Home Page
cover of inaguracion y entrevista
inaguracion y entrevista

inaguracion y entrevista

Lumbreras a Mi  CaminoLumbreras a Mi Camino

0 followers

00:00-25:48

inaguracion de Lumbreras a Mi camino podcast con tu anfrition Luis Carrasquillo y edwin molina mejor conocido como el avivangelista.

Audio hosting, extended storage and much more

AI Mastering

Transcription

This is a transcription of a conversation between Luis Carraquillo and Edwin Molina. They discuss Molina's background and how he became a minister of the Lord. Molina talks about his experiences in Puerto Rico and New York, where he served in various capacities such as teaching and preaching. He also mentions his ministry work in Central and South America, Canada, and the Caribbean. Molina emphasizes the importance of being a light in the darkness and sharing the wonders that God has done in one's life. The conversation ends with the promise of more episodes and topics to come in their podcast, "Lumbreras a mi Camino." Dios le bendiga grandemente, mi nombre es Luis Carraquillo, les traigo en esta noche, venimos a inaugurar esto que se llama el Posca Lumbreras a mi Camino, y andamos con el siervo del señor, el avivangelista Edwin Molina, para así ir conociéndole y saber varias cosas de las cuales él ha logrado muchísimo en los caminos del señor, y vamos a comenzar con esta primera pregunta, la cual le tenemos en esta noche, es ¿de dónde es usted señor Molina? Bien, Dios les bendiga al pueblo que está en la sintonía con nosotros a través de este Posca Lumbreras a mi Camino, el cual nuestro hermano Luis Carraquillo es el anfitrión, estamos agradecidos del señor por las muchas bendiciones que él nos ha dado, y para contestarles rápidamente con esa pregunta, correspondo con el nombre de Edwin Molina y vengo del pueblo de Utuado de Puerto Rico, soy utuadeño de allá de monte adentro. Ya sabemos su nombre, sabemos de dónde es él, y quiero hacerte otra pregunta que quisiéramos saber, y es ¿cómo llegó usted a ser ministro del señor? Bueno, a la edad de 11 años estaba en una campaña que se estaba celebrando en el barrio Cabrera del pueblo de Utuado, y acompañando al que era presidente de la iglesia donde asistía, el hermano Enrique, un predicador así, mientras estaba predicando, el señor lo detuvo y señaló entre las gradas y comenzó a decir, joven, el señor tiene un propósito con tu vida, el señor te llama en esta noche, y me acuerdo como ahora Luis que yo le di con el codo al hermano Enrique, le dije mira, te está hablando a ti, y el predicador a través de los autoparlantes comenzó a decir, no es con el muchacho alto, es contigo niño, que el señor tiene un propósito, así que desde esa temprana edad de 11 años el señor comenzó a tratar con mi vida, y me acuerdo como ahora que una de las cosas que dijo, que no conocía y entendía en aquel entonces, era que me dio un texto bíblico que nunca se me ha olvidado, y se encuentra en Jeremías capítulo 1 versículo 5, antes de que te formase en el vientre te conocí, te di por profeta a las naciones, y así fue como el señor me llamó para que fuera predicador, pastor, evangelista de su palabra, y por la misericordia de Dios hemos intentado responder a ese llamado. Yo recuerdo cuando yo acepté a Dios que Dios tenía ya un propósito planeado conmigo, cuando yo acepté a Dios yo recuerdo que Dios me había señalado como predicador, y yo me sorprendí porque apenas yo tenía 14 años cuando ya Dios me había señalado con un propósito y un ministerio, así que amigos si tú sientes que tú no compones nada en el evangelio, si estás sirviéndolo a Dios o si no tú estás aquí en este mundo por un propósito, Dios siempre tiene un llamado, así sea el mínimo llamado pero Dios tiene algo poderoso para ti, y qué lindo es cuando Dios señala a la gente que estén dispuestos a hacer la voluntad de Dios. Más adelante le entraré con mi testimonio, pero en esta noche le toca a nuestro hermano Edwin Molina. Otra pregunta que tenemos aquí para hacerle es ¿qué cosas estás haciendo para el señor y para su obra? Bueno, después que recibí el llamado a la edad de 11 años, tuve el privilegio de ser el primer evangélico en mi familia, en el cual luego me pude ganar a mi mamá para el señor en el evangelio, y desde entonces