Home Page
cover of EPISODIO 21 CRIANDO HIJOS CON PROPOSITO O APROPOSITO
EPISODIO 21 CRIANDO HIJOS CON PROPOSITO O APROPOSITO

EPISODIO 21 CRIANDO HIJOS CON PROPOSITO O APROPOSITO

00:00-52:35

Nothing to say, yet

1
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

Lupita and Marina discuss the importance of raising children with purpose. They introduce their guest, Humberto Lopez, who shares his experiences as a father and the challenges of parenting. Humberto emphasizes the need to focus on personal growth and self-improvement as parents in order to guide and support our children effectively. He also talks about the significance of instilling positive habits and values in our children, allowing them to explore different interests and helping them develop a sense of purpose in their lives. The conversation highlights the role of conscious parenting and the impact it can have on the well-being and success of our children. Hola, ¿qué tal? Te saluda Lupita Herrera. Y Marina Astorga. Y queremos hablar un poco sobre la familia. Dos personas que unen sus vidas haciéndola esta la base fundamental de lo que quisieran aportar a la sociedad. Y es que si hemos sido elegidos para traer a esta vida hijos es para un fin. ¿Criarlos con propósito o a propósito? No es una tarea sencilla, no existe manual, pero podremos seguir algunos consejos para criar personas de bien. Quédate con nosotros, este es nuestro episodio número 22, criando hijos con propósito o a propósito. Comenzamos. Hola Marina, ¿cómo estás? Hola Lupita, muy bien, aquí bien contenta de tener aquí, estamos como de gala, verdad, con un invitado muy especial, así es de que estamos muy contentas. Agradecidas de verdad con todos los que nos están escuchando, cada vez se unen más a esta aventura de Merakay creando mágicamente. Y hoy tenemos, como lo dijo Marina, la fortuna de tener a un invitado, él es Humberto López, él es padre de un hijo hermoso que acabamos de conocer de 7 años. Él fue locutor, es inmigrante de Chihuahua, Chihuahua, México. Como les decía, tuvo un programa de radio en la noche 90 en donde se tocaban temas muy variados, pero específicamente hablaban sobre extraterrestres. Ahorita nos va a platicar un poquito más sobre eso. Él es súper emprendedor, entre las cosas que tiene, tiene una compañía de construcción y refrigeración y pues le damos la bienvenida para que nos cuente su historia. Humberto, bienvenido. Humberto López, ¿cómo estás? Pues muy bien, muy bien, gracias, qué buen recibimiento, gracias a las dos por darme esa oportunidad, también aprovecho el tiempo para felicitarlas. Ya en el programa número 22, como les comentaba, es algo difícil de hacer, la verdad es que hacer un programa tiene tanto trabajo, lo sé de primera mano, entonces pues felicidades y gracias de nuevo. Y más que somos la pedóloga, ¿verdad? Aquí está, va a estar bien, que el video, que esto, que el otro. Y eso nos emociona, eso es lo que le pone saborcito a esta aventura que estamos en control, estamos en crecimiento también en esto, no solamente por los temas que compartimos, sino las personas que conocemos a través de esta aventura y todo lo que hemos aprendido para llevar a cabo y materializar este proyecto, así que gracias por las felicitaciones, Humberto. Y pues, qué temazo, como siempre, ya sé que siempre digo lo mismo, pero es que de verdad tocamos unos temas que, híjole, nos ponen la piel de gallina, ¿verdad, Marina? Y sobre todo que son de aporte para nuestra comunidad. Y nosotros mismos, ¿cómo estamos? ¿Estamos escribiendo, nos estamos preparando con el contenido? Y dices, ¿Shangó tenías...? O sea, simplemente la pregunta, ¿criando hijos con propósito o a propósito? Y qué mejor que Humberto nos dé las definiciones, o sea, este va a llevar el programa solito. Bueno, pues en realidad me tocó empezar a reentrenarme como padre porque obviamente cada vez tenemos que seguir creciendo y creciendo y no quedándonos con la misma ideología. Y he estado revisando un poco y buscando entre el pasado y lo de hoy, lo presente, cómo es que debo de ser un mejor padre y revisándome sobre todo. Eso es lo que conlleva hacer un programa así como este. Bueno, me decías la definición, quise buscar la definición de qué es una... qué significa la palabra a propósito. A propósito quiere decir, en el Wiki, quiere decir hacer algo a propósito o hacer algo adrede. Quiere decir que se lo hace con plena intención, con conciencia de sus consecuencias, o sea, intencionalmente. Eso quiere decir a propósito. Yo creo que eso sería lo primero que deberíamos de ver. Con propósito probablemente ya lo sabemos, pero a propósito eso sería para qué yo voy a crear un hijo a propósito. Para obtener algo, ¿verdad? Para obtener algo sobre eso, un beneficio. A propósito, me levanto temprano, a propósito trabajo horas extras, entonces tenemos conciencia de qué es lo que vamos a... qué es lo que queremos obtener sobre eso. Y refiriéndose a nuestros hijos, pues obviamente pudiera ser... he conocido a algunas mujeres, sin echarle a nadie, que pues tienen cinco o seis hijos y cada uno con un padre diferente. Obviamente el propósito... lo hicieron a propósito para que les den una pensión mucho más alta, el gobierno, a cada uno. A propósito