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EP5-T2 #LA MENOPAUSIA

EP5-T2 #LA MENOPAUSIA

MaykaMayka

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Quizá uno de mis episodios más interesantes, hablo con Fina, comadrona y sexóloga sobre el gran tabú de este siglo; la menopausia. No puedes perderte este episodio. #menopausia #laregla #comadrona #sexo #mujer @asíloveoapartir_delos_40 audio.com/mayka

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This episode of "Así lo veo a partir de los 40" is dedicated to women and features an interview with a midwife. The midwife explains that their role is to provide care to women throughout their reproductive life, from the onset of menstruation to menopause. To become a midwife, one must first study nursing and then pass exams and complete additional training. The midwife also discusses the taboo around menopause and the lack of information available. She explains that menopause has historically been misunderstood and associated with aging and loss of femininity. She emphasizes the importance of support and understanding during this phase of a woman's life. The midwife also mentions some common symptoms of menopause, such as weight gain, irritability, sleep disturbances, vaginal dryness, and hot flashes. She suggests treatments like medication and lifestyle changes to alleviate these symptoms. The discussion also touches on the controversy surrounding hormone therapy and its potential r Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a un episodio más de Así lo veo a partir de los 40. Este episodio está dedicado a ti, mujer. Hola, Fina, ¿qué tal estás? Muy bien, gracias. Me siento de verte. Encantada de verte y habernos comido una ensalada. Fina, ¿eres comadrona? Sí. Y me gustaría que le explicaras a quienes nos escuchan qué es una comadrona, cuáles son sus funciones y qué es lo que hay que estudiar para llegar a hacerlo. Bueno, una comadrona... A ver, en catalán se dice llavadora. Correcto. Así que niños del instituto me han dicho, eres una rantadora, pero no, soy comadrona, llavadora. Las comadronas atendemos a las mujeres y a la salud sexual y reproductiva. O sea, nuestra función es esta. Así que atendemos a las chicas, podríamos decir, desde que les viene la primera regla prácticamente, y luego ya nos soltamos de la mano de la madre a la mujer en todo el periplo que tiene ella de vida. O sea, sería desde que tiene la regla, métodos anticonceptivos, luego se quiere quedar embarazada, luego el embarazo, el parto, el posparto, continuamos con la vida, las psicologías, los controles, etc., hasta que llega la menopausa y luego continuamos hasta los 65-70 años, más o menos. Eso es mi función de rantadora. Para ser comadrona tienes que estudiar antes enfermería. Sí, en este país sí. Porque el lobby médico ya sabéis que es muy poderoso, entonces nunca nos han dejado que fuera una carrera superior. Ahora lo ves gracias a que enfermería va a ser un grado, ya es un grado. Entonces comadrona ya es una carrera superior. Hacías enfermería, cuando acababas, según la nota que habías sacado en toda la carrera, hacías un examen, que es difícil ese examen, unas oposiciones. Y luego de esto te distribuyen por toda España, las oposiciones en Madrid. Y luego te distribuyen, en función de la nota que sacas, puedes ir a hacer el MIR, que es llamado el Interna Residencia, una residencia como el MIR, y son dos años más, muy intensivos, y luego te hacen sucesivos exámenes y si apruebas, que se supone que sí, pues entonces ya eres diabla. Para ser llevadora, para ser comadrona, te tienen que gustar mucho las mujeres. Sí, las mujeres, mira, me gusta que digas eso. Porque la gente me dice, ay, te deben gustar mucho los niños. No, no, normal. No soy exclusivamente maternal, pero las mujeres me gustan. Claro, porque yo creo que es todo lo que concerna a la mujer. Pues, Fina, yo, bueno, ya te lo había comentado, que de lo que quiero hablar es sobre la menopausia, porque he descubierto que el gran tabú del siglo XXI es la menopausia. Sí. Porque cuesta muchísimo encontrar información, tanto que te la faciliten médicos, como encontrar libros por Internet, incluso entre mujeres, ¿no? Porque como te viene tu primera regla entre las amigas, más o menos lo comentas, tienes la que le ha venido antes, que te explica de su hermana, de su prima, pero con el tema de la menopausia es como que top secret, aquí nadie la tiene, no, no. El sofoco es porque hacen una calor de carajo, pero no en tal. Y entonces, bueno, pues quiero preguntarte que qué es lo que opinas, que por qué no hay información sobre la menopausia. ¿Qué pasa con la menopausia? Que está muy mal vista. Está muy mal vista porque, bueno, primero que es un invento nuevo la menopausia. Piensa que en 1900 las mujeres, la esperanza de vida de la mujer era de 35 años. Lo más probable es que se muriesen en algún parto, por ejemplo, en el posparto, por lo cual la gente no llegaba a mayor, solamente gente muy privilegiada llegaba a la menopausia, con lo cual era algo bastante desconocido. Después era un tabú porque se ha asociado siempre, yo hablo de este país, pero creo que lo podemos extrapolar al mundo, ¿eh? Siempre se ha dicho, la regla es la época fértil, cuando no es exactamente