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In this podcast, the host discusses how family relationships influence the development of a teenager's identity. Conflict between teenagers and their parents is important for their identity development as they strive for independence. Communication and the parenting style used by parents also play a significant role in shaping a teenager's behavior. Good family relationships act as a protective factor against adolescent difficulties. Teachers can include parents in the student-school-family relationship by assigning activities that involve interviewing parents and reflecting on family dynamics. The family is seen as the foundation of society and plays a crucial role in shaping a person's identity. ¡Saludos queridos oyentes! Les doy la bienvenida a este sub-podcast Educar desde el Corazón. Para hoy tenemos una entrega muy especial, pues hablaremos de la familia y la adolescencia, específicamente de cómo las relaciones familiares influyen en el desarrollo de la identidad del joven. Sin más que agregar, iniciemos. Para comenzar, me gustaría destacar que como maestros, alguna vez hemos tenido un conflicto con algún estudiante, que va desde el no puedes ver publicaciones de Instagram en clase, o el típico, ¿y si no quiero hacer esto? Ciertamente han sido conflictos pequeños que se resolvieron hablando, y algo muy interesante es que lo mismo pasa dentro de la familia. Los jóvenes tienen conflictos con sus padres o doctores, siendo este un hecho importantísimo dentro del desarrollo de la identidad del adolescente. En palabras más sencillas, sucede que el adolescente lucha por pasar de la dependencia de las figuras parentales a la independencia, por lo que explora, se encuentra, escucha los argumentos de sus padres, y todo esto pone al encuentro puntos de vista y provoca la necesidad de tomar decisiones sobre qué es aquello que me gusta, qué es lo que no me gusta, y qué quiero en mi vida. En efecto, son los conflictos moderados los que traerán al encuentro las opciones para decidir quién quiero ser. Por otro lado, la forma de comunicar y establecer normas y límites a los niños y adolescentes va a influir mucho en su forma de ser. Esto quiere decir que dependiendo del estilo educativo parental que se utiliza en la familia, los adolescentes adoptarán actitudes específicas. Por ejemplo, cuando se aplique un estilo de crianza democrático en donde hay normas claras, hay afecto, se presta atención, los hijos tenderán a pensar por sí mismos y a tener autonomía e ideas propias. En este sentido, los jóvenes tienen ventajas en la búsqueda de la identidad porque tienen la capacidad y la oportunidad de elegir desde el pensamiento crítico. Esta afirmación se puede comprobar cuando los padres recogen las calificaciones acompañadas de sus hijos. Hay algunos que no permiten que sus hijos hablen o reflexionen, desfavoreciendo la toma de decisiones, pero hay otros que le dan el espacio a su hijo para que se exprese y decida respecto a su seguimiento académico, brindando autonomía a los estudiantes, lo que ayuda a su vez a responsabilizarse de su proceso de enseñanza-aprendizaje y a desarrollar como personas. Otra idea clave es que según autores, las buenas relaciones familiares actúan como un factor de protección ante las dificultades de adaptación del adolescente. Esto quiere decir que el cuidado, el afecto, la observación y el seguimiento a los hijos favorecerá al desarrollo de una identidad que no está mediada por las malas compañías o el abuso de las drogas o del alcohol. Como docentes, somos conscientes de la gran influencia que tienen nuestras palabras y acciones en el proceder de nuestros estudiantes. Imagínenos de los padres presentes que dan seguimiento a esta etapa tan difícil de la vida. Es así como estar presente ayuda a transmitir un sistema de valores fuerte y bien cimentado que sentará las bases de su moral favoreciendo el desarrollo de quién es. Dichas estas ideas, una pregunta que puede surgir es, ¿pero cómo puedo incluir a los padres en esta relación triangular alumno-escuela-familia? Pues esta es una propuesta. Con el objetivo de trabajar los textos descriptivos en el aula, específicamente el uso de adjetivos, podemos asignar la creación de monólogos que expresen la dualidad de actitudes en la familia. Para realizarla, primero los estudiantes deberán realizar entrevistas a sus padres con las preguntas, ¿cómo soy en mi familia? ¿Qué aspectos de mi personalidad he aprendido de mis padres? ¿O qué aspectos de mi personalidad he visto en mis hijos? Atendiendo a las respuestas, los estudiantes escribirán sus monólogos, exponiendo las actitudes propias de su familia y los presentarán en clase. Para cerrar la actividad, los estudiantes señalarán todos los adjetivos utilizados en el guión y escribirán una reflexión sobre los aprendizajes que han obtenido respecto a cómo somos como familia. Finalmente, la idea de que la familia es la base de la sociedad es una realidad que compartimos y vemos reflejada en el desarrollo de nuestra identidad. Y pues gracias por llegar hasta aquí. Será hasta una próxima entrega. ¡Adiós!