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Nuestros sentidos sujetos a la fidelidad del Padre

Nuestros sentidos sujetos a la fidelidad del Padre

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Nuestros sentidos sujetos a la fidelidad del Padre / pra. Eilyn Pabon

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The speaker discusses the importance of staying faithful to God's word and not being swayed by negative voices or circumstances. They emphasize the need to trust in God's power and rely on his peace in the midst of challenges. The speaker also mentions the responsibility of believers to edify and support one another, especially in the face of opposition. They refer to biblical examples of Caleb and Joshua who had a different spirit and believed in God's promises. Overall, the message encourages listeners to live in the reality of Christ's victory and not be discouraged by obstacles or doubts. Iglesia, el 32, ellos hablaron mal entre los hijos de Israel. Recuerdo que un día, también el pastor, Dios habló por boca del pastor y dijo, el huevo de aspid que el enemigo usa para dividirnos, para robarnos la unidad del Espíritu, es una murmuración. Y aquí, ellos estaban enfrentando a gigantes y a situaciones que eran visibles. Sí, diga conmigo, pero hubo dos que tenían un espíritu diferente y que le creyeron a Dios. Y van a haber siempre gente que se va a levantar en contra del conocimiento de Dios y va a haber siempre, lo conversaba también con el pastor ayer, me decía, es tremendo porque cuando te enfrentas al diagnóstico de un médico o escuchas la realidad momentánea y circunstancial y ahogas la voz del espíritu o sujetas lo que te están diciendo y es duro, él lo decía, es difícil cuando te tienes que enfrentar a un diagnóstico de muerte. Diga conmigo, pero para esto apareció el Señor Jesucristo, para darnos paz en medio de la tormenta, para hablar a nuestro espíritu porque su palabra es viva y es eficaz y penetra hasta lo profundo y separa la carne, la vista del espíritu. Gloria a Dios porque el poder de Jesucristo, el poder que levantó a Jesucristo de entre los muertos, su espíritu ha de reponerse y ha de prevalecer y ha de gobernar toda circunstancia y toda voz extraña que se levanta en contra de la unidad y de la realidad que Cristo ganó para su iglesia. Amén. Aleluya. Entonces seguimos viendo y seguimos leyendo en el 14, Iglesia, mire como la voz de aquellos 12 se levantó para perturbar lo que Dios había dicho, porque en el capítulo 13 comenzamos leyendo que habló Jehová, diga siempre, diga conmigo siempre, la voz de Dios es verdad porque la voz de Dios es en Cristo, porque la palabra fue hecha carne y vino y habitó entre los hombres y cumplió el propósito glorioso que Dios se propuso en sí mismo desde antes de la fundación del mundo y desde antes que el hombre se revelara a él. Amén. El 14, número 14.1 Entonces toda la congregación gritó y dio voces y el pueblo lloró aquella noche por la palabra de aquellos hombres. En el 20, entonces Jehová, usted lo va a seguir leyendo y va a ver como Moisés oró por aquel pueblo y en el 20 volvemos a ver la voz de Dios. Entonces Jehová dijo yo lo he perdonado conforme a tu dicho. En el 24, pero a mi siervo Caleb, diga conmigo, pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu y decidió ir en pos de mí, aleluya, iglesia, Caleb no estaba caminando aunque trajo el racimo de uva, aunque vio que la leche, que la tierra perdón, fluía leche y miel, Caleb no estaba caminando por las uvas, ni por la leche, ni por la miel. El deleite de Caleb y de Josué era que la voz de Dios era verdad y en esa voz ellos caminaban y ese era el reposo y la voz que ellos querían que el pueblo escuchara. Hemos escuchado muchas veces Dios quiere reconciliar, lo dice la palabra de Dios en Corintios. Dios