black friday sale

Big christmas sale

Premium Access 35% OFF

Home Page
cover of Desayunando con Jesús Romanos 1
Desayunando con Jesús Romanos 1

Desayunando con Jesús Romanos 1

Fernando Montoya FrancoFernando Montoya Franco

0 followers

00:00-16:53

En este podcast miraremos como reacciona Dios ante los ojos altivos, en Romanos 1 el Apóstol Pablo nos muestra de una manera magistral las consecuencias en esta vida y las consecuencias eternas para quienes sostienen una manera de vivir bajo esta condición de orgullo, arrogancia, soberbia.

Audio hosting, extended storage and much more

AI Mastering

Transcription

The speaker discusses the concept of pride and humility based on biblical teachings. They explain that pride is an excessive self-esteem that leads one to believe they are superior to others. In contrast, humility involves recognizing our limitations and weaknesses. The speaker also mentions that God detests pride and warns against the consequences of indulging in it. They reference a passage from Romans that describes God's wrath against those who obstruct the truth and engage in immoral behavior. The speaker emphasizes the importance of repentance and reconciliation with God through Jesus Christ, highlighting the need to continually evaluate one's actions and strive for a righteous life. They acknowledge that everyone is capable of falling into sinful behaviors but emphasize God's mercy and grace for those who seek forgiveness. The speaker concludes by stating that it is crucial to honor the salvation given by Christ and live in accordance with God's will. Bendiciones familia, muy buenos días, hoy en Desayunando con Jesús vamos a continuar hablando sobre estos temas que hemos planteado, que está determinado en Proverbios 6, 16 donde dice, hay seis cosas que el Señor aborrece y siete que le son detestables, los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo, el falso testigo que esparce mentiras y el que siembra discordia entre hermanos, y dentro de todos estos hicimos un breve, brevísimo análisis de lo que significa bíblicamente los ojos que se enaltecen y vamos revisando de acuerdo a conceptos actuales que el tema del orgullo es lo que se identifica o es el sinónimo de los ojos que se enaltecen, y es el exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás, ese es el concepto de orgullo al que se refieren los ojos que se enaltecen. Habíamos visto también que en contraposición de este término está el término humildad, que es lo que nosotros debemos practicar, que es lo que nosotros hemos sido enseñados por Cristo Jesús a desarrollar dentro de nuestro cotidiano vivir, cosa que es bastante, bastante compleja porque estamos en este proceso de dejar de tener una vida evocéntrica a tener una vida altruista al pensar en nosotros como un referente para los demás, es decir, ama al prójimo como a ti mismo. Bien, ¿cuál era el concepto de humildad que estábamos viendo? Y no era otra cosa que debemos reconocer que nosotros tenemos límites, que nuestra condición humana es limitada, tenemos debilidades y que debemos reconocer que no tenemos esa capacidad de hacerlo todo por nuestros propios medios, fabricar nuestro mundo y apropiarnos de todo lo que Dios nos provee continuamente en nuestras vidas, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros hijos, nuestros amigos, nuestra propia vida. Más bien, esto nos lleva, este concepto, a reconocer que tener un buen entendimiento de lo que es humildad desde un punto de vista bíblico, es saber quién es Dios y quiénes somos nosotros. Esta es la contraposición a los ojos altivos. Pero dentro de todo esto y para darle un contexto adicional a lo que es el tema de, y darle un cierre también a lo que son los ojos altivos, vamos a ver lo que dice Romanos en el capítulo 1, en el versículo 18, en adelante, y vamos a leerlos. Dice, ciertamente, Pablo está hablando, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos. Toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Esto nos está dando un preámbulo ya para lo que es la siguiente cosa que detesta y abomina a Dios, que es la lengua mentirosa. Dice que con impiedad e injusticia