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Rom 5 del 13 al 21 El verdadero poder del Espiritu Santo Domingo 02 de Abril 2023
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The speaker discusses the nature of humans and their relationship with God. They argue that humans were created with unique qualities, including intelligence and free will. The speaker emphasizes that God's intention was for humans to depend on Him and live according to His design, but humans chose to go against His plan. This decision resulted in the need for salvation, which was always part of God's plan. The speaker encourages listeners to live their lives with the potential and capacity that God has given them. They highlight the destructive nature of selfishness and obsession with oneself. The speaker also emphasizes the importance of faith in God, as Jesus restores the original order through His authority. The speaker concludes by stating that humans have been made free through Jesus. La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Estamos en el capítulo 5, versículo 12, y hace quince días, esta imagen que está aquí, es la imagen que trabajamos, basados en el texto de que Adán pecó. Hace quince días les dije, mis amados hermanos, que la gente tiene una concepción muy débil de las cosas de Dios. La gente piensa que las cosas de Dios son cosas para la gente buena, para la gente religiosa, para la gente que se quiere portar bien, para la gente que ya tiene cáncer y entonces ya le dijeron que tiene cáncer y se va a morir. Pero hemos estado estudiando que esto no es así. Que la Biblia dice claramente que el primer ser humano, el primer hombre, era una persona, era un ser humano con condiciones únicas. El primer ser humano era creado a la imagen y semejanza de Dios. El primer ser humano era de sobremanera inteligente. Era una persona impresionantemente inteligente. Estamos hablando de un varón de alrededor de 22 a 25 años en edad fértil. Estamos hablando de un hombre con una capacidad impresionante para poder describir cosas. Estamos hablando que Dios lo dotó por ser su creación de condiciones únicas. Estamos hablando de un hombre con una inteligencia que creo, creo, me atrevo a afirmar, me atrevo a afirmar que hoy no la vamos a encontrar. Dios hizo un ser humano, Dios hizo un ser humano con capacidades impresionantes. Ahora, ¿por qué traigo a colación, por qué traigo a colación que Dios hizo al ser humano con esas características? Porque la intención de Dios no fue, nunca, la intención de Dios nunca fue hacer estas cosas, hacer iglesias. La iglesia es un fenómeno, escúcheme, la iglesia es un fenómeno que el Señor se inventa, que el Señor lo inventa, que el Señor lo produce para lograr que finalmente nosotros logremos encontrarnos con Él cara a cara. Es un fenómeno, hermanos, y de alguna forma tengo que decirlo pero no es el énfasis. La iglesia es un fenómeno social, producto de un Dios impresionantemente inteligente o producto del Dios inteligente al cual le tenemos fe y le creemos. ¿Por qué le estoy diciendo esto? Le estoy diciendo esto porque constantemente estamos escuchando gente que nos dice que fulano de tal es muy celosa, que fulano de tal es muy controlador, que fulano es muy agresiva, que fulanito es muy mentiroso. No estoy hablando de vicios ni de drogas. Lo más fácil siempre es señalar a que beben guaro y usan drogas. Pero ninguno de nosotros, ninguno de nosotros aquí, yo creo que ninguno usa drogas. Lo que yo puedo entender esta mañana, pero también nosotros tenemos nuestras cosas, ¿o no? Algunos somos insoportables, hermanos, en muchos sentidos. Algunos tenemos cosas que simplemente son producto de la naturaleza donde vivimos. Nuestra naturaleza, y es lo que vamos a ver esta mañana, nuestra naturaleza tiene la marca del pecado de Adán y afectó totalmente genéticamente toda la realidad que nosotros vivimos. ¿Por qué? ¿Por qué? Le explico por qué. A Dios nunca le interesó, nunca, a Dios nunca le interesó que usted tuviera que controlar o