así, pero bueno, vamos a dejarlo así. Entonces, ¿la menopausia qué significa? Al final de tu fertilidad, Herbo, la final de tu, digamos, feminidad, porque siempre también se ha asociado la feminidad al hecho de poder ser fértil, rentable como mujer, vamos a decirlo así, a lo bestia. Y es ahora que las mujeres se han reinventado, gracias a gente como vosotras, como yo también. Sí, sobre todo. La mierda de la menopausia es fantástico, es una etapa más y no le voy a dar más importancia. Yo siempre he asociado a cuando te viene la regla, bueno, yo lo he asociado a la sociedad, nos vas a asociar al que te viene la regla, ya eres mujer, como si ya no naciéramos mujeres, a que cuando tienes la menopausia ya eres vieja. Dejas de ser mujer y ya eres vieja. No, no, eres vieja, tal cual, o sea, tienes la menopausia, eres vieja. Entonces, claro, quien tiene una menopausia precoz, vamos, esto no se lo dice a nadie, porque entonces ya me van a poner cartel de vieja y no me toca ser vieja todavía. Esto ha cambiado mucho. Yo creo que la suerte de las chicas de ahora es que habéis dado un paso adelante en el tema de la menopausia. La menopausia es una etapa, solamente, de todo lo que es de primaterio. Primaterio es lo que realmente define a esta etapa de la vida, que esto la gente no sabe. Entonces hay una etapa que llamamos perimenopausia, que está anterior a la menopausia, en donde la regla puede tontear, en donde hay cambios hormonales, pero que son bastante inadvertidos, pasan un poco, es el estrés, no duermo bien porque estoy estresada, cosas de estas. Entonces llega la menopausia de verdad y ya es la, bueno, con la espada de Damocles, clon, y entonces tú sigues viva y tienes buena salud, y estás en forma, y sigues igual de guapa, igual de todo, pero socialmente lo que tú dices, que no está bien visto, entonces ¿qué hacemos? Nos lo tragamos con palazas y nos lo callamos. Pero yo creo que Aria no, eh. Creo que Aria es una remesa de mujeres que son guapísimas y que reivindican la menopausia como un estatus. Sí, pero si tú, cuando quedas con esos primeros síntomas que dices que pueden pasar de advertidos, que se le atribuye al estrés, tú vas a un médico de cabecera y es incapaz de reconocer ningún signo de estos. Porque no lo ven. No lo han estudiado. Los médicos de cabecera no tienen ni idea. Pero los médicos de cabecera no tienen tanta información. Los ginecólogos se dedican a patología. Entonces, si tú tienes la menopausia patológica, por ejemplo, que tienes un cáncer de mama o que te pase algo, un mioma, un telino, entonces sí que te atenderán. Pero si tú tienes síntomas digamos vulgaris de la menopausia, no te dan ninguna importancia. Lo peor es que no informan. Eso lo hacemos los comedores. Ahí está nuestro trabajo. ¿Cuáles son los primeros síntomas de la menopausia? Yo creo que hay varios síntomas. El primero es que te engordas más. Te engordas, cambia el carácter un poco, te vuelves un poquito más irritable, duermes un poco peor, notas sequedad vaginal, la regla hace el tonto, a veces bien, a veces no bien, a veces muy abundante, a veces no, cositas de ese tipo. Te sientes que al engordar, no te engordas bien, te engordas michelin, o sea, se hace un neumático de las costillas para abajo que sienta como una patada en el estómago porque digamos que si tú te engordas 5 kilos, los puedes perder, pero si tú te engordas en un neumático michelin, eso cuesta mucho de quitar. Eso sería un síntoma. Te pica el cuerpo de caponata, ¿no? Es horroroso, porque de pronto no se desconoce. Las chicas de ahora, la gente pues se cuida. Entonces llega una edad en donde tú estás en forma muy bien y de golpe ves un excelente nostálgico despegamiento. De lo mismo para abajo tengo aquí una grasa, ¿qué es esto? ¿Qué es este delantal que me ha salido? Y entonces te pones de los nervios, otra razón del mundo. Y luego está el famoso síntoma de los sofocos, ¿no? Es más adelante. ¿Sí? Este va más asociado con la regla frauta. Entonces bajan los estrógenos y entonces da un síntoma gasomotor, que es el sofoco. Que es como si metieras literalmente la cabeza en un horno. O sea, de pronto es como si te metieses en un horno de pan o el verano pasado, por ejemplo, en Barcelona. Es que cada vez hay muchos sofocos. Y entonces te sientes muy mal. Porque durante unos segundos o un minuto tú notas que te encuentras muy mal. Y la gente te está mirando. Y tú estás trabajando, estás haciendo algo y notas un sudor frío que te baja por todo. Y a continuación tendrás mucho frío porque ese sudor se enfría. Y tú pasas por toda esta fase intentándose entrañar, pensando que me acabo de amar, que tengo esas botas... Es así. Yo he tenido los sofocos esos y me he ido al médico diciéndole... Casi me he dado un infarto, casi. Yo tuve siempre la corazón en corazón. Pero bueno, me decían que no, que era estrés de hacer pan. No les decías tampoco. Ya, ya, ya. Pero a mí me decían eso, que era estrés y me recetaban de hacer pan. Qué mal. Porque cuando tienes el sofoco suele darte la quicardia. Entonces te asusta. Porque a una persona que nunca le ha pasado, de pronto, tienes aquel sofoco y tienes la sensación de que algo se hunde en tu cuerpo, que no lo puedes controlar realmente. Y que no sabes qué está pasando. Y luego empiezas a sudar y tienes una sensación de que el corazón, que te falta aire y luego todo vuelve a la normalidad. Y dices esto es premonitorio, esto va a ser un infarto, pero ya mismo... No, no, un balón es nada. ¿Para qué? Un balón es nada, nada. Ya. ¿Y cómo se puede aliviar estos síntomas? ¿Hay alguna manera de aliviarlos? Es difícil. Hay un medicamento que se llama Cerelis, que es un medicamento americano, que se vende aquí también. Y que solamente sirve para esto. No lleva hormonas. Entonces, no llevar hormonas está bien. Porque no lleva nada que pueda, digamos, interferir con tu sistema hormonal. Te deja en paz, digamos. No te crea ningún problema. Y el Cerelis se puede tomar. Se puede tomar y va muy bien para los sofocos. Lo que pasa es que hay muchos síntomas. El sofoco es el peor. Pero luego se queda vaginal, en la apetencia sexual, el poco insomnio, la somnolencia diurna y el insomnio nocturno, la irritabilidad. Eso está bien. Lo tengo todo. Vamos a ir por... Lo tienes todo. Sí, lo tengo todo controlado. Me has comentado que la medicación está para el tema de los sofocos. Y luego está el tema del insomnio que yo he preguntado a varias amigas. Oye, ¿queréis que hagamos una consulta así un poco particular y tal? Y la verdad es que entre todas, incluyendo a mí misma, una de las preguntas más recurrentes precisamente es el insomnio. El no poder dormir por la noche y estar cansada durante todo el día. ¿Qué se puede hacer para mejorar el insomnio? Oye, no me digas lo de no mirar muy bien la tele de la cama y todas esas cosas. No, yo creo que si sacas el sofoco de tu vida, que es muy nocturno además, te despertarás menos. Ya. Si tomas cosas que te relajen como una tila o una valeriana puede que te ayude. Una melatonina puede que te ayude. Pero sí que es verdad que el insomnio va muy ligado a las hormonas. Y entonces tiene difícil solución. Ese es el gran problema que tenemos las mujeres. Porque el día siguiente tenemos que currar y dar la talla. Y estar fantásticas de la muerte divina. Claro. Y ser las mejores madres, la mejor trabajadora. Y tú te estás... bueno, estar hecho asco. Sí, porque te hacen algo más de malo. Te dicen qué pasa, que te venden la regla y que no. Precisamente todo lo contrario. Oye, ¿no te manden derecho a...? Hay una cosa que les decía a las mujeres. Yo cuando empecé a trabajar, la menopausa ni se hablaba. Ya. Y entonces además la gente decía cosas muy divertidas. Me acuerdo una señora que vino y me dijo. No tengo una regla desde hace muchos meses. ¿Está bien de su puta mía? Y le dije, no sé de su puta mía. No lo sé. Probablemente de la menopausia. O sea que la gente no sabía ni cómo se llamaba. Ya, ya. Lo que estaba pasando. Había habido campanas, ¿no? Ya. Y ahora la gente sabe más. Está mejor informada y sabe más. Pero los síntomas se parecen mucho. Entonces yo les digo siempre. Nos hemos pasado la vida trabajando por los demás, para los demás. Y abocadas a los demás. Oye, ese es nuestro momento. Porque además es como la última etapa de la vida en la que somos conscientes de nuestro poder personal, digamos. ¿No? De... Ahora le llaman empoderamiento. Sí. A eso. Entonces yo les digo. Si eres irritable, sientas a tu familia y les dices. Mira, guapos. Durante 20 años yo os he criado. Te he aguantado todo el estrés. Te he aguantado no sé cuántos. Y a ti te he aguantado el trabajo y toda esa cosa. Ahora me vais a aguantar a mí y a usted una menopausia. Y voy a ser irritable. Así que no quiero ningún problema con vosotros. Bueno, si te junta la menopausia con la edad de los adolescentes de tu familia, es que ahora pasa mal. Y una pregunta. ¿Por qué nos cambia tanto el humor para menos? O sea, ¿por qué te vuelve más irritable? ¿Es como una segunda pubertad a nivel hormonal? Sí, sí. Pero al inverso. Cuando empezamos la pubertad, se activan los estrógenos y la progesterona. Y cuando viene la menopausia, cambia. Van a ser los estrógenos. Y suben otras hormonas. Que no hace falta comentar, ¿no? Pero suben otras hormonas que son más irritables. Y entonces hace que tengamos, que generemos más estrés. Digamos a nivel hormonal. Como el cortisol, adrenalina, esas cosas. Con lo cual estamos más reactivas a que se te escape el autobús y digas, no, no, no. Y antes me hubieras dicho, ay que bien, voy a llegar 5 minutos tarde, que chulo. Ya, en ese caso no. Y Fina, una cosa. ¿Tú crees que cuando tú estás con la menopausia. Que empiezas a entrar en ese túnel de irritabilidad. Donde la gente no te comprende. ¿Vale? Entonces tú lo vas haciendo una bola. En plan, es que me estoy estresando. Es que la vida es una mierda. Es que mi marido no me entiende. Los niños... ¿Esto puede derivar en una depresión a la mujer? ¿Una depresión de la cual no se cure y llega vieja deprimida? Es que he visto casos así cercanos. Sí, porque claro. Las hormonas guavas. Son los estrógenos, la oxitocina, ese tipo de hormonas bonitas. Podríamos decir, ¿no? Entonces esas van a bajar. Y al bajar, tendrás que tener tus recursos. Si una mochila que tú hayas llevado en tu vida. Tendrá tu premio, o entre comillas. Tu mala suerte, ¿no? Digamos. Entonces se te va a acentuar cosas. Básicamente. Para ser un poco así como. Claro, porque encima le añadimos. Que no duermo. Que no collo. Que