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In this episode of the Choices Abroad Podcast, the host discusses tips and practices for adapting to a new city or country. She emphasizes the importance of familiarizing oneself with the new schedule and creating visibility in one's calendar. It is suggested to allocate time for both active and restful activities, as well as engaging in social interactions with strangers. The host also explains the role of cortisol, the hormone that keeps us alert in dangerous situations, and how understanding our new schedule can help regulate its levels. Additionally, she recommends exposing oneself to sunlight in the morning and establishing a bedtime routine to signal the body and mind to rest. Lastly, she mentions the significance of recognizing and implementing anchor habits to create a vibrant routine. ¡Hola, hola! Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de Choices Abroad Podcast. Estoy muy contenta de estarles grabando este episodio porque va a ser súper útil. Y sabe que cuando uno migra, lo primero que piensa es, ¿cómo me voy a adaptar? ¿Qué tengo que hacer para adaptarme? Y lo único que surge o la única idea que uno tiene cuando se pone a pensar en esto es fuerza de voluntad. Pero no creo que todo tenga que ser empujado siempre y motivado siempre por nuestra fuerza de voluntad. También hay cosas que podemos hacer por nosotros mismos para ayudarnos en este proceso de adaptación, acoplación, que pueden venir desde la ilusión, desde la felicidad, desde la motivación, desde la inspiración y también desde la disciplina. No necesariamente todo tiene que venir y sentirse tan pesado si es que lo hacemos desde la fuerza de voluntad. Entonces, si tú estás pensando en mudarte a otra ciudad o a otro país, o puede ser que estás teniendo un nuevo comienzo, puede ser que estás atravesando una separación, un divorcio y estás cambiando tu ambiente, te voy a dejar algunos tips y prácticas que a mí me han ayudado y que las he encontrado como mi sostén en esos momentos donde todo se siente que se tambalea. Y bueno, lo primero que les voy a mencionar es que les recomiendo que adapten su cuerpo al horario, que te familiarices con el horario que vas a tener en ese nuevo lugar. Si es que te estás mudando para estudiar o para trabajar o para iniciar un nuevo proyecto, quiero que te imprimas, si es que eres una persona más visual o si es que eres una persona súper digital, que te descargues en tu teléfono, en un lugar donde tú siempre tengas acceso a la visibilidad de ese calendario, para que estés muy al tanto de los momentos en los que tienes que estar súper alerta, súper activa, con tu energía masculina a flote, ejecutando, tomando decisiones, súper despierta, si es que tienes que estar en ese momento en el trabajo o en alguna reunión importante o en la universidad, que tú sepas que esas van a ser tus horas de actividad, debes mantenerlo en tu cerebro, como que, ok, de esta hora a esta hora, mis horas van a estar súper activas y mi cerebro debe estar súper concentrado en esta específica actividad. Pero así como vamos a tener visibilidad de todas las horas en las que debemos estar súper activas, también es importante tener visibilidad de esas horas en las que tal vez podemos permitirnos un descanso, planificar una date con tu novio o salir en una date con tus amigas, con chicas, o si eres súper novia en la ciudad y no conoces a nadie, vamos también a destinar un momento para que tú vayas y salgas. A cualquier lugar, puede ser un centro comercial o algún parque que sea súper concurrido en esa ciudad, el landmark de la ciudad o algún lugar en el que tú sepas que puedes hablar con personas, así sea el small talk que le dicen, algo que, oh, ¿qué helado te estás comiendo? ¿Qué sabor pediste? Ah, ¿tú crees que esta silla está rota? Oh, disculpa, ¿estás usando esa silla? ¿Puedo tomarla yo? O sea, este tipo de preguntas que tú le puedes hacer a una persona extraña, que no necesariamente significa que le quieres hablar, pero que ya estás interactuando. Entonces, cuando tú ya tienes visibilidad de todos estos huequitos en tu calendario, en tu tiempo, que puedes asignar a distintas actividades, estás poniendo una intención