los seres humanos, con su maldad obstruyen la verdad. Ahora Pablo dice, me explico, lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, para todos, pues él mismo se lo ha revelado, es decir, tenemos que ver la creación nada más y ahí está revelado Dios. Porque desde la creación del mundo, las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó. De modo que nadie tiene excusa. A pesar de haber conocido a Dios, el arrogante, las personas altivas, los ojos altivos, dice Pablo, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal, por imágenes que eran replicadas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. Por eso, dice Pablo, Dios, escuchen bien esta parte, los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual. De modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Asimismo, los hombres dejaron las naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión. Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, Él a su vez los entregó a la depravación mental para que hicieran lo que no debían hacer. Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes. Se ingenian maldades, se rebelan contra sus padres, son insensatos, desleales, insensibles, despiadados. Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte. Sin embargo, no sólo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican. Esto está en Romanos 1, y esto nos da una lectura, parecería que estamos dando una lectura de los tiempos actuales. Pero esto es escrito por Pablo cincuenta años después de la muerte de Cristo, la resurrección, y Él manifiesta esto, y esto se daba en esos tiempos. Entonces, no es un tema de achacar a nadie si está teniendo como influencias por este tipo de modelos de vida, sino es advertir que esto es abominable, Dios detesta estas cosas. Y ojo, si fuera un Dios impulsivo, si fuera un Dios con un carácter como el nuestro humano, que ya con tanto, porque sólo leyendo a uno ya le queda una carga de malestar, y Dios aguanta esto de un montón de miles de personas, millones de personas en el mundo, que al unísono todo el tiempo están gritando todo esto, con sus acciones, Dios tendría, con estos argumentos, la capacidad, y que la tiene, de destruir toda la humanidad. Porque si hacemos un análisis, yo me paso un escándalo sólo por estas cosas que habla Pablo, creo que hemos caído más de una vez en alguna de estas situaciones. Ninguno de nosotros saldría libre de una acusación de estos términos que utiliza Pablo. Tal vez algunos como en temas de sexualidad, tal vez, bendito sea Dios, no estamos en esas condiciones, pero en temas de engaño, de malicia, de disensiones, de calumnias, esto es un diario vivir, sólo basta ver cómo está la política en nuestro país. Ustedes van a encontrar que tenemos políticos con todas estas características, insolentes, soberbios, arrogantes, se ingenian maldades, son insensatos, desleales, insensibles, o sea, y esto no estoy hablando de un bando o de otro, estoy hablando en general, porque por más que se presenten con un sentido de amor y piedad a la patria, terminan con el tiempo revelando quiénes son. Y lo más triste de esto es que Dios no va a guerrear con esta gente, pero por supuesto, porque hay un sentido práctico para todo lo que hace Dios, hay un camino, una verdad y una vida esperando a todo aquel que se arrepiente de esto, porque Dios no dice, ustedes ya están condenados con esto, no, habla, aparte, si quieres sostener tu vida en este sentido, por supuesto que vas a tener consecuencias como estas, aquí, porque las que vienen luego en el juicio delante de Dios es otra cosa, es muerte. Pero entendamos que el amor de Dios supera toda esta condición, cuando la gente se arrepiente, cuando se reconcilia con Dios, cuando continuamente, todos los días, porque ahora hacemos sacrificios de labios, hacemos reconciliaciones diarias con Dios, y no es todo el tiempo de presentarnos a decirle que somos pecadores, porque Él ya lo sabe, sino entender que el amor y la provisión de Dios hacia nosotros, después de habernos reconciliado con Él por medio de Cristo Jesús, es una provisión eterna del Espíritu Santo, de su actuar en nuestras vidas, de cubrirnos con