Details
Nothing to say, yet
Nothing to say, yet
La siguiente es una producción de la Comunidad Olivo Verde, Costa Rica. La semana pasada, cuando entramos al versĆculo 8 del Libro de los Romanos, la semana pasada, estudiamos, o sea, caminamos del 8 al 20, y la semana pasada la gente me dijo que yo habĆa hablado sobre la culpa. Yo no hablĆ© sobre la culpa. Yo dije que es muy fĆ”cil agarrar a alguien con culpa y decirle que se arranque el pelo, que me dĆ© el celular, que haga algo porque tiene culpa. Cuando las personas tenemos culpa nos ponemos vulnerables. La culpa es un arma de doble filo, la culpa es un mecanismo, la culpa estĆ” en nosotros, en todos. Hay algunos que somos mĆ”s carebarros que otros en algunas cosas. No hay que decir amĆ©n en esta parte, no hay que decir amĆ©n. Algunos somos mĆ”s carebarros en algunas cosas, algunos... Y nos metemos ahĆ donde dice que es para... Usted no puede decir que es para parquear en el parqueo donde dice que es para personas con discapacidad y no se mete. Empieza uno a sumar y va con Ernesto y con AdrĆŗbal, entonces digo yo, traigo dos adultos mayores, me digo Āæcómo? Āæpero cómo? No hay que pochetones. Entre los dos sumas casi 200 aƱos ya, adulto mayor. Hermanos, la culpa es un mecanismo que estĆ” en nosotros, yo no hablĆ© de la culpa, yo dije que el apóstol Pablo nos estĆ” hablando a nosotros, los que no tenemos culpa. Yo le dije a usted la semana pasada que del versĆculo 8 al verso 20, Pablo nos estĆ” hablando a los que no nos da culpa, no tenemos culpa, no creemos que exista culpa. Ahora aquĆ hay un problema que hay que poner en una balanza, es pecado andar diciendo que eres un maldito desgraciado, es pecado. Yo no hablĆ© de culpa la semana pasada, yo les dije que el apóstol Pablo da 13 puntos donde nos dice que nosotros somos gente muy fresca, que nosotros nos creemos buenos, que nosotros no nos creemos... Yo me imagino cuando... cuando vieron que Sergio quedó untado ahĆ en la cima, que hubo que recogerlo con pinzas a pedazos, Āæverdad? No hubo quien dijera, hay quien venĆa borracho, mira cómo venĆa borracho, mira cómo venĆa, cruzado venĆa. La gente siempre pues va a poner en las personas las cosas en función simplemente de encontrar ese punto de culpabilidad. Yo no le doy culpa. La Biblia dice que el problema somos nosotros, que estamos en un punto de comodidad donde no creemos que nosotros debamos de ir mĆ”s allĆ” o hacer mĆ”s allĆ” de simplemente asistir a una reunión los domingos. La semana pasada lo que estĆ”bamos tratando de hacer entender es lo que el texto dice en el Romanos del 8 al 20, diciendo, para Dios todos somos malos y a veces, muy a veces somos buenos. Hacemos algo bueno. A mĆ me hace mucha gracia cuando una persona dice, yo le puedo perdonar a mi mujer cualquier cosa o a mi marido cualquier cosa, pero no le perdono una infidelidad, no le perdono una mentira. Yo siempre le digo a la gente, no diga esas cosas. No diga eso. Deje de vivir por las cosas que usted harĆa. Hace unos dĆas conversĆ”bamos con alguien y esa persona dice, yo le puedo acertar a una persona cualquier cosa menos una mentira, una pregunta, Āæy quiĆ©n nos miente? Entonces, lo que Pablo nos viene diciendo es, ninguno tiene justificación, ninguno, de nada. En los capĆtulos anteriores, introduciĆ©ndonos al libro de Romanos, en los capĆtulos anteriores, lo que viene diciendo es, Pablo, ni por el hecho de ser cristianos, lógicamente lo estoy pasando a nuestra realidad, ni por el hecho de ser cristianos, ni por el hecho de ser judĆos, ni por el hecho de tener la palabra, la Torah en el caso de ellos, les dice Pablo, o por el hecho de ser circuncidados. No hay nada que nos haga a nosotros especiales. Todos necesitamos de la realidad de Dios en nuestras vidas. El problema que tenemos, la gran mayorĆa de nosotros, es que hemos visto las cosas de Dios a partir de un filtro o de un foco que se llama religión. Y