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Episodio 5 - Rutinas

Episodio 5 - Rutinas

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Cómo desarrollar rutinas que organicen nuestro día a día para aumentar la productividad en nuestros proyectos.

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Routines are habits or acquired behaviors that help us organize our activities and reduce stress. They provide structure and save mental energy by eliminating the need for decision-making. Routines can be flexible and tailored to individual preferences. Mindfulness and self-awareness are important in finding the balance between structure and creativity. Each person's routine may vary, and it's essential to adapt and be open to change. Some people find routines helpful, while others prefer a more spontaneous approach. The key is to understand ourselves and use routines as a tool to enhance our lives. la definición de rutina. Es una costumbre o hábito adquirido de hacer cosas por mera práctica y de manera más o menos automática. Segunda definición, secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y que se puede utilizar repetidamente. Bueno, en otras palabras, ¿qué son las rutinas? Son sistemas que básicamente organizan nuestras actividades en un tiempo definido. Entonces las rutinas podemos tenerlas diariamente, rutina de la mañana, rutina matutina, rutina antes de dormir, rutina diaria, rutina semanal, etcétera. ¿Para qué sirven las rutinas? Bueno, el beneficio más importante es tenernos organizados, es tener un plan, es tener una guía en qué basarnos para nuestras actividades diarias. El tema de las rutinas es fascinante porque hay muchísimos libros que hablan sobre este tema, muchísimos psicólogos, muchísima gente que lo usa, incluyéndome, porque tiene muy buenos beneficios. Pero al mismo tiempo tiene algunas desventajas que también vamos a conversar. En la parte positiva, ¿para qué sirven las rutinas? Bueno, nos ayudan a estructurar nuestro tiempo, cómo organizamos nuestro tiempo. ¿Por qué es importante? Porque el tiempo vuela, porque la vida es corta y porque necesitamos tener control sobre nuestras vidas. Si no establecemos rutinas, si no tenemos establecido el tiempo que vamos a dedicar a esta u otra actividad, muy probablemente otra persona, circunstancia o situación va a agarrarse de nuestro tiempo. Y al no tener barreras, es probable que interfiera cualquier cosa que no sea nuestra propia decisión, nos afecte a distraernos, probablemente ver televisión más de la cuenta o establecer una conversación por más tiempo de lo que yo esperaba. Es imposible hablar de rutinas sin tener en cuenta el tema de las barreras, los límites que debemos establecer cada vez que nos proponemos rutinas en nuestras vidas. Ahora, ¿en qué nos ayuda? Bueno, nos ayuda a la salud mental y emocional, porque al tener un ritmo, reducimos el estrés. Cada vez que tenemos que pensar, hice esto, por lo tanto voy a hacer lo otro. Cada vez que la mente requiere intervenir para el próximo paso que dé, ya sean cuestiones muy simples como ¿qué hago a la mañana? ¿cómo practico mi ejercicio? En fin, todo lo que sea relevante a las rutinas requiere esfuerzo mental, a menos que las tengamos ya adquiridas y hayamos creado el hábito de mantenerlas. Entonces, desde el punto de vista del estrés, es súper importante quitarnos de encima esa necesidad de tener que pensar en ya hice esto, voy a hacer lo otro o lo otro. Es algo así como cuando decimos, pierdo mucho tiempo eligiendo qué voy a ponerme para el día y entonces, bueno, mucha gente simplemente elige, ok, me voy a poner negro todo el día y entonces, o tienen algo que combina bien y tienen repetidas prendas de vestir del mismo color, en fin, se ahorran el tiempo de pensar en qué pueden combinar o qué pueden hacer, simplemente teniendo varias copias de lo mismo. Esto es igual, las rutinas básicamente te previenen tener que gastar energía mental para pensar lo que tenés que hacer y desde ese punto de vista, reduce el estrés, porque una vez que entramos en un sistema, una vez que entramos en un flujo de acciones repetitivas, una nos lleva a la otra. Por ejemplo, bueno, me levanto a la mañana, voy al baño, me