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La obediencia
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The speaker discusses the importance of obedience and reads verses from the Bible to support their points. They use the analogy of a computer and video game levels to explain how obedience is necessary for spiritual growth. They also mention the importance of obedience in relationships with parents, employers, and God. The speaker emphasizes the power of the Bible when spoken aloud and highlights the need for obedience to wear the armor of God. Bueno, como le digo, vamos a hablar de la obediencia y quiero leerle algunos versículos. Bueno, vamos a leer en Romanos, capítulo 5, versículo 19, eso, ahora sí le puedo poner aquí mi teléfono. Dice, porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos. Por la desobediencia de quien solo fuimos constituidos pecadores, se acuerdan? Por la desobediencia de quien vamos a ser justos o justificados? Bien, estos hermanos han leído su biblia. Para modo de ilustrar, quiero contarles algo. Aparte, yo soy diseñador, me dedico a trabajar en el área del diseño gráfico. Y hace unos años atrás me compré una computadora, la vi en internet bonita y barata y me la compré. Y cuando quise diseñar no se pudo, porque las características no eran lo suficientemente buenas como para que yo pueda hacer el trabajo que quería hacer. Era una buena computadora, tranquilamente daba para estudiar o para matemáticas o para cualquier otro trabajo, pero para diseño no servía. Para diseño se necesita una computadora muy buena. Así que me hice esa computadora y me compré otra. Una que tengo hasta ahorita. Esa la tengo de 2017 hasta ahorita, es la que me hago de comer todo este tiempo. Y recientemente este año se actualizaron los programas, salieron cosas nuevas, y esa computadora ahorita me quedó un poco anticuada. Y tuve que comprarme otra que ahorita tengo, porque esa otra ya no aguantaba la pobre. También está viejita, más de 7 años tiene. Ahora, ¿qué tiene que ver esto con lo que les estoy hablando? Nuestra vida con el Señor es medio parecida. Nosotros somos usados por Dios a medida que según la disposición que nosotros tenemos de trabajar con Él. Si usted busca en el diccionario la palabra actitud, va a decir disposición que tiene una persona para hacer las cosas. Dios no nos usa de acuerdo a nuestra capacidad, por si acaso. Dios puede usar lo peor de todo Trinidad y llevarlo a ser presidente. Si no, como ejemplo, teníamos a Evo. No era un tipo muy inteligente, pero tenía una disposición y un liderazgo espectacular que lo llevó a la presidencia. Ustedes lo escuchaban hablar y hablarán cosas. Es la disposición que nosotros tenemos de servicio al Señor lo que nos puede llevar muy lejos o nos puede estancar. Vamos a seguir leyendo. En Filipense, capítulo 2, versículo 8, dice lo siguiente. Y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Gracias, campeón. Se los leo de nuevo. Y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. ¿De quién estamos hablando? De Jesucristo. Este versículo que acabo de leerle, no se olviden, lo vamos a tocar al final. Este punto que les voy a dar se llama negro o blanco. O somos o no somos. Hay un señor que me trajo eso. O somos pato o somos gallareta. No quiero escribir eso. Y con Dios es igual. Vamos a leer 2 Corintios 10, del 3 al 5. Oigan, vamos a leer mucho la Biblia. Yo no tengo mucho que decirles, pero la palabra de Dios, sí. Y dice, según la Corintio 10, 3 al 5, dice. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de qué? Fortaleza. Derribando argumentos y toda altivez que se levanta en contra del conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de quién? A la obediencia de Cristo. Vamos a ir ahondando un poco más sobre la obediencia. En la universidad, cuántos han pasado por la universidad, levanten sus manos. Existen materias troncales, ¿no dan? ¿Cuál es su propósito de las materias troncales? Aplazarte, sea uno o no. Son materias que son difíciles, que te habilitan otras materias que no se meten arriba, ¿cierto? Los que estudiaron cálculo 1, si no la prueban cálculo 1, no pueden estudiar cálculo 2. Y si digamos que esa materia te abre más materias en el futuro, cálculo 2, cálculo 3, calculología y no sé qué otras materias pueden existir que te abren esas materias. Esa materia me la acabo de inventar. En el mundo espiritual pasa lo mismo. Hay principios que son troncales. Hay principios que si no los hacemos, no podemos ir a otro nivel. En el mundo espiritual, en la universidad de la vida, ¿cuántos de los que están aquí le gustan jugar los jueguitos en la computadora