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Cordial greetings to all of you listening today. I am Carol Juliet Rosero Villota. I want to read you a small excerpt from the work called "Thus Spoke Zarathustra" by philosopher Friedrich Nietzsche. Nietzsche was a radical critic of traditional morality, religion, and Western culture. He explored themes such as the nature of power and the will to power. For Nietzsche, the concept of the will to power was central. He believed that it was the fundamental driving force behind all living beings and the basis of reality. He saw life as a constant struggle for power. Nietzsche criticized traditional morality, especially Christian morality, which he saw as a morality of slaves that promotes humility, compassion, and renunciation of earthly desires. Instead, he proposed the morality of the Übermensch or free spirits, who are capable of living according to their own perspective and individual values. Nietzsche also developed the idea of absolute and objective truth. He argued that all assertio Cordial saludos a todos ustedes que me escuchan el dÃa de hoy, soy Carol Juliet Rosero Villota. Tengo a leerles un pequeño fragmento de la obra llamada Asà habló Zaratustra, la cual fue escrita por el filósofo Frederick Nietzsche. Él fue un crÃtico radical a la moral tradicional, la religión y a la cultura occidental, que a su vez exploró temas como la naturaleza del poder y la voluntad del poder. Para Nietzsche, el concepto de voluntad de poder fue una de sus ideas centrales, dado que la voluntad de poder es el impulso fundamental que impulsa a todos los seres vivos y constituye la base de la realidad. La forma en que miraba la vida era un constante proceso de lucha y afirmación de poder. Él consideraba que la moral tradicional, especialmente la moral cristiana, era como una moral de esclavos que promueve la humildad, compasión y la renuncia a los deseos terrenales. Sin embargo, él propone la moralidad del superhombre o espÃritus libre, que son capaces de vivir de acuerdo con su propia perspectiva y valores individuales. También construyó la idea de verdad absoluta y objetiva. Expuso que todas las afirmaciones y valores son productos de perspectivas individuales y contextos históricos, y a su vez plurales y especÃficos. Esto se puede ver reflejado en su obra Hacia Blos Paratustra, en la cual se estudia la genealogÃa de los valores morales y busca desenmascarar las motivaciones ocultas detrás de ellos. El vocabulario de Nietzsche era muy extenso. Dentro de él tenÃa diversas palabras y conceptos que acostumbraba utilizar, los cuales son primordiales para entender su pensamiento. Algunas de estas palabras son la voluntad de poder, el superhombre, amor al destino, eterno retorno, nihilismo, vida, verdad, genealogÃa, Dios y perspectiva. Claro está decir que son solo algunas de sus palabras, de las que más utilizamos, pero que serán fundamentales para comprender y darle sentido al siguiente fragmento de la obra. Fue alrededor de la medianoche cuando Zaratustra emprendió su camino sobre la cresta de la isla para llegar de madrugada a la otra orilla, pues en aquel lugar querÃa embarcarse. HabÃa allÃ, en efecto, una buena rada, en la cual gustaban echar el ángel incluso barcos extranjeros. Estos recogÃan a algunos que querÃan dejar las islas afortunadas mientras Zaratustra iba subiendo la montaña, pensaba en las muchas caminatas solitarias que habÃa realizado desde su juventud y en las muchas montañas y crestas y cimas a que habÃa ascendido. Yo soy un caminante, un escalador de montañas, decÃa su corazón, no me gustan las llanuras y parece que no puedo estar sentado tranquilo en largo tiempo, y sea cual sea mi destino, sea cuales sean las vivencias que aún haya yo de experimentar, siempre habrá en ello un caminar y un escalar montañas. En última instancia uno tiene vivencias más que decir. Pasó ya el tiempo en que era ilÃcito que a mà me sobrevinieran acontecimientos