Y Lupita Herrera. ĀæCómo estĆ”s, Marina? Bien, y tĆŗ, Lupita, ĀæquĆ© quieres que te diga de los próximos? Ā”Uno mĆ”s! Ā”Uno mĆ”s! Ā”Oye, me da miedo! Ā”Hablando del miedo! Ā”QuĆ© miedo! Ā”Uy, uy, uy! Ā”Miedo, miedo! ĀæQuiĆ©n no tiene miedo? SĆ, como amenazantes, como que nos van a sacar de lo cómodo, como a lo desconocido, o sea, se puede presentar con muchas cosas el miedo. Yo, Āæsabes? Mis hijos me dicen, mami, ĀætĆŗ no tienes miedo? Como que se imaginan que ya de grandotes ya no tenemos miedo.
Se va a quitar. Le digo, no, hijo, claro que sĆ. Lo que pasa es que pues uno va creciendo y los miedos crecen o los miedos cambian, obviamente. O sea, antes yo no podĆa dormir de chiquita si no habĆa una luz prendida. Y, ajĆ”, entonces, obviamente ahora prefiero que estĆ© todo apagado, si no, no duermo. SĆ. Oye, la verdad que sĆ. Entonces, pienso que tambiĆ©n, o sea, mĆ”s bien lo que necesitamos aprender a manejar el miedo para que no nos frenen a hacer las cosas.
Porque, Āæsabes quĆ©, Marina? Nos podemos perder o nos perdemos de muchas cosas por el miedo, Āæno? Por tener miedo. Nos controle. SĆ. Exactamente. Eso es lo importante porque si de por sĆ piensan que no tenemos miedo por ser adultos, ajĆ”, imagĆnate nosotros guardar esos sentimientos. Pero es un sentimiento y tienes que aceptarlo. AsĆ como cuando estĆ”s triste y te ve los ojos rojos y estĆ”s, o sea, con lĆ”grimas y le digo a mamĆ”, ĀæestĆ”s triste? No, hijo, no, es una basurita.
O sea, es importante aceptar el sentimiento, pero que no nos frene, Āæno? O sea, vivirlo y todo, pero pues en este caso en el miedo, es decir, haz todo lo que tienes que hacer. Todo el mundo sentimos miedo, pero hazlo con miedo. Que no te frene a hacer las cosas, Āæno? SĆ. SĆ. SĆ. SĆ, tambiĆ©n puede ser que vengamos repitiendo patrones tambiĆ©n, Āæno? Programas de miedo. O sea, si nuestros padres nos infringieron todo el tiempo miedo, pues, ĀæquĆ© crees que vas a hacer tĆŗ? Entonces, pero⦠SĆ, y lo mencionamos no para echar culpa, siempre lo hemos mencionado.
El hecho de querer reprogramarnos, el querer mejorar, el querer cambiar, no es con la intención de juzgar a nuestros padres en que hicieron mal las cosas y por eso estamos nosotros mal y por eso buscamos mejorar. No es esa la intención, es la intención de romper esas cosas, esos programas, esas ideas limitantes, ese negativismo, lo que tĆŗ quieras, Āæno? Sin echar culpa. De hecho, ellos hicieron lo mejor que pudieron hacer y nosotros estamos en la postura de hacer conciencia de que con eso, y hay mĆ”s herramientas, de hecho vamos a hacer un parĆ©ntesis mĆ”s adelante, precisamente que nos pueden ayudar para quebrar y romper esas ideas, esos programas para que no se sigan repitiendo, Āæno? Con la idea de que nuestros hijos mejoren y cada generación mejore y estĆ© mejor y como dice nuestro mentor, pues, venimos a este mundo a ser felices, pues, hay que aprovechar y hay que utilizar todo lo que nos⦠lo tengamos a la mano para hacerlo, Āæno? AsĆ es, dice que manejar y enfrentar el miedo es una habilidad fundamental⦠dale pues que ya se me borró aquĆ la situación, ya se me borró la situación aquĆ, de verdad no sĆ©.
