Episodio 7 - La Higiene Mental

The discussion revolves around the importance of mental hygiene and its impact on productivity. Neglecting mental hygiene can lead to decreased productivity and negative effects on relationships. Taking care of one's mental well-being involves maintaining a clean and organized mind, organizing thoughts, and being aware of the impact of thoughts on emotions and behavior. Physical exercise, such as yoga or qigong, can help regulate emotions and improve mental clarity. Practicing gratitude and keeping a journal can also contribute to mental well-being. It is important to protect oneself from negative influences and maintain emotional boundaries. Visualizations and exercises can help maintain a positive mindset and handle challenging situations. Overall, prioritizing mental hygiene can lead to improved productivity and a better quality of life. Podamos discutir sobre este tema tan lindo de hoy. Yo creo que es súper importante y si por lo menos podemos abrir un poquito de conciencia en las personas que nos escuchan, yo creo que ya cumplimos con la misión de nuestro pequeño espacio. Aquí no estás sola, aquí no estás solo, bienvenido, bienvenida. ¿Querés presentar el tema de hoy, Tania? La higiene en el metal. ¿Y qué queremos decir con la higiene en el metal? Esta dinámica es todo lo que hago para mantener mi cuerpo limpio, se refiere más a la parte visible, pero cuando pensás en la mente, como es invisible muchas veces descuidamos practicar la higiene, mantener la mente organizada, mantener la mente limpia, saber cómo organizar los pensamientos y no simplemente dejarnos ser víctimas de lo que sea que entre a mis sentidos, por mis sentidos, y simplemente dejarlo ahí descuidado. Entonces, ver, aunque sea invisible, ver la consecuencia que tiene cuando descuidamos la higiene mental. Y como vos dijiste la parte, mencionaste la palabra productividad, cómo se correlaciona de una manera tan fuerte la falta de higiene mental con la baja productividad en nuestras tareas. Esto, como tú has dicho, es algo que no se puede ver, pero que se siente, y no solamente que siento yo en el momento, sino que sienten todos los que están alrededor mía. Yo me llevo un rato a dormir, tengo sueño porque no he dormido bien, a lo mejor la cantidad de oídos que reconozco es muy espesa, y por eso no he dormido bien, o a lo mejor hay algún tema que no se me quita de la cabeza, y luego me voy al trabajo sin tener ganas. Y me ven mis colegas con la cara de sueño, y a lo mejor ya no están a la hora, a lo mejor porque no se me quita de la cabeza, ni mis sentimientos, no me doy cuenta de mi entorno, no estoy dando cuenta del efecto que yo estoy teniendo hacia las personas que están alrededor mía, y luego todo lo otro no me va a salir tan bien, el trabajo no me va a salir tan bien, las relaciones que tengo que alimentar en el trabajo con mis colegas, con clientes, todo esto va a ser muy influido de cómo yo empiezo el día, y de cómo yo me siento, y de cómo yo pienso de este día, de esta situación en la que estoy, y de todo lo que me rodea. Soy una persona feliz con todo lo contrario, me levanto bien, ya tengo un ánimo que es contagioso, y bueno, todo esto se nota en mi entorno también. Claro, aunque sea invisible cuando hablamos de la mente, en realidad es muy visible la consecuencia que tiene no cuidar la mente, no poner esfuerzo, no concientizarnos sobre cómo mantener la higiene de nuestros pensamientos, de nuestras necesidades nutricionales, cuando vos decías dormir bien, a mí me toca muchísimo eso porque parte de los programas que ofrezco como consultora de salud enfatizan muchísimo la importancia de una buena calidad del sueño, y dormir bien es fundamental, yo creo que el primer nutriente, el más importante para la mente es el descanso, es el dormir bien, y de ahí, obviamente todo lo que implica poner límites, poner estrategias para mantener el cuidado de la mente de una manera positiva. Sí, es tan fácil hacerlo, que es simplemente introducir algunos hábitos en su vida, o el primer paso sería ser consciente de eso, de que es importante no solamente comer bien y cuidar mi cuerpo, sino también analizarte un poco a ti misma qué es lo que me siente bien, qué es lo que no me siente bien, cómo estoy viviendo la vida y mis pensamientos, son pensamientos positivos que me nutren, o son pensamientos que hacen todo lo contrario, que me dan bajones, autocriticarme, es una cosa que yo