casuales y que podÃan ocurrirme todavÃa que no fuera ya algo mÃo. Lo único que hace es retornar, por fin vuelve a casa, mi propio sà mismo y cuánto de él estuvo a largo tiempo en tierra extraña y distreso entre todas las cosas y acontecimientos casuales. Y una cosa más sé, me encuentro ahora ante mi última cumbre y ante aquello que durante más largo tiempo me ha sido ahorrado. ¡Ay! Mi más duro camino es el que tengo que subir. ¡Ay! He comenzado mi caminata más solitaria, pero quien es de mi especie no se libre de semejante hora, de la hora que ya hice. Sólo en este instante recorres tu camino de grandeza, cumbre y aguismo. Ahora eso está fundido en una sola cosa. Recorres tu camino de grandeza. Ahora se ha convertido en tu último refugio, lo que hasta el momento se llamó a tu último peligro. Ahora es necesario que tu mejor valor consista en que no quede ya ningún camino a tus espaldas. Recorres el camino de tu grandeza. Nadie debe seguirte aquà a escondidas. Tu mismo pie ha forrado detrás de ti el camino y sobre él está escrito imposibilidad. SÃ, si en adelante te faltan todas las escaleras, tienes que saber subir incluso por encima de tu propia cabeza. ¿Cómo querrÃas, de otro modo, caminar hacia arriba? Por encima de tu propia cabeza y más allá de tu propio corazón. Ahora lo más suave de ti tiene aún que convertirse en lo más duro. Quien siempre se ha tratado a sà mismo con mucha indulgencia acaba por enfermar a causa de ello. A la raza lo que endurece. Yo no lavo el paÃs donde corren, manteca y miel. Es necesario aprender a apartar la mirada de sà para ver muchas cosas. Esa dureza necesitará todo aquel que explota la montaña. Mas quien tiene ojos importunos como hombre del conocimiento, ¿cómo iba a ver ese en todas las cosas algo más que los motivos superficiales de ellas? Sin embargo, oh Zaratustra, has querido ver el fondo y el trasfondo de todas las cosas, pero yo tienes que subir por encima de ti mismo. Arriba cada vez más alto, hasta que incluso tus estrellas las veas por debajo de ti. SÃ, bajaré a distancia a mà mismo, incluso hasta mis estrellas. Sólo esto significarÃa mi cumbre. Esto es lo que me ha quedado aún como mi última cumbre. Asà iba diciendo Zaratustra. Asà mismo al ascender, consolando su corazón con duras sentenzuelas, pues tenÃa el corazón herido como nunca antes. Y cuando llegó a la cima de la cresta de la montaña, he aquà que el otro mar yacÃa extendiendo de su vista. Entonces se detuvo y cayó largo rato. La noche era frÃa en aquella cumbre y clara y estrellada. Conozco mi suerte, se dijo por fin esa tumbre. ¡Bien! Estoy dispuesto. Acaba de empezar mi última soledad. ¡Ay! Ese mar triste y negro que a mis pies. ¡Ay! Esa gravida desazón nocturna. ¡Ay! Destino y mar. Hacia vosotros tengo ahora que descender. Me encuentro ante mi montaña más alta y ante mis más largas caminatas. Por eso tengo primero que descender más abajo de lo que nunca descendÃ. Descender al dolor más de lo que nunca descendÃ. Hasta su más negro oleaje. Asà lo quiere mi destino. ¡Bien! Estoy dispuesto. ¿De dónde vienen las montañas más altas? Pregunté en otro tiempo. Y entonces aprendà que vienen del mar. Este testimonio está escrito en sus rocas y en las paredes de sus cumbres. Lo más alto tiene que llegar a su altura desde lo más profundo. Asà dijo Zaratustra en la cima del monte, donde sea frÃo. Mas cuando se acercó al mar y se encontró por fin únicamente entre los escollos, el camino lo vi alcanzado y vuelto aún más anheloso que antes. Todo continuaba aún dormido, dijo. También el mar duerme. Estos sueños y extraños mirando sus ojos hacia mÃ. Pero su oliento es cálido. Lo siento. Y siento también que sueña. Y soñando se retuerce sobre duras almohadas. Escucha, escucha. ¿Cómo gime el mar a causa de recuerdos malvados? O tal vez, causa de expectativas malvadas. Triste estoy contigo, oscuro monstruo. Y enojado conmigo mismo por tu causa. Ay, ¿por qué no tendrá mi mano bastante fortaleza? En