PODCAST MALAS PRACTICAS VETERINARIAS

Two veterinary medicine students from the University of Tolima discuss the topic of malpractice in veterinary medicine in their first podcast. They define veterinary medicine and its purpose, discuss the Colombian regulations governing the profession, and highlight common errors that can lead to malpractice. They also provide guidance on how to handle cases of malpractice and emphasize the importance of ethical and responsible veterinary practice. The students offer recommendations for both pet owners and professionals to improve the quality of veterinary services and ensure the well-being of animals. They conclude by thanking their listeners and signing off. Hola, hola, hola, muy buenos días a todos, somos Dayana Huertas y Paula Ramírez, estudiantes de medicina veterinaria y zootecnia de la Universidad de Tolima y el día de hoy queremos presentarles nuestro primer podcast sobre malas prácticas veterinarias, en donde vamos a estar abordando ejemplos de este tema y resolviendo inquietudes frecuentes, adicional les daremos algunas recomendaciones importantes. Así es, hoy queremos tratar este tema tan importante porque nos parece relevante crear conciencia y visualizar estos errores de mala práctica para que tanto veterinarios como pacientes lo tengan en cuenta y se disminuya la ocurrencia de estos mismos. Entonces creemos que es pertinente empezar definiendo algunos conceptos para entrar en contexto. La medicina veterinaria y zootecnia son profesiones basadas en una formación científica, técnica y humanística que tienen como fin promover una mejor calidad de vida para el hombre, mediante la conservación de la salud animal, el incremento de las fuentes de alimento de origen animal y la producción de la salud pública, el medio ambiente, la biodiversidad y el desarrollo de la industria pecuaria del país. ¿Sabías que? El Consejo Profesional de Medicina Veterinaria y Zootecnia de Colombia, abreviado CONVESCOL, es en donde se estipula la reglamentación de la profesión y el Tribunal Nacional de Ética Profesional de Medicina Veterinaria y Zootecnia es el órgano que recibe las quejas e instruye las actuaciones disciplinarias que se adelantan contra los profesionales de las ciencias animales, por violaciones a la ley 576 del 2000, la cual se van a cargar de regular el ejercicio profesional de este oficio en Colombia. Bueno, y para ir hablando del tema, organizamos unas preguntas clave para desarrollar este planteamiento sobre las malas prácticas en veterinaria. ¿Qué es una negligencia veterinaria? Es cuando en una atención o procedimiento no se cumplen los parámetros mínimos esperados para un profesional médico veterinario. Ahora, ¿cuáles son los errores más frecuentes para incurrir en una mala práctica? Primero, no elaborar o diligenciar de forma adecuada la historia clínica, no comunicar al usuario de sus servicios el tipo de tratamiento, los riesgos o los efectos adversos que genera su aplicación, así como la evolución y el pronóstico esperado del caso, difamación o calumnia entre colegas, errores en la medicación, falta de supervisión y seguimiento de casos clínicos, fallas en el reconocimiento de las complicaciones asociadas al tratamiento, y finalmente, la ejecución de cirugías o procedimientos contraindicados, entre otros. ¿Cómo actuar en caso de ser víctima de una mala práctica veterinaria? Estas denuncias suelen presentarse cuando sucede algo grave, como que el animal fallece, lo queman o cortan, o se encuentra aún más enfermo, pero debemos tener en cuenta una serie de cosas, como por ejemplo, que los servicios de peluquería y belleza, así como los de guardería, no hacen parte de las actividades propias de la medicina veterinaria, y es pertinente evaluar si la inconformidad que genera el servicio tiene como causa el posible manejo por parte del profesional, pues existen hechos de imposible obligatoriedad que no afectan como tal el curso de la atención. También hay que tener en cuenta cuál es el propósito de la denuncia, pues la competencia del tribunal es disciplinaria y no se tiene ningún tipo de injerencia sobre reconocimiento de perjuicios, indemnizaciones, asuntos comerciales o relacionados con el establecimiento. Para aprobar la mala práctica veterinaria se deben cumplir dos puntos, primero, tener los datos del profesional, y segundo, tener una prueba que permita demostrar que efectivamente ese profesional atendió al animal, por ejemplo, la