In this recording, the speaker discusses the importance of recognizing Jesus Christ as our Lord and Savior. They explain that it is not enough to be saved, but we must also understand the concept of redemption and belonging to a new covenant. The speaker references biblical passages that emphasize Jesus as the only way to God. They also discuss how Jesus was tempted by Satan but defended himself with the guidance of the Holy Spirit. The speaker then explores how Jesus teaches about sins such as murder and adultery, emphasizing that these sins go beyond physical actions and also include negative thoughts and words. They highlight the importance of confessing Jesus before others and the consequences of denying him. The recording concludes with a reading of Psalm 139, which praises God's knowledge and creation of each individual.
¡Bendiciones familia! Muy buenos días, hoy en Desayunando con Jesús vamos a seguir hilando los temas que hemos venido tratando, sobre todo acerca de lo que es reconocer a Cristo Jesús como nuestro Señor, Salvador y Dios, y saber cómo interpretar en nuestras vidas su obra maravillosa de salvación, de redención y de introducirnos a una nueva alianza, porque no es sólo ser salvo, sino entender lo que es ser redimido y sobre todo también lo que es pertenecer a una nueva alianza.
Y esto es lo que tratamos de enfocar al analizar los pasajes bíblicos que nos van mostrando que definitivamente Cristo Jesús es el único camino, verdad y vida. Bueno, habíamos empezado hace un tiempo atrás narrando sobre el tema de las tentaciones que sufrió Cristo Jesús cuando fue guiado por el Espíritu Santo hacia el desierto y se enfrentó con Satanás en momentos donde Él estaba siendo probado que es su experiencia viva al tener al Espíritu Santo de Dios con Él.
Entonces, todo esto nos llevó a narrar la forma magistral como Él se defendió de todos esos ataques brutales del enemigo en momentos de necesidad y al reconocer el lleno del Espíritu Santo de Dios, el Espíritu de Dios lo va guiando, lo va poniendo, porque hay que comprender que la naturaleza divina de Dios que tiene Jesucristo al momento al encarnarse es una naturaleza que tiene pero que se manifiesta sólo por medio del Espíritu Santo de Dios, no como en su naturaleza normal, en su ambiente normal, Cristo Jesús puede determinar lo que Él quiera como Dios, Él se resigna al ser encarnado como un ser humano, pero está lleno del Espíritu Santo de Dios, y ahí está la práctica de la obediencia que Él nos muestra para poder agradar a Dios en todas las cosas que hacemos.
Bien, sin más, vamos a recordar que el día de ayer estábamos revisando lo que habla Cristo Jesús acerca de dos pecados que son comunes para la gente y que definitivamente no nos identificamos como hacedores de estos. Por ejemplo, no matarás. A cualquier persona que se le pregunte, cristiano o no cristiano, si le pregunta, ¿has matado a alguien en tu vida? Pues no, a menos que haya cometido ese acto y esté pagando la pena en una cárcel, o en fin.
Pero generalmente, hablamos de una forma general, normalmente nosotros no aceptamos que hemos hecho esto. Y adulterar tampoco. Por esto es que Cristo Jesús nos muestra y nos mostró ayer, a través de lo que leímos en Mateo 5, del 21 hasta el 24, y por otro lado del 27 hasta el 30, cómo es que Él mira el pecado de la humanidad. Nos enseñó y nos mostró que no era solamente un tema de entendimiento nuestro, es decir, no pasa porque nosotros completamos un perfil predeterminado de acuerdo a nuestro entendimiento, entonces decimos, como yo no he quitado la vida a nadie, por lo tanto yo no soy asesino, soy libre de ese pecado.
Cristo dice algo mucho más profundo, y Él afirma en el verso 22, pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio, y cualquiera que diga necio a su hermano será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Entonces, por el lado del adulterio, también nos enseña y nos dice, les han dicho, no cometerás adulterio, pero yo os digo, esta afirmación es su declaración de autoridad, poder divina, porque sólo Dios puede dar como determinante su palabra en un mandamiento, pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.
Y en fin, esto nos lleva ahora a mirar algo que nos va a ayudar a entender por qué Cristo Jesús nos pide que seamos vaciados delante de Él, tal cual como fue el momento en que David cometió sus pecados abominables para conseguir a Bethsabé, como su mujer asesinó a Uriah, su esposo, la tomó en secreto, se acostó con ella, en fin. Y dentro de toda la exaltación que hace Dios por medio del profeta Natán hacia David, una de las características que le dice Dios a él es, tú trataste de ocultármelo y no puedes hacer esto, porque yo quiero que tú seas el ungido, el rey ungido que muestre al mundo lo que debes hacer y cómo debes vivir delante de mí.
Y esto es lo que Cristo Jesús nos dice en Mateo 10, del versículo 16 al 22, donde nos dice, He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos, sepues prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán, y aun ante gobernantes reyes seréis llevados por causa mía para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando los entreguen, no se preocupen por cómo van a hablar, porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.
Y aquí viene la parte esencial en el versículo 20. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Ojo con esta parte. El Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. ¿Cómo sabemos que una palabra está llegando por el Espíritu Santo de Dios por medio de uno de Sus siervos? Es simple, porque habla única y exclusivamente la Palabra de Dios, exaltando a Cristo Jesús como aquel único medio para llegar al Padre.
