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Listen to T1E8: Kim Ji-young, nacida en 1982 by Ale Zarabia MP3 song. T1E8: Kim Ji-young, nacida en 1982 song from Ale Zarabia is available on Audio.com. The duration of song is 01:15:16. This high-quality MP3 track has 885.519 kbps bitrate and was uploaded on 26 Jun 2024. Stream and download T1E8: Kim Ji-young, nacida en 1982 by Ale Zarabia for free on Audio.com – your ultimate destination for MP3 music.
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Hola chicos, bienvenidos una vez más a su espacio, a su tiempo de chismecito, de resumen, que yo sé que no parece resumen porque dura una hora o a veces más, pero créanme que es resumen, créanme que sà quitamos partes, ¿ok? El dÃa de hoy, obviamente, perdónenme, perdónenme, yo soy Ale, para los que no me conocen, un placer, y este podcast lo hago con mi amiga Lexi y ella está aquÃ, sÃ, sÃ, está aquÃ, ella nos va a contar su historia, a ver Lexi, ¿qué tienes para nosotros esta semanita, este lunes? Esta semanita es un libro que nos recomendaron en nuestra cuenta de Instagram, que se llama Kim Ji Jung y nos lo recomendó Regina Wu, saludos, muy bien, hola Regina, a ver, si les hacemos caso, dÃganos qué otros libros, qué otras historias quieren, animes, series, lo que quieran, si pasan más de dos temporadas, no lo vamos a ver también, tampoco se pasen, estamos ocupadas, pero bueno, sÃ, este libro se llama Kim Ji Jung, nacida en 1982 y lo escribió Cho Nam Joon, entonces, antes de empezar, Ale, tú que ya estuviste en Corea, ¿qué diferencias observaste en el rol de la mujer en la cultura coreana y en la mexicana? Ay, hermana, es que yo no me casé, o sea, bueno, no, pero tenÃas amigas coreanas que a lo mejor te decÃan cómo, pues, cómo era, no sé, ser mujer en Corea, sÃ, sÃ, estoy tratando de recordar, y la neta, en este momento hubiera deseado tener pláticas más importantes, porque siento que hablábamos mucho, ¿y qué comida me recomiendas? SÃ, pero sà hubo algo raro, no sé si esta es la experiencia coreana, pero siento que, no solo que al ser latinas, toda la representación que Corea tiene de la mujer latina, pues son las tenelovelas y el reggaetón, asà que súper sexualizadas, hiper, lo que sà pasaba es que, pues a veces Ãbamos de ancho, Ãbamos asÃ, pues, a bailar y acá, y siento que era muy rápido de que, oye, vamos a un motel, y ya estaban tentando la fruta, y asà como de, uy, a ver, JoaquÃn, es que tú te llamas JoaquÃn, eres coreano, pero no me acuerdo de tu nombre. Siento que todo iba muy rápido, precisamente porque la noción que tienen de Latinoamérica es, ah, obviamente quieren, porque en el video de Despacito se veÃa que querÃan a Cachido. Siento que habÃa ese estereotipo de la mujer latina, y también algo muy raro que me pasó es que un cuate me preguntó si yo era rusa, si con los que no me conocen, no soy rusa, o sea, no estoy rusa. Todas mis mujeres tengo uno en la frente, parezco latinoamericana, parezco mexicana, asà que yo me quedé como de, no, no lo soy, pero lo pensé como de que, ay, qué chistoso que pensé esto, y yo le platico a una amiga coreana, a Elena, no sé si te la llegué a presentar o te platicé de ella, pues le platicé a Elena como de, ay, no manches, me pasó esto, y ella me dijo, ay, es que, ¿sabes qué? Preguntarte si eras rusa era una manera coloquial de preguntarte si eras prostituta. Y yo, ¿qué? Pues, ¿qué? Ni siquiera me pregunté. Aparte porque yo estaba en mi celular, afuera del ente en ese momento, o sea, yo era como que, ya más o menos estar aquà