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Hasta que el dia sea perfecto - orando en los peores momentos 1 de 2

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HASTA QUE EL DIA SEA PERFECTOHASTA QUE EL DIA SEA PERFECTO

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Unase e invite a otros a escuchar este podcast Orando en el peor momento.

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The Ministry invites you to join a new program called "Ahora es la Hora" (Now is the Time). It encourages prayer and features speakers who discuss the importance of prayer. The program airs on Saturdays at 10 p.m. and Sundays at 9 p.m. They emphasize that a Christian's ability to face difficult times depends on their spiritual level, conviction, and experience with Christ. The program includes teachings, prayers, and songs about prayer. They urge listeners to invite others to tune in and to have a pen, paper, and Bible ready. The program is divided into two parts, with the second part airing next week. The pastor prays for the audience to develop a spirit of prayer, emphasizing the importance of prayer in the Christian life. Hasta que el día sea perfecto, con el hermano Reinaldo Nisbet Jr. y sus invitados. El Ministerio Cristiano, hasta que el día sea perfecto, le invita a que se una a una nueva entrega llamada Ahora es la Hora. Ahora es la Hora. Juntos oremos, cantemos, leamos y escuchemos a los exponentes de la Palabra de Dios, quienes nos exhortan a tener una vida de oración. La expresión, ni siquiera podes orar una hora, revela la mediocridad y falta de constancia en la vida de oración. Ahora es la Hora. Ahora es la Hora. Su Ministerio Cristiano en línea, agenda el día y la hora, todos los sábados a las 10 p.m. y domingos a las 9 p.m. Por favor, escuche una corta cápsula de lo que será nuestra entrega. Orando en los peores momentos. Ese sería el tema de esta enseñanza. Orando en los peores momentos. Escuche bien, hermano. Un cristiano puede enfrentar sus peores momentos de muchas formas diversas. Todo esto depende de tres cosas. Escuche bien. De su nivel espiritual. Número dos, de su convicción. Número tres, de su experiencia con Cristo. Estos tres factores son claves, oiga bien, para la victoria en los peores momentos de un cristiano. Dios gobierne sus corazones. Es un deseo recurrente que este ministerio, hasta que el día sea perfecto, tiene sobre cada uno de ustedes. Yo soy su hermano, Reinaldo Nisbet, Jr., quien por gracia de Dios le ha tocado conducir, producir esa programación. Mil gracias. ¿Y mil gracias por qué? Porque ya le hemos dicho otras tantas veces, este gesto de usted hacia este ministerio, simplemente tenemos una respuesta. Gracias. Y nuestras gracias es innegociable. Es innegociable. Vosotros, y eso en caso que usted no lo sepa, pues es mi deber ponerlo a usted en contexto desde el primer sábado de este año, y quién sabe si todo lo que va del mes de abril, si así Dios lo permite, pero no lo prometemos, pero sí haremos, empujaremos lo más que se pueda. Hemos estado levantando una serie que le hemos querido llamar Ahora es la Hora. De las tantas series que nosotros hemos hecho, esta es una de ellas, Ahora es la Hora. ¿Cuál es el norte de esta serie? ¿Cuál es nuestro objetivo? Bueno, educarnos, concientizarnos, ponerlo en el lugar que merece. ¿Y de qué estamos hablando? De ese ejercicio espiritual, si queremos llamarle así, la oración. Hemos tenido distintos pastores, distintos conferencistas que nos han ayudado a nosotros. Hemos editado algunos videos, algunos audios que nos han trabajado a nosotros concerniente a lo que es el mundo de la oración. Entonces, dando estos detalles, yo creo que es necesario que nosotros llamemos a nuestros líderes, a nuestros pastores, a nuestros jóvenes, a nuestros ancianos, en fin, multiplique esta invitación para que otros puedan oír la programación y podamos nosotros entender la importancia y el valor de la oración. Porque si Jesús, Jesús, aquí en la tierra, practicó lo que es la oración, ¿cuánto no más usted oyó? Así es que sí, pongámonos todos estos, este hábito, si le vamos a decir así, la oración, la oración. Nosotros tenemos un programa muy extenso hoy, tenemos entre unos y otros, tenemos al evangelista Luis Rosa, quien nos va a estar hablando acerca de la oración, tenemos también otro pastor que estará orando antes de este iniciar, tenemos también una canción ausiva, lo que es la oración, en fin, es todo acerca de la oración. Si usted quería escuchar acerca de la oración, entonces está escuchando un programa que va a contribuir con su crecimiento espiritual. Yo voy a guardar silencio y voy a dejar que el programa siga desarrollando, voy a dejar que el evangelista Luis Rosa tenga una participación. Bueno, debo sí hacerle saber que el programa estará dividido en dos, esta es la primera parte y ya entonces la semana que viene, si así Dios lo permite, tendremos la segunda entrega. Recordándole que usted puede visitar nuestro podcast y ahí usted va a encontrar toda una gama de programación, de serie, de entrega, de hermanos que han dado testimonio, que han predicado, que han compartido su conocimiento y yo creo que deberíamos escuchar a cada uno de ellos y tomar de ellos para nosotros seguir creciendo en el Señor. Gracias le damos a Dios nuevamente por el favor que nos permite, que Él ha querido usarnos, gracias a usted por escuchar la programación y no se mueva de ahí, siga escuchando el programa y ya más luego entonces nosotros apareceremos otra vez en escena dándole las gracias, yo sé que usted va a estar esperando y recuerde, recuerde, invite a otros y no olvide lápiz, papel y Biblia en mano para que usted multiplique lo que usted estará escuchando a través de toda esta programación hasta que el día sea perfecto. Música Estamos ahora escuchando la voz de la hermana cantante del Señor Rosa Karina. Música Oramos porque no somos autosuficientes, porque aún nos falta mucho para el cielo ganar, queremos que nos salga tu venida de repente, nos encuentres descuidados sin verdad. Oramos porque nunca podemos enamorar, que termine en el día sin antes no hablar. Oramos como quien anhela lo esperado, porque aunque tarde la espera, queremos esperar. Oramos oyendo tu voz en nuestra mente, y así como creímos así hablamos, y aunque debilitados nuevamente, tú nos vuelves a impulsar. Oramos creyéndote aunque no te sintamos, como quien tiene los ojos tendados, salimos agarrados de tu mano sin temor a tropezar. Oramos. Música Oramos porque la noche nunca fue tan oscura, como cuando se aproximaba el amanecer. Oramos aunque pueda parecer una locura, como quien se aferra a un sueño guiado por la fe. Oramos oyendo tu voz en nuestra mente, y así como creímos así hablamos, y aunque debilitados nuevamente, tú nos vuelves a impulsar. Oramos creyéndote aunque no te sintamos, como quien tiene los ojos tendados, salimos agarrados de tu mano sin temor a tropezar. Oramos creyéndote aunque no te sintamos, como quien tiene los ojos tendados, salimos agarrados de tu mano sin temor a tropezar. Oramos. Música Oigamos ahora y acompañemos a la vez al Pastor Caballero en oración y luego entonces la intervención del Evangelista Luis Rosa. Señor yo necesito aprender a orar, necesito sumar a mi vida un espíritu de oración, que tu espíritu en mi active la pasión por la oración. Yo entiendo y es clara la diferencia entre una vida de oración y una vida sin oración. No hay victoria en la vida cristiana sin oración. No hay sentido de ser cristiano si no soy una persona que ejercito y practico y tengo una vivencia de oración. No puedo reemplazarla por la amistad con los amigos, por actividades, ni siquiera por el servicio con todas las ventajas que el servicio tiene. No puedo reemplazar la oración por servicio. La oración es eje estructural y fundamental de mi vivencia cristiana. Te pido Señor, por favor, enséñanos a orar. Señor, enséñanos a orar. Señor, enséñame a mí a ser una persona de oración. Se lo ruego en el nombre de Jesús. Amén. Corazón. Amor, amor. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. Corazón. 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Dios bendiga, Dios ayude, Dios sea el auxilio y socorro. En la tribulación del expositor de esta noche, a quien yo conocí hace varios años cuando vino acá a las Islas Vírgenes Británicas y dio varios mensajes en una de estas congregaciones acá, congregaciones hispanas. Que Dios sea su auxilio, y que su ministerio sea ensanchado. Gracias nuevamente a usted, gracias a Dios por darnos la oportunidad, por querer utilizarlos. Este predicador nos fue llevando a cada uno de nosotros a distintas escenas, distintos escenarios, nos fue presentando a distintos personajes bajo distinto contexto, bajo distintas situaciones, en ocasiones quizás situaciones espirituales o puede ser lucha quizás con el pueblo. En fin, que nos fue llevando de la mano a cada uno de nosotros y presentándonos a nosotros la presión que recibieron cada uno de esos personajes. Y no tan solamente la presión, vamos a añadirle la decisión que tomaron cuando estaban en su peor momento. Ahora, yo creo que nosotros debemos tomar este mensaje para nosotros y quizás tú y yo, quizás no estamos en lo que pudiéramos llamar el peor momento de nuestra vida y todo por el contrario, estamos en un momento de tranquilidad, quizás de paz, de sosiego, donde todo parece que está a nuestro favor, el viento sopla a favor nuestro, el sol está a favor nuestro, las rosas huelen, todo está bien para nosotros. Entonces, si este es el caso nuestro, donde todo está a favor nuestro, este es el momento para tú hacer dos cosas, tú y yo hacer dos cosas. Una, orar por lo que están pasando por un momento difícil, orar por lo que están pasando por un momento calamitoso. Eso es lo primero. Lo segundo, pedirle a Dios en oración, que te ayude, que te forme el carácter, que nos forme el carácter para cuando llegue ese momento que le estamos llamando el peor momento, nosotros estemos totalmente sembrados y con un carácter fortalecido y que estemos ya al momento de subir al ring decididos, yo me quedo. Recuerde, no es en el ring donde se practica, es fuera. No es en el escenario donde se va a practicar el instrumento, es en el momento del ensayo donde no hay público, pero que Dios nos ayude para cuando nos toque subirnos, nosotros tengamos un carácter dispuesto. Así es que le invitamos a que nos escuchen en nuestra próxima entrega, recuerde ahí están los podcasts donde usted puede escuchar toda una gama de estudios, de conferencistas, de enseñanzas, de canciones, en fin. Nosotros hemos querido hacer un trabajo primeramente que glorifique a Dios, que exalte a Dios, y luego como lo hemos dicho tantas veces, un programa con un alto contenido profesional como creemos que usted se lo merece. Hasta entonces, hasta nuestra próxima entrega, recuerde que mañana domingo usted puede escuchar este mismo programa gracias al cuerpo directivo de esta estación en línea, Tierra de Milagros Radio, por creer que podíamos cumplir con este trabajo. Pedimos públicamente que usted nos ayude en oración, porque el trabajo pesa. Este trabajo demanda tiempo, demanda espacio, demanda dinero, entonces necesitamos que usted interceda por nosotros en oración. Orando en el peor momento, esa fue la intervención y creemos que llegó a su corazón como también llegó al mío. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

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