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Listen to Rom 08 del 12 al 13 Sem 37 No Se Quede en la Puerta Dom 09 Julio 2023 by OLIVO VERDE COSTA RICA MP3 song. Rom 08 del 12 al 13 Sem 37 No Se Quede en la Puerta Dom 09 Julio 2023 song from OLIVO VERDE COSTA RICA is available on Audio.com. The duration of song is 21:02. This high-quality MP3 track has 153.836 kbps bitrate and was uploaded on 11 Jul 2023. Stream and download Rom 08 del 12 al 13 Sem 37 No Se Quede en la Puerta Dom 09 Julio 2023 by OLIVO VERDE COSTA RICA for free on Audio.com – your ultimate destination for MP3 music.
La siguiente es una producciĂłn de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Hermanos, miren, si algo le ha hecho daño, si algo le ha hecho daño al cuerpo del Señor, ha sido la religiĂłn. ÂżQuĂ© cosa más terrible? Si pasa una semana, usted no toca la Biblia, usted no ora, usted no es hijo de Dios, y reconozca el punto, no se preocupe. Dios va a procesarlo a usted de esa forma. La primera caracterĂstica, o una de las caracterĂsticas, como lo hemos estado viendo, una marca de un hijo de Dios es que necesita la palabra de Dios, porque la naturaleza del hijo de Dios no es la naturaleza que Ă©l originalmente tiene. Ya lo vamos a ver. Sinceramente les digo, es triste ver el montĂłn de cosas que hoy se inventan. Casualmente una de las cosas que produce una reflexiĂłn, y que me ha hecho a mĂ tratar de acercarme un poco al texto de manera tal de que busquemos la forma más práctica de que usted entienda quĂ© es lo que trata de hacer Pablo en el capĂtulo 8, versos 12 y 13 del Libro de Romanos. AcuĂ©rdense que estamos siguiendo la palabra, el texto, verso a verso, semana a semana, verso a verso. ÂżPor quĂ© estamos siguiendo el texto verso a verso? Porque asĂ se escribiĂł, se escribiĂł completo. No hay peor cosa que le dĂ© a uno, que le incomode a uno más que uno mande un mensaje o uno dĂ© un mensaje, y el mensaje pues no, no se coincidere todo, no se lea todo, no se tome en cuenta todo. Pero la verdad es que, tal vez a manera de introducciĂłn, en este tema de hoy que yo lo titulĂ©, no se quede en la puerta. Una de las cosas que son importantes, y tal vez me van a ayudar a mĂ a introducir lo que voy a tratar de conversar con ustedes esta mañana, una de las cosas que son importantes es el hecho de, en el capĂtulo 8, versĂculo 12, Pablo está tratando de iniciar la conversaciĂłn de una manera donde lo primero que introduce es un por tanto, y ese por tanto lĂłgicamente viene de todo el texto anterior. Bueno, los que entienden que es un por tanto en un escrito, un por tanto es lo que va a suceder despuĂ©s de todo el argumento. Entonces el argumento de fondo es importante. Y claro, lo segundo que tal vez de alguna forma el texto nos hace ver es que esto va dirigido a nosotros, a los hermanos. Pero lo tercero es que Pablo dice que ya nosotros no tenemos una obligaciĂłn, no estamos obligados, ni somos deudores de quienes somos. Necesito explicarlo de esta manera porque esto es muy sencillo, pero hay un problema, y el problema es este. Cuando yo le digo a usted que ninguno de nosotros se considera malo, yo no estoy pretendiendo que usted se deseche a sĂ mismo, que usted considere que usted no tiene ningĂşn valor, yo no estoy diciendo eso. Pero Pablo viene hablándonos claramente que nosotros no podemos fundamentar nuestra identidad en nosotros mismos, ni en nuestro apellido. Pablo no está tratando, porque Pablo, lĂłgicamente el EspĂritu