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La Tormenta va a llegar Sab 21 de enero 2023

La Tormenta va a llegar Sab 21 de enero 2023

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The speaker discusses different types of storms that Christians go through: physical, economic, and spiritual. He focuses on the story of Timothy, who faced challenges in the church of Ephesus. Despite the difficulties, the speaker encourages Timothy to keep his faith and reminds him of the genuine faith that was passed down by his grandmother and mother. The speaker advises Timothy to keep the fire of God's gift alive in him. La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Le puse como título La Tormenta Va a Llegar. Les comentaba que todos de alguna manera hemos pasado por algún tipo de tormenta, de problema y el problema, valga la redundancia, es que viene cuando pensamos que estamos mejor preparados. Por alguna extraña razón, de algo tiene que estar usted seguro, no hay carga, por muy pesada que sea, que usted no le pueda llevar a Dios. El problema más grande, la carga más pesada, Dios se la va a resolver. Pero resulta que a veces sentimos como que no nos resuelve el asunto, sentimos como que vamos y no sé, pero como que lo hizo a medias, como que nos cuesta entender cuál es el propósito, cuál es la voluntad de Dios a veces. Entonces pensamos siempre que la carga que le llevamos y se la ponemos a sus pies, por algún motivo, no nos la resuelve. Y yo no sé si solo a mí me pasa o les ha pasado a todos, pero muchas veces yo he llevado alguna circunstancia y lleva un mes, dos meses, se me van años y como que no pasa nada. No es que este nada imposible para Dios, lo que para usted y para mí es imposible, para Dios es posible. Pero por alguna razón no sucede cuando queremos y yo a veces paso a pensar que lo que yo quiero y lo que Dios quiere no es lo mismo y lo que yo anhelo que suceda en mi vida no está relacionado con lo que Dios anhela que suceda en mi vida y entonces a veces hasta me siento un poco como frustrado de ver que ya yo vengo a la iglesia y lloro, hago lo que supuestamente se debe de hacer y aun así no suceden las cosas, como que el Eterno está como empeñado ¿verdad? en hacernos pasar por algún problema. Hay tres tipos de tormentas que todo cristiano tiene que pasar, hoy, mañana, hoy, mañana, en un año, en dos años, son las tormentas físicas. ¿Y a qué me refiero con tormentas físicas? La Biblia lo llama el día malo, cuando llega el día malo, el día malo nos llega a todos y muchas veces llega en forma de enfermedad, a veces estamos sanos, nos hacemos todos los exámenes y de un pronto a otro nos enfermamos y nos enfermamos a veces de cama y a veces la enfermedad persiste, el apóstol Pablo decía que tenía un aguijón en su carne y que había orado por él y no se le había ido, no había querido Dios quitárselo. Otra de las tormentas que llegan y yo creo que aquí nos incluimos todos, son tormentas económicas, nos despiden de un trabajo, estábamos ganando una buena cantidad, nos alcanzaba para todos, teníamos nuestros hijos en la escuela privada, teníamos un buen carro, teníamos una buena casa, todo iba bien, veníamos a la iglesia, hasta nos dábamos el lujo de ofrendar y a veces hasta diezmábamos, porque todo iba bien y de pronto nos quedamos sin trabajo, a algunas mujeres las deja el esposo, a algunos hombres las deja la esposa, los hijos se van de la casa, comienzan a andar en cosas que no son y vemos que el mundo se nos cae a pedazos y decimos ¿y dónde está Dios? Pero en el proceso muchas veces no nos hemos dado cuenta que hemos sido soberbios, a veces hemos sido un poco orgullosos con lo que Dios nos da, yo estoy seguro y convencido que eso en esta iglesia no pasa, eso pasa en otras iglesias y con otros hermanos, con los de aquí pues gracias a Dios no pasa, pero cuando hemos visto las tormentas económicas muchas veces no estamos preparados para ellas, muy pocos hacen un fondo de ahorro y piensan que entre diez años puede ser que no tenga el mismo trabajo, siempre cuando tenemos gastamos todo lo que tenemos