GMT20230826-145638_Recording (online-audio-converter.com)

Romeyno Gutiérrez, a Rarámuri pianist and composer, discusses his musical journey and the importance of music in the Sierra Tarahumara community. He talks about being known as a runner and how he combines his love for running and music. Romeyno shares how he started playing the piano and his experiences studying music in Chihuahua and abroad. He also mentions his concerts in Batopilas and his international performances. Romeyno expresses his passion for the piano and the dedication required to constantly improve his skills. ¿Vale? Ok, entonces te voy a poner ahí en la luz para que te veas. Yo te digo, no pasa nada. Y te digo, la idea es un poco conversar libremente. Lo que tú sientas, no hay ningún problema con si hay algo que falta o algo que sobra. Porque esto lo podemos editar, pero la idea es que si hay algo que no te gusta, lo repetimos, me das tres segundos, contamos uno, dos, tres para edición y volvemos a hacerlo. Se va a correr. Pero muy, muy tranquilo. Va a fluir. Fluirá. Es una persona con un aura muy atractiva. En ese sentido es fácil conversarse, además tienes una sonrisa tatuada. ¿No? Que eso lo hace como que cualquiera que te vea... Natural. Exactamente, y de eso se trata un poquito, ¿no? Bueno, entonces vamos a arrancar. ¿Ok? Tres, dos, uno. Amigas y amigos, no crean que estamos cambiando la introducción, nuestra música original pero queríamos empezar este episodio escuchando algunas notas de la talentosísima, talentosísima presentación que tuvo este primer pianista y compositor rarámuri, Romeyno Gutiérrez, quien nos deleitó en un concierto en la embajada y hoy tenemos el gran honor de conversar con él para ustedes en este episodio. Romeyno, bienvenido. Muchas gracias, pues un gusto de poder platicar de ustedes una parte de mi trayectoria, ¿no? Y lo que hemos estado haciendo todos durante ya por muchos años en esta carrera que es pianista, ¿no? Como pianista, pues es para mí una bendición muy grande de poder estar en este camino. Oye, Romeyno, ¿y cómo se siente que te digan que eres el primer pianista rarámuri y compositor? Bueno, realmente siempre digo, bueno, es una... creo que es una... pues aparte de una responsabilidad grande, ¿no? de llevar la bandera adelante de todos los que vienen jóvenes tras de mí una responsabilidad de que voy hacia adelante, ¿no? De decir voy a... que atrás vengan y lo que digan, yo quiero ser como tú. Y eso pues me hace un orgullo de decir que estamos haciendo algo bonito, algo bueno para la sociedad, para los jóvenes que vienen tras de mí. Y los rarámuris es, nada más para quienes no se ubiquen todavía, es un pueblo que habita el norte de México, particularmente en el estado de Chihuahua, en la Sierra Tarahumara, ¿correcto? Así es, sí, estamos ahí un poco al suroeste del estado de Chihuahua. Es una extensa territorio que existe en la Sierra Tarahumara, tanto en la montaña como en el planicie también. Ahí es donde habitamos todo lo que... Pero a los rarámuris, como hombre de piel ligeros, se les conoce por correr, pero no por tocar música. Así es, siempre yo... Tú eres el que va llevándola... Yo siempre digo, porque hay mucha... Así como dices tú, pues rarámuris somos conocidos como corredores, ¿no? Obviamente de largas distancias, ¿no? Un corredor de 100 metros, ¿no? De largas distancias, y de repente cuando voy así a los conciertos, pues siempre me gusta vestirme con mi vestimenta, ¿no? Yo creo que eso también le hace algo muy llamativo para la gente que no conoce la cultura rarámuri. Siempre me preguntan, tú eres el corredor, y siempre le digo, no, yo corro con los dedos. Así es, tú corres tocando el piano. Tocando el piano, así es. ¿Y cómo empiezas en la música? Bueno, siempre digo, la música ya llevamos desde el vientre de mi mamá, ¿no? Porque la cultura, pues la música es parte importante. Yo siempre le he dicho que si no hay música, no hay fiesta, y si no hay fiesta, no hay música. La música en la Sierra Tarahumara siempre va a estar acompañada en cualquier actividad que se haga, ya sea para hacer una curación, para hacer este... para despedir a alguien, para algún difunto, para hacer un curación de los animales. Siempre la música, la música está ahí. Entonces, pues yo desde el vientre de mi mamá, como lo decía hace un momento, lo estoy escuchando. Pero en la música, en el