tengo un misterio nuevo. El tema hormonal. La ropa donde he entrado no me quedaba bonita. La ropa que me he pasado no me quedaba bonita. Y con la misma talla no me veo tan bien. Porque me han cambiado cosas, ¿no? Me cuelga alguna cosa. Pasa eso. Y es un poco. Sí, sí que puede pasar. Lo que pasa es que yo creo que eso depende mucho de la actitud con la que tú afrontes el tema. Y el acompañamiento que tú tengas. Si tú tienes un buen acompañamiento. Primero de la comadrona, o del ginecólogo, del entorno. Del entorno familiar. Y los hijos entienden. O por lo menos te dejan en paz un rato. Y luego buscar alternativas. Llamémosle hobbies. Llamémosle amistades nuevas. Que tú puedas expresarte en otro nivel. Porque una cosa que nos pasa cuando llegamos a la menopausia. Es que generalmente lo que hemos usado para vivir hasta ese momento no nos sirve. No sé si te ha pasado a ti. Pero de golpe. Digamos. Sobre todo ya cuando eres más mayor. El trabajo ya no me llena. Esas leituras no me sirven. Mis amistades no sé cuántos. Y estás como en un impasse vital. Parecido a la adolescencia pero a la inversa. Y luego te miras al espejo y dices. Espera un momento. Tengo. Me lo invento ¿no? Tengo 50 años. Vamos a ver. ¿Cuánto me queda de vida bonita? ¿Tal? Entonces te entra una mala leche. Ya. Tal. Yo es que esto lo he vivido distinto. Porque como yo he tenido la menopausia con 40 años. Ninguna de mis amigas lo han vivido como yo. Entonces cuando yo les digo. Hay hasta una historia. Se han reído de manera literal. Esa es toda gracia. Anda. Qué suerte tienes. Es que no tienes nada más en la regla. Oye perdona. Estoy en un crisis existencial absoluta. Tuve una mala pata. Como tú ya sabes. Que me colgó. Pues. Me ignoró. Completamente. Y yo le dije. Bueno. Pues entonces ¿ahora qué hago? Que yo me hago bien muchísimo. Ahora soy la mayor. Estoy una señora mayor. Y él me dijo. No. Pues no tienes nada más en la regla. Y yo le dije. Pues no tienes nada más en la regla. Pues qué vas a hacer. Pues no tienes nada más en la regla. Ya está. Fin de la historia. Vale. Porque cuando te llaman aquí llorando. Ay sí. La madre mía. ¿No? Drama. Drama. Claro. Yo ahora. A cambiar el equipo cinecológico. La comadrona y tal. Que me están hormonando. Y que estoy tan feliz. Tan estupenda. Y tan maravillosa. Amigas mías. Si me estáis escuchando. Cuando empecé de sus otras. No me llaméis. No os haré ni caso. No. Pero en serio. Ahora por ejemplo. Que me estoy hormonando. Y por ejemplo. Que padeció un cáncer. Y por esto. Debido al cáncer. Y ya tiene la menopausia. A ella no le dejan hormonarse. Pero en el otro centro de salud. Donde el ginecólogo fue tan sumamente comprensible. O sea. Todo lo contrario. Porque entra controversia. Me estoy enrollando un bollón. Para preguntarte. Que por qué no hay unanimidad. Con el tema de las hormonas. Si tienes premenopausia. Hormonarte. Hormonarte. Unos están de acuerdo. Otros no están de acuerdo. ¿Qué es lo que sucede con esto? Que aumenta el riesgo relativo de cáncer. Sí. ¿No? De mamás. Te protege por otra banda. De otros cánceres. Como el de Demetrio. El de varios. Pero. Te aumenta el riesgo relativo. Relativo he dicho. No absoluto. Es decir. No habrá. Es porcentual. Es relativo. Una cosa relativa. No sé cómo explicarlo. Así en mi lenguaje. Y ya no. Digamos. No es seguro que vaya a pasar. Ya. Pero relativamente puede aumentar. Entonces. Para hormonarte. Necesitamos máximo. Cuatrocientos. Cuatrocientos. ¿No? Entonces. Para hormonarte. Necesitamos máximo. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Entonces. Para hormonarte. Necesitamos máximo. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Entonces. Para hormonarte. Necesitamos máximo. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Cuatrocientos. Es que yo cada día me quiero más a mí misma, pero mucho, y te lo digo de verdad, ¿eh? Sí, sí, sí. ¿En qué caña de relaciones sexuales con la menopa? O sea, ¿hay algún cambio en las relaciones? Sí. Sí. Desarrolla la respuesta. Sí, además es un cambio real. Porque la falta de estrógenos hace que la vagina, que tiene una piel, que normalmente es una piel bastante gruesa, se aprima. ¿Cómo se dice en hastiano? Se adelgaza. Se adelgaza. Entonces, al adelgazarse hay molestias. Luego, otra cosa que pasa es que hay más sequedad vaginal, por eso los lubricantes, por eso los hidratantes vaginales, y por eso tratamientos locales con hormonas que funcionan muy bien. Luego, si quieres, pedicits. Vale. Entonces, cosas de estas. Ahora, la piel en generación se adelgaza cuando la menopausa. No inmediatamente, pero vamos a ser fatalistas. La barriga a mí no se me ha adelgazado, ¿eh? Esa importa. Pero sí. Normalmente la piel se adelgaza. Entonces se adelgaza la piel, lo que es el grueso de la piel. Con lo cual sale más la celulitis. No reblandecemos, para entendernos. Yo digo que me derrito. Y te vuelves un poco matecosa. Sí. Ya se lo digo a mí. Tú toca la yexo, la mermelada. Tienes que buscar la parte positiva. Yo digo que me derrito. ¿Y cómo se puede recuperar el apetito sexual tras la menopausia? ¿Sin estar hormonando? Porque también tengo amigas que no se están hormonando, como la que te comentaba antes. Y ella me decía, tienes que preguntarle esto. Yo no hormono y necesito