en reconocer tu rutina y también ir viendo qué le falta, qué le podemos agregar, qué te puede sumar en ese nuevo lugar. Otro de los beneficios de reconocer este horario que tú tienes es ir también agregando momentos para darle a tu cuerpo la señal de que si es que va a tener que estar activa a primera hora de la mañana al siguiente día, que tenga sus buenas horas de descanso. Si es que tú eres una persona que requiere dormir mínimo de seis horas o mínimo ocho horas, tú en este punto de la vida ya deberías saber cómo te va a dormir bien, dormir mal. Entonces, si es que eres de esas personas que en realidad necesita dormir sus buenas siete, ocho horas y sabes que al siguiente día vas a tener que estar muy activa mentalmente y físicamente, entonces ya vas a poder facilitarte la adaptación. Si es que te vas a dormir a una hora en la que puedas sumar tus buenas ocho horas de sueño, ya vas a tener visibilidad de que esas horas activas incluso las puedes poner de algunos colores, puede ser estas horas súper activas las voy a poner de un color naranja brillante porque sé que voy a estar pero con la energía súper alerta y tus horas de sueño las puedes poner en un color rosita, o puede ser un azul vejito porque sabes que ya tu cerebro va a estar entrando en modo descanso para esa hora. Y para esto les quiero explicar un poco más sobre el cortisol, que una autora de un libro que estoy leyendo que se llama Marían Rojas de Estaté, describe el cortisol como la hormona que te pone alerta ante alguna situación de peligro. Entonces obviamente todos necesitamos tener esta hormona porque es lo que nos ayuda a sobrevivir, a reconocer el peligro, si es que hay algún incendio y necesitamos salir corriendo de la oficina, el cortisol es lo que nos permite ponernos en este estado de acción y salir corriendo lo antes posible. Entonces no es bueno ni malo el cortisol, es simplemente necesario en nuestro organismo, pero también algo que debemos entender sobre esta hormona es que es cíclica, entonces durante la noche su nivel es bajo y asciende hasta el pico de las 8 de la mañana, volviendo luego a descender de manera progresiva. Y es bueno que nosotros lo tengamos en su máximo nivel a esta hora de la mañana, porque nos permite estar moviéndonos, viendo los trabajos, viendo las universidades, subiéndonos en el bus o conduciendo, como que preparándonos el desayuno, haciendo todo este checklist que tienes que hacer en las mañanas para poder llevarte a ese lugar donde necesitas estar. El problema es que cuando nosotros no tenemos visibilidad de qué otra cosa en el día tenemos que hacer o vamos a hacer, esta hormona del cortisol se puede disparar por infinitas razones. Muchas veces esas razones son válidas, obviamente, si es que necesitas estar en estado de alerta a las 10 de la noche porque algún familiar necesita de ti, obviamente vas a estar ahí. Pero hay otras cosas que pueden hacer que nuestro cortisol se dispare sin que necesitemos que se dispare, como las redes sociales, como ver un show de televisión que tenga mucha acción, muchas muertes, mucho suspenso. Este tipo de programación dispara tu cortisol y hace que tu cerebro, que no distingue entre el imaginario y lo real, entre en este estado de alerta innecesariamente. Por eso es tan importante que tanto tú, conscientemente, y tu cuerpo, inconscientemente, conozcan su horario, su nuevo horario en ese nuevo lugar, para que al momento de que se acaben tus horas de actividad mental y física, puedas entrar en este estado de descanso, puedas entrar en este estado social, puedas entrar en este estado creativo. De la misma manera, si es que vas a estar en esa nueva ciudad o país donde hay diferencia de horario, lo que te sugiero es que te expongas al sol en la mañana. Si es que, no sé, digamos que llegaste un mes antes de tus clases, o llegaste dos semanas antes para poder ubicarte y en dos semanas vas a empezar ese trabajo, no te quedes durmiendo esas dos semanas, no te quedes solo en la casa ese mes mientras te ubicas. Si es que ya sabes que el horario de tu trabajo va a empezar a las 8 o 9 de la mañana, exponte a esa hora al sol, a la luz del día. Sal, quédate unos 15 minutos fuera de sombra, fuera del concreto, fuera de un