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The speaker talks about the implementation of technology in education in Chile. They mention the introduction of computer programs in schools in the late 1990s and the goal of transforming teachers into digital migrants. However, they highlight that while there was access to digital resources, the teaching methods and pedagogy were not well developed. They also discuss the importance of teacher training and support, as well as the role of the technology coordinator in managing the computer lab. The speaker emphasizes the need for effective planning and the potential negative impact of relying solely on digital resources. They also mention challenges such as teacher absences and technical issues. Overall, they stress the importance of balancing technology with traditional teaching methods and fostering creativity in both teachers and students. Hola amigos, ¿qué tal? Ahora nuevamente en la periferia de la ciudad, en Otacomuna, por supuesto que es menos bulliciosa, pero no porque esté distante del centro de la ciudad o haya menos tráfico o menos calles y vehículos, no. En este rato ahora estoy en Pudahuel, Pudahuel Sur, y es 1 de diciembre del año 2024. Hay un poco de silencio, no tanto porque pronto pasarán vehículos, pero quiero un poco desarrollar ahora la historia sobre las tecnologías de la información y de las comunicaciones. En el año 1998 aproximadamente se inserta el programa en láser que tuvo su nacimiento en la Universidad de la Frontera, en el sur de Chile, y luego se fue implementando y llegó a los colegios y liceos de la ciudad de Santiago y así poco a poco se fue extendiendo hacia todo el país. La idea era transformar a todo el profesorado en migrantes digitales, pues los nativos digitales por supuesto comenzarían a llegar por naturaleza propia, eran los niños, que ya en ese momento, no todos, pero ya podían tener acceso a computadores en sus casas. No fue del todo inmediato, pero hubo bastantes políticas que permitieron poder acceder particularmente a estos equipos. Dentro de las políticas educativas que en ese momento se implementaban, el uso de las tecnologías informáticas era fundamental y así comenzaban a entregarse distintos tipos de textos que al docente ayudaban y yo también fui parte de esas capacitaciones, el tema me interesó, me capacité y tuve la buena fortuna de quedar como coordinador en aquel tiempo de enlaces y estuve como tal 10 años. Y bueno, en ese tiempo desarrollé toda una metodología bien interesante y que era compartida con todos los programas, habidos y por haber, que se editaron en ese momento y que llegaban también desde el exterior, especialmente desde España. Lo interesante de todo esto es que se entendía de que el recurso tecnológico iba a reforzar aquellos contenidos propios del currículum, tanto para niños de la educación básica como para la educación media, se entiende que era eso. Sin embargo, el detalle, el procedimiento más bien dicho, el método, la didáctica, no se afinó. Por lo tanto, tuvimos acceso a mucho material didáctico, audiovisual, digital, que reforzaba los contenidos en muchas áreas. Pero las metodologías a utilizarlas era lo que nos impedía realmente avanzar en lograr aprendizajes efectivos. Al final, se transformaba de llegar a jugar a la sala de computación con tal o cual aplicación para que los niños aprendieran, especialmente los más pequeños. También estuvo el concepto que hasta el día de hoy se mantiene en algunos establecimientos cuando hay una planificación bien estructurada relacionada con el uso del recurso informático, que se llama alfabetización digital. Básicamente consiste en enseñarle al estudiante a manejar aquellas aplicaciones Office, del Windows, ¿no es cierto?, y también de las otras versiones de Linux, que se complementan en cierto modo. Lo importante es que estén los estudiantes, estén alfabetizados ya con el uso de estos recursos, PowerPoint, Word, Excel, que son los principales. Sin embargo, en muchos establecimientos se da por hecho, muchos coordinadores o muchos encargados de la sala de computación dan por hecho que esos conocimientos y esas habilidades digitales ya están desarrolladas por el niño o el estudiante. Pero la verdad es que no es así, pues muchas veces el estudiante toma el recurso para jugar, más todavía ahora con redes sociales, los teléfonos, las tablets, los notebooks y los computadores de escritorio. En fin, es por eso de que la labor docente, cuando se trata de considerar el recurso tecnológico, tiene que ser bien, bien exhaustivo. Tiene que haber una programación bien establecida, bien planificada y que cuente con el apoyo, por supuesto, del encargado. Lo fundamental aquí es el encargado de enlaces, el profe que está a cargo de la sala y que en cierta manera tiene que ser de españolero en algún momento. Dijeron, no, no es eso, es porque tiene que ser un profesor, tiene que acompañar al estudiante, acompañar al docente y cuando trabaja con el docente tiene que darle sugerencias respecto a tal o cual medio digital que le permita realmente lograr una amplia gama de actividades para complementar las materias que está viendo en su sala de clases o en la sala de computación que está utilizando. La labor docente indudablemente implica un desarrollo muy peculiar en la sala de computación. No es algo fácil poder