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Hablemos de PolíticaHablemos de Política

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2da parte de la nota al Dr. Darío Arbayi realizada en el programa emitido el 18/03/2023

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Transcription

In the government of Alfredo Cornejo, the article 417 of the Penal Procedural Code was modified to expedite gender-based violence cases. However, this violates some constitutional guarantees such as the right to defense. Only the woman's testimony is heard, while the accused has limited opportunity to present their defense. The process includes a psychological examination called EPIC to assess the risk to the victim. There is also a possibility of conciliation, where the case can be resolved without going to trial. This change in procedure is a response to the high rates of gender-based violence in Mendoza and worldwide. It is common for women with low education levels to be victims of violence, and the judicial system has a specific unit to address these cases. En el gobierno de Alfredo Cornejo se modificó el artículo 417 del Código Procesal Penal en donde todas las causas por violencia de género tramitan por un proceso que es mucho más ágil, se dice, y que es mucho más rápido. ¿Qué pasa? Tenemos la contracara porque eso conculca algunas garantías constitucionales como el derecho de defensa. Se la escucha solamente a la mujer en ese caso. Ah, bien. O sea que se le permite nada más que a una parte de eso los escucha, digamos, al agresor, en este caso. Exacto, exacto. Si bien se le dama indagatoria, que es la famosa pintada de dedos esa que se le dama, le dicen que tiene, lo sientan, le dicen vos tenés derecho a tener un defensor y a elegir declarar o no, el procedimiento resulta ser muy escuesto para lo que sería el imputado, en este caso, el acusado. Se le escucha primero a la mujer, se le hace todo un examen psicológico que se llama EPIC, que es una valoración del riesgo que puede sufrir la denunciante, porque no le vamos a llamar víctima. Víctima es cuando hay una condena firme. Vamos a ser técnicos en ese sentido. ¿Cómo se denomina? Denunciante. Denunciante. Denunciante. Le aporta subversión de los hechos. Dice, ah, me pegó. Bien, se le hace un informe que se llama EPIC, que es un informe de valoración de riesgo físico o psicológico o sexual, que la denunciante puede llegar a sufrir respecto del denunciado. Yo lo denuncio a, vamos a poner ejemplo, yo lo denuncio a Alfredo, me hacen un examen de si yo puedo llegar a sufrir violencia por parte tuya, y ahí se tiene tres escalones. Esto es sacado de un sistema español, en donde te puede dar el riesgo grave, medio o bajo. Perfecto. Bueno, y ahí se activa el procedimiento, este procedimiento, que se da un procedimiento correccional, con lo cual te dije, Alfredo, muy escueto, la defensa no tiene ahí para aportar su subversión de los hechos. Tenemos la versión de la denunciante, lo cual yo critico en cuanto a procedimientos, pero no critico que el Estado venga y proteja a la mujer, porque creo que sí, efectivamente merece ser protegida por tantos años de violencia machista. Perfecto. Mirá, yo con respecto a esto estoy haciendo una pregunta que siempre se le hace el común de la gente. Después de esta situación, después de la agresión, ¿cómo es que se llama cuando hacen esas audiencias de conciliación? ¿Cómo es la forma de eso? ¿Queda esto marcado? ¿No se puede? ¿Cómo se vuelve para atrás en una situación donde por ahí a lo mejor determinaron que la agresión no era tal, o había alguna exageración o alguna alteración en la denuncia? ¿Cómo funciona ese mecanismo, esa metodología jurídica? ¿Existe dentro de lo que es la violencia de género en estos casos? Eso se llamaría en este caso, Alfredo, conciliación, es decir, que la mujer pueda dar su consentimiento libre de que la causa penal se termine por ese acuerdo entre denunciante y denunciado, sería en este caso, y que la causa finalice. Eso se permite en otras causas, como por ejemplo en un delito de