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Episodio #13

Episodio #13

Emanuel J. Soto BlasEmanuel J. Soto Blas

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Contrary to popular belief, having a mindset of unquestioning belief is not inherently good and can be detrimental if taken too far. Many people believe that God always answers prayers, even if the answer is no. However, this is not what the Bible teaches. It is dangerous to believe that God always answers prayers because it leads to ignoring the conditions that must be met for God to answer. Obedience to God's will and living a life that pleases Him are essential for answered prayers. Believing that God always answers prayers without considering these conditions is a deception. Contrario a la opinión popular, cultivar una mentalidad de creer sin cuestionamientos no es un bien categórico y si se lleva demasiado lejos, puede ser un mal total. Cuando tú escuchas que el enemigo usa algo tan lindo, ¿verdad? Que suena lindo, ¿verdad? Y dice, ¿dónde está todo, tío? ¿Dónde están todas? Sabemos que tenemos las peticiones que la hayamos hecho. Bienvenidos al podcast del Libro Abierto, donde las conversaciones son filtradas por la Palabra de Dios junto a Emanuel Soto y a Carlos Natal. Y en el tema de hoy, este episodio número 13, vamos a estar contestando la pregunta, ¿contesta Dios siempre la oración? Es una pregunta interesante, ¿no? Porque la costumbre que tenemos hoy día, especialmente en la iglesia, es que Dios siempre contesta la oración. Incluso Él contesta a veces con un no. Pero eso es lo que la Biblia enseña. Yán Carlos, ¿qué tú crees? Este tema está interesante. Bueno, vamos a leerle este tipo de... Nosotros ya hemos hablado de muchas cosas bien similares y sobre todo casi perfectas, con muchas cosas que ya hemos grabado en el anterior episodio. Pero aquí va como que más directo al punto y va a aplicar lo que hemos hablado. Claro, claro. Porque prácticamente es un resumen de muchas cosas que ya hemos discutido. Y para mí, en lo personal, cuando yo leí este capítulo, que es el capítulo número 22, si no me equivoco, del libro de I. W. Towson, La Oración, para mí fue chocante. Porque yo era una de esas personas que pensaba que Dios siempre contesta la oración y a veces responde con un no. Y sí, se entiende, ¿verdad? Que puede ser ahora un ahora no. Pero, oye, Dios a veces no contesta la oración. Y cuando no contesta, ¿cuál será la razón? Para mí eso es lo que es más impactante. Es que ya estamos acostumbrados, hemos sido enseñados por la religión que es bien poético, que Dios contesta a todo, Dios te da a todo. Es poético, suena hermoso, ¿verdad? Hasta hay mucha gente fuera de la religión, como que se ve lindo, pero triste, hay mucha gente que coge a Dios y lo ve como un genie. Que lo que hace es cumplir deseos. Y cuando no le cumplen los deseos, automáticamente piensan que hay algo mal con Dios o la religión, no con ellos. No es asto. Mira cómo dice W. Towson. Al contrario a la opinión popular, cultivar una mentalidad de creer sin cuestionamientos no es un bien categórico. Y si se lleva demasiado lejos, puede ser un mal total. Y es verdad, mucha gente cree lo que sea y cree sin cuestionar. No cuestiona ese hecho de, oye, Dios siempre contesta la oración. No cuestiona, ni siquiera de esto. Ahora, mira también que él dice W. Towson. El mundo entero está lleno de trampas del diablo. El mundo entero está lleno de trampas del diablo. Y la trampa más mortífera es la religiosa. ¿Cómo es? El error nunca parece ser tan inocente como cuando se encuentra en el santuario. Oh, wow. Oye. El enemigo, cuando va a engañar a alguien, él es bien sutil. Yo creo que tú estás claro en eso. Es bien sutil. Es súper fácil engañar a alguien cuando tú mezclas esas mentiras con medias verdades. El humano lo hace casado con la