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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
Abraham's faith in God's promises is praised. Jesus warns against greed and tells a parable about a rich man. The poor are closer to God because they suffer injustice and rely on Him for help. Self-sufficiency and pride hinder our connection with God, while vulnerability and need draw us closer to Him. Both extremes alienate and destroy our humanity, but the poor are closer to God because they seek His help. We can overcome any threat with God's love and be reconciled with our true selves. We should strive for unity with God and not cause suffering for others. This leads to humanization and sanctification. Greetings from the Franciscan family in Toledo. Palabra de vida hoy, lunes 29º del tiempo ordinario, al pan por la palabra. De la Carta a los Romanos Hermanos, ante la promesa de Dios, Abraham no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe por la gloria dada a Dios, al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le fue computado como justicia. El Evangelio según San Lucas Por aquel entonces Jesús dijo a la gente, mirad, guardaos de toda clase de codicia, pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes. Y les propuso una parábola. Un hombre rico tuvo una gran cosecha, y se dijo, túmbate, come, bebe y date buena vida. Pero Dios le dijo, necio, esta noche te van a exigir la vida. ¿Lo que has acumulado de quién será? Así será el que amasa riquezas para sí, y no es rico ante Dios. Y yo me pregunto, ¿por qué los pobres son los preferidos en el corazón de Dios? Bueno, se puede comprender, porque ellos sufren la pobreza que mayormente les imponemos los que no somos pobres, y esa suma de injusticias que es vivir en precariedad extrema hace que quienes están dejados de la mano de todos no estén nunca dejados de la preferencia de la mano de Dios. De acuerdo, pero ¿por qué los pobres están más cerca de Dios y pueden percibir mejor la revelación para entrar en una estrecha vinculación de amor con Él? ¿Acaso tenemos la culpa los que no hemos padecido nunca esa marcada pobreza, por haber salido más o menos adelante gracias al trabajo de nuestros padres y de nuestro propio? La autosuficiencia, la soberbia, la autorreferencialidad, la dureza de corazón, el egocentrismo, etc., son justo lo contrario de la vulnerabilidad, la indigencia, el acorralamiento vital por las circunstancias o la necesidad extrema. Mientras el primer grupo nos recluye en nosotros mismos, el segundo grupo nos obliga a salir para no perecer. Nos recuerda nuestra esencia. Somos seres incompletos llamados a la comunión, al encuentro, a la complementariedad. Ambos grupos representan dos extremos que coinciden en que alienan y destruyen la humanidad de la persona. Pero los rasgos del segundo grupo son los que mueven al ser humano a nadar hacia arriba buscando el aire, a pedir ayuda, a abrirse y abandonarse en Dios por no tener otro que pueda salvarlos. Por eso los pobres, los que más sufren, los que padecen persecución y maltrato están más cerca de Dios a sólo un paso, el paso de boquear para no ahogarse o tender las manos a lo alto para ser alzado. En todo lo que amenaza con destruirnos podemos salir victoriosos por Aquel que nos ha amado, Aquel en quien todo lo podemos y por quien todo lo que nos acontezca puede servirnos para bien nuestro, por reconciliarnos con la verdad radical de nuestro ser. Yo sólo no puedo. Y así fundirnos con Dios en un nosotros que nos purifique y aquilate para no ser aniquilados por ninguna circunstancia, mientras nunca provocamos que nadie sufra por nuestra causa lo que otros nos hagan a nosotros padecer. Todo un ejercicio de humanización que vivido de la mano de Dios se torna en santificación progresiva. Un abrazo lleno de paz y bien desde la familia franciscana de Toledo.