creo que casi todos lo hacemos constantemente, porque tenemos esta manera de querer perfeccionar todo lo que hacemos, es decir, para mejorar, de una manera normalmente productiva, para saber qué es lo que puedes cambiar de ti, para mejorar a lo que tú quieras llegar, pero también hay estas voces críticas en tu mente que pisan el alma, te hacen sentirte muy mal, y esto es una cosa que tenemos que incluir, pero inmediatamente hay que hacerlo. Siempre que tienes un pensamiento así, sé consciente de que lo tienes y reemplázalo por algo positivo, porque todos tenemos muchas cosas, por ejemplo, cuando tienes un pensamiento y a la vez, es muy típico el yo, y con esto te estás machacando, y en vez de hacer esto, machacarte, ser consciente de que lo acabas de hacer y no te vaya a ayudar de nada, porque no estás cambiando la situación machacándote, lo que tienes que hacer es luego pensar, vale, ¿he llegado tarde? ¿Por qué razón he llegado tarde? ¿Qué es lo que ha ido mal los diez minutos antes, o la media hora antes de llegar tarde? ¿He estado estresada por esto o por lo otro? ¿He estado estresada por esto? ¿Qué es lo que puedo cambiar para que este estrés no se repita, para estar mejor preparada, para salir con tiempo? Todo esto se puede cambiar cuando tú te das cuenta de un hábito que no te nutre y encima te causa problemas, y eso sí lo puedes cambiar. Cada uno tiene su manera de hacerlo. Una cosa que, a pesar de ser bueno contigo, que ya habíamos terminado, creo que hace dos semanas, algo así, de tratarte como si fueras tu mejor amiga, una cosa que es muy importante, pues lo que también habíamos mencionado es lo de dormir bien y cuidar también tu cuerpo. No sé si habíamos mencionado ahora la importancia que tiene el ejercicio físico, que practicando el ejercicio físico no solamente te descargas de todos estos pensamientos negativos que puedes tener y de todos los problemas que surgen cuando te estás comiendo el coco y luego te metes en el estómago de malas emociones. La actividad física es una manera de regular también una parte del cerebro que está ahí para regular las reacciones emocionales. Entonces esto está comprobado de que ayuda muchísimo. Por ejemplo, practicando el yoga o el Qigong, que es lo que era estar en el presente, a estar en el aquí y ahora y a disfrutar del momento y así ya te quitas las cosas de la cabeza, ya no te metes en historias, estás en el presente disfrutando de lo que se pasa siendo en el momento. Y gracias por compartir eso porque justo cuando dijiste eso del Qigong, a mí me pasa, muchas veces estoy trabajando en mi mesa, estoy tratando de completar tareas, en fin, y de un momento que siento que la creatividad se me fue por la ventana y cuando me doy cuenta de que estuve más de una hora sentada, estuve inactiva, me pongo a hacer algunos movimientos, algunos estiramientos, algunos movimientos de Qigong cortos, unos 10 minutitos máximo, me alcanza porque siento que la energía vuelve a fluir, siento que paré de tener frío porque acá, bueno, hace mucho frío últimamente. Me ayuda con tantas cosas pero sobre todo le da el pequeño descanso a la mente para irrigarse, para sentirse con más fuerza y me ayuda muchísimo a recuperar la creatividad. La energía, las ganas de terminar algo que estaba trabajando, aumenta muchísimo mi productividad. Así que bueno, gracias por comentar porque ahora entiendo, es como que instintivamente lo buscabas sin saber realmente la evidencia científica. Claro, el movimiento tiene efectos muy positivos y es un movimiento con regularidad y haciendo un hábito en tu vida también mejora la calidad de tu vida porque tiene esta influencia. Nos ayuda, por ejemplo, al desempeño, que ya no lo tengamos, a sentirnos más eficientes, más productivos o, como tú dices, más creativos. Nos enseña a liberar el interés porque con el movimiento físico ya nos olvidamos. A gestionar las emociones, por ejemplo, que no te lo comes por dentro y hasta allí. Yo qué sé, luego a lo mejor pones la tele y te dices, para olvidarme del día de hoy que ha sido terrible, me pongo la tele, me pongo a mirar la tele y estás consumiendo la información que te está llegando pero no estás trabajando. Luego apagas la tele, te vas a la cama y ahí una película interna que tienes emocional se vuelve a poner. Y ella, y lo que le tengo que decir a él y lo que no sé qué, no acaba. Y en vez de estarte enfrente de la tele, hubieras ido a correr por el bloque y hubieras dado una