manejar su cerebro de una manera donde simplemente usted supiera qué hacer o qué no hacer. Dios simplemente lo que quiso fue que usted dependiera del espíritu que ya había puesto en usted y en mí, para que usted se diera cuenta que la vida era como Él la había diseñado. Pero le puso un ingrediente al ser humano y ese ingrediente se llama la voluntad. Y le dijo al ser humano esto. Usted es mi imagen y semejanza, usted no se parece a ningún LGTB, ni se parece a una jirafa, usted no se parece a nadie, usted no se parece a sus papás, usted se parece a mí. Pero el ser humano dijo, me interesa, me interesa. El ser humano dijo, yo no quiero vivir de esa forma, yo puedo vivir siendo de otra manera. Y dice la palabra claramente que Dios lo que hace es decirle al ser humano de ahí, juéguesela. Eso sí, no todo lo que cruza por su cerebro es verdad. Tengan cuidado. No todo lo que cruza por sus emociones es cierto. Y no todo lo que usted hace es correcto. Entonces, resulta y sucede que el ser humano decidió tomar las cosas por su propia cuenta y a partir de ese momento inicia lo que usted y yo conocemos como el plan de salvación. El plan de salvación estaba trazado desde antes de la creación del mundo. Dios siempre supo que Adán iba a fallar. Dice la Biblia que el plan de salvación no fue un invento, del momento Dios dijo, y ahora qué hacemos, el hombre comió de la manzana o del marañón o de lo que usted quiera, el hombre comió, ahora sí falló, ¿qué hacemos? No, dice la Biblia que se activa el plan B, y el plan B es cómo hacemos para que lo que Dios empezó en Génesis continúe de la misma forma como Dios lo hizo. No porque Dios quiere que ustedes vean qué lindos los, las cortezas, las cortezas, el roble de sabana, qué bonito, ahora florece bien bonito. Qué lindas las cosas que Dios hace, ¿no ve? Y aquellos árboles de colores tan bonitos. Hermanos, yo no estoy aquí parado para decirle a usted que disfrute la naturaleza y que es muy bonito, estoy aquí parado para decirle a usted que Dios siempre supo que usted era capaz de matarse a usted mismo y hacerle daño a la gente con la que usted ama y vive con usted. Sí me estoy dando a entender. La realidad de Dios en la vida de cada uno evita, evita que nosotros destruyamos lo que tenemos. Y cuando yo veo las cosas que yo hago con mis hijos, me doy cuenta muchas veces que el que hace cosas mal no son ellos, soy yo. Soy yo quien los echa a perder, hermanos. Hace unos días hablando con una pareja, me decía la señora, es que usted entiende, ¿verdad? Me dice, ojo a la forma en que ella me dice, usted entiende, la confianza hay que ganársela. Y le digo, no, no, la confianza no se puede ganar. ¿Qué? No, la Biblia dice que el que ama cree, y punto. O sea, no está en función de lo que la otra persona haga para que yo. No se puede. Pero lo dice la Biblia. La pregunta es, ¿cómo yo quiero vivir? ¿A partir de esto o a partir de Google? Porque ahora es Google, ¿verdad? Este capítulo 5 de Romanos, entendiendo esto, entendiendo lo que vimos hace 15 días, ¿qué está haciendo Dios? Número 1, número 1, Dios está haciendo que usted tenga lo que Adán tuvo para que usted funcione aquí. Le está poniendo el 4x4, las luces arriba, Dios le está dando a usted condiciones para que usted se enfrente a un mundo hostil que la va a destruir, lo va a destruir, que empieza con usted mismo y con usted misma. ¿De dónde surgen los celos y los pleitos? Dice la palabra, ¿de dónde surgen los problemas entre la gente del corazón humano? No está muy claro. Entonces, yo no puedo afirmar que usted se va a morir mañana, eso es una terrible irresponsabilidad, yo no puedo afirmar eso. A usted le quedan por lo menos 10 minutos más de vida, téngalo por seguro. Dios quiere que en esos 10 minutos, los 10 minutos que usted viva en esta tierra, usted los viva teniendo todo el potencial y toda la capacidad que Dios le da a una persona para que la persona sea capaz, por lo menos, de darse cuenta quién es. El famoso escritor chileno, Pablo Neruda, tiene un libro que muy poca gente lo conoce, el libro se llama Reconozco que he vivido. Y una de las frases vacilonsísimas importantes de ese libro es, ¿por qué duré tantos años limpiando? Me pasé la vida limpiando cosas. El libro habla sobre su realidad ahora como anciano. ¿Por qué hermanos? Entiéndame, hasta las personas, hasta las personas que se dicen a sí mismas, yo soy una persona puntual, ordenadísima, yo soy una persona que todo lo tengo ordenado, a mí me gustan las cosas por colores, a mí me gusta llegar temprano. Hasta esa misma gente está haciendo, y está haciéndose daño. ¿Por qué? Porque no hay peor cosa que una persona obsesiva por sí misma, no hay peor cosa que una persona que simplemente crea que el espacio que tiene le pertenece solamente a él o a ella. Yo no estoy hablando de compulsiones, donde la gente dice, es que Roxana me pone esto, o Roxana, mete, ponédmela con la oreja para acá, tiene que ser con la oreja para acá, Roxana me lo pone con la oreja para allá. Perdón, ¿usted cree que no hay gente así? Viera qué montón de locos hay así. Nuri, no me levante la mano así en clase, hágame el favor. Si usted supiera el tiempo que va a vivir, mucho de lo que hoy hace, no lo haría. Si usted supiera las horas que le quedan en horas, muchas cosas no las haría. Pero el problema suyo, y el problema mío, es que pensamos que vamos a vivir mil años, mil. Entonces, Dios es más sabio que usted, Dios es más inteligente que usted, y Dios sabe quién es usted. Dios lo sabe. Hermanos, Dios hizo al hombre autosuficiente. Digo, cómase todas las matas que quiera, cómase el zacate, cómase todos los árboles que quiera, hágase, cómase lo que quiera, lo hizo autosuficiente. Adán mandaba detrás de Eva y dice, tápese, tápese, mamita, tápese. Mamita, tápese. Eva mandaba detrás de Adán, ay, ¿ahora qué va a hacer? Está en necesidad de andar con los elefantes. El corazón no era la prioridad, el corazón no era la prioridad, porque Dios estaba ahí. Dios hizo al hombre con la presencia de Dios ahí, por eso es que estamos aquí, porque estamos buscando la presencia de Dios que Adán perdió, y que Jesús recupera, así me estoy comunicando. Cuando Jesús desaparece a todos en el aposento alto, Jesús entra por la pared, yay, yay, yay, y les dice estas palabras, Toda autoridad me ha sido entregada en los cielos y en la tierra, yo soy Dios. Todo vuelve al orden original, todo. Eso sí, ya no es para todos, ahora van a necesitar de un elementito, que se llama la fe. ¿Por qué? Porque van a tener que creer sin ver. Dios hizo a ese hombre trabajando, Dios hizo al hombre ocupado trabajando, involucrado, resolviendo. Dios hizo al hombre libre, escoja, escoja, como hace lo que quiera, no me toque el arbolito del centro, escoja. Ese hombre si tuvo libre albedrío, ese sí. Después de este hombre, nadie más, hasta que usted le entregó su vida al Señor, y Él la hizo, y Él lo hizo a usted libre. Y ya la naturaleza de pecado, ya no es su dueña, ya no es mi dueña. Lo hizo en familia, lo hizo en sociedad. Ok, vamos. El capítulo 5, del verso 12 al 21, lo que vimos ahorita, fue el repaso del 12 que vimos la semana pasada, ese fue el repaso del 12, inmediatamente entramos al 13, hoy entramos al 13, y básicamente lo que hay que entender es que del versículo 12 al versículo 14, lo que hace Dios, lo que hace Pablo, es simplemente presentarnos a Daña Cristo. Nos lo presentan, escúchenme, para usted y para mí esto que vamos a ver es muy común, muy fácil, pero para la gente en la calle no lo es, y existe una cosa que se llama la psiquiatría y la psicología, que tratan de entender esto de otra manera. Y simplemente aquí se lo voy a entender en 10 minutos, que lo que Dios hizo, lo que Dios hizo, lo hizo para salvarnos de quien? Número 1, para salvarnos de nosotros mismos. Número 2, para salvarnos del entorno. Número 3, para salvarnos del infierno. Aquí me dicen amén, por favor. Gracias. Del versículo 12 al 14, lo que hacen es presentarnos a Cristo y a Adán, y decirnos, uno hizo una cosa y el otro hizo otra. Del