después que salí de la isla de Puerto Rico, acá al estado de Nueva York, estuve viviendo por muchos años, 30 años allá en el norte, ahora nos encontramos radicados aquí en la Florida, el señor me permitió poder realizar muchas cosas, entre ellas, primero me capacitó, me dio el privilegio de estudiar en un instituto, graduarme, ser maestro de instituto, luego poder establecer un instituto en la iglesia que pastoreé. Comenzó el señor a abrirme las puertas a través de las ondas radiales y estuvimos por 12 años ministrando a través de Radio Luz, la frecuencia de la unción en la ciudad de Buffalo, Nueva York, y luego así comencé en el pastorado. Aparte de eso, el señor comenzó abriendo las puertas en Centro Suramérica, aquí la Nación Americana, en el Cánada, y hemos visitado islas caribeñas, al igual que México, Ecuador, Haití, República Dominicana, Santa Cruz y Las Vígenes, entre otros lugares donde el señor nos ha abierto las puertas, y de esa manera hemos comenzado, ¿verdad? a lo largo de estos años a poder ministrar la palabra de Dios. En estos últimos años lo que el señor ha estado haciendo conmigo, es que añadió aquellos talentos que me dio el poder a ser autor de libros, y por la misericordia de Dios y por su gracia, ya hemos publicado seis libros, y estamos escribiendo otros más. Así que eso es parte de lo que el señor está haciendo con nosotros. Guau, qué bueno, qué lindo es cuando uno pues se vea llevar por el Espíritu Santo, y cuando Dios tiene un llamado, uno lo hace de todo corazón, y Dios se encarga, ¿verdad? de poner todo en su órbita, todo en orden, y así pues poder, uno dice, hacer la voluntad de Dios, ¿verdad? Así es. Con todo corazón y con toda sinceridad, porque Dios se encargará, ¿verdad? de bendecirnos a nosotros. Dios puso esto en mi corazón, ¿verdad? de ponerle este posca, de hacer cosas para el señor, ¿verdad? ya que realmente para eso fui llamado, y aunque estoy un poco, ¿verdad? retenido, ¿verdad? de las cosas de Dios, yo sé que Dios va a abrir poco a poco este, el camino para así nosotros poder servirle de todo corazón, y poder hacer la voluntad de Dios, porque para eso fue que Dios nos llamó, para así predicar y llevar el Evangelio a toda criatura. Así que, para comenzar, ¿verdad? que tú entiendes por ese tema, ¿verdad? Lumbreras a mi camino, para así traerle una pequeña reflexión de lo que se trata eso, porque pues, yo sé que mucha gente van a preguntar, yo sé que mucha gente van a decir, oye, este, ¿qué significa lumbrar a mi camino? ¿verdad? Eso es un tema que Dios puso en mi corazón, y yo sé que de ahí, ¿verdad? va a salir muchísimas cosas grandes para Dios, y yo sé que muchas almas van a ser tocadas. Amén. Mira, Luis, yo creo que el Espíritu Santo nunca se equivoca en cuanto a lo que quiere realizar, aun cuando nosotros todavía no entendemos sus propósitos. Entre esto, este podcast que estás inaugurando en este primer episodio que estamos elaborando, podemos entender que lumbreras a mi camino encierran muchas cosas que van a ser de bendición, porque aunque el podcast se llama lumbreras a mi camino, cada vez que la persona diga lumbreras a mi camino, Dios le está hablando a esa persona, porque se está haciendo el podcast para ellos. Amén. Y una de las cosas que el salmista decía en el Salmo 119, versículo 5, es esta, esta, esta oración dice, este versículo dice, lámpara es a mis pies tu palabra y lumbreras a mi camino. David, entre otros salmistas, sabía la importancia de lo que es la luz, y el Señor, entre tantas cosas que ha realizado para con nosotros, Luis, es que nosotros seamos esa lumbrera, que seamos ese faro en alta mar. Amén. Una de las cosas es que antes, para poder darle dirección a los barcos que navegaban en la noche, se ponían en las esquinas de lo que eran las bahías, también se ponían una torre alta con un bombillo, una luz, pero la de antes era de fuego. Y ¿con qué propósitos había hecho eso? Bueno, para darle dirección a aquella barca que iba de noche navegando. Oye lo que se está hablando, la gente que anda sin Dios, andan de noche, son gente que viven en tinieblas, pero el Hijo de Dios simboliza aquel faro que le está dando dirección para que llegue a un puerto seguro. Y yo creo que Dios ha dado la inspiración para que este