en la música y todo, voy a salir un ratito, y yo estaba en mi celular, o sea, no estaba, no sé, con un cartel, ni estaba en una esquina, o sea, no habÃa, según yo, no habÃa nada que aparentar a eso, pero después de pensarlo mucho dije, igual y por la ropa que llevaba, que sà tenÃa un escotito, sà tenÃa el pantalón pegado, y pues sabemos que en Asia puedes mostrar cuanta nalga quieras, pero nada del pecho, o sea, nada de la parte de arriba, asà que tal vez, no sé, pues no volvà a ver a JoaquÃn, ¿verdad? O sea, no, no, asà que no sé cómo preguntarle. Es la única experiencia que tuve que sà dije, esto nunca me hubiera pasado en México. ¿Cómo lo sentiste? Pues no, a mà nadie me preguntó si era Rosa, pero o sea, lo que yo sà sentÃa era como mucha paz de poder caminar a cualquier hora sin tener que estar como volteando, ¿sabes? O como de llevar algo en la mano por si tenÃa que salir huyendo, ¿sabes? O sea, como que esa parte sà era como de seguridad. Y también la libertad de poder salir, no sé, con minifaldas, con short, y que nadie te chiflara, te dijera de cosas, o sea, verdaderamente eso estaba muy bien. SÃ, digo que allá como que puedes enseñar media nalga y no hay problema. Los problemas son con los escotas. Los escotas sà se te quedan viendo como de, ay, ¿qué onda? Mujer suela. Y esa Rosa. Pero bueno. Te hago esta pregunta porque este libro, pues nos muestra como el otro lado de Corea, ¿sabes? Un lado en el que pues todavÃa los roles de género siguen siendo muy marcados. Hay muchÃsimo machismo y pues obviamente la discriminación a la mujer está presente, ¿sabes? Y la escritora eligió el nombre de Kim Ji-yong porque es un nombre muy común. Entonces esto hace que pues todas las chicas en Corea pudieran identificarse con ella, con lo que sentÃa, con lo que vivÃa. Entonces pues nos cuenta esta historia de Kim Ji-yong. Entonces todo empieza un otoño del 2015. Nos presentan a la protagonista que tiene 36, se casó a los 30 y tuvo a su hija hace un año, ¿no? Y pues obviamente para poder dedicarse a cuidarla, pues renuncia a su empleo y pues entonces es ama de casa, ¿no? Pero el problema es que empieza a mostrar como conductas súper raras. O sea, como que actúa como personas que pues ella conoció en algún punto de su vida. Como, no sé, una amiga que se la habÃa confesado a su esposo y asÃ. Entonces pues obviamente el esposo como que se saca de onda como de, oye, ¿qué te está pasando? Porque incluso hasta empieza a actuar como a una amiga que habÃa muerto hace mucho tiempo. Entonces pues la llevan como... Ah, no, en un viaje van a Busan a ver a los papás de su esposo y pues ella sigue como comportándose de forma súper extraña, ¿no? Y entonces mientras están comiendo empieza a llamar a su esposo como si fuera su yerno, ¿sabes? Entonces todos están como de, ¿qué te pasa? ¿Estás bien? Y el esposo como de, ¡ay no! Es que está muy cansada, no le hagan caso y ya, ¿no? Entonces cuando van... Y como que sienta avergonzado de ella, de hecho. SÃ, entonces... Perdón, es que yo también leà el libro, no se me olvidó. Aparte, continuamos. Entonces pues como que él dice, bueno, ya esto está muy raro. Entonces hace una cita con el psiquiatra para que la pueda atender porque también ella no recuerda nada de cuando empieza a actuar como otras personas. O sea, es como de, sigue con su vida y aunque todos la estén viendo como de, oye, ¿qué acabas de hacer? Y asÃ, ¿no? Entonces para entender un poco cómo llegamos a este punto, pues volvemos a 1982 y 1984. Kim Ji-young obviamente nació el 1 de abril de 