vuelta. O hacer un ejercicio de yoga o meditar, que es muy efectivo. Seguramente que te hubieras ido a la cama mucho mejor, mucho más tranquila, hubieras podido recuperarte en la noche para el día siguiente tener más energía y más creatividad, como tú lo habías dicho, para reaccionar de otra manera hacia los problemas con los que te has encontrado el día de hoy. Y luego, y esto también ayuda, el ejercicio físico, los trastornos como la ansiedad, la depresión, todo esto, bueno, influye en el bienestar físico, mental, emocional. Yo solamente lo puedo recomendar porque se sabe que ayuda mucho. Y aparte de eso, también hay otras cosas que puedes hacer para ayudarte con la energía mental. Por ejemplo, ¿tú escribes un diario de gratitud? Sí, yo escribo, pero no se llama de gratitud, pero trato de volcar lo que siento, lo que pienso, las ideas que vienen, porque es imposible mantenerlas flotando en la mente, es molesto, desorganiza, es como cuando tengo mi escritorio lleno de cosas y la mente, cuando tengo miles de ideas flotando, no sé por dónde empezar. Entonces me ayuda muchísimo escribirlas, de alguna manera hago muchos dibujitos, seguramente de cartoons, hago trabajo con emojis y me encanta escribir porque cuando vuelvo a leer, cuando vuelvo a revisar lo que escribí, puedo filtrar, puedo tener cierta guía interna que me hace la lectura selectiva. Es mucho, yo diría solo un 10% de lo que escribo realmente lo que tiene sentido, pero me hace bien volcar todo porque me ayuda a procesar las ideas, elegirlas y convertirlas en algo accionable, algo que tengo que hacer si es que me ayudan en mis proyectos. Te da como un orden en la cabeza de poder a lo mejor también priorizar lo que es importante y lo que no, ¿verdad? Sí, yo soy una persona muy visual, entonces necesito tener referencias visuales para poder procesar los pensamientos, para poder elaborar mis ideas y justamente mencionaba el tema de mi mesa, mi lugar de trabajo, porque me afecta mucho cuando veo desorden, cuando veo algo que no está limpio, algo que tiene sedimentos, algo que hace mucho no lo toqué, no lo atendí, no lo limpié, es un reflejo directo de la mente. Entonces uno piensa a veces que comienza todo adentro y se manifiesta afuera. Es de doble vía, ¿no? Cuando organizo mi espacio donde trabajo, cuando mantengo limpio y ordenado el ambiente en donde voy a hacer mis proyectos de manera creativa o voy a estar trabajando o lo que sea, cuando mantengo esa higiene externa en el entorno en donde estoy, automáticamente siento un alivio en la mente y es como un espejo, ¿no? Es un reflejo elemental del momento. Esto me recuerda a una conversación que yo tuve con una amiga que nosotras vivimos en diferentes países y por eso solamente hablamos por teléfono o pocas veces por Zoom. Y estábamos hablando de que no trabajamos en ese momento y el año pasado pasé por unos bajones también emocionales y yo no le quería contar todos los detalles, no me quería entretener con esto, pero le dije, mira, si tú ahora verías mi escritorio, ya sabrías cómo estoy por dentro. Me siento fatal. Estoy hecha a empezar, pero no estoy en el sentido de que no sé por dónde empezar. No sé, sucede todo el orden que llevo dentro de mí a veces y fue justo en ese momento que yo le dije, lo pudieras ver, ¿eh? Sabría. Fue divertido, pero bueno, yo me refería a esto, me refería a la gratitud, no tanto a un listado que haces o un diario que escribes para aportar un poco los pensamientos a ellos, sino me enfocaba más en la palabra gratitud. Es decir, si tú eres consciente de lo afortunada que eres con todo lo que tienes, mirando todos los eventos positivos diarios que te ocurren, y aunque es la sonrisa de una dependienta que ves cada mañana y te das cuenta de que cada mañana cuando la ves, te regala una sonrisa, cosas pequeñitas, pero que tú puedes fomentar también actuando de esa manera y siendo agradecida por cada cosita que te pasa, y tenemos creo que mucho en la vida para agradecer, ¿no? Y yo creo que enfocando un poco en esto y siendo consciente de tu entorno, de todo lo que tienes, pues alimenta tu mente con pensamientos de gran gravedad, ¿no? Y esto también hace que incumpla tu manera de pensar, tu manera de sentir y también tu manera de comportarte luego. Y esto es lo que yo decía antes cuando empezamos a hablar, el efecto que también tienen otros y el comportamiento que otros también enseñan a ti y tú demuestras hacia ellos, siempre es un reflejo