Home Page
cover of #9 Cómo descubrir tu propósito. Estrategias para Superar el Miedo al Cambio.
#9 Cómo descubrir tu propósito. Estrategias para Superar el Miedo al Cambio.

#9 Cómo descubrir tu propósito. Estrategias para Superar el Miedo al Cambio.

Carolina MartínezCarolina Martínez

0 followers

00:00-23:10

Nothing to say, yet

0
Plays
0
Downloads
0
Shares

Audio hosting, extended storage and many more

AI Mastering

Transcription

This podcast episode is about the host's personal journey of leaving her corporate job and finding her purpose. She shares her experiences of feeling unfulfilled and disconnected from her work, and how she decided to take a leap of faith and explore other possibilities. She emphasizes the importance of finding work that aligns with one's values and brings fulfillment, even if it means taking risks and facing criticism. The host encourages listeners to explore different paths and trust that life will guide them to their purpose. Bienvenida a tu podcast, donde te invito a tomarte un café contigo misma. Un café lleno de reflexión, aprendizaje y autoconocimiento. En definitiva, un café que te ayuda a despertar. Te aseguro que con las herramientas que te voy a compartir, crearemos juntas la receta perfecta que te ayuda a desdramatizar tu vida, empoderarte y brillar de nuevo como solo tú sabes hacerlo. ¡Vamos! Hola chicas, ¿cómo estáis? Bienvenidas de nuevo a este nuevo episodio. He estado ausente unas semanas, he tenido que viajar por motivos personales, he estado como un mes en Madrid y bueno, ya estoy de vuelta, con muchas ganas de grabaros este episodio. Si no me conoces y es la primera vez que me estás escuchando, te doy la bienvenida a este podcast de conciencia, inspiración, en el que te cuento un poco mi historia de vida y cómo he ido superando diferentes situaciones, acontecimientos, de la mejor y peor manera. Y por ello he querido grabar este podcast para enseñaros con algún ejemplo y cuáles fueron todas las herramientas que me he ido encontrando en el camino. En su momento me habría encantado tener un podcast, hace 10 años yo creo que no era tan común, no se utilizaba tanto, pero bueno, desde que lo he descubierto a mí me ha ayudado muchísimo escuchar otras chicas de mi misma edad, similares con mis mismos gustos e intereses y ver cómo compartían también sus herramientas y qué les estaba funcionando a ellas. Y ese es mi objetivo a través de este podcast, compartiros todo aquello que me ha ido funcionando y de qué manera hemos ido reinventándonos. Y creo que esa es la clave y el objetivo final de que tú también puedas reinventarte y si estás aquí es porque estoy segura que algo dentro de ti te está pidiendo algo más. Así que quédate que empezamos. En el episodio de hoy te cuento cuáles fueron todos los secretos y todas las herramientas que utilicé para vencer el miedo en una de las decisiones más importantes de toda mi vida. Entonces, para poderos presentar todas estas herramientas me encanta contaros la historia personal para que así un poco os podáis hacer a la idea y ver el contexto. Yo me he dedicado, después de graduarme en la universidad, me gradué de comercio internacional y una vez que me gradué me dediqué durante 10 años al sector de la tecnología. En concreto he sido gestora de cuentas y he trabajado en empresas multinacionales donde he podido y he tenido la suerte de viajar por muchas partes del mundo, he podido desarrollar mi carrera, adquirir muchos conocimientos sobre la venta, digamos, más consultiva, más tecnológica y más compleja también. Entonces, bueno, eso es a lo que me he dedicado durante 10 años. También he sido manager en una startup, manager con un equipo de ventas y, bueno, digamos que siempre he tenido como este recorrido muy corporativo, muy empresarial. Si me escucháis en capítulos anteriores estoy muy agradecida de haberlo recorrido. Aprendí muchísimo por el camino pero no se sentía un camino totalmente auténtico para mí. No terminaba del todo de disfrutarlo. Se me hizo un camino un poco largo. Hasta que en diciembre del 2026 renuncié a todo, renuncié a todo lo que tenía profesionalmente, a mi carrera, al trabajo, a un buen salario, teletrabajaba, tenía