1982 en Seúl y su papá era funcionario y su mamá, mamá de casa. TenÃa una hermana y cinco años después nació su hermanito. Y la familia también vivÃa con la abuela paterna en una casa que era pues muy pequeña. TenÃan dos habitaciones, un baño y la sala cocina integrada, ¿no? Y pues ella menciona que en la casa se le servÃa primero de comida a su papá, luego a su hermano, porque obviamente era hombre, y luego a su abuelo. Y pues obviamente muchas veces al final pues ella y su hermana se quedaban con las obras y pues también su hermano era el que le daban todo nuevo y cosas para él solo y ella tenÃa que compartir el paraguas con su hermana. Y pues Ji-young realmente nunca se cuestionó esto ni lo envidió, o sea, simplemente asumió. Asà son, asà son y pues ¿para qué no? Y entonces también nos mencionan que el papá de Ji-young era el tercero de cuatro hermanos, uno se murió, el otro estaba en Estados Unidos, con el otro no se hablaban, entonces pues obviamente pues él tuvo que hacerse cargo de la abuela, ¿no? Y pues que la abuela también fue la que sacó adelante a la familia, o sea, ella se iba a trabajar a la tierra o bueno, o sea, como plantando vegetales o verduras o lo que fuera, o limpiando casas, porque pues al abuelo no le gustaba mover sus manitas, no le gustaba ensuciarse. ¡Ay bebé! SÃ, o sea, no se le vaya a romper las uñas, ¿verdad? Entonces pues la abuela realmente nunca le reclamó al esposo, o sea, realmente se sentÃa agradecida de que no la golpearan y que le fueran infiel, y era como, señoras y señores. ¡Excelente servicio! ¡Muy bien! SÃ, sÃ, sÃ, cosas de esposo. ¡Goles! ¡Cosas de antaño! SÃ, sÃ, sÃ, eso es lo mÃnimo y dispensable, señora, pero bueno. Y entonces cuando la mamá de Ji-young se embaraza, siempre se disculpaba llorando porque fuera una niña, o sea, era como de, perdón, le di una nieta en lugar de un nieto, ¿no? Y cuando por tercera vez se queda embarazada y va a ser niña, le pregunta a su esposo como de, oye, pues ¿qué va a pasar si es niña? Y el esposo le contesta como de, no digas eso, no le llames a la desgracia, y es como de, a mà la verdad me conflictó mucho, o sea, imagÃnate que tú estás embarazada con hormonas, súper sensible, y que tu esposo te diga eso es como de, ¿qué? ¿Qué? Pero es que pues volvemos a lo mismo que ya estaba normalizado, porque ahorita lo podemos decir que si estuviéramos casadas y estuviéramos en esa situación, obviamente las maletas ya estuvieran hechas, ya serÃa como que, ¿sabes qué? Estas red flags como que no las vivÃa, era adaltónica un rato, asà que bye, inmediatamente, pero en este contexto estamos hablando, estamos hablando de una época en la que en Corea era legal abortar si era niña, porque era considerado un, ¿cómo se llama? Una dificultad, algo médico de que, en Corea la ley del aborto básicamente era de que si tienes un problema médico puedes hacerlo, si va a nacer mal el bebé, si estás en peligro tu vida, en ese entonces, no sé cómo es ahorita, no estoy actualizada, y si tú llegabas y decÃas, ah, es que estoy embarazada de una niña, o sea, vas a niña, ah, claramente es buena razón para abortar, y te daban chance, asà que si estamos hablando en este contexto, obviamente la misma mujer no, no captaba de que, ah, pues mi género es menos, simplemente como de, ah, qué hueá, va a ser niña. SÃ, sÃ, sÃ. Entonces, pues justamente por eso, como pues el aborto de niñas era legal, pues la mamá de Jiyong decidió abortar a ese bebé, y pues se menciona que ella va sola, o sea, la señora va sola y lo hace todo sola, y supongo