaudador de impuestos. El fariseo puesto en pie, oraba para sĆ, de esta manera, Dios te doy gracias porque no soy como los demĆ”s hombres, estafadores, injustos, adĆŗlteros, ni aĆŗn como este recaudador de impuestos, yo ayuno dos veces por semana, doy el tiempo de todo lo que tengo, de todo lo que gano. Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, alejado para que nadie lo viera, no querĆa ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo Dios, ten piedad de mi pecador. ĀæQuiĆ©n le dijo que era pecador? Dios, ok, me refiero, o sea, enfatizo eso, ĀæquiĆ©n le dijo que era pecador? En ese, en ese, hasta ese entonces, ok, Cristo JesĆŗs aĆŗn no habĆa muerto en la cruz de Calvario, aĆŗn no habĆa redención, aĆŗn no habĆa salvación por la sangre de Cristo JesĆŗs. Sin embargo, como hemos visto antes en, hemos visto antes en Romanos 11 y 18, esa intuición interior, ok, de que hay algo mal en su vida. Ok, despuĆ©s viene la conclusión a esta historia. JesĆŗs les dice a la gente, os digo, que Ć©ste, el pecador, el recaudador de impuestos, Ć©ste descendió a su casa justificado, pero el fariseo no. Porque todo el que se ensalza serĆ” humillado, pero el que se humilla serĆ” ensalzado. Ok, este, este pasaje normalmente lo usamos para hablar de la humildad. Aquel que se humilla serĆ” ensalzado, el que no se humilla serĆ” rechazado. Pero si os dais cuenta, no estĆ” hablando de eso, sino que estĆ” hablando de quĆ©. Referió esta parĆ”bola a unos que confiaba en sĆ mismos como justos y expresaban a los demĆ”s. Este hombre fariseo estaba confiando en sĆ mismo, en sus ayunos. ĀæEs malo ayunar? No, pero si lo haces para aƱadirle a la obra que Cristo JesĆŗs ya ha hecho por ti en la cruz del Calvario, estĆ”s mezclando ley con gracia. ĀæEs malo ser diferente que los demĆ”s? No, pero si tĆŗ te crees que porque eres diferente mejor que los demĆ”s, o diferente que los demĆ”s, te va a dar mĆ”s favor con Dios, ya no estĆ”s viviendo bajo la gracia, bajo el Evangelio. Ok, Āæes malo? Y despuĆ©s menciona, no soy estafador, no soy injusto, no soy adĆŗltero, ayuno dos veces por semana y todo el tiempo. Este hombre estaba confiando en sĆ mismo y ahĆ estĆ” el problema. El pecado, voy a repetir lo que he dicho antes, el pecado no puede impedir el poder de Dios para salvarte, lo que sĆ impide el poder de Dios para salvarte, es el confiar en tus propias obras. Entonces la pregunta que tenemos que hacernos esta tarde, Āæeres como el fariseo o eres como el recalador de impuestos? Y no estoy hablando aquĆ, no estoy hablando aquĆ de las acciones, de las obras, Āæok? Porque tĆŗ a lo mejor como el fariseo no eres estafador, no eres injusto, no eres adĆŗltero, no estoy hablando de las obras, estoy hablando de la confianza. ĀæEn quĆ© estĆ”s poniendo tu confianza? ĀæEstĆ”s poniendo tu confianza en lo que tĆŗ haces por el SeƱor o lo que el SeƱor ha hecho por ti? Si una persona, si cualquier persona pone su fe en todas sus obras religiosas, que pueden ser muy buenas y perfectas, en toda su santidad, en todo lo que hace por el SeƱor, esa actitud actualmente, porque la Biblia lo enseƱa, lo acabamos de ver, bloquea, impide que recibamos la justicia de Dios y que tengamos o que podamos tener una relación con Dios. Y quizĆ”s a una persona que no haya sido tan buena, sin embargo se han humillado delante de Dios y han clamado a Dios y han reconocido que Dios es el Ćŗnico que puede salvarlos a travĆ©s de Cristo. Entra, esa persona entra en la justicia de Dios, en la posición de estar bien con Dios. Ok. En Romanos 9, seguimos en Romanos. Y este es el evangelio, el poder del evangelio, lo que estoy tratando de compartir hoy. En Romanos 9, versĆculo 30 al 32, ĀæquĆ© diremos entonces? Que los gentiles que no iban tras la justicia, los gentiles no buscaban a Dios, los gentiles no buscaban la justicia. Que los gentiles que no iban tras la justicia alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe, pero Israel que iba tras una ley de justicia no alcanzó la ley. ĀæPor quĆ©? Porque por