Santo a travĂ©s de Pablo, lo que está tratando de mostrarnos a todos es que nosotros no somos confiables, ni con nosotros mismos. Para continuar con el mismo texto, vea que me quedĂ© en no tenemos ninguna obligaciĂłn, ahĂ me quedĂ©, por tanto, hermanos, no tenemos ninguna obligaciĂłn. Se lo voy a explicar asĂ, vea, cuando usted llega a la escuela, cuando usted sale de su casa, y a los siete años usted llega a la escuela, usted ya lleva una serie de cosas aprendidas en su casa que lo hacen a usted un niño o una niña con ya algunos patrones en la cabeza. La maestra del prekinder, como quiera que se llame, maternal, lo que sea, empieza con base a un lineamiento que se busca a nivel internacional, se busca darle a los niños las habilidades y los recursos para que ellos puedan hacer cosas, porque ya tienen los siete años y ya empieza el proceso donde todo niño tiene que empezar a leer. Cuando usted crece en una casa donde hay mucha gente, para usted compartir con personas dentro de la casa es normal. Entonces otro chiquito se acerca, le coge a usted la crayola, y usted le dice, se me cogiĂł la crayola, puede ser que usted se sienta mal, pero no hay mayor problema. Si usted es hijo Ăşnico y le cogen la crayola, ay Dios mĂo, porque usted nunca ha vivido con más gente en su propia casa, y de un pronto a otro usted piensa que el mundo es suyo. Una pregunta, ÂżcĂłmo sabe usted que en esta cabecita suya está la informaciĂłn que usted necesita? ImagĂnense que algunos de ustedes son producto de lo que sus hermanos hicieron con ustedes. Hermanos, una pregunta, Âżustedes creen que en un mundo que ha sido formado con tanta variedad, en tantas cosas, no se le ocurre pensar que es probable que yo sea más bien el producto de algo que está mal? PodrĂa ponerme a dar ejemplos de cosas que tenemos hábitos nosotros, tenemos hábitos que son hábitos que son normales en nuestra casa. Nadie dirĂa que no, nadie dirĂa, pero yo quisiera que usted me entienda que ya en nosotros hay una formaciĂłn y que algunas veces, y ni siquiera estoy hablando de otras cosas, hermanos, algunos de ustedes no se atreven a hablarle a otra persona por no ofenderla, prefieren tragarse lo que sea. Hermanos, tratar de seguir con el versĂculo que sigue, es para que usted entienda que Pablo está diciendo que usted no le debe nada a lo que usted aprendiĂł, ni a su genĂ©tica, ni a lo que usted inculcaron y le dijeron. Algunos de ustedes son demasiado, demasiado impulsivos y deberĂan de entender que esa impulsividad, no le deben nada a eso, eso más bien les va a traer consecuencias y daños. Hermanos, yo no puedo continuar con el texto bĂblico si usted no renuncia a usted, porque todos pensamos que estamos bien, todos pensamos que somos buenos. Yo he visto más matrimonios dañados por una vieja loca que le quiere cambiar hasta el modo de andar al marido, o por un marido majadero que le quiere cambiar hasta el modo de andar a la mujer. He visto más matrimonios dañados por gente ignorante que lo que quieren es cumplir un capricho. Pero yo le voy a pedir a usted que entienda por quĂ© usted viene aquĂ, y usted no viene aquĂ para que usted siga alimentando lo que usted tiene y lo que usted es. Me estoy comunicando. JesĂşs no vino a morir en la cruz y vino a fregarse como se fregĂł para que simplemente nosotros estemos pensando que lo que debe cambiar es el carácter, cambiar el carácter. ÂżNo cree usted tambiĂ©n que quien lo formĂł usted y la formĂł usted pudo tambiĂ©n