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En este Podcast miraremos como relacionamos las enseñanzas de Cristo Jesús con el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico en el caso de hoy, aun cuando parecería de manera superficial que no tienen una conexión.
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En este Podcast miraremos como relacionamos las enseñanzas de Cristo Jesús con el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico en el caso de hoy, aun cuando parecería de manera superficial que no tienen una conexión.
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En este Podcast miraremos como relacionamos las enseñanzas de Cristo Jesús con el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico en el caso de hoy, aun cuando parecería de manera superficial que no tienen una conexión.
In this talk, the speaker discusses the teachings of Jesus regarding temptation and the spiritual nature of the disease of leprosy. They explain that the leprosy mentioned in the Bible is not just a physical disease, but also a spiritual affliction caused by negative attitudes and a narrow perspective. Jesus advises his disciples to remove anything that causes them to sin, even if it means cutting off a hand or an eye. This is a metaphorical lesson about changing our perspective and focusing on the positive aspects of life. The speaker emphasizes the importance of recognizing the spiritual roots of physical ailments and the need to shift our mindset to find joy and peace in God. They urge listeners to understand that our actions and attitudes play a significant role in our well-being and that Christ offers cleansing and transformation. ¡Bendiciones familia! Muy buenos días, hoy en Desayunando con Jesús vamos a revisar un tema que es bastante interesante entendiendo lo que Cristo Jesús habló a sus discípulos mucho tiempo atrás y que todavía sigue vigente en el día de hoy sus enseñanzas de una manera práctica y de hecho que nosotros alcanzamos a entender sin comprender el contexto hebreo judío donde se desarrollaban los hechos de Cristo Jesús, pero siempre es bueno observar que dentro de toda la enseñanza que nosotros hemos recibido como cristianos de lo dicho por Jesucristo nuestro Señor siempre hay un trasfondo que necesitamos revisar y que nos hace comprender mucho más porque Cristo Jesús en un momento determinado habla con dichos con formas que para nosotros tal vez tienen sentido pero que para las personas que en su tiempo escucharon tenían tal vez sentidos más profundos más fuertes. ¿A qué me refiero con esto? Vamos a revisar un poco lo que está escrito en Mateo 18 desde el versículo 7 hasta el versículo 9 más o menos en donde Cristo Jesús habla lo siguiente ¿Qué aflicción le espera al mundo porque tienta a la gente a pecar? Las tentaciones son inevitables pero ¿qué aflicción le espera al que provoca la tentación? Por lo tanto si tu mano o tu pie te hace pecar, cortatelo y tíralo. Es preferible entrar a la vida eterna con una sola mano o un solo pie que ser arrojado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies. Y aquí viene el verso que quiero citar en este punto. Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y tíralo. Es preferible entrar a la vida eterna con un solo ojo que tener los dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno. Bueno, creanlo o no, Cristo Jesús está refiriendo a una enseñanza que dentro del estudio de la Torá para los judíos, dentro de la palabra de Dios para nosotros como cristianos, está expresado en Levítico 13. Cristo Jesús les estaba dando un, digamos así, un tip para recordar lo que ellos en algún momento tienen que haber leído o estudiado a través de sus rabbinos, de sus maestros, lo que significaba el tema de las leyes acerca de la lepra. ¿Y qué tiene que ver la lepra con el ojo? ¿Y por qué se dice esto? Bueno, lo vamos a descubrir dentro del contexto que Cristo Jesús enseñaba. Bien, entonces para esto vamos a determinar que la lepra es una enfermedad que no es solamente una enfermedad establecida como médica, no. La Biblia dice que es una enfermedad espiritual y que puede derivar en una consecuencia médica. De hecho, desde toda la visión que se tiene dentro de un