agresiones de hombre con hombre, varón contra varón, la justicia para evitar el desgaste jurisdiccional y no seguir e irnos a un juicio, lo que implica el de mucho gasto, dice, bueno, vamos a citar las partes a ver si ellos quieren terminar la causa penal acá y que Edo no conlleve una condena, en su caso. Ahí lo que ocurre es que se dejan las partes que expresan su libre voluntad y dicen, si queremos conciliar, se termina la causa, y no vamos a una audiencia pública donde un juez va a decir la verdad de lo que ocurrió y lo que no ocurrió. En Mendoza, particularmente a partir del caso, no sé si recuerdan, en el caso del fiscal Sidoti, que es el que no recibe o no le da un adecuado tratamiento a las denuncias de una mujer que había sido víctima en reiteradas ocasiones de violencia de género por parte de su esposo, y al final el esposo las termina matando, mata a toda la familia y se salva uno que estaba en el baúl del auto. La política criminal ahí cambió en Mendoza, se modificó, y el Ministerio Público Fiscal lo que determinó, tenemos varias resoluciones, la última resolución que saca el Ministerio Público es la número 16 del 20 que habla de estos criterios de oportunidad. Los criterios de oportunidad es esta posibilidad que tenemos de no desgastar la justicia y conciliar, efectuar conciliaciones, o ver mecanismos alternativos de resolución de los conflictos, porque la justicia penal es muy fuerte, la justicia penal es totalmente agresiva, restringe la libertad de las personas, la libertad particularmente de la persona que es acusada, no es fácil estar acusado. Y dice que como una política de Estado, y a partir también de la sanción de la ley 26485, ya en las causas por violencia de género que se han catalogado como violencia de género, ¿quién lo cataloga esto? El fiscal. Después vamos a discutir si es violencia de género o no. Primero le degan la denuncia, le dicen esto es violencia de género. Dice que no se va a poder optar por ninguno de estos criterios de oportunidad, es decir, no vamos a avanzar en conciliar el tema, en intentar que esta causa no llegue a un juicio o debate oral y público. Entonces saca su famosa resolución de la 16 del 20, antes teníamos la 717 del 16, que establece específicamente que el fiscal no puede de ninguna manera abandonar el ejercicio de la acción, no puede abandonar la acusación si no hay una condena o una absolución. Es decir, que nos vamos directamente a juicio. Vamos a probar si el tipo es inocente o si es culpable, pero en un debate oral y público, sin tener en cuenta si las partes quieren conciliar. Y esto de la conciliación en materia de violencia de género, yo creo que es un acierto, porque pasa muchas veces, como me decías vos Alfredo, que la mujer en el ciclo este de la violencia, después de que el agresor le pego, que el agresor le amenaza, se arrepiente y quiere volver con el agresor. Y la justicia no puede permitir esas situaciones porque pueden desenredar un final malo, un final que nosotros no queremos, que va a ser la muerte del denunciante y como pasa todos los días. Es muy alta la estadística en materia de violencia de género. Es común la violencia de género acá en Mendoza, porque a veces uno va tomando referencia de algunos casos que se hacen públicos, pero bueno, vos que estás en el ejercicio de tribunales permanentemente, ¿cómo ves esa situación? ¿Es muy común el tema de la violencia acá? ¿O es más bien dentro de lo que es los porcentajes y las estadísticas de los demás delitos? Bueno, en realidad sí, los porcentajes de delitos, de delitos penales, el delito es un concepto mucho más corto que el de violencia de género. La violencia de género ampara más conceptos. Me refería en porcentaje a las causas, en lo penal, cuando se trata de violencia de género. Es mucho más común que otro tipo de situaciones judiciales, por ejemplo, estafa, crímenes, bueno, otro tipo de situaciones. Cuando hablamos de violencia de género, las denuncias que reciben las fiscalías en porcentaje, ¿son tan dentro del normal o es muy común o es un porcentaje mucho mayor? No, es