de ti, ¿no? De ti, lo que tienes por dentro y lo que quieres sacar, lo que quieres sacar. Y yo creo que siendo consciente de todo esto, cuando tú te levantas por la mañana y ya te planteas querer tener un buen día, querer ser la persona más amable del mundo, la persona más atenta, lo que tú digas, lo que a ti te guste, lo vas a lograr. Y aunque venga mucha gente por tu camino que están de mal humor y que te quieren, yo qué sé, igual, pero si tú tienes muy buen humor y están como sana por dentro, mentalmente, no te afecta, no te afecta tanto. Puedes tener una sonrisa y decir, mira, esto es problema suyo, no es mío, yo sigo con lo mío y me sigo sintiendo bien. Yo creo que cada persona es capaz de eso. Totalmente. Pero hay que ser consciente, ¿no? Hay que tener esas herramientas mentales a mano. A mí me pasó, la semana pasada estaba en una reunión y de repente una de las personas empezó a contar sus problemas y comencé a sentirme emocionalmente mal. Estaba todo bien, estaba todo lindo, hasta que empecé a escuchar y de alguna manera a participar de esa energía negativa que estaba ella compartiendo con la persona. Hasta que me sentí mal, empecé a sentir una especie de taquicardia, me faltaba respirar. Bueno, en ese momento me imaginé una escoita limpiando, empecé a respirar de manera consciente, respirar más profundamente, me tranquilicé, me imaginé una especie de barrera energética, algo que visualicé, me imaginé simplemente una manera de protegerme. Y gracias a eso pude mantenerme bien, pude compartir, darle mi apoyo emocional y continuar y estar bien. Pero esas cosas a veces pasan en los lugares menos previstos, es decir, te agarran por presa y tenemos que estar preparados para contar con esas herramientas mentales para protegernos, para mantener esos límites, esas barreras de que, como decís, viene gente y nos puede influir de manera negativa, pero somos nosotras las responsables de mantener esa higiene mental, de mantener nuestras emociones protegidas y no entrar en el rollo de otro. Sí, yo creo que esto es súper importante, el protegerse emocionalmente y estar contigo misma en un momento cuando te sientes muy aceptada. Y la verdad que no es fácil salir de allí y encontrar tu propia fuerza. Yo creo que el ejercicio que tú hiciste me recuerda a un seminario en el que nos enseñaron también usar la luz interna, así lo llamaban, es decir, imaginarnos que tenemos como un rayo de luz que traspasa por todo nuestro cuerpo, nos raizamos en la tierra con nuestros pies, este rayo de luz que sube por nuestro cuerpo hacia arriba, al cielo, universo, donde tú quieras imaginártelo, esta luz que es una energía positiva, muy potente, que te llena todo el cuerpo con esta fuerza interna que tú necesitas. Y en cuanto más veces lo practicas, más fácil será en el momento cuando tú lo necesitas simplemente acordarte de esta luz, o lo que tú hayas usado en ese momento, conectarte con esta emoción que has tenido. Y cuando tienes esta conexión es como un flash energético que te viene de repente, que te ayuda a, bueno, a lo que he dicho antes, a coger la fuerza interna, a salir de la situación emocionalmente, a poder verlo de otra perspectiva, más de fuera, y también directamente encontrar los recursos que tú tienes dentro de ti para poder ayudar a la otra persona, para poder socializarse con ella de otra manera, desde el punto de la fuerza, para poder darle a esa persona lo que les necesita. Claro, podemos dar mejor, como lo hemos mencionado cuando hablábamos del autocuidado. Primero te pones la máscara de oxígeno vos para después poder ayudar al que está al lado. Y en este caso, este ejercicio que compartiste, Tania, me encantó. Lo pude hacer mientras lo describías y pude visualizar una imagen, ese flash que decías. Y lo voy a tener entre uno de mis recursos mentales para la próxima vez a manera de barrera, de no permitir ser permeable a las fluctuaciones emocionales de las personas que me rodean. Tratar de mantenerme. Es imposible porque somos humanos, pero lo máximo, lo más que se pueda, trabajando con la conciencia, trabajando con este ejercicio, yo creo que es una inyección automática de autoestima, de autocuidado, de mantener nuestro estado emocional lo más puro, lo más intacto que se pueda, dadas las circunstancias. Así que bueno, para ir cerrando, Tania, te agradezco muchísimo todos estos consejos, estas maneras prácticas de mantener la higiene de la mente. Gracias por los ejemplos.