versículo 15 al 17, los ponen en contraste, se puede hacer un contraste entre Cristo y Adán, y del 18 al 21 se comparan. Eso es lo que vamos a ver esta mañana. Básicamente también lo importante es darnos cuenta de que, ahora sí, dice el versículo 12, cuando Adán pecó, el pecado entró al mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron. Véanlo, aquí está. Cuando Adán pecó, el pecado entró al mundo. Ahora, atención. ¿Cuál fue el pecado de Adán? Ah, claro, el pecado de Adán fue que Dios le dijo que no mordiera el marañón. Entonces, al no morder el marañón, si él no hubiese mordido el marañón, no, no, no. El pecado de Adán se llama desobediencia a la palabra. Punto. Punto número uno. Punto número dos. Adán fue el primer ser humano que Dios le dio palabra y le dijo, no toque ese árbol. Lo que dijo fue, no comas ese fruto. Fue la mujer la que después dijo, y hasta Dios dijo que no lo tocaran. No lo tocaran. Hay un libro de esa expresión. ¿Qué hubiese pasado si Adán hubiese dicho, Señor, me arrepiento, comí del árbol que me dijiste que no comiera, y yo me siento muy mal, y yo te pido perdón por lo que hice? ¿Qué hubiese pasado? No se sabe. Pues la tercer cosa que Adán hizo es, la loca que me diste, me hizo comerme el fruto. Y vino don Adán y le echó la culpa a la mujer. Y vino la mujer y dijo, a mí me engañaron. Y dijo, a mí me engañaron. Y Dios le dijo, ¿por cuánto obedeciste a tu mujer? Entonces, aquí empezamos con el doce. Note que el doce nos habla de tres momentos. El doce nos habla de tres momentos, y esos tres momentos son claves porque los tres momentos en que se nos está mencionando, número uno, cuando Adán pecó. Número uno, introdujo el pecado. Número dos, el pecado entró al mundo. El pecado de Adán. Número dos, produjo muerte. Segundo nivel, todo el mundo está muerto. Y número tres, el contagio. Todos somos malos. Entonces, ¿usted está diciendo? Federico, ¿usted está diciendo que yo peco? ¿Usted está diciendo que yo soy pecador? ¿Yo soy pecador? ¿Yo soy pecador porque peco? No. Usted no es pecador porque peca. Usted peca porque es pecador. ¿Me doy a entender? ¿Me doy a entender? Y el pecado está en función de lo que Dios está tratando de evitar que usted viva para que no se haga daño, usted mismo, y no haga daño, y no se destruya. ¿Quiere que le diga por qué? Dios quiere que él viva en usted, en esta tierra, el tiempo que Él designó para usted. Yo tengo una teoría. Es mía. Es mi teoría. Dios le puso a Carla Castro setenta y nueve años. Pero a Carla le gusta buscar la muerte de otra manera. ¿De dónde puso a Ernesto Escalona ochenta y siete años? Pero a Ernesto le encanta, le fascina brincar de las escaleras. Yo tengo una teoría, hermanos. Dios está haciendo todo lo que sea para darnos el tiempo que Él dispuso. Pero Federico con esta timba, comiendo manteca y pan, no va a llegar ni a los... se va a ir treinta años antes. ¿Sí me doy a entender? Esa es mi teoría. Tengo ciertos textos bíblicos que la apoyan, pero yo creo en esto. La gente se va primero porque quiere, o porque se monta en moto sin casco. Aquí se nos han matado dos chiquitas, que se fueron con el novio y con el amigo para andar en moto sin casco, y las dos se mataron. En tiempos diferentes, pero se mataron. Dios le dijo a Adán que el día que comieran el fruto se morían. Pero Adán vivió novecientos treinta años. ¿Por qué? Hermanos, aquí está la razón por la cual usted ve gente que es impresionantemente insegura, celosa, caprichosa, controladora, necia, agresiva, eh... eh... violenta, psicópata. Estaba viendo el documental de David Koresh de la tragedia de Hueco, Texas. Perdóneme, el chaval estaba loco. Y cuando usted no entiende esto, que Dios le dijo, Adán, si usted come ese fruto usted se muere. Pero Adán vivió novecientos treinta años porque la muerte no fue física. La muerte física se dio después porque todos íbamos a vivir toda la vida. Es la muerte interna, la muerte espiritual. El espíritu lo dejó. ¿Con qué quedó Adán? Sí, con el corazón, con la mente, las emociones y la voluntad de mis dedos. Mente, emociones y voluntad. ¿De qué dependen la mente, las emociones y la voluntad? Del estímulo externo. De los ojos, de la vista, de la piel. Entonces aquí viene la explicación. Vamos a la explicación. ¿Cuál es la explicación? Adán tenía la palabra. ¿Cuál es la explicación? Es cierto. La gente ya pecaba aún antes de que entrara la ley. Entre Adán, vea mi mano izquierda, entre Adán, vea mi mano izquierda. Entre Adán y Moisés hay quinientos años. Fran, quinientos, cuatrocientos, setenta. ¿Verdad que sí? Mil y pico de años. Entonces dice la Biblia que entre Adán y Moisés la gente pecó, pero no había ley. No había ley. Entonces como no había ley, la gente pecaba. Y no se le podía hacer mayor cosa, la gente pecaba. Y no se le podía hacer mayor cosa, la gente se seguía muriendo. No había mayor castigo porque no se podía hacer nada. Porque no había ley. Hasta que llega Moisés, hay ley. Y ya la gente se le puede culpar de las cosas y también se le enseña a corregir. Entonces dice, es cierto, la gente ya pecaba aún antes de que se entregara la ley. Pero no se le tomaba en cuenta como pecado. Porque todavía no existía ninguna ley para violar. Clarísimo. ¿Qué está diciendo? Que no se podía juzgar a nadie. Vamos con el catorce. Sin embargo, desde los tiempos de Adán hasta los de Moisés, todo el mundo se murió. Incluso los que no desobedecieron un mandamiento explícito de Dios como lo hizo Adán. Nos está hablando de que la muerte, la muerte, atención, antes de Cristo, el futuro del muerto era incierto. Lo estoy diciendo en broma porque no es cierto. La Biblia dice para dónde iba. Pero no se sabía quién se iba a salvar o quién no. Después de Cristo, dice la palabra de Dios, bienaventurada es a los ojos del Señor la muerte de sus santos. La muerte para Dios no es algo malo. Ni el último momento, ni el final de las cosas. El problema es que los cristianos, recuerden lo que les dije la palabra cristianos, los cristianos se han encargado, inclusive tenemos un dicho que dice, para todo hay solución en la vida menos para la muerte. No es cierto. Realmente la palabra de Dios enseña y nos enseña a todos a que la muerte es simplemente la transición al resto de la vida. Es más, ausentes en el cuerpo, presentes en el Señor. Sigue la vida, la vida de Dios en todo sentido. Entonces note que simplemente la gente se muere. Como castigo, es la referencia que hace el texto. Dice, ahora bien, Adán es un símbolo, una representación de Cristo que aún tenía que venir. ¿Por qué Adán es un símbolo, una representación de Cristo? Porque era perfecto. Porque era inteligente. Porque era sabio. Porque la moral de Adán no era consecuencia de que el pastor lo regañara, la moral de Adán era la consecuencia de la presencia de Dios en la realidad que él tenía en su cabeza. Avanzo. Adán representa lo que Dios siempre quiso hacer, hermanos. Entonces, vamos. 15. Lo que pasa es que generan diferencias entre el pecado de Adán y el regalo del sabor y merecido de Dios. Había que hacer algo para poder sacar a la humanidad del hueco en el que cayó por culpa de lo que Adán hizo. Pues el pecado de un solo hombre, Adán, trajo muerte a muchos. Pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su perdón para muchos por medio de otro hombre, Jesucristo. ¿Quién fue de la torta, Adán? ¿Quién fue de la salvada, Cristo? Vamos, 16. Y el resultado del regalo del favor y merecido de Dios es muy diferente de la consecuencia del pecado de ese primer hombre. Pues el pecado de Adán llevó a la condenación, pero el regalo de Dios los lleva a ser declarados, vamos, justos a los ojos de Dios. Justos a los ojos de Dios, a pesar de que somos culpables de muchos pecados. Sí vamos a morir, físicamente sí vamos a morir, pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios en nosotros. 