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The speaker reflects on their personal journey and experiences with religion, discussing their previous negative views on Catholicism. They mention that people often struggle with feelings of unworthiness and low self-esteem, which can prevent them from actively participating in religious activities. They highlight that sin is a significant topic and that many actions and behaviors can be considered sinful. The speaker emphasizes the importance of recognizing one's own faults and seeking forgiveness from God. They also discuss the idea that being a child of God requires actively serving Him and being part of a community. The speaker concludes by stating that everyone is in a process of transformation and that baptism symbolizes being united with Christ's death and resurrection. La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. La semana pasada, después de que conversé con algunas personas, los mensajes de texto que me mandan y algunas cosas, me hice algunas preguntas, y hoy va a ser un día que voy a hacer algunas preguntas, nadie tiene que levantarme la mano y contestarme ni decirme nada, pero finalmente en el año 75 tuve la oportunidad de asistir a una congregación. No católica, una comunidad no católica, y a partir de ahí le entregué mi vida al Señor, y han sido altos y bajos, pero por muchos años lo que yo aprendí era que yo no era católico, yo no era católico, yo aprendí eso, yo aprendí que yo no venía, que yo no quería nada que ver con los católicos, pero tampoco nunca entendí de qué se trataba la cosa. Sin embargo, como ustedes saben, y ya al entrar al versículo 3 del capítulo 6, la semana pasada vimos el 1 y el 2, ya rápidamente les hago un repaso, pero cuando entramos al capítulo 6, la pregunta tiene que ver con el tema del pecado, y claro, la palabra pecado tiene algunas cosas importantes. De hecho, lo vimos la semana pasada. Sin embargo, quisiera decir esto que las redacté en forma de afirmación, pero también quisiera que usted analice lo que voy a tratar de decir. Por ejemplo, me he encontrado personas que yo les he dicho, ¿por qué no inicia, por qué no nos ayuda a arrancar el culto, el servicio en la mañana? Usted coge el micrófono y lee un texto bíblico, le das oración, me dicen esto. Yo todavía no estoy listo para eso. No estoy listo para coger el micrófono y leer una porción bíblica y llorar. Me llama la atención que algunas personas se anulan a sí mismas porque no se creen, no creen, ellos piensan que no están, que no son dignos, no sé. La gente prefiere mantener un bajo perfil. No estoy diciendo necesariamente que sea por pecado, pero yo sí reconozco hace unos días, me encontré una señora que venía aquí a la iglesia y donde me vio hace... No me diga nada, no me diga nada, no me diga nada. No he vuelto, no he vuelto, no he vuelto, no he vuelto. Yo le digo, tranquila. Le digo, tranquila. Ella estuvo 25 años metida en un lugar que le dijeron que eso era una iglesia. Durante 25 años esa señora estuvo, brincó, lloró, habló en chino, en japonés, se tiró al suelo, la levantaron y hoy ya no quiere ir a ninguna parte. ¿Usted sabe por qué? Porque cuando usted se mete en un lugar por mucho tiempo y a usted le dicen que es la iglesia, usted cree que es la iglesia, pero su corazón sabe que no. Usted está hasta aquí. De eso. La gente mantiene un bajo perfil, eso es interesante. Hay personas que dicen que yo me arrepiento cuando llegue el momento. Yo me arrepiento cuando llegue el momento. Es interesante. Otra gente me he encontrado que dice que hay gente que piensa que Dios es demasiado bueno para condenar a alguien. Dios es muy bueno, Dios no condena a la gente. Dios no va a mandar a nadie al infierno. Es cierto, Dios no manda a nadie al infierno. Uno se va solo. Entonces, más o menos con esta reflexión que me hace venir a pensar sobre todo esto, la semana pasada dijimos que habían cosas que usted no sabía sobre el pecado. Por