una situación bastante elevada, por eso tenemos una unidad fiscal específica, una unidad fiscal de violencia de género, que también surge a partir de los años 16, 17, 2016, 2017. Digo esto porque no tengo oportunidad, he pasado a veces por ahí por donde está la fiscalía y está arrotado de gente, ir y venir de personas permanentemente, de mujeres que se ven ahí, que evidentemente van por alguna situación, ya sea a testificar o a denunciar o lo que sea. No lo veo normalmente, por eso te hago esa pregunta, si es muy común acá en la provincia de Mendoza esa situación. Lamentablemente es bastante común en Mendoza y en todo el mundo. Te voy a dar algunos datos estadísticos, por ejemplo, que informa la Organización de las Naciones Unidas, pero a nivel general, no a nivel Mendoza. A nivel provincial, no local. Claro, los datos es que una de cada tres mujeres y niñas de 15 a 49 años informan violencia de pareja física y o sexual o violencia sexual por cualquier agresor durante toda su vida. Es decir que uno, y también esto se refiere a los varones y nosotros tenemos familia y en la familia tenemos mujeres, una de cada tres mujeres, un porcentaje altísimo, ha sufrido en algún momento de su vida violencia de género, ya sea por parte del padre, por parte de la pareja, por parte de un amigo. Eso es lo que te quería consultar. Me adelantaste la pregunta, pero bueno, viene bien que lo profundicemos. ¿Quiénes son normalmente las víctimas de violencia de género? ¿Qué es lo que podemos rescatar como información? ¿Dónde está ese caldo de cultivo donde realmente tenemos que prestar atención? Primero es la política. Yo no creo que la cárcel primero sea la solución para una persona que sea agresor. La cárcel no es un lugar lindo para nadie. Después de conocer la cárcel hay un solo lugar al que le tengo miedo y es a ir a la cárcel antes que la muerte. Prefiero morirme antes que pisar ese lugar porque la verdad es que es horrible. Es bastante feo. Leí una teoría con respecto al temor de la muerte. Normalmente la muerte, no sé por qué la tememos porque no la conocemos. En realidad lo que le tememos es a perder cosas que sí conocemos y que tal vez en la muerte no la encontremos. Exacto. Es lo mismo que manejo yo porque no sabemos qué pasa después de la muerte. Pero sí sabes lo que pasa en la cárcel. Pero como sé lo que pasa en la cárcel prefiero morirme antes que ir a la cárcel. Vamos a experimentar. Bueno, también sacado al crédito de la ONU este tema de quiénes son las personas que sufren normalmente violencia contra la mujer y quiénes son los agresores. Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, vamos a cuestiones culturales porque nosotros somos un país culturalmente en mi postura muy bajo. No tenemos un grado de instrucción, la verdad que ni siquiera en la media. Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo han estado expuestas a actos de violencia de pareja contra sus madres. Han sido objeto de malos tratos durante su infancia. Han vivido en entornos en los que se aceptaba la violencia, se naturalizaba los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la mujer. Acá corren un mayor riesgo de ser víctimas de violencia de pareja o de ser violencia general. Es decir, que todo va en el contexto y en lo cultural. Y lo mismo pasa con el varón. El varón que tiene un nivel de instrucción que es bajo, al que le han pegado o ha vivido en una familia en la que ha existido violencia, tienden a efectivamente copiar. Se naturaliza, digamos, esa situación. Se naturaliza esa situación, entonces cuando tienen una pareja es normal insultarla, es normal amenazarla, es normal cerrarla. Agarrarle el celular y decirle por qué te hablas con este, por qué te hablas con el otro, no hables más o no uses directamente el celular como efectivamente pasa. Es una relación tóxica que termina siendo violencia. Es que todas las relaciones, en realidad todas las relaciones son violentas. Yo creo que nosotros tenemos que ponernos la pechera y decirnos, para cambiar este paradigma social que es la cuestión del machismo y del