el foco de la religión lo que nos ha hecho es ponernos en una posición donde nosotros decimos, de ahĆ, me interesa, no me interesa. Yo me pregunto quĆ© irĆ” a pasar con la vida de muchas personas que sus papĆ”s, o sus mamĆ”s, o sus tĆos, o sus abuelitos, o lo que sea, ya no les van a decir, vamos a la iglesia, vamos a buscar al SeƱor. ĀæQuĆ© irĆ” a pasar con las personas despuĆ©s de ese momento? Porque desgraciadamente o lamentablemente, la generación que sigue, dicen por ahĆ, es de influencers, es de youtubers, es de tiktokers. Y entramos al versĆculo 21. Y al entrar al versĆculo 21, es muy importante que organizemos las ideas bien, bien, bien, bien, bien. Y para organizar las ideas, yo necesito que hay un texto en el capĆtulo nĆŗmero 3, verso 15 del libro de GĆ©nesis, hay un texto muy claro, que nos enseƱa algo que muy poca gente sabe, y que simplemente es información, pero que le da a usted la oportunidad de entender de dónde parten muchas cosas. En el preciso momento en que la mujer muerde la fruta, la mujer la muerde y no pasa absolutamente nada, le pareció muy rica, se la lleva a su esposo y le dice, la mordĆ, estĆ” riquĆsima, no sabe a nada. Se la da al muchacho y el muchacho la agarra y la muerde, y en ese momento se le abren los ojos a todos y inicia algo muy interesante. Atención. Si ellos no hubiesen mordido, si ellos no hubiesen mordido la fruta, nada hubiese pasado y todo se hubiese mantenido exactamente igual. Todo hubiese sido como estaba. La pregunta que usted tiene que hacer esta maƱana es, Āæcómo estaba? ĀæCómo estaba? Es la pregunta que usted tiene que hacerse, y eso es lo que usted, necesito que usted me entienda, que es lo que Dios quiere que nosotros entendamos. ĀæCómo estaban las cosas? Pero resulta que aquĆ, en el capĆtulo 3, verso 15 del libro de GĆ©nesis, dice, harĆ© que tĆŗ y la mujer sean enemigas. Le estĆ” hablando a la serpiente. PondrĆ© enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un hijo suyo te aplastarĆ” la cabeza y tĆŗ le morderĆ”s el talón. Y la expresión que estĆ”s viendo ahĆ en la pantalla, que dice, un hijo suyo te aplastarĆ” la cabeza, la serpiente la entendió. La serpiente sĆ le creyó a Dios. La serpiente sĆ entendió lo que Dios dijo. La serpiente sĆ supo lo que Dios estaba hablando y exactamente acto seguido, dos, tres pasajes despuĆ©s, CaĆn mata a Abel, porque Abel era el hijo que tenĆa en sĆ la semilla de las cosas. Abel era el hijo que Dios habĆa visto como agradable a sus ojos. Ok. Cuando usted lee este texto en GĆ©nesis 3.15, mĆ©tase en la cabeza siempre GĆ©nesis 3.15, porque todo el resto de la Biblia, toda la Biblia se escribe a partir de GĆ©nesis. Esta es la razón por la cual se escribe la Biblia. AquĆ estĆ”. ĀæDe quiĆ©n habla? ĀæQuiĆ©n es ese hijo? Un hijo tuyo se le aplastarĆ” la cabeza, JesĆŗs. Para poder llegar a JesĆŗs, para poder llegar a JesĆŗs, aquĆ estĆ” la profecĆa, aquĆ estĆ” el Evangelio, aquĆ nos estĆ” hablando de lo que va a pasar en el futuro y nos estĆ” diciendo, todo lo que se escriba a partir de ahora nos lleva a JesĆŗs. Y eso tenemos que tenerlo muy claro. ĀæPor quĆ©? Porque claro, imagĆnese usted que exactamente al versĆculo 21, Libro de Romanos, capĆtulo 3, dice el apóstol, pero ahora. ĀæLo ve? Pero ahora, tal como se prometió. ĀæLo estĆ” viendo? ĀæDónde estĆ” la promesa? La promesa estĆ” en GĆ©nesis 3.15. La serpiente te va a hacer daƱo, pero un hijo de la mujer va a ponerte el pie en la cabeza y te la va a aplastar. Esa es la profecĆa del MesĆas, esa es la profecĆa de la redención del ser humano. Si ustedes le dan mĆ”s y mĆ”s a ese versĆculo, el versĆculo le estĆ” diciendo que a partir de la venida de Cristo, el poder del demonio, el poder que SatanĆ”s pueda tener, Ćŗnicamente estĆ” en función de lo que nosotros le queramos permitir que tenga, porque ya no tiene ningĆŗn poder. Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrĆ”s en los escritos de MoisĆ©s y de los profetas, Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante Ćl, sin cumplir con las exigencias de la ley. Estamos hablando del capĆtulo 3, verso 21 del Libro de Romanos, y nos dice, pero ahora, tal como se prometió tiempo atrĆ”s en los escritos, JesĆŗs es, la persona que es, nos dice adónde nos lleva para poder saber cómo nosotros podemos pensar no que somos buenos. Una cosa es ser bueno y otra cosa es ser justo. Buenos somos todos. DĆganlo conmigo, buenos somos todos. Buenos somos todos. Justos sólo los que Dios diga. Porque yo, Andresito, allĆ” sentado, y yo digo, Andres es muy bueno, es un buen chiquillo, ve. Bueno es cualquiera. ĀæQuiĆ©n es bueno? Todos. No, no. Al referirse a bueno en ese sentido, nos estĆ” diciendo que el concepto de bueno de Dios no es el de nosotros. Claro, por supuesto, lo que dice Gladys es cierto. El texto lo que dice, no hay ninguno bueno. Pero entre nosotros, ĀæquĆ© vemos nosotros? Que ven a Ignacio y dicen, quĆ© chiquillo mĆ”s bueno. Que ven a Gabriel Esteban y dicen, quĆ© chiquillo mĆ”s bueno. Me estoy hablando de la forma social en que nosotros vemos las cosas. VĆ©alo asĆ, bueno cualquiera, justo, lo que Dios diga que es justo. Y esas son dos cosas muy diferentes. Ahora, avanzo. Verso 22, dice, Dios nos hace justos, la palabra justo significa que se nos fue perdonado, que Dios tuvo que hacer algo para podernos limpiar, que Dios lo sigue haciendo, que Dios nos sigue limpiando, por ahĆ vamos, ok. Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y claro, al decir, ponemos nuestra fe en Jesucristo, la gente sigue pensando que lo que tiene es un amuleto. Y el amuleto lo utiliza para poder decir, mi fe estĆ” puesta en JesĆŗs, a la mano de Dios, a Dios rogando y con el mazo dando, Āæverdad? La gente piensa que nuestra fe en Jesucristo es, yo puedo hacer lo que me dĆ© la gana en tanto tenga fe en Jesucristo. Eso no es asĆ. Y yo creo que esta maƱana una de las cosas que tenemos que entender es que esto que estamos leyendo aquĆ, nosotros lo estamos leyendo con ese frito rico, bien sentados, oyĆ©ndolo, esperando que nos almorzara y estas cosas, en realidad tenemos que darnos cuenta que esto no es asĆ nomĆ”s. Esto requiere que nosotros hagamos otro anĆ”lisis, porque esto es muy, muy, muy profundo y la profundidad no es una profundidad donde nosotros, es incomprensible. ĀæPor quĆ©? Porque no es incomprensible. Porque los hermanos de la iglesia de Roma, allĆ” en el aƱo 54, entendieron cuando Pablo les dijo que nos hace justos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo y eso es verdad para todo el que cree, sea quien sea. Pero el tema de la fe en Jesucristo tiene una particularidad que hay que tratar de entenderla para que usted sepa cómo es que las cosas se van dando, se fueron dando. La obra de Dios no comienza, la obra de Dios comienza antes de la creación de todas las cosas. La creación de todas las cosas inicia en GĆ©nesis 1.1 cuando dice en el principio, hay un principio, dice que hay un principio. Ahora, yo necesito mostrarle a usted una lĆnea de tiempo, aquĆ hay una lĆnea de tiempo, Āælo ve? AhĆ hay una lĆnea de tiempo, eso es una lĆnea de tiempo. Y sucede que esta lĆnea de tiempo en sus cabezas y en la mĆa y en la cabeza de todo el mundo empieza ahĆ donde dice la creación, Āælo ve? Donde dice la creación. Para nosotros, la gran mayorĆa de nosotros, hay una lĆnea de tiempo entre la creación y Cristo. Inclusive hay gente que dice que entre Cristo y MartĆn Lutero, ahĆ hay otra lĆnea de tiempo y ponen por ahĆ a MartĆn Lutero y hablan de la reforma, entonces ahĆ ponen esas cosas y lo utilizan, y eso es lo que hoy se llama la iglesia reformada, al poner a MartĆn Lutero ahĆ en el medio de esos tiempos finales. Ok, vamos bien, vamos bien, ponga atención. La gente no cree, no entiende, no sabe que las cosas de Dios no empezaron el dĆa que empezó la creación. Las