piano, fue a raíz de que llega un pianista ya hace 43 años que llegó a la Sierra Tarahumara, un pianista, pues él nacido en Estados Unidos, en California, y después pues él, como chavo de 18 años, pues se fue a Austria a estudiar música. Después de vivir los 31 años, 30 o 31 años más o menos en Austria, pues decidió venir a México ahí con nosotros en Chihuahua y conoció la cultura. Pues inmediatamente fue una atracción muy, muy grande para él donde él decía que era como llegar al inicio de la civilización donde el ser humano más valioso es el que comparte. Dijo, a Chihuahua. A Chihuahua, exactamente. Entonces, ahí pues inmediatamente ni siquiera lo pensó dos veces, yo creo, y hizo una, pues como se dice, un giro de 180 grados del pensamiento que tenía toda su comodidad en Austria y dejar todo eso atrás para venir con nosotros, pues es algo que de verdad le gusta. Ahí empezaste tú a tocar con él. Ahí empecé, sí. Bueno, él pues... Te convirtió en tu padrino. Así es. Pues él llegó antes de que yo naciera, ¿no? Él llega en el año 80 y yo, seis años después, nazco yo. Y pues como él, pues mi papá siempre le hacía prometer que él fuera su... Tu papá también es músico, ¿no? Es músico y es violinista. Él siempre le decía que cuando él tuviera su primer hijo, ¿no? Él fuera mi maestro, pues fuera el padrino. Y así es como obtengo el nombre. Y te logró. Así es, y es por eso mi nombre es Romain. Los nombres de él, del pianista, es Romaine. Es un nombre francés, Romaine Cuillen. Entonces... Tú eres la variación Rammstein. Rammstein, que es perfecto. Así digo yo. Pues a raíz de eso, pues ya se convirtió como mi papá, él mi padrino en todo, ¿no? Él me ha estado ayudando en toda mi carrera, ¿no? Como pianista. Pero además estudiaste en el conservatorio y tienes estudios realmente en música. Sí, sí. Yo después de terminar mis estudios básicos, tanto la secundaria, la prepa, ¿no? Yo decidí ya en la universidad, pues quería estudiar música, ¿no? Concertista de piano. Fuimos y busqué un piano en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua. Y había, pues, hay una muy buena escuela que es para, pues, formar para concertista, ¿no? Inclusive, pues, de todos los instrumentos. Y, pues, en este caso mío, pues, era piano. Y me tocó con buenos maestros que en ese entonces, pues, había muchos problemas con la guerra en Armenia. Entonces, pues, tenían muchos extranjeros que eran músicos, excelentes músicos como lo son, pues. En Chihuahua. En Chihuahua, sí. Entonces, me tocó. Estudiar con ellos. Me tocó estudiar con ellos. Y yo ya había tomado clase particular como medio año, Sante, con esa maestra. Cuando llega al conservatorio es lo primero que hace ella. Y yo quiero que él sea mi alumno porque yo ya la conozco. Él necesita hacer examen, me dice. Entonces, pues, no voy a, este. ¿Y otros instrumentos tocas? ¿Solo el piano? Un poco guitarra. Guitarra, pero en la región. Tu pasión es el piano. El piano. Es lo, con eso vivo. Y te dedicas a tiempo completo como pianista. Tiempo completo, sí. Yo creo que, pues, un pianista necesita, pues. ¿Y vives en Chihuahua? ¿Chihuahua dónde vives? En Chihuahua, sí. Desde que llegué a estudiar, hacía 17 años, ahí me quedé. Y yo al principio quería regresar a mi comunidad. Cuando terminara mi carrera dije, bueno, vengo, me regreso a mi comunidad, me preparo. ¿Cómo se llama tu comunidad? Retosache y Batopilas. Ah, en Batopilas. Famosito Batopilas, ok. Pueblo mágico. Pueblo mágico, así es. Así que cuando vayan a Chihuahua, visiten. Visítenlos a todos, claro. ¿Y tocas en Batopilas? ¿Has hecho conciertos para tu gente? ¿Qué dice tu gente? Bueno, hay una, hace cuatro o cinco años, creo. Yo había regresado por muchos años porque no está tan. No está cerca de Chihuahua. Más bien de mi comunidad Batopilas, no está tan cerca. Porque pues yo, es un pueblito pequeño donde nací yo. Entonces la cabecera municipal pues queda alrededor de cinco, seis horas caminando porque no puede llegar uno en vehículo. Entonces, después de tantos años, pues el alcalde de ese municipio me invitó para un concierto. Y luego que me dice, te tengo una sorpresa, me dice. Y pues rentamos un piano desde cerca de Chihuahua, en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua. De ahí lo rentaron, lo llevaron, piano, un piano de cuarto de cola. Muy buen piano. Y luego me dice el presidente de ahí, te tengo una