política y las cosas. Imagínate el príncipe de las mentiras, que es el enemigo, el diablo, que conoce nuestro corazón. Él sabe dónde tirar donde nos gusta. Él sabe dar en el clavo. Era porque somos pecadores. Y como dicen otras frases, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y él ya sabe dónde uno cogea. Es omnipotente, no tiene un poder igual que Dios. Pero él sabe dónde tirar ese ganchito para engañarnos. Y está deficiente porque tú ves mucha gente que han caído. Siempre caen por lo que ellos pensaban que era su fortaleza. Porque la fortaleza también puede traer confianza. Y la confianza es una debilidad. Si estás basado en ti, no en Dios. Exactamente. Y no, por eso es que W.Tosell dice, entonces, creo que una de esas nociones falsas se encuentra a menudo en plácidos lugares sonrientes y en compañía de otras nociones de ortodoxia incuestionables. Se trata de la noción de que Dios siempre contesta la oración. Y como él dice también, se explica que Dios siempre contesta la oración, ya sea de manera afirmativa o negativa, o sustituyendo por otra cosa el favor deseado. Ok, en otras palabras, si estamos hablando de las tres Cs, cuál es el tema, cómo le vamos a enseñar y cómo lo aplicamos, qué estamos hablando y cuál es el tema de ahora, es que W.Tosell dice que uno de los engaños del enemigo es hacerte creer que Dios siempre contesta la oración. Y eso está fuerte de por sí. Es oración, y no en términos de oración, de orale, pero de una sentence. Es fuerte, cuando tú escuchas que el enemigo usa algo tan lindo, que suena lindo, ¿verdad? Y dice, Dios contesta todo, Dios está en toda. Y eso es ya de por sí. Y vamos a ver por qué eso es peligroso. ¿Por qué es peligroso creer que Dios siempre le va a contestar la oración a una persona? Porque tiendes a ignorar cosas que la Biblia sí enseña que debemos estar haciendo para que Dios conteste realmente esa oración. Lo dice muchas veces. No, lo dice muchas veces. Y aquí usted va a reconocer rapidísimo, si ha estado escuchando el episodio, los versículos más famosos de esta serie sobre la oración. Sí, eso siempre, siempre hay que tenerlo en mente. Ok, mira cómo entonces dice ahí W.Tosell. Ahora bien, sería difícil inventar un truco más formidable que este para proteger la imagen del individuo que formula las peticiones que han sido rechazadas por falta de obediencia. De ese modo, lo único que tiene que hacer cuando la oración no recibe respuesta es sonreír y explicar que Dios dijo no. ¿Qué está diciendo W.Tosell? Que la razón por la que Dios no le contestó a este individuo hipotético y tristemente un individuo que existe, es que no está viviendo en obediencia a la voluntad de Dios. Y me encanta cuando dice sonreír, porque eso enseña que tienes que llegar a un nivel de maduración. Donde ser un hijo, cuando tu padre te dice que no, sonreír, confiar y decir pues yo le confiaré a mi padre, que mejor que no significa que me espera Dios mejor. Entonces yo voy a confiar y sonreír. ¿Y qué pasa? Siempre es bueno confiar, porque sí, hay momentos donde Dios no nos puede dar las cosas. Pero en este caso, este individuo está viviendo en rebeldía, creyendo que está obedeciendo a Dios, pensando que Dios está bien contento con esto. Está viviendo el garete y cuando ahora nos recibe la respuesta y le estamos enseñando a este individuo, Dios dijo que no. Cuando le deberíamos estar enseñando a él, papito, está desobediente. Por eso una persona que está desobediente no va a sonreír, porque se va a frustrar. Exactamente. O alguien, para yo poder sonreír, cuando yo le pido algo y sonreír y decir pues Dios dijo que no, se me quiere maduración. Porque mayormente alguien va a decir, ah pues voy a cambiar mi método de maduración. Ah pues tengo que orar más, tengo que luchar, que hemos hablado en el episodio anterior, que hay que llevar a lo que es