cosas de Dios empezaron en la eternidad pasada, que es lo que usted estĆ” viendo en las pantallas donde dice eternidad pasada. Pregunta, ĀæcuĆ”nto tiempo hay entre la eternidad pasada y la creación? En tiempo de nosotros seguramente miles de miles de miles de aƱos porque los Ć”ngeles estaban antes. ĀæCuĆ”ndo se dio la caĆda de SatanĆ”s? Se dio antes, en la eternidad pasada. AquĆ se dio a la creación, aquĆ estĆ” Cristo, y a partir de Cristo tiempos finales. Pógame atención por favor, porque yo necesito que usted me pueda captar que cuando Pablo dice que va a mandar a Cristo es porque en el momento en que la mujer, que no se llamaba Eva todavĆa hasta el capĆtulo 3, no se llamaba Eva, no es AdĆ”n y Eva, no, es AdĆ”n y su seƱora, su esposa, se llamaba igual que Ć©l, AdĆ”n, Adama. Fue, fue AdĆ”n quien le puso el nombre Eva, fue Dios quien le puso el nombre AdĆ”n, los dos se llamaban igual. En el momento en que la seƱora muerde la manzana, el jocote, el banano o lo que fuera que mordió. Se prendieron las luces rojas, se prendió todo y empezó los Ć”ngeles a correr como desaforados y dos Ć”ngeles se vienen de padre y le dicen, mira que torta. No es que aquel baboso mordió el jocote. ĀæQuĆ©? ĀæComieron? No puede ser, no puede ser. JesĆŗs, vengan, vengan, vengan todos, vengan, vengan. ĀæQuĆ© hacemos? No hay que mordieron, mordieron. No, no, no, no. ĀæQuĆ© hacemos? La gente se imagina que eso fue lo que pasó. En el momento en que doƱa seƱora mordió y le dio de comer al otro y don AdĆ”n mordió y se les abrieron los ojos, JesĆŗs entró, Dios entró en estado de pĆ”nico y en estado de pĆ”nico le dice, no, aquĆ hay que ver, ĀæquĆ© hacemos? Eso es lo que la gente entiende que pasó. Entonces viene el SeƱor y se hizo asĆ, hizo asĆ, y dice, yo por aquĆ tenĆa un papelito, ĀæquĆ© hacemos? AquĆ estĆ”, mira, vamos a, ahora sĆ, veamos, no, no, perdóneme, yo quiero que usted me entienda que asĆ no son las cosas. Esto no es un invento. La redención o salvación no se inventa por causa del pecado repentino del hombre. La redención del hombre, redimirlo usted y a mĆ, no es un invento que surgió porque don seƱor y doƱa seƱora le metieron un mordisco al asunto y que por lo tanto a partir de ahĆ en la locura y en la desesperación de la torta de lo que ven hecho mal, lo que hace Dios es inventarse lo que sigue. Pedro, en voz del EspĆritu Santo, inspirado por el EspĆritu Santo, perdón, en voz de Pedro, lo explica muy bien, porque Ć©l estaba preparado desde antes, vuĆ©lvame a ver, desde antes de la fundación del mundo, Ć©l estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos Ćŗltimos tiempos por amor a nosotros, por amor a ustedes, como estaba preparado. Quiere decir que aquĆ, antes de la creación, antes de GĆ©nesis 1.1, el Padre, el Hijo y el EspĆritu Santo tuvieron una conversación. SĆ. No me voy a meter con todo el detalle que es porque, nĆŗmero uno, ya lo hablĆ©, nĆŗmero uno, y nĆŗmero dos, requiere, requiere su tiempo. Pero el Padre, el Hijo y el EspĆritu Santo se reunieron antes de la creación del mundo, se reunieron aquĆ, donde usted estĆ” viendo ahĆ que dice, en la eternidad pasada, y dijeron, vamos a crear el ser humano, y al crear el ser humano, el ser humano va a fallar. Vamos a tener que hacer algo para que podamos hacerlo entender, el ser humano tiene que entender que Ć©l no puede depender del mismo, que el cerebro es tan importante, el cerebro es tan grande, el cerebro es tan poderoso, que ninguno de los seres humanos va a poder depender de su propio cerebro. El Hijo levanta la mano y dice, Padre, yo, yo, Āæcómo se llamaba el Hijo ahĆ? ĀæCómo se llamaba? ĀæCómo se llamaba el Hijo? JesĆŗs, no, es el Hijo. Vuelvame a ver, Āæcómo se llama aquĆ? JesĆŗs, no, JesĆŗs aparece aquĆ. ĀæQuiĆ©n es el Hijo? Manifestado como Cristo, como JesĆŗs, aquĆ. Vamos despacio, vamos despacio, Āæcómo se llama aquĆ? ĀæEl Hijo? ĀæPor quĆ©? Porque el SeƱor es Dios, Ćl