que, no es como que lo mencione, pero supongo que me imagino que pues siguió su dÃa normal, ¿sabes? O sea, como que no tuvo un dÃa de descanso para reponerse ni nada. SÃ, emocionalmente. Ajá, entonces, pues justo, bueno, esto es como un dato curioso, hasta 1988, ya como era muy notorio que habÃa mucho más porcentaje de hombres naciendo, pues se promulgó una ley que les prohibÃa a los médicos revelar el sexo a los padres, para que ya fuera lo que fuera. ¡Deja de matarme! SÃ, o sea, porque ya era de que desproporcionar la cantidad de hombres que habÃa. Y por eso, ahora todo Asia está teniendo una crisis de que los hombres no encuentran parejas, porque no, no hay mujeres, y las que hay, tienen redes sociales, están más estudiadas, ya son de otros tiempos, y dicen, no manches, si yo soy la que tiene un buen nombre, es elegir, ¿por qué voy a elegir al vato que dice, la neta, las mujeres deberÃan vestirse de tal y tal manera? No manches. Se pusieron la seda en los cuellos. El karma, el karma les llegó. El karma es un vato. El karma es un dios, sÃ. Y bueno, total que lo único que puede hacer la mamá es pedirle disculpas a la bebé que no nació, y finalmente, después de años, ya llega el hermano, el varón que todo el mundo querÃa. El heredero. Exacto. SÃ, sÃ, sÃ. Y después, pues como el salario del padre no alcanzaba, pues la mamá siempre estaba como buscando formas de poder aportar ingresos extra, ¿no? Y obviamente eran ingresos que no afectaron sus labores de ama de casa, ¿no? Porque, pues obviamente tenÃa que limpiar, tenÃa que cocinar, atender a los niños. Entonces lo que hacÃa era como, no sé si ubican como estas cositas que le ponen a la puerta abajo, como para que no se azote, como para que se detenga. Bueno, pues esas cintas, la mamá de Guillón como que las enrollaba, o sea, ella hacÃa los rollitos para que después pues ya las empaquetaran y todo esto, ¿no? Y pues como esto lo podÃa hacer desde su casa, pues a ella le venÃa bien. Pero pues claro que el papá iba a encontrar un problema de que olÃa muy feo la casa, olÃa a pegamento. Y que pues ya se buscara otra cosa que hacer porque pues no le gustaba que olÃa a pegamento. Entonces, pues la mamá dejaba de trabajar. Perdón, el señor que trabajaba, no me acuerdo, ¿qué hacÃa? Era funcionario. ¿Y no le gustaba con eso? Pues, es que recuerda que pues por esos años también habÃa como crisis económica. Entonces supongo que, pues o sea, no alcanzaba. Pero sÃ, entonces pues le dice como de, pues perdón por darte una vida tan miserable en la que tengas que trabajar. Y la mamá es como de, bueno ya, entonces le dice a su jefe que no. Entonces, pues le dice a su jefe como de, bueno ya no voy a poder trabajar. Y el jefe es como, ay qué lástima porque tú eres como una de las mejores trabajadoras, ¿no? Entonces, pues la mamá en esta búsqueda de pues seguir queriendo aportar a su familia, empieza a estudiar estilismo y se vuelve como súper popular entre las vecinas, ¿no? Entonces, al punto en el que incluso cuando empiezan como a ver más salones, la respetaban tanto que como que no habÃa como esta competencia desleal, ¿no? O sea, como que cada quien tenÃa sus clientes y ya, ¿no? Y también nos cuentan que la mamá era como de un pueblito y se fue a Seúl junto a su hermana para trabajar y que los hermanos pudieran ir a estudiar, ¿no? Que, o sea, que los hermanos fueran el orgullo de la familia mientras ellas se sacrificaban. Entonces, pues sus tÃos se graduaron de medicina y el otro como policÃa, ¿no? Y pues la mamá le confiesa a J. John que