ruega por nuestra boca, reconciliados con Dios. Dios no ve a la humanidad, Dios no te ve a ti y a mí en nuestras debilidades. Él ve al hijo, el que murió, el que bajó, el que se despojó y vino y tomó forma de siervo para que en él nosotros tengamos vida. Por lo tanto, iglesia, nosotros no podemos vivir atribulados, afligidos. ¿Va a venir la tribulación? Sí, porque el Señor mismo también dijo, cada día trae su propio mal. Más confiad en mí, no hay nuestras propias fuerzas. Hubo en Caleb un espíritu diferente. Dice, él decidió ir en pos de mí. Para que no hagamos vana la cruz de Cristo, su muerte, su resurrección, nosotros debemos caminar en la realidad gloriosa que él estableció para nosotros. ¿Hasta cuándo? Hasta que esto corrupto se vista de incorrupción. Siempre se va a revelar, siempre iglesia, cada día trae su propio mal. Cada día va a haber un desafío que superar, un obstáculo que pasar, un hijo que edificar, un esposo a quien amar, una mujer que debe respetar, un trabajo. Pasa que a nosotros se nos ha vendido la idea de cosas. Pero cuando nosotros vivamos la realidad de Cristo en la intimidad, como dijo Jesús a Adrián Romero, cuando nadie me ve, entonces ahí nosotros somos más que vencedores. Porque si nosotros logramos sujetarnos, todo nuestro ser espiritual y cuerpo, a la obediencia de la realidad que Cristo ganó para nosotros, entonces nosotros seremos buenos edificadores. Primero nosotros. ¿Por qué primero nosotros? ¿Para estar ensinismados? No. Para hablar con claridad. Porque Dios no nos hizo ermitaños. Nosotros no vivimos como ermitaños, pertenecemos a una comunidad, pertenecemos a una familia. Tenemos hijos que tienen que escuchar la voz de Dios por medio de nosotros. Tenemos esposos que tienen que ser animados por medio de nosotros. Tenemos esposas que tienen que ser consoladas por medio de nosotros, para que nuestras oraciones no tengan estorbo y nuestros hijos, la identidad del Padre no sea distorsionada por medio de nosotros mismos. Dijo el Señor, nadie enciende una luz para taparla, una lámpara para taparla. Nosotros somos antorchas encendidas para que la luz de Cristo alumbre a todos los hombres. Amén. Iglesia, el pueblo de Israel se enfrentaba a gigantes y a situaciones visibles, como lo dije ahorita. Pero la iglesia de Jesucristo, porque usted sabe que aquel racimo de uva, usted sabe que aquella realidad circunstancial y momentánea, quería llevarlos a un reposo, al propósito que Dios se había propuesto. ¿Sí? ¿Me siguen hasta allí? Pablo, en la iglesia de Corinto, se encuentra con la misma realidad. No estaba lidiando, como Josué, como Caleb, como David, con gigantes físicos, pero estaba lidiando con gigantes que habían sido establecidos durante años, durante más de cuatrocientos años en la mente de las personas. Hoy día, nosotros no lidiamos con gigantes en estatura, pero sí lidiamos con argumentos que se levantan en contra del conocimiento de Dios. Principalmente en contra de la salvación, en contra de la gracia, en contra del Espíritu, en contra de la obra de Cristo. Hoy día, la iglesia, y cuando digo iglesia, hermanos, no pensemos únicamente en nosotros, ahora sí nos vamos a pensar en nosotros, ahora vamos a pensar como cuerpo, como unidad. Nuestros hijos están siendo desafiados por un sistema corrupto que ha distorsionado todo lo que es de Dios, como la voz de aquellos diez, y se quiere revelar a la vida, y se quiere oponer, y quiere distorsionar. ¿Y sabes una cosa, iglesia del Señor? Para que nuestros hijos no lloren como lloró el pueblo aquella noche, amargamente, hay un trabajo, una tarea que hacer, y es la edificación de la iglesia en Cristo. La única manera que nosotros no lloremos y deseemos morirnos como la gente en números 14, es que nosotros día a día, minuto a minuto, meditemos en la palabra de