[03-25-2023] Bloque 01

Buenos días, Mendocina. Hoy estamos en el octavo programa del 2023 de Hablemos de Política. Primero vamos a que se presenten los compañeros que nos acompañen siempre. ¿Cómo le va, don Rubencito, acá? ¿Alfredo Daria? Buen día a toda la audiencia. Buen día a la audiencia, acá Claudia Setti. Buen día, Rubén. Buen día, equipo. Hola, buen día. ¿Cómo les va? ¿Lo extrañó el fin de semana? No. Ah, bueno. Como que no. ¿Vos la extrañaste? No solamente lo extrañé yo, sino que lo extrañó toda la audiencia. ¿Quién pasa con la voz femenina? Ah, le adicionó la voz femenina. Leticia es mi nombre. Leticia Pini, la voz femenina de Hablemos de Política. ¿Me puede decir el número de teléfono? Señor, el señor Claudio Setti es el encargado, pero decirlo despacio. 2615-333-556 para comunicarse con nosotros a través del WhatsApp. Ah, bien. Dicho despacio y bien ahora, ¿eh? Y pasa que como estuve enfermo, estoy en una situación todavía recuperándome, estoy convalesciente. Sí, ha venido porque ahí en el Carlos Pereira le dieron dos horas para que viniese. Bueno. ¿Quiere decir que ya está mejor? Ya está mejor. Ya por lo menos dos horas puede estar hablando. Bueno, para empezar el programa, vamos a comenzar con un espacio... Un segmento que tenemos. Un segmento creado por nuestro compañero y amigo, Alfredo Aria, que se llama... Pegó el papelito. Tiene... Pasaron cosas. Tiene dos palabras y se olvida. Yo olvidé, ¿a mí? Pasaron... Encima se olvida. Ya sí tengo que leer un montón. Ah, bueno. Pasaron cosas. Vamos a tocar un tema hoy que es 24 de marzo, que fue ayer la marcha del nefasto 24 de marzo de 1976. Golpe militar donde se abusó mucho de la población y hubieron muchos compañeros que desaparecieron. Allí en todo el país, pero en todo el país, hubieron marchas... No conmemorando, ¿cómo se dice? Se me fue el nombre. No conmemorando, ¿cómo se llama? Sí, conmemorando... Conmemorando la fecha nefasta de esta... Exactamente. Sí, sí, sí. Bueno, Alfredo, yo le voy a pasar el micrófono a Alfredo porque es el compañero, un compañero del Sindicato de la Leche, Mario Firmani, nos ha mandado unas palabras para que las leamos al aire. Y el encargado de leer, que es el que tiene mejor vista de todo... Es el que trajo los lentes hoy. El que trajo los lentes es Alfredo. Bueno. Alfredo, yo soy yo. Primero decir yo personalmente algunas palabras de lo que significó la jornada de ayer para... Yo veo y he notado, no sé si ustedes han percibido lo mismo, pero he notado una repercusión, yo te diría casi inédita, después de tantos años. A veces hemos visto algunas cuestiones, marchas, protestas, pero en esta fecha, en esta jornada, me parece que se llamó mucho más la reflexión. Tal es así que prácticamente todos los sectores, oficiales, no oficiales, opositores y no opositores, por supuesto que están los sectores que siempre niegan la realidad de todo lo que pasó, y bueno, también tuvieron que obligatoriamente hacer una mención a la fecha que se estaba, como dice Rubén, conmemorando. Voy a leer las palabras que nos ha mandado, un mensajito que nos ha mandado Mario, que dice... A 40 años de la vuelta de la democracia, los gremios de la CGT se hacen presentes como cada 24 de marzo, para reafirmar los valores por los que lucharon hasta dar la vida miles de nuestros compañeros. Hoy, más que nunca, nunca más. Hoy, más que nunca, en nuestra provincia donde de la prepotencia se hace gobierno y encarcelan los que luchan, hoy más que nunca en nuestra provincia que tienen los salarios más bajos del país. Hoy más que nunca en nuestra provincia que tiene la desocupación más alta del país. Hoy más que nunca el movimiento obrero organizado sigue siendo presente en la lucha, hasta que la justicia social sea realidad efectiva, memoria para no olvidar nuestra historia, verdad, para ahorrar a nuestros compañeros que ya no están, y justicia