sorpresa, este piano es tuyo, aquí se va a quedar. Y ahí está el piano. Entonces. ¿Cuándo más tocas? Siempre ahí vamos y tocamos. Mi padrino tocó el año pasado en noviembre, dio un concierto ahí también en Batopilas. En noviembre tenemos otro concierto ahí en Batopilas. Pero además, además de Batopilas, eres un embajador de la música mexicana o de la música clásica en el mundo como como Rarámuri, porque has tocado en otros escenarios. Además, ahorita ya de Ottawa. Así es, mira, en Canadá, pues es el noveno país que estoy sumando. Noveno. Noveno país, ya la mayoría. Y contando. Y contando, sí, hay que seguir sumando, claro. Pero la verdad, muy contento de poder llevar todo, todo eso. ¿Dónde has estado además? Cuéntanos, ¿dónde más has estado? Iniciamos en Estados Unidos. Ahí fueron los primeros países que visitamos. Después ya fue en Europa, en siete países. En Europa, España, Italia, Alemania, Suiza, Holanda, Inglaterra y Austria. Y ahora aquí en Canadá. ¿Qué es lo que más te gusta tocar? Yo diría que el piano, pero en el piano creo que igual. Música, pues realmente no tengo una pieza favorita. Yo creo que hay un momento donde dice, bueno, dentro de cinco años, pues a lo mejor me va a gustar esto. O a veces, a veces hasta retomo de lo que estudié hace cinco años. Entonces yo creo que hay momentos donde dice, ah, me agrada esta pieza, voy a volver a tocar o no lo voy a tocar. Entonces yo creo que todas las piezas, las piezas que yo he escogido, pues esa ha sido de mi gusto. Entonces no hay una pieza en... ¿Y una vez que tocas una pieza ya se te queda para siempre o...? No, no, si hay que volver a... No me digas que hay que estar estudiando todos los días. Sí, sí, sí, todos los días. Todos los días estudias. Así es, el piano es muy celoso. De verdad. Sí, sí, sí, sí, sí. ¿Cuánto tiempo al día le dedicas? Pues un buen, bueno, también varía mucho. Yo al principio cuando era estudiante yo se dedicaba más o menos a seis horas. Diarias. Diarias. Ahora quizás un poco menos o a lo mejor porque tengo otras actividades que voy realizando durante el día. Pero cuando estaba estudiando sí era más o menos seis, siete horas más o menos. O sea, consagrarse como primer pianista no es fácil. No es fácil. Pues realmente para ser un buen pianista, bueno, se necesita, pues de eso va a vivir uno o no. Yo siempre conozco muchos pianistas que de talla mundial, pues se la pasan en el piano. ¿Dónde te ves? ¿Qué falta? ¿Qué sigue? ¿Dónde vemos hacia adelante a este primer pianista raramuri? Lo que me gustaría mucho es poder algún día seguir trabajando constante con la música, de poder tocar con grandes orquestas como solista. Hemos tocado, pero todavía falta, falta mucho y más en otros países en extranjero de poder tocar con orquestas. ¿Y por qué no? Así en auditorios que sean reconocidos. Entonces me gustaría algún día llegar a esos lugares. Y tengo también un sueño, pues es tocar en el Palacio de las Artes en Ciudad de México. Es un palacio hermoso que nunca, nunca he podido estar, pero tengo. Está en la lista de pendientes. Tengo la esperanza de algún día y hemos estado ya abriendo caminos para poder llegar hasta ahí. Entonces ojalá que muy pronto podamos estar en esos lugares. ¿Y por qué no? En otros lugares también. La música popular mexicana. Ese es otro que últimamente me han estado pidiendo mucho el público, inclusive, pues muchos músicos que conozco de músicos de mariachi, que a ver si podemos hacer una combinación. Una colaboración contigo. Así es. Y sería, sería fabuloso. La gente piden algo que se reconozca, por ejemplo, por qué no tocar el Corrido de Chihuahua en el piano. Muy famoso. Se escucha maravilloso. Yo he tocado así en pequeñas introducción, pero para un concierto, no? Y por ejemplo, pues piezas de. De José Alfredo Jiménez, por qué no? Un día sí me lo pidieron una. Había una pieza de mariachi muy, muy bonita. No recuerdo del compositor, pero se escuchaba. Era un público en Chihuahua que era como el himno de ese pueblo. Y me dicen todos los músicos que vienen aquí, tocan esto y luego. Qué? Y luego. Y luego, pues dije, pues yo me comprometí. Dije, cuando me invitan a los siguientes conciertos aquí atrás, voy, me lo aprendo. Y sí, me lo aprendí. Y cuando tocó la primera nota, la gente se levantaron de. De la ciencia. Sí, sí. Escucharon las notas. Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí,