EP2-T2#VICTOR PEÑA #COACHING

Víctor Peña, a professional coach, explains the concept of coaching as a process of guiding individuals towards achieving their goals. Coaching focuses on identifying the gap between where a person currently is and where they want to be, and works on developing their skills, beliefs, and motivations to facilitate the desired change. The main difference between coaching and psychology is that coaching is not therapy and does not address pathologies. The communication tool of "cinergology" studies non-verbal communication cues to enhance understanding and transparency in relationships. However, it cannot definitively detect lies or toxic behavior. PNL (Neuro-Linguistic Programming) explores how individuals learn, perceive reality, and construct their own experiences. In corporate settings, coaching is often used to improve communication, conflict management, emotional intelligence, sensitivity, and teamwork skills among executives and leaders. Some people may want to change jobs not beca Enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso ciertamente no resulta tan sencillo. Esto lo dijo Aristóteles. ¿Te has liberado del pasado? ¿Te has planteado alguna vez celebrar un fracaso? ¿Has pensado en cuáles son las claves para ser feliz? Todo esto y mucho más nos explicará hoy Víctor Peña, coax de profesión, y nos explicará en qué consiste el famoso mundo del coaching. Hola Víctor, ¿qué tal? Hola, venga, ¿cómo estás? Gracias por participar en un episodio más de Así lo veo a partir de los 40. Gracias a ti por invitarme. Nada, Víctor. Víctor, tú eres en el trabajo del individuo desde dentro hacia afuera. ¿Qué te inspiró a focalizar tu profesión hacia el coaching? Pues mira, me inspiró exactamente un máster que hice de dirección de la producción. Y a partir de aquí descubrí el coaching en el año 2004 y me metí al 100% en esa disciplina. Hasta entonces sí que estaba trabajando y aún de equipos de trabajo, pero lo que pasaba es que a nivel técnico era todo ok, excelente, pero a nivel de habilidades interpersonales tenía bastantes carencias. Entonces cuando descubrí el coaching y las habilidades interpersonales fue para mí como un mundo nuevo. Explica un poquito así, sin céntimos, en qué consiste tu trabajo. ¿Qué es el coaching? Se explica sin céntimos como tú dices, pero es algo bastante amplio. El coaching es un proceso que hacemos de acompañamiento hacia las personas. Nos viene gente con los objetivos y a través de esos objetivos el coaching ¿qué hace? El coaching lo que hace es enfocar a la persona en lo que quiere conseguir. Trabajamos y observamos dónde está exactamente al día de hoy en actualidad y trabajamos lo que es el gap. ¿Qué es el gap? El gap es todo lo que tiene que hacer esa persona para enfocar y conseguir sus objetivos. A través de ahí pensamos en quién es la persona, cuál es su identidad, cuáles son sus valores, cuáles son sus creencias, cuáles son sus habilidades y sus motivaciones para que dé ese cambio. Y trabajamos sobre ello. El coaching es un esfuerzo de acompañamiento que es muy bonito para mí, porque al final lo que hace es ver cómo la persona va creciendo poco a poco y avanzando hacia dónde quiere ir y estar. ¿Cómo sabes si debería acudir a un psicólogo o a un coach? Buena pregunta. ¿Cuál es la diferencia entre ambas profesiones? Hay una diferencia pero es muy fina. Te explico un poco la diferencia que es mayor. El coach debe de la filosofía, debe de la psicología, sobre todo de la psicología humanista y de las decisiones como la gestal o la PML. ¿Qué ocurre con esto? El coach se enfoca sobre todo en qué tiene que hacer la persona para llegar a su objetivo. Y tiene una creencia interna que es que la persona tiene todos los conocimientos internos para poder llegar a ser lo que quiere ser. Con lo cual no da juicio y tampoco lo que hace es no colocar nada de su corteza propia dentro de la persona. Creo que es lo mismo. Lo que hace es hacerle preguntas para que la persona dé con sus propias respuestas. No trabaja patologías, eso es importante, y se centra sobre todo en conseguir objetivos con acciones concretas. Cuando hablamos de psicología, el coach no es terapia, es un acompañamiento. El enfoque del psicólogo es que me coloco sobre encima de ti y lo que hago es que yo te ayudo a que tú mejores. El coach no, el coach te acompaña. Esa es la diferencia entre ayuda y acompañamiento. Luego el coach no se mete en el pasado ni se hace patologías. El psicólogo sí. Y luego entre un psicólogo que es humanista y un coach, ahí sí que hablamos de que hay una línea muy muy muy fina. Y eso pasa en que las herramientas que utiliza el coaching te aconsejan los objetivos. Entonces sí que hay herramientas que son diferentes entre el psicólogo y el coach. Y el coach no entra en ninguna patología. ¿Y por qué es la cinergología? No sé si lo he dicho bien, lo he leído. La cinergología es una disciplina que estudia la comunicación verbal. Solamente los gestos. Esa disciplina es una que intentó el señor Pritchett en el año 94 y que hasta ahora se enriquece mucho en la ciencia. Es una herramienta más que se utiliza en comunicación para mejorarla. ¿Se puede utilizar esa herramienta, por ejemplo, para aprender a localizar a gente tóxica? ¿O a identificarte a ti mismo como tóxico? El fin de la cinergología ¿cuál es? Es mejorar la comunicación. Lo que buscamos es, a través de indicadores y de ítems, y de gestualidad, ver si la persona está en apertura o en cierre. O si puede ser hostil o puede ser sumisa. Pero no tenemos nada más. Simplemente lo que buscamos es ser transparente en el orden verbal, utilizar a la persona como estamos actualmente, y a partir de aquí decidir si quieres continuar con la relación o no. Entonces es una herramienta de comunicación que amplía más mapas, no solamente el tema tóxico. ¿Pero también para identificar, por ejemplo, un mentiroso o algo así? ¿O no exactamente...? Te explico. A mí me interesa el tóxico. ¿Qué ocurre con el tema de la mentira? A día de hoy, no hay ninguna disciplina que te pueda asegurar al 100% que tú puedas decir que alguien miente. Ni Polekman, ni fisiologología... ¿Para qué no tienes hijos? No, no, no. ¿Qué ocurre con esto? Una cosa es que hay indicios y hay que crear hipótesis, y otra cosa es decir que la persona está mintiendo. ¿Qué ocurre? Igual que el tema de que si te tocas la nariz estás mintiendo, que si no miras a los ojos también estás mintiendo... Si te dices eso ahora ya me toca la nariz... Eso son cosas que son bulos, son mitos, pero no son verdad. ¿Qué ocurre? Con la comunicación verbal es una disciplina muy amplia. Lo que buscamos es 8 o 6 indicadores en los cuales una hipótesis tuya puede indicar que puede estar la persona falseando. Pero claro, tú no puedes decir que está mintiendo, porque no lo sabes. Sería como tener una boda de cristal. Claro, es que hay estas cosas... Yo recuerdo una vez, cuando era más pequeña en el cole, que nos hicieron hacer un dibujo de una persona y yo lo dibujé sin cuello. Entonces era un estudio psicológico en el que yo no sabía diferenciar la realidad de la imaginación, y yo no sé dibujar mejor... Te quedas ahí. Hay gente que su línea base es cómo se comunica habitualmente a la persona. Si tú ves que te mire, que te mire a los ojos, que se rasque mucho, se toque en muchas partes del cuerpo... Y tú puedes pensar que esa persona te está mintiendo, que está nerviosa. Es que es así. ¿Qué es importante en esto? Es importante ver los cambios de conducta. Y eso sí que es un indicador. Imagínate que es una persona que es muy extrovertida, muy expansiva, que gesticula mucho, que habla con tono muy alto, que se toca muchas veces, que te mira... Y de repente, ¿la ves? Que no habla, que se queda callado, que no te mira... Y que es lo más introvertido que puede pasar. Entonces hay un cambio de conducta. Ahí está pasando algo. ¿Pero qué ocurre? Sin saber cómo es la persona al principio, tú no puedes luego detectar si te están viendo mintiendo. Tus hijas, ya las conoces. Entonces, como las conoces, sabes cuándo han hecho una gama rara y cuándo no. ¿Por qué? Porque ya tu intuición te lo dice. Pero imagínate que no fuera tu hija, que fuera la hija del vecino, que tú no conoces de nada. Si coges el mismo patrón de tu hija para compararla al vecino, seguramente va a ser de error. A eso me refería yo. Entonces, si las conoces, sí que tienes indicadores. Porque puedes comparar la historia verídica de la que no. Porque si no, hay muchos factores. Víctor, eres trainer con PNL. ¿Qué significa la sigla PNL? Programación neurolingüística. ¡Madre mía! También tengo que decir que los creadores, que son Richard Valle y John Grinder, cuando al final vienen con la palabra, comentaron que no era lo más adecuado para la disciplina. A mí no me dicen mucho. Como tal, como esa palabra que no... Correcto. Al final, lo que hablan ellos, hicieron un estudio, que al final era una tesis universitaria, en el cual buscaban cómo se comunican las personas excelentes. Y a partir de ahí, y de averiguar, con el señor Milton Erikson, con Suspeth, con Cristina Satie, que está encontrada con mucho renombre, ¿buscaron qué? Buscaron la experiencia subjetiva del ser humano. Lo que es lo mismo. ¿Cómo aprendemos? ¿Cómo contemplamos la realidad? ¿Y cómo son los procesos internos, que intervinen dentro de nosotros, para vivir nuestra vida? Entonces, para tener una idea, la programación, ¿qué quiere decir? Que todos estos desde niños entramos con la neurología. Y la neurología se va programando a través de nuestros padres, de nuestros amigos, de nuestros maestros, y también de toda la información que tenemos alrededor nuestra. Y a partir de aquí, generamos unas ideas, unos aprendizajes. Y a partir de ahí, eso genera a nosotros una manera de ser y una manera de vivir la vida. Entonces, esta disciplina lo que estudia, que es el comportamiento subjetivo humano y cómo yo, a través de representaciones visuales, auditivas y kinestéticas, de sensaciones, al final construyo mi realidad. Victor, trabajas para empresas. Ya me has dicho que todo es muy confidencial. Pero cuando te contratas una empresa, ¿qué busca de ti? ¿Qué busca de la persona, de un coach? ¿Qué es lo que se busca? Normalmente, lo que hacemos dentro de las empresas es trabajar con ejecutivos, con directivos, para mejorar la sabiduría 15%. Sobre todo, lo que más se trabaja es comunicación, gestión de conflictos, gestión emocional, asentibilidad y trabajo en equipo. Luego te pasaré el nombre de un par de empresas para que te aprezcas. ¿Opinas que la mayoría de la gente no quiere cambiar de trabajo? ¿Que lo que quiere cambiar es de jefe? ¿Crees que cuando alguien dice que quiere cambiar de vida, se refiere a la compañía, no a la vida en sí? No sé si me estoy volviendo un poco... Bueno, aquí hay varias preguntas de las mismas frases. Hay una frase, a ver si la puedo recordar exactamente, que nos comprometemos por los proyectos, las empresas, pero lamentablemente nos vamos por las personas. Lo que yo te puedo asegurar es que la gente, normalmente lo que puedo estar observando es que se va más por temas personales que no por falta de proyectos. Es más por cómo me tratan y al final se me dejan crecer y si hago esto me gusta, que por hacer el trabajo en sí. Es lo que yo puedo observar ahí fuera. Vale, Víctor. ¿Me puedes dar unos pequeños tips para mejorar conflictos? Ya sea amistades, compañeros, trabajo, pareja... Te voy a dar el primer punto de Harvard para la resolución de conflictos. Es el siguiente. Ser duro con el problema, pero suave con la persona. Con la cual la persona no es el problema, es la acción que hace el problemático que sufre. El primer tip es tener en cuenta que cuando estamos en un conflicto estamos trabajando con los egos. Lo primero que es saber que cada uno es diferente, que tenemos nuestras creencias y nuestros prejuicios. El primer punto es observar tus pensamientos sobre lo que está ocurriendo y tener en cuenta que no tienes la verdad absoluta, sino que existen diferentes verdades por el mismo problema. Luego hay que buscar no actuar nunca en caliente. Ese es el segundo consejo que te podría dar. Cuando actuamos en caliente decimos cosas que muchas veces no pensamos. Lo que hacemos es acentuar la emoción y si la emoción va subiendo, normalmente en un conflicto la emoción que tengo cuál va a ser. No es felicidad, ¿verdad? Hay gente que en los conflictos hay cabreo, hay miedos y tristeza. Tengo que saber exactamente con qué emoción me está viniendo y luego a partir de ahí, tengo que ver exactamente cuál es el problema en sí, qué es lo que está ocurriendo. Muchas veces vemos un árbol pero no es el bosque. ¿Qué más allá? ¿Y por qué eso me está molestando? Para evitar conflictos hay que pensar mucho. Y sobre todo tirar de la sentidividad que es decir lo que siento y pienso sin herir a nadie. Como tratamos a los queques ahora. Eso ya viene del mundo de la empresa y psicología y es algo que es importante sobre todo. Así lo vamos hablando y colocamos juicios, emociones y hablamos a veces desde el tú enfocando a la persona al lugar desde cómo me siento yo, cómo estoy y lo que necesito. ¿Crees que sólo quien controla sus sentimientos es capaz de triunfar en la vida? ¿O la vida es precisamente eso? Deja de llevar y ¡tira para adelante! Te voy a comentar un concepto que tiene que ver con la desobediencia emocional. Es un libro que ha escrito Mercé y llevamos a leer. Tecnología emocional. Y lo que es importante es que escuches tus sentimientos, tus emociones, pero también pones razón, dale un significado a lo que sientes. Entonces es una combinación. Una idea para crecer en la vida y mejorar. No es solamente una cosa. Porque si solo puedo crear sentimientos y emociones pues bueno, oye la idea también, si me dejo llevar por ella puede ser necesaria para enfrentarme a los conflictos o peligros, pero también te puedo matar. Y hay gente que es muy optimista pero sin cabeza. Entonces, ¿qué puede ocurrir después? Nosotros hablamos de este desequilibrio entre si la emoción te va a guiar, te va a llevar pero también dale un poco de razonabilidad. ¿Crees que debería de ser una asignatura obligatoria en el cole? El tema de la inteligencia emocional. ¿Aprender ya desde pequeños a gestionar nuestras emociones? Bueno, tú y yo tenemos una edad ya. ¿Qué edad? ¿La tuya? Una edad en que hemos vivido como nos han educado. Y nosotros, en la escuela de inteligencia emocional cero. Ahora sí que la trabajan. Sí, ahora trabajan. Entonces, ¿qué quiere decir? Que hemos salido de una sociedad que lo que hacía era educarte desde la escuela en conocimientos técnicos para que tú salieras al mercado y pudieras aquí producir. ¿Qué ocurre? Que ahora, evidentemente, la inteligencia emocional es una asignatura. Y debe serlo. Y debe también primar dentro de la escuela. Entonces, ya hay colegios que entre ellos hablan de cómo te sientes de cuáles son las emociones de explicarse cómo están. Hacen en clase lo que le llaman el texit aula. No sé cómo traducirlo exactamente al castellano. Lo que en nuestra época era las famosas tutorías que era la hora que no hacíamos nunca nada. Y ahí sí que trabajan los críos de cómo se sienten. Tal día tú me dijiste esto y no me sentí bien porque yo me sentía así. De hecho, mi hija número dos el otro día tuvo un conflicto en la escuela y la profesora lo que trabajó fue decirle a mi hija número dos decirle a la otra nena cómo te has sentido cuando te lo ha dicho y la otra porque es una cosa no tal cual castiga. Es muy fácil eso. Es una sensibilidad que comentábamos antes decir lo que tú sientes y analizar qué pasa que a veces no somos conscientes. Yo igual. A mí me ha costado mucho también expresarme. Porque no estamos habituados. Ahora sí. Ahora la cosa va cambiando. Es un ejercicio que cuesta. Es un ejercicio que cuesta porque te lo has ya trabajado y lo más fácil es que me pongo en plan bruto una apcia y venga, déjate de tontería, niño. También es lo que hemos mamado nosotros algunas veces. A mí hay veces que yo me veo en situaciones que me dan ganas de decir obviamente no lo hago ni lo ejecuto pero sí que dices, joder, es que lo fácil era eso. No el sentarte a ver cómo te sientes. Pues eso que es un ejercicio de conciencia es interesante. Y es agotador. Claro, porque tu primer impulso, ¿cuál sería? ¿Cuál sería, al final, tu atajo? Pero claro, luego el atajo, a corto plazo, te funciona pero a medio plazo, a largo plazo, ¿qué va a ocurrir? Yo creo que no funciona ni siquiera a corto plazo. Igual te funciona para los primeros cinco minutos pero luego, ¿qué va a pasar? Y es más allá. Luego, ellos que aprenden porque los niños aprenden por imitación. Pero es que yo creo que no funciona ni siquiera a corto plazo. O sea, te funciona así, como mediador como mediador, venga, no hay conflicto. Tú aquí, tú allí. Pero no, no sirve para nada. Víctor, ¿en qué consiste el coche deportivo? ¿Cómo puedes ayudar a un deportista? Primero, sí que me gustaría comentarte que en el coche deportivo nos falta mucho bagaje y mucho trabajo todavía. ¿Por qué te digo esto? Porque cuando vienen deportistas, vienen ya cuando tienen un nivel de presión muy grande, el coche deportivo lo que hace es que se acompañan al deportista a través de buscar los objetivos que sean problemas ecológicos. ¿Qué significa esto? Que sean objetivos, primero, que él quiera conseguir con lo cual que no sean impuestos, que eso es importante. Y luego, ayudarles a qué? Primero, al final, la autoxigencia que se puede ya colocar del deportista más también todo el entorno. ¿Habríamos un deportista de élite? No hace falta, el élite sí que está más enfocado, pero es que hoy en día, te vas a cualquier campo de fútbol o a un cesto, ves a los niños, ves a las madres, los padres y observas la presión que tienen y cómo enseguida se generan conflictos, como yo había dicho. Entonces, ¿qué ocurre? Que hay una exigencia de querer hacer todo bien y de querer llegar y todo el mundo quiere ser el número uno. Entonces, ¿qué ocurre con eso? Que también se genera mucha frustración. Entonces, los deportistas hay que hacer y trabajar para que tengan una buena gestión emocional, para que tengan un nivel de estrés óptimo, o sea, un nivel de estrés adecuado te ayuda a sacar lo mejor de ti, pero un nivel de estrés demasiado alto lo que hace es paralizarte. Y te bloquea. Entonces, ¿qué hacemos? Trabajamos visualizaciones, trabajamos comunicaciones internas. Al final hablamos mucho que la comunicación interior es la mayor enemiga de un deportista. Y tú lo puedes saber perfectamente que eres deportista. A veces, cuando tu mente no va, tus piernas tampoco funcionan. También se prepara para poner objetivos adecuados, colocar hitos y sub-hitos y, sobre todo, trabajar dos cosas que se llaman el objetivo resultado y el objetivo de rendimiento. ¿Qué te quiero decir con esto? El objetivo resultado no depende de ti. Te pongo un ejemplo. Vamos a imaginarnos que yo quiero ser campeón olímpico de 100 metros de pisos. Eso no va a depender de mí al 100%. ¿Por qué? Porque yo puedo ser mi mejor versión, puedo batir todos los récords, pero igual el de al lado va a ser mejor que yo. Entonces, el resultado depende también de cómo usted consiga. Con eso, los objetivos de rendimiento es cómo yo puedo ser mi mejor versión. ¿Cómo puedo dar lo máximo de mí? Y dando lo máximo de mí es posible que consiga resultados. Pero ya pongo el foco en cómo puedo ser mejor corriendo 100 metros de pisos. Pero si pongo el foco en voy a ser campeón olímpico, no disfruto ese cambio. ¿Qué tienes que hacer? ¿Cómo vas a empezar? Para mejorar y ser tu mejor versión. Y, sobre todo, colocar tus objetivos reales. Hay gente que dice yo quiero subir el Ebre desde dentro de la semana. ¿Lo has hecho cada una vez? No, yo como mucho he subido aquí a Montjuic. Tienen que hacer cosas reales. ¿Esto te lo planteabas tú cuando hacías rompimiento de ladrillos? No. Cara de poker. No me lo planteaba. Aquí mi compañero Víctor Peña, gran rompedor de ladrillos en taekwondo. ¿Entonces eso te lo planteabas? Se ha puesto rojo. El ladrillo tampoco devuelve golpes. Eso es verdad. Entonces no es su diferencia. Te agradezco un ejemplo de fracaso deportivo que hayas visto tú de gente famosa, obviamente, deportistas, conocidos, que tú hayas opinado bajo tu opinión, que hayas dicho este deportista le ha faltado un acompañamiento, un coach detrás, una falta de motivación. ¿Algo que tú hayas visto? No, es que hay. Sí que hay, pero bueno, yo tampoco querría meterme siempre que hay deportes. No más deportistas, sino me gustaría más entrenadores. Entonces sí que he visto a muchos deportistas entre los entrenadores que lo que hacían era autoexigir demasiado sin cuidar y mimarlo. O sea, hay mucho juguete roto. Había esto de juguete roto, con el tema del deporte. Mira, te voy a dar nombres de personas del mundo del deporte y tú me tienes que dar tu opinión como coach. Es que no sé decir la palabra coach. Luis Enrique y la Selección Española. Venga, vámonos. No quiero que nos escuchen. No, a ver, Luis Enrique es una persona que tiene claro lo que quiere. Y la mentalidad ganadora. Otra cosa es que lo crea a su manera y que luego tira por la puerta de en medio. Yo me sentí que no le veríamos juguete roto. ¿No? No. Zidane en el Mundial de Futura, que fue excursado. Pero tampoco juguete roto. No, no he dicho que sea juguete roto. Simplemente tu opinión como coach con estos momentos. Zidane, es que lo pongo como ejemplo en Dirigencia Nacional. Tengo hasta el vídeo para que veas. Pues no lo he visto el vídeo. ¿Qué ocurre con eso? ¿Qué hizo el rival? El rival empieza a meterse con él, con su familia. Lo ha puesto al máximo. Le dijo algo de su hermana, me parece. Porque al final consiguió sacarlo de piso. A una persona que a nivel emocional cuando lo hizo en su carrera era alguien excelente. Entonces, ¿qué ocurrió? Un mal día que tuvo en una final que a nivel emocional se dejó llevar por la míndala y le pegó un cabezazo a la persona, al final consecuencia. Y tenía campeón del mundo y Francia segundo. Fue más una falta de gestión emocional. Dejarse atrapar por el contrario y saltar. Víctor, ¿cómo podemos decirle desde el pasado? ¿Crees que las personas crecemos con demasiadas cargas de la infancia? ¿Y esto nos imposibilita para seguir, para ser felices, para vivir mejor? Creo que somos demasiado preocupados por la autoimagen que nos hemos creado nosotros mismos. ¿Por el que dirán? Por el que dirán. Por lo ocurrido. En lugar de esa visión de ¿en qué me quiero convertir? A veces, buceamos mucho o estamos mecidos demasiado en el pasado. Entonces, sí que diría que hay mucha gente en el pasado que cuando tienes 80 años lo ves normal porque sí que estás melancólico pero cuando tienes 30 o 40 años creo que el enfoque que tenemos a la educación social tiene que ir más enfocado hacia dónde estamos