recuperar mi vida sexual. Bueno, primero depende de la pareja que tú tengas. Ahí hay un problema, ya es de base. Y es que tú eres el resultado de los años anteriores. Si tú tienes una pareja con la que has tenido un muy buen rollo sexual, probablemente tengas recursos porque lavaréis los dos y trabajáis el tema. Si es una pareja que a esta hora ya va funcionando chirichapi, pues te va a costar más. Si tú no tienes pareja y de pronto te enamoras de alguien, te va a ir súper bien la vida sexual porque está recién enamorada y es todo fantástico. Vamos a verte en la normalidad. Yo llevo ya 10 o 15 años con alguien y me viene la menopausia. Bueno, primero de todo vas a necesitar cosas para que no te moleste tener relaciones. Porque por una parte vas a tener la sequedad vaginal. Así que hidratante. Segundo, va a estar la piel más delgada. Puede que te duela, ¿vale? Tercero, va a haber peor respuesta sexual. Si yo antes me colocaba en unos minutitos y el tío estaba acostumbrado a trabajarse poco el tema porque realmente yo me colocaba muy rápido, pues ahora me va a costar mucho más. Así que aquí tengo que empezar yo a desarrollar imaginación. Y a buscar juguetes sexuales, a buscar alternativas o a trabajar más el tema. Y eso es una realidad. Porque voy a tener una respuesta más lenta. Y lo que es peor, que a veces lo hemos comentado, es peor respuesta sexual. O sea, mi orgasmo no va a ser el orgasmo que yo tenía hace 5 años. Lo mismo que si yo corro detrás del autobús, no será la misma corriente detrás del autobús que hace 5 años. Aquí seguro que se me escapa el autobús ahora. Bueno, esta es otra. Otro problema que hay es ese. Otro problema que hay es que, de la misma manera que tengo problemas a nivel local, también tengo problemas a nivel, por ejemplo, si pueden escapar los gases. Eso es una realidad. Por los estrógenos. Y la incontinencia urinaria. Que eso es un tema muy importante y tabú. Antes hablabas del tabú. Sí, sí, es que hay muchísimos tabús en todos estos temas. Es que fíjate, yo les preguntaba a las mujeres cuando me decían mira, hace 6 meses no tengo la regla. ¿Qué me pasa? ¿La volveré a tener? Y yo les decía, tu madre ha quedado tu gran negocio. Y no lo sé, nunca hablamos de eso. Y digo, ¿me lo dices de verdad? ¿Que tú no sabes de tu madre cuando se ha enganchado la regla? No lo sabía. Y la verdad estaba viva, coleando por ahí. Sí, sí, sí. Simplemente no habían hablado nunca de ese tema. Bueno, yo nunca había hablado de ese tema con mi madre. De hecho, yo tuve que preguntarme, mamá, cuando estuviese en la menopausa, ¿qué es el que ha fechado y no me ha respondido todavía? Ay, no lo sé, no me acuerdo, no lo sé, no lo sé. Claro, creo que no lo sepas mis hijas. Claro, te acuerdas. Mis hijas saben perfectamente en qué día y en qué hora tu madre ha empezado con la menopausia. Es como dejar de fumar. Yo nunca te he quedado sin fumar. Pues mira, voy para dos semanas sin fumar. Al final la llevo un poco mal, esto es otro verón. Sí, sí. Y una pregunta, ¿con la premenopausia te puedes quedar embarazada? Depende, sí. Podrías, porque hay veces que vuelo y hay veces que no. Nosotros tenemos una cantidad de óvulos cuando nacemos. Realmente, cuando estamos en la etapa envirionaria, es decir, dentro de tu barriga, tenían un contingente de óvulos, que al nacer se fueron cayendo, ¿vale? Mientras eran pequeñas. Luego, cuando llegó a la primera regla, se transformó en ovulaciones reales, sí o no, cada mes o no, lo que fuera. Entonces llega un día que eso se acaba. Entonces, no se acaba de repente, sino que se acaba, pues, ahora este óvulo no sirve, no caes, no sé cuántos, y ahí es cuando te uncía la regla. Y es cuando tú te puedes quedar embarazada. O sea, ¿la menopausia no va relacionada? Por ejemplo, si te viene antes la regla, no significa que la menopausia vaya a venir antes. No está relacionado, no tiene por qué. Suele ser verdad, pero no está relacionado. O sea, depende del contingente ovárico que tú tengas. El uso que hayas hecho realmente es del contingente ovario. Si te has dado óvulos, has dado óvulos, o yo que sé, has tenido muchos hijos, has gastado más. Algo así también. O sea, que cuando estás con la premenopausia, es recomendable, en caso de no querer tener hijos, tomar terapia hidroanticonceptiva sería compatible. Claro. No aprender un problema. Además, hay terapias hidroanticonceptivas para, precisamente, para la premenopausia. Que no llevan estrógenos, solamente llevan profistágenos. Para no quedarte embarazada, sin tener que darte chutes de estrógenos, y te dejan más libertad de acción a que tu cuerpo vaya haciendo un poco su día sin forzar nada. Con el tema de la menopausia, ¿tienes más riesgos cardiovasculares, de osteoporosis, también de colesterol, cáncer? De todo. ¿De todo? O sea, ¿cogemos todas las papeletas? Sí. ¿No las ponemos en la bolsa? ¿Una vez guardábamos a Osonia? Sí. Ahora guardamos... A veces se sabe tan pa' que se arresta eso. Sí, porque el estrógeno nos protege. Por eso, las mujeres tenemos mejor salud cuando somos hombres. Y luego empeoramos, y aunque no nos morimos antes que los hombres, porque no es así, pero sí que tenemos más maldadías. Estamos más chafaditas. Tenemos más enfermedades. Los hombres sí. Los hombres tienen menos y