y después Dios nos tendrá que resolver, el problema es no estamos preparados, no nos preparamos, no nos preparamos para eso, ¿y quién no ha pasado por esta tormenta? ¿Quién no se ha sentido espiritualmente bajo? Para no decir que anda en el mundial, como decían los pastores en mis tiempos se fue para Egipto, se fue a dar una vuelta a Babilonia, yo no sé si escucharon eso, es que el hermano hablando, ah no, ya anda dando una vuelta por Egipto, esperemos que vuelva, y siempre los que son llamados verdaderamente vuelven, pero muchos nunca volvieron, la tormenta los agarró, los revolcó, vinieron esos vientos fuertes, se los llevaron y ni siquiera los volvimos a ver, y ese es un problema que a todos nos llega, algunos la tormenta no es la tormenta, las han pasado las tres juntas, otros la pasan las físicas, otros las económicas y otros las espirituales, pero todos pasamos en alguna vez de nuestras vidas, quiero que me acompañe a segunda la Timoteo, los que trajeron Biblia, que todavía pues somos pocos yo creo los que a veces jalamos Biblia, pero bueno, bendito sea Dios, si trajo su Biblia y trajo su celular, o su aparato, acompáñenme a segunda de Timoteo, capítulo uno, vérticulo uno, me dicen amén cuando estén listos, dice Pablo, apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo, a Timoteo, amado hijo, gracias, misericordia y paz de Dios Padre y Jesucristo nuestro Señor, le dice Pablo a Timoteo, doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores, con limpia conciencia, de que sin cesarme acuerdo de ti en mis oraciones, noche y día, aquí el apóstol Pablo le escribe a Timoteo por una sencilla razón, Timoteo estaba en iglesia de Dios, en la iglesia de Éfeso, y estaba pasando por estas tormentas, para hablar un poquito de la vida de Timoteo, Timoteo era un hombre un poco diferente, controversial en algunas cosas, era hijo de madre judía, hijo de un hombre griego, entonces Timoteo no era, ni muy judío, ni muy griego, estaba como a la mitad, y en ese entonces, no ser judío completamente, tenía problemas con el pueblo judío, pero tampoco, de ser totalmente griego, tenía problemas para ser griego, el griego eran, los griegos eran muy idólatras, creían en muchos dioses, se dice que en la ciudad donde predicaba Timoteo, habían más de 50 dioses diferentes, aunque la diosa principal era la diosa Diana, pero Timoteo crece en ese ambiente, y él no sabía si irse para un lado o para el otro, el papá quería posiblemente que adorara a su dios, pero adivinen que la madre tuvo mejor y mayor influencia en Timoteo, que su padre griego, así que madre, no importa si su hijo anda poquito ahí, les están dejando una buena herencia, estoy seguro, y Timoteo viene y a los 20 años aproximadamente, conoce un hombre que le transforma la vida, el apóstol Pablo llega a Listra, de donde era él, y dice la palabra, que cuando escuchó de Timoteo, Timoteo lo tenían en alta estima en la iglesia, Timoteo siendo mitad griego, había empezado a caminar con los rabinos judíos de su tiempo, y lo aceptaron de tal manera que era un hombre muy importante, a sus 20 años aproximadamente, en la iglesia judía, este hombre con toda la probabilidad, era un hombre que estaba llamado para hacer grandes cosas, y cuando conoce al apóstol Pablo, se da cuenta que él tenía que seguir a este hombre, y dice Pablo, me voy a llevar a Timoteo, y cuando leemos las cartas de Pablo, en la mayoría menciona a Timoteo, hasta el punto de llamarlo mi hijo, Timoteo llegó a ser tan pero tan importante en la vida de Pablo, como Pablo en la vida de Timoteo, y entonces, más o menos caminan unos 10 años, Timoteo supo lo que era que lo apedrearan, que lo escupieron, que lo metieran preso, y cuantos de nosotros estamos dispuestos a seguir a un hombre así, que hoy comía, mañana ayunaba, y andar con el apóstol Pablo, no era muy fácil, Pablo predicaba hasta las altas horas de la noche, a la hora que fuera, y estar con él, era muy difícil, dice la historia que Pablo siempre a las 2 de la mañana todavía estaba debatiendo, no tenía problema hacer con eso, su llamado, él lo cumplió a cabalidad, pero