gracia y de verdad, la cual es Cristo. Hoy no hay gigantes físicos, pero sí hay argumentos satánicos que se levantan. Y era el escenario en el que se encontraba Pablo, y vamos a leerlo en 2 Corintios 10. Usted sabe que había gente que se habían introducido en las congregaciones, en las comunidades, y querían callar, querían robar, querían perturbar la realidad gloriosa que Cristo le había confiado al apóstol Pablo, para la edificación de los santos. Amén. Vamos a leer en 2 Corintios 11.3, aleluya, 2 Corintios 11.3 Diga, pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos, ve por qué nuestros sentidos tienen que estar sujetos a la fidelidad del Padre, para que no nos pase, como la congregación de Israel, que se escribió en números 11, 12 y 13, y 14, dice, temo que como la serpiente con astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de qué? Diga conmigo iglesia, sea extraviado de qué? ¿De qué nos quieren extraviar los sentidos? ¿De qué nos quiere extraviar el diagnóstico? ¿De qué nos quiere extraviar la actitud de con quienes convivimos? ¿De qué nos quieren extraviar de qué? De la sincera fidelidad a Cristo. ¿Por qué de la sincera fidelidad a Cristo? Pablo le escribió a Timoteo, esfuérzate en la gracia. ¿Por qué esforzarme en la gracia? Lo dije anteriormente, porque hay gigantes, hay voces que se quieren levantar en contra de la plenitud de Cristo. No es posible tanta gracia, no es posible tanta salvación, no es posible la sanidad si yo me veo en esta realidad, no es posible el dominio propio si yo veo que no puedo. Los sentidos, el yo creo, yo pienso, a mí me parece, yo me veo como nos quieren extraviar de la plenitud de vida en Cristo que se nos dio cuando fuimos sellados con su Espíritu. ¿Para qué se nos dio el Espíritu? Para que no andemos por vista. Porque el día que nosotros nos miremos a nosotros mismos, el día que nosotros veamos nuestras flaquezas, el día que nosotros veamos el desafío que supone la formación de hijos, el desafío que supone la consolación entre hermanos, los sentidos de una vez te dicen esto no es de Dios, sí o no, le ha pasado o no le ha pasado, esto no es evangélico, esto no es de... El propósito de los sentidos y el propósito del engaño no es únicamente extraviarnos, sino robarnos la plenitud que Dios ganó para nosotros. Por eso nuestra fe, que es más preciosa que el oro, tiene que ser probada y una vez probada nosotros salgamos aprobados en Cristo. Iglesia, esto no va a ser en una estación final, esto es el día a día. Yo personalmente he experimentado la fidelidad del Señor. Cuando yo siento, creo que no puedo, que estoy sola, que el Señor de una vez me trae a memoria. Eileen yo estoy contigo y he puesto gente valiosa a tu alrededor. No dejes que los sentidos, que el engaño de los sentidos te extravíe de la fidelidad a Cristo. Tienes hermanos, tienes familia, tienes gente a quien puedes recurrir y te van a edificar en la palabra. Nadie me escuchará decir, por favor iglesia, ninguna circunstancia, la vivamos solos. Somos un cuerpo y el Señor depositó gracia, palabra, al espíritu en la vida de otro hermano. Para que entonces nosotros corramos y encontremos ayuda y el oportuno socorro. Vivamos la vida de cuerpo, porque fiel es Dios el que prometió. Dos o tres situaciones que me han querido superar en este tiempo o en los últimos meses, y literal ha sido la voz del enemigo, que me dice, estás sola, nadie te entiende. Y si me descuido me pongo como el patito, nadie me quiere, todos me odian, todo yo, solo yo. Y gloria al Señor, lo hablaba con Sara y me decía, acuérdate que Isaías decía, Marta, Marta, afanada y turbada. En dos o en tres oportunidades que he estado afligida y sabe lo que he hecho, no he hablado con nadie, porque no le puedo decir al pastor, o porque no puedo hablar con mami, o porque no