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The speaker reflects on their life as a young Christian, acknowledging mistakes and struggles. They emphasize the importance of understanding God's purpose and accountability. They encourage young people to dedicate their youth to Jesus, seek His guidance, and use their talents for His glory. The speaker shares personal experiences and encourages others to seek God's presence and serve as a reflection of His love. They end with a prayer for young listeners to find peace, healing, and the ability to surrender their gifts to God. Hoy me gustaría hablar de mi vida, de lo que he hecho, de lo que me he equivocado, y me gustaría que entiendan esto, ¿no? A veces como jóvenes cristianos pasamos por momentos difíciles, nos equivocamos, sí, fallamos, sí, y no entendemos a veces el propósito que Dios tiene para con nosotros en nuestra vida. Pero me gustaría leerles una porción de la Palabra en Ecclesiastes 11, 9 y 10. Dicen, alégrate joven en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia, y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos. Pero sabe que sobre todas estas cosas te juzgará Dios, quita de tu corazón el enojo y aparte de tu carne el mal, porque la adolescencia y la juventud son vanidad. A veces como jóvenes malentendemos, o como jóvenes cristianos malentendemos esta Palabra. Aquí Dios nos habla y nos dice, sí, eres joven, disfrútalo, sí. Pero como cristianos, como jóvenes, dejamos a un lado el que algún día debemos juzgar, el que algún día el Espíritu Santo de Dios nos va a pedir cuentas. Cuando ese día llegue, ¿qué le diremos? Yo te animo a que tú le entregues tu juventud a Jesús, que le demuestres quien tú eres, que le digas, Espíritu Santo, aquí estoy, perdóname, porque quizás me he equivocado, porque quizás he cometido errores, porque no he sabido sobrellevar mi vida. Y a veces las pruebas son difíciles, y a veces en la propia familia hay problemas, hay errores, y yo sé que el enemigo nos ataca, nosotros como jóvenes siempre buscamos la manera de reestructurarnos. Pero yo te lo puedo decir con experiencia, que no vale la pena estar en el mundo, no vale la pena estar delante de la presencia de Dios, no vale la pena buscarlo. Yo soy un joven que quizás nací en el cristianismo, sí, pero si diferentes circunstancias, diferentes situaciones me han quebrantado, me han lastimado, y hasta quizás he pecado, pero yo les doy gracias a Dios, porque hoy, hoy en día te puedo decir que su gracia y su bondad ha sido conmigo, que me ha movido, que me ha tocado, que me ha enseñado, y yo te animo a que tú lo busques de una manera sorprendente, que tú le entregues tus cargas, que tú le digas, Señor, perdóname, me he equivocado, sí, perdóname, quiero cambiar, quiero cambiar y quiero ser una mejor persona. Yo te hablo hoy, un joven de 20 años diciéndote, sí se puede. Cuando tú buscas de Dios y buscas la dirección de Dios como joven, se pueden lograr las cosas y se pueden hacer grandes cosas en la presencia de Dios. Entrégale tus dones, entrégales tus talentos a Dios. Si tú eres bueno tocando una guitarra, entrégaselo a Dios. Si tú eres bueno en multimedia, entrégaselo a Dios. Si tú eres bueno en el áudio, entrégaselo a Dios. Si tú eres bueno cantando, entrégaselo a Dios. Si tú eres bueno haciendo manualidades, pone ese servicio en tu iglesia local y adora al Señor de esa manera. Puede ser lo que tú seas bueno, cualquier talento y todo lo que tú hagas, pon a Dios en primer lugar y verás los resultados que Dios tiene en tu vida. Así que procura tú, joven, buscar más de Dios. Buscar y anhelar la presencia de Dios en todo lugar y en todo momento. Yo te animo, ánimo, si se puede. Es raro que se puede. Y hoy yo te puedo decir que gracias a Dios no soy perfecto, me equivoco, tengo errores, pero trato de ser luz y sal de la tierra. Trato de ser reflejanza de lo que Dios fue en esta tierra para los que están fuera de ella. Y aún como jóvenes nos cuesta, los que trabajamos nos cuesta quizás en el trabajo de mostrar lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Pero es ahí donde Dios nos prueba, donde Dios quiere que tú realmente le sirvas, que tú realmente le busques, que demuestres quién eres ante la sociedad. Así que ánimo, un gusto. Yo comparto esto porque me ha nacido del corazón y porque yo creo que ha sido Dios el que ha puesto las palabras en mi boca y en mi mente. Así que ánimo, te bendigo y me encantaría hacer una oración pidiéndole al Padre que nos dirija, pidiéndole al Padre Celestial que él sea el que esté orando en nuestra vida. Espíritu Santo, te pido por cada uno de los jóvenes que van a escuchar esto. Yo te pido Señor que seas tú trabajando en su mente, en su corazón. Ayúdalo Señor y aún los que no te conocen Espíritu Santo puedan conocerte. Y aún Señor los que están afligidos y te conocen, tú les des paz, tú les des amor, que tú les des tranquilidad y que todo problema y todo lo que están pasando y cualquier circunstancia será sanada en su corazón, será restaurada en su mente y enséñales y ponles dones y ponles talentos que ellos se aprendan a entregar a ti todo lo que ellos tienen. Ánimo. En el nombre de Jesús. Amén y Amén. Hasta la próxima. Chao. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org