17. El pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos. ¿La qué? ¿La qué? Es que es tóxico, no es tóxico, está muerto. Es que es agresivo, no es agresivo, está muerto. Es que es celoso, viera qué cosa más celosa. Está muerto. Pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia. Porque todos los que lo reciben, conmigo, todos, vamos, todos los que lo reciben vivirán en victoria. Paren, ustedes saben por qué dice victoria, porque también nos va a costar gente. Somos monstruos, muchos de los que estamos aquí somos horrorosos. Pero dice la Biblia que vamos a tener victoria, no oye el amén. Gracias. La Biblia no dice ahí, damas y caballeros, que los hijos de Dios no van a tener que luchar con eso. Dice que requieren y que van a lograr la victoria. Una pregunta, y para que haya una victoria tiene que haber un derrotado, pero no voy a ser yo. Sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo. Vamos al 18, hay un cambio aquí en el 18 que nos hace entender algo. Lo de Dios empieza aquí y nos lleva hasta allá. 18. Así es, con solamente uno que metió las de andar nos salió a todos. Así es, un solo pecado de Dan trae condenación para todos. Pero un solo acto de justicia de Cristo trae una relación correcta con Dios. ¿Y qué? Vida nueva para todos. 19. Vamos. Por uno solo que desobedeció a Dios muchos pasarán a ser pecadores y así se mueren. ¿Por qué? Porque yo estoy bien así. Yo no necesito que nadie me esté diciendo a mí lo que tengo que hacer. Hablaba con alguien hace unos días y me dijo algo tan interesante que me dejó pensando. Me dice, no, esa persona no quiere hablar con usted porque sabe que usted es psicólogo. Y él piensa que no está loco para que hable con un psicólogo. Triste. Triste que no hable conmigo, no. Eso es lo de menos. Yo soy mantequilla, hermano. Nada, nada que la psicología pueda decir está por encima de lo que Dios ha dicho. Nada. La psicología no está por encima de la palabra de Dios bajo ninguna circunstancia. Si una persona rechaza la palabra de Dios está rechazando su propia vida y se acabó. Ahí no hay nada que hacer. Dice que se muere. Muchos pasaron a ser pecadores, pero uno solo que obedeció a Dios muchos serán declarados justos. Muchos serán declarados justos. Y dice muchos, no dice todos. Porque hay gente que se acostumbra a ser maleante, usted me entiende. Hay gente que le cuadra ser agresivo, inseguro, tóxico, chichosa, controladora, mala. No sé quién sabe cuántos más. Pasivo. Hay gente que no hace nada. Mata. Mata, venga. Venga, mata. Michuda, venga, Michuda. No hay manera. Peor todavía. Esos son los peores. Vamos, 20. Y en el versículo 20 lo que hace Pablo es hacer un resumen del capítulo 4 y del capítulo 5. Y aquí terminamos el capítulo 5. Llegamos hoy al final del capítulo 5. En este repaso, en dos versículos, noten que lo que hace Pablo es hacer un repaso y dice lo siguiente. La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado. Se diera cuenta que era pecado, que está mal, que se está haciendo daño. Pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios. La gente no se estaba dando cuenta que Dios también había provisto la solución para que ya no reinara más el pecado. Verso 21 y termina el capítulo. Entonces, ya no reina más el pecado. Por eso nadie puede afirmar, ninguno de nosotros puede afirmar, yo soy así y a mí nadie me cambia. Y si no le gusta, baja al alto. ¿Saben qué dice la Biblia? Que si usted vive con una persona que le dice a usted que nunca nada en el mundo la va a cambiar, y que no necesita cambiar, dice la Biblia que usted no está obligado a permanecer con esa persona. Claramente. ¿Es que el matrimonio es para toda la vida? No. Según la Biblia, no. La Biblia escrita. ¿Por qué? Porque la Biblia dice que ningún hermano está sujeto a servidumbre. Así lo dice claramente. Nadie está obligado a vivir con una persona que no quiere creer lo mismo que la otra persona cree. No son palabras mías. Primera de Corintios, segunda de Corintios, léaselo. Entonces, claro. Entonces, así como el pecado reinó, sobre todo se lo llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios. La cual nos pone en la relación correcta con Él. Y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor. Y