In this episode of "Breakfast with Jesus," the speaker discusses the resurrection of Jesus Christ. They explain that after Jesus was crucified, his followers became discouraged and lost faith, but then they experienced a transformation after seeing Jesus alive again. The speaker also mentions the conversions of James and Paul, who were skeptics but became fervent believers after encountering the risen Christ. The speaker argues that these conversions provide evidence for the truth of Jesus' resurrection. Additionally, the speaker discusses the societal changes that occurred among the early Jewish Christians, such as abandoning sacrificial rituals and changing their day of worship to Sunday. The speaker concludes by emphasizing the importance of the resurrection in the lives of believers.
¡Bendiciones familia! Muy buenos días. Hoy en Desayunando con Jesús vamos a ver un tema bastante interesante, dejando un momentito todo el contexto que hemos venido tratando en estos días sobre la muerte de Cristo Jesús. Lo hemos visto desde un punto de vista científico, de cómo fue el sufrimiento de Cristo en la cruz y del desgarrador momento que vivió durante el momento en que fue, desde el momento que fue arrestado hasta el momento en que entregó su vida en la cruz.
Por otra parte, vimos que la señal que deja a Cristo Jesús de los tres días y tres noches es algo que no puede dejarse de tomar en cuenta para determinar de que Cristo no murió un viernes, sino murió miércoles, estuvo jueves, viernes, sábado muerto y sepultado, y al finalizar la parte del día sábado, empezando el día primero, es cuando Él resucita. Entonces, ahora vamos a ver algo que nos va a introducir a una nueva forma de mirar el contexto de la resurrección de Cristo Jesús, y esto lo vamos a hacer tomando el libro El caso de Cristo de Lee Strobel, donde yo personalmente encuentro muchas respuestas a los eventos que se dieron en la resurrección de Cristo Jesús y de cómo se transformaron y revolucionó la vida de todos aquellos que eran Sus seguidores y de la humanidad en sí misma hasta 1990 años después de ese hecho y dos mil veintitrés años de haber nacido.
Bien, entonces para esto vamos a ver que Strobel entrevista al doctor J. P. Moreland, quien es un filósofo reconocido con un doctorado en la Universidad del Sur de California, tiene también títulos en ciencias como química de la Universidad de Missouri, y además de esto es autor de varios libros, es profesor o graduado de maestría en teología del Seminario Teológico de Dallas, y enseña en la Escuela de Teología de Talbot maestrías en filosofía y ética. Esta es la persona a quien Strobel entrevista.
Y éste le dice, puede darme cinco pruebas circunstanciales de lo que convenzan de que Jesús resucitó de entre los muertos? Y Moreland empieza a explicarle, dice, claro, cinco, ok. Entonces dice, cuando Jesús fue crucificado, sus seguidores se desanimaron y se deprimieron. Ya no tenían confianza en que Jesús había sido enviado por Dios, porque creían que cualquier persona crucificada era maldecida por Dios. Por supuesto, la Biblia dice que maldito es aquel que cuelga de un madero. Entonces, recordando todos estos contextos, Cristo Jesús tomó el pecado del mundo, y automáticamente recibió la ejecución de esa maldición, y fue colgado de un madero.
Entonces, también les habían enseñado que Dios no permitiría que su Mesías sufriera la muerte. Les habían enseñado. Pero el texto bíblico es muy claro cuando cita a Isaías 53, y narra toda la pasión y muerte de Cristo Jesús. Pero esto no se enseñaba. Por lo tanto, dice, cuando murió Cristo Jesús, se dispersaron. El movimiento de Jesús quedó parado en seco. Luego, al cabo de un corto periodo de tiempo, los vemos a los apóstoles abandonar sus ocupaciones, es decir, volver a reunirse, comprometerse y anunciar un nuevo mensaje, y uno muy específico, que es que Jesucristo es el Mesías de Dios que murió en una cruz, y volvió a la vida, y que ellos lo vieron con vida.