si haces muchas otras cosas, le niegas al papá, o empiezas a inyectar cosas malas a los hijos, que eventualmente eso se te regresa a todas las mamás y a todos los papás. No nada... hay mamás y papás, lo quiero decir porque entonces si no me van a empezar a... Aquí tienen dos mujeres, ¿verdad? Sí, eso sería lo... yo creo que la base del a propósito. Lo que es con propósito es todo aquello que tiene un fin también, pero con un fin deseado que es hacia nuestros hijos en este caso. También quiero decir que no soy experto, obviamente soy el hombre en trabajo, el papá trabajando hacia un fin con mi hijo, solamente. No soy el experto, pero obviamente siempre me gusta ir a la fuente y ahí en la fuente, desde ahí empiezo a trabajar. En este caso pues a mi hijo le busco lo que es su equilibrio, equilibrio entre su disciplina, afecto y pues hay mucho más. No sé ustedes qué piensan. O sea que quiero entender un poquito, para ver si me quedo claro. A propósito es obtener yo algún beneficio de mi hijo, pero para mí. Es decir, tengo hijos y me da un beneficio el gobierno o si no me das dinero al papá no besa a mi hijo, etc. Y con propósito es darle un fin, obtener algo, como una satisfacción por ayudar a mi hijo a crecer. Exacto. Y obviamente pues al ver a un hijo exitoso, ya sabes, trabajador, etc., pues ese es el beneficio como padre. Exacto. La gran labor que hemos tocado tantos temas en eso, que no es un sacrificio, no lo vemos como que me estoy sacrificando por el pajatera, sino es más el hecho de estoy haciendo algo por ti ahora, porque en un futuro obviamente se va a retribuir esa situación. Y no monetariamente, pero ese orgullo como padres, el decir bueno, valió la pena el esfuerzo, no el sacrificio. Exacto, exacto. Para mí sería la suma de valores, de amor, responsabilidad, espiritualidad, economía y finanzas, y pues de todos los temas, no nada más un solo, sino todo lo que encierra hacer con un propósito para mi hijo, para que él tenga una visión, una visión de su vida, no lo que yo quiero hacer, sino lo que él desea hacer. Una de las cosas que me gusta a mí es arrimarlo a diferentes herramientas, de diferentes tipos, y según yo lo voy monitoreando, yo lo voy viendo como decía el doctor, cómo ve su cara, si su cara está bien, si está enojado, si está contento. Una de las cosas es cuando va a su clase de karate, taiwano, que no es lo mismo, él le gusta mucho, se motiva, se le ve el gusto por ir ahí a hacer sus ejercicios. Ahora él estuvo por ejemplo en la escuela de verano, y llegaba y me decía, papá, papá, ya es hora, en la mañana, ya es hora de ir a la escuela, cuando hay veces que yo lo tengo que estar levantando. Ese es el verdadero propósito mío, de que vea la vida como es, algo sencillo, algo alegre, algo que me gusta hacer, eso es el verdadero propósito de mi vida, para hacer la de él mucho más plena. Pero luego pasamos como papás, por ejemplo yo no tuve niñas, pero qué tal si yo quiero ser bailarina, ahí tenemos a la niña a fuerza en clases de ballet, porque yo quiero que cumpla ese sueño que hemos reprimido, que yo nunca tuve, pues ahí tengo a mi hija, y mi hija le encanta la pelota, pero no, yo la quiero ahí en el ballet. Entonces también, como tú dices, necesitamos observar como padres, las reacciones, las caras, las expresiones de nuestros hijos, pero hoy en día, lamentablemente, el ritmo de la vida que vivimos, y más aquí en Estados Unidos, pues me imagino, bueno también en México, vivimos así, súper rápido, que ¡ahora ya vamos a tocar! ¡ahora ya ya! ¡ahora ya ya! ¡ahora ya ya! Y no nos damos tiempo de observar a niños, y realmente eso es lo que quiere decir, eso es lo que le motiva, le gusta, y estamos forzándolos, ¿no Marina? Sí, es algo que le da placer, ¿verdad? Es algo que le da placer, o es más como algo que es porque está impuesto por los padres, ¿sí? Sí, mira, aquí en este caso, a mi hijo, parte del propósito, de mi propósito, para que él empiece a ver es abrirle un acordeón de opciones. Digo, por ejemplo, él me dice, ahorita está él en piano, y lo veo, él me dice, o sea, está aprendiendo, ya tuvo su primer recital, lo veo cómo va cambiando, cómo va subiendo de nivel, y me dijo, papá, yo quiero tocar la batería. Le dije, claro hijo, la vas a tocar, primero terminamos algo a un nivel más o menos de piano, porque con el piano vas a aprender lo que es las notas, cómo llevarla, cómo llevar tiempos, cómo llevar, y ya después te mueves a otra cosa. No lo estoy forzando en su totalidad, pero lo que sí estoy haciendo es que para forjarle su voluntad o su forma de ser, es que no brinquemos como Chapulín, así es como digo yo, porque no estoy brincando para esto, y luego acá, y luego allá. Primero terminamos una actividad, la dominamos, quizá no profesionalmente, pero sí a un nivel básico, por lo menos, y luego ya saltamos a otra, nos movemos a otro instrumento, a otra área. Y ahí está el papel como padre de guiarlos, no? No, no, no, quieres batería? Dice mi hijo, vamos a la batería. Oh, quieres guitarra? Ok, mi hijo, vamos a la guitarra. Si no, ahí está el papel de nosotros como papás decir, ok, primero terminamos esta parte, y luego brincamos a otra, como tú lo hiciste, Humberto, o sea que está muy bien. Y es un gran aprendizaje