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Nothing to say, yet
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Una chica explica por qué primero vemos el relámpago y luego oÃmos el trueno: porque nuestros ojos están delante de nuestras orejas. Una brillante deducción. ¿Por qué primero vemos el relámpago y después oÃmos el trueno? Responde una chica. Porque los ojos están delante de las orejas.