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cover of Rom 8 del 5 al 10 Sem 36 No seas Toxico Dom 02 de Julio 2023
Rom 8 del 5 al 10 Sem 36 No seas Toxico Dom 02 de Julio 2023

Rom 8 del 5 al 10 Sem 36 No seas Toxico Dom 02 de Julio 2023

OLIVO VERDE COSTA RICAOLIVO VERDE COSTA RICA

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The speaker discusses the negative impact of religion and how it has misled people. They emphasize that being good is not enough to enter heaven, but rather one must be justified by their faith in God. They highlight the importance of the Holy Spirit in controlling one's thoughts and actions, and the need to seek the things that please God. The speaker concludes by emphasizing the joy and rejoicing that God has for His people. La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. El capítulo 8 del versículo 5 al 11, que nos toca esta mañana tratar de analizarlo, es un capítulo, es un versículo, son varios versículos que, voy a usar una palabra que no calza, pero que me sirve para ilustrar, son crueles gente, son crueles. Desgraciadamente la religión se ha encargado de espantar a mucha gente, lo peor que le ha pasado a la gente ha sido la religión, la religión ha dañado el corazón de las personas, la religión ha hecho tres cosas terriblemente malas con las personas. La religión le ha hecho pensar a las personas que Dios se puede comprar de alguna manera. Yo le pido a Dios que ninguno de ustedes, ni yo tampoco, lleguemos al infierno, pero cuando usted llegue al infierno, si le tocara llegar, usted se va a encontrar a Chito. ¿Y quién es Chito? Chito fue borracho del pueblo de Guadalupe toda la vida, Chito se tragó la cuota de Guaro suya y mía, Chito empezó a tragar a los 6 años Guaro y se murió de como de 78 o 85 años, duró muchísimo, pero toda la vida tragó Guaro, faltando un año para fallecer, entregó su vida al Señor y yo estoy seguro que Chito está en el cielo. Pero si usted usa la lógica de la Biblia, no la lógica de la religión, la lógica suya, la lógica de la religión dice que porque Chito dejó de haber Guaro, Chito es bueno y Dios lo perdonó. Por eso dije que si usted llega al infierno y se encuentra a Chito, usted va a decir ¡Hey Chito, qué estás haciendo aquí! Es que nadie entra al cielo por ser bueno, uno entra al cielo por ser justificado, bueno es cualquiera, usted me entiende, bueno es cualquiera, ser bueno es muy fácil, pero la Biblia lo que dicen es, no es que nosotros entramos al cielo por buenos, sino porque hemos sido justificados por la sangre de Cristo, porque hemos puesto la fe en las cosas del Señor, no por religión, renunciamos a nuestra vida para empezar a funcionar desde y por la Palabra de Dios. Si usted ve esto como un libro religioso, para usted es muy difícil tratar de entender por qué la Palabra de Dios dice las cosas que dice, pero si usted ve esto como un libro de vida, como un libro de la vida, de hecho es el libro de la vida, usted se va a dar cuenta que el nivel de inteligencia que Dios utiliza para poder formarnos, nos utiliza a un nivel que se convierte en inteligencia por toda la cantidad de bestialidades y cosas terriblemente complicadas que somos y que hacemos. Entonces Romanos 8, 5 al 11 tiene un detalle importante, no es para todo el mundo, lo segundo que hizo la religión, le dije número uno, la religión le hace a usted pensar que usted puede comprar a Dios, número dos, la religión le hace pensar a usted que usted es bueno, que somos buenos, que somos buena gente, que somos buena gente, que a veces hacemos cosas malas, a veces. Tres, la religión nos ha hecho pensar a todos que Dios nos perdona de todo, en cualquier momento, de cualquier manera. Esa teología que está de