¿Se nace o se hace violento?

Aló, mami, tengo mucho miedo, la acabé con Ricardo, encontró los chats y ya se dio cuenta. Digo que vine para acá y no sé qué hacer. Mami, ya llego, te llamo después. ¿Laura es tu maquina? Amor, él es mi jefe, de verdad que no, él no es nadie. Laura, ¿y lo que yo vi ayer? Ricardo, me estás acostando, por favor, tranquilízate. ¡Ja! Laura, no me hagas este daño. Amor, yo no estaba confundida. ¡Hijo de puta, yo sabía! ¡Hijo de zorra, mantenga! ¡Suéltame! ¡Hijo de puta! ¿Qué pasaba por la mente de Ricardo Fuentes minutos antes de asesinar a su esposo, Laura? Desde la perspectiva neurológica del paciente, se puede afirmar que muy posiblemente por la situación del momento, se encontraba desinhibido en la parte frontal de su cerebro. Ahora, esta parte del cerebro se encarga, en palabras sencillas, de controlar las emociones de los seres humanos, es decir, de actuar con raciocinio e inhibir las acciones a que en ocasiones se piensan cuando estamos enojados o frustrados. Ejemplo de ello puede ser la violencia desmedida, entre otros. Este es un breve resumen, en palabras castizas, de una patología cerebral explicada por una experta. Sigamos con la historia. Ricardo vio los mensajes de su esposa con otro hombre porque ella había dejado sus redes abiertas en el computador. Ella últimamente se la pasaba más siempre en el trabajo, y cuando él quería tener sexo con ella, siempre decía que estaba cansada. Empezó a ver las señales, pero sabía que ella no tenía los ojos para nadie. Ricardo era buena persona, era buen esposo, pero era muy sensible con sombrías. Cada vez que una hora le decía que no, sentía ganas de hacerlo por la fuerza, pero se detenía. La hora empezó a necesitarlo cada vez menos, por lo que insistió que dejara de trabajar, pero ella se negó. Y aunque sintió ganas de abofetearla por eso, era su esposa, y al final Cabo la respetaba. Ricardo nunca había tenido una pareja que le fuera fiel, y había empezado a odiar a las mujeres por eso, pero Laura era diferente. O eso creía Ricardo. ¿Qué pasaba por la mente de Ricardo Fuentes después de asesinar a su esposa? Ricardo sabe que lo que hizo no estuvo bien, pero tampoco se arrepiente. Reconoce el dolor que le causa el ya no volver a ver a Laura, pero también sabe que no había forma de seguir viéndola a los ojos después de haberlo traicionado de esa manera. Él no se considera violento, cree que lo que pasó fue producto del mal comportamiento de ella, y de un subidón de adrenalina y testosterona. Sin embargo, cree que Laura recibió el castigo que merecía. Me alegra volver a verte, Ricardo. Cuéntame, ¿cómo te has sentido estos días? Pues, doctora, un poco intranquilo, la verdad. Pienso en Laura todos los días. A veces me pregunto qué hice mal para que ella me fallara así. Si yo era un gran esposo. Ricardo, antes que nada, recuerda que no estoy aquí para juzgarte. Mi trabajo es ayudar a procesar tus emociones. ¿Te importaría compartir conmigo lo que pasó? ¿Le hiciste daño a Laura alguna vez? Recuerda que a veces hablar sobre las cosas puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión. Pues, nosotros discutíamos como cualquier pareja, pero no era nada grave. Laura simplemente lloraba mucho y exageraba todo. Doctora, yo no tengo ninguna culpa. Ella misma se buscó su destino. Todas son iguales. Con ella fue que hice pagar a las demás, para que sepan que yo no era ningún huevón. Aunque a decir verdad, doctora, sí me arrepiento de algo. Debí hacerlo antes, justo cuando empecé a tener sospechas de su infidelidad. Simplemente no puedo creer que ella lo haya hecho. Ella se veía muy diferente. Ricardo, escucharte hablar sobre Laura y cómo te afectó su infidelidad es un gran paso para tu proceso de sanación. Sin embargo, me preocupa que hables de querer hacerle pagar a los demás. Eso no es saludable. No deberías buscar venganza por algo que te ha causado dolor. Culpar a todas las mujeres por lo que ha pasado con Laura no es justo. Pensándolo bien, usted tiene toda la razón, doctora. La violencia como instinto natural. A lo largo del tiempo, muchos autores han abordado el tema acerca de la violencia como naturaleza. Según Hobbes, el hombre escoge la maldad menor naturalmente. Es decir, aquella predisposición a actuar mal es intrínseca al instinto humano que nos permite sobrevivir. Sin embargo, la predisposición física y hormonal del hombre, aunque supone una condición que podría favorecer aquellas conductas violentas, no son necesariamente la única causa de las mismas. El ambiente es un factor esencial que determina patrones comportamentales los cuales propician la violencia en todos los aspectos de la vida diaria. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org