nos encontramos que Pablo manda a Timoteo, a Timoteo, y a Timoteo, y a Timoteo, y a Timoteo, y a Timoteo, a la iglesia de Éfeso, la iglesia la había fundado Pablo hace un tiempo, pero la iglesia de Éfeso estaba pasando un problema muy grande, la ciudad de Éfeso, era una ciudad donde convergían muchas religiones, y muchas personas llegaban, entonces tenía mucha influencia de todo el mundo, de todas partes del imperio romano, al punto de que ya ir a Éfeso era un tipo de peregrinación, iban a peregrinar para entrar al templo de la diosa Diana, el templo de la diosa Diana estuvo considerado entre las 7 maravillas antiguas, y en el versículo 4 dice Pablo, deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo, el apóstol Pablo escribe la carta de Timoteo alrededor del año 64-65, y estaba preso, y a Pablo le llegan y le dicen, Timoteo le está pasando mal, Timoteo tiene problemas en su vida, algo le está pasando, claro estaba luchando en una de las ciudades más cosmopolitan, en una iglesia donde estaba rodeado de griegos, judíos, romanos, y ahí lo manda el apóstol Pablo para que se haga cargo de esa iglesia, y dice Pablo, acordando, para acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo, y cuando yo leo, para llenarme de gozo, me imagino que la vida cristiana no es solo felicidad, y Pablo le está diciendo aquí a Timoteo que él se llena de gozo, con que esté sufriendo, y no les parece muy extraño que el apóstol le diga a su hijo que se alegra de que esté sufriendo, de que le esté yendo bastante mal, yo sé que ahora se predica pues que uno no tiene que sufrir, que la vida cristiana Dios nos mandó aquí a ser felices, y todo eso, pero el apóstol Pablo dice que no, dice que deseando verte al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo, trayendo a la memoria la fe no fingida, la fe no fingida, y subrayemos fe no fingida, la fe no fingida, la fe no fingida, que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también, que importante es que las abuelas oren, la abuela sabía que Timoteo tarde o temprano iba a llegar a ser alguien, y aunque Eunice, la madre de Timoteo se casó, no sabemos muy bien la razón, con un griego, Timoteo tenía la fe que habitaba en su abuela y en su madre, y dice, por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti, por la imposición de mis manos, cuando Pablo dice que avives el fuego, como que va a entender que Timoteo estaba un poquito bajo de baterías, porque si no, para qué le va a decir que avive el fuego que hay en él, la historia dice que Timoteo estaba pasando por una tormenta espiritual, estaba remando contra corriente, los amigos lo habían abandonado, él estaba solo en una iglesia donde las abuelas de Timoteo, los miembros, el pueblo, era un pueblo muy idólatra, de hecho la historia dice que afuera del templo de la diosa Diana, había muchas prostitutas, y tenía el que llegaba a acostarse con una prostituta para después entrar a la ofrenda, imagínense lo terrible que era estar en un lugar así, en un lugar donde la idolatría, donde la prostitución, donde los asesinatos estaban a la orden del día, esa fue la iglesia que le tocó a Timoteo, y Pablo no se cuenta de esto, le dice, aviva el fuego que hay en ti, anteriormente le dice que no tiene una fe fingida, yo no sé por qué a veces vemos gente aquí como, y en todas las iglesias, eso no nos pasa aquí lamentablemente, que tienen como una fe fingida, que aquí son y afuera no son, que aquí parecen y afuera definitivamente no lo parecen, y a través de los años uno ha visto que hay gente de doble ánimo, de doble cara, vienen aquí a la iglesia, cantan, alaban, brincan, danzan, y allá afuera pues le quedan debiendo a las personas, tienen un vocabulario un poco salido de tono, son malos trabajadores, pero Timoteo no era así, Timoteo dice que era un hombre que tenía una fe no fingida, dice la palabra que Timoteo elijo que Pablo tenía, y Pablo comienza a recordarle de quien ha venido esa fe, le dice Pablo que viene de su abuela, de su madre, dice, y en el centro le dice, y también en el cuatro, dice, por lo cual te aconsejo