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Episodio #6

Episodio #6

Emanuel J. Soto BlasEmanuel J. Soto Blas

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In this podcast episode, Emanuel Soto and Giancarlo Naranjo discuss the importance of our thoughts and how they shape our lives. They reference a book on prayer and highlight the power that thoughts have over our actions and emotions. They emphasize the need to align our thoughts with the Word of God and warn against the dangers of allowing negative or sinful thoughts to take root. Our thoughts can either lead us towards blessings or destruction, so it is crucial to be mindful of what we allow into our minds. Bienvenidos al podcast El Libro Abierto, aquí con Emanuel Soto y Giancarlo Naranjo, y este es el episodio número 6, donde estábamos hablando de un tema que entendemos que es bien importante, incluso está titulado, para estar bien debemos pensar bien, y este tema lo sacamos del capítulo número 4 del libro de la oración de E.W. Dozer que estamos utilizando, y que curioso que un libro que se centra más en la oración haya tomado un tiempo para hablar de los pensamientos, ¿tú no crees que es curioso eso Giancarlo? Lo comico fue que yo leí el libro entero, y cuando yo leí esa parte, yo no me acuerdo de esto, pero después de empezar de él, es verdad, está ahí perfecto, y ustedes van a ver por qué, porque pura poesía, la forma que eso combina con el corazón de cristiano. Mira, incluso voy a hablar de una cita que sacamos de ese libro, mira como dice E.W. Dozer, Lo que pensamos en nuestros momentos de libertad, cuando podemos pensar en lo que nos place, ¿es lo que somos o aquello en lo que nos convertimos? Mírate eso, cuando al ser humano se le da una oportunidad de que piense en aquello que le dé la gana, por así decirlo, en ese momento tú vas a reconocer qué tipo de persona tú eres, y no solamente el tipo de persona que tú eres, sino en aquella persona en la cual te vas a convertir. Quiere decir que en base a esto más nada, los pensamientos tienen un poder sobre la vida del ser humano. Claro, eso es todo lo que somos nosotros, esta computadora, nuestra mente, es representación de todo lo que hemos vivido en nuestras experiencias, una acumulación de lo que tú alimentas a tu mente. Tú mismo puedes evaluarte hasta en este mismo segundo, hace diez minutos lo que tú estabas pensando antes de quitar este libro, solamente tú lo sabes y tú mismo puedes reconocer que todos somos culpables de que nos estamos pensando en cosas que no son de Cristo, puede ser en dinero, para especificar millones de cosas. Si te pones a pensar, hoy día en nuestra sociedad de algo incurioso, se le da más énfasis a cómo yo me siento y no a lo que yo debo pensar, o cómo debo pensar. Ahora bien, también está el otro extremo, donde lo más importante es lo que pienso y no lo que siento. Y no podemos caer, como cristianos, no podemos caer en el extremo de toda emoción, pero tampoco podemos caer en el extremo de todo pensamiento y raciocinio, ¿verdad? Pero la Biblia no es budo cuando se trata del tema de la mente, y eso lo vamos a ver ya mismito. Es bien importante que entendamos que, miren, nuestros pensamientos son importantes. La forma en que pensamos es importante, y como estábamos diciendo ahorita, aquello que tú piensas, eso es lo que tú eres, y eso es lo que tú puedes terminar convertirte. Da miedo, ¿verdad? Es que mucha gente no lo coge ni en serio. Como tú dices, estamos acostumbrados a que es como tú te sientas y no lo que tú piensas. Porque tú sabes, no piensas en miles de cosas, pero eso no te define. Perdón, pero define bastante, porque si antes de tu hablar, tú piensas, eso significa