ejemplo, que el primero que pecó no fue Adán, fue Lucifer. El primero que pecó fue Lucifer, no Adán. Otra cosa que vimos la semana pasada es que se peca por hacer y se peca por no hacer. Otra cosa que también debo mencionar a manera de repaso de la semana pasada es que mucho de lo que Dios en su palabra llama pecado, y usted lo ve como un concepto religioso, como un asunto meramente religioso, mucho de lo que Dios llama pecado es una flagrante amenaza a toda la integridad del ser humano. De las personas que viven con él. Otra cosa que vimos la semana pasada a manera de repaso es que la tentación no es pecado. La tentación no es pecado. Otra cosa para mencionar algunas de las cosas a manera de repaso es, hay actitudes, conductas que son pecados, que la palabra de Dios las tipifica, las menciona de alguna forma. Por ejemplo, la culpa. La culpa es pecado. ¿Por qué la culpa es pecado? Porque si usted carga culpa, usted está reconociendo que Dios no lo ha perdonado, usted no necesita el perdón de Dios. Complicado. La timidez es pecado. Unas formas de miedo son pecados. La duda es pecado. La pasividad es pecado. No hay pecados pequeños ni pecados grandes, sino pecados con daños específicos. Otra cosa que quiero mencionar que me interesa que les quede más o menos la idea es, el pecado no es relativo a la interpretación que yo le quiera dar. Por ejemplo, a ver, tengan criterio por lo que les voy a decir. Tengan criterio, no se vayan a decirle a la gente porque al final si no me cuentan. Es que el pastor de esa iglesia dijo que ahí se podía ver guaro. A ver, Dios no tiene nada en contra del licor, nada. Tiene mucho en contra de la borrachera y de botar la plata en licor. Sí me estoy comunicando. El otro día andaba con una gente ahí y me dice, yo me quisiera tomar una cerveza pero es que me da pena con usted. Una pregunta, y si yo no hubiera estado, se la toma. Me dice, sí, es pecado, tómela. Yo no estoy mandando a nadie a tomar, pero es mentira, es mentira que Dios está en contra del licor. Dios no está ni a favor ni en contra. Hermanos, Dios está en contra de la locura, del perder el sano juicio, de embrutecerse viendo Netflix hasta que... Me voy a entender. Dios no está en contra de que usted se entretenga. Pero usted por si por causa de la dopamina, lo dije la semana pasada, algunos de nosotros nunca hemos probado un cigarro. Nunca hemos tomado ni un copetín que ya nos están haciendo otra vez. Nunca. Pero tenemos serios problemas con la adicción, serios problemas de adicción. ¿No oí el amén? Las convicciones me impresionan, impresionante el nivel de convicción. Hermanos, yo quisiera que esta conversación que hoy esta mañana yo voy a tener con ustedes, sea una conversación donde nos pongamos la mano en el corazón y entendamos que es más la bronca que usted tiene con usted mismo, evitando progresar en lo que Dios está haciendo con usted, que todo lo que Dios tiene en contra suya. Así me voy a entender. Eso sucedió la semana pasada que entramos al versículo 1 y Pablo empieza a hacer la aclaración y diciendo, entonces como donde sobreabunde el pecado, sobreabunde la gracia, nos tiramos todos a pecar para que haya bastante gracia. No, no, no, no, no inventes. Ahora bien, deberíamos seguir pecando hasta que Dios nos muestre más su gracia maravillosa? Jamás. El mismo contesta y dice, no, no, por supuesto que no. Entonces dice, hemos muerto al pecado, hemos muerto al pecado, entonces como es posible que sigamos viviendo en pecado. Claro, cuando él dice hemos muerto al pecado, cuando decimos hemos muerto al pecado y nos vemos expuestos a la tentación, todos, como es posible que uno diga, si la Biblia dice que hemos muerto al pecado, porque yo sigo siendo así. Ahora, ahora, no todo el mundo, no todo el mundo en su diario vivir tiene conciencia y tiene interés en reconocer su vida esta palabra. Y es un poquito, es un poquito complicado tratar de entender esto, pues porque genuinamente es muy fácil, es muy