haberse equivocado? Hermanos, nosotros hemos sido formados por un sistema educativo completamente complicado. Entonces vean, vean a Pablo, ahora sĂ me lo van a entender. Pablo está diciendo, hermanos, Pablo está diciendo hermanos, porque ya no corresponde la genĂ©tica de ninguno, ni ninguno de nosotros se puede defender. A mĂ me hicieron asĂ, de ahora en adelante Dios quiere que su vida y mi vida sean formadas de una manera donde nosotros no sigamos alimentando todo el daño y el mal que hay en nosotros. Pero hermanos, nuestra vida está llena de prueba-error, prueba-error, prueba-error. Y Pablo dice que las cosas no son asĂ. Pablo dice algo muy claro. Ninguno de ustedes tiene que creer en lo que formaron en usted como persona, como estudiante, como hijo. No lo crean. Vean, aquĂ está. Por tanto, hermanos, tenemos una obligaciĂłn, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza, a la naturaleza que todo el mundo trata de someter y de educar. Entonces viene Pablo y sigue con el mismo texto, pero antes nos dice lo siguiente. Vea, tĂ©ngalo claro, mi naturaleza es destructiva. Todos tenemos una naturaleza destructiva. Está demostrado que inclusive las personas que se involucran alma, vida y corazĂłn con otro ser humano, lo hacen simplemente para generar un estado simbiĂłtico. Usted a mĂ me da cariño y yo a usted le saco la sangre. NĂşmero dos, Pablo quiere que entremos al versĂculo 13 entendiendo que la obra es del EspĂritu Santo, pero que usted tiene que darse cuenta que usted es insoportable. Hermanos, si usted no se deja moldear por el EspĂritu Santo, a usted no lo quieren, se lo aguantan, porque no hay otra forma de manejar las cosas. A veces la gente mala que saca un revĂłlver y apuñalea a otra persona, a veces esa gente mala que es tan mala que hace esas cosas, vean, esa gente por lo menos de una sola vez hace las cochinadas que hace. Esa gente mala hace las cosas que hace de una sola vez. Algunos de nosotros hacemos las cosas dosificadas y durante el tiempo hacemos las cosas de forma tal que el daño que vamos causando lo vamos causando de a poquitos. Entonces yo a mĂ le digo a Ale, Ale, haga lo que quiera. No, no, a mĂ no me diga nada. Esta actitud hace que ella tenga dos opciones, o lo hace o se comprometa a mi capricha. Y pasan los años y cada vez que Ale va a hacer algo yo le digo, no sĂ©, conmigo no cuenta. Y la sigo manipulando. NĂşmero tres. Yo conozco más gente que prefiere agradar a la mujer, al marido, al papá, a la mamá, y no se le ocurre que quiera agradar a Dios, que fue quien nos formĂł y quien nos hizo, que es el Ăşnico que nos enseña a vivir. Dios no le está cambiando el carácter a nadie. Está formando a su Hijo JesĂşs en todos nosotros. A Dios no le importa si Leo es muy pasivo y Chico es muy explosivo. No le importa. El carácter de Cristo va a ser formado en cada uno de nosotros. La pregunta es Âżcuándo gente? La pregunta es Âżcuándo? ÂżCuándo eso va a pasar? Algunos ignorar o alimentar nuestra naturaleza es agradar a todos menos a Dios. ÂżSaben lo que dice la Biblia? Que quien no disciplina a su Hijo lo destruye. Y cuando usted ve que lo que hace uno no es destruirlo sino complacerlo, eso es lo que la palabra llama a destruir. Como los pastores somos especialistas en inventarnos más, más, hoy que existe el coaching. Supuestamente yo tengo que decirles a ustedes lo que la naturaleza tiene que hacer. Pues si viven obedeciĂ©ndola morirán. Pero si mediante el poder del EspĂritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán. Y claro, esta es la parte riquĂsima. Porque yo me hago aquĂ un bosquejo donde le digo a Lorena y le digo a Paula y le digo a Vanessa aquĂ están los 10 puntos que usted tiene que dejar. Punto nĂşmero uno, deje los vicios. Punto nĂşmero dos, deje Netflix. Claro, carguĂsima. Punto nĂşmero tres, deje el telĂ©fono. Ah no, si ya es una herejĂa. Y terminan ustedes oyendo en culto lo que el pastor quiere decirles que piensa Ă©l de lo que ustedes tienen que decir. Pero le voy a mostrar que en la cabeza de cada uno de nosotros tiene que haber una pregunta esta mañana y es ÂżCĂłmo logro hacer que esa vida con la que crecĂ, con la que me formaron, con la que me enseñaron muera? Y claro, evidentemente, ÂżDĂłnde está la respuesta? La respuesta está en la misma palabra, aquĂ. No en el invento que yo pueda decirles a ustedes. Porque un dĂa yo, y yo andaba por San JosĂ© y vi a Pablo. Y Pablo estaba viendo el RaĂşl Las Huelas. Y claro, lo pesco aquĂ, lo tengo sentado y le pongo El que vive de mujeres con deseo. Y claro, el pobre Pablo se va a sentir perro, pero porque yo lo vi. Y porque yo me hago de un bosquejo donde les digo a ustedes Que toda palabra ociosa que salga de sus bocas, darán cuenta de ella en el dĂa del juicio. Y eso es Biblia. Pero si el EspĂritu Santo viene hablando desde el capĂtulo 8 de que se trata, Obviamente, vean que es sencillo. Desde el mismo capĂtulo 8, versĂculo 1, nos viene explicando que es lo que tenemos que hacer. NĂşmero 1, todo hijo de Dios que quiere la transformaciĂłn del EspĂritu Santo, Tiene la mentalidad de esa transformaciĂłn. ÂżCuál es? ÂżCuál es la mentalidad de esa transformaciĂłn? Por lo tanto, ya no hay ninguna condenaciĂłn. Yo no estoy, yo no dependo... Bueno, yo soy solano, pero mi mamá no era solano, mi papá no era solano, Mi papá era... es espĂ©rez. Entonces yo no sĂ© si yo tengo el carácter de lo solano o la genĂ©tica de los espĂ©rez. No importa lo que usted tenga. La Biblia dice que ninguna condenaciĂłn lo afecta a usted. Lo primero que usted tiene que entender es que la mentalidad para que el EspĂritu Santo de Dios trabaje en usted es esa. Yo no estoy condenado a ser asĂ. Yo no estoy condenado a ser como soy. Yo no estoy condenado a seguirle destruyendo la vida a otras personas. Y Dios Libre, Dios Libre Alejandro Hernández Aceo, porque me resiento. Y empezamos a usar frases. Una vez me lo hiciste. Empezamos a usar frases que lo que dicen es simplemente gritos, PĂłngame atenciĂłn, usted me pertenece, yo soy su dueña, yo soy su dueño tristemente. NĂşmero uno, la primera cosa que Dios quiere está en el versĂculo uno del capĂtulo ocho. Y es que todos tengamos una mentalidad libre. Nosotros no estamos bajo condenaciĂłn. NĂşmero dos, versĂculo dos. Esto no es un invento mĂo, esto no es un invento de un psicĂłlogo. Esto no es un orden que lo sacamos de inteligencia artificial. AquĂ dice, porque ustedes ahora le pertenecen a Él, el poder del EspĂritu que da vida los ha libertado del poder del pecado que lleva a la muerte. AquĂ está la justificaciĂłn. Yo no soy producto de la terrible religiĂłn que me enseñaron a mĂ. Es igual, catĂłlica y de evangĂ©lica, que creo que ha hecho más daño. Ha hecho más daño en 25 años la evangĂ©lica que la catĂłlica en 2000. Y tengo argumentos para decir eso. Segunda cosa que nos pide el Señor para que el proceso arranque en nosotros. Mientras los psicĂłlogos enseñan a las personas a adaptarse a sus grupos