que le está dejando a su hijo, Humberto, porque estamos acostumbrados a comenzar tantas cosas y abandonarlas en el camino, en veces porque se ponen difícil o porque simplemente ya no encontramos ese placer en ellas, pero qué tal de decir, ok, ya invertí parte de mi tiempo en comenzar a aprender a tocar este instrumento, ahora voy a terminarlo, verdad? Y como dice usted, al fin y al cabo este lo va a llevar para el siguiente instrumento que él desee tocar, pero es un gran aprendizaje que le está dejando el de lo que empiezas, lo terminas. Y no solamente en cuestión de tocar un instrumento o alguna actividad, esas cosas, por ejemplo, el poner la taquetina en su cama, no es el punto de tener su cama, es el punto de crear hábitos, entonces es lo mismo, o sea, estoy enseñándole a que, sí, termina, vamos a terminar esta actividad y luego brincamos a la otra, eso te lleva a muchas cosas en la vida cuando creces, no sé, decirme, está brincando, ahora quiero esto, ahora quiero esta novia, ahora no me gusta, mejor brinco a la otra, y así, son cositas que ahorita nos marcamos como niños en ciertas actividades, pero pienso que eso le sirve para la vida. Para la desactividad, digo, a largo plazo, y algo que comentábamos fuera del programa, de que siempre busquemos algo bien, o sea, un bien para nuestros hijos, y eso es no brincar la cama, hace tiempo escuché un video donde un militar decía que lo primero, si quieres cambiar el mundo, primero cámbiate tú, y después tender la cama es un hábito que te lleva a hacer un cambio para el resto de tu vida, el resto de tu día y el resto de tu vida, obviamente, y eso es algo que yo se lo he inculcado a mi hijo desde siempre, antes de que te levantes, te apriendes a tener tu cama, y obviamente eso te ayuda a moverte a otro plano, a otras cosas, si empezaste tu tarea, hasta que no la termines, y procuro hacer eso. Sí, qué bien. No, sí, tenemos una gran responsabilidad con los niños, y eso, sabes que mi mamá siempre me decía eso, primero tu cama, porque tienes tu cama y es como que ya hiciste todo lo que has que hacer, ya te sientes, sabes, es diferente. Ya empezaste el día, como dicen, con el pie derecho. Sí, y cuando uno deja de repente por allá, me quito de la cama, dices, ay, no, algo pasó en el día, que hoy me inicié con el pie derecho, como dicen por aquí, no? Bueno, sí, inicié con el izquierdo, no con el derecho. Lo mismo que lo que significa el arreglo personal, aunque trabajemos desde casa también, esa es otra de las cosas, verdad, primero obviamente empezamos por la cama, y ya después lo que es nuestro arreglo personal, no sé quién es, entonces sí, esto cambia totalmente la perspectiva, si es un día que a lo mejor no tenemos ganas, porque ya dándonos nuestro baño y arreglándonos un poquito, ya entramos en el modo de voy a empezar a trabajar, voy a empezar mi día. Sí, puedo comentar eso, fíjate que cuando estuvimos en la pandemia, se estuvo viendo mucho eso, la gente con camisas, sacos, lo que sea, empillan, a veces hasta en calcetines, porque se ponían algo y no sabían, también se notó mucho con niños más grandes ya de high school, que nada más ponían la cámara hacia arriba, volteando hacia el techo, y el único que se vía era el maestro, el maestro era todo, y yo me quedé así como, oye, ¿qué están haciendo estos niños? Por eso es que va a haber como, yo pienso que va a haber como un glitch, va a haber un problema muy grande entre muchos de los que estudiamos en línea totalmente, para el conocimiento y todo lo que debemos de adquirir, de hecho, si es una, lo traigo a la mesa, mi hijo ahorita está tomando tutoría, yo decía, lo llevé con una, fui a la escuela, su escuela, y les decía, oye, pues es que a mi hijo le falta más, o sea, yo siento como que algo está faltando, pero no entendía qué. Cuando él estuvo, empezó con todo en línea y empieza con la izquierda a escribir, cuando entro a la escuela normal, empieza a escribir con la derecha, no sé en qué momento, y no me di cuenta, entonces, pero sí, pero su letra quedó mal, quedaba fea y estaba muy mal, o sea, no me gustaba cómo estaba él escribiendo ni estaba pegando con la lectura. Bueno, entonces, el caso es que encuentro una escuela que da tutoría a los niños jóvenes, y me hacen un estudio y me dicen, es que tu hijo dice, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va, va ya va a entrar con el pie derecho, ahora si con el pie derecho. Pues como ustedes están escuchando es un padre comprometido con su hijo no solo en la educación porque luego como padres le desechamos la culpa a la escuela, ¿no? Es que mi hijo no cabe leer porque en la escuela no le enseñaron. Y, ¿no? realmente la educación, los valores, los hábitos, todo inicia desde casa. Entonces que padre Humberto que te diste a la tarea, aún con tanta cosa que tienes tú porque de verdad es un hombre lleno de tanta actividad, de tanta cosa que todavía se da el tiempo de analizar que algo anda mal con su hijo y entonces ayudar a eso, ¿no? No regañarlo, no decir, ay, es que tú nunca sabes leer bien o no sabes hablar bien porque eso tendemos, ¿no? Pero, o echamos la culpa a la escuela que no está haciendo bien su trabajo, pero buscaste una manera pues, hacer muy efectiva pues en esa parte. Así que