espacio físico, y quédate, no sé, puedes salir a tomar el sol, tocar el césped con tus pies descalzos, y haz lo mismo en la noche. Si es que tú ya sabes la hora a la que te tienes que ir a descansar para poder tener tus horas de sueño completas, entonces trata de enseñarle a tu cuerpo que el ritual que tienes para dormir comienza desde las 9.30 de la noche, por ejemplo. ¿Y en qué consiste esto? En ponerte la pijama, en tomar un vasito de agua, en cepillarte los dientes, hacer tu skin care de la noche, meterte en tu cama, pues no sé, leer un libro, prender la tele, en programas que no disparen tu cortisol, pero ya que tomes todas estas acciones, tu cerebro está entendiendo y tu cuerpo está entendiendo que, ok, nos estamos yendo a dormir. Y esto va a tener un gran impacto en tu salud mental, porque lo que tu cuerpo quiere, lo que tu mente quiere, es sentirse seguros. Y como no saben, en un ambiente nuevo todo es desconocido, entonces el cortisol está disparado a su máxima potencia para hacer que salgas corriendo por si algo pasa. Pero que tú hagas, ya tengas visibilidad, estés unos tres pasos adelante y digas, ok, mi horario va a ser así, en esta hora que tengo por aquí me puedo ir al parque, conocer un poco de gente, luego puedo venir ya al departamento, puedo comer algo, cocinar algo, y de ahí voy a empezar mi ritual antes de irme a dormir. Que tú ya tengas este calendario que puede variar, pero que en un 80% se va a mantener de esa manera, ya te permite darle un poco más de seguridad y confianza para moverse a tu cuerpo y a tu mente. El segundo tip que les quiero dejar, y creo que tengo todo un podcast sobre esto, así que no me voy a quedar mucho, es reconocer e implementar los hábitos ancla que hacen que tu rutina esté llena de vida. Entonces, si quieren más detalle de este segundo punto pueden ir al episodio del podcast que se llama ¿Cómo construir una rutina llena de vida en el exterior? Y ahí les dejé algunos pasos a seguir para crear hábitos, pero seguramente tú ya sabes, uno que otra cosita que te gusta hacer. Puede ser que tal vez lo dejaste hacer porque no se podía, había mucha gente en tu casa, o no sé, tal vez te sentías juzgada cuando lo hacías, y eso es lo lindo también de mudarse a otro país, a otra ciudad. Si es que estás sola o si es que estás con tu familia, independientemente de eso, el nuevo ambiente siempre abre puertas para ser una nueva versión de ti misma. Entonces, este es el momento para hacer eso que siempre has querido hacer, porque sabes, porque si es que ya tienes una vocecita de que ¡ay, qué cool, a mí me hubiera encantado hacer eso! Si es que tienes una vocecita así en tu cabeza, es porque seguramente eso necesitas. Y esto puede verse de distintas maneras, como ir a comprar unas acuarelas y un millencio en el dolarama y ponerte a pintar un cuadro, o simplemente salir con tu cámara de fotos, o con tu celular y empezar a tomar fotos lindas, fotos cute, y abrirte un Instagram para empezar a subir estas cosas. O puede ser empezar a leer, o tener plantas y empezar a regar las plantas. Estos hábitos ANCLA nos permiten mantenernos reguladas y seguras y te devuelven tu poder, porque es algo que tú estás decidiendo hacer y que lo estás haciendo. Y es más importante aún, si es que tú ya has reconocido que necesitas de estos hábitos en tu lugar de origen, es más importante aún que los traigas y los traslades a este nuevo lugar, porque es ahí como tú te sientes sostenida, te dan una sensación de continuidad y de poder sobre tu día. Entonces digamos que si es que yo ahora me tengo que mudar a otra ciudad en Canadá, yo lo que seguramente no voy a dejar de hacer es leer, escribir y salir a caminar con mi perro. Esas son tres cosas que yo lanzaría en cualquier lugar del mundo. En la China, en Ecuador, aquí en Canadá. No puedo no hacerlas, porque yo sé que esa es parte de mi día, independientemente de que el martes tenga que salir a hacer pipí. Salir con él también me despeja a mí de mucho ruido mental, me permite incomodarme, porque es incómodo, al menos en invierno, ponerme el abrigo, las botas y todo, y salir por cinco minutos con él, pero al mismo tiempo me hace sentir afortunada, porque recuerdo que eso es algo que yo decidí, algo