puedo hablar con la hermana Liliana, o porque no. Y para edificación mía el Señor ha enviado gente, por ejemplo la pastora Lisbeth, sentadas en la cocina tomándonos un café, eilín, y yo digo, wow, esta es la voz del Señor. Y en estos días, sin el saber, me habló por voz del pastor Albert. No es que yo fui pastor, me está pasando, no, el Espíritu del Señor, que conoce lo profundo del corazón, y lo que me estaba pasando me consoló por boca del pastor. ¿Qué te quiero decir iglesia? El tesoro de la sabiduría del Padre reposa sobre tu hermano. No vivas solo, no te encierres, porque el plan, porque el enemigo no tiene propósito, el plan del enemigo es aislarte, hacerte creer que estás caminando solo y que nadie te llama y que nadie te entiende y que nadie te quiere. Pero el amor del Padre ha sido derramado en nuestros corazones, ese amor que hizo levantar aquel hijo pródigo, ese amor que hizo levantar a Josué y Caleb, ese amor que se derramó y se manifestó en el corazón del apóstol Pablo, es el mismo amor que hoy opera en usted y en mí. A su nombre sea la gloria, su fidelidad es para siempre. Iglesia, Elías tenía una perturbación, un temor, creía que iba a morir y no murió, fue traspuesto. El temor de que me van a matar, me van a matar, me quieren morir, me quieren matar, me voy a morir, me voy a morir, lo perturbaba y no murió. Él fue arrebatado en un carro de fuego, usted y yo no moriremos, viviremos y contaremos la gloria de su grandeza, de sus maravillas, de su proeza, porque la muerte fue sorbida en Cristo Jesús y nosotros estamos viviendo esa vida gloriosa, no por obras de justicia, sino porque Él nos amó, nos justificó, nos santificó y nos capacitó para que lo anunciemos a Él y no nos veamos nosotros en nuestras debilidades. Amén. No moriremos. El pueblo de Israel que lloró y dijo, ¿pa' qué nos trajeron pa' esta tierra? Devolvámonos, busquemos un capitán que nos lleve pa' Egipto. El Señor les dijo, ellos no van a entrar porque no creyeron. El panorama hoy día es distinto, porque nosotros vamos a ser juzgados en el tribunal de Cristo, pero no esperemos nosotros a llegar al tribunal de Cristo para decir, Señor, es verdad, no viví en paz en medio de la tormenta, Señor, es verdad, estaba como los de Isaías 53, ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? decía el Señor. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos dio al Espíritu para que por Él andemos, al Espíritu para que por Él le creamos, al Espíritu que habla en nuestro interior, al Espíritu para que hombres y mujeres de Dios nos edifiquen en Cristo Jesús y los gigantes de los argumentos que se levantan en contra del Señor Jesucristo sean derribados y sujetos a su autoridad. No permitamos que nada nos extradie de la sincera fidelidad a Cristo, ni el trabajo, ni los hijos, ni el diagnóstico, ni la televisión de la ola, de la cuarta ola, de los precios de la electricidad, Iglesia te ha suplido en todo. No permitas, no permitamos que el disfrute de la familia sea truncado por números y cuentas. En un abrir y en un cerrar de ojos nuestros hijos crecen y el tiempo pasa y el verdadero tesoro que es el deleite y el disfrute de los unos y los otros es robado por voces extrañas que quieren venir a decirnos es que tienes que pagar, es que tienes que cubrir, es que tienes que hacer. El Padre nos ha dado todo en Cristo Jesús. Él da sabiduría para hacer las riquezas, Él da sabiduría para la edificación de los santos, Él da consuelo, Él da fuerza al cansado, al debilitado y al que no tiene ninguna porque todas estas cosas están en Cristo y vosotros estáis completos en Él. Amén. Diga conmigo mis sentidos, ¿cuáles son mis sentidos? Yo veo, yo oigo, yo pienso, diga todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo está rendido al amor del Padre, el cual me amó y me justificó