Pasca se llame Lumbreras a mi camino, porque a través de este Pasca muchas vidas van a ser edificadas y bendecidas, y van a ser guiadas al puerto seguro que se llama Jesús de Nazaret, nuestro Salvador y nuestro Redentor. Entonces, una de las cosas que podemos ver que el apóstol Pablo también, escribiendo, es que una de las cosas tan interesantes es que a la luz de las Escrituras el Señor nos habla constantemente, y nosotros todo lo que debemos de hacer es seguir la guianza que Dios nos trae a través de su palabra. Y una de las cosas que el apóstol Pablo hablaba y enseñaba a la gente que le escribía era que el Señor ha hecho de nosotros luminares. Ayer hablábamos en la escuela bíblica en la iglesia que Jesús dijo, vosotros sois la luz del mundo. Y luego dice, una ciudad sobre una montaña no se puede esconder. Y luego habló y dijo, la luz no se mete debajo de un almud o debajo de un baúl o se pone en un lugar bajo, se pone arriba, dice, para que alumbre a todos los que están en la casa. Nosotros los hijos de Dios hemos sido llamados a ser luz en medio de tinieblas. ¿Y cómo podemos ser nosotros luz en medio de tinieblas? Bueno, obedeciendo a ese llamado y conduciendo a otras vidas a los caminos del Señor. Y esto es así en forma breve. Acuérdese que la palabra de Dios, como dijo el salmista, lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. Para el creyente, al leer la Biblia nos iluminamos nuestro camino. Para el inconverso que vive sin Dios, sin fe, sin esperanza, la iglesia, el cristiano, el creyente es la luz para conducirlo a ese puerto seguro que es nuestro Señor Jesucristo. Así que, Luis, yo creo que el Señor en su infinita misericordia y en su propósito que solamente Él conoce, te ha dado la luz verde para que ese llamado que te hizo cuando tú estabas joven todavía, sigues siendo joven pero cuando estabas más joven, ese llamado es con el propósito de que tú seas de bendición a otras vidas. Y Dios, mira cómo Dios trabaja, Luis. Jamás en la vida nos iban a imaginar que un hermano de Buffalo, Nueva York iba a llegar a Tampa, Florida e iba a predicar en una iglesia e iba a estar contigo sentado aquí en tu casca, en el estudio de lumbreras a mi camino. Y lógico, ¿verdad? Eso es algo que me ha sorprendido, ¿verdad? Porque yo sé que Dios va a hacer cosas grandes. Amén. Entonces, los planes y los propósitos de Dios, aunque nosotros a veces no los entendamos, amén, lo que tenemos que hacer es ser obedientes, dejarnos guiar por el Espíritu Santo para que de esa manera el propósito de Dios se cumpla en nuestra vida. El samista dijo, Jehová cumplirá su propósito en mí. Y aunque a veces nosotros nos podemos descariar, podemos ir corriendo y haciendo cosas que sabemos que quizás a Dios no le agrade, más sin embargo, Él es tan misericordioso y Él es tan paciente que aún así espera por nosotros. Como el padre del hijo pródigo. Aquel muchacho recibió todas sus ganancias, dice la Biblia, y se fue y lo malgastó. Más sin embargo, el papá lo esperaba todos los días en la casa. Y el día que le ve caminar de lejos, sabía que era su hijo que estaba muerto y que estaba perdido, pero que ahora había regresado a la vida y había sido hallado. Y salió corriendo, lo abrazó y lo recibió en su casa. Así es como el Señor trata con nosotros. Aún cuando nosotros a veces ni nos demos de cuenta por qué nos apartamos de los caminos de Dios. Pero es que en nuestra humanidad llegan esos momentos difíciles y esos momentos duros. Lo importante no es quedarnos pensando sentado estancado, porque el hijo pródigo, la Biblia dice que él pensó para así. Digo, bueno, en la casa de mi padre hay muchos jornaleros y viven mejor que yo, comen mejor que yo, visten mejor que yo. Iré a la casa de mi padre y le diré, padre, pecado contra el cielo y contra ti, no soy digno de ser llamado tu hijo. Recíbeme como uno de tus jornaleros. Pero no se quedó allí. Él actuó. Y ahí está la diferencia. Mucha gente medita y piensa en las cosas y otros actúan. Hay quien tiene sueños, muchos sueños, sueños muchos, pero nunca se le hacen realidad. Y hay otros que sueñan poco, pero lo que sueñan hacen que ese sueño se haga una realidad. Y Dios está llamando a personas, ya sea hombre, sea mujer, sea jóvenes, sean dama, caballero, sean