In this podcast, the speaker discusses the importance of receiving objective, neutral, and reliable news. They mention that journalism is a highly studied career, but many graduates struggle to find work in the field. The speaker introduces Juan Díaz, a writer, poet, researcher, and singer who studied journalism. They discuss the difference between communication and journalism, highlighting the need for journalists to be objective and accurate in their reporting. They also touch on the challenges of media bias and fake news. The speaker emphasizes the importance of verifying information from credible sources and criticizes journalists who prioritize personal beliefs over factual reporting. Overall, the podcast explores the role of journalism in delivering truthful and unbiased information.
La calidad a la hora de recibir las noticias debería de ser objetiva, neutral y fidedigna. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Si has estado esperando... es porque lo quieres escuchar. La calidad a la hora de recibir las noticias debería de ser objetiva, neutral y fidedigna. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo.
Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Hoy, en este podcast mío, comunicación y periodismo. Una de las carreras más estudiadas y en la que licenciados y doctores menos trabaja es la de periodismo.
Si bien muchos ejercen en el ámbito de la comunicación, pocos son los que comienzan la andadura en el arduo camino del periodismo. En el sur de España hay mucho arte y también personas que han acabado la carrera de periodismo. Entre ellos, Juan Díaz. Juan es escritor y poeta, creo, por lo que he oído y leído a partes casi iguales. Investigador con un par de proyectos muy mimados. También es cantante, sí, sí, habéis oído bien, cantante. Un ser del Renacimiento, vaya.
A Juan lo conocí a través de como conocemos hoy a grandes personas, gracias a las redes. Y con él no solo compartimos mensajes, también hemos compartido espacio, charlas, noticias. Son muchos años en el Universo de la Nube. Su poesía y reflexiones en Café y Noche, o sus investigaciones para Almería Costumbrista, e incluso un gran libro que a mí personalmente me gustó mucho, titulado Memorias de una baldosa, en honor a la fábrica de la cartagenera de la que conoceremos su historia.
Todo esto hace que hoy en día siga en contacto con él. Para mí es un verdadero placer presentar a Juan Díaz Sánchez. Ante todo, muy buenas Juan, ¿qué tal? Muy buenas. Hacía mucho tiempo que no hablábamos y, bueno, pues encantado. Mucho tiempo de retomar esa voz que nos sabe siempre a Café y Noche. Como he contado anteriormente, he querido hacer este tema de comunicación y periodismo, puesto que hay mucha crispación actualmente. Siempre es bueno contar con un periodista como tú.
Antes de nada, ¿qué es la información? Pues, como dicen, me alegra que me hagas esa pregunta. Pues mira, voy a recurrir a un poema de Gustavo Adolfo Béquer, de... que es poesía, ¿no? ¿Qué es información? Preguntas mientras grabas en Audacity la duda que tuviste bajo la tenue luz. ¿Qué es información? Y tú me lo preguntas, información es recadrano, información eres tú. O sea, todos somos información, por nuestra manera de vestir, por nuestra manera de hablar, por nuestra manera de relacionarnos con los demás.
Hay información a raudales, ¿no? Ahora, ya profundizaremos en esto, pero lo que importa es cómo se recoge esa información, cómo se interpreta. Porque claro, si yo te miro puedo pensar que eres un vikingo por esa barba que llevas y que estás dispuesto a matar a todo el mundo, pero no, no. Ricardo es un señor de pies a cabeza, un buen tipo, que lo conozco desde hace años, no personalmente, pero vamos, sí, por las redes. Y sé que de vikingo tienes nada más que la barba, ¿eh? Y el gusto por la cerveza.
¿Qué dirías, qué diferencias habría, ya que, bueno, puestos que la información es lo que has comentado, todo produce información. A la hora de comunicar esa información, ¿qué consideras, qué diferencias habría entre lo que es la comunicación de esa información o el periodismo? Bueno, aquí entran en juego muchas cosas, ¿no? Incluso la opinión que yo puedo tener al respecto sobre qué es informar y qué es comunicar y qué es hacer periodismo y qué es contar historias, ¿no? Obviamente existe una formación que es la de periodista, pero también hay que decir que hay buenos comunicadores a día de hoy, ¿por qué no? Incluso algunos muy criticados.
