Home Page
cover of Desayunando con Jesús. El arrepentimiento II part
Desayunando con Jesús. El arrepentimiento II part

Desayunando con Jesús. El arrepentimiento II part

00:00-19:27

En este Podcast seguiremos tratando el tema del arrepentimiento e inevitablemente nos lleva hablar de la magnifica obra de Salvación de Cristo Jesús.

15
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

In this audio, the speaker discusses the concept of repentance and its connection to the Holy Spirit. They emphasize the importance of understanding true repentance and maintaining a constant connection with God. They reference biblical passages in Mark, Matthew, and Luke that talk about Jesus preaching repentance and the nearness of the kingdom of God. The speaker also explains the significance of the Day of Atonement in Jewish tradition and how it relates to the idea of repentance. They discuss the ritual of the two goats, one sacrificed and the other sent into the wilderness, as a symbol of purification and cleansing. The speaker concludes by emphasizing that repentance cannot be achieved through human effort alone, but through faith in Christ and the power of the Holy Spirit. Bendiciones familia, muy buenos días, hoy en Desayunando con Jesús vamos a seguir mirando este tema del arrepentimiento, que es algo muy bonito y muy real, y que debe llevarnos a tener una conexión continua con el Espíritu Santo de Dios, porque creo que al entender bien de lo que se trata el verdadero arrepentimiento, es donde vamos a continuar haciendo nuestra vida totalmente dependiente de todo lo que el Espíritu Santo de Dios nos diga, nos dirija, y no de una manera así subrealista, es decir, pensar de una manera meta espiritual o algo por el estilo, sino algo cotidiano, algo donde nosotros podemos comunicarnos y hablar con Dios abiertamente, porque Él sabe cómo estamos, cómo somos, qué vamos a hacer, o sea, Él conoce todo de nosotros, y deslumbrarnos a través de mirar que Él, por medio de su misericordia, nos brinda continuamente oportunidades de llevar a cabo catarsis, desahogos delante de Él, porque no hay cosa más hermosa que desahogarte en las manos del Dios vivo. Eso es una cuestión que, sólo viviéndola, se puede decir, sí, cierto es, yo he pasado por esta experiencia. Bien, vamos a continuar con esta forma de revisar el tema del arrepentimiento, y quiero referirme ahora a las palabras de Cristo Jesús. Ya vimos un poquito el tema de cómo poder ayudarnos a hacer un paso a paso para ver cómo nos podemos concentrar en el tema del arrepentimiento, hacer conciencia de nuestros actos, hacernos responsables, prometernos no a no pecar, porque es imposible, sino a cada vez que seamos tentados, votarnos a las manos del Espíritu Santo de Dios y pedir ayuda para que seamos sacados victoriosos de una batalla que todo el tiempo estamos llevando a cabo en nuestras cabecitas, durante todo el tiempo de nuestra existencia. Bueno, vamos a leer en Marcos, en el capítulo 1, versículo 14, que primero nos presentó una cronología, esto está más o menos, digamos así, orientado desde el momento en que Cristo Jesús es bautizado por Juan Miguel Bautista, se manifiesta como ya el inicio de su vida pública, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma hacia Cristo Jesús, Dios habla desde el cielo con voz fuerte y dice este es mi hijo amado, en quien tengo mucha complacencia, en fin, hay toda esta cronología, Jesús es llevado por el Espíritu Santo al desierto y es tentado, luego regresa, triunfante del desierto, y Juan el Bautista es arrestado, y Jesús se dirige a Galilea, y aquí es donde empiezan los actos públicos de Cristo Jesús, ya con el mensaje que Él está entregando. Dice, después de que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, las buenas nuevas del reino de Dios, diciendo, el tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado, arrepentíos y creed en el evangelio. Bueno, este está en Marcos, ahora en Mateo, también hay una referencia al mismo hecho, y dice un par de líneas en el versículo 17, dice, desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir, arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. Lucas no habla exactamente de este tema en particular del mensaje que estaba entregando Cristo, sino que nos lleva a donde Cristo Jesús estaba hablando de esto, dice, en el versículo 14 del capítulo 4, Lucas nos habla y nos dice, y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor, y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos, es decir, estaba como rompiendo récords de audiencia y de discípulos Cristo Jesús, porque Él hablaba la verdad, palabra viva. Bueno, y aquí vienen las preguntas, cómo recibieron los judíos desde entonces este mensaje, cómo recibirías ahora el mensaje tú, que estás escuchando este audio, y te dijeran, arrepiéntete, y ven y escucha la buena nueva, y de pronto tu primer pensamiento podría decir, arrepentirme de qué, si yo no soy malo, si yo estoy bien, yo cumplo con todas las cosas que