que hay una conexión bien importante ahí. No, claro. Mira, como dice I. W. Dozier, nuestros pensamientos no solo revelan lo que somos, sino que predicen aquello en que nos convertiremos. También él dice, pensar provoca el sentimiento, el sentimiento desencadena la acción, ¿por qué? Y él explica que fuimos creados de esta manera, y hace bien aceptarlo. Quiere decir, mira, como Dios creó al ser humano, somos seres con sentimientos sanos, y somos seres pensantes, pero nuestros pensamientos van a dictar como yo me siento. Y acá es lo que tú crees, ¿verdad que sí? Sí. Y eso se ve tanto hoy en día en las prioridades, en donde ponemos nuestro amor, nuestro corazón, en las cosas que pensamos, cosas que pensamos no tener control, y eso, tú puedes decir, la lucha que tú tengas personal con cualquier pecado, empieza con lo que tú piensas de ese pecado. Hay gente que, tú, como cristiano, tú puedes ver que es pecado, pero es una lucha que estás intentando. Y está la gente que hace una gimnasia ahí, brincando de por todos lados, para buscarle la vuelta a Cristo y a la Biblia, porque sus pensamientos dicen que para mí, para mí no es malo, para mí es así, pero es que si lo veo desde esta perspectiva, no creo que se juegue, es que es al choque. Es que están buscando justificarse, porque la Biblia, cuando habla acerca del pecado y de qué cosas y acciones son pecados, es súper claro. Estamos hablando de que es bien claro al nivel de que ni la conciencia tuya puede ignorar lo que dice la Biblia respecto a ese pecado. Incluso por eso es que yo entiendo que mucha gente no quiere ver la Biblia, porque, literalmente, es como un espejo. Es como un espejo a sus almas y a lo que ellos piensan. La Biblia está cambiando fuertes. La Biblia no titubea, no dice quizás, depende, no sé. Claramente esto es malo. Y yo he llegado a niveles en mi vida cristiana donde... ¿Cómo está diciendo? Yo he llegado a niveles de mi vida cristiana, como debe ser todo cristiano, a coger la palabra, pues como uno dice, obvio, ley. A mí la Biblia me dice, no hagas esto, se acabó. Mira, a mí no importa lo que yo pensaba, lo que quizás me vino a la mente en escuchar esa frase, quizás sentí disgusto, quizás me ofendí, porque yo era contraria a lo que yo pienso, a lo que yo quiero. Pero no, yo encontré paz en decir, ok, ya, no puedo hacer más nada. Si Dios dice que es así, es así. Pero mira, ¿por qué es que tú encontraste paz en eso? Porque cambiaste tu forma de pensar y empezaste a entender que la palabra de Dios es la palabra de Dios, que la Biblia es la palabra de Dios, y que por ende tienes autoridad sobre tu vida. Y al tú entender eso con tu mente, tus emociones cayeron en tiempo también, trajo en ti el arrepentimiento. No te preocupes, son cosas que pasan. Se me cayó el teléfono. Anyway, trae en ti el convencimiento. Los sentimientos caen en tiempo y por ende tú puedes hacer una acción donde te sometes a la palabra de Dios. Pero todo empezó, ¿cómo? En la mente, porque reconociste lo que hay. Incluso estábamos hablando antes de empezar a grabar que los pensamientos son como semillas. Gente, una semilla, tú bien sabes que tiene el potencial de convertirse en un árbol. Y un árbol tiene dos posibles consecuencias de nacer. Pueden causar daños como pueden causar bendición. Pero todo comienza con la semilla. Lo mismo pasa con nuestros pensamientos. Y aquí es por lo que tú habías dicho, que a mí me impactó mucho respecto a eso mismo, de donde salió la motivación. Como estaba diciendo Manuel, tenemos la semilla sembrada. Puede ser buena o mala. Está en ti asegurarte lo que tú sembraste sea bueno. Yo espero. Pero vamos a decir que lo que tú sembraste no va con acuerdo a la palabra de Dios