que estoy haciendo y algo que nunca va a cambiar en mi día. Siempre voy a sacarle el martín a la misma hora, antes del trabajo, después del trabajo y antes de irnos a dormir. Siempre lo voy a sacar a hacer pipí. Y esto también es un llamado a que no te juzgues, porque puede ser de que, ah, yo en Ecuador siempre comía pollo y papas fritas el fin de semana, y estoy homesick, quiero comer aquí eso, es de las pocas cosas que así se encuentran. Ok, voy a comer pollo y papas fritas el sábado, no tengo que cambiar, hacer una versión completamente diferente de un día al otro. Tal vez en unos tres meses ya te cansaste del pollo y papas fritas y te dio ganas de comer otra cosa los sábados. Tal vez en tres meses un amigo te invita a una parrillada y ese día no vas a comer eso. Pero puedes darte el permiso de irte descubriendo poco a poco, de irte cambiando, y de aceptar que diferente no es bueno ni malo, es simplemente diferente. Y lo que sí es malo es quedarnos estancados, pensando y haciendo lo mismo, lo mismo y lo mismo, sin cuestionarnos si es que hay alguna otra manera de ayudarnos. Consejo número tres que te quiero dejar, y que tal vez lo puedas implementar en tu calendario, en tu rutina, en tus hábitos de ancla, es permitirte bajarle el ritmo a todo lo que está pasando. Y cuando uno migra, todo hay que hacerlo rápido, desde que estás en el viaje, que corres por aquí, pares un vuelo, corres el otro, las maletas, viajas con 50.000 maletas, no duermes, estás todo el tiempo alerta, no comes bien, y cuando ya llegas a ese lugar hay que encontrar casa, encontrar departamento, ver el Airbnb, si es que llegas en invierno, agrega el shock del frío, si es que llegas a un hotel, hay que buscar departamento porque solo vamos a estar aquí una semana, dos semanas, todo este corre, corre, que pensamos poder sostener, en realidad se acumula y se lo reprime hasta que estemos en un lugar a salvo. Y por eso es que ya viene, cuando ya estás en tu departamento, cuando ya lograste hacer los papeles, cuando ya superaste las primeras legalidades, cuando ya estás ubicado, ahí es cuando viene el bajón, porque ya se nos fue toda esta adrenalina, todo el cortisol finalmente se está bajando, y entramos en el shock de la realidad, de wow, estoy aquí, voy a vivir en esta ciudad desconocida, todo es desconocido, se siente lejano, se siente raro. Y es también porque estamos con las revoluciones a mil por minuto, y una de las maneras que puedes bajarle el ritmo, el volumen a todo lo que está pasando, es meditando o escribiendo, y en realidad escribir es una forma de meditar, simplemente que no nos la han presentado de esa manera, pero cuando tú escribes, y si es que no tienes este hábito construido, puedes empezar escribiéndole cartas a Dios. Este consejo yo lo escuché de una coach, y en realidad hace dos años que yo empecé con el ejercicio del journaling en mi vida, fue ok, yo no sé qué decir, no sé, se me hace muy raro hablarme a mí misma mientras escribo, pero yo sí le rezaba a Dios, y le rezaba antes de dormirme, entonces decía que tal si es que dejo de hacerlo en mi mente, y me doy el permiso de intentar escribirle, de decirle las cosas que le quiero decir, con cartas. Y así empezaba, y de hecho como yo también estuve en un colegio católico, y ahí como nos va la teoría de religión, y de cómo se debe rezar, y que hay este formato específico, y que a uno le parecía patán ridículo en ese tiempo, pero así fue como le di formato a mi carta, y son de esas cosas que tú dices, ay no sé por qué me enseñan esto, si nunca lo voy a usar, pues déjenme decirles que el formato de rezar de religión que me dieron en el colegio, se lo usé para empezar a hacer journaling, y los voy a compartir aquí. Como yo empecé fue primero agradeciéndole a Dios por tenerme aquí, por mi familia, por la salud, y vida de ellos, la mía, por mi perro, agradecer por todo, porque pudimos llegar a salvo, porque estaba ya en un lugar seguro, porque los papeles salieron todo bien, solo agradecer por todo. La siguiente parte de la carta es cuando yo pedía perdón. Pedía perdón si es que se amenacé con alguien, si es que tuve pensamientos muy intrusivos, pensamientos malos, bueno, perdón por lo que tú quieras pedir perdón, y