no tiene lĆmite de nada. ĀæCómo se llama la manifestación de Dios hecho hombre hace dos mil aƱos? Cristo. ĀæQuĆ© es la manifestación de Dios? Sigo aquĆ, atención. El Hijo levanta la mano y dice, yo voy. Yo me encarno. Yo me hago hombre. Adopto el cuerpo de un ser humano. Y yo, eso sĆ, el Padre dijo, eso sĆ, realmente es una expresión del EspĆritu Santo. Tiene que ser bajo la ley. Como les digo, no puedo quedarme todo el rato, tiene que ser bajo la ley. Porque la ley hay que cumplirla, porque la ley es el parĆ”metro del ser humano. ĀæCómo se llama esta escena? ĀæCómo se llama? Se llama el pacto de redención. Esto se llama pacto de redención. Lo que sucedió en la eternidad pasada se llama pacto de redención. Se dio un pacto aquĆ que se llama pacto de redención. Ahora sĆ, vamos. Llega el Padre y hace ĀæquĆ©? La creación. Recuerde que JesĆŗs, ĀæcuĆ”ndo estaba preparado? Antes de este momento. Federico, usted estĆ” diciendo que antes, antes de la creación, ya ellos sabĆan de la cruz. Claro. ĀæQuĆ© fue primero, la cruz o la creación? La cruz. Porque ellos sabĆan cómo iban a ser las cosas. Ellos saben cómo son las cosas. Ćl sabe cómo son las cosas. El Padre inicia la creación. Realmente lo que la Palabra enseƱa es que es el Hijo quien inicia la creación. El Creador es el Hijo. Si vinieras mĆ”s a la iglesia te darĆas cuenta de otras cosas. El Hijo inicia la creación e inicia el pacto de obras. ĀæPor quĆ© pacto de obras? Porque tenemos a AdĆ”n aquĆ. ĀæQuiĆ©n es la cabeza del pacto de redención? El Padre. ĀæQuiĆ©n es la cabeza del pacto de obras? AdĆ”n. ĀæPor quĆ© se llama pacto de obras? Porque es un pacto que Dios hace con AdĆ”n y le dice. Vean AdĆ”n. AquĆ le entrego esta tierra. Reproduzcase. Haga con esta tierra. Haga que esto crezca. Que esto se desarrolle. Haga que esto funcione. Y Dios hace un pacto con AdĆ”n. Pacto de obras. Y adivinen quĆ© pasa con el pacto de obras. Que el pacto de obras necesita ser regulado. Entonces aparece MoisĆ©s. Pero MoisĆ©s aparece por aquĆ. MoisĆ©s y el pacto de obras es lo mismo. Quien escribe GĆ©nesis es MoisĆ©s. Pero llega Cristo. Llega Cristo. ĀæQuiĆ©n es Cristo? Dios. ĀæQuĆ© significa JesĆŗs? JehovĆ” Yahweh salva. JesĆŗs es JehovĆ” Yahweh salva. Dios salva. Ćl no se llama Cristo. De apellido Cristo. JesĆŗs de apellido Cristo. Cristo en hebreo significa el MesĆas. Salvador. Entonces tenemos a Cristo aquĆ. ĀæQuĆ© inicia aquĆ? Se llama pacto de gracia. ĀæPor quĆ© pacto de gracia? Porque Pablo estĆ” diciendo que el pacto de obras tuvo su tiempo. Y el pacto de obras estĆ” puesto ahĆ para que usted se dĆ© cuenta que usted no puede depender de usted mismo. Que usted no puede creer en todo lo que usted piensa. Su cerebro es mĆ”s poderoso que usted. Y aquĆ me tienen que decir amĆ©n por las buenas. Y el amĆ©n. El dĆa que JesĆŗs tiene su oración y escribe la oración. El apóstol Juan estĆ” cerca de Ć©l y toma nota de lo que JesĆŗs dice. O JesĆŗs le dice a Juan que registre esto. Pero Juan es quien escribe el capĆtulo 17 verso 5. Y de alguna forma, lógicamente tambiĆ©n en la inspiración del EspĆritu Santo. El apóstol Juan le dice a JesĆŗs. Perdón, JesĆŗs le dice al apóstol Juan que oró Ć©l con el Padre. Y ahora le dice, ahora pues Padre glorĆficame a tu lado. GlorĆficame tĆŗ al lado tuyo. GlorĆficame tĆŗ al lado tuyo con aquella gloria. Vuelvame a ver. Con aquella gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera. ĀæDe quĆ© estĆ” hablando JesĆŗs? De la eternidad pasada. ĀæMe estĆ”n siguiendo? ĀæDe quĆ© estĆ” hablando JesĆŗs? De la eternidad pasada. Dice, glorĆficame a tu lado con aquella gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera. Yo no sĆ© si estamos listos para el que sigue. El apóstol Pablo dice, ojalĆ”, ojalĆ” ustedes tengan la disposición de tener la fe en Jesucristo para que se den cuenta que Ćl los declara justos. ĀæVe quĆ© fĆ”cil? A ver, ĀæquiĆ©nes de ustedes creen en la