Puedo dar nombres, pero no me voy a mojar porque si no alguien dirá, pues ese no es un comunicador, ese es un tipo que está contando nada más que tontería en la tele y además lo hace en este canal en vez de en el otro, ¿no? Hay fantásticos comunicadores que, muy a mí pesar, porque no me gusta el intrusismo, se terminan convirtiendo en fantásticos, formidables periodistas, ¿por qué no? Y bueno, la verdad es que el periodismo local, lo hablábamos fuera de micro, hay mucho, mucho intrusismo, personas que se dedican a otros sectores y terminan haciendo un trabajo estupendo.
Así que no sé si esto responde a tu pregunta. Has aclarado que hay diferencias entre comunicación y periodismo como tal, que hay comunicadores que pueden ser efectivamente periodistas y que hay periodistas que no valen ni una moneda. ¿Pero realmente qué diferencia hay? ¿Qué hace un comunicador que no haga un periodista y qué hace un periodista que no haga un comunicador? Es que es una pregunta difícil, ¿eh? Hay fantásticos comunicadores, como te digo, ¿no? O sea, que manejan con habilidad sus formas, sus actitudes y lo que pasa es que informar va más allá de eso porque hay que ser objetivo, hay que ser verace y en esa forma hay personas que visten con un traje elegante pero no dejan de llevar simplemente un traje.
Luego las conoces y te das cuenta de que no son verdaderamente como visten, ¿no? Pues aquí en el mundo de la información yo pienso que ocurre igual. O sea, hay muchas maneras de seducir pero la verdad solo tiene un camino, solo se puede contar de una forma y por muy buen comunicador que sea puede ocurrir que no sepa hacer llegar la noticia de una forma correcta, objetiva, exacta al público. O sea, siempre pueden faltar datos, ¿por qué no? Por sintetizar podríamos decir entonces que un comunicador es toda aquella persona que simplemente hace la redundancia de la palabra, ¿no? Comunicar, decir algo, mientras que un periodista va más allá, ¿no? Busca ya dar lo que es la información, o sea, una comunicación más veraz, más fiel.
Podríamos hablarlo así. Sí, claro. ¿Cómo debería ser la información según las reglas del periodismo? Si tiene unas reglas establecidas, que me imagino que sí. Pues ya te digo, tiene que ser veraz. Eso es lo más importante. Y hacerla llegar al público de una manera objetiva, cosa que es complicada porque como hoy en día los periodistas trabajan para grupos de comunicación y en esos grupos hay una línea editorial a seguir, pues ahí manda el jefe. Entonces, bueno, puede pasar que se cruce una línea fácilmente.
Las medias verdades, ¿no? Claro, claro. Pero bueno, existen periodistas libres, periodistas que se mojan, que hacen todo lo que tienen que hacer. Hacen su trabajo, en definitiva, ¿no? Y que se olvidan de todo eso, incluso que tienen sus propias ideas políticas y porque estén en un medio de comunicación de derechas o de izquierdas pues no significa que casen con él. Simplemente se dedican a informar. Hay pocas personas así, la verdad, pero bueno, que hoy en día está todo tan...
Politizado. Está polarizado y politizado a más no poder. Exactamente. Es que ponemos la tele y automáticamente decimos pues este es de izquierda o este es de derecha y este me va a vender la información así, ¿no? Bueno, pero aquí, por ejemplo, basándonos en lo que es el plano constitucional, ¿no? El artículo 20 de nuestra Constitución nos dice que, como bien has comentado, la información ha de ser veraz. Entonces, el sesgo que hace la mayoría de los informadores o periodistas que tenemos en los medios de comunicación no se están ciñendo al artículo 20 de una Constitución.
Es que realmente se la están pasando la pepa por el pepo. Bueno, cuando estaba en la Facultad de Periodismo lo que me enseñaron es que una noticia había que construirla a partir de mínimo tres fuentes. O sea, si una persona dice una cosa, otra persona dice lo mismo y hay una tercera que cuenta exactamente lo mismo, esa noticia seguramente... Otro dato importante, ¿no? Y es que las tres personas no se tienen que conocer. Esa es la mejor forma de entender que la información es completamente veraz.