y tú quieres tener una vida estable, una fundación buena. Y quizás tú puedas tener una fundación buena en ese momento. No estoy diciendo que estás mal. Pero, aquí viene el problema. Tú puedes tener una fundación buena. Pero el momento que tú permitas o tú siembres una semilla mala, como pasa en nuestro diario vivir, esa semilla va a tener muchas raíces, va a crecer y va a romper la fundación de ese edificio. Tu fundación. Lo vas a destruir. No importa cuán fuerte, tan confiado tú te sientas, si tú dejas pasar eso, tú descuidas tu casa, tu mente, eventualmente esa semilla te la va a comer. Eso es así. Mira, algo tan sencillo y tan real como cuando en un matrimonio uno de los dos da cabida a su mente a codiciar a otra mujer o a codiciar a otro hombre, da cabida a su mente de que ese muchacho o muchacha es linda, me llama la atención, pero no estoy haciendo nada, simplemente en la mente. Y en vez de destruir ese pensamiento lo deja que crezca una y otra vez. Y de momento, cuando menos se lo espera, al nunca darle muerte a ese pensamiento, entra la infidelidad. Se le abre la puerta a la posibilidad de ser infiel a esa persona, a su cónyuge. Y por ende, esa familia, tal vez si tenía hijos, esa familia por completa se destruye porque permitiste un pensamiento, un solo pensamiento, que se arraigara dentro de ti. Gente, eso es peligroso. Incluso mira como dice, Salmo 119, 59, Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios. Gente, hay que considerar, cómo están nuestros caminos. Como dice el Proverbio 23, 7 también, Porque cuál es su pensamiento o su corazón, tal es él. Tal como tú piensas, así tú eres. Por eso dice Dios, que Dios sabe tu corazón. Nadie más sepa tu corazón. Tú puedes decir, ser cristiano, pero Él te va a juzgar como tú juzgabas a la gente, y cómo está tu corazón. Incluso, dice la Biblia, Él mismo lo dice, más engañoso, lo más engañoso que existe en este planeta Tierra, La Biblia no dice que es el diablo necesariamente, aunque el diablo es el padre de la mentira. Dice que más engañoso que cualquier otra cosa, es el corazón del hombre. ¿Sabe lo que es eso gente? El corazón, o sea, donde residen tus pensamientos, eso es lo más engañoso que hay. Incluso el Proverbio dice, porque hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero al final son caminos de perdición. Gente, los pensamientos tuyos, tienen el poder de determinar tu destino. ¿En qué sentido? En el sentido de que, si la información que pasa por tu mente, es información correcta, que no es de la verdad, lo que te va a llevar es al infierno. Vamos a hablarlo como es. Te va a llevar al infierno. Pero si tus pensamientos, son conforme a la Palabra de Dios, y tú estás sometiéndote a la Palabra de Dios, ese sí te va a llevar a la vida eterna, que es a través de Cristo Jesús. Entiende, como tú piensas, es importante. No te dejes llevar de que yo siento mucho, siento mucho, o yo creo, o tal vez a ti. Ignorar el pensamiento, la señal de auxilio, que tu espíritu está aclamando, y tú dejas este pensamiento, esa tentación, como algo pasajero, se puede convertir en algo que destruya tu origen óptico, tu familia. O sea, lo que sea que tú tengas, te lo va a destruir. Si te confías y no, alimentas tu cabeza con cosas que matarían esa semilla, o no dejarían que estuviera ahí, empezando. Hay que tener mucha precaución. Todos somos testigos, todos somos víctimas de semillas mal sembradas en nuestra vida. Eso es así. Mírate esto, para que tengamos una idea de cuán poderosos son nuestros pensamientos. Mira lo que dijo Jesús, en Mateo capítulo 5, versículo 27 al 30. Oíste que fue dicho, no cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, o sea, una acción del corazón