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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
Summary: The transcription discusses the importance of balancing prayer and action in the Christian life. It refers to the story of Martha and Mary, highlighting the need for both active service and contemplative prayer. The example of Saint Vincent de Paul is given, who emphasized the importance of responding to the needs of others while maintaining a life of prayer. The transcription also emphasizes the importance of charity, mercy, and communion with all creation in becoming worthy of receiving the Eucharist. The message concludes with a greeting from the Franciscan brothers in Toledo. Palabra de vida hoy, miércoles vigésimo quinto del tiempo ordinario, celebrando a San Vicente de Paul en el tiempo de la creación. Al pan por la palabra. Del Evangelio según San Lucas. No llevéis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero. Tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies para probar su culpa. Ellos se pusieron en camino. Recordando la escena evangélica narrada por San Juan en Betania cuando Jesús fue a visitar a Lázaro y a sus hermanas Marta y María, recordaremos todos que la interpretación de ese pasaje generalmente contrapone a ambas hermanas, como símbolo de una vida entregada al activismo y otra centrada en la oración. Esta interpretación es reductiva y no conduce a ninguna conclusión. No conduce a esa síntesis evangélica equilibrada que se nos ofrecen los grandes santos, como Francisco de Asís o el mismo Vicente de Paul a quien hoy celebramos. San Vicente se dirigió una vez a sus hermanos y les excusó algo como esto. Si estáis en adoración con el Señor en la capilla y, de repente, un pobre llama a vuestra puerta, no le hagáis esperar, porque dejar de estar con el Señor para estar con el Señor no es dejar de estar con el Señor. La vida de oración, por ese amor de pertenencia al Señor que la motiva, vivifica el trabajo y le da una profunda calidad creyente, porque cuanto más estén embebidos los ojos de la luz del Cristo a quien se adora y a cuyos pies se arrodilla el alma, más fácilmente se reconocerá esa misma luz en nuestros prójimos y en todas las criaturas, más, cuanto más se cultive la oración amante y gratuita, la contemplación. Es la verdadera oración la que nos pone en camino hacia los demás, porque de la verdadera oración se sale con hambre de virtudes, le decía Santa Teresa de Jesús a una hermana suya. Como vemos en San Vicente o en San Francisco, la vida de caridad y misericordia, la vida entregada a la construcción de comunión fraterna con toda humana criatura, enamoroso y religioso respeto hacia todas las demás criaturas, es lo que nos hace cada vez más dignos de recibir al Señor en la Sagrada Comunión. Un hambre de Cristo cada vez mayor que nos hará verdaderamente adoradores en espíritu y verdad, como el Padre desea. Adoradores que no interrumpan su genuflexión integral mientras atienden, con reverencia y respeto sacrosanto, las necesidades de aquellos en cuyas llagas dolorosas reconocen un icono vivo de los mismos dolores del Salvador crucificado. Un abrazo de paz y bien de vuestros hermanos franciscanos desde Toledo.