contexto real, que es mucho más de lo que nosotros imaginamos, toda enfermedad física tiene su ascendencia en una enfermedad espiritual, en una enfermedad del alma, digámoslo así. Y si bien es cierto, todo lo que es el estudio de la medicina actual en cuanto se revisan a las causas de lo que puede provocar una X o Y enfermedad, se encuentran muchas veces situaciones que iniciaron con problemas emocionales y que derivaron en una manifestación física. De esto habla este capítulo 13 de la lepra. Y ojo, que narra en principio, y lo primero que hace un sacerdote es revisar a la persona, y lo vamos a leer para entender la explicación que se va a dar con respecto a todo esto. Dice en Levítico 13, versículo 5, Y al séptimo día el sacerdote lo mirará, y si la llaga conserva el mismo aspecto no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días. Y al séptimo día el sacerdote lo reconocerá de nuevo, y si parece haberse oscurecido la llaga y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio, era erupción, y lavará sus vestidos, y será limpio. Pero si se extiende la erupción en la piel después de que él mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote, y reconociendo al sacerdote, ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo, es lepra. Bien, en estos versículos se entiende, primero, en los primeros versículos el sacerdote revisa, ve que hay algo, luego lo manda nuevamente, revisa nuevamente y constata si fue algo físico o si no, simplemente se puede dar la apariencia de que fue algo emocional, o sea, algo, digamos así, que no tiene que ver con nada físico. Luego, si se confirma que es lepra, empieza otro proceso de cuidados que están dados hasta el final del capítulo 3, ¿sí? Entonces, pero partiendo de este punto, ¿dónde vamos a mirar? Cristo Jesús no se enfoca en la enfermedad física. Cristo Jesús, al hablar, y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y tíratelo afuera, Él está hablando de algo espiritual, que nace de algo espiritual y se puede convertir en algo físico. Si la solución sería sacarnos el ojo, Cristo Jesús dice, no dudes en hacerlo porque es más conveniente que pierdas una parte de tu cuerpo, que pierdas tu vida eterna. Pero, ¿por qué habla en este sentido? Bien, entonces veamos, cuando una lesión permanecía en una prenda, después de haber seguido todas las instrucciones del sacerdote, Él la examinaba una última vez. Si la lesión no había cambiado su apariencia, la prenda se quemaba. Y la expresión exacta en el hebreo, en esta parte donde dice que el sacerdote mira y ve que si cambió o no de aspecto la herida, la expresión exacta dice, Lo hafach hanegá et eino, que se traduce literalmente como, la lesión no cambió su ojo. Miren bien, la lesión no cambió su ojo, aunque el significado es claro, no podemos dejar de preguntarnos, ¿por qué la Torah o por qué la Biblia escoge una expresión tan inusual? Porque en el español nosotros encontramos una expresión ya editada, pensada, y se pone, no cambió de aspecto, pero esto todavía se sigue refiriendo a algo físico. Pero la Biblia en el hebreo nos dice eino, ojo, no dice aspecto, ojo. Bien, la afección de la lepra tiene una naturaleza espiritual y no médica, como habíamos dicho. En el Talmud, se disierne siete causas diferentes para lo que es esta causa de la lepra, ¿no? Una de ellas es lo que se traduce como la estrechez del ojo. Esto se refiere a qué? A la mezquindad, a una tendencia a ver lo negativo y a pasar por alto lo positivo en todas las cosas. Se trata de una singular falta de generosidad general, una visión reducida del mundo y de todo lo que hay en él. Ojo con lo que estoy hablando en este momento. Miremos alrededor ahora. ¿Cómo está el Ecuador, o el mundo en general, pero el Ecuador hoy? Gente llena de mezquindad, viendo sólo lo negativo, nada positivo. Nos llenan de noticias todo el tiempo de cosas terribles. Bueno, esto enferma a la gente. Ahora, si esta aflicción espiritual que estamos hablando ahora, en el mundo del tiempo de Cristo Jesús, causaba una lesión en la prenda, entonces la terapia era transformar la cualidad de Sar Ain en Tof Ain, es decir, de ojo malo a ojo bueno, literalmente una persona con un buen ojo. Es decir, en vez de ser un cascadáveas