niños, sean lo que sea. Dios está a la merced de que usted tiene que estar disponible y en la mayor disposición para trabajar para el Señor. Entonces, lumbreras a mi camino, Luis. Es la palabra de Dios para el creyente, pero eres tú para aquellas vidas que están sin Dios, sin fe, sin esperanza. Un detalle importante, ¿por qué Jesús dijo esto? En una ocasión Jesús dijo, una ciudad escondida, una ciudad sobre un monte no se puede esconder. Mucha gente no entiende por qué Jesús estaba hablando esas palabras. Mira, es sencillo. Jerusalén es edificada sobre una montaña. Jerusalén es una ciudad que está en una loma, es alto. El mar Mediterráneo queda para el oeste de Jerusalén. Los Macabeos, que fueron unos judíos que defendieron el templo y lo purificaron porque habían sacrificado un cerdo en ella. Había sido algo inmundo lo que había hecho Antíoco Pifanes IV con el templo de Israel en Jerusalén y lo había profanado. Entonces, los Macabeos elevaron cuatro postes de a 70 pies de altura y eran como si fueran lo que conocemos nosotros la menora o un candelabro. Eso estaba bien alto. Se encendía a las noches y los barcos que estaban en el Mediterráneo miraban para Jerusalén y sabían que esa ciudad no se podía esconder porque alumbraba de noche a los barcos que traficaban. Entonces, cuando Jesús dice, una ciudad sobre un monte no se puede esconder, está llamando a la iglesia a que seamos luz, como dijo el apóstol Pablo, en medio de las tinieblas. Porque donde abunda el pecado, en el capítulo 5 de Romano, versículo 20, Pablo dijo, sobreabunda la gracia. Entonces, si usted y yo estamos viviendo y estamos siendo rodeados de personas que viven en tinieblas y andan en tinieblas, ¿quiénes son los que los van a alumbrar el camino? La iglesia. Por eso es que el Señor ha diseñado que este Pasca se esté inaugurando en esta noche, ¿amén? Con este nombre que el Señor le dio a nuestro Manolo, y lumbreras a mi camino. Así que, para ti amigo, para ti hermano, ¿amén? No hay otra opción que entender que Cristo a la iglesia la hizo luz, y la palabra para el cristiano es nuestro camino. Esto va a ser el comienzo de muchas programaciones donde usted va a ser edificado y bendecido. Y si Dios puede tratar con gente inconversa, por ejemplo, Daniel capítulo 4, Daniel capítulo 4, versículo 2. El rey Nabucodonosor fue el escritor del capítulo 4 de Daniel. Y dijo, conviene que yo declare las grandezas y las maravillas que el Dios del Cielo ha hecho conmigo. Un impío. Un rey que cautelizó al pueblo de Israel, alabado sano del Señor, lo llevó bajo cautivo, sin embargo, fue el hombre que Dios, amén, eligió para que escribiera el capítulo 4 del libro de Daniel. ¿Oye eso? Y de acuerdo a lo que dice el evangelio de San Samarco, capítulo 5, versículo 18 al 20, la Biblia dice que en un momento dado llegó Jesús a tierra de Galara. Había un hombre que por muchos años vivía en el cementerio y dormía entre los sepulcros. Cuando Jesús llega, el espíritu inmundo le grita a Jesús, le dice, ¿por qué has venido atormentando antes de tiempo? Sabemos quién tú eres, Él es el Hijo de Dios. Y Jesús, como lo reprendía y le decía que saliera del hombre, el demonio, llamado legión, le dijo a Jesús, si nos vas a echar fuera, envíanos a latos de cerdo. Y Jesús le dio permiso a los demonios. Mira qué cosa, Jesús le da permiso a los demonios, a una petición que le hicieron los demonios al Maestro, mándanos latos de cerdo, vayasen para allá. ¿Pero qué es lo que me sorprende? Que después que Jesús liberta a aquel hombre que estaba endemoniado, el hombre quería seguir a Jesús y le dice, Maestro, me voy contigo. Jesús le dice, no, mejor vuelva a tu casa y cuéntale a los tuyos cómo Dios ha tenido misericordia de ti y las maravillas que ha hecho contigo. Entonces Dios quiere que nosotros contemos las maravillas que ha hecho con nosotros y a través de este Pascas, llamado lumbreras a mi camino, el Señor quiere que usted sea edificado y bendecido de manera poderosa. Así que Luis, yo creo que esto va a ser el comienzo de un Pascas que va a marcar la diferencia y que si lo mantenemos en oración y en búsqueda de Dios, la diferencia la hará la unción. Y Dios alcanzará a muchos a través de lumbreras a mi camino. Dios te bendiga. Vamos hacia adelante Luis, con