patriarcado, vamos a llamarlo así. Tal vez a mucha gente no le gusta que se utilicen estas palabras. Los que nos tenemos que poner la remera somos los varones y reconocer claramente que nosotros somos en muchas ocasiones violentos y que no podemos serlo. Esto tiene que cambiar. Y ahí va lo que se llama como deconstrucción. Deconstrucción. Deconstrucción. Eso, Alfredito. Perfecto. Perdón, yo tengo una pregunta para el doctor. Aquí me sacaste la pantalla, acuérdate. O sea que me sacaron la pantalla. Buenos días, Isi. ¿Qué pasa cuando la denuncia de violencia de género es falsa? ¿Se aplica la pena de falsos testimonios? Pregunta, doctor. Bien, eso fue preguntado por un audiente. Sí, Gerardo de Godecruz. Bueno, Gerardo, es muy importante ese tema. Creo que tiene una vital importancia más en la actualidad en donde se ha banalizado a la justicia penal y se la utiliza por las mujeres como un mecanismo para defenderse de las mismas o para separar a los padres de sus niños. Si la denuncia se constata que es una denuncia, lo que pasa es que es muy difícil esto. Tiene que ser muy burdo el caso de una denuncia que efectivamente ha sido probada como falsa para que se active el mecanismo del falso testimonio agravado. Porque en este caso no es solamente falso testimonio, es agravado porque es en una causa penal. Y te digo sinceramente, nunca, nunca, y le contesto a Gerardo, yo en mi ejercicio profesional no he visto una causa por falso testimonio agravado encontrada con una mujer. Puede ser que en algún caso se haya iniciado, pero no han sido en ningún caso condenadas. Es una acción privada, es muy difícil de comprobar. A ver, cuando hay una cuestión de violencia, no es, digamos, excepto en alguna cuestión que sea en la vía pública, pero hay muchas denuncias que se denuncian, digamos, intrafamiliares. Evidentemente, ¿cómo podés testificar que la denuncia es verdadera o falsa? Es muy, muy difícil. Dos personas solas, una vaina denuncia que ha sido agredida de la forma que sea. ¿Cómo lo comprobás? Es muy complicado de que sea eso falso o no. Lo que pasa es que son casos de testigo único, es como el abuso sexual. El abuso sexual normalmente ocurre en cuestiones de intimidad. No vas a ver acá en la calle San Martín y Vicente Zapata un tipo violando a una mina. Un paralelismo, no me puedo acordar el nombre de este famoso actor que hace poco tuvo un juicio. Johnny Depp. Johnny Depp. Bueno, se mostró que la persona no había sufrido ese tipo de violencia. Que fue al revés, que la mujer era la violenta. Sí, pero más allá de eso, la denuncia la había hecho la mujer. Y bueno, son casos muy puntuales, porque hizo denuncias con respecto a determinadas situaciones donde nunca se dio cuenta de que habían cámaras filmando en la casa y no pudo demostrar esto o que se cayó de alguna manera los argumentos y los fundamentos. Había dinero por medio. Ahí es cuando vos estás hablando del tema de los segmentos sociales que muchas veces tiene que ver con el tema de la educación también. Y bueno, a veces tenemos algunos lugares en las periferias de la provincia, en este caso estamos hablando de Mendoza, donde hay lugares donde no tiene una cámara las 24 horas filmando a ver si pasa o no pasa una situación. Por eso digo, es muy complicado. Bueno, el caso que me gustaría decirte es de, en esta vamos a entrar en el ámbito futbolero. En Maradona-Messi los grados de instrucción han sido diferentes. Y las formas de vida de los dos han sido totalmente distintas. Vos fíjate cómo el grado de instrucción juega en una persona y en otra. Si lo tenemos a Maradona, tuvo un nivel de instrucción muy, pero muy bajo, lo que terminó que su vida la llevara por un mal camino. En cambio tenemos al otro sujeto, que no nació en esas circunstancias y pudo llevar su vida en un camino que nosotros lo vemos como más correcto. Por eso yo creo que se lo admira por su forma de vida también. Pero fue en el nivel de instrucción que tuvieron los dos. Bueno, aquí hay otra pregunta de la misma persona que está preguntando varias cosas. Se está ahorrando la consulta. Se