Ok, perdóname, le estaba diciendo que manejar y enfrentar el miedo es una habilidad fundamental para el bienestar emocional y el crecimiento personal, entonces cuando nosotros descubrimos, hacemos conciencia, manejamos y enfrentamos lo que es el miedo, pues, obviamente va a haber un bienestar fĆsico emocional y el crecimiento, Āæno? Entonces, vamos a ver unas estrategias, Āæverdad Marina, para lidiar con el miedo de una manera efectiva. Me encantó el tema, Āæeh? AsĆ es, totalmente, pues, empezamos con el number one, vĆ”monos.
O sea que al respirar lento y profundamente nos vamos a calmar, nos vamos a tranquilizar cuando venga esa sensación, ese sentimiento de miedo. Y sĆ, Āæeh? SĆ. ĀæEres de juegos extremos? ĀæEres de juegos extremos, Marina? Ā”Ja, ja, ja! Ā”Ja, ja, ja! SĆ. Ā”Ja, ja, ja! FĆjate que lo que estĆ”bamos hablando de que pasamos el miedo, yo soy asĆ, yo soy bien miedosa para esas cosas de los juegos, como se llaman esas montaƱas, las montaƱas esas rusas, que se mueve el carrito y se da vuelta el carrito y estĆ”s de repente parada y acostada y te vuelan los pies y todas esas cosas, Āæno? Entonces, todo, todo te vuela y, pues, mis hijos no son muy extremos porque, pues, yo soy miedosa en esa parte, Āæno? Y el aƱo pasado, Marina, Āæte acuerdas que mi hijo se fue a Disney y ahĆ voy yo, verdad? Ā”Ja, ja, ja! Tratando de entre soltarlo y que dijeras, ok, aquĆ estoy, no voy a estar detrĆ”s de ti, pero que sientas que si pasa algo, necesitas algo, mamĆ” estĆ” cerca de ti, Āæno? O sea, entonces, pues, fue una, fue un, el soltar poco a poco porque, pues, el miedo estĆ” ahĆ y mĆ”s porque yo vengo de una familia sĆŗper mega extremadamente protectora.
Entonces, a mĆ no me dejan salir ni la nariz a asomarla, pues. Entonces, imagĆnate, llegas a otro paĆs con otra cultura, con otra manera de ver las cosas y, pues, te tienes que acoplar y, pues, bueno, o sea, quĆ© esperanzas que mis papĆ”s me dejaran ir con mis amigos a Disneylandia sola a los 13 aƱos, nunca en la vida, jamĆ”s. No. AjĆ”. SĆ, pues. Pero, bueno, es parte de ir poquito a poquito soltando y mis hijos, Ć©l es muy comprensivo, Alexandra es muy comprensivo y dice, entiendo que tĆŗ vienes de otra manera de ver las cosas y vamos a hacerlo asĆ.
Entonces, él se fue con sus, ajÔ, se fue en el camión con sus amigos y todo y yo me fui aparte con el otro chiquito, ¿verdad? Y lo disfrutamos inmensamente. Y me di cuenta, mi hijo no es mucho de esos juegos, ¿no sabes? La primera foto que me mandó lloré, Marina, de verdad les quiero confesar que lloré porque me mandó la foto de un juego súper mega extremo con una cara de infelicidad, con todos sus amigos, obviamente, y es cuando, ¿sabes qué? Logras vencer muchos miedos.
A lo mejor por el miedo a no ser criticado o a lo mejor por, ves a tus amigos y pues de esa manera vences ese miedo. Yo no sĆ© quĆ© le pasó, pero el caso es que venció esa parte y el otro trepado mil veces en el mismo juego y es lo mejor. SĆ, sĆ. Entonces, este hace unas semanas fuimos a Knott's Berry Farm, no sĆ© si has ido, me imagino que sĆ, Āæverdad? ĀæNo? Es un parque tambiĆ©n de diversión, hasta los que no saben, en California, como Disney, pero menor.