ahora y cómo queremos ser. Y para el futuro. ¿Una persona que está pasando por la depresión la puedes ayudar? No. ¿No tenéis herramientas para la tristeza o la ansiedad? Es que cuando es una patología o una depresión es psicológico. Tengo que ser un tratamiento psicológico por una patología o una enfermedad o un testicado Pero el COPS no tiene que intervenir porque no tiene herramientas para intervenir. El psicólogo sí que va a estar ahí. Pero el COPS no. Es más, es un código odontológico en el cual no podemos tratar patologías ni enfermedades. Eso es importante que te lo recalque. Sí, sí, porque además tengo una amiga que es psicóloga y me ha dicho que iba a escucharme a 30 hasta la charla. Yo he leído que el COACHE COACHE, es que me dicen como que tiene problemas. He leído que los procesos del COACHE que han recibido diferentes críticas porque tiene una falta de metodología definida que son exagerados que tienen posibles consecuencias negativas de trabajar con las emociones o que tienen poca relevancia a estos trabajos dicen que tienes un diálogo inventado ¿Qué dirías de todo esto que se escribe negativo de tu profesión? Mira, yo estoy en la Asociación Española de COACHE y estamos defendiendo con el código odontológico que tenemos y la ética de unas prácticas del COACHE ¿Ella es el vicepresidente? Sí, sí. ¿Qué ocurre? Que el COACHE no está arreglado. Si como tal, tú mañana te pones aquí un cartel de COACHE y nadie te puede decir nada, Marika. Y aparte, no arreglado, está muy sustituido como palabra. Entonces, ¿qué ocurre? Que estamos confundiendo motivadores con COACHE. Es que yo, cuando el tema del COACHE me vienen a la cabeza las frases ¿Sabes? ¡Hoy va a ser un buen día! ¡Huimos totalmente! Y es en plan, no tengo un buen día y no voy a sonreír, esto es una mierda y no me digas buenos días porque no quiero decirte luego, ¿sabes? El COACHE no es eso. Ni tampoco es una charla motivacional de nadie que te va a explicar lo que tienes que hacer. Recuerda lo que he dicho antes. El COACHE no da consejos. Ni juzga. Entonces, ¿cómo motiva un COACHE? Un COACHE motiva ¿A través de qué? A través de las acciones que la persona hace para conseguir resultados objetivos. Pero no le está diciendo que bueno es ni que nada. O sea, todo lo contrario. Le hace preguntas de indagación. Y hay una metodología que se modela UDAU, que es crecer. En el cual partimos primero de ¿cuál es el objetivo? Ese objetivo lo bajamos a tierra con la técnica del SMART que tiene que ser al final específico alcanzable, medible, con lo cual es muy, muy objetivo. Y a partir de aquí, ¿qué hacemos? Indagamos en cómo está ahora actualmente, cómo quiere estar, qué está ocurriendo en su vida actualmente. Y a partir de ahí trabajamos para poder mejorar. Luego ese modelo sigue con otro más que es ¿qué opciones tienes? Y luego ¿qué vas a hacer? ¿Dónde, cuándo y dónde? Es algo que está muy, muy parametrizado y hay una metodología que ya tiene casi 50 años. ¿Qué ocurre? Que la gente que desconoce el coaching de verdad se piensa que es un motivador que le vas a dar la vida. Todo contrario. El coach piensa que la persona tiene las respuestas dentro. Lo que hace son preguntas de indagación para que la persona se dé cuenta de lo que quiere, lo que necesita y avance. No confundamos eso con charlas francesas o francesitas de Mr. Wonderful porque es todo lo contrario. La de las charlas motivó que me ves que también están muy de moda en Instagram que te están enseguida, que ven esas charlas te las escuchas y te dan ganas de ir al otro día a trabajar ahí. Venga, va, voy a trabajar gratis. Todo por mi jefe. Esas charlas lo que hacen es que hacen un pico de ¡ah, qué bien que puedo con todo! Pero luego te das un detazo con la realidad. Entonces, por eso digo que el coaching indaga mucho en la calidad objetiva