para que no se vuelva a repetir. Hoy más que nunca, nunca más. Bueno, gracias Mario por las palabras estas, nos da el pie como para poder comenzar el debate. Hoy vamos a tener algunos invitados interesantes, interesados en este tema, y que bueno, nos van a enriquecer seguramente el espacio como para poder darle un brillo a esta lucha, a hacer una visibilización un poquito más profunda, sobre todo para los más jóvenes, hablar sobre cómo se ha venido reivindicando esta visibilización, inclusive por intermedio de una película que ha estado nominada para el Oscar, que los chicos hoy en día, yo no sé si ustedes lo han percibido, cuando hablan de memoria, no entienden bien de qué se trata. Es que no lo han vivido. Por eso, no tenían la memoria de lo que pasó. Entonces la responsabilidad nuestra, la de los que tuvimos la desagradable oportunidad de vivir esa situación, muy de cerca, en el 1976. Y no solamente en el 1976, sino todos esos prácticamente 7, 8 años de retroceso en la democracia argentina, que me parece que vale la pena que cada uno en la mesa, después voy a enviar su opinión personal, sus experiencias vividas y todo lo demás. Así que bueno. Yo, Alfredo, volviendo un poco a lo que planteaba recién, y a esto que, gracias al compañero Firmane ahí por las palabras que nos envió. Contarles de que ayer yo participé de la marcha. Pudimos ir y pudimos estar con Leticia ahí en la marcha. Yo creo que habían unas 10.000 personas de distintos organismos, de distintas organizaciones, que participaron de la marcha. Fue una marcha muy grande, muy amplia. Los organismos de derechos humanos hicieron la punta en esto, teniendo en cuenta la fecha. Y fue una jornada muy linda, digamos. Realmente la cantidad de compañeros y compañeras que habían en la marcha sorprendió, porque veníamos de una marcha del 2022 con menos gente, digamos. Y acá participaron todas las organizaciones de todas las miradas políticas que hay en la provincia de Mendoza. Muchos sindicatos, Claudio. ¿Cómo? Muchos sindicatos. Muchos sindicatos, sí. Muchos sindicatos, muchas organizaciones sociales. Estuvo muy bueno. Realmente fue una marcha muy buena. Y no solamente la comunidad organizada, en este caso, por intermedio de las organizaciones que las representan, sino también hubo mucha gente que espontáneamente se volcó a la calle, pero por distintos motivos, ¿no es cierto? Por alguna cuestión de afinidad o por alguna cuestión de empatía con esta gente que padeció este genocidio realmente atroz y terrible en la República Argentina. Fueron muchos años, la verdad, muy tristes. Muchos años en que uno no podía salir a la calle porque no sabía si volvías. Y realmente te metían preso o te hacían desaparecer hasta por llevar una carpeta porque llevaba la figura del Che Guevara. Entonces ahí te metían preso porque te decían que era comunista. Pero en realidad fue un golpe, aparte que fue un golpe de Estado ilegal, fue un golpe de Estado antiperonista. Por eso, Rubén, traslándolo a la actualidad, tenemos que advertir al pueblo mendocino de que no cometa el error de seguir votando a los negacionistas, como a Macri, Cornejo, que viven negando esta situación. Y utilizar esto de la película que decía Alfredo, me parece interesante, en los colegios, en los lugares de las organizaciones sociales, en los centros comunitarios, utilizarlo para mostrarle a los chicos de hoy, que no vivieron esta situación, mostrarles qué es lo que pasó, cómo fue. Porque eso, un pueblo que no tiene memoria y no va a tener futuro, digo. Entonces tenemos que intentar que los pibes hoy, quienes no entienden esto y que se prenden con los libertarios, digamos, por el tema del negacionismo que hace esta gente... Es que confunden la palabra libertario con libertad. Al final es un libertinaje. Exacto. Vos le preguntás a cualquier chico quién va a votar, y te dicen, a los pibes