un contrato indefinido. Básicamente tenía una comodidad, hablando laboralmente, y por lo que si me ponía un poco a comparar con más compañeros que han estudiado lo mismo que yo, estaba muy bien. ¿Pero cómo estaba por dentro? Pues estaba totalmente vacía. No estaba nada conectada, nada conectada ni a un propósito ni a algo más allá. Es que vendía tecnología y eso es lo que hacía, vender un producto de otra persona. Y así es como yo lo sentía. A pesar de todas estas buenas cosas que también tenía y valoré, aprendí, para mí se sentía vender un producto de otra persona. Así es como me sentía muy desconectada. No me llenaba para nada. Entonces, como no estaba nada alineado a mis valores, a mis ideales, al menos a los sueños que yo quería construir, tampoco tenía nada claro. Ese es el problema. Que dices, bueno, has estado tantos años haciendo algo que no te llena, no te gusta, pues vete. Mi problema más grande y con lo que yo me encontré es que yo no sabía a qué más dedicarme. No tenía en ese momento, pues no sé, el típico vocación de que vas a ser médico, abogada, dentista, no lo sé. Yo no conectaba con nada. Durante muchos años he estado muy perdida en cuanto a qué querer hacer. Pero es cierto que en la universidad estudié emprendimiento y sé que desde que estudié esta asignatura siempre quise emprender. Tengo un padre que fue también emprendedor. Entonces, bueno, siempre ha estado como muy presente en mi vida el querer emprender. Y siempre supe que en algún momento emprendería. Pero tampoco sabía ni tenía muy claro en qué. Y tampoco quería lanzarme a la aventura sin tener un plan o sin tener ahorros. Entonces, bueno, digamos que se fue alargando. Esta decisión de emprender siempre la fui posponiendo. Y siempre, por supuesto, buscas el confort, el estar más cómoda, en un trabajo fijo. Y ahí es donde estuve por tanto tiempo. Pero hubo un momento en el que ya no puedes callar tu voz interior. Tú sabes por dentro y tu conciencia sabe que este trabajo no te llena. Y que por mucho que quieras hacerlo bien y por mucho que te esfuerces, estás vendiendo tu vida. Estás vendiendo absolutamente más de ocho horas al día para algo que no te llena. Entonces, ¿qué pasa? Que poco a poco tu trabajo empieza a drenar tu energía. Y poco a poco te empieza a absorber de una manera en la que una vez que tú sales de tu trabajo solo piensas en el trabajo. Y todo tu mundo gira alrededor de tu profesión. Entonces, por eso es tan importante, tan tan importante, trabajar en tu propósito, en un trabajo que te llene. No tienes por qué ser el megapropósito de la vida. Pero sí es importante que al menos te guste. O que sientas que estás contenta y satisfecha con lo que estás haciendo. Porque si no, te va a pasar lo que me pasó a mí. Que al final acabé en una depresión absoluta. Muy vacía. Y bueno, sobre todo sentir que no tenía absolutamente ninguna motivación por seguir profesionalmente, al menos hablando. Hubo un momento en el que estaba muy deprimida. Esto ya fue llegando a ese diciembre del 2023. En el que me puse a pensar en un momento, jolín, me quedan más de 35 años de experiencia laboral. Y solo pensar que voy a dedicar otros 35 años a algo que no me gusta, que no me llena y que me aburre. Y además me siento tan apagada por dentro que vaya desperdicio de vida. Dudo mucho que nos hayan hecho para nacer, trabajar en algo que odias toda tu vida y ya está. Y escaparte de vez en cuando de vacaciones y comprar cosas. Es que para mí siempre lo he sabido que tiene que haber algo más. Tenía que haber algo más para mí, para mi propósito. Entonces una vez que tuve este pensamiento, jolín, otros 35 años más de vida, de esta misma manera, dije no. Algo se despertó en mí, dentro de mí y dijo no. No voy a pasar otros 35 años más haciendo algo que no me llena, que no me gusta. Y voy a hacer todo lo que tenga que hacer por ir por otro camino. Por hacerme yo un camino y por explorar. Y si no lo tengo claro, y esa fue mi situación, que no tenía claro qué iba a hacer, cuál era mi plan, me dio igual. Decidí salir ahí a la cancha, al ruedo, llámalo como quieras, pero ahí salí con dos narices a enfrentarme a qué más tenía la vida por ofrecer. Entonces me pregunté, ¿prefiero