que avides el fuego del don de Dios que está en ti, por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado la fe de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio, entonces aquí le dice que no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio, entonces aquí le dice que no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio, que importante es tener dominio propio, que importante es cuando nosotros sabemos a donde vamos y en quien hemos confiado, Pablo lo anima a avivar el fuego, a tener fe, a decirle, acuérdate, estoy orando por ti, aun en la cárcel estoy orando por ti, Timoteo no desmayes, no te dejes influenciar, Pablo sabía que Timoteo estaba pasando por un desánimo, como se dio cuenta Pablo, después a Roma, hay un trayecto bastante largo, Pablo estaba en Roma, en la cárcel, y por alguna razón le llega la noticia, y no da la idea de que Timoteo iba a abandonar el ministerio, al respecto, no le da la idea alrededor de la vida de Pablo hubieron muchos hombres que abandonaron el ministerio, más o menos unos 15 colaboradores, dice Pablo, y de todos, el único que no abandonó a Pablo nunca, fue Timoteo, le dicen el 8, por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, si no participa de las aflicciones por el Evangelio de Dios, según el poder de Dios, que terrible es cuando nos dicen que nosotros venimos a este mundo para ser felices, a veces en otros lugares se nos dice que nosotros estamos aquí para sentarnos, para alabar a Dios, para cantar, para salir y para que nos vaya bien, que si usted ofrenda le va a ir bien, que si usted diezma le va a ir bien, que si usted viene a la iglesia le va a ir bien, que usted no va a tener problemas, que sus hijos van a ser buenos estudiantes, que su esposo nunca la va a abandonar, que su esposa jamás va a volver a ver otro hombre, y nos mandan, nos venden un Evangelio muy laico, un Evangelio sin sufrimiento, pero Pablo nos dice, si no participa de las aflicciones por el Evangelio, según el poder de Dios, vamos a tener hermanos, aflicciones, aunque no queramos, vamos a tener tormentas, todos vamos a sufrir de una u otra manera, y si no sufrimos por nuestros propios errores, sufrimos por los errores de alguien más, a veces nuestros hijos nos sacan las canas verdes como decimos, a veces son nuestros padres, a veces son nuestros hermanos, a veces son nuestros amigos, de una u otra manera vamos a sufrir, y no siempre vamos a sufrir el sufrimiento se resuelve con una palmadita, con una oracioncita pequeña, y el Señor te ama, y el Señor aquí, lamentablemente no se resuelve así, ser cristiano, caminar con Cristo, es de valientes, la palabra dice que solo los valientes arrebatan el reino de los cielos, los inclenques, los que les gusta el Evangelio light, el suavecito, estos la tienen dificil, como decía un amigo mio, pasaran con un 60, en mis tiempos nosotros pasabamos con un 60 el colegio, yo creo que ya subieron la nota, pero nosotros pasabamos con un 60, en el 9 dice, quien nos salvó y llamó, con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo, la gracia y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús, antes de los tiempos de los siglos, hermanos y hermanas, es dificil salir de la tormenta sin tener la fe en Dios, de hecho no se puede, no hay forma, no hay manera, usted puede ir donde todos los psicólogos de este país, puede ir donde todos los pastores de este país, no importa, si usted no tiene la fe puesta en el autor y consumador, usted no va a salir, y todos hemos tenido nuestras propias experiencias, Satanás es nuestro enemigo, y eso no se nos debe olvidar, he visto que en los últimos tiempos ya no se predica del diablo, a los pastores les da miedo predicar del Satanás, les da miedo, he visto muchos mensajes de psicólogos, mensajes para la conciencia, para la ayuda diaria, pero tenemos que recordar que Satanás es nuestro enemigo, y va a tratar de echarle fuego a tu fuego, y una de las formas que Satanás usa es sembrándote la duda, desde el principio Satanás siempre ha sembrado la duda en el corazón humano, le dijo a Eva con que Dios ha dicho