Pero, claro, es que hoy en día es bastante complicado porque hay mucha fake news, páginas en las que se cuentan los hechos desde la perspectiva personal, individual, para vender una línea de pensamiento y no otra. Entonces, se hace difícil saber si esa información... Bueno, o sea, si el informador está respetando realmente la Constitución. Sí. Claro, y hay que ir directamente a las fuentes principales. Es decir, no irte al primer periódico o a la primera web que encuentres en Google, sino directamente, por ejemplo, a la información que publican los ministerios, los organismos, los sindicatos.
Pero, aun así, es bastante fácil que nos cuelen la noticia que no se ha contrastado bien, ¿no? Has comentado hace un momento el tema de la necesidad, por parte de grupos editoriales o de productoras, de entregarnos un mensaje que está alindando con pequeños ideales, ¿no? Esto vendría hilado para que la gente sepa realmente lo que son las cloacas del periodismo. Yo realmente no pienso que haya unas cloacas del periodismo, sino personas que no hacen su trabajo bien.
Que se olvidan de informar de una manera estricta, correcta, sin tener en cuenta su propio criterio, ¿no? Creo que eso es lo que hace que desde fuera se vea como que el periodismo es sucio, está manipulado. En todos los medios de comunicación hay fantásticos profesionales. O sea, eso es indudable. Lo que pasa es que, por desgracia, hay veces que conoces a personas que no respetan los datos, ¿no? Que lo hilan de aquella manera. Y también por la propia rapidez con la que se trabaja hoy en día.
Lo que sucede en las relaciones es que se manejan varios temas a la vez. Tienes que cerrarlo en un tiempo muy concreto. Y, claro, lo que puede pasar es que algunos datos no estén bien resueltos, bien hilados. Y, insisto, lo de contrastar. Porque, claro, tú encuentras una información y puedes darla por cierta, pero a lo mejor resulta que el que la escribió aquel día, o el que recogió el dato, pues se equivocó. Se equivocó porque todos somos humanos, ¿no? Entonces, por eso hay que contrastar siempre, siempre la información.
Incluso yo mismo, bueno, pues tengo un libro que se llama Memorias de una baldosa y algún fallito tiene, pues como es normal. Que eso pasa con todas, todas las investigaciones, ¿no? Y por eso, además, existen las segundas ediciones, terceras ediciones y hasta, en fin... Las notas de prensa... Si eres JJ Benítez, pues llegas, pues ya ves, tú, a la... Ya ves, ¿no? Toda corrección de eso a la marcha. Hay que contrastar siempre, contar la historia como es y, bueno...
Más allá del tema de que pueda haber mejores o peores periodistas, yo me refería más a lo que has comentado antes sobre llevar una línea editorial en la que por debajo, a través de, pues el caso que hemos tenido hace poco con uno de los medios de comunicación más famosos aquí en España, con uno de los periodistas que era un referente dentro del periodismo, ¿no? Que se ha juntado, pues, con el comisario Villarejo y con otras personalidades y han urdido planes para derrocar una parte gubernamental desde los medios de comunicación, ¿no? Yo me refería a ese tipo de cloaca que realmente hace una persecución a gente de cualquier ideología porque realmente buscan de un lado y de otro, ¿no? Entonces, vuelvo a lo mismo, hay periodistas que están comprados, hay periodistas que no entienden la información como tienen que comprenderla, ¿no? Sí que es cierto que hay medios de comunicación llevados por grandes organismos como ayuntamientos, presidencias de estado y de administraciones potentes, pero ya te digo, dentro de esos medios hay personas que hacen su trabajo.
Por ejemplo, Jesús Cintora, ¿no? Pues sí, Jesús Cintora hace su trabajo, mal que le pese a alguien, ¿no? Independientemente de quién pone el dinero, porque es así, porque si algo está sucediendo no se puede contar de otra manera. O sea, si ha habido, por ejemplo, una explosión en la calle, no puedes decir que la mañana ha transcurrido perfectamente sin ningún tipo de incidente. La bomba ha caído, oiga. A tenor de lo de Jesús Cintora, para que la gente entre un poco en contexto, voy a ponerte un audio.