O sea, que no tardas las horas haciendo filas y todo es de este, Āæcómo se llaman estos personajes? Snoopy, son esos personajes, el Knott's Berry Farm. EstĆ” muy bonito, es mĆ”s tranquilo el parque, te lo avientas, si llegas a las 10 de la maƱana, que como lo hicimos nosotros, a las 6 de la tarde ya terminaste todo el parque y te subiste a todo, Āæsabes? SĆ, y es parte de ese, pues, del miedo, ya me, ya me, el quizme estĆ” muy bueno, Āæno? Pero te quiero contar que yo me subĆ, me subĆ a un juego de esos, de un, no sĆ© cómo se llama, no sĆ© cómo, pero es un palomero asĆ hasta el tope del cielo, casi, casi, y vas sentado y te vas subiendo el juego y nada mĆ”s te subes.
Te dejas, te suelta de golpe y pues que me trepo, que me trepo y dije, ay, acĆ” voy a hacer lo que se siente la bajada, pero nunca, nunca pensĆ© en mi cabeza, ya estaba yo trepada, amarrada y todo, la sensación de ir subiendo y ver que, o sea, tĆŗ estĆ”s asĆ al borde del precipicio, sĆ, era una gritadera, Ā”oh! Ā”Eh, sĆ! Exacto, entonces ya que estĆ”s trepada hasta, hasta la pico, el punto en que no ves nada y todos te sueltan y, bueno, la adrenalina estĆ” cañón, estĆ” muy padre y todo, pero dices, changos, entonces cuando vas sin saber a lo que te enfrentas, el miedo pasa, lo sientes de manera diferente, Āæsabes? Pero bueno, ya nos fuimos, y sĆ, respire.
SĆ, que en paz descanse, por cierto. Ok, seguimos con, bueno, el nĆŗmero dos, reconocer y aceptar el miedo. Este, es el primer paso, sĆ, pero bueno, no importa, reconoces el miedo que estĆ”s experimentando y aceptas tus emociones, validas lo que sientes, porque luego, como les dije, te vas a sentir como si no tuvieras miedo. Reconoces el miedo que estĆ”s experimentando y aceptas tus emociones, validas lo que sientes, porque luego, como dijimos hace un ratito, estĆ”s de verdad triste, llorando, ojos hinchados, y llegan y, ĀæestĆ”s triste? No, o sea, soy de palo, o sea, no siento.
Y el primer punto es, no juzgarnos nosotros mismos. Deja tĆŗ que la demĆ”s gente te venga y te juzgue. No, tĆŗ misma, tĆŗ mismo no te juzgues por sentir miedo, ya que es una emoción completamente natural y comĆŗn. Todos tenemos miedo, todos sentimos miedo, asĆ que, no eres un bicho raro por sentir miedo. AsĆ que, eso es el punto nĆŗmero dos. Ā”Punto nĆŗmero tres! SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ.
SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. SĆ. AjĆ”. SĆ, porque estĆ”bamos... Y saben, para todos aquellos... Parece que estamos... Oye, si alguien nos estĆ” escuchando y dice dasoterapia, serpientes, terapias, me estĆ”n ayudando. O sea, no es esoterismo, no tiene nada que ver con magia negra ni esas cosas. La verdad, respetamos, pero esto no tiene nada que ver. Tiene todo que ver con la magia que estĆ” dentro de ti y de todo lo que tĆŗ haces cuando tĆŗ limpias todo tu interior, tu mente, que estamos llenos de programas que no nos sirven.
Venimos cargando con un sinfĆn de cosas que no nos sirven y que creemos que nos pertenecen y que creemos que asĆ somos, y no es asĆ. No es asĆ. Entonces, lo Ćŗnico que hacemos en las certificaciones es limpiar todo eso. Estamos puliendo... Bueno, nosotros no, todavĆa no. El doctor estĆ” puliendo diamantes. Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Usted Ć©chese la de su ronco pecho! Ā”Ćrale! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! Ā”Je, je, je! En lugar de tener un problema, tenemos una oportunidad.
Exacto. ¿Cómo dirÔ José José? ”Oh! ”Ja, ja, ja! ¿Quién, quién, quién? ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ¿La prisión? ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! ”Ja, ja, ja! Y creo que este comentario va muy ad hoc, pienso, de lo del tema de hoy, el miedo.