estar a cargo de una sala de computación y a cargo también de actividades que muchas veces son improvisadas. Habitualmente el encargado de enlaces, el profesor encargado de la sala, queda solo y quien es responsable de llevar al curso porque él es el que tiene que guiar la actividad educativa con el recurso tecnológico desaparece, se va, sobre efecto de cualquier cosa, atender a un apoderado, una reunión con dirección, una reunión con el profesor o tiene que ir a decir algo a un colega y se pierde y no llega hasta que a puertas de terminar la sesión, saca el curso y se lo lleva para la sala respectiva. Entonces ahí vamos viendo que también hay un aprovechamiento del docente mismo que utiliza el recurso informático. Entonces ahí viene un problema serio y eso es lo que se debe regular. También hay otro problema sustancioso en ese sentido que se relaciona con las ausencias de los profesores. Como yo tuve la experiencia de tener que estar a cargo de Inspectoría General durante dos años, tuve que recurrir al uso de la sala de computación y dejar a alguien encargado con el curso. La ausencia de contenidos, la ausencia de planificaciones o de actividades a causa de la ausencia del docente nos jugó en contra y siempre nos está jugando en contra cuando se toma la sala de computación como una alternativa a la ausencia del profesor. Más todavía si el profesor se ausenta constantemente por motivos de salud, por ejemplo, que es habitual en nuestro sistema educativo público. Tengo que decir tal cual es. Ahora, se entiende de que el profesor a cargo de la sala tiene que estar en condiciones también habilitado para que pueda utilizar el recurso. Hay docentes que de pronto no se ven cómodos estando a cargo del recurso porque no se manejan digitalmente. Entonces ahí viene un problema aún más serio. Pues delegan esa responsabilidad en alguien que esté encargado de la sala, en este caso a veces del técnico. Hay muchos colegios que han ido contratando a técnicos que apoyan al profesor. No en la parte pedagógica, sí en la parte técnica. Cuando hay caídas del sistema, la red no funciona, hay conflictos en la IP, los routers presentan fallas, no hay conectividad, en fin. Y ese técnico es el que tiene que estar preparado para poder sortear ese tipo de situaciones que el docente encargado no las tiene, no tiene esos conocimientos. Ahora, si a ti te interesa y estás como coordinador de enlaces a cargo de una sala de computación, tienes que meterte en esta historia, saber trabajar en la red LAN, en la red local que tienes con 8, 10, 20, 30 computadores, 60 computadores, ver cómo logras la continuidad con esa sala, con la otra, si es que hay otra sala. Es decir, como docentes encargados de la sala de computación, tenemos que hacernos cargo de esas variables técnicas que irremediablemente van a aparecer y tendremos que enfrentarlas. Yo tengo ya más de 10 años, estuve 10 años como coordinador también. La sala de computación también es otro aspecto a considerar en la gestión educativa. ¿Por qué? Porque el encargado de enlaces es quien tiene mayores habilidades, por algo está ocupándose cargo, digitales, mayores habilidades digitales para brindar apoyo a la gestión. Especialmente, por ejemplo, en el caso de Inspectoría General, especialmente cuando se trata de ver lo que es la subvención. En mi caso, por ejemplo, tener que ingresar al sistema FIGE nacional para ir poniendo día a día la asistencia de los estudiantes, que debe ser registrada para que el colegio público y el semipúblico reciban la subvención adecuada por asistencia al colegio. Pues así funciona aquí en Chile. En el mundo privado no es así, pues hay una colegiatura, una cuota mensual de muy alto valor a veces, dependiendo del colegio privado. Pero ese es un cuento, es una historia aparte, un cuento aparte, que después tocaré. Pero en este caso, en el sector público, el encargado de enlaces tiene que estar preparado y en la medida de lo posible, por supuesto, tomarse algunos cursos gratuitos que el CPIP, el Centro de Perfeccionamiento de los Profesores de Acá de Chile, ofrece a veces gratuitamente vía online. Entonces, esa es una labor importante del coordinador de enlaces. Al final del día, el profesor de aula, quien debe asumir la responsabilidad de la actividad educativa utilizando el recurso digital, es el profesor de aula quien solicita la sala para trabajar. Sin embargo, muchas veces, el profesor delega esa responsabilidad al coordinador de enlaces, pues lleva más tiempo, tiene más experiencia, sabe de otras plataformas u otros contenidos digitales que tiene guardado o ha visto y recurre a él. Entonces, al final del día, el coordinador de enlaces es el que al final termina haciendo la clase, la sesión. Y el docente de aula descansa, descansa en él o en ella, dependiendo del sexo del coordinador. Y eso no debe ser. Entonces, eso es algo súper importante también que toco en este momento. Cómo el uso de las tecnologías, de pronto, atrofia la creatividad del docente mismo y del estudiante. Porque, por ejemplo, la didáctica y la metodología, que nunca se ha perdido en todas las asignaturas o en todas las materias que un profesor debe ver durante su año lectivo, muchas veces queda reducido simplemente al recurso educativo digital que encuentra a mano en su momento. Entonces, ahí viene otro problema serio en donde él mismo