cele de Costa Rica? De ellos. ĀæQuiĆ©nes de ustedes les parece que el presidente es un buen presidente? De ellos. ĀæQuiĆ©nes de ustedes tienen puesta la fe en Jesucristo? De ellos. No es asĆ nomĆ”s. ĀæQuieren verlo? Dice la Biblia que el asunto todavĆa es mĆ”s serio. Lo que pasó en pacto de redención. Se llama pacto de redención. Lo que sucedió antes de la creación del mundo es todavĆa mayor, mĆ”s serio. ĀæPor quĆ©? Porque dice el libro de Apocalipsis, el apóstol Juan otra vez, dice el libro de Apocalipsis, claramente dice, y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo. ĀæPerdón, quiĆ©n? ĀæPerdón, quiĆ©n? Adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, los que pertenecen a este mundo. Quiere decir que hay dos tipos de personas en esta tierra caminando, los que pertenecen a este mundo y los cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida antes de la creación del mundo. Usted estĆ” aquĆ sentado esta maƱana, adivine por quĆ©. Usted estĆ” aquĆ sentado esta maƱana porque es muy probable que su nombre sĆ estĆ© escrito ahĆ. Porque la Biblia dice que hay dos tipos de personas, no yo. Dice que en el pacto de redención, cuando el Padre y el Hijo y el EspĆritu Santo se pusieron de acuerdo, se pusieron de acuerdo, pusieron a los Ć”ngeles, abran el libro y empiecen a apuntar. Marta Vindas Amanda AcuƱa Gente que no habĆa nacido, gente que no habĆa nacido, pero el Padre sabĆa, el Padre sabĆa que Jorge Rojas, que Adriana Tapia, que MartĆn SantamarĆa, alguien me estĆ” escuchando. Hermanos, estoy hablando de que cuando se hizo el pacto de redención, Dios ya supo de antemano cuĆ”l iba a ser la disposición de su corazón y quĆ© es lo que verdaderamente estaba en su corazón. Entonces mandan a JesĆŗs. JesĆŗs llega en el aƱo cero de nuestra era. JesĆŗs llega en promedio en el aƱo tres mil seiscientos despuĆ©s de la creación. ĀæCómo llega? Vuelvame a ver. ĀæCómo llega? Llega nacido de mujer. Es todo hombre y es todo Dios. Pero en JesĆŗs estaban tres oficios. EscĆŗcheme, en JesĆŗs habĆan tres oficios. El de rey, de la tribu de JudĆ”. El de sacerdote, porque tenĆa que unir y reconciliar al mundo con Dios. Y el de profeta, porque tenĆa que enseƱarlos a vivir lo que seguĆa en esta tierra a partir del momento en que vivĆa. JesĆŗs es todo rey, todo profeta y todo sacerdote. ĀæMe estĆ”n siguiendo? No era nada mĆ”s que venĆa pobrecito y lo agarraron y lo escupieron y lo patearon. JesĆŗs no lo mataron. Ćl entregó su vida. Ćl dice a mĆ nadie, a mĆ no me pueden matar. No pueden. Agarraron y le quebraron las piernas a Dimas, le quebraron las piernas a Gestas, como es que se llaman Dimas y Gestas, que quiĆ©n sabe, sacaron eso, le quebraron las piernas a Chucho y a Cucho, y entonces, escĆŗcheme, cuando ya le iban a quebrar las piernas a JesĆŗs, dice Padre en mis manos en comienzo EspĆritu, y ahĆ se fue. Entonces tenemos un problema. Ćl es el verbo, la palabra. Ćl es la presencia de Dios, el templo. Ćl es el descanso y Ćl es la tierra prometida. Ćl es todo. Ćl es todo. Ahora sĆ, 25. Pues Dios ofreció a JesĆŗs como sacrificio por el pecado. Ok, ahora sĆ, ĀæcuĆ”l es el pecado? El pecado es que yo andaba en el mĆ”s por menos hace como una semana y entonces habĆa un desodorante asĆ mal puesto. Y Ā”rum! Ā”za! Āæentiendes? Y cuando usted pasa, usted pasa en el momento que pasa por el asunto, y usted hace como que estornuda, levanta los brazos y se lo mete en la manga, nadie se dio cuenta que usted se trajo el desodorante. No. El pecado es creer mĆ”s en usted que en Cristo, y creer que usted no necesita a Dios para su vida. Ese es el pecado. Por eso es que la Biblia dice que hay dos tipos de personas, unas en el mundo, que se quedarĆ”n en este mundo, que son de este mundo, que pertenecen a este mundo, que viven por este mundo, que su vida es este mundo, que lo que quieren es... Ya dieron la otra pelĆcula de El SeƱor de los Anillos. ĀæQuĆ© van a