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Transcription
A driver stops at a yellow light and is honked at by an angry woman behind him. A police officer witnesses the incident and arrests the woman for her aggressive behavior. Later, it is revealed that the woman's car had religious symbols and stickers, leading the officer to assume it was stolen. The story emphasizes the importance of living a consistent Christian lifestyle. El semáforo se puso en amarillo justo cuando él iba a cruzar, en su automóvil, y como era de esperar, hizo lo correcto, se detuvo en la línea de paso para los peatones. A pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección, se quedó parado. La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó la bocina por un largo rato e hizo comentarios negativos en altavoz, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección y para colmo, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje, pero también se tuvo que parar introspectivamente y con el susto, por supuesto, reaccionó de esa manera. Bueno, es lo que suponemos. En medio de su pataleta oyó que alguien le tocaba el cristal del lado, es decir, del pasajero, y allí parado junto a ella estaba un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su vehículo con las manos arriba y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda. Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda, abrió la puerta, la señora fue escoltada hasta el mostrador donde la gente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales. —Señora, lamento mucho este error —le explicó el policía. —Le mandé a bajar mientras usted se encontraba tocando bocina fuertemente, queriendo pasar por encima al automóvil de enfrente, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras obesas. Mientras la observaba me percaté que su espejo retrovisor colgaba un rosario. Su cara tiene en su bumper un sticker que dice, ¿Qué haría Jesús en mi lugar? Su tablilla tiene un borde que dice, Yo escojo la vida. Otro sticker dice, Sígueme el domingo a la iglesia. Y finalmente el emblema cristiano del pez. Como era de esperarse, supuse que el auto era robado. Esta simpática historia muestra la importancia de ser coherente entre lo que creemos y lo que hacemos. Para ser cristiano no basta con ir a la iglesia los domingos, o leer la Biblia de vez en cuando. Porque el cristianismo es un estilo de vida, el estilo de vida de Jesucristo. Así que la próxima vez que vayas en el auto, o de compra al supermercado, o te encuentres atendiendo a algún cliente, recuerda que el mundo te está mirando y espera ver a Jesús en ti.