de tu mente, ya adulteró con ella en su corazón. ¿Ok? Ya adulteró con ella en su corazón. Gente, si en algún momento tú pensabas que Dios no considera tu imaginación, aquí está el versículo. Aquí está el versículo prueba de que Dios considera tu imaginación. Porque así, con el acto de adulterio, es pecaminoso y es malo, a la misma vez, el pensamiento, solamente el pensarlo, solamente el imaginartelo hacerlo, solamente eso, es igual de pecaminoso y dañino. Porque el solamente pensarlo te puede llevar a cometerlo. Ah, pero no lo hice. Pero lo decíaste, ya tú lo querías. Incluso lo hiciste en tu mente, antes de que tuvieses la oportunidad, ya tú lo hiciste en tu mente. Por eso es que la pornografía es así de peligrosa y destruye. Porque la pornografía, tú te estás imaginando todo eso, te lo estás viendo prácticamente. Lo estás viendo. Hay tantas cosas mal con eso, porque la que lo estás deseando, lo estás viendo. Simplemente estás viéndolo a otra mujer, que para nada tiene que ver contigo. La otra persona. La verdad es que eso es horrible. Es... La pena, con lo fácil que es que hagan esos pensamientos en esta sociedad, donde ya se ve hasta como un chiste. Donde hay jóvenes que no están contigo, compartiendo la experiencia, como si fuera que vamos a ver béisbol. Para ellos es como que... Tan natural. Y no lo ves. ¿Por qué consecuencia? Espiritualmente, hasta físicamente. La acción que me venga a mí, o la persona que me venga a mí, no es que eso sea una libertad. Una libertad que te tenga encejado. Ese hombre a 30, 40 años, esclavo de la pornografía, desde que salió la internet. Danos datos, dañan lo que sea para salir de eso. Afecta matrimonio, afecta tu corazón, tu antepasación con Cristo. Afecta tú teniendo tu esposa. Porque si tú estás casado, tienes pareja y estás viendo esas cosas, pues... Te distorsiona la mente. Te la distorsiona. Incluso dijiste algo clave. Esclavo, una de esas cosas. Dijo Jesús, el que peca, esclavo es del pecado. Quiere decir, gente, que si en tus pensamientos tú estás pecando contra Dios, tú estás siendo esclavo de esos pensamientos. La idea de que tú eres libre de pensar y hacer lo que quieras en un embuste... Te voy a decir algo desde ahora y me acuerdo hace tiempo que yo lo había dicho y estaba guiando en el caso y estaba hablando con un grupo de universidad y no sé por qué, qué parte de la conversación estamos hablando, pero de momento vengo y digo, mira, realmente, si nos podemos apretar bien, ninguno es libre. En esta vida, ningún ser humano es libre. Tú tienes dos opciones, o eres esclavo del diablo o eres esclavo de Dios, pero no tienes cualquier opción. Tú decides a quién tú le quieres servir porque por default, desde que nacemos, somos esclavos del pecado, por eso le estamos sirviendo al diablo. Es como yo estaba hablando hoy en día, todos somos llamados a durar. Todos tenemos... Es por nuestro instinto de encontrar a durar algo. Por eso, si tú te callas de Cristo, tú vas a terminar durando algo. Está en tu DNA. Tristemente, Dios que están poniendo ajíbar y lo pintan como algo lindo y yo sé que tú lo has escuchado, pero se llama en amor propio. ¡Qué lindo! ¡Ámate! ¡Tú eres bueno! ¡Ámate! Felicidades, tú te haces tuyo. Tú, tú eres tuyo. Amas, tú eres perfecto. ¿Verdad? No te juzgues, no te critiques. Totalmente lo opuesto. Que predica la Biblia, que te dice tú eres un pecador, si en mí tú no eres nada, ven a donde mí. Ofende. Estaba hablando yo eso ahorita con mi familia, que tenían miedo de ofender y yo dije, pues te echabas, porque tú no puedes predicar en el Evangelio sin ofender. No es así, es así. No hay... Tú eres... Perdóneme, es que el teléfono está haciendo algo bien raro, donde de