cepillo los dientes, me peino, me visto, voy bajo, preparo el desayuno, en fin, la secuencia de eventos que ocurren te programan a continuar de una manera que no requerís tanto esfuerzo mental para hacerlo. Ahora, si cada mañana es diferente y hago una cosa un día y hago otra cosa otro día, probablemente me encuentre pensando un día y ahora qué, ¿no? Entonces tiene su magia porque la espontaneidad es lo mejor que nos puede pasar. Yo soy una fiel defensora de los procesos espontáneos, pero al mismo tiempo tenemos que tener cierta estructura, inclusive para agendar el tiempo en que voy a ser espontánea. Las rutinas pueden variar, ¿no? Dependiendo de las necesidades y preferencias de cada uno. Alguien puede tener preferencias de establecer rutinas muy estructuradas y muy limitantes, y hay otras personas que prefieren tener más flexibilidad. A mí me gusta la flexibilidad, entonces trato de tener siempre una ventanita de tiempo. Si voy a decir, bueno, me voy a tomar 20 minutos para hacer mi rutina de chibón, por ejemplo, me voy a tomar los 30 minutos porque es probable que comience tarde o termine tarde o pase algo en el medio. Cada vez que trato de establecer los pasos de mi rutina, incorporo un pedacito de tiempo que me va a dar la libertad o la flexibilidad de que si se produce un imprevisto, un cambio, todavía puedo absorberlo dentro del tiempo que especifique para hacer esa actividad. Ahora, las rutinas pueden ser específicas para ciertas partes de la vida, ¿no? Como la rutina de la higiene personal, la rutina de la alimentación, la rutina que tiene que ver con el ejercicio, la rutina del trabajo. ¿A qué hora comienzo a trabajar? ¿A qué hora paro? Generalmente las personas tenemos eso definido porque, bueno, trabajamos en una oficina o en la escuela o donde sea que tengamos que cumplir horario, ¿no? Pero para las personas que definen su horario de trabajo, es muy difícil establecer los límites, pero es imprescindible, como decimos, no negociable establecer las horas que trabajamos. Sobre todo personas que trabajamos desde la casa y que tenemos hijos y perro y miles de actividades domésticas durante el día que nos invaden. Entonces, por eso es importante establecer. Hola, Gabriel, ¿cómo estás? Veo que te has unido aquí a la conversación. Buenos días. Español, y para toda la comunidad que habla español, esta grabación va a quedar disponible. Nos queda apenas unos 15 minutitos para seguir conversando sobre las rutinas. Entonces, esto funciona si puedes mantener abierto tu micrófono o cerrado, o lo puedes mantener abierto y continuamos conversando. Bueno, podemos conversar. Muy bien. Perfecto. Bueno, el tema de hoy tiene que ver con las rutinas. Entonces, estoy básicamente comentando la parte positiva, la parte negativa, y básicamente dejar a las personas que escuchan este debate. ¿Son buenas o malas? ¿Cómo es el balance de tenerlas? Y una de las, mi colega, que la conoces muy bien, es Tania. Lamentablemente tuvo un imprevisto familiar y por esa razón no pudo unirse esta mañana a esta conversación. Esperemos que esté todo bien con ella y, bueno, esperemos que el lunes próximo ya podamos reanudar la conversación con Tania. Pero, bueno, dime. Así que ustedes se juntan cada semana en Clubhouse. Exactamente. Todos los lunes a las 9.30 del pacífico tenemos esta conversación de aproximadamente 20 minutos a media hora y tocamos diferentes temas que tienen que ver con lo que ella hace. Ella es psicoterapeuta y la parte mía, yo como consultora de salud, ayudando a las personas a generar una mentalidad positiva y a cultivar la alegría de vivir. Entonces esas son las dos partes de mi práctica, que exploramos temas, conversamos, compartimos experiencias, anécdotas. Y, bueno, hemos comenzado hace, creo que un poquito más de un mes, y estuvimos hablando del autoestima, cómo cuidar de las amistades. Hoy nos toca hablar de las rutinas. Y, en fin, cada semana conversamos sobre algún tema y también recibimos sugerencias de personas que han escuchado y nos dicen, uy, pueden hablar un poquito más de esto, del otro. Y el Clubhouse es muy entretenido en el sentido de que cualquiera lo puede escuchar. Entrar un ratito a esta sala, estar con nosotros, si quiere