la ayuda del Señor y esperamos que esto motive a los demás a que no tan solamente nos escuchen, sino que por ese medio de comunicación nos dejen sus comentarios, nos dejen saber de dónde nos están escuchando, aun que se atrevan a dejarnos saber qué temas, qué tópicos quieren que toquemos en la programación para que ellos sean edificados. Eso sería buena idea, verdad, que usted que me está escuchando, usted que nos está escuchando a nosotros, podamos brindarle palabras del Señor acerca de los temas, de cualquier palabra que usted no entienda, cualquier cosa que usted quisiera escuchar en algún momento dado de nuestro Pascas, pues puede brindarlo, puede comentarlo, puede compartir también estos audios, luego más adelante lo estaremos haciendo visual, vamos a trabajar para eso, vamos a hacer muchísimas cosas, tengo muchos proyectos en mente, muchas cosas para hacer y yo sé que Dios va a bendecir a cada uno de nosotros. Y quiero dejarle una pequeña palabra del Señor que siempre ha talado en mi corazón y lo he hecho uno de los textos más favoritos míos, y dice en Proverbios capítulo 14, versículo 12, dice que hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es uno, muerte. Yo recuerdo una vez cuando yo estaba manejando la guagua de la iglesia, yo recuerdo que un joven se me acerca y yo le digo, vamos para la iglesia, móntate, deja todo lo que tú tienes ahí ahora mismo, suéltalo, déjalo ahí, móntate, vamos para la iglesia. Y recuerdo que Dios me estaba inquietando para que fuera a donde ese joven y lo abrazara, cuando lo abrazo, pues yo sentí la muerte detrás, y yo le digo a ese joven, joven, escapa por tu vida, móntate en la guagua de la iglesia porque esta va a ser tu última noche. Y recuerdo que me vino ese versículo a la mente, verdad, y yo le decía, acuérdate de tu camino, recuerda que Dios es el único que puede salvarte de ese lugar. ¿Por qué? Porque en esta hora yo vino siendo tu lumbrera. Eso es así. Él no quiso escuchar esa palabra, verdad, y se fue, me dijo que yo venía como siempre a meter miedo, pero en realidad no, era alguna palabra que Dios tenía en mi corazón para yo dársela en esa noche. Y recuerdo que cuando yo llego a la iglesia, verdad, y parqueo la guagua de la iglesia, recibo una llamada donde a ese joven, tristemente, lo digo, ese joven falleció, lo habían matado, pero yo sé que Dios tuvo misericordia de él porque muchísimo estuve orando por ellos, ya que era parte de ese amigo mío cuando estaba fuera en el mundo, y todas esas cosas. Pero yo sé que Dios, así como tuvo misericordia con ese hijo pródigo, que volvió donde el padre, mientras que el padre pensó que él estaba muerto, que no tenía vida alguna, mientras él se paraba todos los días a mirar a lo lejos a ver si veía al hijo. Verdad, pero qué lindo es cuando el hijo vuelve, verdad, y dice que él hizo una gran fiesta, lo vistió con sus mejores túnicas, le dio comida, le dio vida, así es Jesús cuando nosotros volvemos a los caminos de él, verdad, que aceptamos a Dios, Dios se regocia, por eso es que dicen mucho por ahí que hay fiesta en los cielos. Y no es, perdona Luis, no es que muchos lo digan, es que la Biblia dice, así es cuando un pecador viene arrepentido del camino de Dios, hay fiesta en los cielos. Y por esa razón, verdad, es que en esta noche hemos traído parte de lo que es el tema Lumbrera a mi camino, ya escucharon, verdad, una breve introducción, una breve reflexión acerca de lo que es Lámparas a mis pies y Lumbrera a mi camino. Así que nos despedimos, verdad, en esta noche, este no va a ser la última, verdad, vamos a seguir traer más episodios, más temas, vamos a traer más palabras de Dios, verdad, porque para eso es que se ha bloqueado este Cosca y yo sé que Dios va a hacer cosas grandes con cada uno de nosotros. Así que los vamos a pedir, verdad, que nos lleven a nuestras oraciones, verdad, para así nosotros seguir ampliándonos, verdad, en lo que es Lumbrera a mi camino y más adelante les estaremos dando más informaciones acerca de todo lo que se va a llevar a cabo en este Cosca. Eso es así. Y no más predámbulos, verdad, ya nos despedimos, se nos cuidan y los veremos en la próxima. Dios les bendiga. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org

Listen Next

Other Creators