está ahorrando la consulta, no la va a parar. Venimos Gerardo de Gómez López, se está ahorrando la consulta. Escúchame Darío, dice, las mujeres trans o las mujeres autopercibidas que genéticamente nacieron hombres pero luego pudieron elegir su género, ¿se encuentran protegidas por la ley de violencia de género? Sí, sí, se encuentran efectivamente protegidas por la ley de violencia de género. Nosotros tuvimos un caso que fue una condena, no recuerdo cómo se llama, se le llamó en este caso travesticidio. Nosotros nos vamos inventando todo coincidio. Travesticidio fue una de las primeras causas que llevamos nosotros para considerarlo como un acto de discriminación. ¿El caso de Costanera fue? El caso de Costanera, sí. Pero no me puedo meter mucho más porque no recuerdo el caso, sé que fue a juicios por jurados ese. Creo que era una persona de la Fuerza Armada o tenía algo que ver con... Igual con este tema de la autopercepción que me pregunta Gerardo, tendríamos un año para hablar porque es todo un tema. Como nos percibimos, cuando lo hacemos, no es que yo voy y digo, me siento mujer y que me proteja la ley de violencia de género. Bueno, acá hay otras preguntas. ¿También es Gerardo? Sí, Gerardo está preguntando mucho, ya son tres preguntas. Escúchame, dice que si hay refugio para mujeres cuando denuncian a sus maridos. Mira, normalmente vamos a la realidad. Hay lugares donde se las amparan a estas personas, pero en la realidad no ocurre, no ocurre. Lo único que le dan a la mujer que va y denuncia, le pagan en taxi desde la comisaría hasta la oficina fiscal y de la oficina fiscal hasta su domicilio o hacia un lugar de un pariente. Es lo que ocurre normalmente, pero existen pocos, muy pocos refugios. Y es una cuestión de política de Estado. Yo creo que es muy contradictorio el Estado en esto, en juzgar tanto, en abrir tantos procesos penales y no proteger a la mujer y fijarse cómo está colapsado el sistema y cuántas mujeres en realidad necesitan refugio y que no todos los hombres pueden ir al establecimiento carcenario. Tiene que fijarse, nos tenemos que fijar en las dos caras de la moneda. Daniel, mira, estamos en el área de hacer un corte y quería dejar una sola inquietud y alguna pregunta, cambiando, saliendo un poquito de este tema, que tiene que ver cómo se visualiza todas las cuestiones, a veces jurídicas o penales, cómo se abordan desde los medios de comunicación y cómo influyen los medios de comunicación a veces en algunas decisiones judiciales. Así que bueno, Patricia, vamos al corte. Siguiendo con el programa, doctor, la última pregunta y vamos a cambiar de tema. Natalia de Guaymallén dice, tengo una amiga que no quiere denunciar al ex, porque dice que si va a la cárcel cuando salga la va a matar, por eso no la denuncia. Bueno, buenos días Natalia, mi consejo es un poco a título personal, yo creo que todos los hombres que ejercen violencia sobre la mujer tienen estas actitudes, tiene que denunciarlo definitivamente, no es un motivo para no denunciar, pero tiene que apoyarse en los mecanismos que tenga el Estado como para protegerla. Y cuando esa persona se va a la cárcel y se va a pasar seis meses con sus amiguitos en el 5 Brunsurmer, no va a salir pensando de la misma manera. Creo que no hay, no tienen que tener miedo de ninguna forma, bajo ninguna circunstancia de denunciar, porque estamos todos cuidándolas y amparándolas. Eso. Muy bien, muchas gracias. Bueno, ahora cambiando de tema, doctor, usted quiere hablar algo sobre los medios. No, yo le pregunté algo sobre los medios. Quería ver que me diera una reflexión de cómo influyen los medios en la justicia o en algunos casos que por ejemplo son mediáticos, a ver qué opinión tenés ahí, Darío. Bien, a ver, cómo influyen los medios de comunicación en el tema de las cuestiones judiciales. Lo vemos en el caso, por ejemplo, de Cristina, una cuestión a la que no me voy a referir, pero si vamos a ver el caso, por ejemplo, Baezosa, que fue el más mediático prácticamente. Lo pasaron un poco por cadena nacional para que todos vieran cómo esos chicos