o el celular? ¿O jugaban? Yo en mis tiempos de juventud en el colegio jugaba medalla de honor. Jugaba dotas, no sé cuánto conocen esos juegos. Y otros jueguitos que aparecían por ahí. En el mundo de los videojuegos, para que me entiendan los más adolescentes y los jóvenes. Hay mundos donde tienes que encontrar ciertas habilidades y desarrollar ciertos poderes y adquirir nuevas características para que tu personaje evolucione. Y para poder cruzar al siguiente nivel. Si tu personaje no hace las correspondientes misiones y no tiene las habilidades ni el poder nuevo, no puede afrontar el nivel que sigue. Y por lo cual te van a estancar en ese nivel. Y todos los que juegan jueguitos, los chicos gamers, andan buscando, comprándose skin, comprándose otras herramientas para evolucionar, para mejorar su personaje, ¿cierto? En el mundo espiritual es exactamente lo mismo. No podemos acceder a cosas superiores espiritualmente. No podemos acceder a nuevos niveles a nivel espiritual mientras no cumplamos algunos principios troncales. Uno de ellos, ¿cuál dijimos que era? ¿Cuál? La obediencia. Y les voy a decir por qué. En Efesios 6, vamos a leer Efesios 6. Vamos a leer Efesios 6. Déjenme buscarlo en mi biblia. Vamos a leer desde el 1 ya. Y quiero que tomen atención. En algunas biblias, si ustedes tienen una biblia de papel, le va a salir el título Padre e Hijo. Después del versículo 5 le va a salir Ciervo. Después del versículo 11 le va a salir la Armadura del Espíritu. Después del versículo 21 le va a salir Salutaciones Finales. Pero no me hagan cuenta que es un solo tema. Y se los voy a demostrar. Empecemos con el versículo 1. Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque eso es justo. Obedeced a vuestros padres, que es justo. Honra a tus padres y a tu madre, que es el primer mandamiento, ¿con qué? Con promesa. Para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis ir a vuestros hijos, sino criarlos en disciplina y amonestación del Señor. Ciervo, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. No sirviendo a ojos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo. De corazón, haciendo la voluntad de Dios. Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres. Esto es para los que trabajan y tienen jefes. Sabiendo que el bien que cada uno hiciera, ese recibirá el Señor, sea siervo o sea libre. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo. Dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos. Y que para Él no hay asociación de personas. El versículo 10. Por lo demás, hermanos míos, fortalecedos en el Señor y en el poder de su fuerza. Escuchen el 11. Vestidos de toda armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las acechanzas. ¿De quién? Del satuco. Porque no tenemos lucha contra carne ni sangre, sino ¿contra quiénes? ¿Contra quiénes? Eso, contra principados, contra potestades, contra las gobernantes de las tinieblas de este siglo. Contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Si tuviéramos ojos espirituales, miraríamos, veríamos llenísimo de demonios todos. También veríamos hartos ángeles, por si acaso. El 13. Por tanto, tomar la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo. Y habiendo acabado todo, ¿qué hice? Estar firmes. Estar firmes, Señor, vuestros lomos con la verdad. Y vestidos con la coraza de justicia. Y calzados los pies con el apresto del Evangelio de la Paz. Sobre todo, tomar el escudo de la fe con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno. Tomar el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. ¿Cuál es la espada del Espíritu? La Palabra de Dios. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu. Y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Por si acaso, la Palabra del Espíritu, estamos hablando que es la Biblia, la Palabra de Dios. Que es la Biblia, la Palabra de Dios. Y la Palabra solamente... Iba a traer mi Biblia, pero la dejé por venirme a por ahí a buscar mis guantes. La Palabra, aquí tengo la Biblia, ya. Está abierta la aplicación. Reina Valera 1960. Solamente se convierte en la espada del Espíritu cuando sale por nuestra boca. Ya. ¿Han visto la película de Star Wars? ¿La guerra en la galaxia? ¿Han visto que tienen un sable de luz que sale? Mientras no aprieta el botoncito del Jedi, es una simple linterna vieja. Pero cuando aprieta el botoncito del Jedi, se convierte en un sable de luz y puede cortar el metal como cortando mantequilla. Así es la espada del Espíritu. Mientras está en la Biblia, en su cajón, en su teléfono, es solamente palabras y textos. No tiene poder alguno. Pero cuando esta palabra es leída y es hablada por ustedes o otras