la lucha. La oración siempre debe ser una lucha, que fue en el episodio anterior. Hay que poder llegar. Y tú ves como esto y esto se complementan, porque esa gente va a la lucha. Dicen, pues quizás sea malo. No, ellos nunca van a pensar que es malo, porque el deseo interno es que ellos quieran que eso. Si ellos lo piden, es que lo quieren. Y hay que orar, a nosotros tenemos que orarlo todo el día. Y qué pasa, como también dije en el episodio anterior, asegúrate que tu lucha no sea en vano. No vaya a ser que estés pidiéndole a Dios algo que no es conforme a su voluntad. Te lo voy a decir desde ahora, estás perdiendo el tiempo. Porque Dios no te va a responder, porque no estás pidiendo conforme a su voluntad. Y aquí entramos entonces a la segunda parte, cuáles son las enseñanzas. Mira como dice, y W2C también. Cuando nos presentamos delante de Dios con una petición, para que Él modifique a nuestro favor una situación existente, es decir, que Él conteste la oración, se deben cumplir dos requisitos. Bianca, ¿cuáles son esos dos requisitos? La que siempre hemos mencionado, que ahora tiene que ser hasta parte de tu oración cuando estés orando. Debemos orar conforme a la voluntad de Dios. En mi lenguaje, siempre que estoy orando, a su voluntad. Me la recuerdo mil veces, ya está en mi sistema. Eso es número uno. Número dos, debemos basarnos en los cristianos de antaño. Solían denominar el fundamento de la oración, es decir, debemos vivir vidas que son agradables a Dios. Y me encanta que Él dice como los cristianos de antaño, como los cristianos de antes. De antes, oye. Uno dice los de campo. Que a veces uno los menospreciaba porque pensábamos que eran demasiado religiosos, pero ellos tenían razón en algo. Tú quieres que Dios te responda las oraciones. Tú tienes que vivir una vida que a Dios le agrade. Eso no es opcional. Incluso, vamos a probarlo con la Biblia porque aquí nosotros somos hombres de la Biblia. La iglesia se ha puesto tan flexible que ha intentado hacer hasta la palabra flexible. ¿Por qué? Y eso es corrupción. ¿Todo para agradar? Sí, porque queremos, ¿cómo lo dice? Queremos dulcificar lo que dice la palabra. Queremos avisar lo fuerte que es. Ponerle miel a palabras como agepiéntete o muere. Estos son temas que vamos a hablar más adelante. Créeme que yo estoy motivado. Pero volviendo. Mira, ¿qué dice la Biblia? Esto que dice Hidalgo Trouser, ¿es verdad? Hello. Mira lo que dice la palabra de Dios. Primera de Juan, capítulo 3, mesiculo 19 hasta el 24 dice. Y en esto conocemos que somos de la verdad y aseguraremos nuestros corazones delante de Él. Pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios y Él sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios y cualquier cosa que pidiéramos la recibiremos de Él. ¿Por qué? Porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. ¿Y cuáles son estos mandamientos? Según el apóstol Juan. Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios y en Él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros por el Espíritu que nos ha dado. En otras palabras, una persona obediente es una persona que Dios salvó. De lo contrario, no puede estar viviendo en obediencia delante de Dios porque es una persona salva. Pero mira, qué importante es que entendamos esto. Que si estamos viviendo y estamos viviendo de forma agradable delante de Dios, obedeciendo sus mandamientos, guardándolos, dice la palabra de Dios, el apóstol Juan, que recibiremos todo lo que le pidamos a Dios. Y no es que quizás lo recibamos, recibiremos todo. Y esto Jesús lo confirma en Juan 15, 7, donde Él dice, Si permaneces en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho. Bien, Carlos, como sabemos, tú y yo habíamos hablado sobre la importancia de la obediencia en la oración. ¿Qué más tú me puedes decir con esto que es bastante claro? Lo dice