eran efectivamente condenados. Exactamente. Una transmisión un poco más ginadora para todo el mundo. Ahí te fijas cómo juegan los medios de comunicación y cuánta influencia tienen en las decisiones de la justicia. Estos jueces presionados por la opinión pública de que estos chicos, ocho, eran todos, absolutamente todos, asesinos y que merecían perpetua, tuvieron que hacer lo que la sociedad le pedía. No se podían apretar un poco porque le quemaban, iban a quemar en el Congreso, iban a quemar justamente como Oropi, iban a quemar todo. Porque la sociedad va manejando esto, pero no lo puede manejar si los medios de comunicación no se lo permiten. Y lo primero que hacen los medios de comunicación es salir a juzgar, es salir a llamarle asesinos a aquellas personas que todavía no estaba aprobado que sean asesinos. Que en realidad el asesino es un término mal utilizado. Fue un error que estos chicos cometieron en su vida, eso va en mi opinión particular, no merecían de ninguna manera la prisión perpetua, pero la justicia tuvo que responderle a la sociedad. Y el hecho de que el juicio sea todos los días televisado, todos los días teníamos en caso Baezosa, y si uno de los chicos miraba para el piso, miraba para el cielo, eso influyó definitivamente en la decisión que iban a tomar los jueces. Que en realidad se apartaron de lo jurídico, que su tarea, se apartaron de lo que juraron, que es la fidelidad a la ley, y decidieron lo que la sociedad quería. Yo creo que si hubieran tenido la posibilidad de condenar a muerte a estos ocho chicos, a estos ocho rugbyers, lo hubiesen hecho pero porque la sociedad se lo pedía. Si yo voy al fondo y les pregunto a ellos qué es lo que piensan, no piensan lo que condenaron. O sea, no piensan de ninguna manera cómo ellos decidieron. Fueron el reflejo de una sociedad que está enferma, que quiere sangre. Porque la sociedad vio que un chico se murió, quiso sangre. Además, quiso seguir con todo este tema de la violencia, y lo único que se merecían estos chicos, parece ser, era la muerte. Mirá, yo con respecto a eso, me permite yo sí hacer una reflexión y un paralelismo con lo de Cristina. Por ejemplo, fue de la misma forma, tal vez, digamos, cada juez o cada persona que le toque esa responsabilidad, que no debe ser fácil seguramente, y ese tipo de influencias que tienen. A veces yo creo que inclusive tienen influencias ideológicas que no dejan ver justamente lo que decimos, el juramento que hicieron sobre lo que es el derecho en sí. Y eso también marca un sesgo. Ojo, lo digo para algunos que apoyan al oficialismo o a la oposición en su ideología. Pero siempre hay un sesgo donde se les permite algunos más garantistas que otros, pero en definitiva siempre hay algo que, digamos, en la letra del fallo se termina marcando. Cuando hablamos de los jueces, muchas veces yo, en lo personal, y te lo quería preguntar, no sé si se dio en este caso o no, cuál es la intervención que tiene un juez, digamos, que, por ejemplo, un juez técnico y un jurado popular, por ejemplo, en este caso, cuando nosotros tenemos la posibilidad, digamos, que la justicia nos da la posibilidad de tener este tipo de opciones. Bueno, en realidad, a ver, esto, por ejemplo, en Mendoza, allá en Buenos Aires, es un tema superado, en Estados Unidos es el precursor de todo el sistema, del sistema de los jurados populares. A traer, de alguna manera, este tipo de, digamos, de sesgo, a veces político, o un sesgo a veces ideológico, de una persona que con un jurado, digamos, influye en otras cosas. No sé si es más o menos influible. Bien, hay una buena diferencia entre el juez técnico y los jurados populares. Creo que es mucho más eficaz el tema de los jurados populares en cuanto a la escasa influencia que pueden llegar a tener por parte de las autoridades políticas, o de las autoridades públicas en cada caso particular. Yo bien recuerdo, hubo uno de los juicios por jurado acá en Mendoza, en donde para meter presión, creo que fue el primero, fue el primer juicio por jurado, el primer juicio por jurado, en donde cae Alfredo