jóvenes, a Milley. Y yo les pregunto, ¿y vos sabés lo que son los libertarios? No. No saben, pero ellos no quieren votar a Milley porque es una figura nueva. Entonces, la gente... Sí, está bien, con ideas viejas. Una figura nueva con ideas viejas. Con ideas del ultraliberalismo. Pero a veces nosotros cometemos, a veces, los que peinamos caras, cometemos los mismos errores. Yo he escuchado gente de edad mía, y tal vez un poquito más, donde dice, oh, con los milicos estábamos mejor. Y a veces, uno cuando se pone a pensar en una Argentina de hoy, con los problemas que tenemos realmente, en algunas situaciones por ahí se anclan ese tipo de ideas, de decir, no, esto no pasaba con los milicos. Sí, no pasaba con los milicos eso, pero pasaban cosas mucho peores. Porque no las vieron. No, no, lo vieron. Lo que pasa es que no quieren reconocerlo, porque en definitiva, de alguna manera, ellos se le habían favorecido por este tipo de acciones totalmente antidemocráticas. Y esto, como yo digo siempre, cuando uno entra a analizar cuestiones que tengan que ver con la forma de gobierno que nosotros tenemos, que es la democracia, justamente es gobernar para todos, no para unos pocos. Y esto es lo que muchas veces molesta y hace que estos negacionismos, como decía recién el Claudio, se hagan presentes en la actualidad. Cuando vemos que no se puede gobernar, o sea, la política que estamos llevando a cabo, o que se está llevando a cabo, no gobierna para todos, empezamos con negacionismos lógicos y empezamos a hablar de populismo para confundirlo con lo popular, claro. Pero yo digo esto, muchachos, a ver, yo pregunto esto, ¿qué es ser populista y qué es lo que es ser popular? Nosotros somos populares. Entonces, cuando nos quieren confundir con el populismo, me da la misma percepción cuando quieren hablar de los libertarios como si fueran los padres de la libertad. Y en realidad es todo lo contrario, es un cercenamiento de derechos que hace que después justamente la libertad se vea totalmente excluida de la idea política que tiene. Yo no puedo imaginar un país gobernado por los libertarios, ultraderecha y ultraliberales. Imagínense lo que puede llegar a ser eso. Pero es todo un debate, porque vos fíjate, nosotros muchas veces vos decimos, bueno, a ver, si hubiese una alianza en este momento con gente a nivel nacional, digo, que pretende gobernar el país, mantenerlo, y vos ves que las alianzas normalmente se hacen con los partidos que manejan la estructura democrática del país. Hay dos, somos bipartidistas acá. Por más que queramos poner pro mi ley libertaria acá, está el peronismo y el radicalismo que mantiene la estructura de toda la política nacional, de todas las estructuras democráticas a nivel nacional. Y a veces cuerpos de concejales, legisladores, gobernadores, todo lo demás lo mantiene, tiene que sentar dentro de esa estructura. Digo, ¿con qué estructura se sentaría una persona como mi ley? Pregunto. Bueno, según él tiene toda la estructura armada, y no la puede armar. Yo digo, si vos te decís que tenés toda la estructura armada, ahí estaríamos hablando del tercer movimiento histórico que desde hace cientos de años no se puede lograr. Pero no estaría con ningún otro espacio, digamos. Yo digo, tendría que elegir un lugar, a ver, ¿quién lo recibiría? Porque en definitiva, el radicalismo en su esencia pura, como el justicialismo, está basado justamente en todas las antípodas de los libertarios. Sí, totalmente. ¿Qué pasa? El famoso congreso que se hizo en Entre Ríos, donde se le levantó la mano a hacer una unión con el macrismo, el PRO en ese momento, que era Macri, dio por tierra toda la base ideológica del radicalismo. Totalmente. Cuando Alfonsín dijo, el límite es Macri, digo, o sea, estos muchachos... Yo le digo, a ver, tengamos que ser realistas nosotros. Nosotros acá en la provincia también tenemos algunos