de ahí viene lo que le quieres pedir a Dios. Y en ese momento obviamente yo le pedía que todo vaya bien en mis clases, que pueda encontrar un part-time job, que pueda hacer amigos, que pueda encontrarme con personas maravillosas en mi vida, y así, ¿no? Entonces puedes seguir este formato para empezar a escribir. Y ahora no solamente escribo cartas a Dios, sino que escribo de todo. Me escribo cartas a mí misma, me escribo cartas a mí cuando fui adolescente, le escribo cartas a mi versión de niña, le escribo cartas a personas del trabajo que me hacen enojar, le escribo cartas a personas de mi vida pasada que me lastimaron mucho. Hay varios ejercicios de journaling y les puedo hacer todo un podcast con prompts para casos específicos. Solo díganme si es que les gustaría ese tema, pero en realidad escribir es una de las maneras más fáciles para meditar y para adaptarlo a nuestra vida diaria, que siempre está en constante ajetreo, y todo rápido, y todo ¡ah! Entonces es una manera muy efectiva para bajar el volumen, el ruido, a todo el mundo y solo estar contigo misma. Así que si es que estás llegando, tómate un tiempo para escribir lo que sientes, porque estoy segura que tal vez no te sientes tan cómoda hablando de cómo te sientes con alguien, o tal vez no tienes a quién hablarle de cómo te sientes, o tal vez piensas que nadie te va a entender en cómo te sientes. Por eso es tan importante que te permitas probar, al menos probar, escribir cómo te sientes esos primeros días. Si es que ya estás viviendo algún tiempo en esta ciudad y algo no hace clic, también prueba escribiendo cómo te sientes. Otra de las cosas es evitar tomar alcohol cuando te sientes triste. Y obviamente yo sé que la mayoría de nosotros no va a tomar alcohol porque está triste, ¿no? Sino que estuvo triste toda la semana y llega el fin de semana, y unos amigos te invitan a una fiesta, y dices, ya, de una voy a tomar, de una voy a la fiesta, y en esa fiesta tomaste alcohol, olvidándote que en toda la semana estuviste triste. Y uno lo hace también, creo que por cultura, en Ecuador obviamente no hay el almuerzo sin la cerveza, la salida a la farra sin chuma, pero cuando tú ya estás solo y eres la única persona que te puedes sostener en ese país, en ese lugar, es muy importante mantener conciencia de cómo me sentí esta semana. Porque el alcohol es uno de los principales depresores del sistema nervioso. Y literal, te deprime después de ese momento súper alto del hype, donde tú estás ririéndote con tus amigos, súper happy y tipsy y todo, llega un momento que no solamente es el chuchaki que tuere la cabeza y todo, no solamente es físico, sino que literalmente es un inhibidor de la serotonina, que es la hormona de la felicidad y del bienestar. Y esta hormona también está en cargo del apetito, de la libido y de múltiples funciones de la mente y el cuerpo. Entonces, obviamente, si es que tomas alcohol, te vas a sentir menos feliz después, porque estás con los defectos de todo el alcohol que consumiste. Entonces, no es una buena idea, si es que esa semana fue súper difícil para ti, que al fin de semana aceptes ir a tomar alcohol con tus amigos. Pero eso no significa que no puedas ir con tus amigos. Puedes proponer ir al cine, puedes proponer ir a jugar fútbol o ir a tomar una caminata, porque esas son actividades que sí te van a recargar y sí le van a sumar a tu rutina y van a ser un paso más hacia adelante para hacer de la adaptación un proceso más liviano para ti. Otro tip que a mí aún me cuesta mucho, pero estoy mejorando, es no cerrarte a conocer personas. Y esto es muy importante porque los seres humanos somos seres sociales. De hecho, hay un experimento que les hicieron a varias personas, no les voy a contar como todos los detalles del experimento porque es muy largo, pero digamos que había un grupo de personas en un cuarto y les pusieron algunas imágenes y les preguntaban de qué color es este gráfico y todos decían azul, rojo o lo que sea. Entonces, en eso les apartaron a cuatro de las cinco personas que estaban siendo experimentadas y les dijeron a las cuatro personas que necesitan que ellos digan que ese gráfico es de color azul, aunque en realidad sea de color rojo, para ver cómo reaccionaba