yo te felicito mucho Humberto porque pocos padres, ¿verdad? Padres, padres hombres te dan el tiempo, siempre es como que el papel de la mamá. La mamá tiene que estar ahí con los chamacos. Y como no estaban escuchando, no les dijimos, pero Humberto es parte de nuestra certificación a la que tanto hablamos durante los episodios. Él es nuestro compañero de clase. Y yo te quiero preguntar algo, ¿ha hecho algo diferente esta situación en tu papel como padre? Desde hace casi, pues ya vamos para un año. Sí, ya lo cerramos este mes de hecho, a finales de este mes. Porque culturalmente traemos pues nuestros rollos, ¿no? Nuestros programaciones, los limitantes y todo eso, y eso quieras o no afecta. Y creo que hemos coincidido en algo en esta mesa en la que nosotros tomamos la decisión de abrir conciencia y decir no quiero lo mismo, sin echar culpa a nuestros padres, para mis hijos. Entonces quiero, estoy para mí obviamente, para mejorarme y para apoyar, para que mi hijo explote. Exacto. ¿Verdad? Sabes que el PNL pues obviamente cubre muchas áreas. La programación neurolingüística, desde que entramos empecé a ver, primero empezamos a ver un poco sobre nosotros, qué es lo que deberíamos de hacer en un principio, que a veces andamos dando vueltas y vueltas, yo quiero hacer esto por mi hijo, yo quiero hacer esto por mi pareja, yo quiero hacer por mis papás. Pero en realidad pues lo primero que tenemos que hacer es sobre nosotros. Necesitamos trabajar nuestro interior, nuestro niño interior, explotar todas nuestras habilidades y después de ahí empezar a trabajar hacia afuera. Primero hacia adentro y después de que estás lleno adentro, que es lo que yo recomiendo es estar full tank, lleno tu tanque y controladas tus emociones, qué es lo que me pasa, por qué me siento mal, depresivo, por qué me siento enojado, por qué estoy con ciertas emociones que me gustan o no me gustan, o por qué tengo cambios tan radicales de alegría, enojo, y después de ahí ya empiezas a trabajar con los demás. A raíz del PNL yo empecé a trabajar con mi niño. De parte del cambio ha sido muy radical, me lo decía la nana que cuida a mi hijo, me dice, oiga en dos meses ha cambiado mucho su hijo, o sea de batallar mucho con la tarea a estar no nada más con la tarea, sino ahora ya es más consciente, ya entiende, ya se sienta, ya hace cosas diferentes en un periodo de dos meses. Obviamente yo empecé a trabajar con él en terapias, terapias a mí y después de terapias para él. También lo que hace el PNL trabaja a todos tus ancestros, a todas tus generaciones pasadas, que esa es una de las cosas que me gustó mucho del PNL, para poder, al trabajar yo lo pasado, yo puedo trabajar con lo mío en lo presente y dejo a mi hijo lo mejor de cada una de sus generaciones. Obviamente si ellos no hubieran existido, no existiría yo y por ende no existiría mi hijo. Pero si yo curo todo lo que está pasado, quiebro esa cadena de falta de necesidad, de falta de amor, de dinero, de paciencia, de todo tipo de emociones, lo quiebro y después de ahí le regalo a mi hijo una tranquilidad emocional, espiritual, económica, de todas las áreas que él debe de tener, se lo dejo y que quede sano, para que él cree nuevas generaciones con nueva visión de grandeza en todos sus ámbitos. Qué bonito, verdad, qué bonito y la verdad esta es la magia, la magia de PNL. Entonces como dice Humberto, primero sanarnos a nosotros mismos, ya por ende las personas que están a nuestro alrededor también se van a mirar beneficiadas. Especialmente qué mejor que sea con nuestros hijos. Por allí en algún episodio pasado estuvimos comentando acerca de cómo nos hubiera gustado a mi amiga Lupita y a mí haber conocido más tiempo atrás, cuando fue a lo mejor ahorita todavía seguimos con la crianza de nuestros hijos, pero mi hijo ya tiene 16 añitos. Entonces digo cómo me hubiera gustado haber aprendido, pero todo sucede en el momento que tiene que suceder, es perfección. Entonces qué bonito que su niño tiene 7 años y medio, entonces por ahí nos ha comentado el doctor Erasmus Rocha que alrededor de los 10 años, toda esta etapa desde que están en el día antes de su mamá hasta los 10 años, es cuando más absorben toda esta información y qué bonito que ahorita está todavía bien a tiempo para adquirir todo este conocimiento de lo que son las frases positivas, todo esto. Y que siempre hay tiempo, o sea… Se pueden modificar. Exactamente, son modificables, entonces es padre que tú tengas ese oro molido en manos con esta certificación para transmitírselo a tu niño que está en una edad perfecta, pero pues tú con tus niños de 16 años, yo con los míos que también son en la adolescencia 14 y 11, entonces pienso que, y los que nos están escuchando que tengan hijos, siempre es tiempo para modificarse uno, porque automáticamente tú te modificas tu entorno, o sea, es magia, esto no es esoterismo, no estamos hablando de limpias y esas cosas, que respetamos, aquí siempre hemos dicho que no juzgamos a nadie, respetamos, cada quien se maneja como quiere, pero aquí esa es la magia, en donde tú trabajas en ti y tu mundo cambia mágicamente, es un veracruz. Desde el ser. Exactamente, mira, lo que dices es que pueden tener 16, 50, 70, 10, 7 años, todos podemos cambiar, no