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The two little pigs ran to their older brother's brick house to escape from the big bad wolf. The wolf tried to blow the house down but couldn't. He then tried to climb down the chimney but fell into a pot of boiling soup. Scalded and hungry, the wolf ran away and the pigs never saw him again. The older pig scolded his siblings for being lazy and putting themselves in danger. If you ever see three singing pigs in the forest, you'll know they are the three little pigs. The end. Y los dos cerditos corrieron a refugiarse a la casa de ladrillos de su hermano mayor. ¡Quiénteme al lobo feroz, al lobo, al lobo! ¡Quiénteme al lobo feroz, al lobo feroz! Cantaban desde dentro los cerditos. El lobo estaba realmente enfadado y hambriento y ahora deseaba comerse a los tres cerditos más que nunca y frente a la puerta dijo ¡Cerditos, abridme la puerta! ¡No, no, no! ¡No te vamos a abrir! ¡Pues si no me abrís, soplaré y soplaré y la casita derribaré! Y se puso a soplar tan fuerte como el viento del invierno y sopló y sopló pero la casita de ladrillos era muy resistente y no conseguía derribarla. Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacia abajo y cayó en el caldero donde el cerdito mayor estaba hirviendo la sopa de nabos. Escaldado y con el estómago vacío salió yendo hacia el lago y los cerditos no lo volvieron a ver. El mayor de ellos regañó a los otros dos por haber sido tan perezosos y poner en peligro sus propias vidas. Y si algún día vas al bosque y veis tres cerditos, sabéis que son los tres cerditos porque les gusta cantar. ¿Quién teme al lobo feroz? ¡Al lobo, al lobo! ¿Quién teme al lobo feroz? ¡Al lobo feroz! El fin.