que no puedes comer de este árbol, dice Eva no, de estos dos, dice no, es que él sabe que el día que comas serás igual a él, sabiendo el bien y el mal, y la mujer entró en duda, lo hago o no lo hago, como o no como, cuando más firmes estamos nos entra la duda, cuando más estamos haciendo las cosas bien nos viene la duda, y empezamos a cavilar y a decir, ¿será que lo estoy haciendo mal? ¿será que estoy bien? Y los versículos de la Biblia que antes eran un ancla para nosotros, comenzamos a dudarlos, es raro, si la Biblia dice que el que ama a Dios todas las cosas le ayudan para bien, si pero yo estoy aquí en pobreza, entonces la Biblia me está engañando, o es que para mí no se aplica, porque hay versículos tan lindos que no se aplican a mi vida, porque hay situaciones en la Biblia que no se aplican a mi vida en este momento, y entonces empezamos a dudar del poder de Dios, de la misericordia de Dios, de su preeminencia, la duda siempre te va a generar temor, desánimo, y falta de propósitos claros. Una persona que comience a dudar de Dios, va directo al fracaso. Bueno, el sábado no voy a la iglesia, voy el domingo, ah, no, el domingo no, es que no puedo este domingo, ah, de por sí ya sé lo que va a predicar el pastor, no, no, mejor lo veo ahí por Facebook, mejor saco un ratito después, de por sí hay que grabar la predicación, desánimo. A veces, a veces, a veces, a veces veo yo que el pastor pone ahí, necesitamos gente, que vayan a limpiar la iglesia. Nos aparecemos casi los mismos. Yo ya estoy pensando en poner aquí, para que sepan que los que venimos, hermano, no nos gusta, nos desanimamos fácilmente, nos da pereza, no tenemos propósitos claros. Sabemos que venimos a la iglesia, pero muchas veces no sabemos ni a qué venimos. El que no sabe lo que quiere, cualquier cosa es buena. Si usted no sabe, parando y va a cualquier camino, es bueno. Comenzamos a cuestionar la voluntad de Dios. ¿Será que Dios me quiere sacar de esta iglesia? ¿Será que Dios quiere que yo verdaderamente vaya ahí? Es que yo soy músico, y ya yo le dije a Federico que yo era músico, pero él no me ha hecho que toque un día. Es que dirás que bien que canto yo, yo soy cantante, pero ya le dije al pastor y, ¿no ha querido que cante? Si usted viene a esta iglesia, a Olivo Verde, pensando así, con todo respeto, se equivocó de iglesia. Porque aquí no venimos a lanzar a nadie a la titular. Aquí no venimos, el pastor no está interesado en que usted sea el mejor cantante de todas las iglesias de aquí en San Ramón. Aquí no está interesado en eso. Aquí estamos interesados en que usted aprenda de la palabra de Dios. Aquí estamos interesados en que usted aprenda a conducirse por la vida, poniendo la fe en el autor y consumador. Cuando yo vine a esta iglesia hace como cinco o seis años, venía con un montón de problemas, pasando unas tormentas terribles. Anteriormente tenía la oportunidad de predicar en otras iglesias y lo primero que le dije al pastor fue, Federico, yo quiero ir a tu iglesia, pero no me pongas a hacer nada. Y le digo, nada es nada. Y me dice Federico, no hay problema. Dice, pues yo no quiero que usted haga nada. Vaya, primero. Y así estuve durante tres o cuatro años y un día apareció Federico y me dice, Víctor, ¿por qué no me ayudas hasta el día? Vieras qué susto. Porque en esta iglesia, bendito sea Dios por eso, hay gente que sabe mucho y no son emocionalistas. Uno no viene a pegar cuatro critos de aquí, todo el mundo a brincar y a saltar. Eso ya pasó. Eso es moverte el espíritu, las emociones un rato y después te vas y sigues igual. Y le digo a Federico, bueno ahí. Ahora, después de eso pasaron, no sé, como un año, me volvió a decir y aquí estoy. El problema de nosotros generalmente es que empezamos a escuchar personas que no saben lo que estamos pasando. A veces le dicen a alguien, bien, si estoy pasando por un problema más o menos así, así, y dice, ah, yo pasé por eso. Cuando a usted le digan, yo pasé ya por eso, ojalá que se le enciendan todas las alarmas y el semáforo y las luces. Porque una cosa es lo que usted vea por fuera y otra cosa es