ĀæTĆŗ te recuerdas nuestro primer episodio, cómo temblĆ”bamos de miedo? Y cómo 10 minutos se nos hacĆa la cosa mĆ”s eterna del mundo. O sea, es decir, estĆ”bamos hablando con un miedo, repetimos una y otra vez la grabación, nos ponĆamos, nos escuchĆ”bamos muy cuadradas, muy, muy, no sĆ© cómo decir la palabra, tensas, sĆ, preocupadas por lo que Ćbamos a decir, pues el miedo nos estaba controlando, pero aĆŗn asĆ hicimos de eso lo que ahorita en el episodio nĆŗmero 29, ya, han pasado 44 minutos y yo los he sentido como que se acabó de prender la cĆ”mara, pues ahorita, el video.
SĆ. Ā”Ja, ja, ja, ja! Ā”Ja, ja, ja, ja! AsĆ es. Y no sĆ©, el punto, como tĆŗ lo dijiste hace unos minutos, Marila, es importante cuando sientes el miedo, lo reconoces, pero sigues actuando, todo viene, como que todo se integra y el universo te manda las cosas para que sigas fluyendo, Āæsabes? Y asĆ me siento ahorita, como que poco a poco nos fue mandando cómo evitar, cómo hacerle lo de la frase mĆ”gica, todas esas cosas que las hemos conjuntado y mira, ahora 45 minutos y parece que estamos hablando tres minutos.
Ā”Ja, ja, ja! Ā”SĆ! Ā”Ja, ja, ja! AsĆ es, y pues un aplauso para ustedes que nos apoyan y para nosotras que, sĆ, para nosotras tambiĆ©n que estamos venciendo cada vez, asĆ que yo me aplaudo, yo me aplaudo. Ā”Ja, ja, ja, ja! Y nos aplauden, sĆ, la verdad que sĆ. AsĆ es, sĆ, y la verdad tambiĆ©n un apoyo a nuestras familias porque, pues, es importante su apoyo porque nosotros estamos con mil cosas y luego todo asĆ como, Ā”silencio en la casa, amor, que voy a grabar! Ā”Ja, ja, ja, ja! Ā”Exacto! Entonces, la verdad es que es un conjunto de todo.
AsĆ que, pues, muy emotivo cerramos este episodio nĆŗmero 29, dĆ”ndole pie al siguiente Taital que viene. Ā”QuĆ© emoción! Y mĆ”s que enfrentarlo con miedo, Ā”tararara! Ā”HĆjole, pues, de la resilencia! ĀæQuĆ© tal, eh? Ā”Ja, ja, ja, ja! Ā”Y puto! Yo ya no voy a decir mĆ”s nada. Ā”Ja, ja, ja, ja! Bueno, se los voy a decir, les voy a decir el tema porque me encanta, no sĆ© si es que te parezca. Cultivando resiliencia superando las tormentas. Ā”Ande, canijo! Ā”Salió verso sin esfuerzo, cómo no! Ā”Ja, ja, ja, ja! Ay, no, sĆ, pero, pues, bueno, para los que no saben ni nada, pues, quĆ©dense para el próximo porque aquĆ es donde vamos a aprender todo lo que tenga que ver con la resiliencia.
”Qué emoción! Superando las tormentas, eso me encantó, ¿a poco no? ”Ja, ja, ja, ja! Con lo que sigue, exactamente. Pues, bueno, Marina, vamos antes de despedirnos a decirles por si se conectó uno nuevo. Si nos estÔ escuchando uno nuevo, ¿dónde nos puede encontrar? ¿Facebook? ¿YouTube? ¿TikTok también? Como Merakay creando mÔgicamente, ahà estamos posteando todo lo que tenga que ver ahorita con lo que es el taller porque queremos que llegue a ti. Si no te ha llegado, pues, búscalo.
Ā”Ja, ja, ja, ja! AsĆ es, pues, nada, muchĆsimas gracias, Marina, una vez mĆ”s por compartir el episodio nĆŗmero 29 contigo. Creando mĆ”gicamente.