opinar, decir algo, se le deja pasar. Y si no, queda en el hall, que es una parte del Clubhouse, en donde las personas escuchan y levantan la mano si quieren participar. Sí, me recuerdo ahora. Porque hace, como al principio del COVID, yo recubrí Clubhouse. Pero hace tiempo que no venía aquí. Y era muy interesante ver tanta, tanta discusión. Un cuarto aquí, otro aquí. Y entonces yo me puse en un cuarto y no podía salir. Y dije, ok, quiero ir a hablar con Marisal. Yo tengo una cita. No, yo no podía hablar, no entiendes, pero. Sí, sí. Era muy interesante. Pero había una cuestión de leave quietly. El tipo me dijo, oh, ¿quieres venir a la escena? Y yo, no ahora. Pero bien, llegué aquí. Gracias. Estoy muy contento de poder hablar contigo. Entonces, son los dos que están aquí. Sí, sí, pero como esto es una grabación, otras personas van a escucharnos más tarde. Oh, es una grabación también, ok. Sí, eso es muy importante saber. Yo quería agradecerte por el esfuerzo de haber pasado por toda esta odisea dentro de Clubhouse para encontrarme. Pero bueno, lo bueno es que estás aquí. Sí, pero interesante porque empecé desde ayer. Dije, ok, yo voy a averiguar cómo entrar. Sí, vamos a conversar sobre las rutinas. Entonces, que son buenas, en qué nos ayudan. Y estábamos tocando el tema del estrés, ¿no? Cómo tener rutinas reduce el estrés porque nos quita el esfuerzo, la energía mental que se requiere para saber decidir. Decidir requiere mucha energía. Entonces, las rutinas nos ahorran el trabajo de la decisión en cuestiones cotidianas, lo que hacemos el día a día. Nos quita la energía de tener que decidir qué me voy a poner, qué voy a desayunar, qué hago primero. Hago ejercicio, hago una hora de trabajo, en fin. Establecer rutinas tiene todas las ventajas de darnos la estructura, el sistema para organizar el tiempo y nuestras actividades. Pero al mismo tiempo, y esta es la parte que a mucha gente, incluyéndome, nos confunde, ¿no? Porque para mí es muy importante la creatividad. Y cuando pienso en sistemas, en estructuras, se me va la creatividad. Es como que tengo un poquito de miedo a perder la espontaneidad. Entonces, ¿cómo conciliamos? ¿Cómo hacemos para que las rutinas no aniquilen la capacidad que tenemos de ser creativos y de inspirarnos? Entonces, la solución que yo encontré en mi vida, que es la que puedo comentar, es establecer rutinas que incluyen los momentos para ser creativos. Esa es una manera. Y la otra, que justo estaba comentando antes de que entraras al cuarto, es sobre agregar pequeños momentos adicionales a las actividades que teníamos preestablecidas. Por ejemplo, si me lleva 20 minutos hacer algo, voy a considerar 30 minutos para hacerlo, para tener una ventana de tiempo, digamos, flexible, que me dé la oportunidad de realizar lo que tenía pensado hacer y tener una pequeña cantidad de tiempo para absorber los imprevistos, ¿no? Porque la vida no es perfecta. Entonces, Gabriel, ¿podrías, te gustaría contarnos un ejemplo de rutina? Sí, yo tengo. La verdad es que yo no tengo realmente ninguna rutina para trabajo o horas y algo así. Pero a mí me gusta levantarme lo más temprano posible. Así que a mí me encanta despertarme a las dos de la mañana y trabajar creativamente de dos a cuatro y cuarenta y cuatro, exactamente. Entonces, es tiempo de meditación para mí hasta que se levanta el sol. Eso es mi rutina en ese sentido. Después de eso, yo hago lo que quiero. Voy a la casa a visitarte o al curso de YIVEN o algo, y entonces mi día empieza con el externo como a las seis. Pero eso es todo, y entonces voy a dormirme como a las nueve, diez, once, depende. Pero yo no necesito mucho sueño. Pero a mí me gusta tomar naps. Claro, yo sé, a mí también, yo soy fanática de las fiestas. Sí, exactamente. Así que yo puedo trabajar de dos a cinco, y a las cinco en vez de meditar, yo me voy a dormir un poco. Buenísimo. Cada persona tiene una rutina diferente y es importante conocerse a uno mismo para decir, bueno, este es el momento en que mi creatividad está al máximo. Entonces, ordenar el día respetando esos momentos. A mí, por ejemplo, yo siempre toda mi vida fui una persona que estudiaba a la noche, entonces usaba toda la noche para estudiar y dormía