la quinta persona. Entonces, cuando estaban en este experimento de nuevo, les preguntan a las cinco personas de qué color es este gráfico y entonces cuando le preguntan a esta quinta persona, luego de que todos ya habían respondido que el gráfico era azul, él hasta empezó a dudar de lo que estaba viendo, o sea, empezó a dudar de qué estoy viendo, me he volvido al tónico, mis ojos no funcionan, estoy ciego, ¿qué está pasando? Y como cuatro personas ya habían respondido, lo único que él hizo fue decir, ah sí, sí, es azul, pero lo hizo solamente por pertenecer a ese grupo, por no ser el loco, el diferente, el que no ve, por no ser señalado como el único que no vio el gráfico del color que es. Entonces, es para que vean que así de importante es para los seres humanos sentir que pertenecemos a un grupo y lo hacemos instintivamente, podemos llegar a dudar de si es que está algo bien con nosotros y ahí es cuando viene esta pregunta de, ¿hay algo mal conmigo? ¿Por qué será que solo a mí me pasa esto? Y nos encerramos y encerramos y encerramos hasta sentirnos en un hueco aislados. Y es porque pertenecer está directamente alineado a nuestra supervivencia, por eso es que es muy importante que nos incomodemos, es que hay que incomodarse, pero que no dejemos de intentar encontrar un grupo, comunidad, amigos que nos hagan sentir acompañados. Esto se ve de varias maneras, hay varias maneras de hacer esto, a mí al inicio me incomodó mucho, me siguen incomodando a veces porque, no sé, como que si vienes de países latinos, de Ecuador, donde a las mujeres se nos juzga mucho por empezar a hacer conversación, por ser las primeras en dar el paso, o porque le hablas a alguien, si, le hablas a un hombre, por ejemplo, y te dicen, ah, esta man de ley quiere conmigo, empezó a hacerme la conversa sola. O sea, hay todos estos, y yo de hecho eso fue una de las principales cosas que me han bloqueado, porque yo decía, no le puedo ir a hablar a esta persona porque va a pensar que quiero con él, en realidad no quiero con él, solamente quiero hacer amigos, que tal si es que esta persona conoce a, no sé, más mujeres, tiene un grupo, me puede presentar o lo que sea. Entonces, esos miedos que uno viene arrastrando de la cultura de donde creciste, no necesariamente son verdad en ese nuevo lugar. De hecho, aquí los hombres tienen miedo a acercarte a ti como mujer, porque hay mucha alerta sobre el acoso hacia las mujeres, entonces, no sé, digamos que está un chico en un bar y se te acerca, si es que yo me siento incómoda, lo puedo acusar de acoso, y lo puedo denunciar, el chico se puede ir a la cárcel y todo, entonces es como que bastante castigado aquí el tema del acoso, especialmente hacia las mujeres. Entonces, obviamente los hombres tienen mucho miedo a acercarse a ti, mientras que en países latinos, las mujeres tienen miedo a acercarse a los hombres, porque enseguida empiezan esos comentarios. Entonces, uno de los tips que te puedo dejar para empezar a crear comunidad y empezar a ser amigos, es que empieces a preguntarle a las personas su historia. A las personas nos encanta contar nuestra historia, y algunos podrán hacerlo con menos detalle, otros con mayor detalle, vas a encontrarte escenarios donde la persona simplemente no quiere hablar o donde quiera hablar mucho. El punto es que tú tengas presente que eso no tiene nada que ver contigo, las personas somos diferentes, las personas hacemos clic con personas diferentes, las personas recibimos energía de personas diferentes y de manera diferente, entonces no tiene nada que ver contigo, si es que una conversación solo no fluyó, si es que tu primer intento solo no salió bien, no estás haciendo las cosas mal, no tienes algo mal, solo sigue intentando. Puedes hacerles preguntas, no solamente por qué estás aquí en esta ciudad, si es que también la otra persona es extranjera, sino también a los locales, porque a un local le puedes preguntar su historia, cómo creció en esa ciudad, cómo fue a ir al colegio en esa ciudad, cómo fue a ir a la universidad en esa ciudad, y ponerte en contacto con la familiaridad de alguien en ese lugar, también te permite ver qué es posible, cómo es posible sentirse, qué es importante para las personas que viven