El Partido Popular pidió expresamente en aquellas negociaciones la expulsión de determinados profesionales de la casa y al poco tiempo se efectúa un despido político en Radio Televisión Española y Jesús Cintora, en un programa que funcionaba, que tenían los datos absolutamente defendibles y es uno de los programas que mejor rendimiento nos han dado los últimos tres años, tiene que marcharse Jesús Cintora en julio de 2021 a petición expresa de un dirigente del Partido Popular. Y esto es una tónica.
Esto pasa mucho en el periodismo en España. Además, con el juicio de Rajoy, durante la investigación, en el juicio al que se llamó a Rajoy a testificar, los medios de comunicación alternativos sí estaban dando la noticia correctamente, mientras tanto la Televisión Pública de España estaba anunciando galletas de perros. ¿Qué está pasando? ¿Quién manda sobre los medios de España? Buena pregunta, la verdad. Y es difícil decirte algo, ¿no? Pero ocurre eso, por desgracia, que hay medios de comunicación controlados, sí.
Y sobre todo en pequeñas ciudades como la mía, como Almería, en las que los medios dependen tanto del dinero que entre para financiar todo, para pagar a los periodistas, a veces te das cuenta de que una información está repetida y repetida, repetida y repetida, pero bueno, o sea, por ejemplo, de un museo que está a los pies de la Alcazaba de Almería y llevan años diciendo que se va a abrir, que se va a abrir, que se va a abrir y no se abre, va a ser este verano, en el mes de junio se abre el museo y no lo abre, pues te das cuenta de que algo está pasando ahí, de que si esa información está tan repetida es que viene de un sitio concreto y si no se abre el museo es porque sucede algo, ¿no? Por desgracia pasa, pasa y por eso los medios de comunicación yo pienso que tienen que buscar otras vías para financiar, bueno, pues ya te digo todos sus proyectos, por ejemplo, ¿no? Me viene a la cabeza el caso de la cafetera de Radio Cable, que me parece un programa genial, empezó con unos cuantos miles de oyentes, que no está mal, y ahora, pues fíjate, tiene un gran grupo de mecenas que lo mantienen, ¿no? Sí, pero en esos casos que son radios libres o radios más independientes entiendo que no hay una necesidad de politizar ese medio, ¿no? De llegarlo, pues como bien dices, ¿no? Son radios que se sustentan por sus propios oyentes, ¿no? Por las colaboraciones o producciones o publicidades que puedan llegar a contratar, pero a nivel nacional grupos como Aresmedia o Grupo Prisa, incluso las televisiones autonómicas llevan este sesgo, ¿no? Como acabamos de escuchar en el audio, que un alto cargo de televisión española está reconociendo que a Jesús Tintora se lo han cargado porque lo ha pedido una cabeza de un partido político.
No sé, creo que eso es una corrupción que ya vaya más allá del periodismo, ¿no? Vaya en busca de las falsedades, en busca del control del pueblo, cuando periodistas y políticos conocidos desayunan juntos, pues eso lo dice todo, ¿no? No hay que mezclar, en fin, hay un dicho de las churras con las marinas, no hay que mezclar la política con el periodismo. Hay que contar esto sobre política, muy bien, pero no hay que dejar que la política controle la comunicación porque entonces se corrompe.
Se corrompe y hay personas enfadadas que dicen no puedo ver Telecinco, no puedo ver Antena 3, no puedo ver esta cadena porque me están mintiendo, ¿no? Pues ocurre eso, por supuesto. Hablando de cosas que hemos comentado hace un rato, bueno, hace un rato, hace unos minutos escasos, has comentado algo que, bueno, cada vez estamos escuchando mucho más, que es el tema de las fake news. ¿Qué son esas fake news realmente? O sea, para la gente que no lo sepa, que yo creo que ya lo va a hacer todo el mundo, ¿qué son realmente las fake news? Pues son noticias con las que se pretende convencer al público sobre algo que está pasando, ¿no? Con la pandemia han sucedido muchas cosas que, bueno, es para llevarse la mano a la cabeza.
Partidos políticos manipulando la información a su antojo totalmente y valiéndose de medios de comunicación. Incluso, o sea, manipulando directamente y claro, ¿qué ocurre? Que los medios cuentan eso. Entonces dan voz a esos partidos políticos. ¿Qué necesidad hay de generarlas? Controlar a la gente, controlar ideas, pensamientos, una corriente política. ¿Qué necesidad tienen cuando los partidos políticos estos que has comentado, cuando generan estas fake news? El poder para ellos son los votos. La manera de financiar su campaña, el mecanismo es consiguiendo votos.