Y estuvieron dispuestos a pasar el resto de sus vidas proclamándolo sin ninguna recompensa desde el punto de vista humano. No es que los esperaba una mansión en el Mediterráneo, o riquezas, o placeres, no. Enfrentaron una vida de privaciones. A menudo no tenían comida, dormían a la intemperie, eran ridiculizados, golpeados, encarcelados, y finalmente, la mayoría de ellos fueron ejecutados y torturados. Y aquí es donde quiero parar un momentito, porque a veces escucho las prédicas de muchos, muchos pastores, entre comillas, equivocados, donde ofrecen prosperidad y bienestar, y venden esa idea de que el cristianismo es eso, cuando vemos aquí claramente que lo único que movió a los discípulos después de ver a su líder crucificado, y con toda la desesperanza del mundo, porque por más que lo hayan oído, por más que lo hayan mirado, todavía en ellos no estaba cuajada la idea de que en verdad iba a resucitar, o finalmente sólo murió.
Y pasar como muchos, muchos, muchos falsos mesías, que el momento en que murieron, con él murió su movimiento, su esperanza, sus discursos, todo. Pero acá hay algo que no hicieron ninguno de los otros. Se presentó después de la muerte, vivo. Y esto es lo que es el percutor que lanza toda esa aventura maravillosa del Evangelio, y que sostiene la vida de los discípulos. No importa lo que haya pasado. No importa lo que nosotros vamos a vivir.
Lo que importa es que Cristo está vivo. Yo lo vi, dicen ellos. A mí no me van a echar cuento. Yo lo vi. Entonces, esta es una de las primeras afirmaciones de que Cristo Jesús en verdad resucitó. ¿Por qué? Por la reacción de sus discípulos. Pero dentro de todos estos discípulos, también se explica en el libro, había unos escépticos. Y el doctor explica y dice, otro elemento de prueba circunstancial, el doctor Morelán explica, es que había escépticos recalcitrantes que no creían en Jesús antes de su crucifixión, y de que de alguna manera estaban completamente opuestos al cristianismo, que dieron un giro y adoptaron la fe cristiana después de la muerte de Jesús.
No hay otra buena razón aparte de que hayan experimentado al Cristo resucitado. Y veamos a quién se refiere. Bueno, se estaba refiriendo a Jacobo, hermano de Jesús, o Santiago, como lo conocen en algunos textos. Jacobo y Santiago es la misma persona. Y a Saulo de Tarso, finalmente más conocido como el apóstol Pablo. Entonces dice, ellos poseen una evidencia creíble de que Cristo Jesús ha resucitado. Y estos eran escépticos a muerte. ¿Por qué? Porque Santiago era parte de la familia de Jesús, y la familia, aparte de su madre, sus hermanos, estaban avergonzados de Jesús.
No creían en Él. Lo confrontaban continuamente. Poniéndonos en el contexto del judaísmo antiguo, era una vergüenza que la familia de un rabino, de un maestro de la ley, de un maestro instructor, no lo acepten. Esto es como dirían ahora, luz para las naciones y oscuridad en su casa. Así pasa. Bueno, esto también era parte del contexto cultural del pueblo de Israel desde entonces. Pero, más tarde, el historiador Josefo nos dice que Jacobo, el hermano de Jesús, fue un líder de la iglesia de Jerusalén.
Fue apedreado de muerte por su creencia en su hermano. Y ahí es donde uno se pregunta, ¿qué cambió la vida de Jacobo? No es otra cosa más, como lo dice Pablo, se le apareció el Jesús resucitado. Esa es la única explicación que podemos ver para esta fabulosa y tremenda conversión. Ahora, Saulo de Tarso, un fariseo, un fustigador, perseguidor y ejecutor de cristianos. Para él, el nuevo movimiento contrario al judaísmo llamado cristianismo, era la más alta traición.
Es más, se quitaba la frustración ejecutando cristianos cuando tenía oportunidad de hacerlo. Es más, él ejecutó a Esteban. De repente, de pronto, no sólo deja tranquilos a los cristianos, sino que se une a su movimiento. ¿Cómo sucede eso? Bueno, todos concuerdan en que Pablo escribió en Gálatas, y él mismo nos dice en esa epístola, que le llevó a dar un giro de 180 grados y a convertirse en el principal defensor de la fe cristiana, de su puño y letra dice, que vio al Cristo resucitado y escuchó a Cristo designarlo para ser uno de sus seguidores.
Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo, nombrado por Él. Esas son palabras del apóstol. Y esto es evidencia de que estas personas, al ser tan escépticas, de pronto, sus vidas cambian, y no es por un hecho de hablarles de Cristo Jesús, no es solamente el compartirles. Para Santiago no fue suficiente el estar con él. Es más, se avergonzaba, y Pablo lo perseguía a los cristianos. Tienen un encuentro íntimo, la cara con el Señor de señores, Rey de reyes, Cristo, Señor, nuestro Mesías, Salvador, Redentor, Señor y Dios.
¿Quién se puede oponer a algo tan maravilloso como lo que le sucedió a ellos? Imposible. Bueno, entonces el desarrollo del diálogo continúa y se va a otro punto. Dice, dijo que si uno cuenta la conversión de Pablo como evidencia a favor de la verdad de la resurrección, debería contar la conversión de Mahoma al islam como evidencia a favor de la verdad de que Jesús no resucitó, dado que los musulmanes niegan la resurrección. Este es un argumento que pone Strobel al doctor.
Le dice, bueno, o sea, si usted me está diciendo que Pablo se convirtió y que por eso es válida la conversión y Cristo Jesús resucitó, pues yo le voy a decir que Mahoma, que no creía en esto, también se convirtió al islam, entonces deberíamos ver cuál es la diferencia. Y el doctor Moreland dice, básicamente dice que los valores evidenciales de la conversión de Pablo y de la conversión de Mahoma se cancelan mutuamente. Francamente parece una buena observación, que no admite que tiene razón.
Entonces dice, Moreland, veamos la conversión de Mahoma. Dijo con una voz segura, nadie sabe nada acerca de ella. Mahoma dice haber ido a una cueva donde tuvo una experiencia religiosa en la cual Allah le reveló al Corán. No hay otro testigo ocular que lo verifique. Mahoma no ofreció ninguna señal milagrosa pública para certificar nada. Además, alguien fácilmente pudo tener motivos ulteriores para seguir a Mahoma, porque en los primeros años el islam se propagaba principalmente mediante la guerra.
Los seguidores de Mahoma ganaron influencia política y poder sobre los pueblos que conquistaban y convertían al islam, a la gente, por medio de la espada. Contrástelo con las afirmaciones de los primeros seguidores de Jesús, entre ellos Pablo. Decían haber visto acontecimientos públicos que otros también vieron. No eran los únicos testigos. Ellos hablaban de hechos que ya sucedieron individualmente a cada uno de ellos, en diferentes tiempos. Decían haber visto acontecimientos públicos que otros también vieron. Estas cosas habían acontecido fuera de su mente y no sólo en ella.
Es más, cuando Pablo escribe en Segunda de Corintios, lo cual nadie cuestiona, le recordó al pueblo de Corinto que él había realizado milagros cuando estuvo con ellos con anterioridad. Ciertamente hubiera sido estúpido hacer estas declaraciones si ellos sabían que no fue así. Entonces el autor del libro, Stroebel, le dice, bueno, entonces, ¿cuál es su punto, doctor? Recuerde, respondió, no se trata del simple hecho de que Pablo cambió sus ideas. Uno tiene que explicar cómo tuvo este cambio particular de creencias que iba completamente en contra de su crianza.
Cómo vio al Cristo resucitado en un acontecimiento público que fue presenciado por otros aunque no lo entendieran. Y cómo realizó milagros para respaldar su declaración de que era un apóstol. Estas son las cosas que respaldan toda la fe en la resurrección de Cristo Jesús. Ok, dice, muy bien, entonces, ahora, ¿cómo podemos ver y presentar una prueba circunstancial de algo adicional? Bueno, el doctor Merillan le dice, vamos a ver los cambios estructurales sociales claves en el judaísmo.