aceptar todo esto que ya conozco es cómodo para mí o prefiero arriesgarlo todo? ¿Qué pasa si sale bien? ¿Qué pasa si arriesgo y gano? Total, no tenía más que perder. Yo ya me sentía súper vacía. Entonces es lo que decidí. No quería seguir viviendo solo por dinero. ¿Qué pasó cuando me empecé a preguntar esto? Que mi miedo empezó a dispararse como nunca. Me empezó a gritar muchas cosas. Y me empezó a decir que me iba a quedar pobre, que iba a malgastar mi dinero, qué iban a decir, qué van a decir mis amigos, qué van a pensar de mí, qué va a pensar mi familia, mis jefes se lo van a tomar fatal, voy a fracasar, estoy tirando mi profesión a la basura. Mil, mil diferentes pensamientos se pasaron por toda mi cabeza. Pero ¿sabéis qué? Al final hubo otro momento en el que empecé a cuestionar todo eso, a lo que tenía miedo, a todas las críticas. Y pensé, ¿de quién es esta vida? ¿Mía o del resto? ¿Quién es la que va a vivir 35 años más ahí frustrada y mal? ¡Yo! ¡Yo! No puedo seguir viviendo pensando en qué van a decir los demás. Y me puse a cuestionar todo aquello a lo que me daba miedo. Pero sobre todo hubo un cambio de mindset, de decir, esta es mi vida y solo hay una. Y me da igual todo lo que digan de mí, todo lo que piensen, da igual si me dicen que estoy perdida, es que me da igual, voy a encontrarme. Y la única manera de encontrarse muchas veces es teniendo un plan definido, un plan de, aquí es donde voy, este es el curso que voy a hacer, esto es lo que quiero. Pero os diría que el 80% de la población no tiene claro cuál es su propósito de vida, qué quiere hacer. Hay muchísima gente que no tiene claro a qué dedicarse. Y no pasa nada. ¿Sabéis quién os va a decir a qué os vais a dedicar, dónde está tu propósito? Pues la vida misma, explorando, investigando, probando un trabajo. Si esto no me gusta, ya sé que por aquí no es. Si este otro trabajo no me gusta, ya sé que por aquí no es. Y eso es lo que me pasó a mí. Una vez que salí de esta empresa, probé dos empresas más, dos puestos diferentes. En una fui jefa de ventas y en otra, pero si os fijáis, al final era de nuevo estar en el mundo corporativo, diferentes posiciones, pero haciendo un poco más de lo mismo. Y sí, recibí muchas críticas. O mi pareja me decía que esto no quedaba muy bien en mi currículum. ¿Dónde iba a ir poniendo que estuve seis meses en una empresa y seis meses en otra? Sí, ya lo sé. Sé de sobra que no queda bien que estés probando puestos. Pero es que, por otro lado, si te paras a pensar, ¿cómo vas a saber si te gusta este puesto o no? Si nunca lo has hecho. Si nunca has probado. ¿Cómo voy a firmar yo con esta empresa que voy a ser fiel, leal, durante 20 años más contigo si yo nunca he hecho esta posición? ¿Qué pasa? Soy libre de elegir y de probar. Y aquí mi mayor consejo es, por favor, haz lo que te salga de ahí mismo. Haz lo que te salga. Si entras en una empresa, estás tres meses, y te das cuenta que no te gusta, vete. Pero, por favor, eso de quedarnos ahí 20 años, porque el qué dirán, porque no queda bien, pues mira, te estás haciendo un currículum. Lo estás haciendo, sí, pues a base de saber qué no te gusta. Entonces, por favor, respetemos nuestros gustos. Esto también es mucha información para ti misma. Si trabajo en esta tienda y me he dado cuenta que las tiendas no me gustan para nada, y los horarios, y las fechas, por favor, sal de ahí. Hay mil otros trabajos en los que no necesitas cualificación. Sé creativo, ponte a pensar. Pero no nos quedemos en un mismo sitio años pensando el qué dirán. Todo lo que me ayudó fue, una vez identificados todos los miedos que tenía, sobre todo el qué dirá, qué dirá mi familia, qué dirá mi jefe, todo esto, también tenía más miedos del tipo de, bueno, se me acaban los ahorros y voy a vivir debajo de un puente, voy a quedarme arruinada y ya nadie nunca me va a contratar. Pensé mil historias. Y entonces, ¿qué hice? Las escribí en un papel y fui una a una poniendo si sería verdad o no y de qué manera esto no era cierto. Por ejemplo, el que ya nunca más me iban a contratar y ¿por qué no? Toda mi experiencia está ahí. Los diez años que tengo de experiencia no se me han borrado de repente por haberme parado un año