la sangre de Cristo Jesús, porque no es que dejamos de hacer maldades, porque las vamos a hacer hasta que terminemos esta vida, en fin, o sea, todo este contexto de amor que envuelve en estas duras palabras, es lo que tenemos que rescatar, para que alguien que está viviendo en estas condiciones mire lo que Dios está haciendo, y lo que podría hacer, cuando llegue hasta el fin de los tiempos. Hoy tenemos un día más, pero nuestro pensamiento posiblemente está ligado a todas las actividades que hacemos cotidianamente, trabajo, familia, pagos, o lo que sea, y dentro de toda esa cantidad de cosas que llevamos a cabo, no estamos tan conscientes de que estamos delante de un Dios vivo y todopoderoso, y cuando leo esto, este capítulo de Romanos especialmente, me da una sensación a mí de autoridad de Dios, porque Dios es tan fuerte, tan increíblemente soberano, que no pierde tiempo discutiendo con necios, en serio, no, no lo va a hacer, y Pablo describe de una manera magistral, porque esto es detallar de una forma, digamos así, diferente, pero con la misma esencia, las seis cosas que aborrece Dios y siete que abovina, y esto es lindo, porque nos amplía el panorama, y nos hace ver que nosotros estamos dentro de todo esto posiblemente, pero bendito sea Dios que yo tengo a Cristo Jesús que me hace reconocer que yo no puedo seguir en un camino como el que mantenía ayer, el día de ayer, y hoy tengo una nueva oportunidad para seguir revisando todo, y tener conciencia de lo que, cómo está mi actuación delante de Dios, porque ese es el verdadero trabajo de un cristiano, cuidar su testimonio delante de Dios, y el testimonio no es decir, yo voy a hacer estas cosas buenas, no, revisar mi vida y decir, Dios Santísimo, yo he estado actuando de esta manera, y gracias por Cristo Jesús que me cubrió con su bendita sangre, y por el Espíritu Santo que me redargulle de todas estas cosas, y me da una oportunidad, y me marca un camino para decir, tengo conciencia de esto, en este instante no voy a hacer nada que implique estas situaciones, y continuar, y continuar, y continuar, vienen las situaciones del día a día, y si no tengo algo que esté vivo dentro de mí, de la Palabra de Dios, posiblemente voy a terminar cometiendo errores en contra de Dios. Ah, pero qué grande que es su misericordia, con Cristo Jesús la gracia se activa, y esto es algo que no podemos olvidar, ni dejar de decir, gracia, es algo que no merecemos, pero que tenemos, la gracia, la misericordia podemos tener todos los días, porque Dios es un Dios misericordioso, y sale el sol para buenos, y no tan buenos, malos, perversos, lo que quieran, hay el oxígeno para todos, todos respiramos, las plantas, los planetas, el universo entero se sostiene por su poder, por sus leyes, y esto lo hace Dios porque es un Dios bueno y misericordioso, pero la gracia está destinada sólo para aquellos que miran en la Palabra de Dios todas las iniquidades que somos capaces de hacer delante de un Dios todopoderoso, que nos puede destruir, pero como ya dije, con una mano Él sostiene su juicio y su ira, y con otra, extiende un manto de misericordia, de gracia, por medio de Cristo Jesús, su Hijo. Entonces, si Pablo describe estas situaciones cuando él dice, por eso Dios los entregó, a sus malos deseos, a los malos deseos de sus corazones, los entregó a sus pasiones vergonzosas, es porque no hay forma de que estas personas por sí mismas logren tener una condición de, digamos así, de pureza delante de Dios, no pueden, por más millones de cosas que ellos creen que hagan bien, no se puede, hay un camino, verdad y vida, sólo Cristo Jesús nos devuelve esa condición, y es una condición que tenemos que cuidar, no porque perdemos la salvación, sino porque tenemos que honrar la salvación que Cristo nos da, y esto es algo que no está implicado el ser humano en sí mismo con sus acciones, sino con el sometimiento a la voluntad de Dios por medio del Espíritu Santo que mora en ti, que mora en mí, luego de sentir y tener la salvación de Cristo Jesús. Mañana continuamos hablando de estos temas. Bendiciones hasta el día de mañana. Más información www.alimmenta.com

Listen Next

Other Creators