cuando se mueren, ¡pam!, se mueren. Y nosotras somos más enfermizas durante más tiempo. Y eso tiene que ver con el estrógeno. Ina, ¿qué cambios de hábitos son aconsejables para la mujer cuando empieza con la premenopausia ya? ¿Para evitar estos temas de enfermedades, para mejorar la piel, el cabello, todo esto? ¿Consideras que hay cambios reales que deberíamos...? Sí, sí que los hay. Yo creo que hay cosas que no sirven. Cremas de belleza que te has usado hasta entonces puede que no te sirvan. Champús del pelo. Entonces lo que tienes que hacer es haber llegado, si puede ser, llegado a la menopausia viéndote conocido bien a ti misma. Eso es muy importante. Como eso no lo podemos solucionar porque ya el pasado pasó, vamos a hablar del presente. Yo le diría que una chica perimenopáusica se vaya un par de días sola a la montaña o a la playa a pensar sobre sí misma. Que se mira al espejo, que camine, que piense cómo quiere llevar su vida a partir de ese momento. Eso es muy importante. El estilo de vida que va a llevar a partir de ese momento. Y luego están los hábitos saludables típicos. Dejar de fumar, dejar de beber mucho alcohol porque eso estropea mucho los huesos, dejar de tomar muchísimo café para no estar excitada y a partir de una hora del día ya no tomar café, por ejemplo, que nos hemos tomado. No teníamos que habernos tomado, pero ha estado súper chulo haberlo tomado. Y luego hay cosas como cambiar la dieta. Hay que rebajar un 10% las calorías. Y hay que comer cosas sanas, no tan ultraprocesadas porque el metabolismo nos va a cambiar. ¿Vale? Sería ideal cenar pronto, cuando se hace de noche antes de que sea de noche. Por ejemplo, si ahora se hace de noche a las 8, un invento, pues cenar a las 8 menos cuarto y pasar 12 horas hasta que yo vuelva a comer de nuevo para que todo lo que es el apartado digestivo haga bien la digestión. ¿Vale? Luego, el tema de caminar. Hay que hacer ejercicio. Mucho. Cuidado con incontinencia de orina porque, claro, si tú has jugado a tenis y esas cosas vas a tener más números de lotería para tener incontinencia. Así que hay que evaluar la incontinencia, ponerle los recursos necesarios para no tener gases que salgan sin tu consentimiento, digamos. Lo de los gases no lo había escuchado. Pues es el primer paso. Y la gente no lo dice. O sea, el primer síntoma de una futura incontinencia es que no se aguanten los gases, que se les escapen en un momento concreto. Y luego está el segundo paso, que es más definitivo y más... es peor todavía, que es la incontinencia binaria. Yo cuando veo en la tele que dicen «Ay, mira, siento que libre y segura, no sé qué, no sé cuándo, cómo son», y yo pienso «¿Será posible? Lo que tienen que hacer es remedio, o sea, no una compresa». Claro, siempre lo pienso. ¿Por qué anunciaban compresas para la que anunciaba la González-Asco en su día, no? Que anuncien los ejercicios que hay para evitar esto ya cuando somos jóvenes. Cuando tú eres joven, nadie te recomienda este tipo de ejercicios. Yo los he descubierto ahora ya de mayor, pongámoslo entre comillas, porque no soy mayor. Pero es verdad, cuando eres joven, ¡jolín! Si todo eso se trabajara ya desde joven, ¿no? Nosotros después del parto hacemos recuperación de suelo público, ¿eh? Sí, lo sé, lo sé. Hace tiempo. Para tratar de evitar en lo posible. Yo todo esto lo descubrí precisamente después de Barandos. Sí, sí. Los Kegel, bueno, Kegel creo que se llama, y luego pues los hipopresivos. Y luego la idea sería caminar para hacer prevención de esticulosis. Es decir, caminar con el pie al suelo. No bicicleta, no natación. La natación puede servir para otras cosas. Ir en bicicleta sirve para otras cosas, ¿vale? Pero caminar tocando el pie al suelo es lo que va bien para los huesos. Entonces sería caminar a un paso bastante... un ritmo. Ya, con buen ritmo. Un ritmo, sí. No aquello de pasearme mirando tiendas, de que me paro, uy, qué bonito este jersey, que me lo compraría. Se puede hacer un combinado fino, a ver. Sí, o dedicar otra tarde a eso. Ya. Sí, algo así. Y después del tema de la sexualidad, yo recomiendo mucho ir a un sex shop. Ir a un sex shop con la pareja. Puede, primero puedes ir tú sola con las amigas, que te ayudas mucho. La mayoría de los sex shops buenos de calidad tienen una psicóloga que es sexóloga y te puede recomendar cosas. Porque hay productos que son vasodilatadores que te ayudan a recuperar un poco ese estímulo que la hormona te ha quitado. Y de alguna manera esto te pone un poco a tono, ¿sabes? Va muy bien. Eso, las juguetes sexuales, eso sí que hay que compartirlo con la pareja porque mi experiencia, y también mi experiencia personal, lo que son, digamos, liberadores y cositas que tengan forma de peino, cosas de esas, a los tíos no les gusta nada. A la competencia como que no. Porque además son liberadores enormes como el cactus este. Y entonces no quieren competencias estas. Entonces tienes que buscar alternativas. Ahora hay cositas, ¿no? Que tienen forma de, yo qué sé, de patitos, de huevos, de no sé cuántos. A mí me gustan los cactus. Ni patitos ni patitas. Y es divertido. Entonces puedes jugar con eso y eso te va muy bien. Y Fina, la menopausia, o sea, tú tienes la menopausia y ya tienes siempre la menopausia, ¿o es otra fase