The speaker had never paid attention to China before, but suddenly became interested in the country. They started communicating with someone from China and received support and understanding from them. This made the speaker want to learn more about China and eventually led them to visit the country. However, they are unsure if they are fully accepted by Chinese society. Currently, they are waiting at the airport to get their visa to stay in China because they have fallen in love with the country and don't want to leave.
Nunca mirĆ© a China. Y no porque es un paĆs que no me guste o me llame la atención. Es mĆ”s, es un paĆs del cual ni siquiera lo tenĆa en cuenta. Porque es un paĆs polĆticamente complicado. Por una vez, no sĆ© cómo, China empezó a llamarme la atención. Yo venĆa en mi mundo y ella entraba y salĆa de su placar que la comunicaba con radio. Como si nada, arrancamos a entablar una comunicación de bajada en bajada.
Hasta ese momento nuestras charlas eran de lo mĆ”s comĆŗn. ĀæVos cómo estĆ”s? ĀæQuĆ© comida hiciste ayer? ĀæTe trajiste para comer? Cosas normales o comunes y corrientes, pero un dĆa de la nada, mi vida por canchero o por idiota quiso aĆŗn hacer una argentinada. Y cuando conocĆ mi horror en busca de comprensión, encontrĆ© un puentecito chino. Eso de cuando Ć©ramos chicos, caminĆ”bamos sabiendo que Ćbamos a recibir todos los golpes sabidos y por haber. Hasta Ć©ramos conscientes que siempre habĆa un hijo de puta que te pegaba ademĆ”s, porque te tenĆa en bronca.
Sin importar en ese castigo, me matĆ©. Todo, o mejor dicho casi todo, me castigaron duro y parejo. Menos esa, con sus ojitos chinos y su mirada tierna. Solo tuvo para mĆ un abrazo. Y una frase que pegó en el medio del cora. Nadie jamĆ”s puede decir que no comete un error. Y atrĆ”s de eso, un abrazo. Quiero decir que yo ya venĆa quebrado, con ataques de pĆ”nico de los que venĆa controlando, con una angustia que sabĆa que iba a tener problemas por el error cometido.
Pero justo en ese momento, y exclusivamente en ese momento, ese abrazo, que para ella no significó nada, deduzco, a mĆ me armó de una, donde una energĆa, algo que me trajo a la realidad. AhĆ levantĆ© la mirada. Y me encontrĆ© con un paĆs que ignorĆ© durante mucho tiempo. Como si la tecnologĆa de un paĆs asiĆ”tico me pegara una cachetada de realidad. En ese momento solo quise conocer China. Sus gustos, quien era el presidente, quĆ© leyes predominaba, y por sobre todo, si cometĆa un delito en sus tierras, si el castigo serĆa cadena perpetua, o saldrĆa como si nada, como si fuese un hurto.
Y en Argentina, con esas cosas salĆ sin nombres. El tiempo pasó y las ganas de ir a China fueron mĆ”s. EscribĆ cartas, hablĆ© con la embajada y un dĆa aceptaron mi estadĆa. A partir de ahĆ comenzó mi tour. AprendĆ su cultura, reconocĆ sus calles y fui ahondĆ”ndome en su mundo. Pero, amigo, no es todo escolar de arroz. China tiene sus mambos, y aĆŗn no estĆ” seguro si me aceptan. Dice que me quiere como turista, pero que no gusta.
Que le dĆ© tiempo para que se amolde mi presencia. Hoy espero en el aeropuerto, esperando que me sellen la visa para quedarme en ese paĆs. Porque, sin pensarlo y por desconocimiento, un dĆa conocĆ a China. Y nunca mĆ”s me quise ir. SubtĆtulos por la comunidad de Amara.org