historia clínica, exámenes, resultados de necropsia, etc. Sin esto no es viable iniciar una evaluación que determine una acción disciplinaria contra un profesional, de conformidad con las normas que rigen el proceso ético-disciplinario. Una vez resueltos estos interrogantes, se puede interponer la queja con la seguridad de que ésta será estudiada por el ente, el cual, en caso de comprobar una falta en la ética profesional, puede imponer sanciones desde la amonestación verbal o escrita, hasta la suspensión en el ejercicio profesional por término máximo de 5 años, esto según la gravedad de los hechos. Cada profesión requiere, para su ejercicio, dar atención o prestar un servicio de calidad, lo que lleva implícito gran responsabilidad y exige a quien la ejerce cumplir con principios científicos, técnicos y éticos, de modo que toda acción profesional debe estar direccionada por un saber actualizado que permita actuar, según la evidencia científica. Esto permite un ejercicio efectivo, de acuerdo con el conocimiento y la técnica. La medicina veterinaria es una profesión que sirve al hombre a través del uso racional de los animales y de la cual, en términos generales, se tiene un concepto errado o hay desconocimiento de su importancia en la sociedad, ya que desde los profesionales del área, ya sea de manera individual o gremial, no se ha promovido adecuadamente la profesión para darle el estatus que se merece. Esto se refleja en parte en el fortalecimiento que se hace en las áreas académica, técnica y de equipo, y en actuar con bases científicas cuando se desea mejorar la calidad de los servicios profesionales, pero se descuida el componente ético y comportamental. En Colombia son frecuentes las denuncias ante el Trinadé contra los médicos veterinarios, especialmente aquellos que se desempeñan con pequeñas especies animales. Esto quizás debido a que la gran mayoría desconocen de la legislación que regula el ejercicio de la profesión y las adicciones legales que existen, tanto a penales como civiles, que les pueden imponer por una mala praxis. Los determinantes morales y éticos de quien ejerce la medicina veterinaria y zootecnia en Colombia deben estar en concordancia con los principios establecidos en los referentes normativos que rigen la profesión, estos consignados en la ley 576 del 2000, con el fin de garantizar un adecuado y consciente ejercicio profesional. Y como aspecto relevante, el Código establece que para ejercer la profesión no es suficiente el acta de grado o el diploma emitido por universidad universitaria, sino que se requiere una matrícula profesional emitida por ConveSchool. Para finalizar, les traemos algunas recomendaciones, tanto para usuarios como para profesionales, que esperamos les ayude a evitar este tipo de situaciones y mejorar la práctica veterinaria y la experiencia de los pacientes. Recomendaciones para los usuarios El principal llamado es que los propietarios sean más responsables a la hora de escoger al veterinario de su peludo, pues hoy en día existen muchas tiendas de mascotas y accesorios que no cuentan con profesionales capacitados. Hay que verificar que el profesional ejerza legalmente, es decir, que el veterinario sea un profesional grabado y con matrícula profesional, y que el establecimiento cuente con las licencias expedidas por las autoridades competentes. Si su animal muere, debe hacerse una micropsia para determinar la causa de la muerte. Para los profesionales recomendamos, primero, la dedicación del tiempo suficiente a la valoración clínica de cada paciente y el uso adecuado de ayudas diagnósticas o paraclínicas. Segundo, la importancia de un adecuado diligenciamiento de la historia clínica. Y tercero, la importancia de la comunicación oportuna y eficaz con los propietarios, que se explique de manera adecuada la situación del paciente y lo planteado en los consentimientos informados. Cuarto, la instauración de alternativas terapéuticas acordes con el individuo y su estado patológico, que se tengan en cuenta las condiciones particulares en cada caso. Y para finalizar, la necesidad de capacitación constante para un adecuado desempeño profesional. Este podcast ha llegado a su fin y esperamos que toda la información brindada sea de su agrado y sirva para concientizar sobre este tema. Les deseamos éxitos y muchas gracias por escucharnos. Recuerden que somos Dayana Huertas y Paula Ramírez. Bye, bye. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org