a estudiar, a hacer cursos o a hacer otras cosas. O como si quiero quedarme durmiendo. ¿Sabéis lo que os digo? La experiencia la tienes acumulada y en otra empresa, quizás, le cuentes esta historia a los recursos humanos y empatiza contigo y al final todo es actitud y la manera en la que cuentas las historias. Entonces, que no te dé miedo. Vete miedo a miedo justificando y cuestionando y ver hasta qué punto es real. Pensaba, no, es que ya no voy a tener dinero para comer. Pues, en vez de salir de cena tantas x veces al mes, pues voy a salir muchas menos y ahora todo ese dinero que salía en cenas ahora lo voy a dedicar a hacer la compra en el súper y sé que voy a ahorrar más y voy a estar más tiempo en el que puedo dedicarme en mi proyecto. Es ir, de verdad, analizando cada uno de tus miedos y vas a ver que no son tan grandes. Una vez que hice todo esto me levanté y decidí renunciar a todo. Y ya está, no hubo más. No hubo vuelta atrás. Fui y renuncié. ¿Y sabéis qué? Una vez que renuncié me sentí tan liberada, tan feliz. Creo que fue uno de los días más felices de mi vida. Os diría. Me sentí muy bien. ¿Por qué? Porque me estaba escuchando a mí misma y dejé de escuchar todas esas voces del qué dirán, qué van a pensar. Y además me llevé una gran sorpresa que todo el mundo me apoyó muchísimo. Y de las 20 personas con las que hablé para despedirme y uno a uno les puse una reunión en privado como con mucho drama por mi parte he decidido hacer esto. Absolutamente, ¿os vais a creer qué? Absolutamente todos me decían te admiro porque es algo que quiero hacer y no me atrevo. Te admiro porque no es fácil hacer lo que estás haciendo. Recibí mucho apoyo, muchísimo. Y sobre todo sentí que muchas personas quisieran hacerlo y no se atreven. Entonces te puedes llevar una sorpresa que lo acepten o no es tu vida como te he dicho antes. Bueno, una vez que renuncié decidí hacer espacio para algo nuevo pero algo totalmente nuevo porque ahora me encontraba sin nada. Cero. Y empecé a crearme el camino y como no tenía nada claro el plan pues que he decidido hacer tomarme la vida un poco a modo experimento laboratorio e ir haciendo cursos, pequeños cursos haciendo hobbies y empezando a ver dónde era realmente feliz dónde se me pasan las horas volando qué suelo hacer y qué disfruto, qué me gusta y yo sé que por ahí es y por ahí voy a ir recibiendo cada vez más pistas y las recibí pero eso será todo un tema para un siguiente episodio y ese es totalmente el truco si no tienes un plan empieza a explorar qué te gusta y ahí vas a recibir todo absolutamente todo. Recuerda que tú tienes derecho de buscar tu propia verdad y tu verdad está ahí fuera esperando a ser encontrada y solo la vas a encontrar a prueba y error prueba y error ir probando y tomándote la vida eso, en modo experimento. Una vez que tu mente acepte qué es esto o morirte otros 15 años en tu mismo trabajo o quedarte ahí puede esto aplicarse a relaciones tóxicas quedarte con tu mismo novio de siempre aplícalo como quieras pero una vez que tu mente acepte que ya está harto y que ya no quiere más nada de esto déjame decirte que al otro lado solo existen experiencias inolvidables crecimiento, evolución y que si tienes fe y dirección y si no tienes dirección la vida va a poner todo en su sitio la vida te va a ir dando señales de dónde es y por dónde es y dónde te sientes más expandida con qué tipo de amistades te sientes más expandida en qué zonas te celebran más y en cuáles no y por ahí es donde tú te sientes totalmente auténtica Una vez que tomé acción y que renuncié a mi trabajo este día me sentí increíble así que esta es mi historia yo ahora mismo me encuentro con una niña pequeña con un folio diseñando la vida que quiero y literal haciendo un día un curso termino este y me pongo a hacer otro y así estoy viendo qué me está gustando más qué estoy disfrutando más qué estoy disfrutando menos y me termina de aburrir y bueno sí he recibido críticas por supuesto hoy mismo he recibido críticas de uno de mis mejores amigos y claro que te duele pero al final no todo el mundo tiene que entender tu propósito tu proyecto tus ganas con que lo entiendas tú sola y te llene y te haga feliz a ti eso es todo