momento se aprende. Eso es culpa de la inteligencia artificial. Gente, tenga precaución, porque ahora la inteligencia artificial está pensando por usted. ¿Ok? Hay gente que desperdició su problema en la vida con Google Earth. Pero está bueno. Sí. No vivan de Charly y Petty, por favor. Piensen por ustedes mismos. Ok, gente, piensen por ustedes mismos. Bueno, volviendo al tema. Dice la Biblia, en Filipenses 4, 8 al 9, por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, mira lo que dice Pablo, en esto pensar, repito, en esto, pensar, en todo lo que es bueno, en todo lo puro, gente, incluso vamos a ir más básico, medita y piensa en la palabra de Dios. Y W. Tozer dice, sin embargo, por medio del pensamiento inspirado por el Espíritu, podemos convertir nuestra mente en un santuario puro, mira como dice, en el que Dios se complace morar. Jan, te voy a hacer una pregunta, contéstamelo como mejor tú puedas. Es que está brutal, contéstamelo como mejor tú puedas. Si yo te digo a ti, que Dios mismo va a morar en tu mente, ¿cómo eso afectaría tus decisiones a la hora de tú decidir en que tú vas a pensar? Si tú entiendes de que Dios va a estar dentro de ti, cuando tú aceptas el hecho de que Dios ve lo que tú piensas, lo que tú estás pensando constantemente y que ahí él va a morar, ¿cómo eso impacta tu forma de pensamiento actual y cómo tú quieres entonces mejorar esa forma de pensar? Cuando tú coges eso, yo leí eso hoy día, y yo lo cogí, cuando él dice santuario, y me encanta como lo pone perfecto, yo hice ¡Ah! Es verdad, lo que yo pienso es como santuario, a mí me entra en santuario y Dios puede entrar. Yo lo vi como mi casa, como mi cuarto, ¿verdad? ¡Qué bochorno! Sería para mí, yo tener pensamientos tan impuros, pensamientos que llevan a la costa de Abel, tener un cuarto sucio, feo, y él entre ahí y vea eso, yo no quiero que Dios vea eso, pero siempre lo va a ver. Eso me inspira a mí, como cristiano, leer la palabra y alimentarlo de él, que cuando él vea dentro de mí, diga, me gusta el cuarto, aquí es que yo voy a vivir, en su corazón, yo voy a vivir contigo, yo estoy contigo, yo no quiero que mi mente sea un pozo, y después yo decir, Dios está conmigo y mi mente es un pozo, que si otro humano fuese Abel, dijera, tú eres cristiano, tú dices que estás cristiano y tu mente es un pozo. ¡Qué apesta, apesta, apesta! Incluso, mira, aquí en este texto que leímos, aquí es donde podemos ver y disfrutar de la misericordia de Dios, porque nosotros teniendo un pozo en nuestra mente, pensamiento sucio, impuro, que a él no le agradaban para nada, aun así en su misericordia él nos salvó y vivió dentro de nosotros con ese cuarto sucio ya, pero el Espíritu Santo no lo dejó ahí, dijo, ahora yo vengo a limpiarlo. Sí, cuando él lo suicidó él murió por nosotros, pero el equivalente a, yo vine con el mapo y la escoba, pero no, el jei, la persona que murió por mí, viene también a limpiarme a mí. Yo no me merezco eso. ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? Yo no merezco tanto amor y tanta misericordia, y gente, cuando el Espíritu Santo viene a vivir dentro de uno, el Espíritu Santo va a transformar tus formas de pensar, incluso el apóstol Pablo en Romanos 12 nos incita y nos dice, renueva tu forma de pensar, renueva tu mente, para que puedas conocer la voluntad de Dios. Y eso se hace a través de la lectura y el estudio de la Palabra de Dios. Ahora, vamos a hacer algunas preguntas, miren, ¿cuáles eran tus pensamientos cuando podías pensar en lo que te placía? Ponte a pensar en eso. Oye, si tú estás libre y tienes la oportunidad de pensar 30 minutos o una hora, ¿en qué tú pensaste? ¿Pensaste en Dios? ¿Pensaste en buscarlo a Él, en agradarle? ¿O