siempre quiso ser maestra, pero pues que tuvo que renunciar a sus sueños para poder aportar a la familia, ¿no? Ay, lo que me choca de esto es que los hermanos ni le agradecen, es como que lo esperan. No es algo de que, no manches, mi hermana que hizo todo por mÃ. No, simplemente es algo que, pues, por supuesto que se iba a sacrificar. Soy hombre, obvio. ¿Esto de ver qué esperas un gracias? SÃ, claro que no. Ay, sÃ, es la parte que me pone mal. Como que digo, ah. Pero bueno. En otros tiempos no hay que repetir la historia. Y bueno, en paralelo, pues cuando J. John está como en primaria, un niño la molesta, ¿no? Pero al punto en el que J. John se siente tan mal que llora y se pone ansiosa. Y pues por más que le dice a los maestros o a sus papás, pues nadie le hace caso. Como que le dicen, ay, es que tú le gustas al niño. Asà va a ser, ¿no? Y ella no comprende por qué tiene que soportar eso. O sea, por qué tiene que soportar que le caigan el cabello, que le digan cosas. O sea, es como de, ¿por qué? ¿Por qué, sabes? Y pues finalmente como que ya dicen, bueno, ya nos hartamos de que te estés quejando si te vamos a cambiar de lugar. Pero realmente no fue porque... O sea, porque el niño se le hizo algo malo. Fue más porque te estás quejando. SÃ, exacto. Y luego, finalmente se muda a una casa de tres cuartos, ¿no? Entonces, pues obviamente las hermanas tienen que compartir. Y su papá dice que el niño tiene que tener su cuarto solo porque claro que es hombre y necesita su privacidad. Y que las niñas compartan con la abuela, ¿no? Pero pues la mamá le dice que no. O sea, como que la suegra necesita su espacio donde no haga ruido. Donde pueda escuchar su radio y sus cositas. Entonces como que se sale con la suya. Ah, porque aparte también le dice, y aparte el niño todavÃa viene a vernos en la noche. Entonces, no, no, no, no, no. Que las niñas se queden con su cuarto, la abuela con el suyo y nosotros con el niño, ¿no? Y pues sÃ, o sea, finalmente les decora el cuarto a las niñas porque estuvo ahorrando dinero. Eso me parece como un detalle muy bello de la mamá, la verdad. O sea, como que... Y otra vez darle eso que yo no tengo. Ajá. Y pues ya cuando la abuela se muere, pues ya obviamente ese cuarto se le queda al hermano. Pero sÃ, ese pequeño detalle que tuvo la mamá de que dentro de sus posibilidades le hiciera a sus hijas como su espacio. Me pareció muy lindo, la verdad. Hermoso. Y luego pasamos como a la sección donde Jiyoung es como adolescente, mujer adulta. Que son los 1995 y los 2000. Y pues nos dicen que en su escuela las reglas de vestimienta eran como súper estrictas con las chicas. Y incluso menciona algo que creo que hemos visto en varios dramas. Del tÃpico señor que solo ha vestido con una gabardina y de pronto se la abre frente a las chicas. Y entonces... Solo puedo recordar un drama en este momento. El de Reply o Respóndeme 1988. Justamente por esos años. Está basado en esos tiempos. Que la protagonista, un vato que está desnudo y solo tiene la gabardina puesta, se la abre. Y ella solo le dice... ¿Eso qué? ¡Está bien chiquito! ¡Yo esperaba verlo asà no sé qué! Y pues básicamente le hace bullying al vato. El pervertido. Y se va. Y que después de que se va, ella se agarra llorando y se pone súper mal de lo que vio. Pero sÃ. SÃ, pero se le impresiona. Pero también en el de... ¿Está bien no estar bien? ¿Te acuerdas? Uno de los pacientes... SÃ, pero a eso iba. SÃ, pero es un paciente de una clÃnica mental. O sea, no es en el mismo contexto de que lo estoy haciendo para