fácil. Hace algunos años vino un muchacho de San Carlos que lo conocí, digamos que lo vi en una iglesia y yo no lo conocía, me dice, necesito hablar con usted, me dice, porque yo necesito confesar un pecado. Yo lo escuché y de verdad me cuento una situación ahí bien rara, bien complicada y yo no lo mandé a que rezara 10 padres nuestros y quien sabe María, simplemente le digo, si usted lo confesó y lo presentó delante de Dios y usted tomó otra decisión con respecto a eso, pues yo creo que Dios a usted lo perdonó y se acabó el asunto. Escúcheme, yo no tengo problema con una persona que reconoce que peca, yo no tengo problema con una persona que sabe que a la hora de hablar dice lo que sea y no tiene ningún filtro. Yo no tengo problema con esa gente, yo no tengo problema con una persona que me llame y me dice, Pastor, metí las patas. Yo no tengo problema cuando una persona reconoce lo que hace y está en su corazón el deseo de agradar al Dios que lo mantiene, lo sostiene y le da de comer. ¿Me doy a entender? El problema lo tengo con Fred y con Federico, el problema lo tengo con quien, con Alan Esteban, que vivimos la vida como chanchos y no me digan amén. El problema somos los que vivimos la vida de una manera donde hay otros peores y yo soy el menos malo. Entonces viene y aquí es donde yo les digo a ustedes, ¿sabe que usted se ha hecho usted la pregunta o al menos se ha cuestionado hoy sobre la manera en que usted podría obviar la voluntad de Dios? Estamos hablando que pecar es obviar la voluntad de Dios. ¿Se hace usted alguna vez la pregunta? La gente hace viajes, se mete en relaciones y hace cosas y después que me llamen a mí es lo de menos. Fede, ayúdenme, estoy metido en un berengenal. O sea, que me llamen a mí es lo de menos, es que ahora Dios tiene que sacarlos de lo que se metieron. ¿Si me doy a entender? Hermanos, Dios no está juzgando a la iglesita. Dios no quiere que usted ande toda la vida con la cara agachada pensando que es un desgraciado pecador, maldito, que en cualquier momento, que nada le sale, que sus hijos se le hacen a usted una desgracia porque usted es un pecador y usted no le sale de los negocios, no le sale nada porque usted es un pecador. Eso no es bíblico, así no es. Porque si Dios le pagara a usted conforme usted responde a Dios, ninguno de nosotros estaríamos aquí y me dicen amén por las buenas. Gracias por las buenas. No lo digo yo, lo dice la Biblia. Grande es Dios que no nos paga conforme a nuestras rebeliones. Dios libre, Dios pusiera los ojos, porque no es que no nos salen los negocios, ni comida cantamos. Otra pregunta. Usted no ha notado algo extraño en el hecho que los días pasan y usted ni busca ni necesita el perdón de Dios. No nota eso. A usted no le pasa que en el tercer o cuarto día de no bañarse usted dice, yo creo que me tengo que bañar ¿verdad? Sería bueno que me bañe. Perdón, digo yo, es un ejemplo que no tiene nada que ver con el ejemplo que estoy poniendo, pero yo quiero que usted me entienda que no existe. Ahora, no me voy a poder hacer eso porque ya lo hice y en algún momento seguramente lo vamos a hacer durante el Libro de Romanos, pero la Palabra de Dios dice que hay señales, signos de un Hijo de Dios. Los signos de las hijas y los hijos de Dios son signos y señales. Una de las señales de la gente que es hija de Dios, no de la gente que es evangélica o que va a una iglesia, las señales están, por ejemplo, una de ellas es la necesidad del cuerpo de Cristo. No se puede ser hijo de Dios sin ser cuerpo de Cristo. Una persona que diga que es hija de Dios y que se congrega en la casa y que por YouTube se congrega, no es hija de Dios porque la Palabra dice que los hijos de Dios necesitan el cuerpo de Cristo. Todo hijo de Dios, dice la Biblia, mis ovejas escuchan mi voz y me siguen. Todo hijo de Dios necesita la Palabra de Dios. Así como seguir viendo la última temporada de La Casa de Papel, me estoy dando a entender. Si esa no es la misma dirección, algo