quiero mostrarles algo. Solo sucede en los hijos de Dios. Lo que estoy a punto de mostrarles, que lo van a ver en las pantallas, solamente sucede cuando una persona es justificada delante de Dios. Cuando una persona dice, ah mira, ¿quiere decir que yo estoy incompleto? Sí. ¿Quiere decir que yo estoy muerto? Sí. ¿Quiere decir que yo soy más chancho de lo chancho que soy? Amén. ¿Quiere decir que por más que yo me esfuerce y por más que yo trate, yo no voy a ser buena persona y siempre haré daño? Sí. A no ser que, a no ser que usted entienda que la vida de Dios no es la vida que usted quiere entender. Que usted entienda que la vida de Dios es la clase de fruto que el Espíritu Santo tenía y había puesto en Adán cuando Adán estaba sobre esta tierra. Cuando Adán estaba sobre esta tierra, producía que Adán fuese una persona llena de amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Este es el Hijo de Dios. ¿Quieren saber cómo era Jesús? ¿Ustedes quieren saber? Ahora que estamos en Semana Santa y van a ver a, otra vez, los 500 mil mandamientos, ya vamos como por 40 millones de mandamientos. Charlton Heston tiene 42 años de enterrado. ¿Usted quiere saber cómo era Cristo? Aquí está. Era un hombre lleno de amor. Ah, sí, es que le abrazaba a los chiquitos. Es que le abrazaba a los chiquitos. No, no. Jesús sabía esperar, creer, sufrir y soportar. Y así lo demostró. Eso es amor en la Biblia. Yo no estoy leyéndole Gálatas 5.22 como el fruto del Espíritu. Le estoy diciendo cómo era Cristo. Esa es la imagen del segundo Adán, Cristo en esta tierra. Y eso es lo que el Espíritu Santo está haciendo en usted y en mí. El amor, vuélvame a ver, el amor no sale del corazoncito bueno que usted tiene. El amor sale del Espíritu de Dios en usted. Me estoy dando a entender. Se lo explico más fácil. El amor en usted cambia dependiendo de con quien usted esté. El amor de Dios en usted permanece en usted. Aquí le estoy mostrando lo que hace el Espíritu de Dios. Le estoy mostrando lo que hace el Espíritu de Dios. Perdón, ¿dónde dice? Métase olivo verde, verá que iglesia más aburrida. Pero son vacilones, el gordillo es vacilón. Le hacen la Biblia en todo el año. ¿Dónde dice aquí Biblia, religión? Pero le estoy mostrando lo que el Espíritu Santo hace en las personas. Si usted quiere gritar y brincar y sentir cosquillas, hágalas, siéntalo, no importa. Pero si usted brinca, llora y grita y no le pasa esto, usted no es hijo de Dios, usted no es hijo de Dios. Sí me estoy comunicando. Dios no está jugando a la iglesita. Dios está transformando el corazón de las personas a la imagen del varón perfecto que es Él. Dice, pero vamos a parecer todos como helados, como chocoletas. Amén, muy bien, muy bien, muy bien, vamos a parecer todos como chocoletas. Igual es a Cristo. ¿Por qué? Porque Cristo es el único que cruzó. Dice la Biblia todo. Dolor, tristeza, inseguridad, todo. ¿Ven qué importante es este? Son esos versículos del 13 al 21 porque son el cierre del capítulo 5. Si Dios lo permite y nos presta vida, el próximo sábado no hay culto. No hay culto, el sábado o lo que se llamaría sábado santo, o sea de ayer en 8 no hay culto, nos volvemos a ver aquí el próximo domingo. Y no le quiero caer mal a nadie, por favor, no le quiero caer mal a nadie. Ni quiero jugar de importante, ni quiero ser grosero con nadie. Pero si usted no está entendiendo que Dios a usted y a mí nos está procesando, no vuelva aquí. Váyase a brincar a otro lado. Aquí hay una cantidad de lugares donde usted puede brincar. Y brinca y suda, y brinca y suda. Y dicen amén, aleluya cada 5 minutos. Aquí la Biblia, la Palabra de Dios promete que usted y yo estamos siendo transformados por esto. No pierda su tiempo aquí. Porque usted anda buscando otra cosa. Y esto es para gente humilde. Y para ser humilde hay que creer en esto. Me dicen amén, por favor. Señor, te doy gracias en esta mañana. Y para usted, le rogamos lo pueda compartir. Somos Olivo Verde. Costa Rica.
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