Cormes a la sala del jurado, a la sala, perdón, no del jurado, sino a la sala de juicio. Y eso se efectuó como un factor, se intentó hacer como un factor de influencia sobre la decisión que, en definitiva, se iba a tomar. Ahora, al juez técnico le pegan un llamado telefónico, y esto yo no voy a mandar, ni voy a dar nombres, y le dicen, decide de tal o cual manera, y ellos van a decidir de tal o cual manera, porque es la persona que lo puso, porque es la que lo ayudó a llegar, o simplemente por cuestiones sociales. Porque la sociedad entiende que a la persona se la debe condenar. No importa si está aprobado o no, cuántas pruebas tenemos o no, la sociedad dice que se lo condenen, entonces vamos a tener que condenarnos, porque si no nos condenamos, nos prenden fuego. El jurado es más simple. Yo fui un crítico notorio del sistema de jurados en la provincia de Mendoza, creo que como sociedad no estábamos preparados para juzgar casos tan graves como eran casos de reclusión o prisión perpetua, que son homicidios. El primer caso se dio por el hombre que quiso matar a la mujer, se fugó y mató a dos policías. Y nuestra mente todavía no está acostumbrada a valorar pruebas, a valorar testimonios, pero lo que sí confío en el jurado popular, y es lo que está ocurriendo ahora, es que ellos deciden sin influencias externas en cuanto a autoridades. Puedo decir que tendría que haber por lo menos una instrucción jurídica al jurado, para poder cerrar esa visión que igual está habiendo de que no estamos preparados. Claro, yo entiendo que la sociedad argentina no está preparada por el escaso nivel de instrucción que tiene. Y ahí vamos a los medios de comunicación también. Cuando el jurado popular que te eligen, llega el papelito a tu casa y vas a presentarte a tribunales, da por la televisión, escuchaste. Ya estás influenciado. Claro, y en el canal X dijeron, X es el asesino, es el que la mató, sin tener pruebas. O sea, por una mera indicación. Y ese miembro del jurado va contaminado por la opinión pública, contaminado por el medio de comunicación que le dijo que esa persona era el asesino. Pero definitivamente es un sistema mucho más puro, Alfredo, que el sistema de jueces técnicos. Lo que pasa con el jurado es que tampoco le podemos preguntar por qué decidió lo que decidió. Y eso es toda una cuestión probatoria. Es decir, él puede decir, es asesino o no es asesino, pero nunca vamos a saber por qué dijo que era asesino. Eso nos va a quedar siempre a nosotros como una pregunta eterna. Bueno, la verdad que ha sido bastante enriquecedor. Disculpe, me está cortando usted cuando yo estoy hablando. No me gusta que me digan doctor, menos mi papá. Me gustaría que le diga hijo. Bueno, te agradezco, de corazón te agradecemos, de corazón. Tu presencia ha sido muy explícita, han llegado muchos mensajes que lo hemos leído y otros que no los podemos leer porque si no vamos a estar hasta las 5 de la tarde. Te agradezco de corazón que hayas venido. Te vamos a volver a invitar porque es un tema muy escabroso para la sociedad. Entonces, te agradezco y te deseo mucha suerte en todo tu trabajo. Soy tu padre y quiero que te vaya siempre bien. Bueno, yo le agradezco a los dos. Yo le agradezco mucho el haberme dado el lugar a los dos, Alfredo, por una cuestión personal y me gustaría también dejar un mensaje. Tal vez, como me dice mi padre, vuelva, ojalá pueda ser así, pero un mensaje para nosotros como varones que es que cambiemos un poco nuestra forma de ver la vida y de ver a la mujer. Todos tenemos adentro algún pequeño germen de violencia hacia la mujer o de algún destrato o el acoso, el acoso que alejero es normal y que miremos hacia adentro que nosotros, como varones, somos los únicos que podemos cambiar el sistema. Somos los únicos. Y eso, nada más. Bueno, muchas gracias, hijo. Hijo de mi alma. Estoy tan orgulloso de mi hijo, hermano. Hacemos un pequeño cortecito, Patrick, y ya venimos con el invitado que acaba de llegar. Que acaba de llegar que se ha pasado por la peluquería.

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