creo que son convenientes para tener una buena relación con Dios, podría ser una respuesta natural en este sentido. Y claro, en el tiempo de Cristo Jesús, en las sinagogas, Cristo hablaba sobre estos temas, y cómo es que ellos recibían más o menos el mensaje. Primera reflexión, creo yo, igual que todos nosotros, podría ser, arrepentirme de qué. Ah, bueno, nosotros tenemos el día del perdón, dirían ellos, el día del Yom Kippur, como se dice en hebreo, el día de la expiación de los pecados. Era una santa convocación al séptimo mes, y se afligirán al día décimo sus almas y sus cuerpos, y es una ordenanza que está escrita en Hebreo Nevítico 16. La pueden revisar, no vamos a entrar en contexto. Pero vamos a revisar tal vez lo que representaba una de las figuras que se ponen más prominentes dentro de lo que es esta celebración del Yom Kippur, el sorteo de dos machos cabríos. Voy a hacer este contexto única y exclusivamente para entender cómo es que en los tiempos de Cristo Jesús estas personas pudieron haber recibido el mensaje, porque ellos estaban acostumbrados a escuchar y saber que tienen que arrepentirse. Y esto es algo que supera al pensamiento griego, por decir algo así, donde sí, hay un tema de culpa, pero no existe una figura de expiación, sólo de liberación de culpa, pero no de expiación y purificación en el monoteísmo que manejaba Israel en ese entonces, una nación que predicaba y profesaba un solo Dios, esto es importantísimo. En cambio, en el contexto del panteón griego o romano, pues simplemente cada uno de sus figuras de dioses, entre comillas, se encargaba de alguna u otra debilidad puntual, donde ellos sentían que haciendo tal o cual cosa, pues quedaban tranquilos y pasaban sus vidas de una mejor manera, por lo menos en ese sentido de sentirse liberados de una culpa, pero esto va más allá. Entonces, el elemento más extraño del servicio del Día del Perdón era el ritual de los dos machos cabríos. Uno se ofrecía como sacrificio y el otro era enviado al desierto, a Asacel. Ambos eran presentados ante el gran sacerdote, al sumo sacerdote. En todos los aspectos era imposible distinguir cuál era uno o cuál era el otro, es decir, dos machos cabríos idénticos. Se elegían para esto los más similares posibles en tamaño y apariencia. Entonces se hacía un sorteo con dos placas. En una decía para el Eterno Dios y en otra decía para Asacel. El chivo sobre el cual recaía la palabra para Dios se ofrendaba como sacrificio. El gran sacerdote confesaba los pecados de la nación sobre el otro chivo y entonces lo llevaban hacia el desierto en las afueras de Jerusalén, donde lo empujaban al abismo para que muriera. La tradición cuenta que le ataban un hilo rojo en los cuernos, la mitad del hilo era retirada antes de enviarlo al desierto. Si el rito había sido efectivo, entonces el hilo rojo se convertía en blanco. Esto es lo que se practicaba en esos días. Ahora, las ofrendas de pecado y culpa eran habituales en el Antiguo Israel, pero esta ceremonia era única. Por lo general, la confesión se hacía sobre el animal que iba a ser ofrecido como sacrificio, pero en este caso la confesión de los pecados se efectuaba sobre el chivo que no iba a ser sacrificado. ¿Por qué se dividía la ofrenda en dos partes? ¿Por qué se usaban dos animales idénticos cuyo destino era decidido a través de un sorteo? ¿Y qué o quién era Zazel? Se podrán preguntar ustedes. Bueno, lo vamos a revisar para ir entendiendo el contexto de cómo el pueblo de Israel creía expiar sus pecados a través de estos ritos. La palabra Zazel no aparece en ninguna otra parte de las escrituras, y hay otras grandes teorías al respecto de su significado. Ahora, estos significados vienen de sabios y estudiosos judíos. Rashi dice que significa un lugar empinado, rocoso o duro. En otras palabras, es la descripción del destino del animal, es decir, iba a morir en un lugar empinado, rocoso y duro. De acuerdo con otros, como Nagmanides, Zazel era el nombre de un espíritu o un demonio, uno de los ángeles caídos de los cuales se habla en Génesis 6.2. ¿Quieren revisarlo? Por ahí está. Similar al espíritu de cabra llamado Pan en la mitología griega y Fauno en el latín. Entonces, lo que podría significar en este sentido es que se podría decir el macho cabrío que fue enviado a Zazel. Bueno, hay otra explicación, en todo caso, de otro sabio judío que es Maimonides, que dice que no cabe duda que los pecados no pueden llevarse como un paquete ni quitarse de los hombros de uno para colocarlos sobre otro ser. Pero estas ceremonias tienen un carácter simbólico y sirven para dejar en las personas la impresión o cierta idea de inducirlas a arrepentirse como diciendo, nos hemos librado de nuestros actos previos, los hemos sacado de nuestras espaldas y los dejamos lo más lejos posible. Esto está citado de acuerdo a algunos comentarios rabínicos. Bien, lo que nosotros sabemos ahora por el estudio teológico, por la forma como se presentan los hechos y por lo que nos muestra Cristo Jesús, que