O sea, no hay otra. Haciendo amigos, ¿sabes? A principios de este mes de noviembre tenemos ya la primera sentencia que espionera en España que es a un guardia civil por subir a sus redes sociales el vídeo de a una persona dándole una paliza a una mujer y atribuyendo dicha agresión a un mena, a un menor extranjero, un acompañado. Y, bueno, pues estaba haciendo proclamas en ese tweet en contra del gobierno actual. El vídeo se ha demostrado que era de China y de hace meses que no tenía nada que ver con Barcelona ni con las localizaciones que él estaba argumentando.
Y por esta falacia se le ha condenado a 15 meses de prisión y a una multa de poco más de 1600 euros. ¿Es proporcional la sanción considerando la inquina y la mala fe que ha tenido a la hora de generar este odio racial? Pues poco tiempo me parece. Sinceramente, porque es que no hay que contar aquello que no es cierto. O sea, pero vamos, esto pasa en el mundo del periodismo y con la familia. ¿Por qué tienes que engañar a tu padre o a tu madre? No hay necesidad.
Y por supuesto que debería estar penado. Y sobre todo porque mueve a mucha gente a hacer exactamente lo mismo. Más que una condena por ser fake news. Él lo que ha hecho ha sido un fake news, pero a él se le ha acusado y condenado por delitos de odio. Además, con el agravante de que es un guardia civil, que no es una persona como tú y como yo al uso, que puede tener unas ideas u otras, sino que es un agente de un cuerpo de seguridad del Estado.
No sé si aquí los cuerpos de seguridad del Estado, en este ámbito sobre las fake news, tendrían que cubrir un poquito más terreno. Hacer más investigación e imponer más condenas o regularizar de algún tipo, algún tipo de pena judicial por estas noticias falsas que pueden llegar a ser muy graves. Tiene que haber un equipo especializado dentro de... Bueno, están por ejemplo los delitos relacionados con la tecnología. Y entonces en la policía hay un departamento encargado de ello.
Pues con la información pasa exactamente lo mismo. Tiene que haber personas, esto lo desconozco, que se encarguen de verificar todo eso. Lo más seguro es que la fiscalía ponga pena acorde a esos delitos. Pero sí, pienso que hay veces que uno tiene que endurecer más ciertas penas. A la hora de recibir estas falsas noticias, ¿qué deberíamos de hacer nosotros como usuarios? ¿Al verlas en Facebook o en cualquier otra red social o al recibirlas por WhatsApp, que es la moda? Llevo varios días pensando en eso.
Y pienso que, o sea, considero que ya no tenemos nada que hacer. Que es muy complicado porque los grandes grupos políticos y de comunicación controlan tanto la información que pueden manipularla a su antojo. Pero bueno, al final del túnel siempre hay luz, ¿no? Creo que todavía hay esperanza que se pueden hacer las cosas bien. Pero es que, en una sociedad como esta, en la que pueden copiar tu cara totalmente y, bueno... Y la voz. Y la voz, exactamente.
Y que tú, no sé, que tu madre diga, ¡Ostras! Pero si este es Ricardo, ¿qué hace ahí, no? Y a través de la foto de un difunto también pueden ya hacer un videoplano. Es ya tan difícil que los ciudadanos controlemos la información, o sea, los datos, los hechos, pero bueno, o sea... Pero yo creo que el poder para contrastarlo lo tenemos. Una cosa es que te lo puedas creer más o en mayor o en menor medida, pero tienes el poder de contrastar, que tienes el acceso a toda la información libre, que es Internet.
Sí. No sé, yo por ejemplo, caso personal, yo he bloqueado a contactos por sus continuos abusos con las fake news. Estoy muy cansado de que me llegue el típico WhatsApp. Ahora, por ejemplo, ha circulado uno recientemente con el asesinato que ha cometido esta madre con su hija de seis años al llenarla de narcotizantes y dejarla morir. Y me están llegando a mí unos WhatsApp aprovechándose de esa muerte para politizar simplemente, ¿eh? Sí. Politizando esa muerte. Y es como, la gente que la comparte no se da cuenta realmente de lo que se está buscando con esos mensajes.