lo necesario entonces una vez que ya conoces mi historia vamos a entrar en cuáles fueron las herramientas un poco más estructuradas más explicadas para que las puedas empezar a aplicar Punto número uno coge un cuaderno y vamos a empezar por fases la primera es reconocer y aceptar qué miedos tengo en vez de ignorar reprimir reconoce que tienes miedos a hacer un cambio y en vez de estar justificándote y en vez de estar poniendo excusas de no es que no me sale trabajo no estoy buscando no no no no no para esos son miedos esas son justificaciones empieza a identificarlos y también entiende que es normal que forma parte de este proceso esos miedos punto número dos en esta segunda fase una vez que tú has reconocido que tienes miedo y lo aceptas vulnerablemente identificalos empieza a escribir a qué tienes miedo si es más un miedo a perder tus ahorros un poco más económico financiero o piensa a ver si es más un miedo al que dirán qué va a pensar tu familia a defraudar a decepcionar empieza a investigar de dónde viene tu miedo de dónde viene apunta qué es lo que más te preocupa puedes escuchar mi capítulo anterior que te va a ayudar a identificar qué tipos de miedos existen fase tres o herramienta tres cuestiona cada uno de estos pensamientos negativos empieza a preguntarte cuáles son las peores consecuencias que temas que puedan ocurrir escribe a qué cosas te estás aferrando cuáles son los impedimentos que te están llevando a procrastinar un cambio desafía tus pensamientos negativos y catastrofistas pregúntate si realmente hay evidencia sólida que respalde tus temores o sólo es un producto de tu imaginación o de tu ansiedad por ejemplo el no tener dinero para comer pues cuestionalo di realmente no tengo dinero para comer o podría irme a comer donde mis padres cuatro días a la semana y después me ayudo no sé son ideas herramienta cuatro visualiza tu éxito visualízate cómo te vas a sentir identifícate con esa nueva tú una vez que tomas esa decisión cómo te vas a sentir cómo vas a ser imagínate cómo se vería cómo se siente ese éxito después de realizar y tomar la decisión visualízate a ti mismo superando todos estos obstáculos y alcanzando todas estas metas esto te puede ayudar a fortalecer tu motivación y tu conciencia yo me visualizaba mucho bueno qué va a pasar una vez cómo será mi día qué oficina mi casa qué quiero hacer por las mañanas mi rutina o voy a estar durmiendo todo el día un poco organízate qué es lo que más te gustaría hacer cómo sería tu día ideal quinta herramienta desarrolla un plan de acción bueno una vez que tú has decidido que tienes que hacer un cambio empieza a dividir este cambio en pequeños pasos más pequeñitos que puedas ir manejando así que desarróllate un plan un poco más detallado de cada una de las acciones específicas que vas a ir tomando para avanzar porque acordaros que esta decisión me llevó uff como casi dos años desde que tomé la decisión en hacerla o sea imaginaros la dificultad de esto entonces puedes poner por ejemplo bueno lo primero que voy a hacer es ahorrar durante seis meses todo lo que pueda una vez que he ahorrado todo lo que pueda durante seis meses lo segundo va a ser no sé vender pues toda la ropa que ya no me queda toda la ropa que ya no me pongo y de aquí recibo un ingreso extra pon el plan que tú creas conveniente para tu situación después otra de las herramientas acepta ese riesgo e incertidumbre recuerda que esto es parte del proceso nunca va a desaparecer esa incertidumbre y aún la tengo y ya han pasado más de seis meses entonces acepta que estás tomando un riesgo pero es que recuerda cuando dudes de si tomar ese riesgo o no piensa mucho en si te vale la pena mantenerte como estás o arriesgar aunque sea todo por ver un nuevo cambio ¿y si sale bien? pregúntate esto esto me ha ayudado a mí mucho preguntar ¿y si sale bien? acepta esa incertidumbre como parte del proceso y mantente con una actitud abierta y adaptable y por último la última herramienta celebra cada uno de estos pequeños avances cada pasito que vas dando en esta dirección a ese cambio tan grande por pequeños avances en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida en la vida

Listen Next

Other Creators