y sobre todo es objetivo. Creo que la gente no conoce bien esto es como el que dice, no creo en los psicólogos. Y nunca has sido uno, por ejemplo. Sí, nunca he sido uno. Como si la psicología fuera una religión. En plan, yo no creo en Dios. Es una ciencia. Victor, dime y me puedes decir, sé que vas a contestar que no pero bueno, yo lanzo. ¿Me puedes decir una empresa o personaje deportista o alguien que haya intentado contactar contigo o haya contactado contigo y todavía has dicho ¡guau, qué nivel! Voy a tratar a tal persona, a tal empresa. Hay selecciones españolas. Selecciones españolas. Y algún deportista potente, pero como te he dicho hay un código de confidencialidad que no te lo puedo decir. ¡Jolines! Es que ni bajo micro, ¿eh? Y me puedes explicar alguna anécdota o alguna curiosidad, siendo no mera persona ni nada. Bueno, te puedo comentar algo que me ocurrió al principio que me rompió un poco los esquemas. Y es cuando vino un sacerdote a hacer sesiones de coaching. ¿En serio? ¡Ostras, qué bueno! Entonces fue algo que no me lo esperaba. Entonces nunca me había esperado un sacerdote ahí. Y fue un trabajo muy bonito con él. ¡Hala, qué guay! Para que la estrategia de coaching rompiera rompeboles y tenía que ver con todo con un tema de fe. ¡Qué bueno! Como reencontrarse y también como convivir con las viejas generaciones y las nuevas generaciones. Y luego otras profesiones coaching que es mi primera visita a la cárcel. A la modelo. Eso fue en el año 2013. Fue lo que que la pedagoga de la modelo que me habían cerrado antes coincidí con él en la formación. Y me invito a mí y a los coach más a ver una charla con reclusos. Supongo. Llegamos ahí, se cierra la puerta, llegas a la sala central, ves esa nave que se abre en ocho. Tú dices, vis a vis, te lo he visto en las películas, ¿no? Y llegas luego al primer piso con unos cincuenta reclusos. Y te dicen que no es ninguna información. Y a uno le decía que me conocía. Y yo, bueno, no sé, igual en el barrio, ¿no? Y llegas ahí, llegas a la charla y hay una anécdota. Era sobre comunicación. Y cómo se podían apoyar unos entre otros para mejorar su gestancia. Y luego Roque me preguntó, ¿cómo las has visto, no? Y yo le dije, pues mira, las he visto muy bien, ¿no? Me ha gustado bastante. Sobre todo hay una persona aquí a la izquierda mía sentada que era muy curioso y hace muchas preguntas y era muy educado y yo encantado con esa persona. Entonces me dijo, pues Victor, esa persona que ves ahí descuartizó a su hermano, a la pareja del hermano, la cortó en trocitos y la encontraron en un refrigerador. Y salió en Crims el año pasado. ¿Qué dices? ¡Que me han echado a Crims ahora! Pues salió el año pasado en Crims. ¿En serio? Y es como, no te das cuenta de quién tienes al lado, ¿no? ¡Joder, tío! Por el gusto de que vayas avanzándolo, pues siempre le hay otra sorpresa. Bueno, claro, a él le interesaba, ¿no? Estaba en comunicación. ¡Claro, claro! ¡Qué bueno, qué bueno! Oye, una cuestión más. No digo que me digas tus precios, pero ¿cuánto es la media de una sesión de coach que te puede costar? No digo la tuya de media. Mira, yo, si quieres, lo acabo de explicarlo sobre unos estudios que hicimos en Asesco, en el Coaching, y la mayoría de coach se movían en una orquídea de entre 60 y 90 euros. ¿En una sesión? Sí, en una expresión de sesión, 60 y 90 euros. Cuando hablamos de sesiones empresariales, cuando hablamos de empresariales, te puedes ir ya doscientos, trescientos euros pero antes, pero sí, en una orquídea. Desde hace unos tres años que hicimos estudios. Miquito, muchas gracias por la charla. Lo mismo, a ti, a ti. No sé si me has escuchado algún episodio, pero ya sabes que si los has escuchado, que los acabo con un chiste, y no va a ser menos. ¿Quién le dice un dos a un cero? ¡Vente conmigo! ¡Muchas gracias!