En la época de Jesús, los judíos habían sido perseguidos durante 700 años por babilonios, asirios, persas, y entonces por los griegos y romanos. Muchos judíos estaban dispersos y vivían cautivos en esas otras naciones. Sin embargo, todavía vemos judíos hoy día, mientras que no vemos hititas, ni fereseos, ni amonitas, ni asirios, ni persas, ni babilonios, y otros pueblos que vivieron en ese tiempo. ¿Por qué? Porque estos pueblos fueron capturados por otras naciones, se asimilaron a ellas, y perdieron su identidad nacional.
¿Por qué no les sucedió lo mismo a los judíos? Porque lo que hace a los judíos judíos son las estructuras sociales que les dan identidad nacional. Para ellos esto es sumamente importante. Los judíos transmiten estas estructuras a sus hijos, las celebran en reuniones, en la sinagoga, cada sábado, y las refuerzan con sus rituales porque sabían que si no lo hacían pronto se identificarían como no judíos. Serían asimilados por otras culturas. Bien, entonces aparece un rabino llamado Jesús de una región de clase baja, enseñando durante tres años, gana seguidores de clase media y baja, se mete en problemas con las autoridades, y termina crucificado junto con otros treinta mil judíos ejecutados durante el periodo de Roma.
Sin embargo, cinco semanas después de que fue crucificado, más de diez mil judíos lo estaban siguiendo y diciendo que él es el fundador de una nueva religión. Y note lo siguiente, están dispuestos a abandonar o alterar todas o algunas de las cinco instituciones sociales que según los que habían enseñado desde niños tenían importancia social y teológica. ¿Cuáles son esas cinco famosas estructuras sociales? Bueno, el doctor Moreland señala, en primer lugar, les habían enseñado desde el tiempo de Abraham y Moisés que necesitaban ofrecer sacrificios de animales cada año para la redención de sus pecados.
Dios pasaba sus pecados a ese animal y sus pecados eran perdonados para que pudiesen estar a cuentas con él. Sin embargo, de repente después de la muerte de este carpintero de Nazaret, estos judíos ya no ofrecen sacrificios. En segundo lugar, los judíos se hacían hincapié en obedecer las leyes que Dios les había encomendado a través de Moisés. Desde su óptica, eso era lo que los separaba de las naciones paganas. Sin embargo, poco tiempo después de la muerte de Jesús, los judíos comenzaban a decir que uno no se convertía en un miembro ejemplar de su comunidad simplemente por guardar la ley de Moisés.
En tercer lugar, los judíos guardaban escrupulosamente el sábado, no haciendo nada salvo la devoción religiosa de cada sábado. Esa era la forma en la que lograban estar bien delante de Dios, garantizaban la salvación de su familia y estaban bien delante de toda la nación. Eso es lo que ellos pensaban. Sin embargo, después de la muerte de este carpintero de Nazaret, esta tradición de 1500 años se cambia abruptamente. Esos cristianos adoran los domingos. ¿Por qué? Porque ese día Jesús resucitó de entre los muertos.
En cuarto lugar, creían en el monoteísmo, un solo Dios. En cambio, los cristianos enseñan una forma de monoteísmo y dicen que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios. Esto es radicalmente diferente de lo que los judíos creían. Hubieran considerado que era la herejía más grande decir que alguien puede ser Dios y hombre al mismo tiempo. Sin embargo, los judíos comienzan a adorar a Jesús como Dios en la primera década de la religión cristiana.
Y finalmente, estos cristianos presentaban al Mesías como alguien que sufrió y murió por los pecados del mundo, mientras que los judíos habían sido enseñados a creer que el Mesías sería un líder político que destruiría los ejércitos romanos. Abriendo establecido este contexto, el Dr. Moreland prosiguió al golpe de gracia retórico, atravesándome con su mirada intensa e inconmovible. Dijo, de qué manera puede explicar que en un breve periodo de tiempo, no solo un judío, sino toda una comunidad de por lo menos diez mil judíos, estuvo dispuesto a abandonar estas cinco prácticas claves que les habían servido en el pasado con el aspecto social y teológico por tantos siglos? Es simple.
Habían visto a Jesús resucitado de entre los muertos. Lo vamos a dejar por hoy hasta aquí, y creo que ha sido un momento muy lindo para reflexionar en el que Cristo Jesús vive. Las pruebas hablan por sí solas. Bendiciones hasta el día de mañana. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org