está pasando con usted. La Palabra de Dios dice que todo hijo de Dios tiene oraciones contestadas. La Palabra de Dios dice que todo hijo de Dios, el mundo lo ve de otra forma. La Palabra de Dios dice que los hijos de Dios pecan, pero no se complacen en revolcarse en el pecado. Ahora, otra preguntita. ¿Qué entiende usted por el hecho de ser hijo de Dios? ¿Con relación a lo que Dios espera de cada uno de nosotros? ¿El tipo de vida que usted tiene? ¿El servicio al Señor? Estoy leyendo un libro sobre la biografía del apóstol Pablo. Y claro, ustedes se pueden imaginar que al margen de la biografía del apóstol Pablo, lo maravilloso del libro es que almen la biografía. ¿De dónde? Porque imagínense usted que Pablo caminó sobre esta tierra hace dos mil años. Y los documentos que hay son de todo tipo. A Pablo lo agarran cinco veces y le meten cuarenta latigazos. Usted no ve a Pablo nunca mencionando eso como parte de lo que está viviendo y experimentando. Yo quisiera que usted me entienda dos cosas. Las cosas de Dios van por etapas. Y en algunas etapas nos quedamos algunos. Y la segunda cosa que yo quiero que usted me entienda es esta. Es muy importante que usted esté aquí, que su vida se resuelva, que usted cambie su forma de ser, que usted no sea tan grosero, que no mienta tanto, todo lo que sea. Pero llega un momento en que usted le va a tener que servir a Dios, aunque sea como Sansón, una vez al día y ciego. ¿No entendí? Es que no es con vos. Todos Dios está esperando que le sirvamos de una u otra manera. De una u otra manera. Y es que yo creo que el asunto empieza con congregarse, el asunto empieza con servir. Se ha formado un grupo muy lindo los sábados de servidores que vienen a limpiar. Pero cuando yo los he escuchado limpiando y haciendo lo que hacen y lo que comparten y lo que conocen y lo que comen, me he dado cuenta que la limpiada entra a segundo plano. En fin. La palabra dice que estamos muertos al pecado y eso significa que eso ya pasó. Ya no estamos vivos al pecado, estamos muertos al pecado y así es como de alguna manera se nos identifica. Fíjense que esa es la expresión del versículo 2, ¿verdad? Dice que estamos muertos al pecado y sobre eso estamos trabajando. Cuando, cuando, cuando Pablo se refiere a que estamos muertos al pecado, la semana pasada les dije, Pablo entendió, o Pablo quiso que nosotros entendiéramos cosas que definitivamente no son las que usted se podría imaginar. ¿Por qué? Porque vamos a seguir pecando. Vamos a hacer muchas cosas que de alguna manera... El Rey David decía, Señor perdóname por las que me acuerdo de mí y perdóname por las que no me acuerdo de mí. ¿Quieren que les diga una cosa? Muchas veces, muchísimas veces son más las cosas que Dios podría tener en contra de nosotros, que nosotros no somos conscientes. Vamos a partir en este avance del versículo 3 en adelante, vamos a partir de esta realidad. Dios nos conoce. Dios sabe quien es. Dios no lo engaña a nadie. Dios sabe quienes somos. Entonces note, por ejemplo, por ejemplo, déjenme ver aquí. Número uno, noten por favor que si Dios nos conoce, cuando yo le digo a usted que Dios nos conoce es porque Dios sabe. Dice, luego Jesús contó la siguiente historia. Algunos que tenían mucha confianza, Jesús contó la siguiente historia, algunos que tenían mucha confianza en su propia rectitud. Primero, Jesús, Dios nos conoce. Dios sabe que nosotros pensamos que somos buenos. Dios sabe que usted piensa... Yo no le he hecho mal a nadie. Dios sabe que usted piensa que eso que pasó no tiene ninguna relevancia. Y de hecho no lo tiene. Lo que pasa es que usted no lo reconoce. La palabra lo dice, luego Jesús contó la siguiente historia. Algunos que tenían mucha confianza en su propia rectitud y despreciaban a los demás. Vea, Romanos 3.20, dice Romanos 3.20, nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que cualquier religión o ley manda. ¿Cuántas semanas tiene el año? 52. ¿Cuántos cultos hay en Olivo Verde? Dos