personas, ahí se convierte en el espada del Espíritu. ¿Han visto ese versículo que dice, si confesar es con tu boca que Jesucristo es el Señor? ¿Serás salvo? No con nuestros pensamientos. ¿Con tú? Con tu boca. Exacto. Bueno, en este capítulo que hemos leído, que lo hemos casi leído entero, empieza hablando con los hijos que honren a sus padres, de los padres que no sean abusivos con los hijos, de los siervos que obedezcan a sus amos, y de los amos que no sean abusivos, y después empieza a meter al Espíritu Santo. Y después dice, para que podáis usar la armadura. O sea, es un requisito ser obediente para que podamos ponernos la armadura. Si no sos obediente, no sos digno de usar esa armadura. ¿Cuántos han visto los Caballeros del Zodíaco? Bueno, hay una sala donde tienen que hacer un montón de cosas para conseguir la armadura dorada. No sé si se acuerdan. Pasan un montón de... Bueno, lo vi cuando era niño y casi no recuerdo. La cosa es que al final, después de tantas batallas, logran vencer y logran conseguir la armadura dorada y se la ponen. La armadura del Espíritu, la armadura que tenemos, no se consigue pidiéndola, se la gana. Así como la confianza. Uno no la da así nomás, uno se la gana. Igual es el poder. Y les voy a demostrar con más versículos que lo que les digo no es invento mío. En Hechos 5.32 dice, Y vosotros... No, estoy leyendo mal. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas y también el Espíritu Santo. El cual ha dado Dios a los que lo obedecen. Aquí está el Espíritu Santo. Y a los que no lo obedecen, no son dignos de portar su espíritu. Yo he tenido amigos que tienen dones espectaculares. Tienen habilidades... Ni se diga que bueno. Y Dios no los lleva más allá porque les cuesta obedecer. A veces hasta dan mal testimonio. Si nos propusieramos, o si cada uno se propusiera y obedeciera... Nuestro país sería una potencia en los ojos, gracias a los cristianos. Ahora, ya hablamos de la obediencia. Ya dijimos que Dios no te va a llevar a otro nivel. Y no te va a dar las habilidades que necesitas. Y no te va a dar... Ya dijimos que las armas de nuestra misia no son carnales, sino son poderosas en Dios para la destrucción de fortaleza. Y ya dijimos quiénes son los dignos portadores de ellos. Y todas esas armas, esas herramientas, ese poder, solamente viene por medio del Espíritu Santo. Y aquí acabamos de escuchar el cual ha dado Dios a los que lo obedecen. Entonces, ¿quiénes son dignos de recibir el Espíritu y las habilidades especiales para evolucionar como cristianos? Los que lo obedecen. ¿Qué tan malo es la desobediencia? Ahora, si es tan bueno, ¿qué tan malo es la desobediencia? ¿Se acuerdan la frase con la que empezó la pastora la semana pasada en su predica? ¿Qué es lo que se acuerdan? Ella dijo, si tengo que convencerte para que obedezcas, no sos obediente, sos un rebelde convencido. Y eso es muy cierto. Una persona que pide explicaciones y quiere saber por qué, y hasta dice que no, que su idea es más buena que la que tiene el pastor o el líder, ya no es una persona obediente. Jesucristo, en el versículo que leemos, se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. En 1 Samuel 15, 23, escuchen lo que dice, porque como pecado adivinación es la rebelión y como ídolo e idolatría la obstinación, o sea, la desobediencia. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. Les doy contexto de cómo sucedió esto. Mi madre lo tiene bien en mente porque hace dos semanas lo vio en su novela. Samuel ya había muerto, Saúl ya no lo querían, y se fue. Samuel ya había muerto, Saúl ya no lo querían, y él había expulsado a todas las adivinas y los adivinos del reino, pero quedó una. Y Saúl se fue a buscarla, y hizo que lo llamen a Samuel. Y Samuel vino, y va a llevarlo, le dio palo todavía. Desobedeció doble. Desobedeció doble. Así de malo es desobedecer. Saúl se negó a obedecer y Dios lo instituyó al reino. Escuchen más adelante. La mujer entonces dijo, ¿a quién te haré de venir? Y él respondió, hazme venir a Samuel. Y viendo la mujer, a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl diciendo, es lo que dijo, diciendo, y no copié el resto. Bueno, pues le dice que por cuanto se negó a obedecer, Dios lo había instituido al reino, y que ese reino ahora se lo daba a David, porque él fue malo, y no obedeció, etc. Prácticamente lo desechó por desobediente. Bueno, ¿por qué es importante obedecer? Porque si no obedecemos, no podemos tener la armadura del Espíritu. Recuerden el versículo que dice que no se olviden de Filipenses 2, 8, y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. En la palabra de Dios en la Biblia, hay muchas figuras