más que acaba? ¿Me he explicado? Sí. El pleneterio es toda la etapa entera. Luego está la premenopausia, que sería unos años antes de que se produzca la menopausia, en donde puede que lo notes o puede que no. Eso depende mucho de la sensibilidad de cada mujer. La gente muy sensible. La gente no se entiende de nada. Luego, la menopausia es cuando la glóbula se marcha. Y tú estás en la menopausia, claramente, cuando llevas doce meses seguidos sin regla. Es decir, si todos los cuatro meses te vuelve la regla otra vez, estás en perimenopausia todavía, ¿ok? Perimenopausia es como la periferia, alrededor de la menopausia. Entonces, cuando tú ya no estás, porque han pasado doce meses, empiezas la etapa en la que ya no hay vuelta atrás. Ya no te puedes quedar embarazada, pero me refiero a que no te puedes quedar embarazada. Una cosa muy divertida, bueno, divertida, un poco penosa. Muchas mujeres que son muy optimistas se vienen con 40 o 50 años y hace siete meses no tienen la regla y creen que están embarazadas. Y siempre hablas de embarazo. Porque me he hinchado la barriga, porque fíjate que barriga tengo porque no estoy de cuatro meses. Incluso notan cosas por dentro, como son los intestinos, que creen que hay niños por ahí bailando, no sé, cosas, ¿no? Y hay que decirle que yo no le he dado una prueba de embarazo porque yo sé que usted no está embarazada, usted está en la menopausia. Y hay que aceptar eso también, como una etapa en la vida. Eso me parece importante, aceptar eso. Pues sí, yo me hice desde embarazo, claro. Pero claro, yo era joven, yo estaba con 39 años y empezaba, que si tres meses sí, dos no, cuatro sí, cuatro no, pues yo hubo un momento que dije, ostras, pues ahora sí. A esto sí que se lo hacen. Es verdad que no tenía ningún síntoma de embarazo, porque yo con mi hija número dos no me tuve que hacer desde embarazo porque sabía que estaba embarazada, o sea, lo sabía desde, vamos, es que, mejor lo que te llamé y me dijiste, pero si no has tenido un mes, es que lo sabía que estaba embarazada. Pero claro, si no te vienen a arreglar cosas al final, tampoco asocias a que sea la menopausia a ciertas edades, pero claro, si ya tienes 50, pero bueno. La pregunta del millón de dólares. ¿Por qué tantos hombres ginecólogos? ¿Qué pasa con los hombres y la ginecología? Yo no la llevo bien. Bueno, en realidad no hay tantos, María. Se ha diminuido muchísimo la ginecología y la medicina en general. O sea, todos los hospitales están llenos de médicos, médicas. Pero antes era lógico que fueran los médicos que fueran hombres. Primero porque generalmente heredaban, o sea, heredaban la profesión. El padre solía ser médico. Hablamos de mitad del siglo pasado, 1950, 1990, 2000. A partir de la segunda mitad del siglo pasado se empezó a feminizar la medicina porque tuvimos las mujeres acceso a las carreras gracias a la chillera. Hubo una libertad de estudio y una gratuidad que antes tampoco era gratis. Antes ser médico era un estado, claramente. Sí, total. Era gente rica. La gente pobre no era médico. Por lo tanto, ¿qué hacíamos eso? Las mujeres. Bueno, mi padre, por ejemplo, me acuerdo que le dije, bueno, pues, no sé, estudiaré arquitectura. Me dijeron, arquitectura, pero esto es de hombres. ¿Qué quieres hacer? Digo, pues, no sé, medicina. Uy, no, medicina es de hombres. Venga, elige algo de chica, anda. Le dije, ojo, es enfermera. Entonces, después de pasar, ¿qué podría ser chica, no? Ya. Esto era muy típico antes. Sí. Y entonces ahora ya esto ha cambiado. Desde que hay gratuidad en las carreras, yo creo, y aparte, creo que las chicas son mucho más brillantes, en ese sentido. Más estudiosas y cosas así. No sé, cuando tengo que ir al ginecólogo y veo que es un hombre, pues, tengo muchísimos problemas. No sé, tú eres médico, o sea, eres llevadora, eres, ¿cómo eras? ¿Cómo me habías dicho al principio? Llevadora, presentadora. Eso, como tú que eres presentadora. No debes de pensar como yo, ¿no? Porque son profesionales y tal, pero yo no lo gestiono bien. No me, no sé. A ver, yo creo que ha ido muy mal, o sea, ha perjudicado mucho a las mujeres. Es que los hombres que han hecho medicina, o sea, los ginecólogos, han hecho, trabajan con patología. Patologías son enfermedades. O sea, no trabajan con la normalidad. La normalidad la hacen las enfermeras y las llevadoras en concreto. Por ejemplo, yo una cesárea no puedo hacerla. Yo no he estudiado para hacer una cesárea. Si hay un fuerte, yo no la haré. Pero yo pude llevar un embarazo normal, pude llevar un parto normal, de hecho, he hecho los partos, ¿no? Normales, solo faltaría. Ellos no. Ellos solamente trabajan con algo malo, entre comillas. Pasa algo. Claro, la menopausia no pasa nada. Y aparte de esto, culturalmente, no nos engañamos. Eran hombres. Y no lo digo en el mal sentido, sino en la falta de conocimiento personal del cuerpo. Ellos, yo me acuerdo, cuando yo era estudiante, que venían chicas y decían, me duele la regla. Y literalmente decían, bueno, guapa, cuando te cases, ya se te quitará. Y se quedaron tan anchos. Sí. Cuando realmente ahora se sabe que hay muchas enfermedades vinculadas, como la endometriosis, hay cosas. Que se sabe que duele mucho la regla. Autistes ováricos. O sea, hay una patología asociada que ni