por semana. Son 104 cultos. Si usted hace de los 104, 73. Entonces, en la calificación, cultos tienen un 70, o sea un 7. ¿Cuánto recibió este año de dinero? Recibió 100 pesos, de los cuales... hermanos, Dios no funciona así. Dios no funciona así. Dice el texto, nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que ninguna religión... Es que si yo voy a la iglesia un sábado de estos, porque van a pintar y van a limpiar, entonces, eso se me cuenta, por ejemplo, se me cuenta, me rebajan algún pecado. No, no te rebajan algún pecado, pero empezamos a trabajar tu humildad. ¿Qué te parece? ¿Qué te parece? ¿No oye la menga así, desaforado? Dios nos conoce. Efesios 2, capítulo 2, verso 9 dice, la salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho. Así que ninguno de nosotros puede jactarse de nada. Entonces, ¿a poco usted está aquí sentado? ¿Quiere saberlo? Usted está aquí sentado porque en el cielo Dios autorizó que usted estuviera aquí sentado. Hombre, yo vine porque me agarraron del pelo y me dijeron que si no va a la iglesia, no me prestan el... ¿Cómo se llama el? El Atari, dijo Navarra y todo el mundo. Dios nos conoce, me encanta a Tito. Tito, Pablo le escribe a Tito y le dice a Tito, en el capítulo 3, verso 5, le dice estas palabras. Vea, vea a don Tito, vea a Tito. Vea a Tito, él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino porque él le dio la gana ver a Mauren, ver a Freddy, a Raquel y hay gente que no. Dice la palabra, yo tendré misericordia de quien a mí le dé la gana. Yo no entiendo eso. O sea, Dios no va a tener misericordia de todo el mundo. ¿Por qué? Porque Dios conoce el corazón suyo y el corazón mío y Dios sabe que al menos somos super egoístas. Y que el mismo hecho... A ver, en el 98, en el 98 estaba de moda ser cristiano. Era moda. En la mayoría de videillos que vi sobre las procesiones en España, ahora en Semana Santa, que me llama la atención, uno de los muñecos hasta hizo así. Claro, que mueve la jupa. Me llamó la atención que más del 80% de la gente que había en las iglesias, en los edificios, eran turistas. Porque la España de hoy, la España de hoy, es 90% atea. Impresionante. Entonces, si Dios nos conoce, si Dios nos conoce, muchachos y muchachas, en la forma en que estamos tratando de entender esto, pues lógicamente, fíjense entonces, a ver, nadie se salva por hacer más bien que el mal. Nadie se condena por hacer menos mal que el bien que pudo haber hecho. Pero me interesa esto. Me interesa esto. ¿De qué estamos hablando del pecado? Número 1, número 2, todos pecamos. Número 3, no todos tenemos la misma conciencia del pecado. Número 4, no todos tenemos la misma forma resolutiva de manejar el pecado. Número 5, Pablo utiliza, del versículo 3 al versículo 11, diciéndole a la gente, véalo, esto es lo que usted tiene que entender, porque usted no va a dejar de pecar. Pero también tiene que darse cuenta una cosa, si usted está pensando que porque usted es hijo de Dios, usted puede hacer lo que le dé la gana, porque la salvación no se pierde, usted no es hijo de Dios. Entonces, fíjense que lo primero que él nos enseña es que todo hijo de Dios hay que ubicarlo y decirle dónde usted está parado, a dónde lo ve un Dios a usted. Dice Romano 6.2, por supuesto que nosotros hemos muerto al pecado, entonces cómo es posible que sigamos viviendo, y la base está en lo que estamos entendiendo, por entender que sigamos viviendo. Pero, ¿dónde estamos viviendo?, ¿dónde estamos viviendo?, pues en, ¿en lo qué? Hermano, la palabra rescatar significa, rescatar. La palabra rescatar significa que usted está en problema, la palabra rescatar es que usted no puede salir solo, la palabra rescatar significa que usted está desamparado, la palabra rescatar dice que usted no tiene un celular ahí, la palabra rescatar significa que usted no es capaz de salir por sus propios medios. Dice, pues Él nos ha rescatado del reino de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados. Entonces, damas