evita crear su propia actividad digital. Hoy por hoy existen muchas aplicaciones gratuitas que te permiten crear actividades y súper súper específicas con los contenidos que tú estás viendo. Entonces, lo ideal sería que así fuera. Ahora, el profesor alude de que no tiene tiempo, pero si hay interés, si estoy consciente de que mi labor es educar, es formar, es integrar los conocimientos que yo domino de manera tal que el estudiante los pueda comprender, el llamado diseño universal de aprendizaje, el DUA, es aplicable. Es aplicable dentro de nuestro contexto docente. El que no queramos y estemos repitiendo formas siempre idénticas a las que nosotros recibimos como estudiantes escolares y que vimos también en la universidad como ejemplos, no nos lleva a ninguna parte. Estamos replicando un modelo obsoleto en cuanto a logros probablemente tales de aprendizaje del estudiante. Y ahí viene un problema serio. Alguien dice por ahí que falta motivación. El profesor no se siente motivado para ir más allá en el desarrollo de su labor docente. Puede ser cierto, pero ¿dónde está esa consecuencia educativa, política, a la cual siempre se alude para justificar una infinidad de laberínticas peticiones sindicales, laborales, por ejemplo? Disculpen que lo diga así tan abiertamente, pero es un hecho real. Es así entonces de que de pronto la docencia no está aplicando o utilizando, más bien dicho correctamente, el recurso digital. Recientemente leí, por ejemplo, como un titular en un medio digital que se quiere promulgar una ley para que los celulares, el teléfono celular, sea prohibido en los colegios, o sea, no se utilice. Yo siempre he sido partidario de que más que censurar es ceñar a utilizar el recurso. Más todavía sí. Cada vez más los niños, nuestros niños de básica incluso, tienen ya acceso a un teléfono, a un buen teléfono, incluso hasta con un plan incluido y que le permite navegar libremente por Internet. ¿Qué mejor eso? Entonces eso es lo importante, Radio Escuchas, si es que alguien me está escuchando. Cómo nosotros somos capaces de emplear positivamente el recurso digital. Productividad. Productividad en qué? En aprendizajes. Productividad también para nosotros, crear actividades distintas, diferentes. En Internet a lo mejor puedo encontrar muchas cosas, pero ya están descontextualizadas al contenido o a la historia misma del recurso. Y nosotros estamos llamados a contextualizar todo ese material digital. Pasa lo mismo con las pruebas en papel. Yo puedo escribir una prueba, pero la verdad es que no la estoy escribiendo, la saqué desde Internet. Y muchas veces llega tal despertajo del docente que encuentra una prueba en su espacio digital y rápidamente lo baja, lo imprime y se lo entrega al estudiante, porque está con los contenidos que él está viendo, pero descuida aspectos importantes, el nombre de quien lo hizo, la insignia del establecimiento educacional, la fecha en que fue creado el documento, y de pronto se entregan documentos a los apoderados y los apoderados de pronto ven un error en la evaluación misma y hacen la observación y, bueno, el jefe de la unidad técnica o el inspector general ahí advierte que el profesor ha sido poco ocusioso en seleccionar el material que quiere utilizar. Y ahí se ve la necesidad de que el docente también sea creador de contenidos, productividad educativa digital, no tan sólo de aplicaciones, sino también de documentos. Y en este momento hay muchos, muchos sitios web que favorecen la implementación y la cooperación. Y esta palabra tiene mayor fuerza ahora con la digitalidad, la cooperación en material educativo. Es decir, si a mí me va bien con el material, ¿por qué no lo comparto con otro profesor que también tiene la misma inquietud y está viendo los mismos contenidos que yo? ¿Por qué no lo hago? Y ahí viene la gran pregunta. ¿Egoísmo? ¿O poco apasionamiento por el trabajo colaborativo? Con la excusa de, hey, yo pasé todo el verano preparando este material porque lo pensé mil veces, pensé mil alternativas para ver un solo contenido. Tengo mil actividades para esto. ¿Y por qué tengo que entregarlo gratis? Bueno, esa es una productividad fabulosa. Entonces, si le molesta compartirlo gratis, que lo ponga a la venta. Para eso hay sitios de muestra de material educativo. Y ahí lo puede exponer y lo puede vender. Puede entregar una muestra y toda la seguidilla o la red de contenidos o la red de actividades que están para esos contenidos, tanto digitales como normales, pueden ser puestos a la venta de manera digital. Es decir, integrémonos. Integrémonos a esta comunidad digital de la enseñanza y el aprendizaje. Y eso es a lo que yo invito a todos los colegas. Seamos capaces de compartir digitalmente. Pero no por compartir tan solo que sería lo más noble, sino también que implique un cierto ingreso extra por el esfuerzo dedicado para lograr aprendizajes efectivos. Aprendizajes realmente fortalecidos por la práctica y por la contextualidad en la que han sido creados. Bueno, colegas, disculpen la extensión de esto. Si es que hay algún profesor o hay algún apoderado, algún papá, alguna mamá, escuchando este audio. Bueno, aquí tiene material de sobra para hacer una clínica constructiva al profesor de sus hijos, al colegio de sus hijos. En fin, por eso un agradecimiento grande por permitirme escucharme y les agradezco mucho. Hasta pronto.