fe, porque no iban tras la justicia por fe, sino que iban tras la justicia como por obras. Pues ok, aquĆ nos dice que hay dos tipos de justicia, la justicia que es por fe y la justicia que viene por la ley. ĀæLo estĆ”is viendo ahĆ o no? La justicia que es por fe y en el versĆculo 31 la justicia que es por ley. Dos tipos de justicia. La justicia que es por la ley es una justicia basada en actos, en hechos, en obras. PodrĆamos decirlo autojusticia, la persona se autojustifica a sĆ misma. Y la verdad, la verdad es, la verdad es que nadie puede actuar y portarse lo suficientemente bien para ganarse la justicia que es por la ley. ĀæOk? Y si alguien no cree lo que estoy diciendo, si alguien dice, sĆ, yo soy sĆŗper bueno. En IsaĆas 64, versĆculo 6, ĀæquĆ© dice? IsaĆas 64, versĆculo 6, dice, todos nosotros somos como el inmundo, el leproso. Esa palabra inmundo en los tiempos hebreos, judĆos, leproso, intocables, sucios, y somos como trapo de inmundicia. Todas nuestras obras justas son como trapos de inmundicia. Todos nosotros somos como el inmundo y como trapo de inmundicia todas nuestras obras, todas, incluso las buenas, como trapos de inmundicia. ĀæOk? Si querĆ©is saber lo que son trapos de inmundicia, no voy a explicarlo esta noche, podĆ©is preguntarle a vuestras madres despuĆ©s. En Santiago, capĆtulo 2, versĆculo 10, Santiago 2, 10, dice la Biblia, porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un solo punto, se ha hecho culpable de toda la ley, de no cumplir nada de la ley. Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos los puntos. O sea, que solamente con fallar en un detalle de la ley, ya dejamos de cumplir la ley. Entonces, en otras palabras, si tĆŗ has cumplido 99 de las 100 leyes, por ejemplo, y haces una cosa mal, ya has quebrado toda la ley de la justicia, serĆas considerado injusto. Pero, si tĆŗ pones tu fe en JesĆŗs, recibirĆ”s, recibirĆas su justicia, que es la justicia de fe. Aunque hubieras hecho 99 de las 100 leyes mal. Ese es el Evangelio de Cristo JesĆŗs. Hay muchas personas hoy, muchos creyentes, que si tĆŗ les preguntas si se consideran a sĆ mismos que estĆ”n buscando, si creen que estĆ”n tratando de conseguir, o de buscar la justicia por la ley, por las obras. Muchos de ellos te dirĆan que no. No, yo vivo por gracia, yo vivo por gracia. Sin embargo, la verdad es que sĆ, que estĆ”n tratando de buscar la justicia por las obras, por la ley. Porque su Ćŗnica esperanza es el entrar en el cielo, en vez de irse al infierno. Y creen que si van a la iglesia, que si se puertan bien, que si viven a cierto estĆ”ndar de moralidad establecido por la iglesia o por el hombre, Dios los va a aceptar en el cielo. Y estos versĆculos que acabamos de leer estĆ”n hablando acerca de este error, Āæok?, de no confiarnos en nuestra bondad. Los judĆos estaban buscando la justicia por sus obras, mientras que Dios quiere que consigamos la justicia por fe. Es tratar de conseguir lo que Dios les ha dado como un regalo, obrando y trabajando por Ć©l. Y como dice el versĆculo, como dice en Romanos 9, 32, termina diciendo, porque para ellos, este, perdón, porque no iban tras la justicia por fe, sino como por obras. ĀæY quĆ© es lo que les pasó? Tropezaron en la piedra de tropiezo. Y esa piedra de tropiezo, como sigue diciendo Romanos 9, es Cristo JesĆŗs mismo, Āæok? Dice mĆ”s adelante, para que lo veĆ”is, he aquĆ, pongo en Sion una piedra de tropiezo. Cristo JesĆŗs es una piedra de tropiezo. El evangelio de Cristo JesĆŗs es una piedra de tropiezo. El evangelio de gracia, como hemos visto al principio, es un evangelio, es una piedra de tropiezo y la roca de escamblo. Sin embargo, el que crea en esta piedra, y cambia el pronombre de piedra de un objeto a Ć©l, usa el pronombre Ć©l, que estĆ” hablando una persona, Cristo JesĆŗs, y el que crea en JesĆŗs no serĆ” avergonzado. No serĆ” avergonzado. Ok, lo que estĆ” diciendo entonces es que es ofensivo, sobre todo para aquellos que son muy buenos. Aquellas personas que se consideran buenas, Āæok? Y no