ahí y qué valoran, y eso también te ayuda a ver a través de los ojos de esas personas, distintos lugares como, no sé, alguna iglesia que hay en esa ciudad que es súper famosa, y aprender la historia de esos lugares. Y a las personas les gusta mucho hablar de este tipo de temas, y te vas a sorprender cuando una persona empieza a hablar de su historia, pueden surgir muchas otras conversaciones, y te vas a dar cuenta de que tienes cosas en común con personas que tú ni siquiera te imaginabas. Y también te invito a explorar esto desde tu arquetipo curioso de investigador. Cuando yo he empezado a indagar o a preguntar o a interactuar con personas, yo salgo de mi Alejandra ecuatoriana que crecí en Gambato, salgo del arquetipo de cómo se sentía ser una persona local, para no empezar a comparar a las personas que estoy conociendo con las personas que me importan en mi país, por ejemplo, para no comparar a los amigos que estoy conociendo aquí con mis amigos que he tenido en Gambato, para no comparar las relaciones que estoy construyendo aquí con las relaciones que yo tenía en mi país local, porque no se van a sentir iguales y no se van a ver iguales. Y eso puede sesgar nuestro descubrimiento, podemos incluso llegar a juzgar, y entramos en esta mentalidad de que las personas de aquí no son iguales, de que no hago clic con ellas y entonces empezamos a rechazar y evitar pensar en las personas que están lejos. Y entonces empieza esta desmotivación porque en ese nuevo lugar todo es desconocido, las personas son diferentes, no encajo, todo es extraño, todo es raro, ellos son raros. Pero quiero que entiendas que porque eres nuevo en ese lugar, es que puedes descubrir la ciudad o descubrir el lugar y descubrirte a ti en ella. Entonces yo ya no fui la Alejandra ecuatoriana que estaba conociendo gente, fui la Alejandra que ahora vive en Winnipeg y que quiere conocer gente. Entonces se dan cuenta como cambia ese chip y eso te permite entrar en curiosidad, es lo que más necesitamos en nuestra vida, dejar de decir eso es bueno o malo, eso es seguro o inseguro, eso sí, eso no. El juzgar con nuestra mente sin permitirnos primero descubrir qué hay, es lo que más nos limita y nos cierra las oportunidades. Entonces aprovecha el nuevo entorno para descubrir qué versión de ti quieres construir, a qué le dices que sí y a qué le dices que no, qué emociones quieres tener en ese lugar, qué nuevos hábitos quieres crear y qué tienes ganas de hacer. Otra de las cosas que ayuda mucho al proceso de adaptación es aceptar que mudarse es difícil, mudarse duele, mudarse es desprenderse de lo que conoces, de lo que sabes, de lo que has aprendido y obviamente no es bonito, no es romántico, no es color de rosa y está bien. Quiero que entiendas que está bien sentirte mal, sentirte triste, tener días en los que simplemente no quieres hablar con nadie está bien porque mudarse duele y cuando estamos en esto de no, no, mejor no voy a evitar pensar en las personas que amo, mejor no pienso en mi mamá, mejor no pienso en ese problema que está pasando en mi familia en Ecuador, mejor no pienso en los conflictos políticos, mejor no pienso en la inseguridad, empezamos a reprimir todo lo que sentimos. Y tengo todo un episodio también de el sentir y cómo permitirte sentir, pueden ir al episodio de Mindfulness en la migración donde les comparto un libro que tiene todo un capítulo sobre cómo empezar a sentir tus emociones, pero toda esta represión y todo esto que evitas sentir, cámbialo por sí, extraño a mi mamá, sí, me importan mucho mis amigos y lo que están pasando allá, sí, que he hecho pedazos que no pude ir a la parrillada con mis amigos este fin de semana, se deben estar pasando tan cool, sí, que lindos momentos que solía pasar con toda mi familia reunida, wow, cuanto extraño eso, reprimir y huir del dolor no lo esconde, porque tarde o temprano vas a sentirte ahogado y te vas a desesperar, no poder expresar que te estás sintiendo así, entonces sentir lo que uno siente al migrar, entonces para eso están los sentimientos, para sentirlos, así como está la comida, para comerla, los sentimientos están para sentirlos, por eso se llaman sentimientos, simplemente que a veces nos enseñan que la única manera