fondo en ese pensamiento, es producto del pensamiento que surge de la comunidad católica y de la comunidad evangélica y se ha juntado en una cosa que se llama, oígame lo que le voy a decir porque le va a sonar bien raro, cristianismo. Cuando me pregunta usted si es cristiano, yo le digo no soy hijo de Dios, no es lo mismo, hoy no es lo mismo. Como hay diferencia, claro que la hay. Cristianismo es una forma de pensar que sea bueno. Ser hijo de Dios es reconocer que soy malo, que peco, que fallo, que Dios me tiene que formar, que la palabra de Dios me tiene que formar, que me falta mucho, que necesito de la palabra, que necesito del Espíritu Santo, que necesito de Dios todos los días. Entonces Pablo, claro eso es repaso a la semana pasada, Pablo el versículo anterior, en el verso 4, Pablo dejó muy claro que ya Dios nos ve así, y claro inmediatamente en el versículo 4, la semana pasada, este fue el cierre la semana pasada, dice, lo hizo para que se cumpliera totalmente la exigencia justa de la ley a favor de nosotros, que ya no seguimos a nuestra naturaleza pecaminosa, sino que seguimos al Espíritu. Esta versión de Reina Valera, la tengo también en otra versión, porque es un texto que necesitamos tenerlo todo bien claro, ¿por qué? Porque usted no le va a ayudar a Dios, usted no va a comprar a Dios, usted y yo no somos buenos. Y si usted no entiende que necesita lo mismo que todo el mundo necesita, es porque es muy probable que usted no necesite al Dios del cual estamos hablando, porque usted piensa que es bueno. Lo hizo para que ya no vivamos de acuerdo a nuestros malos deseos, sino conforme a todos los justos mandamientos de la ley, con la ayuda del Espíritu Santo. Tengo la versión, Dios habla hoy. ¿Ve qué interesante? Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas exigencias de la ley. Dice que ya no vivimos según las inclinaciones de la naturaleza débil, según el Espíritu. Damas y caballeros, Pablo dejó muy claro desde el versículo 4, que ninguno de nosotros es capaz de poder agradar a Dios en un 100%. Y cuando usted piensa que logra hacerlo, lo que Dios simplemente dice, el problema que tengo con vos no es lo malo que ya dejaste, es lo que no haces. Y hasta ahí nos llegó todo. Repito mi terrible y trillada frase de tantos meses, hay más gente en el infierno por las cosas que no hace. ¿Qué por las cosas que hizo? Entonces, al entrar hoy a lo que nos toca, al capítulo 5, de alguna manera, tenemos que entender que lo que sigue, amados hermanos, lo que sigue es una exhortación. No, no es una exhortación, es una afirmación. Pablo está diciendo, en este planeta, en este planeta viven dos tipos de seres humanos, los que han sido lavados por la sangre de Cristo, los que han sido procesados por el Espíritu Santo y están pulsiando, vuélvanme a ver, están pulsiándolas. ¿Por qué usamos esto? Porque nos dimos cuenta que esto no es suficiente. Los hijos de Dios, un día entendimos que no podemos creer en todo aquello que pensamos, es muy peligroso. Los hijos de Dios entendimos que la palabra de Dios es vida eterna. Los discípulos, el Señor les dice, y ustedes que también se van a ir, también van a hacer lo mismo que todo el mundo, que andan detrás de los milagros. Lo que anda la gente detrás de los milagros. Mucha de la gente a la cual se le hicieron milagros, no se salvó. Y estarán en el infierno, no sé, y Pedro le dijo al Señor, Señor, Señor, no pregunta, ¿a quién, ojo, a quién iremos si solo usted tiene palabras de vida eterna? Ahora, la pregunta es esta, ¿a cuántos de ustedes les interesan las palabras de vida eterna? Esa es otra cosa. Entonces entramos en una de las declaraciones más contundentes y más significativas que el apóstol Pablo hace en Romanos 