necesariamente, digo, la edad, aquí la edad es relativa, uno lo va tomando como que, ay, pues es que ya tengo tantos años, ya estoy viejo, yo ahorita, yo empecé el año pasado, ya va a cumplir un año, o año y algo, en el Taiwan, voy arriba de, si es año y medio, voy a la mitad de mi, para agarrar mi cinta negra, en Taiwan, entonces te digo, mucha gente, y los padres de los muchachos a los que estoy yendo a la clase, ellos estaban, dicen, no, pues es que al rato entro, al rato entro, al rato entro, pues nunca entran en realidad, el cambio tiene que venir de adentro de nosotros, la necesidad de ser un ser mejor, de sentirte mejor, obviamente, si yo te dijera hace 7 años, por ejemplo, yo me caí aquí afuera de mi casa, me quebré los talones, duré casi un año en recuperación, gracias a Dios, porque mi hijo creció conmigo en mis piernas, y cuando él empezó a caminar, yo empecé a caminar otra vez, entonces uno mismo va buscando la motivación para poder seguir adelante y que seguir creciendo, y hay algo muy importante que recuerdo de mi mamá, cuando te caigas, lo único que te pido, hijo, me decía, si te caes 5 veces, levántate 6, eso es lo único, digo, esas son unas palabras que para mí siguen vivas, porque obviamente me sigo levantando, y sigo levantándome todos los días, todos los días es un triunfo, para mí y sobre todo con un propósito de crear a mi hijo con valores. Y es que te toca un tema muy importante que es la palabra motivación, y pienso que esa motivación viene desde el fondo de nuestro ser, de nuestro alma, esa motivación, y obviamente el tener hijos, como que te potencializa esa motivación, porque son los que te hacen ser, aunque digamos, es que si lo hago por mí, si, si lo haces por uno, pero al ver a tus hijos, como que le metes gasolina a esa motivación, y es que como podemos pensar, hablando del tema, como podemos criar hijos de bien, si nosotros no estamos tan, ese es el punto en el que regresamos a lo que estamos en la certificación, y en lo que hemos tomado cursos antes, Marina, yo no, en donde ya despiertas esa conciencia, ya te das cuenta de que algo no está bien, y no quiero esto para mis hijos, y para que se repitan esos programas, esos limitantes, eso es lo que te hago, entonces, ¿cómo podemos criar entonces hijos si nosotros no estamos tan? Entonces tenemos que invertir en nosotros, en mejorarnos nosotros, en reprogramarnos nosotros, para entonces sí tener, criar hijos con propósito. Con propósito, y no a propósito. Y no a propósito, porque eso no funciona. Momentáneamente quizás, ya cuando cerremos el podcast, que ya casi fue, pero te pido que nos compartas lo que nos compartiste antes de entrar al aire, es verdad eso, cuando criamos hijos a propósito, es exactamente lo que nos leíste, entonces, que ni se nos se me vayan a ir allí, está bien interesante, ¿verdad? Entonces, algo más que tengas Mariela por ahí. Sí, mira, pues me gustaría aquí mencionar aquí algunos puntos que yo tengo aquí en mis notas, y es que mira, bueno, para nosotros también ir guiando a nuestros hijos hacia un propósito, es bueno, ¿verdad? mostrarles a probar nuevas aficiones, y bueno, en cuanto a esto es darle pista sobre nuevas pasiones y posibilidades que generen nuevos propósitos. Esto es si miramos por allá a nuestros chamaquitos como un poco desviados o que se sienten perdidos, entonces, esto es una forma de como que irlos guiando, dándoles pistas, sentarnos a platicar con ellos como qué son sus gustos, qué les gustaría hacer en el futuro. Entonces, esto muchas veces los chamaquitos ya lo tienen, ya tienen como qué les gustaría hacer, pero falta un plan de acción. Entonces, aquí ese sería el siguiente paso, compartir con nuestros hijos lo que sería un plan de acción, y esto se sugiere que sea como con fechas entre medias para ayudarles a que tengan unas metas a corto plazo para que ellos puedan ir mirando la satisfacción de tener resultados. Entonces, si la meta no quiere decir que va a ser chiquita, sino que vamos a hacerlas a corto plazo para que vayan mirando ellos resultados y sigan motivados. Pero eso no quiere decir que ahí termina, te vas al siguiente paso. Por eso es importante crear un plan de acción y con un calendario, por supuesto. Y bueno, pues ya entre lo demás sería pues a nosotros como padres, pues lo que nos toca es contribuir dándoles ánimo, ¿verdad? Y transmitiéndoles positividad. Así es, esa es nuestra labor. En realidad, si nos ponemos a verlo, no es tan difícil. Nada más que nosotros lo hacemos muchas veces complicado por no sentarnos a hacer esa introspección primero nosotros mismos, y también porque si no tenemos claridad, ¿qué es lo que queremos para nuestra vida? Con menos para nuestros hijos vamos a tener un propósito. O porque muchas veces a lo mejor no sabemos, ni siquiera sabemos, ni siquiera tenemos conciencia de esa información de lo que tenemos que hacer. Simplemente nomás, ah, pues te casas y tienes hijos. Porque así es, así es la cultura. O sea, estás con el novio, ¿para cuándo la moda? Y luego te casas, ¿y para cuándo el hijo? O sea, como si fuera, como son los pasos a seguir, a pasos a seguir y nunca nos preparamos. Ojalá hubiera una escuela para padres, ¿verdad? De hecho creo que sí. Bueno, sí, pero no en la