y caballeros, lo primero que todos ustedes tenemos que entender esta mañana es, nadie estaba donde estaba, nadie, absolutamente nadie, ninguno de ustedes está donde estaba, ahora está en el reino de Dios y en un proceso del reino de Dios y en un proceso del Espíritu Santo, ¡si me estoy dando a entender! La segunda cosa que el apóstol Pablo hace en este mismo texto, es decir, ahora si, ¿dónde estás?, estabas aquí, ahora estás aquí, ok, en el momento que estás aquí, esta es la parte que no nos la cuenta, vas a ser pasado por un proceso, hay que pasarte por un proceso, hay que pasarte por algo, y entonces viene el versículo 3 y el versículo 4, brincamos al 3, ¿Acaso se olvidaron que cuando fuimos unidos a Cristo, en el bautismo nos unimos a Él en su muerte?, pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo, a ver hermanos, a ver, ¿Desde cuándo está el Hijo de Dios con Dios en el cielo?, toda la vida, ok, ¿Cómo se llama el Hijo de Dios en el Antiguo Testamento?, tiene dos nombres, uno, la primera teofanía es Melquisedec, la segunda teofanía es el Ángel de Jehová, pógame atención, la primera es Melquisedec, la segunda es el Ángel de Jehová, dice que el Ángel de Jehová se le apareció, ahora, cuando la Biblia dice que el Ángel de Jehová se le apareció, o que es Melquisedec, ¿De quién está hablando para nosotros?, para nosotros, de Cristo, si el aparecer en el Antiguo Testamento, el Hijo de Dios que está con el Padre toda la vida, es la cruz a quien tenemos, es ahora si la manifestación completa de Dios Hombre, me doy a entender, en un cuerpo humano, y hasta ese momento el cuerpo humano estaba bajo la condición del pecado, pero había uno que es Dios y Hombre, que está diciendo, yo no pequé, yo nací bajo la ley, entonces cuando usted ve la foto de Jesús, la foto, usted quiera ver, y usted la ve lleno de sangre, y lógicamente, si usted viera la verdadera escena, y en la verdadera escena Jesús estaba sin ningún tipo de calzoncillo, totalmente destrozado, el asunto se ve sangriento y macabro, pero es lo más puro y limpio que usted jamás se puede imaginar, todo lo que íbamos a hacer, todo lo que todo el mundo hizo, todo lo que todo el mundo iba a hacer, el Padre lo pone sobre Él, y deposita sobre Él el pecado de todo el mundo, y le quiebran las patas a Dimas, ¿para qué les quebraban las patas?, les quebraban las patas para que se terminaran de morir, porque estaban agonizando, y tenían que morir por asfixia, ya se murió, no, quieren las patas, le quebraron las patas a Dimas, las piernas, y el otro dice que se llamaba Gesta, y entonces cuando Gesta, bien, ya se murió, tampoco, quieren las patas, pero en ese momento dieron la hora novena, y a Él no le quebraron las piernas, porque la profecía decía que a Él no se le quebraban las piernas, y dice el texto, que a Él simplemente entregó Su Espíritu, en tus manos encomiendo Espíritu, y murió, ¿quién lo mató?, nadie, no se puede matar a Dios, Él entregó Su Espíritu, vamos bien, cuando Ud. lo bautizan, si no se ha bautizado, hable conmigo, cuando Ud. lo bautizan, lo que Ud. está diciendo, aquel día, en aquella cruz, aquel momento, es el mismo momento en que yo reconozco que yo también morí para el pecado, entonces noten lo que hace el apóstol, nos unimos a Él en Su muerte, pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo, y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva, ¿qué hacemos?, le entregamos al Señor nuestra vida, el Señor toma nuestra vida, somos bautizados, reconocemos que nuestro pecado está con Cristo crucificado, dado que fuimos unidos a Él en Su muerte, también seremos resucitados, y esta resurrección tiene dos connotaciones, una cual es la resurrección y otra es esta vida que Ud. está viviendo en Cristo, avanzo, ¿qué es lo tercero que hace el apóstol?, lo primero es que le dice a Ud. que Ud. tiene un lugar, Ud. ya no está en el lugar que estaba, lo segundo es que le dice a Ud. que Ud. pasó un proceso, y que ese proceso