de sentir correctamente es cuando estamos sintiendo felicidad o sintiendo gozo, sintiendo risa, pero no cuando nos estamos viendo tristes o enojados, pero la tristeza y la ira también son sentimientos que merecen ser sentidos, que merecen tener un espacio en nuestra vida, porque no somos seres que están felices todo el tiempo, entonces sentir está bien sin importar el sentimiento y que eso se te quede claro, y obviamente concederte energía y tiempo para sentir tristeza, para sentir desapego, para sentir ira, para sentir decepción, a veces implica asignar más energía y tiempo y eso te puede volver menos eficiente, menos accesible a las personas y menos complaciente, pero está bien darte este tiempo, este día, estas horas, donde solo no puedas estar disponible para todos, donde no tengas energía para hablarle a todos, donde no tengas tiempo para hablarle a todos, está bien, porque es un tiempo para ti y para sentir, y no estamos acostumbrados a hacer eso, por eso es que es tan importante que lo implementes en tu proceso de adaptación, porque solo quedándote en la incomodidad de sentir esos sentimientos, encuentras la puerta hacia tu transformación, es como que atraviesas un portal donde ya sabes, ya te conoces y aprendes a darte lo que necesitas, y el último tip que te doy es que no te sientas como bicho raro por no ser local, por no hablar como los locales, por no comer como los locales, por no tomar decisiones como los locales, o no hacer lo que los locales hacen, no te sientas inseguro por eso, sino que quiero que pruebes construir seguridad desde como piensas, lo que has vivido y lo que te motiva todos los días, puedes cambiar el chip y decir tengo tanto que enseñarles y mostrarles a estas personas, aquí ellos no saben lo que hacíamos en mi país para solucionar esta X cosa, ellos no saben que eso también se puede comer, ya tienes algo que te hace diferente, puede ser como luces, como te ves, tu color de piel, tu color de cabello, tu acento, eso llama la atención y las personas todo el tiempo estamos ocupadas, distraídas, por eso es que es tan difícil captar la atención de las personas, pero tú ya tienes ese diferenciador que ya llama la atención, cuando tú hablas las personas ya te quedan viendo de una, porque te ponen atención, sea por la razón que sea, así tú no quieres llamar la atención por tu acento, te ponen atención por tu acento porque intentan entenderte que les estás diciendo, pero lo que quiero que sepas es que nadie hace algo como tú lo haces, nadie aprendió esa X cosa como tú la aprendiste, nadie ha vivido eso como tú lo has vivido, tu historia y tu background ya te hacen único y valioso, por eso es que hablar dos idiomas, así no sea como los locales, ya te pone diez pasos más adelante, solamente tienes que tener algo importante que decir para retener esa atención, para merecer esa atención, para sostener esa atención, ser diferente te permite transmitir tu esencia de una manera más fácil y auténtica y a las personas nos enamora la autenticidad, eso es con lo que más conectamos, porque la autenticidad va más allá de lo que tengas para decir o de lo que tengas que demostrar, la autenticidad se comunica a nivel energético y eso es lo que tú tienes a tu favor, para empezar a construir relaciones sólidas, abrir puertas y empezar a conocerte y descubrirte todos los días. La adaptación no es fácil, toma tiempo y puede tomar distinto tiempo para distintas personas, una persona que ha migrado hace unos seis meses puede estar completamente adaptada en su ciudad, mientras que una persona que ha migrado hace cinco años puede todavía estar struggling o le puede estar costando, no hay un tiempo definido, no hay reglas escritas sobre la piedra y no debes vivir tu proceso de adaptación según como las demás personas te han dicho o has visto que están viviéndolo, tómate tu tiempo pero también toma estos tips e implémentalos en tu vida para ayudarte a ti mismo en este proceso, ayudarte a ti mismo a descubrir esa ciudad y a descubrirte a ti en ese proceso. Te mando muchos abracitos y espero que este episodio les haya gustado y si sabes que le va a servir a más gente, por favor sígueme y compártelo para que así más personas puedan ser beneficiadas. Bye.