8 y dice, aclara Pablo, dice Pablo, afirma Pablo, que hay una diferencia entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. Quien no es hijo de Dios, es hijo del diablo. Romanos 8, 5 dice, los que están dominados por la naturaleza pecaminosa, piensan en cosas pecaminosas. Sí Pepito, es que yo no siempre estoy pensando en Dios y en la Biblia, yo tampoco Pepito. Pero la constante del corazón de un hijo de Dios siempre vuelve a esto, siempre. ¿Los hijos de Dios tenemos pensamientos feos? Sí. ¿Por la cabeza de los hijos de Dios nos dan las ganas de matar a alguien? ¿Los hijos de Dios deseamos personas, dinero, cosas? Sí. Pero de una forma muy particular, por la presencia del Espíritu Santo en nosotros, siempre vamos a regresar a lo que Dios está haciendo en nosotros por esto. La Biblia dice que hay gente que tiene conciencia de la realidad de Dios en su vida. Los que están dominados, dominados, ¿ustedes están dominados por la naturaleza pecaminosa? No, a no ser que usted no sea hijo de Dios. Se lo voy a poner así, en perspectiva, otra de las marcas de un hijo de Dios, es que el hijo de Dios busca las cosas de Dios. Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas. ¿Ustedes están dominados? Ya no, no se puede. Diga esto conmigo, si nadie puede, duro, si nadie puede condenar a Cristo, a mí tampoco. No se puede, porque entonces el Espíritu Santo está perdiendo el tiempo, la Biblia es paja. Entonces sigue el texto. Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Hermano, es una pregunta, ¿usted entiende que usted está aquí hoy en la mañana porque Dios lo trajo a usted aquí? Yo necesito que usted me entienda que la Biblia dice que su corazón ha sido procesado por el Espíritu Santo y usted piensa en las cosas que agradan al Espíritu. La palabra de Dios dice claramente que todo ser humano, todo ser humano, todos somos egoístas, todos. Y las diferentes manifestaciones del egoísmo que cada uno puede tener, podríamos ser egoísmo pasivo, egoísmo altractivo. Algunos somos encantadoramente egoístas, divinos, pero es egoísmo, hermanos. Y el egoísmo, cualquier tipo de egoísmo es pecado y es algo que está en nuestra naturaleza. Todo ser humano es egoísta, somos egoístas. ¿Cómo se explica a usted que un bebé que ni camina le quita a usted el chilindrín ese, lo que sea, se lo quita y hace un alboroto? Y usted, ¿qué huila que le pasa? Entonces inmediatamente uno dice, es que sacó el carácter de la madre de agresivo. A ver, ¿con quién está tratando el Espíritu Santo? El Espíritu Santo está tratando con el egoísta en todas sus manifestaciones, con el agresivo en todas sus manifestaciones y con el depravado en todas sus manifestaciones. La depravación en el ser humano, no estoy hablando de sexo, estoy hablando de que nosotros, todo aquello que de alguna forma en su estado natural lo tenemos, lo vamos a degenerar, lo vamos a cambiar, lo vamos a dejar, lo vamos a perder. En todas sus manifestaciones, esto que usted está viendo en la pantalla, le dice a usted que el Espíritu Santo lo está librando a usted de esto, porque a pesar de que tengamos el Espíritu Santo, todos somos egoístas, agresivos y depravados, todos hermanos, todos, de una u otra manera. Entonces, con el Espíritu Santo ya no lo soy, claro que lo soy, pero hay algo en mí que me dice, no, yo no puedo ser así, no puedo, eso está mal, algo dice mal, está mal. Algo en mí, algo en mí, algo en mí, por dos razones, el Espíritu Santo está en mí y la palabra está en mí. Y si usted me pregunta a mí, ¿pa' qué sirve la religión con respecto a esto? Para nada. Si usted me pregunta a mí, ¿qué está haciendo el Espíritu Santo con nosotros con respecto a esto? Todo. Porque algunos somos pasivo egoístas, pasivo agresivos, pasivo depravados. Y claro, viene Pablo, verso 6, y en el verso 6 claramente dice, por lo tanto, porque Pablo sabe que en nosotros hay realidad de esa condición, Pablo lo sabe. Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente, lleva a la muerte. Diga conmigo, todo lo malo que está en mí, soy yo, todo lo bueno que está en mí, es Dios. Porque la palabra dice que lo que de mí sale que es malo, es porque yo lo permití. No estoy diciendo nada, ni siquiera estoy predicando, les estoy leyendo en voz alta lo que el texto dice. Permitir que la naturaleza controle la mente, lleva a la muerte. Y noten que dice la mente, dice que la bronca es aquí, dice que es aquí donde yo tengo que pensar, ¿seré yo o no seré hijo de Dios? Pues solamente porque yo creo que soy bueno, realmente lo soy, existe un más allá, hay un infierno, hay un Dios, o me da igual. Pero permitir que el espíritu les controle la mente, lleva a la vida y a la paz. Noten que esto es bien serio. Decir que yo tengo que someterme a un espíritu para que me controle la mente es muy serio. ¿Y de qué está hablando? De esto. ¿Cómo controla la mente el espíritu? Con esto escrito. 7. Todo uso en mí, toda práctica en mí que provenga de mi naturaleza, que provenga de mi apellido, de la herencia de mis papás, todo en mí, pues la naturaleza pecaminosa es enemiga de Dios. Siempre. ¿Quieres decir entonces que hasta las cosas buenas que hago, claro, porque las cosas buenas que hago, las hago porque pienso que estoy agrediendo a otra persona, o las hago porque pienso que estoy agrediendo a Dios? Simplemente, se la voy a poner teológicamente muy difícil, si yo no hago las cosas para la gloria de Dios, todo lo que hago, lo hago por egoísta, todo. ¿Y qué significa para la gloria de Dios? Dios es primero, Dios es segundo, Dios es tercero, y si sobra, es de Dios. El resultado no me importa. Y no tenés trabajo por tu carrera, ni por tu habilidad, ni porque estudiaste, tenés trabajo, porque Dios te está dando la oportunidad, que lo conozcas a Él, para que le digas, gracias Dios, porque como todos los días, producto del trabajo que tengo. Es que mandé el currículum, y entonces cuando mandé el currículum me dieron, y vieron qué cosa más divina que es ese gordo tan divino, es como estar viendo la muñeca de repollo. No, se llama misericordia de Dios, y la misericordia es simplemente para que vos, humildemente digas, todo lo que tengo, todo lo que soy, viene de Él. Y entonces claro, fíjense, que dice algo claro, ninguna persona que no tenga la realidad del Espíritu de Dios en su corazón, nunca obedeció las leyes de Dios, y nunca lo va a hacer. Por eso los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa, viven como ateos lo mismo, no pueden nunca agradar a Dios, ni lo están intentando hacer. Ahora vean, aquí está la razón por la cual Pablo está diciendo, esto no es una exhortación, les estoy diciendo, que en esta tierra caminan dos tipos de seres humanos, con Dios y sin Dios. Porque dice Pablo, ustedes no, dice el Romano 8, 9, pero ustedes no, ustedes no están dominados por su naturaleza pecaminosa, son controlados por el Espíritu. Y si el Espíritu de Dios vive en ustedes, y recuerden que los que no tienen al Espíritu de Cristo, en ellos, de ninguna manera pertenecen a Él, nosotros estamos y somos dominados por el Espíritu de Dios. Y ser dominado por el Espíritu de Dios, no es perder el conocimiento. Dios no humilla a la gente, Dios no humilla a nadie. Una persona llena del Espíritu Santo es una persona humilde, sencilla, que reconoce la realidad de Dios en su vida. Una persona llena del Espíritu Santo es una persona que prefiere un texto bíblico a dar su opinión, ¿me voy a entender? Usted va a oír la