durante el día. Y con el tiempo me di cuenta de que eso no era muy saludable. Claro, pero en este momento de mi vida, por ejemplo, después de haber aprendido muchísimo y también por propia experiencia, realmente mi momento más creativo es a la mañana. Entonces trato de ubicar las actividades más importantes que requieren más esfuerzo cognitivo todo a la mañana. Y todo lo que requiere menos energía de mi parte lo pongo a la tarde. Entonces yo creo que es interesante descubrirse, aprender cómo funcionamos, respetar nuestra naturaleza y establecer rutinas que respeten eso. Yo estoy completamente de acuerdo. Cuando tú hablabas, yo me recordaba de cómo yo aprendí esa lección. Es que era un poco cansado en la tarde, pero quería escribir ese libro muy importante, entonces lo podía escribir también. Y en un momento, me di cuenta que mañana con la mañana cuando estás despierto, empujar por la noche, por la tarde. Entonces trabaja cuando quieras. Eso es mi mantra. Sin rutina, pero con mindfulness. Exacto, y ahí está la solución y lo dijiste perfecto. Mindfulness, tener la atención constante. En español mindfulness sería algo así como estar atento en el momento presente. Esa es la definición de mindfulness. Estar atento en el momento presente. Es básicamente tratar de estar con todos nuestros sentidos en el momento presente. Y por eso, irónicamente, el tema de las rutinas que aparentemente genera automatismos, hace que las personas entremos en un modo automático, como en un piloto automático de navegar en la vida. Y aparentemente eso suena un poco artificial o robótico. La verdad es que siguiendo rutinas saludables nos podemos permitir la libertad de practicar la atención constante en el momento presente, o sea, el mindfulness. Es un poco el precio, es tener las dos cosas que aparentemente parecen opuestas, pero en realidad son dos lados de la misma moneda. No sé si estoy realmente de acuerdo contigo, de mi experiencia, pero yo soy un poco raro, porque nunca he tenido reloj, por ejemplo. Y nunca he necesitado un reloj para levantar. Y el reloj está dentro de mi cabeza. Y yo me decía, voy a levantarme a las 4.30, me levanto a las 4.30, sin reloj. Así que tenemos dentro de nosotros esa capacidad, como un reloj. Así que rutina para mí nunca realmente me ha ayudado. Pero porque yo soy mucho más atento al momento presente, a recibir la guidancia, en cada momento. Así que la rutina impide para mí ese movimiento, ese baile con la inspiración divina. Es porque yo soy un monje, pero no soy un monje dentro de una comunidad, ¿entiendes? Porque cuando era monje en comunidad budista, y era un grupo, una meditación de un mes o dos meses o tres meses, cualquiera, hay una rutina bien precisa. Y entiendo el sentido de ese tipo de rutina. Todo el mundo se levanta a esa hora, todo el mundo tiene que salir a esa hora. La mediodía, ¿entiendes? Hacemos 10.000 mantras o algo así. Pero esa rutina de un grupo, para mí, me encanta en ese sentido. Pero para mí, personalmente, no necesito. Bueno, gracias por compartir tu experiencia. Está bueno que los dos tenemos experiencias diferentes con respecto a las rutinas. Y yo creo que al final, cada persona tiene que autoconocerse y utilizarlas en la medida que son necesarias y con la flexibilidad necesaria para adaptarse a los cambios. Porque una misma persona, como dije en mi propia vida, antes era una persona que estudiaba de noche y ahora lo hago del día. Entonces, dentro de una misma persona a lo largo del tiempo, podemos cambiar, darnos esa libertad de cambiar y adaptarnos. Sí, yo estoy muy de acuerdo contigo. Todo lo que dijiste. Bueno, te agradezco muchísimo que viniste a participar de esta conversación. Y bueno, vamos a cerrar con esta pregunta. ¿Las rutinas sí o no? Para las personas que están escuchando. ¿Qué les quedó de esta conversación? Un poquito crear la conciencia sobre este tema y darles la libertad para que puedan compartir preguntas, inquietudes, sugerir nuevos temas. Y bueno, demás está decir, están todos invitados para compartir otra conversación, como esta el lunes próximo a las 9.30 hora del Pacífico. Muchas gracias por estar aquí. Saludos a todos.

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