esto era la sombra de lo que va o iba a venir y lo que ya vino, Cristo Jesús. Todos estos ritos, todos estos ritos tienen un significado que nos lleva a mirar el sacrificio perfecto de Cristo Jesús de Anacruz, su muerte y su resurrección. Entonces, al enfocarnos en este sentido, podríamos ver única y exclusivamente cuál es el significado de todos estos actos. Bueno, y hay algunas interpretaciones que vale la pena entrar como a revisarlo y a ver qué es lo que pasa. Normalmente, en este acto tenía, en el día del perdón, la intención de lograr algo más que los sacrificios comunes de pecado, que es lo que ofrendaban todo el tiempo. Entonces, la palabra de Dios especifica dos objetivos. El uno es, en este día Él hará expiación por ustedes a fin de purificarlos de todos sus pecados delante de Dios, serán purificados. Habla de que el chivo expiatorio era quien iba a través del sacrificio a expiarnos, ¿sí? Eso es lo que se pensaba, es decir, un acto de expiación. Pero en este día del perdón se buscaba algo más, se buscaba limpieza y purificación. La expiación es para los actos, la purificación es para las personas. Cristo Jesús hizo eso por ti y por mí. Él es la expiación para todos nuestros actos pecaminosos y nos purifica, nos limpia. Y esto está dentro del conocimiento judío. Cristo Jesús, al momento de llegar a decirles a ellos, arrepiéntanse, es miren lo que es la figura del día del perdón, miren lo que va a pasar. Yo voy a cumplir de una vez y por todas con el pago de la justicia para ustedes de Dios, ahí está expiándonos porque nos está librando del pago de los actos pecaminosos, pero también nos está purificando y limpiando las dos figuras en Cristo. Bien, entonces podríamos decir, para entender un poquito más cómo es este tema, el pecado definitivamente contamina. El rey David se sintió manchado después de haber cometido adulterio con Benzabé, y él dice, lávame por completo de mi iniquidad y límpiame de mi pecado, en Salmo 51, 4. Entonces ahí están las dos figuras. Y hay una cuestión muy interesante. La ceremonia del chivo expiatorio es totalmente distinto a lo que entendemos ahora. Aquí cuando utilizamos la parte o la frase de decir, esta persona fue usado como chivo expiatorio, es para decir que éste deslinda de responsabilidad a aquel que supuestamente cometió un acto y fue utilizado para desviar la atención. Bueno, acá no. Acá el tema es que nosotros conscientemente sabemos que hemos pecado y trasladamos eso, y ese chivo expiatorio está hecho para sacarnos y pagar como un precio de limpieza y purificación. Esto hablando en el sentido del contexto judío. Bien, ya hemos explicado que de acuerdo a lo que nosotros entendemos ahora de lo que es la expiación de Cristo Jesús y la purificación por su muerte y su resurrección, pues es algo que ya se viene tratando en el Antiguo Testamento en todo el contexto de los judíos. Entonces el arrepentimiento nos lleva a una sola cosa, de conocer que nosotros por sí mismos no podemos limpiarnos, no podemos expiar nuestras faltas. Ni en el tiempo de Cristo Jesús cuando llegó a pisar la tierra, ni ahora, que han pasado dos mil años después de ese hecho, es que nosotros tenemos esa capacidad de auto expiarnos y autopurificarnos. No, nos enseña el texto que hay un acto sobrenatural que no es solamente una liberación de culpa, no es solamente una liberación psicológica. Nosotros actualmente vemos muchas personas que pueden liberarse sus emociones, pueden liberarse incluso sus acciones, pero no se liberan espiritualmente de lo que los lleva a cometer nuevamente el pecado, porque eso está ahí. ¿Cómo se logra esto? Bueno, la fe. ¿La fe en quién? En Cristo Jesús. La fe de que Él dijo que va a enviar al Espíritu Santo de Dios que mora en ti y en mí, porque sabemos que Cristo Jesús pagó el precio de la justicia de Dios, nos limpia y nos purifica. El Espíritu Santo de Dios viene hacia nosotros y Él es el que nos redargúe, nos guía, nos pone, nos quita y nos da esa capacidad que antes sin Él no tenemos. Que vamos a volver a cometer errores, por supuesto, pero los errores van a ser la excepción, ya no la norma. Y esto es algo que hay que entender, porque antes de Cristo Jesús, el pecado es la regla. Pecar es todo el tiempo factible. En cambio, con Cristo Jesús, el Espíritu Santo de Dios y Dios mismo, el pecado es excepción. ¿Por qué? Porque todo el tiempo vamos a estar en lucha contra todo lo que nos rodea, que nos induce a querer ser puestos nuevamente al servicio del pecado. No nos libramos del pecado, pero tenemos la herramienta más hermosa, el medio más poderoso y potente, que es el Espíritu Santo de Dios, por medio de Cristo Jesús, para llevarnos a sostener una relación con Dios permanente. Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí, por lo tanto, el Espíritu Santo de Dios me va haciendo ir de victoria en victoria. ¿Victorias mías? No, del Espíritu Santo de Dios, porque para Dios es el honor, la honra y la gloria. Bendiciones. Hasta pronto.

Listen Next

Other Creators