pensaste en ti? ¿Pensaste en tu futuro, en aquello que tú quisieras hacer? Oye, ¿qué tú creías? Internet es... La mayoría de las personas van a pensar en Netflix. ¿Qué te explicas? Si te vas a contar Netflix, pero digo, el forma de entretenimiento va a pasar en el... Va a empezar como yo puedo... ¿Qué yo voy a hacer? ¿Qué llegué a casa? ¿Dónde he salido de comer? ¿Qué voy a comer? ¿Qué voy a ver? ¿Me voy a relajar? Y nos estamos haciendo el tiempo y no sacas tiempo para ello. Mira, esto a mí también me... Estas preguntas a mí me hablan en lo personal. Nosotros no estamos hablando algo aquí que primero no nos aplica a nosotros. Yo estoy predicando lo que haces. Esto es prácticamente una predicación para nosotros, ¿sabes? El hecho de que no me pongo muchas veces a pensar en lo que estoy pensando. Es una ignorancia. No me pongo a pensar en lo que estoy pensando. ¿Sabes? Y necesitamos estar conscientes de que nuestros pensamientos importan. Porque lo que pensamos nos mueve a la acción. Y nuestros emociones y sentimientos van a ser afectados ahí. Ahora bien, también, gracias a la pregunta, ¿hacia qué se inclinaba tu corazón y tu interior cuando tenías libertad de hacerlo en cualquier dirección? ¿Hacia qué se inclina tu corazón? ¿Qué es lo que tú buscas cuando piensas? ¿Tú estás pensando en ti? ¿Estás pensando en mira mis planes del futuro? ¿Estás pensando en el dinero? ¿En cuánto dinero yo necesito para tener un futuro mejor? ¿El carro del año? ¿Tener una casa nueva? ¿O estás pensando en cómo tú puedes entregar tu vida a Dios? ¿Qué son los pensamientos que te mueven y te inclinan? Y aquí es donde podemos pensar también en lo siguiente. Y W. Dawson dice, si bien nuestros pensamientos impulsan nuestros sentimientos, por ende influyen en nuestra voluntad, también es cierto que la voluntad puede y por tanto debe gobernarnos sobre nuestros pensamientos. ¿Qué quiere decir eso? Gente, tú y yo tenemos una voluntad, la voluntad de tomar decisiones. Y nosotros podemos decidir en qué vamos a pensar. Claro está, el que se esclava al pecado muchas veces se queda pensando en el pecado, por eso es que necesita a Cristo. Pero el cristiano tiene el Espíritu Santo que está dentro de él, que le dio libertad por medio de la verdad. Y nosotros tenemos ahora el dominio propio para pensar bien, incluso escoger qué pensamientos van a abundar dentro de nosotros. ¿Verdad Gepardo? Que esta ha sido nuestra experiencia. Pues cántate conmigo. En serio, recientemente yo se me esclavo al pecado de que mis pensamientos fueran tan convenientes, fueran tan corruptos, que cuando tú vienes a aceptar Cristo y alimentar tu cabeza de Cristo, es tan obvio que tú estabas mal. Cosas que para mí yo no veía en el momento, porque pues ¿qué sabía yo? Si lo que yo le daba de comer era basura. ¿Será que le di de comer vegetales? ¡Alza fuera! Es tan sucio lo que uno ve. En verdad yo estaba así. ¿Cómo yo estuve así? Incluso tú me contaste, estábamos hablando hace un tiempito atrás, que antes ciertos comportamientos de personas no les incomodaban tanto y ahora que está empezando a tener pensamientos nuevos de santidad, de buscar a Dios, ahora cuando se juntan con personas que piensan todo lo contrario, de momento, tú me dijiste que te empezaste a sentir más incómodo. Y pensar que, uno dice esas personas me incomodaban, pero yo era una de esas personas. Yo era igual. Ver de esas personas, es ver una reflexión de la persona que yo era. Y decir ¡guau! Lo que yo siento ahora, eso es lo que yo era, lo que otros cristianos, otra gente sentía, no estaban al lado mío. Una incomodidad, una decepción, que en serio yo viví en una mentira. Pensando en lo que yo estaba haciendo, cómo yo actuaba. Estaba