No puede haber nadie que hable en nombre de Dios que rechace todas estas características, porque en definitiva sabremos que no son los que llevan la Palabra de Dios. Bien, entonces más abajo en el versículo 26 dice, así que no teman, porque nada hay encubierto que no haya de ser manifestado, ni oculto que no haya de saberse. Otra característica, para una persona que está en intimidad con Dios, los que estamos dentro de su proyecto de vida, no hay nada oculto, todo es público.
Al decir público, quiero decir que se conoce por medio de testimonio vivo. Muchas de las personas que tienen miedo a vaciar su corazón delante de Dios, es porque no han conocido de su amor y su misericordia, y de su propósito de salvación. ¿Por qué? Porque nos gana la vergüenza, nos gana la culpa. Por eso es necesario Cristo Jesús. Y aquí dice algo muy importante en el versículo 28, no teman a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar.
Es decir, a quienes pueden matar el cuerpo, pero no el alma. Temen más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Ojo, está diciendo, teman a Dios. Él es el único que puede destruir el alma y el cuerpo. ¿Por qué? Porque son de Él, porque le pertenecen. Pero el propósito de Dios no es destruir, sino salvar. Pero que al final de los tiempos, no haya otra opción, porque las personas no quisieron mirar la maravillosa y extremadamente grandiosa salvación que Cristo nos da, pues no va a quedar otra opción que destruir el alma y el cuerpo.
Entonces Cristo dice en el verso 32, a cualquiera pues que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. ¿Cómo puede ser posible todo esto? Bueno, solo miremos un poco alrededor y observemos cómo vivimos actualmente, negando a Dios en todo lo que hacemos, pensando que podemos autosolventarnos la vida, podemos vivir conforme a nuestros pensamientos y percepciones, sin tomar en cuenta lo principal, el libro de vida que es la Biblia.
¿Por qué es de vida? Porque ahí es donde está escrito que Cristo Jesús es el único camino, verdad y vida, y que solo por medio de Él y por Él tenemos vida eterna. Para terminar este audio el día de hoy, quiero hacer algo un poquito diferente que me gustaría que ustedes lo puedan también apreciar, que no es otra cosa que revisar uno de los salmos más lindos que tiene la Biblia, el salmo 139, al cual nos iremos inmediatamente y en el cual veremos cómo David, en este momento, hace esta alabanza, este cántico a Dios, cuando ya entiende definitivamente que Él no es absolutamente nada sin Dios, que es una cosa inútil, que hasta una piedra tiene más valor, sin Dios, y empieza diciendo, salmo 139, oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí, sabes cuando me siento y cuando me levanto, conoces mis pensamientos aún cuando me encuentro lejos, me ves cuando viajo y cuando descanso en casa, sabes todo lo que hago, sabes lo que voy a decir, incluso antes de que lo diga, Señor, vas delante de mí, pones tu mano de bendición sobre mi cabeza, semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí, es tan elevado que no puedo entenderlo, jamás podría escaparme de tu espíritu, jamás podría huir de tu presencia, subo al cielo, allí estás tú, si desciendo a la tumba, allí estás tú, si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, aún allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza, podría pedirle a la oscuridad que me ocultara y a la luz que me rodea que se convierta en noche, pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti, para ti la noche es tan brillante como el día, la oscuridad y la luz son lo mismo para ti, tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre, gracias por hacerme tan maravillosamente complejo, tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien, tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras entretejía mis partes en la oscuridad de la matriz, me viste antes de que naciera, cada día de mi vida estaba registrado en tu libro, cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara, qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí o Dios, no se pueden enumerar, ni siquiera puedo contarlos, suman más que los granos de la arena y cuando despierto todavía estás conmigo, oh Dios si tan solo destruyeras a los perversos, lárguense de mi vida ustedes asesinos, blasfeman contra ti, tus enemigos hacen mal uso de tu nombre, oh Señor no debería odiar a los que te odian, no debería despreciar a los que se te oponen, sí los odio con todas mis fuerzas, porque tus enemigos son mis enemigos, examíname oh Dios y conoce mi corazón, pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan, señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.
Este hermoso salmo encierra todo lo que hemos visto cuando David después de descubrir su vida delante de Dios, del quitar ese pensamiento que puede ocultarle algo, al igual que tú y que yo, podemos hacer esto por Cristo Jesús, porque Él en lugar de reprocharnos y de acabarnos, nos explica que es justamente por lo que vino, cuéntame todas las cosas que te estorban para llegar a mí, porque yo ya las sé, pero es importante que tú te derrames, porque esa catarsis que vas a hacer no me favorece a mí como tu Señor y tu Salvador, dice Cristo Jesús, sino a ti, porque lo que yo quiero de ti es tu corazón.
Bendito sea Dios todopoderoso, Rey del universo, Creador de lo que vemos y lo que no vemos, por habernos dado este medio maravilloso que es Cristo Jesús, y que por sus méritos, por sus obras, tenemos la salvación y ser redimidos, rescatados de la vida que teníamos, para ser llenos del Espíritu Santo y guiados por Él, llegar y poder decirle a Dios todopoderoso, examíname Señor y mírame y conoce mi corazón, pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan, señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.
Bendito sea Dios hasta el día de mañana.