imponerme para esto. Lo estaba haciendo porque realmente no estaba bien mentalmente hablando. Yo me refiero a ejemplos de dramas donde sea este contexto social. Solo se me ocurre ese de Respóndeme 1988. Y que se me hace curioso que justamente sea la época, ¿sabes? Como que sÃ, se me hace interesante. Ahorita que lo pienso. Pues bueno. O sea, es que tengo la sensación de que hay otro, pero no me acuerdo del nombre. SÃ, me acuerdo, se los digo en un rato. Pero bueno, el punto es que hay... Hay una historia. Justo. El punto es que aquÃ, o sea, como que las chicas es tanta Marta que una vez que se topan con este tipo, como que lo amarran con las cuerdas, lo amarran y lo llevan. Y lo arrastran hasta la estación de policÃa. Y o sea, en vez de que... Y les meten a una botella. De hecho, las sancionan, las sancionan en la escuela. Y les dicen que no pueden ir a clase por una semana porque cómo van a ir arrastrando a un pervertido. Sà me sentà muy impotente porque cuando se reincorporan a la escuela las hacen escribir una carta de disculpa y las hacen limpiar los baños y el patio del colegio durante dÃas. Sabes? O sea, es como... Impactante, verdad? No me acordaba de esa escena. Ah, sÃ, sÃ, sÃ. Lo estás contando. Y encima, aparte de eso, como que en clase, por ejemplo, los profesores les daban, les golpeaban la cabeza y les decÃan como que es que no tienen vergüenza, como que no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, no tienen vergüenza, porque no tienen vergüenza como mujeres, son la vergüenza del colegio. Y es como... Pues solo se estaban protegiendo de un pervertido. ¿Qué querÃan que hicieran? Ah, ya está. Porque claramente al tipo, o sea, como que no vuelven a mencionarlo, sabes? Pero yo asumo que lo dejaron libre. O sea, no creo que lo hayan metido a la cárcel ni nada de eso. No, si acaso una nochecita en la cárcel, pero ahà en la de... La estación de policÃa, sabes? Ni siquiera una cárcel real, ahà en la que vamos en los doramas. Y aparte están bien limpias las ballenas, se ven bien cómodas. Y nada, se fue con sus cartas de disculpas, claro que sÃ. Ajá, y todavÃa... Qué horror. Pero bueno, el tema... Perdón, el tema también de la violencia de profesores, eso es otro tema, pero es un tema mundial, porque incluso aquà en México, cuando yo era 10 años, todavÃa le tocó. Este... Una maestra que le pegaba a los alumnos, pero el dÃa que se cuenta que levantó la mano para darle un manotazo en la cabeza a mi hermano, pues este, este que fue educado por mis opas, diciéndole toda su vida nadie puede tocarte. O sea, tú nadie tienes derecho a hacerte esto. Pues le paró en el aire la mano, la mano de la profesora. Y dice, a mà no me va a estar, me va a estar pegando, a mà no me va a estar haciendo esto. ¿Quién se cree? Voy a hablar con mis opas, ahorita les hablamos, ahorita les hablamos a la directora. Y pues ya fue la última vez que levantó la mano a cualquier estudiante, porque pues ahora la directora la tenÃa bien chicadita esta maestra, porque ya era después de que se hizo ley, pero como que ella todavÃa tenÃa sus mañas de antes. Pero pues a mis papás y a mis tÃas, si les tocó feo el asunto de arrodillados en sal, levantando ladrillos, creo, en las manos. No, no, no, todo muy de terror. Y yo asÃ, no manches, a mà me dejaban asà en reclamo. Y ya. Y a nadie me tocaba, no manches. Me ponÃan el sello de platica mucho en clase. SÃ. No, pon atención, que no puede ser. SÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, sÃ, 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