hacer otra? Porque ya Paul Transformers va como por siete, y mucho, mucha pelĆcula esa. Ah, Āæes malo el cine? No es malo ir al cine. ĀæEntonces es malo ver Netflix? No. Lo que estĆ” mal es que tu vida solamente gire en torno a lo que sos vos y haces. Tu entretenimiento y mi entretenimiento. Hermanos, nos dan la madrugada viendo televisión. Nos da, a mĆ tambiĆ©n, nos da la madrugada viendo televisión. Estoy seguro que les digo que el viernes vamos a orar, vamos a orar, y el primero que se duerme soy yo. Dios no nos interesa, mi hermano. Lo que no queremos es que nos vaya mal, no nos engaƱemos. Dios no nos interesa. Nos interesa estar bien, sentirnos bien. Que no nos pase nada. Que no pase nada malo. Porque seguir a Dios implica... Entender que las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que JesĆŗs sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado. Hablando de la gente que habĆa. El mismo libro de Romanos, en el capĆtulo 8, lo explique, lo vamos a ver cuando lleguemos al capĆtulo 8. El capĆtulo 8 es una cosa de otro planeta. El capĆtulo 8, nadie puede entender cómo se lo escribieron a la gente en Roma, si es algo tan profundo. Porque a los que Dios, a los que Dios conoció de antemano, tambiĆ©n los predestinó a las personas. No puede existir un hijo de Dios o una hija de Dios sin haber existido un proceso de transformación. Es mentira. No puede existir un hijo de Dios o una hija de Dios sin haber existido un proceso de transformación. Es mentira. No puede existir un hijo de Dios o una hija de Dios sin haber existido un proceso de transformación. Es mentira. Ni Amanda ni Ignacio son nada si no pasan por el proceso de transformación que la Biblia dice que todos tenemos que pasar. Vamos a ser transformados segĆŗn la imagen de su hijo. ĀæQuĆ© es ese hijo? El segundo AdĆ”n. Ese hijo, dicen romanos, es el segundo AdĆ”n. O sea, Dios terminó lo que habĆa empezado para que Ć©l sea el primero entre muchos hermanos de la nueva raza de hijos de Dios. Entonces, dice el Salmo 65.4, lo cual es una bofetada en la cara, pero es una cosa bella, Ćŗnica, bellĆsima, dichoso. Dichoso aquel a quien tĆŗ escoges. Dame un toquecito, doƱa Gladys, un toquecito. Dichoso aquel a quien tĆŗ escoges. Oigan, al que atraes, atraes, atraes a ti para que viva en tus atrios. Lo primero estĆ” entre signos de exclamación, lo cual nos dice que es una exclamación. Inmediatamente viene la afirmación, saciĆ©monos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo. DĆgame, doƱa Gladys. Dice doƱa Gladys que si nosotros somos predestinados y tenemos que pasar por el proceso de transformación, es que casualmente somos predestinados para ser transformados. Es exactamente la respuesta. Pero dice la palabra que aquel SeƱor conoció, a los que Dios conoció de antemano. O sea, todo estĆ” en tu corazón, todos estamos destinados para que nosotros pongamos nuestro corazón delante de Dios. Pero yo estoy tan guapo, ay Dios mĆo, usted alguien tan guapo como yo, que va a necesitar de Dios. Hermanos, aquĆ en esta congregación, aquĆ en esta congregación, hay una familia que recibió una herencia por una suma superior a los 100 pesos. Y nunca mĆ”s volvieron. Y cada vez que me ven me dicen, ĀæcuĆ”ndo es corto? Los domingos a las 11. Entonces me dice un sellito, me dice un sticker de esos. Los domingos a las 11, los domingos a las 11, los domingos a las 11. Perdón hermanos, usted no necesita a Dios, usted quiere estar bien, no pasarla mal, no sentirse mal. No se puede. Vea, vea, vea. Vea, vea, vea. ĀæQuĆ© es la imagen de Cristo? ĀæQuĆ© es la imagen de Cristo? Dice la Biblia que el segundo AdĆ”n se llama Cristo, JesĆŗs. Ah, la imagen de Cristo es una persona con el pelo largo, bien bonito asĆ, que hace asĆ, la carita asĆ. ĀæSaben las fotos con una carita asĆ como de muy bonito? No, no, no, la imagen de Cristo es que dice la palabra, hagamos al ser humano a nuestra imagen