y me santificó y tiene buenas obras para que yo ande en ellos. A su nombre sea la gloria. Iglesia aplauda la grandeza de Cristo en usted. No permitamos que nada ni nadie nos robe la plenitud de vida en Cristo. Amén. Léalo en 2 Corintios 10, como Pablo dice, aunque andamos en la carne, no era que era carnal sino que aunque estamos en este cuerpo no militamos con armas carnales sino con la potencia del Espíritu. Amén. Mira la obra del Padre que es en Cristo es completa y ya la ha hecho. Yo solo tengo que disfrutar del reposo de toda la riqueza que el Señor me ha dado. Léalo también en Hebreos 4, el Padre ya reposó de su obra y quiere que nosotros entremos en su reposo. Si algo nos altera, y también lo hablaba con la hermana Carmen Castellano, estamos viviendo en la era de la desinformación, parece la era de la información pero es desinformación. Porque todo, todo, todo lo que dicen los medios de comunicación es para robarte la paz, para robarte la quietud, para robarte el reposo, para que no veas que aunque la economía se ha triplicado, no has dejado de comer, no has dejado de vestir, no has dejado de salir a disfrutar. Eso por mencionar chichiguas, porque mientras estamos pensando en la economía dejamos de decir Señor gracias, porque me acuesto y duermo y despierto porque Tú me despiertas Señor, porque Tú das reposo a mi cuerpo Señor, porque mi mente que quiere ser cautivada por las cosas Señor, Tú le das descanso y las renuevas en Tu Palabra. Señor gracias porque yo no podría ir al mercado a comprar hijos, Tú me has dado herencia. Para que yo me deleite viéndolos a ellos Señor, para que en ellos se cumpla Tu Palabra que dice de generación en generación, Tu nombre será engrandecido en la tierra. No nos agobiemos por las cosas del sistema, disfrutemos todo el tesoro que el Padre nos ha dado. El hermano que usted tiene al lado es un tesoro, el hermano que tiene al lado es un tesoro, sabe que es triste y feo tomarse un café solo, sabe que es triste y feo estar agobiado por eso, el enemigo quiere encerrarnos, te quiere hacer pensar, o bueno no usted, a mí me quiso hacer pensar en un momento que estaba solo, que nadie me quería y el Señor me dijo te he amado, te he amado y cuando ves más allá disfrutas del hermano, disfrutas del abrazo del hijo, disfrutas de la pareja, disfrutas de todo lo que Dios te ha dado. Iglesia, Cristo no murió para que nosotros estemos cabizbajos, Él murió y resucitó y vivió una vida que nosotros no podíamos para sentarnos en los lugares celestiales con Él para que vivamos y reinemos todos los días de nuestras vidas, aunque los sentidos nos quieran hacer ver empobrecidos, lo tenemos todo, porque si tenemos a Cristo lo tenemos todo, aleluya, Él es el todo en todos, amén. Iglesia, concluyo con eso, vamos a estar sobre nuestros pies y cada vez que venga la circunstancia que se revela a la realidad gloriosa en Cristo, que diga Padre gracias, porque todo lo hiciste es perfecto, porque me has dado vida, Padre gracias, porque me has habilitado Señor para ser competente en ti, gracias Padre porque donde yo estoy tú no me has llevado para ser avergonzado, sino para que allí muestre las grandezas de tu nombre, así alumbre vuestras buenas obras para que los hombres las vean y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo, diga yo no puedo ser como aquellos diez, yo soy como Josué, como Caleb, como Pablo, ministros competentes, gente de Dios, en quien repose el Espíritu del Señor y no habla contrario a la realidad y a la voz de lo que Dios ha dicho, amén, aleluya. Cada vez que nosotros pensemos, vamos a leer Hebreo 6.16, cada vez que el enemigo quiera traer pensamientos o quiera hacernos ver circunstancias que tenemos que atravesar para que se manifieste la gloria del Señor, pero que Él nos quiere hacer ver como derrotados, nosotros