compañeros que por ahí están conquistando con demás. Y bueno, a ver, ¿cuál es la idea de esto? O sea, tratar de llegar al poder a costa de cualquier cosa, y después tener que bancarnos algunas situaciones que pueden llegar a volverse en contra de los intereses que realmente queremos volcar en la idea del peronismo o en la idea misma del radicalismo. Ahora dimos vuelta a toda la conversación, porque estábamos hablando del 24 y ahora... No, pero es que esto tiene que ver con todo. Esto tiene que ver con todo. Yo digo una cosa, a ver, si esto es parte de la historia también. Nosotros decimos que justamente hay muchos negadores en este momento es porque niegan esta realidad. ¿Cómo se cree usted, don Rubén Arbayo, que llegamos a un golpe militar? ¿Por qué me dice el don? Porque es de origen noble usted. Ah, el don es viejo. El don es para una persona muy vieja. Pero usted qué... Perdón. Yo soy mayor. Menos mal que esto no es televisión. No, yo soy mayor porque tengo mi tercera juventud. Muy bien. Igual vio que ayer en la marcha hubo... Póngase el micrófono. Igual vio que ayer en la marcha hubo mucha gente joven. Vi muchos jóvenes ayer. Sí. Sí. Sí, muchos jóvenes hubieron. Mucha juventud, sí. Sí, ahí por el internet hay muchos jóvenes. Y bueno, porque son organizaciones que le enseñan a los pibes qué es lo que pasó en el 76. Porque eso fue el 24 de marzo del 1976. A las cero horas comenzó el golpe de Estado. ¿Cuántos años tenía usted? Veinte años. Veinte años, mirá. Veinte años. Yo tenía ocho, Turco, yo tenía ocho añitos. O sea, digo, como que no lo viví profundamente, digamos, pero al pasar de los años uno va aprendiendo, se va interesando, digamos, va buscando la verdad, que es justamente lo que... Pero ocho años, fíjate vos que cuando termina prácticamente, tendrías cuánto, quince años, dieciséis años, cuando termina todo el proceso militar. Es decir que prácticamente tu pre-adolescencia la viviste. Bueno, yo iba al colegio, digamos, tenía el pelo, les cuento realmente, tenía el pelo largo, mi mamá me lo cuidaba mucho el pelo. Ah, entonces tenía el pelo largo. Me lo cortaron en la escuela. Me cortaron el pelo, me dejaron como rapado casi. Me lo cortaron las maestras y me dieron la bolsita con el pelo para que se lo diera a mi mamá. Imagínense hasta dónde llegaba. Yo realmente tuve otras experiencias. Yo viví prácticamente activamente todo lo que fue la persecución. ¿Usted cuánto año tenía, Alfredo? Tenía diecisiete años cuando vino el golpe militar. Y digo honestamente que a mí me causó, digamos, me provocó en su... Perdón, tenía dieciséis años. Iba a la escuela secundaria. Y realmente yo si tengo que hacer una lectura ahora, analizando para atrás, cuando discuten esto de treinta mil, que no eran treinta mil y todas esas cosas, me da angustia tanto porque, yo digo, desaparecieron estos energúmeros. Desaparecieron toda una generación de dirigentes políticos. Nosotros hemos perdido, tal vez, los mejores presidentes y los mejores conductores políticos de Latinoamérica por esta atrocidad, esta irresponsabilidad humana de esta gente. Que la verdad que cuando se habla del juicio a la Junta, yo siempre digo que se quedan cortos, ¿no? Se quedan cortos porque no sé si se alcanzó a estirpar de la fuerza toda esa ideología totalmente criminal, digamos, ¿no? Y sobre todo, ¿a quiénes? Porque... Han quedado resabios de eso. Pero yo te digo algo, Claudio. ¿A quién crees que desaparecían? ¿Vos te crees que desaparecían? Han habido casos, ¿no es cierto?, que agarraron, no voy a decir un descalificativo, a ninguna persona que pueda haber sido desaparecida, pero digo, el 80 o el 90%, por no decir el 99% de los que desaparecieron, eran activistas políticos. Totalmente, que buscaban la dignidad del pueblo. Pensadores, trabajadores, pero intelectualmente, políticamente, superior a muchos de los que hoy nos