se estudiaba. Las mujeres hemos estado muy desasistidas. Porque los médicos no les interesábamos. Bueno, pero es que además, tú habías los anuncios de los tampones, de que nada te pare, porque tengas la regla, monta caballo, baila, salga. No me apetece. Me apetece estar normal en mi sofá. Claro, es un estado físico, de salud mental, física, que no te apetece hacer todo eso. Entonces creo que todo en general hace muchísimo daño a la mujer. Sí, pero es que somos superwomens. Ya. O sea, todo lo que va relacionado a la mujer, si te fijas, primero es oculto. Es oculto y misterioso. Las mismas mujeres lo tapamos. Yo porque hablas, y te felicito, de hablar con tus hijas de la anapausia y de lo que haga falta. Como de sexualidad, de anticonceptivos, de cosas de esas, que son muy importantes. Pero antes se ocultaba, no hace tanto, y se sigue ocultando. Yo tengo gente que, bueno, que vienen a la consulta y te hablan y te dicen yo a mi hija no le puedo decir esto. ¿Por qué no? ¿Cómo le voy a hablar yo de anticonceptivos a mi hija? Pues porque tiene 15 años, por ejemplo. Claro. ¿Cuándo esperas a decírselo? ¿Cuando tenga 30? Por favor. Es rara, ¿no?, que hay que hablar de esto. Con la anapausia pasa igual. Y luego, porque nuestras madres tampoco tenían recursos. Ella no te puede dar, tu madre, con toda la buena voluntad, ninguna recomendación, ningún consejo, porque ella supervivió. O sea, se limitó a flotar. Claro. Ella no puso ninguna cosa para mejorar porque no existía, no se hablaba de esto. Entonces, si yo tengo incontinencia, pues me pongo en la compresa porque la concha del asco me ha dicho que voy a ir muy segura y que nadie me lo va a notar. ¡Ole, ole! No me va a decir que tengo que deshacer la incontinencia, que me engordo, tengo que hacer dieta, que tengo la presión alta, tengo que caminar, que tengo una apetiencia sexual, me tengo que ir a un freak show e incluso buscar películas pornográficas que nos guste a los dos, que nos motive a los dos. O sea, buscar alternativas que sean guapas, ¿no?, que yo me pueda sentir bien. Esto no existía. Claro. Y, Fina, esto ya se va acabando. ¿Tienes alguna anécdota, alguna cosita así que quieras compartir? Bueno, tengo dos anécdotas así, un poco así importantes. Una fue con una chica que tenía 38, 39 años, que había sido infertil toda la vida, ya sé, estéril, y tuvo una criatura con un invitro. Y al cabo de 10 años o así me viene a mí y me dice «Mira, vengo contigo porque tú me llevas el embarazo» y resulta que es en la menopausa, en un patronagonal, en una vez, todo el rollo este. Y yo con mi marido ya se lo he dicho, porque, fíjate, con lo joven que soy y tal. Y en aquella época teníamos un aparato de ecografías allí en el laboratorio. Y yo había aprendido a hacer un poco, básicamente, unas ecografías. Y, bueno, pues, no sé, se me ocurrió hacerla, pero por hacerla. Y veo gemelos. Veo dos ahí bailando «La, la, la, la, la». Y le digo «No estás en la menopausia, estás embarazada de 14 semanas». Y se echó de brazo «No me lo creo, no puede ser, pero si soy estéril, que no sé qué, no sé cuántos». Y, bueno, luego el segundo problema era ¿qué hago con los dos niños que tengo 38 años? Y, bueno, lo estuvo, lo estuvo. Y fue muy divertido. La verdad es que sacamos una foto porque no paraban de moverse y que tocaban como castañuelas. Nos dio muchísima gracia. ¿Pero cómo has puesto el hecho de que tú no puedas tener hijos y que casi a los 40 te quedes embarazada en el cuerpo? ¿Sí? Sí, es el cuerpo. Cuando tienes un hijo se dispara el cuerpo a veces. Y eso le pasó a ella. Dejó los métodos anticonceptivos porque pensó, ya, para qué necesito un método anticonceptivo y se quedó embarazada de géneros. Incluso le hice la broma y le dije «¿Es el mismo?» El mismo padre, ¿no es así? Si has sido físico esparto pides algo que contarme que yo te va a saber. Y, bueno, ella dijo que no, yo que sé. Ya muy bien, ¿no? Esta fue una. Y el caso contrario fue otra. Que tenía 52 años y nos venía cada mes, cada mes, vino durante un año y pico diciendo «estoy embarazada, me tienes que hacer una ecografía, la prueba de embarazo» y como no se iba y lloraba tanto le montaba los pollos que montaba la pobre señora porque era de psiquiatra casi. Pues entonces le hacíamos la eco y entonces ya miraba atentamente a la pantalla y buscaba el embarazo y lo encontraba desde la raya y le decía «¿Tú no crees que esta raya alargada es un bebé?» «No, no es que es una raya alargada». Y el ginecólogo en broma le decía «esto es el canal plus» y le decía «ostras». Y esta estuvo así como 12, 14 meses ¡Foloroso! Es que la tenía que encontrar de todo ¡Madre mía! Y luego la de la mesopotamia que estaba en mesopotamia y que tenía que ir al psicólogo que quería decir el ginecólogo ¡Ah, claro! «Tiene que ir al psicólogo porque está en mesopotamia». Y le dije «no, no, es el ginecólogo y está en el menopause». ¡Vale, tela! Sire, no sé si me has escuchado alguna vez pero yo siempre acabo los episodios con un chistejillo y hoy en homenaje Buenas tardes ¿Hablo con el club de las menopáusicas? Dice «sí». ¿Qué se necesita para ser socia? Pues nada porque no tenemos reglas. Y hasta aquí el episodio de hoy. Muchas gracias y hasta la próxima.

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