acordémonos de esto, iglesia te pido en Cristo Jesús que lo leamos unánime juntos, Hebreo 6.16 en la NTB, José Luis por favor, NTB nueva traducción viviente por favor, Hebreo 6.16 al 20, diga Dios es fiel y su fidelidad la manifestó en Cristo, diga Dios es verdad y su verdad la manifestó en Cristo, Dios es vida y su vida nos las vio en Cristo, amén, mire lo que dice, ahora bien, cuando las personas hacen un juramento, o sea cuando la gente cree saber algo, invocan a alguien superior a ellos para obligarse a cumplirlo y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva a una obligación, es decir, cada vez que nosotros le decimos por ejemplo, mira te voy a dar tal cosa o me dieron tal cosa, algo que a nosotros para nosotros es de mucha de mucha importancia, no en nosotros, no eso pasa en el mundo, te lo juro por fulano, por mi madre, sí, para hablar de cosas buenas, mire Dios nos dio plenitud en Cristo, Él nos dio vida en Cristo, Dios derramó su amor en nosotros en Cristo, Dios nos dio una realidad gloriosa en Cristo, para que nosotros no vivamos en crisis, sino que la crisis la sujetemos a la realidad de Cristo, sí, el Padre no tiene por qué jurarnos, sin embargo, aquí vemos como las promesas de Él, como su palabra es veraz, como es verdadero, por eso nosotros cuando escuchamos al pastor, a un ministro aquí hablando la palabra del Señor, no ponemos los ojos en Él, sino que leemos su palabra, porque el cielo y la tierra va a pasar, pero su palabra no va a pasar, cuando nosotros le decimos que la realidad de usted es en Cristo, es porque es en Cristo, cuando nosotros le decimos a usted que el Padre a usted no lo ve en sus flaquezas y en sus necesidades, en sus debilidades, sino que lo ve a través de la obra consumada de Cristo, es porque Dios es veraz y esas cosas se escribieron para nuestra enseñanza, amén, ahora bien cuando las personas hacen un juramento invocan a alguien superior a ellas para obligarse a cumplirlo y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva a una obligación, siguiente, léalo conmigo, Dios también se comprometió mediante un juramento para que los que recibieran la promesa, o sea a Cristo, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que Él jamás cambiaría de parecer, Dios le dijo al pueblo de Israel que los iba a llevar a una tierra que fluía leche y miel y sólo dos le creyeron y esos dos vieron porque en ellos había un juramento diferente, Dios le dijo a Pablo, Pablo por qué me persigues yo te voy a usar para el propósito de esta palabra y Pablo lo vio y nos dio el consuelo en Cristo Jesús de escribir estas cosas para nuestra enseñanza, para que no caminemos en incertidumbre, para que no caminemos dudando sino para que caminemos confiado, gracias Padre porque Tú eres fiel, amén, Él nunca cambiará de parecer, siguiente, así que Dios ha hecho ambas cosas, las promesas y el juramento, estas dos cosas que dice, iglesia la promesa era Cristo, todos los profetas hablaron de Cristo, el juramento era que yo haré de ustedes una nación poderosa para que vivan y reinen sobre la tierra, la promesa y el juramento, estas dos cosas no pueden cambiar, porque qué iglesia, léalo conmigo, es imposible que Dios mienta, por eso en Isaías 53, Él dice ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Quién ha creído que por sus llagas hemos sido sanados? ¿Quién ha creído que el castigo de mi paz fue sobre Él, que el castigo de nuestra paz fue sobre Él? ¿Quién ha creído que yo les he hecho una nación santa, poderosa, para presentar al Padre una iglesia sin mancha y sin defecto? Iglesia es imposible que Dios mienta, leamoslos a uno, diga conmigo iglesia, por lo tanto los que hemos acudido a Él en busca de refugio podemos estar bien confiados, aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros, aleluya, siguiente, esta