escuela. En la escuela de cuando vayas y dejas a tus hijos, deberíamos de tener nosotros nuestra escuelita también para no estar echando a perder tanta vida. Pero ya habríamos tronado, la verdad. Ya habrían reprobado, ¿no? Y es que al final de cuentas, pues la crianza y la educación de nuestros hijos no es solamente dar respuestas, ¿verdad?, a sus necesidades básicas. Muchas de las veces pensamos que ya con mantenernos, con alimentarlos, con proveerles lo necesario, que ya fuimos buenos padres. No es así. Hay cosas que no requieren lo que es una inversión monetaria, sino que más bien es tiempo, cariño, sentarnos a platicar con ellos, a escucharlos. Y como comentaba aquí nuestro invitado Humberto, el estar observando. Aunque muchas de las veces ellos no van a tener ganas de hablar, pero mirar cómo se ven sus acciones, si se ve triste, se ve frustrado, se ve cansado, todo ello hay que prestar atención. Y sabemos que el ritmo de la vida hoy en día es difícil por tantas situaciones, problemas, que la misma sociedad nos muestra, que es madres solteras, la necesidad de que los dos padres trabajen, entonces prácticamente el niño crece solo, los niños crecen solos. Entonces lo hablábamos en el episodio pasado, Marina, en donde para contrarrestar esa pérdida de tiempo por estar trabajando todo el tiempo, los entretenemos con, bueno, ten el iPhone, mamá quiero, y ahí lo llenamos de tanta cosa material para decir, para no sentirnos mal, como para decir, bueno, pues es que no estuve todo el tiempo contigo, pues me la pasé trabajando, pues aquí tienes cosas materiales. Y nos olvidamos de las cosas tan simples, pero tan grandes a la vez, como es la calidad del tiempo, la comunicación, el reconocimiento, todos esos valores que no nos cuesta nada, no nos cuesta nada sentarnos, no te digo que te pongas y le des ocho horas a tu hijo para decir, ay, yo sí estoy con mi hijo. Una cosa es estar y otra es estar presente, no porque estoy ahí acostado o nada más, nada más viéndolo, pues obviamente no hay una interacción con tu hijo, el niño puede estar haciendo otras cosas o jugando. Pero también está un poco la contraparte, por ejemplo, yo lo dejo a mi hijo, yo dejo a mi hijo que juegue con su Nintendo, yo le regalé uno de hecho, esa fue una manera de ayudarlo y de ayudarme, es como decir, ok, te lo voy a prestar, una hora solamente al día, o televisión o eso, o cualquier otro tipo de computadora o lo que hagas, pero tiene que ser una hora en su totalidad, pero es una forma de ayudarme a mí a decir, ok, si haces esto te voy a ayudar, te voy a dejar usar tu... Tu apetito. Exacto, pero otra parte tiene que ser el estar consciente de que los hijos no necesitan más actividades, yo como de generaciones pasadas, yo prefiero que mi hijo esté jugando con juguetes, con la pelota, con otras cosas, para que él desarrolle sus habilidades, o sea, tiene que estar dentro de esta generación, para que no se sienta excluido y como nosotros quizá a veces no somos tan tecnológicos, por eso es que batallamos nosotros tanto, porque no tuvimos eso, entonces se lo tengo que dar, pero también le tengo que dar esas habilidades, que reconozca sus habilidades interiores y su ser interior, que le vaya hablando y le vaya diciendo, esto es lo que tienes que hacer, este es tu propósito de vida, pero si solamente estamos entre los aparatos, teléfonos, computadoras, televisión, entonces nos perdemos ese camino, porque vivimos en un mundo irreal, donde no dejamos que nuestro ser interior nos hable y nos vaya guiando a diferentes cosas, por ejemplo, practicamos, este programa pues es ayudar, es transmitir más allá de lo que tu alcanzas, a través de la internet, pero también es para dar tu granito de arena a hacer un cambio, un cambio, cambias tu y empiezas a cambiar tu alrededor, por ejemplo, te decía un poco, quizá no terminé, que decíamos el PNL, nosotros podemos empezar a tocar unas personas, por lo regular son los adultos, empiezas a trabajar con adultos, empiezas a cambiar a la persona adulta y decir, oye, pues mira, fíjate que necesitas mejorarte tú, necesitas darle todo el amor a tus hijos a distancia a lo mejor, porque a veces que hay un confrontamiento donde no alcanzas a entenderte con tu hijo, por el desfase de generaciones, la generación 1, la generación 2, ya no hay esa comunicación, sobre todo los aparatos y todo eso, porque están ahí, entonces ayudas a la persona, al adulto y empiezas a cambiar el eslabón, cuando ese amor y esa paz y todos tus buenos deseos que se lo empiezas a mandar a tus hijos, a tus nietos, a tu esposo o a otras generaciones, empiezas a hacer ese cambio y empiezas a ver que empiezan a comunicarse poco a poco, al haber hecho un poquito de cambio, cambian las cosas. Y la verdad es que es para aterrizar del equilibrio, tan difícil que es entender, pero es un equilibrio, o sea no nos podemos sacar como tú mencionas, o sea vivimos en una época de tecnología completamente y no nos podemos sacar, y es lo que siempre tratamos de hacerlo, por ejemplo podemos estar en el, o que yo me siento mal, estoy triste, me siento mal y se me acercan y ¿estás bien mamá? Sí, todo bien, todo bien, no pasa nada, pero es, ¿cómo se dice? reconocer mi sentimiento, si sabes que estoy triste