es un proceso que se da cuando el Hijo de Dios muere en la cruz, lo tercero que hace el apóstol es decirle a Ud. y a mí, Ud. tiene otra identidad, Romanos 6,6, centramos al verso 6, sabemos que nuestro antiguo lo es, Ud. ya no es Espinosa, Ud. ya no es Ramírez, ese es el ser pecaminoso, Ud. ya no es Araya, Ud. ya no es Aborígo, Ud. es ahora Hija de Dios con el ADN de Dios en Ud., sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder, y aquí está la clave, ¿qué es morir?, ¿qué es morir al pecado?, antes de la salvación, su voluntad estaba totalmente ligada a su voluntad, después de la salvación, su voluntad es libre, 6, el Señor nos da una nueva identidad, y aquí viene la consecuencia, entramos al verso 7, verdaderamente, versos 7 y 8, conmigo, pues, vamos, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado, voy a seguir pequendo, pero ya el pecado no es por esto, porque yo soy Hijo del Mundo, estoy en otro lugar, yo no estoy donde estaba, yo estoy siendo procesado por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, fuimos liberados del poder del pecado, es que así nací yo de ahí, no soy salvo, es que yo no puedo dejar eso, no soy salvo, y dado que morimos con Cristo, sabemos que también viviremos con Él, verso 8, vamos, resumen, y el resumen no lo hago yo, es impresionante la forma en que Pablo, parece ser que la carta, Pablo escribe cuando la iglesia tiene más o menos 10 años de estar fundada, y cuando Pablo escribe la carta, el detalle que tiene la carta, nos habla de que Pablo tiene mucho cuidado, más que todo el Espíritu Santo, de la gente que está leyendo la carta, y el resumen lo hace Pablo, todo Hijo de Dios está ubicado, todo Hijo de Dios está en proceso, todo Hijo de Dios tiene una identidad, y todo Hijo de Dios manifiesta la vida de Dios, y eso se llama como? Su gracia maravillosa, 3 minutos y termino, verso 9, entramos al verso 9, estamos seguros de eso, el 9 y el 10 son un resumen, impresionante, para mi eso es impresionante, estamos seguros de eso porque Cristo fue levantado de los muertos y nunca más volverá a morir, la muerte ya no tiene ningún poder sobre Él, y así como la muerte no tiene ningún poder sobre Cristo, el pecado ya no tiene poder sobre nosotros, usted está diciendo, usted está diciendo que uno peca porque no es un chancho, gracias, también así es, así es, muy bien, resumen, cuando Él murió, murió una sola vez, a fin de quebrar el poder del pecado, pero ahora que Él vive, vive para la gloria de Dios, y esa expresión, vive para la gloria de Dios, es una expresión que no tengo tiempo para meterme ahí, porque lo que está diciendo es que a partir de ahora, lo que refleja cada uno es la presencia y la realidad de Dios en cada uno, por qué? porque Dios está en cada uno, verso 10, y viene lo más impresionante del párrafo del 3 al 11, y es el cierre que hace el apóstol Pablo, en el versículo número 11 del capítulo 6 del libro de Romanos, dice Pablo, así también ustedes deberían considerarse muertos al poder del pecado y vivos para Dios, por medio de Cristo Jesús, y resume absolutamente todo, esta es la gracia bendita y poderosa de Dios, no entendí, se lo explico en una sola frase, antes usted era esclavo del pecado, ahora es legítimamente esclavo de Cristo, el pecado no da tregua, Cristo si, Pablo, Juan perdón, en la carta de Juan, en la primera carta que escribe el apóstol Juan, dice no pequen, pero en la misma carta dice, hijos no pequen, pero si alguno peca, abogado tenemos, que es Cristo, a los que vinimos, aquí empieza el sermón, que tengo que hacer cuando peco, número 1, primero dese cuenta, si usted es como decían las señoras de antes, si usted es como los chanchitos, número 1, si usted hace algo, deje que Dios le muestre, que es, número 2, si es pecado, dígale a Dios, que lo perdone, dígale a Dios que lo perdone, número 3, aprenda de eso, de alguna forma, Señor yo te doy gracias en esta mañana. 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