de pertenencia, los hijos de Dios están siendo formados a la imagen de Cristo. Hay muchĂsima diferencia. Yo ya no funciono más por la ley de los seres humanos comunes. A mĂ no me afecta esa ley. Cuando David estaba entrando a JerusalĂ©n como rey, un hombre llamado Imel, lo agarrĂł a pedradas y le empezĂł a tirar tierra. Y David iba entrando con su caballo y sus soldados. Y Abner, el general, le dijo a David, me das permiso de matar a ese perro. Y David le contestĂł esto, por alguna razĂłn Dios ha permitido que en este momento ese hombre me insulte. Hermanos, yo no, aquĂ está, yo no dependo de la ley de los seres humanos. Yo no dependo de eso. Yo no dependo si me criaron a mĂ viejo o mal. Yo no dependo si tuve papá o no tuve. Si mi papá fue un desgraciado o fue muy amoroso. 3, termino. VersĂculo 3 del capĂtulo 8, me estoy devolviendo. Para entender el capĂtulo, para entender el versĂculo 13, me estoy devolviendo al principio del versĂculo 8, del capĂtulo 8, y entro exactamente al versĂculo 3. ÂżQuĂ© dice el versĂculo 3? Dice, vĂ©anlo, la ley de MoisĂ©s no podĂa salvarnos. ÂżDe quĂ© se trata esto? De la salvaciĂłn. La ley de MoisĂ©s no podĂa salvarnos. Tercer punto, punto 1. ÂżCuál es la mentalidad que usted tiene? Punto 2. ÂżPor quĂ© ley funciona usted? Punto 3. La ley de MoisĂ©s no podĂa salvarnos. ÂżDe quĂ© se trata esto? Muy sencillo. Se puede ser feliz sin ser salvo, sĂ. Pero hay un detalle. No toda persona feliz es salva. Es más, no toda persona salva es feliz, pero es salva. ÂżLo escuchĂł? No toda persona salva es feliz, pero es salva. Y yo quiero preguntarle a usted esta mañana, si usted está seguro de que si usted muriera en este momento, Âża dĂłnde irĂa? Vean, hace 22 dĂas estaba desayunando y me metĂ a la boca un pedazo de palo de queso y en lo que hice a morder el palo de queso aspirĂ© por toser y caĂ inconsciente durante casi 20 segundos. Yo no creo que tiene todo bajo control. Si usted se muere en este momento, ÂżquĂ© pasarĂa con usted? Yo quiero que usted se haga la pregunta si usted es salvo. Yo quiero que usted se haga la pregunta si su nombre está escrito en el libro de la vida. Yo quiero que usted se haga la pregunta si a usted lo está procesando el EspĂritu Santo. Porque eso es lo que sigue. Terminamos el capĂtulo 8 y lo que sigue es puro material de carpinterĂa. Vámonos de cabeza a trabajar cada parte. Romanos es asĂ. Y algunos de ustedes no van a entender. Porque usted piensa que está bien, la doña tiene todo, yo pago las cuentas, todo el mundo come bien. Pero aquĂ lo Ăşnico que cuenta es de lo que Pablo está hablando. Y Pablo está diciendo claramente. Por lo tanto, amados hermanos, no estamos obligados a hacer lo que es su naturaleza. Los incita a hacer. Pues si viven obedeciĂ©ndola morirán. Pero si mediante el poder del EspĂritu hacen morir las acciones de la naturaleza, decaminosa vivirán. El Ăşnico infierno que un hijo de Dios va a conocer es este. Y el Ăşnico cielo que va a conocer la gente sin Dios es este. ÂżUstedes creen que a mĂ me angustia ver aquellas sillas de allá vacĂas y estas de aquĂ vacĂas? No. A mĂ me angustia no tener palabra para ustedes. Porque Dios sabe quiĂ©n manda y a quiĂ©n no. Betty, Mickey, Paula, Ernesto, la misma Rosita y su familia, Anita sabe que hemos tenido este auditorio lleno y ha habido palabra. Y lo hemos tenido vacĂo y ha habido palabra. Porque es lo Ăşnico que importa. Sus vidas. Y si a usted no le importa su vida, a Dios sĂ. Y por eso está aquĂ.