lo que usted vea por dentro. Y la forma de enfrentar mi tormenta no es igual a como la enfrenta usted, ni igual a como la enfrenta el compañero. Hace unos días llegó un amigo y me dice, Víctor, me dices que tengo una situación. Y me dice, ¿eres cristiano? Y me dice, ¿qué opinas de esto? Y le digo, ¿qué opino yo o qué dice la Biblia? Son dos cosas totalmente diferentes. Si yo le digo lo que dice la Biblia no te va a gustar, pero si yo te digo lo que yo pienso, tal vez te guste. ¿Cuál de los dos quiere? Y me acerco cuando usted no se pueda hablar. Está bien, es mejor. Porque empezamos a escuchar personas que siempre nos dicen lo que queremos oír. Y eso es lo más fácil. Aquí a veces cuando Federico predica, a veces no queremos escuchar lo que Federico dice. A veces como que nos duele. Pero cuando vemos el resultado, nos damos cuenta que en realidad tenía razón. Cuando nos damos cuenta nos hemos descarriado siempre por personas que nos dan malos consejos. Pero el consejo que le da Pablo a Timoteo, es que avive el fuego. Avive el fuego de Dios en tu vida. Le dice, el poder del Espíritu Santo. La única forma de poder tener fuego es buscando la presencia de Dios, no hay otra forma. No hay otra forma, por más que usted me diga que fue a un seminario que vino Julano de Tal, que vino, que Gigi Avila resucitó y vino y usted fue y usted sintió el fuego. La única forma es buscando la presencia de Dios y tener dominio propio. Una persona indisciplinada no llega muy lejos. Una persona que hoy está y mañana no, no llega muy lejos. Quiero que me acompañe ya para terminar Apocalipsis 2, versículo 1. Y esto es lo que le dice Jesús al apóstol Juan aproximadamente 30 años después de que Timoteo había estado en la iglesia de Éfeso. Le dice, escribe al ángel de la iglesia en Éfeso o al pastor de la iglesia de Éfeso, el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro dice esto, yo conozco tus obras y tu arduo trabajo y paciencia y que no puedes soportar a los malos, no puedes soportar a los malos y has probado a los que dicen ser apóstoles y no son y los has hallado mentirosos y has sufrido y has tenido paciencia y has trabajado arduamente por amor de mi nombre y no has desmayado, no notan como que la mano del apóstol Pablo con Timoteo está por ahí, como que la iglesia de Éfeso aprendió, la iglesia de Éfeso no era una iglesia para mentirosos, no era una iglesia donde cualquiera llegaba y lo paraba y dice, ay que lindo, él predica muy lindo, va para allá, dice que los probaban y dice que los halló mentirosos a los supuestos apóstoles y cuando yo veo que la iglesia de Éfeso, el trabajo que hizo Timoteo fue un trabajo de años, que dejó un legado marcado en una iglesia, nosotros tenemos un legado que dejarle a nuestra familia, a nuestros hijos, que nos conozcan por nuestra buena conciencia, que nos conozcan por tener siempre la gracia de avivar el fuego, que no pasemos por esta vida solo sentados en una silla, necesitamos gente, hombres que tengan el valor de enfrentarte todos los días allá afuera, aquí es fácil, afuera es lo difícil. Y la iglesia de Éfeso, el mismo Jesucristo le dice, conozco tus obras y Eduardo trabajó, trabajó duro, se trabajó duro en esta iglesia y al final el resultado fue que fue una iglesia bastante bastante espiritual y una referencia hasta nuestros días. Hermanos, la reflexión de hoy es, avivemos el fuego, no tengamos una fe fingida, no creamos que porque venimos aquí, nos sentamos, escuchamos palabras, estamos bien. Pensemos en que cuando mejor estamos, algo va a venir. Cuando más estables estamos, la Biblia dice, el que esté firme, mire que no caiga, tenga cuidado, ándese derechito, decía la abuela. La reflexión para hoy es, no nos descuidemos, no nos descuidemos, Satanás anda como león rugiente, y en el menor, nos vamos. Amante Dios y Padre que estás en el cielo, gracias te doy Señor por la palabra que permitiste exponer hoy. Agradecemos su atención, si este material ha sido útil para usted, le rogamos lo pueda compartir. Somos Olivo Verde, Costa Rica.

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