digo que no sean buenas, hay muchas. Si han hecho muchas obras buenas, si han dado diezmo y ofrenda toda su vida, si han ido al campo misionero a predicar, han hecho un retiro de seis meses cuando eran jóvenes, han ido a un campo misionero a predicar el evangelio, que no han faltado ningĆŗn culto, han ido a la iglesia desde que nacieron, etc, etc. Si tĆŗ vas y les dices, Āæsabes que ninguna de esas cosas buenas que has hecho te sirven para hacerte justo delante de Dios? Se ofenden, porque es una piedra de tropiezo. Y encima, si le aƱades un poco mĆ”s, como dice Mateo, vamos a hablar de Mateo 21, si le aƱades, Āæsabes que los pecadores que han puesto su fe en Cristo JesĆŗs son mĆ”s justos que tĆŗ? Eso sĆ que lo sabe tropezar. En Mateo 21, 28, aquĆ JesĆŗs estĆ” dĆ”ndonos otra parĆ”bola y dice, Āæpero quĆ© os parece? Un hombre tenĆa dos hijos y llegĆ”ndose al primero, le dijo, hijo, ve, trabaja hoy en la viƱa. Y respondió Ć©l y dijo, no quiero. Pero despuĆ©s se arrepentió y fue a trabajar en la viƱa de su padre. Y llegĆ”ndose otro hijo, le dijo, lo mismo, ve y trabaja en la viƱa. Pero Ć©l respondió y dijo, yo irĆ©. Padre, pero no fue. ĀæCuĆ”l de los dos hizo la voluntad del padre? Y ellos le contestaron el primero. JesĆŗs les dijo, fijarse bien lo que vamos a leer ahora. JesĆŗs les dijo, en verdad os digo que los recaudadores, lo mĆ”s bajo de la sociedad, los recaudadores de impuestos, las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros. Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia, y no lo creĆsteis. Pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron. Y vosotros viendo, viendo el efecto que lo que predicaba Juan hacĆa en esta gente, ni siquiera os arrepentisteis despuĆ©s para creerle, para creer el mensaje de Juan. ĀæQuĆ© es lo que predicaba Juan? ArrepentĆos, porque el reino de Dios se ha cercado y viene el MesĆas. Eso es el Evangelio. Las rameras y los recaudadores de impuestos entran, aquĆ usa el verbo continuo, presente, entran en el reino. EstĆ”n constantemente entrando antes que vosotros, antes que los que se justifican a sĆ mismos. Yo conozco gente, creyentes que han dicho, me han dicho a mĆ como pastor, Āæpor quĆ© entonces me he estado comportando bien todo este tiempo? ĀæPor quĆ© entonces he estado haciendo lo correcto todos estos aƱos? No quiere decir que las buenas obras no te sirvan. Te sirven hasta cierto nivel en tu relación con la gente, a tener un buen testimonio, a tener autoridad para hablar de la gente y tener un buen testimonio. Te ayudan hasta cierto nivel en tu relación con la gente, pero no te van a dar, no te van a dar ninguna influencia con Dios. TĆŗ puedes tener obras mĆ”s santas que cualquier persona en la faz de la tierra, pero la pregunta que me hago yo es ĀæquiĆ©n quiere ser el mejor pecador en el infierno? Como dice Romano 3.23, porque todos pecaron y no alcanzamos o no alcanzan la gloria de Dios, porque todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. Necesitamos un Salvador y lo Ćŗnico que tenemos para ofrecerle a Dios, lo Ćŗnico que tenemos para ofrecerle a Dios es nuestra fe. Necesitamos creer el Evangelio de la gracia, el Evangelio de Cristo JesĆŗs, de que Cristo JesĆŗs murió por nosotros, pagó la deuda que nosotros no Ć©ramos capaces de pagar y nos dio una justicia que nosotros no somos capaces de ganar con nuestras obras. La justicia que viene por la fe. Aunque habrĆ” alguno que diga, sĆ, yo creo en JesĆŗs, pero tambiĆ©n creo que tengo que vivir santo y hacer buenas obras para ser aceptado por Dios. Eso, hermanos, y entenderme bien, eso, hermanos, es como decir que lo que Cristo JesĆŗs pagó en la cruz del Calvario por el pecado no es suficiente, que tienes que aƱadirle algo al sacrificio de Cristo JesĆŗs, y para mĆ, Āæok?, ese es el pecado mĆ”s grande que hay. ĀæPor quĆ©? Es uno o lo otro, o Cristo JesĆŗs pagó por todo o no pagó por nada. El Evangelio no es Cristo JesĆŗs mĆ”s tus buenas obras, es Cristo JesĆŗs o tĆŗ. No es tĆŗ haciĆ©ndolo mejor, es Cristo JesĆŗs el que