claro, pero si lo hace usted creer, está más directo. Como él dice ahí, que salva voluntad. Es tan importante cuando dice que Él nos dará todo, ¿verdad? Sí, Él nos va a dar todo. Y suena como que demasiado, suena bien grande. Sí, como que acajorregante, yo pensar que Dios me va a dar todo lo que yo pida si estoy viviendo en obediencia. Y tú dices, pues verdad, Dios me lo va a dar todo. Sí, Dios te lo va a dar todo, pero la forma es que, lo que se va a la perspectiva que muchos piensan es que, ah pues, solo que yo ahora me lo va a dar Dios. Mira, al menos que tú seas un humano perfecto, aunque tú estés ahí, porque el camino de Dios es un camino largo e infinito, hasta el día que nos vayamos con Él, siempre vamos a tener errores, siempre vamos a pecar, siempre vamos a tener que aprender algo nuevo. Por eso, todo va, todo da círculo a la Biblia. Por eso, aunque estés orando, aunque ya tú te sientas que tú estás bien, cada vez que ores, tienes que dudar a ti y asegurarte que sea palabra de Dios. Buscar texto, tener, tú sabes, reflejar, ya no solamente confiar en ti, no digas ah, porque yo leo la Biblia sistemáticamente. No digas, no digas, yo creo que esto es lo que Dios quiere. Yo leo la Biblia todos los días, pero no va más allá. Por ejemplo, tú quieras hacer un oración muy importante. Esto es algo que yo quisiera practicar hasta yo. Si yo quiero orar sobre un tema específico, sobre algo en mi vida, debes de solamente orar y de pedirme a él leer la Biblia sistemáticamente, como que algo de... ¿Por qué no me enfoco más y digo, antes de hacer esta oración, yo quiero leer la Biblia sobre lo que yo voy a orar. Si quiero orar sobre salvación, quiero orar, quiero enfocarme más en eso, a estudiar. En otras palabras, tú me estás diciendo que tu oración debe ser dirigida por la Palabra de Dios. Literalmente. La idea es que debes de ser a viceversa, que ores y después leas la Biblia, inténtaselo a que veas, lee sobre lo que tú tienes pensado orar o hablar en tu corazón, para que Dios te lo confirme y te guíe en tu oración. Muy bien. Incluso esto va perfecto con lo que vamos ahora a decir. Mira, Primera de Juan 5.14. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye, versículo 15. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, mira lo que está diciendo, mira cómo dice el apóstol Juan. Sabemos, no dice quizás, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. En otras palabras, si yo sé que estoy orando conforme a la voluntad, como Dios Jesús en otro lugar, no dudes en tu corazón que Dios te va a responder. Incluso si se tarda la respuesta, puedes seguir orando por eso, porque eso te va a ayudar a tener paciencia, consistencia. Incluso como en el episodio pasado, vas a seguir luchando por algo que vale la pena. Exacto, eso prueba tu fe, vas a volver a la Biblia, vas a verificar, vas a estudiar la Biblia, y va a estar el día que Dios te conteste. Esa razón es que siempre estuvo basada en la palabra. Incluso dice el juez Jesús que él dijo, usando la parábola de la viuda, que estaba ante un juez malo, que constantemente ella iba donde él y le decía, hazme justicia, el juez malo no tenía ni miedo ni a Dios, era malo, malo. Pero que él dijo, pues ¿para qué yo me deje de molestar? Lo voy a contestar y le voy a hacer justicia. Y entonces viene Jesús y dice, mira, si este hombre malo le contestó la petición, nuestro padre no se va a tardar en contestarte a ti, porque él sí te quiere contestar. Por ende, ay, Dios no me ha contestado todavía. No se preocupe, está orando conforme a su voluntad. Asegúrate que está orando. Sí, exactamente. ¿Está orando conforme a su voluntad? Ok, check. ¿Está viviendo una forma agradable delante de Dios? Ok, check. Pues espera. Ahí sí te puedo decir, espera y sigue orando, porque en algún momento Dios te va a contestar. Y sigue repitiendo paso único. Exactamente. Pero siempre asegurándote, mira, tú estás conforme a la voluntad de Dios. Ya estamos casi en lo práctico, ¿verdad? Pero... Escribe, escribe, escribe. Sí, sí, pero yo te puedo decir, el último versículo que vamos a leer, mira. Santiago 4, 3, ya también se lo sabe, se lo deben saber de memoria. Pedís y no recibís. ¿Por qué, Giancarlo? Porque pedís mal para gastar en vuestros deleites. Incluso el versículo 4 es mucho más claro. O almas adúlteras. ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios. Giancarlo, algo que yo puedo entender por lo menos, no solamente de este capítulo, sino de la Biblia en sí. Que cuando yo oro y busco la voluntad de Dios en su palabra, mis deseos van a cambiar. O sea, mi mente va a cambiar. Mi forma de pensar va a cambiar. Yo creo que fue un episodio también que hablamos de la mente. Renueva tu mente. Debemos renovar nuestra forma de pensar. Y eso solamente se renueva cuando leemos y estudiamos la palabra de Dios. Yo creo que eso está bastante claro, ¿verdad? Sí. Eso puede ser una enseñanza si estás viviendo una forma agradable delante de Dios. Y si estás orando y pidiendo conforme a su voluntad, dice la palabra claramente, que Dios te va a responder sin lugar a dudas. Oigan, si no está haciendo eso, de lo digo desde ahora, Dios no te va a responder la oración hasta que tú cambies tu forma de vivir y tu forma de orar. Yo creo que eso está bastante claro. Bastante directo. Bastante directo. Combinar con todo lo que hemos hablado aquí, se supone que esto te está llevando a una fundación bien fuerte en lo que oras. Sí. ¿Qué te puedo decir? Ya lo que tú debes hacer aquí es esconder tu parte. Porque me encanta como incluso ahí W. Tozer, no me acuerdo si es en el principio del libro, que él critica que existan seminarios sobre cómo orar. Ah, ¿verdad? Literalmente lo critica. Él dice, eso es como enseñarle a alguien de cómo enamorarse. Eso tú no se lo enseñas a nadie. Eso tú no se lo enseñas. Y es cierto porque cuando tú te pones a pensar, orar tú no lo puedes enseñar. Eso tú tienes que hacerlo. Eso es práctica, eso es vida. Eso es práctica, eso es vida. Eso es imitar cuando tú ves a alguien orar. Es tan difícil a veces adquirir esa práctica de orar que incluso los discípulos de Jesús, cuando veían a Jesús orar, tuvieron que preguntarle, enseñanos a orar porque es que te vemos a ti, vemos tu vida de obediencia total, vemos cómo Dios responde a tus oraciones. Enseñanos. ¿Qué nos falta? Porque es que yo quiero aprender a orar como tú. Yo digo, Giancarlo, que ese es el deseo de cristianos. ¿Qué tú crees, verdad? Que debemos orar como Jesús oraba. De verdad, sí, porque... Te digo, tantos años en el cristianismo y poquitas veces yo he tenido esa conversación, hasta he pensado de esa manera de tener una vida de oración tan importante. Y ahora que hemos leído y hemos hablado tanto de la oración, es como que es obvio. Ahora es obvio, porque ya sabemos lo que es la oración, para qué es la oración, cómo usar la oración, cuál es la oración en mala, cómo fortalecer la oración. Ahora sabemos todo eso, ya lo hemos hablado, pero antes de todo esto era como que tú orabas y ya. Y tú no sabes lo importante que es la fuente de nuestra vida, de nuestra sangre. Es como respirar, es como respirar. Si tú no oras, es como si tú dejaras de respirar. Y dejar de respirar es difícil. El santo dice, yo no me muero, pero lo vas a sentir en el alma. Exactamente. Tu alma va a estar sin frutos, va a estar con sed. Y eso te va a poder llevar a caminos malos. Y tu cuerpo va a intentar reemplazar eso con otras cosas. Exactamente. Y cuando eso pase, va a ser difícil. Tenemos que evitar eso. Y por eso es que ya estamos en la parte 3, donde decimos, ¿cómo vamos a aplicar esto? Orando conforme a la voluntad, para eso tú tienes que estudiar la palabra de Dios. Tienes que estar