gobiernan, ¿ves? Sí, totalmente. Entonces, no hacemos, no nos detenemos a ver en eso la gravedad de lo que pasó realmente. Más allá del dolor primario, que es la pérdida humana de un ser humano, nos dejaron sin intelectuales políticos, que nos costó muchísimos años volver a formar, volver a formar políticos para poder conducir. No es fácil, no es fácil. Y al fondo, y todos los que tuvieron que emigrar, porque nos estaban persiguiendo. Pero están vivos, pero están vivos. Esas personas, inclusive, pudieron profundizar. Es más, si vos te pones a analizar algo, las personas que fueron realmente perseguidas, que se tuvieron que ir, volvieron, y volvieron con ideas realmente, ninguno de esos se fue a la casa. Volvió a la lucha. Y esas personas son hoy los que podemos tener de referente. Podemos dar diez mil nombres, ¿no? Diez mil nombres. Pero hoy, de esas personas, que ya algunos ya nos han ido dejando de este plano, han ido dejando algunas enseñanzas en algunos jóvenes. Como por ejemplo, en los hijos de los desaparecidos, que mucho gracias a Dios tomaron el bastión de la política, tomaron ese bastión de los padres, y de alguna forma continuaron, de alguna manera, con la lucha. Pero nos perdimos una generación. Y eso también, por eso cuando yo digo que fue un retroceso, el gobierno militar, fue justamente por eso. Por haber hecho desaparecer un segmento intelectual, político, que no lo vamos a poder recuperar en la historia. Y hoy estamos en la misma situación. Digo, me parece que, como digo, Volo planteaba diciendo sobre la película de 1985. Volo decía desde la película. Pero también creo que debemos, cada uno de los aparatos políticos partidarios, empezar a formar los pibes y empezar a decirles la verdad de lo que pasó en esta patria. Porque me parece que también estamos haciendo agua en la juventud preparada que necesitamos en esta etapa de lo que está pasando en la patria. Digo, me parece que tienen que estar más preparados, que hay que empezar a formar compañeros para que puedan conducir. Coincido totalmente, sí, coincido totalmente. Un momento, Chocho. Antes de ir a la pausa, creo que tenemos que agradecer al diario Mendoza Todai, que sacó un artículo de nuestro programa. Así que, bueno, muchas gracias al diario por haber sacado el artículo, que estamos creciendo... Sí, hay... ¿Qué pasó? Está muy bueno, está muy bueno el artículo ese que sacó... Que estamos creciendo muchísimo en la audiencia, y bueno... Yo quisiera cerrar un poco esta charla que tenemos desde el principio con respecto a lo del golpe militar. Digo, cerrarlo para poder ya en la próxima etapa poder avanzar con otros temas, digo. Quiero felicitar a los organismos de derechos humanos y a los compañeros que participaron ayer en la marcha, a las madres, a las abuelas de Plaza de Mado, a hijos, digo, me parece que le pusieron todo ayer y convocaron a todo el mundo, ¿no? Dejaron la puerta cerrada para que no viniera otra gente, digamos. Me parece que fue una convocatoria muy buena, muy amplia, y que es lo que debemos hacer en esta provincia. Bien, yo simplemente voy a cerrar antes que se vaya la pausa con unas palabras que me acaba de acercar una compañera acá, que dice... Las palabras... Néstor Kirchner dejó tantas cosas, ¿no? Tantas cosas hermosas. Tantas cosas, tantas frases de todo su discurso, ¿no? Y hay una que la compañera me la pasa justamente para hablar de la situación que pasa hoy y por qué el reclamo de salir a protestar muchas veces cuando hay cosas injustas, ¿no? Que es la única forma que conocemos los seres humanos de salir en paz y en tranquilidad y en democracia poder salir a defender una idea. Dice así. Salgan y den una demostración de conciencia popular. No se queden esperando un milagro. Luchen, porque vienen por sus sueños y por el futuro de la patria. Néstor Kirchner. Muy bien. Muy bien, Néstor. Bueno, ¿nos vamos a la pausa?