verdad, me gustarÃa redimirme de sueños malvados. Y mientras Zaratustra hablaba asÃ, se reÃa de sà mismo con melancolÃa y amargura. ¿Cómo? ¿Zaratustra? Dijo. ¿Quieres consolar todavÃa al mar cantando? Ay, Zaratustra, déseo rico en amor. Sobrebienaventurado de confianza. Pero asà has sido siempre. Siempre te has acercado, confiado a todo lo horrible. Has querido incluso acariciar a todos los monstruos. Un bajo de cálida respiración, un poco de sobrebello en las garras. Enseguida estabas dispuesto a amar y a atraer. El amor es el peligro del mar solitario. El amor a todas las cosas. Con tal de que vivan. De risa son, en verdad. En verdad, mi necesidad y mi modestia en el amor. Asà habló Zaratustra. Y rió por segunda vez. Entonces pensó en sus amigos abandonados. Y asÃ, como si los hubiera ofendido con sus pensamientos, se enojó consigo mismo a causa de esto. Y pronto ocurrió que el que se reÃa se puso a llorar. De cólera. Y anheló llorar Zaratustra amargamente. Este es el pequeño fragmento extraÃdo de la obra de Friedrich Nietzsche hacia Zaratustra. Nietzsche dejó para la sociedad las ideas tan desafiantes que tenÃa sobre la moralidad, la voluntad de poder, la crÃtica a la verdad absoluta, y su estilo literario distinto. Tuvo gran influencia en la literatura, la filosofÃa, la psicologÃa, los estudios culturales, cual sigue siendo un objeto de estudio y debate en la época actual. Para mÃ, este filósofo me puso a pensar y reflexionar sobre qué debemos cambiar sobre nosotros mismos. ¿Debemos ser individuos autónomos y crÃticos? ¿No debemos creer ciegamente en las verdades? ¿No conformarnos con los valores que ya nos inculcaron? Tenemos que buscarle un sentido a nuestra vida. ¿Por qué estamos aquÃ? Y buscar adjetivos que cumplir para realizarnos a nosotros mismos, querernos y poder superar las adversidades que nos presenta la sociedad para poder vivir como seres libres y querernos a nosotros mismos. Para finalizar, quiero contarles unos datos curiosos del filósofo. Como por ejemplo, que tenÃa un gran amor hacia los animales. Es por eso que se dice que cuando presenció el colapso de un caballo con signos de maltrato, partió en un llante que era inconsolable. Y esta fue la razón de por qué lo apresaron en una cárcel. Por otro lado, no hay referentes de que contrajo matrimonio y que lleva una vida sexual activa. Se debe principalmente a que tenÃa un cuerpo enfermo y débil de contagio de sÃfilis. Dada su mala salud, se la pasó recorriendo el mundo para encontrar un lugar de trabajo digno, volviéndose asà un no más. También tenÃa un gran talento musical para componer y tocar. El instrumento al cual se dedicó era el piano. Esto casi lo lleva a tomar una carrera musical, dejando de lado la filosofÃa y la filologÃa clásica, que al final las acabó estudiando. También se decÃa que tuvo un amorÃo con Lau Andrés Salomé, con la cual tenÃa una relación extraña y compleja. Ella era una psicoanalista y escritora rusa. Se decÃa que tenÃan un romance, pero era falso. Ella fue una figura importante para consolidar el pensamiento de Friedrich Nietzsche. Al finalizar, después de su muerte, su hermana Elizabeth manipuló y reinterpretó la filosofÃa de su hermano a su favor, para adaptarlo a sus creencias e ideas. Gracias a esto, la ideologÃa nacionalsocialismo, es decir, los nazis, se justificó mediante las filosofÃas de Nietzsche. Malinterpretó el término de superhombre, y lo que comprendieron fue que era un hombre superior, es decir, una raza, como ellos la denominaron raza aria. Pero el problema en sà fue que Nietzsche no compartÃa el punto de vista de ellos. Al contrario, él estaba totalmente en contra, para comprender que su filosofÃa tiene nada que ver con la ideologÃa nazi, porque su hermana la manipuló. Muchas gracias por escucharme el dÃa de hoy. Espero que averigüen más sobre este filósofo, y espero que les haya gustado. Gracias. SubtÃtulos realizados por la comunidad de Amara.org Traducido por Marie Arias