y nuestra semejanza. Lo primero que Dios siempre le puso claro al ser humano es que Ć©l no podĆa buscar su imagen. EscĆŗchenme, no podĆa buscar su imagen en la gente que tenĆa. No hay peor cosa que la psicologĆa, porque la psicologĆa le hace pensar a las personas que mi hijo estĆ” condicionado a parecerse a mĆ o aparecerse a Monserrat y eso no es cierto. La Biblia dice que nosotros traemos en nosotros la imagen del SeƱor y que podemos desarrollar la imagen de Cristo. Y una persona con la imagen de Cristo es una persona que no anda viendo si es no binaria, LGTB, LHBC, 2HB2, o no, no, yo no sĆ© ni quĆ© soy. Porque tenemos la imagen de Cristo. Me estoy tratando de entender. Dios no se quiso meter con nadie en la religión, es la religión lo que nos ha causado daƱo y nos hace pensar que somos buenos. Y estos pobres chiquitos se han tragado 50 aƱos de religión y todos perdidos. El gordo no quiere ser gordo, quiere ser flaco. La flaca estĆ” muy flaca y quiere ser gorda. La macha quiere ser negra, la negra quiere ser macha. El hipopótamo quiere ser jirafa, porque dentro de Ć©l lo que hay es una jirafa. Ćl se siente jirafa, tiene derecho a ser jirafa. Jirafa. Entonces anda el hipopótamo, si es un poco de mancha, si se pintó con pintura, y sigue siendo hipopótamo. Ahora, es muy fĆ”cil hablar de los LGTB, pero nosotros tambiĆ©n tenemos nuestros referentes. Porque la Biblia dice que el Hijo de Dios lo que tiene es la identidad de Dios. Esto no se hace, esto no se forma. Esto no lo forma la cultura, esto no forma la palabra en nosotros, el EspĆritu Santo en nosotros. Dios nos hizo capaces hermanos, capaces. Porque ahĆ dice, vĆ©lo, que tenga, que tenga ĀæquĆ©? Dominio. Usted entra a trabajar maƱana lunes a una empresa, lo primero que le dan es un carro, y le dan las llaves de la empresa, y le estĆ”n dando, y le dan una tarjeta de crĆ©dito de 100.000 dólares. Nada, no se asuste, no se asuste. Le estĆ”n dando las cosas porque usted es capaz. No porque usted sea la octava maravilla. Mire, mire, termino. Voy a llamar aquĆ a las 5 de la tarde. Dios el SeƱor plantó un jardĆn. ĀæQuĆ© plantó? Un charral. Un charral. Salud. No un jardĆn. No un jardĆn. No un jardĆn. No un jardĆn. No un jardĆn. No un jardĆn. Al oriente del Eden. Y allĆ, lo dejó abierta la cerca para que cuando el hombre encontrara su camino, y encontrara su rumbo, despuĆ©s de haberse casado 18 veces, y despuĆ©s de haber estudiado 25 carreras, despuĆ©s de haber logrado y andado por todo el mundo, trotando y conociendo el mundo, el hombre dijera, finalmente lleguĆ©, perdón, el Hijo de Dios estĆ” ubicado. Dios dice que Dios puso al hombre, lo puso. Porque Dios no enreda a nadie. Somos nosotros los pastores y los evangĆ©licos los que enredamos a la gente. Dios no enreda a nadie. Dios no enreda a nadie. Lo hizo ubicado. Cuando la Biblia dice en Romanos 21, 8.21, que pongamos la fe en Jesucristo, estĆ” hablĆ”ndonos de que esto se planeó desde antes de la creación del mundo en el pacto de redención. La Biblia dice que el propósito de esto es que nosotros pasemos por esta tierra y podamos ser Ćŗtiles a Dios, y podamos servir a nuestras familias y a la iglesia. JesĆŗs en el momento de morir, canta una canción. ĀæCómo canta? JesĆŗs dice, Elie, Elie, lama sabachtami. JesĆŗs lo que dice, repite lo que estĆ” en el Salmo 22. El Salmo 22 es una canción. Pero lo mĆ”s importante es que JesĆŗs dijo, SeƱor, lo que me encomendaste, lo que me encomendaste a hacer, consumado es. Eso es Romanos, y no he terminado. No he terminado, no puedo. ĀæPor quĆ© no puedo? Porque exactamente el texto es el texto que nos dice a nosotros que algunos de nosotros lo que necesitamos es entregarle nuestra vida al SeƱor y reconocer que Dios no tiene absolutamente nada que ver con la religión. Lo que estĆ” Dios buscando es que nuestro corazón simplemente se someta a Ćl como tiene que ser. SeƱor, te doy gracias en esta maƱana.