frase cuando la persona inicia la conversación diciendo, bueno, la palabra de Dios dice, estamos hablando de otra persona, por eso dice, ustedes no, ustedes no, están dominados por su naturaleza. Verso 10, ¿quiere decir que Dios sabe lo que somos? Sí. ¿Quiere decir que Dios sabe lo que hacemos? Sí. ¿Quiere decir entonces que mientras estemos aquí vamos a ir en un proceso de Dios en el cual cada día nos vamos a parecer más a lo de Dios y menos a nosotros? Sí. Entonces Pablo lo explica así, Pablo lo explica de esta manera, Pablo dice, vean, Cristo vive en ustedes. ¿De qué quiere que usted diga? De que Cristo vive, dígame conmigo, diga, Cristo vive. Entonces, ahora sí, sigue Pablo explicando, pero así, entonces el cuerpo se va a ir desgastando, el cuerpo morirá por causa del pecado. Siguiente señal de un hijo y una hija de Dios, siguiente señal, siguiente marca, el Espíritu les da vida porque ustedes ya fueron declarados justos a los ojos de Dios. Ahora, cuando aquí dice que el Espíritu nos da vida, no está diciendo que es que yo, a pesar de que tengo un cáncer, sigo vivo porque el Espíritu me está dando vida. Eso es una forma de verlo, pero eso no es lo que Pablo está tratando de hacer. Lo que Pablo está tratando de decirle a Quique y a Federico y diciéndole hoy a Ronald, la vida que ustedes ahora tienen no les pertenece a ustedes, les pertenece a Dios. Y el sentido, la realidad de la vida de cada uno de ustedes, únicamente lo va a encontrar cuando usted entienda esto. Y se dé cuenta, ve el 11, y termino aquí en el 11, el Espíritu de Dios que levantó a Jesús de los muertos vive en ustedes. Y así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, Él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu quien vive en ustedes. Y todo el valor y el sentido de la vida y todo lo que sigue en mi vida a partir de hoy es porque el Señor está en mí, su Espíritu está en mí. Y si vivimos, para Él vivimos. Y si morimos, para Él morimos. Sea que vivamos o que muramos, somos del Señor. Entonces viene Gabriel Herrera y levanta la mano, no repito, Gabriel Herrera. Y Tavo Monge levanta la mano y dicen, ¿cómo Dios puede verme a mí con otros ojos? Es un misterio, es un misterio. Se llama la salvación del ser humano y no todo el mundo es alto. Es un misterio. Cuando Dios ve a Gustavo Monge, cuando Dios ve a Rosa Cordero, cuando Dios ve a David, cuando Dios ve a Federico, no ve el que nosotros vemos. Dios ve el reflejo de la gracia de Cristo en nosotros. Y eso dice la Biblia, alegra el corazón de Dios. Biblia para probarlo. El Señor tu Dios está en medio de ti. ¿Qué hemos visto toda la mañana? Cristo está en mí, su Espíritu está en mí. Él dice aquí, el Señor tu Dios está en medio de ti. Guerrero victorioso, Él sí gana, nosotros no. Se gozará, ¿en quién? Se gozará en Gustavo, en Luis, en Ernesto, con alegría. Dios, en su amor guardará silencio. Esa expresión, en su amor guardará silencio, me tiene vuelto loco, porque es la expresión donde Dios dice, se queda callado por amor, guardará silencio. Dice, en su amor guardará silencio. Y dice que Dios, Dios se regocijara por mí con cantos de jubilo. ¿Tú sabes por qué Dios necesita tener alegría por nosotros? ¿Tú sabes por qué? ¿Quieres saber por qué? Porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Este es el Dios. Aquí no hay religión, gente, aquí no hay católico ni evangélico, la peor estupidez que hemos tenido. Estamos hablando de un Dios que se alegra en nosotros, que se goza en nosotros, porque cuando Él se alegra y cuando Él se goza, dice la palabra el gozo del Señor en nuestra fortaleza. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Olivo Verde, Costa Rica.

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