bíblicas de cómo se reúne a Dios cuando se refiere a la Iglesia. Pero cuando se refiere al cristiano, hay dos figuras bíblicas, guerrero y soldado. En el Antiguo Testamento, eran los guerreros, en el Nuevo Testamento, soldados. En el versículo que dice, tú puedes como buen soldado sufrir penalidades por Cristo. Está la armadura del Espíritu, que es la representación de un guerrero. Pero, ¿por qué Dios utiliza a los guerreros? Porque son las únicas personas que van a morir, van saliendo que van a morir. Y me dice un caso hipotético que Bolivia se pelee contra Brasil. Ya sabemos que les ganamos a los brasileros, ¿no? Pero, ¿no tienen fe? Y tenemos que ir todos y todos los hombres y vamos a ir en primera fila, los de la Iglesia de Belén. ¿Sabemos que vamos a morir o no? Y vamos a ir a morir en la guerra de, que empezó en el 2022, creo, Ucrania contra contra Rusia. Casi gran parte de la población salió y los hombres se fueron a pelear. Estaba el campeón, una de las cosas que más me llamó la atención, estaba un boxeador, creo que era un campeón mundial, no me acuerdo qué categoría. Le ofrecieron salir del país para que pueda competir en futuras competiciones. Y él dijo, no, me quedo a pelear por mi país. Y murió. A los tres meses lo mataron. Un joven que prefirió ir a morir como soldado. El sugrito fue un soldado. Era el dios creador de todo y un soldado. Y por eso dice, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Ahora el pastor Raúl nos estaba contando. Él fue un buen soldado. Lo hicieron quedarse no sé cuántos meses en Sucre y lo hizo. Donde lo mandaban, él iba. Él era muy querido. Es un pastor muy bendecido y muy querido en su comunidad, en su pueblo. Conocido en casi todos Zamorajas. Porque él sembró obediencia y cosechó bendición. Usted siembra desobediencia y va a cosechar maldición. Entonces, les pregunto, ¿qué debe no hacer? Si no es. Y le digo una cosa, no es fácil. Es el principio bíblico, te podría decir, más importante, uno de los más importantes porque es el más difícil de cumplir y es el que tiene más recompensa. Es el que tiene promesa detrás de, es como decir, dos más dos, obedezco, me bendice. Y es un patrón que se repite en la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis. Cada vez el pueblo de Israel obedecía, era bendecido. Vivía épocas grandes. Desobedecían, los agarraban en Gotiberio, los llevaban a otro país y sufrían. Todo el tiempo bendecían, obedecían, era bendecido. Desobedecían, leía mal. O sea, hay que ser muy opaco para que nos vaya bien. Que obedeciendo a Dios es la mejor forma de que salgamos adelante. Amén. Pongámonos de pie, vamos a orar. Le damos así a Dios que nos dé la, ¿qué se podría pedir aquí? La disciplina, ¿no? Para poder portarnos bien y la voluntad. Usted sabe en qué área es débil y en qué área le falta obedecer. Y ora a Dios para que le dé una estrategia de cómo obedecer en esa área. Amén. Oramos. Padre Santo, te damos gracia por este tiempo, mi Dios. Nos ponemos en tus manos, Dios bendito. Oramos por tu Espíritu Santo que nos esté revelando, Padre, y ayudando a ser mejores personas cada día, Señor. Oramos, Padre bendito, por cada hermano que está esta noche aquí, Señor. Que con este frío que hace han decidido venir aquí, Señor. Que han sido obedientes y sabemos que tu recompensa está con ellos asegurada, Padre Santo. Queremos bendición, Señor, tanto en la salud, bendición en lo familiar y bendición económica, Padre Santo. Sabemos que usted es un Dios que amiga el corazón y todo lo que hacemos, Señor, usted conoce la intención de nuestro corazón y no podemos engañarte, Padre Santo. Que tu Espíritu Santo sea examinando nuestro corazón y trayéndonos en la mente en qué área estamos mal, Señor, porque a veces somos tan orgullosos que no nos damos cuenta en dónde estamos mal, Padre bendito. Oramos por tu gracia, Señor, y toda brujería, Señor, toda maldición, Señor, toda desobediencia, Padre Santo, tanto de tu pueblo, de tus pastores, de tus líderes, Padre Santo, la cortamos en esta noche, Padre amado. Toma nuestra obediencia, Padre Santo, como un olor fragante, Padre, que cada vez que nos acerquemos a tu presencia, Señor, usted pueda reconocer y pueda decir nuestro nombre al momento que nos acerquemos a usted, Padre Santo. Señor, nos hacer dignos portadores de la armadura de tu Espíritu, Señor. Señor, que si nos cortamos mal todas las armas que tenemos de posición nuestra, Señor, no podemos usarlas, Padre Santo. Nos ponemos a sus santas manos con tu nombre bendito. Amén. Amén. Gloria a Dios. Ya aprendimos qué importante es la obediencia, ¿no? ¿Cuántos quieren ser obedientes? Medio que no quieren, ¿no?