por esto, y automáticamente le estoy dando el mensaje correcto, es decir, tus emociones, vale, sácalas, pero no, estamos así como que igual en la tele, sí, estoy con mi hijo y los dos en el aparato, en el teléfono y cosas así, entonces es parte del equilibrio, no nos saquemos de la realidad, porque es una realidad, pero también manejarlos y motivarlos como tú dices, nos ayuda a todos, es decir, bueno te doy un tiempo como motivación, porque hiciste esto, esto, esto, esto, toma tu tiempo, porque yo también me voy a tomar mi tiempo, mi tiempo a lo mejor es sentarme a leer, o sentarme a hablar con mi amiga, o lo que sea, ¿no? pero es la realidad, no sacarlo de esa realidad. Fíjate, eso que mencionas es muy cierto, mi hijo me decía, porque cuando se movió a su cuarto, me decía, papá, es que tengo miedo, y yo me sentaba con él y le decía, papá también tiene miedo, papá también tiene ese sentimiento de que pues a lo mejor andan ahí unas sombras o algo, o los ruidos, porque pues son casas, cualquier casa se está acomodando, el perro, el aire, suenan así las ramas en las ventanas, diferentes cosas, entonces es también el señal que somos débiles, somos debilidad, pero también nos enfrentamos a esa debilidad, y salimos avante, esa es la forma de enseñarles parte del propósito este, así como lo mencionas tú, o sea, tenemos dolor, tenemos en todas las áreas, también nosotros sentimos, y a veces nos sentimos solos, y también podemos flackearnos, yo me reconozco como hombre y a veces hay que llorar, hay que llorar, y hay que reír, eso es parte de estar bien contigo mismo, y entenderte que eres débil, pero también eres fuerte, venimos con todo el power desde que llegamos a este planeta, y si no, pues también estamos nosotros los que vamos a dar ese granito de arena a través del PNL y otras fórmulas que traemos ya integradas para cambiar este planeta, poco a poco, grano a grano. Somos seres humanos, verdad. Y está bien dejar sentir nuestras emociones, que bonito, me gustó mucho esa parte que le dijo a su hijo de que papá también tiene miedo, muchas de las veces lo que tendemos a hacer como padres es decirle, no tengas miedo, mi hijo, todo está bien, no hay nada, pero qué importante el decirle, está bien sentir miedo, y aún así saber quedarnos solitos en nuestro propio cuarto, cada quien, está bien sentir el miedo, porque en realidad el miedo lo vamos a llevar hasta el último día de nuestra vida, y es importante tomar acción a pesar de sentir el miedo, el miedo solamente es una protección que nuestro cuerpo está tomando como para, se puede decir, protegernos de ciertos peligros, pero muchas de las veces este se exagera por cosas tan pequeñas, porque siempre estamos en modo estrés, en modo defensa, entonces, pero está bien hacerle saber a los niños que está bien sentir miedo, me gustó esta parte. Oigan, y qué les parece si compartimos aquí algo de valor para nuestra audiencia, y que son los cinco consejos que nos compartió nuestro mentor, el doctor Eran Morocha, sobre cómo formar buenos hijos, y que esto sin lugar a dudas nos va a impactar a nosotros como padres, y por ende a nuestros hijos también, que es, bueno, el número uno sería, pues primero que nada con el ejemplo, verdad, lo que comentábamos hace un momento, podemos decirle cosas a nuestros hijos, pero si no lo estamos mostrando con el ejemplo, pues de nada va a servir. Y la número dos sería, reforzando su buena autoestima, que es dejarles saber tú puedes, y darles esos ánimos, estar ahí para ellos, y la número tres sería el autorrespeto, de que se tienen que amar a sí mismos, cuidarse, no hacer nada que les vaya a ocasionar un daño a sí mismos, esto es lo que es el autorrespeto, y también, entre ello va incluido el de las ofensas verbales que nos tendemos a hacer hacia nosotros mismos también. Y la cuatro es, vinieron a ser felices, dejarles saber que aquí pues estamos de paso, y hay que ser felices, hagamos lo que hagamos, hay que disfrutarlo. Y la número cinco es, pues que serán adictos a lo que les hagamos sentir en la casa, ¿verdad? Y esto es, vamos a hacerlos adictos a sentirse bien, a reír a diario, y a ser positivos. Ese es el mejor, el mejor aprendizaje que podemos darle a nuestros hijos. ¿Qué les parece? No, pues qué hermosa manera de cerrar este episodio con esos cinco consejos que nos da nuestro mentor, como bien lo mencionas, y muy cierto, o sea, todo es muy cierto, no es tan difícil, tú lo mencionaste al inicio de este episodio, no es tan difícil ser padres, solamente que por falta de información, tal vez, falta de conciencia, lo hacemos súper complicado esta situación, ¿no? Entonces, pues por eso existen programas como PNL, el podcast Merakay, para darse cuenta, ¿no?, que sí hay, sí hay la manera de reprogramarnos y mejorarnos y mejorar nuestro entorno, y lo más importante, pues nuestros hijos, hacer hijos de bien para que esta sociedad ya no esté tan fea, porque la verdad estamos dejando una sociedad horrible a nuestros hijos, pero no pensamos en que la sociedad es por lo formal nuestros hijos, entonces no estamos haciendo bien el papel como papás, así que, pues qué bonito. Humberto, algo que quieras añadir a estos hermosos consejos. Pues nada más, me gustaría decir, obviamente mi