con un rostro amargado y mezquino, debía convertirse en una persona sonriente, generosa, optimista, cálida, amigable. Entonces la lesión desaparecía y la persona cambiaba su aspecto, cambiaba todo lo que es su forma de expresión. Dicen que la bendición hermosea al rostro. Esto es lo que está hablando Cristo Jesús. A esto es a lo que se refiere. Esto es sacar el ojo y tirarlo. Esto es darnos cuenta de que nuestras actitudes, nuestras formas de vivir, son las que ocasionan la raíz para males que se expresan de una manera física en nuestros cuerpos. Entonces, la palabra hebrea para lesión o aflicción es la palabra negá, n-e-g-a, negá, como entenderíamos nosotros negación. Lo opuesto de una aflicción es el placer. En hebreo es oneg, negá y oneg. Ambas palabras están compuestas en hebreo por las mismas tres letras, nun, yimel y ayin. Estas palabras negá y oneg, depende de dónde se encuentre la letra ayin, se pronuncia como negá o se pronuncia como neg. Entonces, negá es aflicción y oneg es placer. Pasas de la aflicción, de ver todo lo que te aflige, a ver todo lo hermoso y real y generoso que es Dios. La única forma de tener placer en este mundo es reconocer la bondad, la misericordia, el amor, la justicia, todos los atributos de Dios alrededor de tu vida. Cuando se pierde todo ese sentido, tu ojo se estrecha. Y esto es de lo que se trata en esta parte también de Levítico 13. Y a esto es a lo que se refiere Cristo Jesús. Cambien su manera de mirar. No miren lo estrecho que les han enseñado. Les han enseñado a que ninguno de ustedes va a poder llegar a cumplir todo lo que se necesita para hacerlo. Por supuesto que no llegan. Por eso estoy yo aquí. Cambien su visión hacia mí. Yo soy el único que puede cumplir y ayudarlos a cumplir para que todo esto valga la pena. ¿Se dan cuenta la diferencia que encierra todo este aspecto? Va más allá del simple estado físico de una persona a ser visto como algo mucho más espiritual, pero verdaderamente espiritual, que no es solamente algo como idealizado espiritual, donde imaginamos nubecitas y angelitos tocando arpas, sino lo espiritual también es real. También es algo que se manifiesta en las emociones, en las situaciones, en todo lo que nosotros manejamos, en nuestro carácter. Todo eso está empapado de algo espiritual. Pero nosotros, a través de nuestro libre albedrío, podemos tomar la decisión de mirarlo con nega o mirarlo con oneg. La letra ayin significa ojos en hebreo. Ayin es ojo en hebreo. Entonces, de donde pongas el ojo, vas a tener o aflicción o placer. Si te centras en ti, vas a tener aflicción. Si te centras en Dios, vas a tener placer. Un placer que no es como solamente el placer físico de comer y llenar la barriguita. Tengo sed y me lleno el buchecito de agua, diciéndolo cariñosamente. En fin, eso realmente, de acuerdo al nivel que nos habla Cristo Jesús, son placeres, pero son placeres muy pequeños. El placer de vivir con Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, es lo que nos alcanza a dar la paz que sobrepasa todo entendimiento. Entonces, me limpio. Cristo Jesús nos limpia de todo esto. Y es por esto que habla Él y dice, si ustedes insisten en esto y no pueden, sáquense ese ojo y bótenlo. Si tu mano, si tus pies, es decir, si tu forma de actuar, de tu trabajo, estás haciendo algo ilícito, sal de ahí y empieza a hacer las cosas correctamente. Cumple con las normas de vida para que vivas bien y entiendas que lo que menos necesitas es más cosas para afligirte, porque estás haciéndolo tú. Esto no es un tema de que Dios está mandándote todas estas aflicciones. No, nosotros buscamos muchas veces por nuestra manera de vivir, va la manera de vivir, entonces transformamos lo que debería ser un placer en aflicción. Esto es algo esencial. Y esto es lo que quería hablarles el día de hoy, para que nos demos cuenta que cuando Cristo habla en este sentido, hay algo en el trasfondo del Antiguo Testamento que deberíamos revisar, porque Él está hablando para gente que estaba acostumbrada a escuchar estos términos y entender que antes que nada, que la lepra sea algo físico, hablaban de algo diferente, un origen espiritual. Bendiciones hasta el día de mañana. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org