bien, ¿por qué? Porque sí. Porque tristemente no había explicación, no hay nada más fuera de Dios que mis palabras. Era porque sí, me dio la gana, porque yo vivía para mí, o para las personas que estaban viajando, y como las personas que estaban viajando no saben ni que es el Evangelio, pues era por esperarse, que la persona que yo era. Incluso estamos viviendo en una sociedad donde, honestamente, y no es la sociedad en sí solamente, es el mundo. En el mundo de por sí no hay temor de Dios en el corazón de ellos, en el mundo de por sí están viviendo como ellos quieren, y no como Dios quiere que ellos vivan. Hasta gente a mí me ha dicho, que a mí me explota la cabeza, dicen, pues si Dios existe, y me va diciendo pues... No me hace sentido cómo tú puedes decir esa oración, aunque tú ni creas, es que a uno se le quiere meter dentro de él y decir, haga eso, tú no te preocupas. Porque hasta por lógica, por lógica, no me hace sentido lo que tú estás diciendo. Tú puedes ser la persona más atea del mundo, pero decir, si él existe, y me voy para el infierno, pues... ¿Cómo que pues? ¿Tú sabes lo que significa el infierno? Prendición total, eterna. Eterno, no es una semana de verlo y... No, es una eterna sufrimiento, porque negaste el Padre y después... Y eso va a dar daño después, porque el cartazo viene cuando tú te enteraste que en verdad Dios está esperando por ti. Y lo único que tú hiciste ya vos no fue creer en Jesús. Más nada. Más nada creer en Jesús y seguir su mandamiento. Y tú vas diciendo, yo no puedo hacer algo tan sencillo para vivir una vida eterna bien, ahora tengo que coger una vida eterna de sufrimiento por no aceptar el hombre que murió por mí. Aquí que viene, necesitamos un cambio de mentalidad, incluso el arrepentimiento, la palabra arrepentirse, que en el griego es metanoía, significa cambio de mente. ¡Imagínate! Va a ser importante y necesario que entendamos estas cosas y que nuestros pensamientos cambien. Ahora, de forma de conclusión, vamos a hablar de algunas cositas prácticas. ¿Qué significa? Ya que hablamos de la importancia de los pensamientos, de qué teníamos que hacer, por qué es importante, cómo los pensamientos afectan nuestras emociones, etc. Ahora bien, tenemos que hacernos esa pregunta ¿cómo entonces entregamos nuestros pensamientos al servicio de Dios? Y W. Thompson dice que la mejor forma de controlar nuestros pensamientos es ofrecer nuestra mente a Dios en su misión completa. Y aquí unimos con el tema de la oración. Aquí es que le entregamos las cosas en la mano de Dios. Incluso, mira como él dice más adelante, la práctica prolongada del arte de la oración mental, es decir, hablar con Dios internamente mientras trabajamos o viajamos, ayudará a cultivar el hábito de pensamiento santo. Y mirad eso, donde cuando uno intencionalmente busca orar con Dios en el interior, eso ayuda también a cultivar un pensamiento santo. Y eso puede ser tantas formas, ¿verdad? Oración, dedicarle tiempo a leer la Biblia, dedicarle tiempo a hacer cualquier cosa para Dios, ir a la iglesia, ayudar al prójimo, amar. Yo sentí eso cuando hoy yo me sentí a sentir, a leer, a estudiar, a escribir cosas para este mismo episodio. Porque era un momento de meditación para él, yo lo que estoy pidiendo es para él. Y cuando tú vienes a ver mi mente, y tú lo puedes sentir en la tu mente, claro, porque tú estás para el propósito mayor, que este es tu padre, es tu rey. En vez de estar yo viendo un Netflix o jugando, cogí cierta hora, cierto momento, para dedicarse a lo que era nuestra vida. No había nada de meditación. Nada. La gente pasaba en mi casa, se iban, se salían. O sea, concentrado, y cuando tú puedes hacer eso, y tú meditas en Cristo, que