hijo tiene 7 años, los de ustedes ya son, hay gente que tiene hijos más grandes, una pues es no dejarlos, hijos siempre van a ser, y obviamente me gustaría nada más decir esto, porque lo que me pasó, este ejemplo que era, andábamos en el McDonald's hace un tiempo y me dice mi hijo, oye papá, yo quiero trabajar aquí en el McDonald's, y yo como papá sí me dije, shii, una palabrota nada más, así como, sabes que yo me dediqué cuando estaba él antes de que entrara a la escuela, voy a ayudarle, yo tenía en español, le estaba enseñando francés, inglés, pues obviamente le estaba enseñando otras habilidades, a leer, escribir, sumar, restar, dividir y antes de que entrara a la escuela, yo digo, no, pues como mi hijo es de octubre, dije lo voy a hacer, para que me lo pasen, porque no me lo querían recibir, dije quiero que me lo hagan un test y me lo suban, y en ese momento me cayó así, dije shii, yo tanto show que estoy haciendo para que mi hijo vaya a un nivel más, o sea que vaya a un nivel que él pueda llegar a hacer lo que él quiera, y trabajar en McDonald's, así como que, bueno, no tiene nada de malo, pero también me dice, pero si papá, yo quiero ser así como tú, voy a ser el jefe y les voy a decir acá y acá y voy a hacerlo, y voy a hacerlo, entonces me di cuenta del trabajo que estoy haciendo, o sea me cayó el 20 como que, acá me dicen el mentón, que chingón, que al final de cuentas se dio cuenta que su labor como padre está valiendo la pena todo lo que está haciendo, y es un ánimo, es una palmadita al hombre y decir, vamos bien, vamos bien. Vamos bien, exacto, con eso yo creo que me quedo, decir como, procurar lo mejor para nuestros hijos y dar lo mejor, y muchas veces dar lo mejor que tenemos, pero también mejorarnos a nosotros mismos, no quedarnos con lo que traemos, sino cortar, eliminar nuestro pasado, crecer como persona, crecer como ser humano, crecer en todas nuestras áreas, como se mencionó, espiritual, emocional, física, económica, sobre todo física también, hay que mantenernos bien, para que nuestros hijos también se mantenga bien a través de regularles lo que es el consumo de azúcar, también nutrición, porque es muy importante para que ellos crezcan como grandes seres humanos y se puedan desarrollar, porque ese es uno de los problemas, ya no me voy a meter más allá de nutrición, pero sí, ayudarles a ellos, yo siempre les mantengo frutas, fruta, fruta, fruta, y verduras, aunque no se las coman, aunque las tires, sigo comprando y le sigo hasta que llegará el momento donde él entienda. Les comento que yo a mi hijo cuando estaba chiquito, yo le empecé a introducir los jugos de verduras, pues no me los quería, yo llegué a hacer hasta la mamá esta sobornadora, de que le decía te doy un dólar si te tomas esta cantidad, ella era una cantidad súper pequeñita y si se lo tomaba con tal de recibir su dólar, pero aquí lo chistoso es que más adelante, ya sí, o sea logré mi objetivo, ya después él se tomaba su juguito y ya después le empezó a gustar, que ya sin dólar y sin nada, él me lo pedía, se lo tomaba, de hecho todavía le gusta. Está bien rico su hijo. Millonarios saludando. Es otro programa, Millonarios saludando. Oigan, pues qué placer haberte tenido aquí Humberto, de verdad, en nuestro podcast, todo lo que nos compartes, te agradecemos mucho. Ya compartiste lo que es Hijos con Propósito, ahora cerremos con lo que es lo que nos trae, que a mí me impactó, la verdad me impactó. Le vamos a robar ahora el tiempo, otra frase también, pero yo le voy a ceder, así que no se vea nuestro mercado. La mera mera de las frases mágicas acá es la Marina, pero bueno, ahora le va a ceder el lugar. Bueno, Marina, mira, no me parece también cerrar con uno negativo, pero así es, si es bueno para hacer conciencia, conciencia de que es lo que no es. Para removernos ahí, ahora, que razonita. Al brote la espero. Si, mira, traer un hijo al mundo no te dará la felicidad, no te retendrá a tu pareja, no compondrá tu relación, no alejará la infidelidad, no realizará tus sueños rotos y no completará tu ser. Entonces, traer hijos a propósito no te va a dar esa felicidad a la larga, lo que realmente te debe dar es tener un hijo con propósito, un propósito de vida y que lo tenga bien fijo que es a lo que el vino a ser, a ser un hombre de bien, un hombre feliz, un hombre con amor, con todo lo bueno que Dios nos mandó hacer a este mundo. Que bonito. Muchas gracias. Pues, que manera de cerrar. Y bueno, pues, ya nos removió todo. Muchas gracias Humberto por estar aquí en Meraká y gracias a todos ustedes que nos están escuchando. Marina, ¿dónde nos pueden encontrar? Si, nos pueden encontrar en Spotify, YouTube, Facebook, Instagram y TikTok y nos encuentran como Merakay Creando Mágicamente, todos seguidos en España. Así es y quédense los próximos porque tenemos sorpresas en Merakay, así que, pues, estamos bien contentas de compartir el siguiente episodio, sabrán más de eso. Y bueno, pues, gracias Marina de nuevo por compartir con nosotros las micrófonos. Gracias, gracias Humberto. Un placer haberlo tenido con nosotros. Gracias a las dos, muchas gracias por esta oportunidad. Gracias a ti y bueno, esto fue Merakay Creando Mágicamente. Hasta la próxima.

Listen Next

Other Creators