claro de lo que la Biblia enseña acerca de qué peticiones hacer que a Dios le agrada. Y segundo, tienes que analizar tu vida. Esto yo creo que está bastante claro. De nuevo digo, analiza tu vida. ¿Estás amando a tu prójimo? ¿Estás amando a tus hermanos en la fe? ¿Estás ayudando a aquellos que están en necesidad? ¿O tú eres de los que los miran y te echan para el lado y te escapan? Son preguntas importantes, serias. ¿Por qué? Porque Dios toma eso en cuenta cuando tú levantas una oración delante de Él. De lo contrario, si tu vida está en completa desobediencia delante de Dios, y cada vez que tú ores, Dios va prácticamente a repudiar. Esa es la palabra clave. Repudiar. No le va a gustar para nada tu forma de oración. ¿Por qué? Porque no estás viviendo de una forma agradable de Él. Jean Carlos, ¿qué tú crees que es una de las cosas más importantes que un cristiano, especialmente un cristiano joven, debe entender para poder orar de esta forma? Que nunca vas a llegar a ese nivel de oración sin orar, primero que todo, porque tienes que practicarlo, tiene que ser parte de tu vida diaria. Y no solamente estoy hablando de hasta 10 minutos, entre más mejor. Y eso solamente va a llegar con práctica. Y te va a coger gusto con práctica. Al principio eso te va a hacer difícil. Claro, como todas las cosas que uno hace. Lo mismo que leer la Biblia. Y esas dos cosas van de mano en mano. Tú no puedes decir, pues yo voy a orar y no voy a leer la Biblia. Porque después tu oración le va a hacer falta fuerza. No va a tener la Palabra de Dios. Hasta tú vas a empezar a dudar. Tú cuando oras... Es bien importante tener la imagen, hasta versículos, cuando estés orando, donde tú puedas reenforzar lo que estás pidiendo y tus peticiones y tu creencia. Tú dices, ah, ¿por qué yo estoy orando en esto? Ah, porque Santiago 4 de 3, bla, bla, bla. Ya tú sabes. Dices, ok, y eso te va a llevar a tener más fe en la oración y vas a orar más. Y cada vez que tú hables de tus oraciones, puedes tener una fundación en la Biblia. Y cuando alguien te pregunte a mí, ¿por qué tú estás orando en eso? Que tú fácilmente puedes decir, ah, porque en este tal, tal, tal. Yo le dije tal, tal, tal. Y eso me llevó a mí a orar por eso. Amén. Amén. Yo estoy completamente de acuerdo con eso. Incluso, simplemente para terminar con esto. Cuando pidas a Dios, tú quieres que Dios te conteste una oración. Esta oración es perfecta. Pide al Señor que Él te enseñora conforme a tu voluntad. Pide al Señor que a través de su Palabra, Él te dirija y te abra la mente a cuál es la forma correcta de orar. Y pide al Señor que te revele si estás viviendo conforme a tu voluntad. Ora para aprender a orar. Exacto. O le dicen, ¿cómo es eso? Exacto. Ora para aprender a orar porque el Espíritu Santo te tiene que ayudar. Si no, no te apuntes que no vas, no vas logrando. Necesitas de Él. Y yo creo que eso está súper claro. Gente, gracias por escucharnos. Gracias por estar aquí hasta el final. Señor les bendiga. El Señor les guarde para adelantarles el próximo episodio. Va a ser el penúltimo sobre el tema de la oración. Donde ya estamos próximos a entrar al último episodio sobre la oración. Que va a ser el episodio número 15. Donde tenemos un invitado especial. El Pastor Francisco. Uy. Y yo estoy emocionado. Yo estoy emocionado. Yo estoy feliz. Yo estoy feliz. Tenemos muchos nuevos proyectos después que terminemos esta serie. Vamos a entrar en una serie nueva sobre la Iglesia, sobre la cultura. Va a ser interesante. Todo lo que he escuchado, la frustración y la tensión cuando hablamos de la religión hebrea. Ahí va a haber mucho más. Ahí va a ser el impacto. Estamos emocionados. Estamos alegres. Y orando por nosotros. Y nada. Señor les bendiga. Hasta la próxima. Subtítulos por la comunidad de Amara.org

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