esperanza léalo conmigo iglesia, esta esperanza la cual es Cristo, es un ancla firme y confiable para el alma, porque nosotros no nos conducimos por la vista, nosotros caminamos por la fe, la fe del Hijo que opera en nosotros, esa fe que hoy te tiene aquí escuchando su palabra, aleluya, esa fe, perdón, esa esperanza es un ancla firme y confiable para el alma, nos conduce a través de la cortina al santuario interior de Dios, siguiente, Jesús ya entró allí, aleluya, Él es el camino que nos conduce al Padre, aquella gente creía que caminaba sola en el desierto, la iglesia de Corinto creía que caminaba sola en su fuerza, iglesia no seamos como ellos, porque la vida de ellos se escribió públicamente para nuestra enseñanza, caminemos nosotros confiados en la esperanza viva la cual es Cristo en nosotros, esa esperanza de gloria, aleluya, Jesús entró allí por nosotros, Él ha llegado a ser nuestro eterno sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, iglesia, aquella iglesia, aquella gente perdón, caminaba en un desierto y veían gigantes, caminaban por vista, pero hoy usted y yo caminamos por la fe del Hijo, el Hijo reposa en nosotros por medio del espíritu, Dios te amó iglesia, que nadie te mueva, que nadie te prive de ese premio hermoso, que es la gracia, que es el amor, que es la santificación, que es la predestinación, porque papá se deleitó cuando te estaba haciendo, antes de la fundación del mundo, no para que caminásemos como gente huérfana, sino para que alcemos los ojos y digamos Señor mis ojos están puestos en Ti, porque el Padre me ve en Ti, Él me ve mi flaqueza, porque en mi flaqueza se perfecciona su poder, aleluya, si pasas por alguna circunstancia contrario a lo que hemos leído, es para que allí repose el poder de Dios y tus ojos lo vean, amén, nadie te prive del premio que Cristo ganó para ti, lo dijo el Señor, he aquí yo vengo en mi galardón conmigo, para darle a cada uno su recompensa, caminemos confiados todos los días de nuestras vidas, aunque la circunstancia parezca de muerte, aunque parezca que es una necesidad que nos sobrepasa, aunque parece que los hijos están rebeldes, aunque parece que el matrimonio se va a acabar, aunque parece que no voy a llegar a la iglesia, el pueblo caminaba y el Señor caminaba con Él, cuando tú estás caminando, cuando te levantas, cuando duermes, el Señor reposa en ti, porque fiel es el que prometió, a su nombre sea la gloria, Señor te damos gracias por tu palabra, te damos gracias Señor porque tú no eres hombre para mentir, te damos gracias Señor por la convicción que das a nuestro espíritu por medio de tu palabra, te damos gracias Padre Celestial porque tú inspiraste a estos hombres a escribir estas cosas para nuestra enseñanza y para nuestro ejemplo, y gracias Señor Jesucristo porque tu palabra nos enseña, bienaventurados Señor, los que no vieron y creyeron, aunque nosotros no hemos visto estas cosas Señor, nosotros creemos en ti, por la fe que tú has depositado en nosotros, por la fe del Hijo Señor con la cual tú nos has atraído esta mañana Señor, a congregarnos juntos en tu nombre, a deleitarnos en tu palabra, a disfrutar de la perfecta unidad Señor, la del espíritu, porque no vemos Señor, flaquezas y errores humanos, vemos la perfecta unidad, la obra consumada en tu iglesia Señor, oro con tu iglesia y por tu iglesia Señor, en Cristo Jesús Señor nuestro dándote gracias, gracias Señor porque lo que tú dijiste Señor, es mayor que cualquier circunstancia, porque lo que tú has dicho de tu iglesia Señor, que es sana, santa, redimida, salva, justificada, hermosa a tus ojos Señor, es una realidad eterna e inalmovible Señor, que los sentidos jamás podrán alterar, en Cristo Jesús hemos orado, amén, amén y amén, aleluya

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