hace la diferencia en nuestras vidas por su gracia y por su misericordia. Ok, si tĆŗ mezclas esas dos cosas, has contaminado lo que Cristo JesĆŗs ha hecho, estĆ”s menos, Āæcómo se dice?, quitarle valor, menospreciando lo que Cristo JesĆŗs ha pagado. EstĆ”s creyendo que tienes que aƱadirle lo que es la justicia que viene por fe o la justicia que viene por obras, no una combinación de las dos, como dice Romanos 11, versĆculo 6. Pero si es por gracia, ya no es a base de obras, de otra manera la gracia ya no es gracia, aquĆ estĆ” bien claro, la gracia ya no es gracia y si por obras ya no es gracia, de otra manera la obra ya no es obra, lo que es Romanos 11 versĆculo 6. ĀæQuiere decir que no hagamos cosas buenas? No, no he dicho eso en absoluto. He dicho que si tĆŗ las haces, las haces como resultado de tu vida transformada desde justicia en Cristo JesĆŗs, no, no para mejorar tu relación con Dios, no para ganarte la justicia. Ok, yo sĆ© que esto es difĆcil de entender y es por eso que necesitamos una revelación del EspĆritu Santo, es por eso que la Biblia dice que el EspĆritu Santo es el que produce el nuevo nacimiento en nosotros, pero una vez que lo entiendes, una vez que lo entiendes, entiendes lo que estamos estudiando hoy, entiendes lo que es el Evangelio, entiendes lo que Cristo JesĆŗs es, transforma tu forma de ver a Dios, tu forma de tratar con Dios, de relacionarte con Dios, tu forma de recibir de Dios. Y es por eso, vuelvo a repetir lo que dije al principio, el Evangelio es el poder de Dios para la salvación. Ok, porque he dicho la forma de recibir de Dios, porque seamos sinceros hermanos, pero la mayorĆa de creyentes, el problema mĆ”s grande que tenemos por convivir por fe o por recibir algo de parte de Dios, es porque creemos que nos falta algo, que no hemos sido lo suficientemente buenos, que no agradamos a Dios, que no lo merecemos, ĀæentendĆ©is o no? Sin embargo, cuando tĆŗ tienes tu confianza totalmente puesta en Cristo JesĆŗs y en lo que Ćl ha hecho, entonces cambia tu forma de recibir de Dios. El recibir de Dios y la fe, vivir por fe es un reposo, no es una lucha, es un reposo. Entonces, ĀæcuĆ”l es el desafĆo para esta noche? Es que nos humillemos delante del SeƱor y pidamos a Dios que nos dĆ© una revelación sobrenatural de esta verdad increĆble y tremenda, esta verdad que hemos visto. Cuando tĆŗ verdaderamente enciendes la gracia de Dios, te garantizo de que te librarĆ” del pecado. No te da libertad, no te va a dar libertad para pecar, porque Dios te va a amar igual, sino todo lo contrario, te va a dar libertad para no pecar. Vas a vivir en santidad sin darte cuenta, sin hacer un esfuerzo, porque vas a servir a Dios por amor mĆ”s estrictamente y mĆ”s fuertemente que jamĆ”s lo hubieras podido hacer bajo la ley. Es por eso que en Juan 8.32, y termino con esto, dice y conocerĆ©is la verdad y la verdad os harĆ” libres. ĀæO estĆ”is cuenta que la verdad no te hace libre? ĀæQuĆ© es lo que te hace libre? Lo que te hace libre es la verdad que conoces. Ok, la verdad no te hace libre, la verdad la tenemos todos en nuestra Biblia escrita. Cristo JesĆŗs es la verdad, el camino y la vida. Es la verdad que conoces. Es por eso que os he dicho por falta de conocimiento mi pueblo perece, porque hay mucha verdad que no conocemos, no conocemos porque no la hemos visto, no la conocemos porque no nos la han enseƱado, o no la conocemos porque nos la han enseƱado mal, y no somos libres. Es la verdad que conoces la que te hace libre. Pero antes de conocerla, como dice Romanos 10.17, la fe viene por el oĆr y el oĆr por la palabra. Tienes que oĆrla. Alguien tiene que explicĆ”rtelo. El EspĆritu Santo tiene que revelĆ”rtelo en su palabra. ConocerĆ©is la verdad y esa verdad que conocĆ©is os harĆ” libre. Algunos creyentes son libres en unas Ć”reas y en otras no. ĀæPor quĆ©? Porque necesitan conocer toda la verdad de Jesucristo para ser libres. AmĆ©n. Vamos a dejarlo ahĆ. Espero que lo hayĆ”is entendido.
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