Details
Abrimos el programa del día de la fecha con un sentido homentaje por la partida de un gran compañero, Alejandro "Pulga" Bermejo. Nuestro afectuoso abrazo a sus seres queridos.
Big christmas sale
Premium Access 35% OFF
Details
Abrimos el programa del día de la fecha con un sentido homentaje por la partida de un gran compañero, Alejandro "Pulga" Bermejo. Nuestro afectuoso abrazo a sus seres queridos.
Comment
Abrimos el programa del día de la fecha con un sentido homentaje por la partida de un gran compañero, Alejandro "Pulga" Bermejo. Nuestro afectuoso abrazo a sus seres queridos.
The speaker starts by greeting his colleagues and discussing their whereabouts. They then talk about a sad event that occurred, the death of Alejandro Bermejo, a beloved and dedicated politician. They describe him as a special person who cared deeply for the people and was always willing to help. They mention his involvement in the community and his positive attitude. They express their condolences to his family and acknowledge the impact his loss has had on the community. They end the conversation by saying they will continue to be active in politics. Buenos días, Mendocinas y Mendocinos. Estamos en el programa número 20 de Hablemos de Política. Ante todo voy a saludar a mis compañeros. ¿Cómo le van, compañeros? Hola, Rubén. Claudio Asetti acá los saluda a los oyentes. Apareció Claudio Asetti. De vuelta acá en el programa. Me parece que allá arriba no te tienen, Claudio. ¿Cómo le va? ¿Cómo anda, Rubén? Tanto tiempo. Me extrañó, me imagino que me extrañó. Por supuesto. Yo le voy a invitar a la abuela a Alfredo. Hola, Alfredo. ¿Cómo te va? Turco, cómo anda bien, todo bien. Vengo de la feria de Guaymarín, porque resulta que estoy trabajando allá. ¡Alfredo, cómo te va! Me viene escuchando en la radio. ¡Ah, mire! ¡Qué borrada que tiene Alfredo! Ellos son unas borras. Ah, mire usted. ¿Cómo anda, Turco? Cuénteme. Más o menos... Porque, bueno, ahora nos vamos a poner muy serios, porque es un tema realmente muy triste. En el espacio pasaron cosas. Vamos a comentar y hacer un homenaje a nuestro gran, querido y amado compañero Alejandro Bermejo. Un compañero del pueblo, un compañero que nadie se explica por qué se lo tuvieron que llevar tan joven. Ese día estaba muy frío, empezó a chispear, y hay algunas leyendas que dicen que cuando llueve se van las buenas personas. Y Alejandro Bermejo era una excelentísima persona, un hombre del pueblo, un hombre que lo lloró todo Mendoza. Si ustedes abrían las redes sociales, veían que en el Facebook, en Instagram, en Twitter, en todas partes, en la televisión, en la radio, estaban hablando de Alejandro Bermejo. Un hombre que nació para la política, vivió para la política y murió por la política. Llevaba la política en su sangre. Un ser especial, un ser amado. Yo, por ejemplo, era muy amigo de él y realmente lo amaba como amigo porque él era un amigo muy fiel con sus amigos y con toda la gente. A tal punto que cuando era intendente iba en el auto y me acuerdo una vez que estaban haciendo una sequía y se bajó él del auto, agarró una pala y le ayudó a los empleados a hacer la sequía. Ese era Alejandro Bermejo, un hombre que se preocupaba por el pueblo, un hombre que se preocupaba por los habitantes de Maipú. Él andaba siempre, por todas partes, saludando a la gente, preguntándole qué es lo que necesitaba y solamente no hay intendentes que hagan lo que hacía Alejandro. ¿Ustedes, compañero, quieren decir algo? No, sí, por supuesto. Un hombre que se jugaba todo por cada habitante de su departamento y de otros departamentos también. Un gran compañero, un compañero que supo hacerse querer por todas las personas, por todos los compañeros y también por quienes no son parte del Partido Justicialista. Nosotros pudimos ver en su velorio a muchos sectores de la política mendocina saludándolo en su partida. Un gran hombre que siempre estaba atento, que siempre vos le pedías una mano y él estaba. Y si no te la podía dar, te decía que no y listo. No te daba vuelta para ayudarte o para darte una mano en algunas cuestiones que le pasan a la sociedad. Aparte, la alegría que tenía en su corazón. Era un hombre con mucha alegría, con mucha fuerza. Él nunca estaba triste. Él siempre se reía. Los abrazaban. No sé, fue un ser muy especial. Sí, sí, sí, que pudo saber contener a los compañeros. Que fue intendente de un gran departamento peronista como es Maipú. Que iba a la cancha a Gutiérrez a ver a su equipo preferido en Maipú. Con su hermano. Iba a la cancha con su hermano. Era un hombre que participaba en todas las actividades sociales del departamento. No tenía ningún problema. Contaba una señora que a su mamá la iba a ver todos los días del cumpleaños. Todos los cumpleaños de esta mujer. Y le llevaba un ramo de flores, pero todos los años. No faltaba un año. A visitar una vecina que cumplía años en esos días. No me acuerdo bien el día, pero lo contaba su propia hija. Muy conternada la población de Maipú con la pérdida de Alejandro. Un gran hombre. Sí, sí, sí. Era de esas personas especiales que yo creo que se van muy jóvenes. Porque Dios lo decidió así. Y realmente se llevó una muy excelente persona. También quiero hacer extensivo a toda la familia. Nuestro... Nuestro homenaje. Nuestro homenaje. Y Adolfo, si nos estás escuchando, hermano del alma, hermano querido. Sé todo lo que pasaste. Sé todo lo que viviste. Estuviste al lado de él. Minuto por minuto. Nunca te separaste de él. Yo te mando acá a la radio, te mandamos un gran abrazo. Y que tengas mucha fuerza. Porque sé cómo estás. Sé cómo está la familia. Ha sido una pérdida irreparable, no solo para la familia, sino para el pueblo. Y para la legislatura. Como decía Claudio, era un hombre querido hasta por la oposición lo quería. Porque no era una persona que era violenta con el otro. Era una persona que era conciliadora con todo. Entonces, Adolfo, te mando un beso, un abrazo. No sé, muchacho, si le quieres mandar un... Igual, un gran abrazo a la familia. Bueno, que cuenten con nosotros. Que estamos presentes. Que no vamos a bajar la guardia tampoco en el tema político desde acá. Exacto. Y yo voy a decir la última palabra. Alejandro, estamos consternados. Y siempre te vamos a llevar en nuestros corazones. Sos una persona que dejó huella en Mendoza. Nos vamos al corte. Un minuto.