Dejamos ahí la pregunta. ¿Quién podemos considerar que son los más indefensos respecto a la desinformación? A ver, efectivamente las tecnologías nos valen para contrastar la información, por supuesto, pero en mi opinión a veces es complicado. O sea, cuando se trata, por ejemplo, de algo importante como lo que está ocurriendo en Ucrania, ¿hasta qué punto tenemos el control de esa información, de esos datos? Fíjate lo que está ocurriendo, ¿no? Con ese misil que ha caído en Polonia.
¿Cómo sabemos verdaderamente...? Vas a tener la opinión de lo que te quieran vender. Tienes que fiarte de una información, volvemos al principio, ¿no? De periodistas que estén más o menos vendidos. Además es que se escucha el mismo mensaje en todos lados. Con exactas palabras. Y llega incluso a aterrarnos, ¿no? Madre mía, si es que escucha a Sánchez y luego al francés y después al otro y utilizan mensajes idénticos que luego los lee en los medios de comunicación.
¿Qué libertad tenemos verdaderamente para contar los hechos? ¿Y qué libertad tenemos nosotros para informarnos bien? Al nivel de la desinformación, los más indefensos yo creo que no son ni los que menos recursos tienen ni los que menos capacidades tienen, porque al fin y al cabo son los que más consumo hacen de redes sociales y de información. O sea, te diría incluso los más desinformados es la gente más modesta, ¿no? Pero, ¿cómo esa gente indefensa puede combatir esa desinformación? Tiene que ser algo, una necesidad propia.
El decir, quiero quitarme esto, quiero investigar más, no quiero esto que sea así, voy a ver por qué es así. ¿Tiene que ser algo personal o tiene que ser un estímulo que venga de fuera? Tiene que ser algo personal. Yo pienso que sí. Pero lo que viene de fuera es importante. Podemos sacar nuestras propias conclusiones simplemente mirando algo, ¿no? Sobre un tema concreto. No sé si queda muy abstracta esta idea, ¿no? O sea, que importa la información, pero también el informador.
Me parece fundamental. Van de la mano. Si la información falla o falla el informador, pues la comunicación no es correcta, no es viable, ¿no? Está contaminada de alguna manera. Entonces, por eso es importante que en el periodismo ambos aspectos vayan de la mano. Información y periodista, ¿no? Pero claro, es que salimos perdiendo nosotros, por supuesto. Y sale perdiendo la verdad, que esa va a estar siempre. Cuando nosotros nos muramos, la verdad seguirá. Entonces, sale perdiendo ella.
Pero bueno, pasará lo que ha ocurrido siempre, ¿no? Que se podrá contrastar la información y sacar conclusiones de lo que sucedió en un momento determinado. Es buena reflexión. Sí me he puesto un poco profundo de repente. ¿Alguna cosa que quieras añadir? No, no. La verdad es que, bueno, en esta sociedad en la que vivimos es muy fácil que alguien se ponga una máscara y nos engañe. Así que no seamos confiados. No nos basemos únicamente en las primeras apariencias, porque a veces engañan.
Y ocurre esto con los medios de comunicación. Hay muchos medios de comunicación. No nos tenemos que quedar con uno en concreto. Cada dos por tres, cuando vamos a tomar una cerveza o un café con alguien, nos dice, pues mira, es que sucede esto, ¿no? Y es porque lo ha leído ahí y no tiene otro medio de comunicación, ¿no? Hay muchas más. Hay mucha más información publicada aquí y allá. Pero siempre, siempre, siempre hay que ir a las fuentes principales y no dejarse engañar fácilmente por los que más mandan.
Juan, ha sido un verdadero placer retomar el contacto contigo y para hablar de algo tan delicado como es este tema. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias, Ricardo. Pueden contactar conmigo a través de las redes. En Twitter soy arrobamejormecayo. En Facebook, juan.días sánchez. Y además tengo varias páginas. Una es Almería Costumbrista, que está en Facebook. La otra, Baldosas Hidráulicas de Almería, también en Facebook. Y en YouTube, Café y Noche, que es un canal de poesía. Gracias. Subtítulos por la comunidad de Amara.org CC por Antarctica Films Argentina Subtítulos por la comunidad de Amara.org