en ese momento tú estás libre del pecado. Este es el único momento en el que yo me siento tan libre. Y es cuando estoy sirviendo. Mira, mira que importante eso. Dice en Isaías, si no me equivoco, así que, déjame si lo voy a decir al mismo, ¿verdad? Aquel cuyo pensamiento esté confiadamente en él, que esté pensando en Cristo, perseverando en él, pensando en Cristo, dice que abundará y completa paz. Un pensamiento que está enfocado en Dios, no lo dice correctamente, la disculpa esa, pero sé que está en Isaías, pero un pensamiento que esté enfocado en Dios, va a tener paz. Va a tener paz de que Dios lo perdonó. No va a tener paz, porque está ocupando su mente con la palabra de Dios. Gente, los dardos del enemigo siempre van a empezar por la mente. Sí, te va a atacar por los ojos también, porque lo que entra por los ojos va a entrar a tu mente, a tu corazón, pero siempre el ataque directo va a ser en la mente. Mira como dice Earl Radmacher, no creo que lo diga bien. Satanás está en guerra contra Dios, y lo que está en juego es nada menos que el control de la mente de los cristianos. El enfoque del enemigo siempre va a ser empezar por tu mente, porque si tu mente logra ser influenciado y tiene abundancia de pensamiento iniguo y perverso y pecaminoso, eso es lo que tú vas a terminar haciendo. Vas a terminar viviendo una vida que se enfoque en lo que tú estás pensando en el momento, porque tu mente va a influir en tus deseos y tus deseos, por ende, van a llevar a la acción. Pero, si cambiamos nuestra forma de pensar y pensamos en lo que dice Dios, en su palabra, en obedecer a Dios, pues la mente va a afectar los sentimientos y los deseos, y los deseos, por ende, van a vivir una vida conformada a la voluntad de Dios. ¿Lo veis? Como Dios lo hizo fea, tuvo propósito. Nuestro trabajo es alimentarlo con lo que es bueno, para que nuestra acción, ya está, sea la voluntad de Cristo, no sea basura. Porque tenemos la opción, tenemos la voluntad, tenemos free will. Tú puedes ahorrar todo lo que tú quieras, pero si tú no pones de tu parte, tú no estudias, tú no alimentas la mente, si Dios manda el 10% de tu vida, si es solamente el domingo, esa una hora y media, para la dedicación, tú puedes tener las mejores intenciones del mundo. Está bien, pero después tienes 6 días en la semana, donde el enemigo te bombardea, los mismos hermanos te bombardean, en la internet tan ridícula y tan fácil de coger pensamientos, horrible, más nada, porque tú clickeas por abrir YouTube, por abrir, y ya estás atacado. Y si tú no coges tu momento para ir a abrir tu personalmente a abundar en Cristo, se va a sentir difícil. Eso va a ser. Gente, ¿qué tú puedes sacar de este podcast, de este episodio de hoy? Mire, piense conforme a la voluntad de Dios, en otras palabras, piense conforme a la Palabra de Dios, y que esa meditación y pensamiento de lo que Dios quiere que tú estés pensando, vas a ver que te van a llevar a una vida de obediencia, que le glorifique a Él en todo momento. Esa debería ser la meta de cristianos, y para aquel que no le sirva a Dios, es un buen momento de arrepentirse, de hacer ese cambio de mente, y empezar a comenzar a pensar para la gloria de Dios, y en otras palabras, poner tu mirada en Cristo Jesús, el que murió por tus pecados, resucitó el tercer día, y que si pones tu fe y confianza en Él, abandonando tu vida de pecado, gente, vas a ser salvo y vas a ser libre de tus pecados. Hasta aquí este episodio, recuerden, mira, compartelo con una amistad, no se quede sin que esta palabra pase a ustedes solas, y gracias por venir hasta aquí, y señores, bendiga sus bendiciones, gracias, compartan.

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