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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
The transcription is a religious message that includes readings from the Bible. It emphasizes the importance of following God's will and living a life of faith, peace, and justice. The Pope's call for ecological conversion is also highlighted, urging people to take care of the planet and treat it as God's creation. The message concludes with a reminder that our actions will be judged by God, including the impact on the environment and the well-being of others. Palabra de vida hoy, domingo vigésimo segundo del tiempo ordinario, dentro del tiempo de la creación instituido por el Papa Francisco. Al pan por la palabra. Del profeta Jeremías. Me sedujiste Señor y me dejé seducir, me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerraír todo el día, todos se burlaban de mí. Cada vez que hablo tengo que gritar violencia, proclamando destrucción. La palabra del Señor se volvió para mí oprugue y desprecio todo el día. Me dije, no me acordaré de Él, no hablaré más en Su nombre. Pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrada en los huesos. Intentaba contenerlo y no podía. De la carta a los romanos. No os ajustéis a lo mundano, sino transformaos por la renovación de la mente para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. Del Evangelio según San Mateo. El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida la perderá, pero el que la pierda por mí la encontrará. Si el que le sirve un hombre a ganar el mundo entero se arruina su vida, ¿o qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles con la gloria de su Padre y entonces pagará a cada uno según su conducta. Leyendo nuestra realidad desde la palabra de Dios y volviendo a ella desde los signos de los tiempos de nuestra realidad, desde el tiempo de la creación que celebraremos hasta el 4 de octubre en fiesta de San Francisco de Edesís, conmulguemos con la intención del Papa Francisco para comprender la importancia e incluso la urgencia de acoger nosotros su llamada a la conversión integral, una conversión ecológica desde una católica comprensión del valor integral del concepto de ecología. Desde el testimonio de Jeremías hemos de comprender como quien hace experiencia de ser llamado por Dios, de ser tocado por la omnipotencia de la ternura de Aquel que nos llama a ser su estandarte, su custodia viva y la voz de su palabra. Se convierte dicha presencia en una luz inextinguible en la mirada y fuerza ingobernable en la conciencia que nos lleva, a veces casi a rastras, a comprometernos con la realidad que nos circunda. Ese compromiso, la verdadera vida de fe, se traduce en búsqueda de paz y de justicia en todo y para con todos. La renovación de la mente de la que nos ama hoy San Pablo, la renovación de la conciencia unida a la voluntad de Dios, a través de la cual se renuevan las actitudes, motivaciones y también la conducta de Aquel que se reconoce, cuida y cultiva la presencia de Dios en sí mismo, nos ha de mover a tomar postura ante las urgencias de justicia social que conlleva la ecología integral, que nos recuerda el Papa tanto en su encíclica ecológica, Laudato Si, como en su encíclica social, Fratelli Tutti. Releamos desde el Magisterio de Francisco el Evangelio de hoy. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si para ello arruina el planeta? ¿Qué podrá dar para recuperarlo? El que quiera seguir a Jesucristo tome cada día la cruz de oponerse al sistema social de dominio y explotación sin freno, y que siga al Señor con una conducta alternativa y obras que, cuidando y respetando los recursos del planeta, sean actos de culto al Creador por amor a su obra y al resto de la humanidad presente y por venir, que ha de poder disfrutar la para tener vida, y una vida llamada a plenitud. Porque el Hijo del Hombre vendrá a juzgarnos, también por la repercusión de nuestros actos sobre la creación y sobre esa multitud empobrecida por nuestro estilo de vida opulento. Fratelli Tutti, todos hermanos, sobre ésta es la creación, nuestra casa común. Vuestros hermanos franciscanos de Toledo, ansiando una creciente fidelidad a la propia vocación, os abrazan con la paz y el bien.